Himnario Adventista 1962
Himno 42
Condúceme, Maestro
1
Condúceme, Maestro, por tu bondad,
y así jamás me falte seguridad;
no puedo un solo paso sin Ti andar;
oh, mi Jesús, sé siempre mi Luminar.
2
En tu amor envuelve mi corazón,
y dale paz y calma en la aflicción;
que halle en Ti reposo allá en la cruz,
que siempre me halle cerca de Ti, Jesús.
3
Y cuando fuerte azote la tempestad,
y al alma desanime la adversidad,
condúceme, Maestro, por tu bondad,
y así jamás me falte seguridad.