Elegidos por Dios, inspirados por Cristo, impactando vidas.

In Search of the Master Plan

Manjar Sabático

01-10-2022

Hebreos 11

1 Es, pues, la fe, la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de lo que no se ve.
2 Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos.
3 Por fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de manera que lo que se ve, fue hecho de lo que no se veía.
4 Por fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella.
5 Por fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios. Y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios.
6 Pero sin fe [es] imposible agradar [a Dios]; porque es necesario que el que a Dios se acerca, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
7 Por fe Noé, siendo advertido por Dios de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; [y] por esa [fe] condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que es por la fe.
8 Por fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir por herencia; y salió sin saber a dónde iba.
9 Por fe habitó en la tierra prometida como [en] tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa:
10 Porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo artífice y hacedor [es] Dios.
11 Por fe también Sara misma recibió fuerza para concebir simiente; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó ser fiel el que lo había prometido.
12 Por lo cual también, de uno, y éste ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar.
13 Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido las promesas, sino mirándolas de lejos, y creyéndolas, y saludándolas, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.
14 Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria.
15 Que si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo para volverse.
16 Pero ahora anhelaban una mejor [patria], esto es, la celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les había preparado una ciudad.
17 Por fe Abraham cuando fue probado, ofreció a Isaac, y él que había recibido las promesas, ofreció a su [hijo] unigénito,
18 habiéndole sido dicho: En Isaac te será llamada simiente;
19 pensando que aun de los muertos es Dios poderoso para levantar; de donde también le volvió a recibir por figura.
20 Por fe Isaac bendijo a Jacob y a Esaú acerca de cosas que habían de venir.
21 Por fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró [apoyándose] sobre el extremo de su bordón.
22 Por fe José, al morir, hizo mención del éxodo de los hijos de Israel; y dio mandamiento acerca de sus huesos.
23 Por fe Moisés, cuando nació, fue escondido de sus padres por tres meses, porque vieron [que era] niño hermoso; y no temieron el edicto del rey.
24 Por fe Moisés, hecho ya grande, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón;
25 escogiendo antes ser afligido con el pueblo de Dios, que gozar de los placeres temporales de pecado.
26 Teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros en Egipto; porque tenía puesta su mirada en el galardón.
27 Por fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible.
28 Por fe celebró la pascua y el rociamiento de la sangre, para que el que mataba a los primogénitos no los tocase a ellos.
29 Por fe pasaron por el Mar Rojo como por tierra seca; lo cual probando los egipcios, fueron ahogados.
30 Por fe cayeron los muros de Jericó después de rodearlos siete días.
31 Por fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los incrédulos, habiendo recibido a los espías en paz.
32 ¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, y de Barac, y de Sansón, y de Jefté; así como de David, y de Samuel y de los profetas;
33 que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones,
34 apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de flaqueza, fueron hechos fuertes en batallas, hicieron huir ejércitos extranjeros.
35 Las mujeres recibieron sus muertos por resurrección; mas otros fueron torturados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección.
36 Otros experimentaron vituperios y azotes; y a más de esto cadenas y cárceles.
37 Fueron apedreados, aserrados, probados, muertos a espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y pieles de cabras, pobres, angustiados, maltratados;
38 de los cuales el mundo no era digno; errantes por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra.
39 Y todos éstos, aunque obtuvieron buen testimonio mediante la fe, no recibieron la promesa;
40 proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados sin nosotros.

El Conflicto Inminente. Capítulo 6: El mayor peligro para el hogar y la vida.

Desde el origen de la gran controversia en el cielo, el propósito de Satanás ha consistido en destruir la ley de Dios. Para realizarlo se rebeló contra el Creador y, aunque expulsado del cielo, continuó la misma lucha en la tierra. Engañar a los hombres para inducirlos luego a transgredir la ley de Dios, tal fué el objeto que persiguió sin cejar. Sea esto conseguido haciendo a un lado toda la ley o descuidando uno de sus preceptos, el resultado será finalmente el mismo. El que peca “en un solo punto” manifiesta menosprecio por toda la ley; su influencia y su ejemplo están del lado de la transgresión; y viene a ser “culpado de todos” los puntos de la ley. Santiago 2:10. {CI 64.1}

En su afán por desacreditar los preceptos divinos, Satanás pervirtió las doctrinas de la Biblia, de suerte que se incorporaron errores en la fe de millares de personas que profesan creer en las Santas Escrituras. El último gran conflicto entre la verdad y el error no es más que la última batalla de la controversia que se viene desarrollando desde hace tanto tiempo con respecto a la ley de Dios. En esta batalla estamos entrando ahora; es la que se libra entre las leyes de los hombres y los preceptos de Jehová, entre la religión de la Biblia y la religión de las fábulas y de la tradición. {CI 64.2}

Los elementos que se coligarán en esta lucha contra la verdad y la justicia, están ya obrando activamente. La Palabra santa de Dios que nos ha sido transmitida a costa de tanto padecimiento, de tanta sangre de los mártires, no es apreciada debidamente. La Biblia está al alcance de todos, pero pocos son los que la aceptan verdaderamente por guía de la vida. La incredulidad predomina de modo alarmante, no sólo en el mundo sino también en la iglesia. Muchos han llegado al punto de negar doctrinas que son el fundamento mismo de la fe cristiana. Los grandes hechos de la creación como los presentan los escritores inspirados, la caída del hombre, la expiación y el carácter perpetuo de la ley de Dios son en realidad rechazados entera o parcialmente por gran número de los que profesan ser cristianos. Miles de personas que se envanecen de su sabiduría y de su espíritu independiente, consideran como una debilidad el tener fe implícita en la Biblia; piensan que es prueba de talento superior y científico argumentar con las Sagradas Escrituras y espiritualizar y eliminar sus más importantes verdades. Muchos ministros enseñan a sus congregaciones y muchos profesores y doctores dicen a sus estudiantes que la ley de Dios ha sido cambiada o abrogada, y a los que tienen los requerimientos de ella por válidos y dignos de ser obedecidos literalmente, se los considera como merecedores tan sólo de burla o desprecio. {CI 64.3}

Al rechazar la verdad, los hombres rechazan al Autor de ella. Al pisotear la ley de Dios, se niega la autoridad del Legislador. Es tan fácil hacer un ídolo de las falsas doctrinas y teorías como tallar un ídolo de madera o piedra. Al representar falsamente los atributos de Dios, Satanás induce a los hombres a que se formen un falso concepto con respecto a él. Muchos han entronizado un ídolo filosófico en lugar de Jehová, mientras que el Dios viviente, tal cual está revelado en su Palabra, en Cristo y en las obras de la creación, no es adorado más que por un número relativamente pequeño. Miles y miles deifican la naturaleza al paso que niegan al Dios de ella. Aunque en forma diferente, la idolatría existe en el mundo cristiano de hoy tan ciertamente como existió entre el antiguo Israel en tiempos de Elías. El Dios de muchos así llamados sabios, o filósofos, poetas, políticos, periodistas —el Dios de los círculos selectos y a la moda, de muchos colegios y universidades y hasta de muchos centros de teología—, no es mucho mejor que Baal, el dios-sol de los fenicios. {CI 65.1}

Ninguno de los errores aceptados por el mundo cristiano ataca más atrevidamente la autoridad de Dios, ninguno está en tan abierta oposición con las enseñanzas de la razón, ninguno es de tan perniciosos resultados como la doctrina moderna que tanto cunde, de que la ley de Dios ya no es más de carácter obligatorio para los hombres. Toda nación tiene sus leyes que exigen respeto y obediencia; ningún gobierno podría subsistir sin ellas; ¿y es posible imaginarse que el Creador del cielo y de la tierra no tenga ley alguna para gobernar los seres a los cuales creó? Supongamos que los ministros más eminentes se pusiesen a predicar que las leyes que gobiernan a su país y amparan los derechos de los ciudadanos no estaban más en vigencia, que por coartar las libertades del pueblo ya no se les debe obediencia. ¿Por cuánto tiempo se tolerarían semejantes prédicas? ¿Pero es acaso mayor ofensa desdeñar las leyes de los estados y de las naciones que pisotear los preceptos divinos, que son el fundamento de todo gobierno? {CI 65.2}

Más acertado sería que las naciones aboliesen sus estatutos y dejaran al pueblo hacer lo que quisiese, antes de que el Legislador del universo anulase su ley y dejase al mundo sin norma para condenar al culpable o justificar al obediente. ¿Queremos saber cuál sería el resultado de la abolición de la ley de Dios? El experimento se ha hecho ya. ¡Terribles fueron las escenas que se desarrollaron en Francia cuando el ateísmo ejerció el poder! Entonces, el mundo vió que rechazar las restricciones que Dios impuso equivale a aceptar el gobierno de los más crueles y despóticos. Cuando se echa a un lado la norma de justicia, queda abierto el camino para que el príncipe del mal establezca su poder en la tierra. {CI 66.1}

Siempre que se rechazan los preceptos divinos, el pecado deja de parecer culpa y la justicia deja de ser deseable. Los que se niegan a someterse al gobierno de Dios son completamente incapaces de gobernarse a sí mismos. Debido a sus enseñanzas perniciosas, se implanta el espíritu de insubordinación en el corazón de los niños y jóvenes, de suyo insubordinados, y se obtiene como resultado un estado social donde la anarquía reina soberana. Al paso que se burlan de la credulidad de los que obedecen las exigencias de Dios, las multitudes aceptan con avidez los engaños de Satanás. Se entregan a sus deseos desordenados y practican los pecados que acarrearon los juicios de Dios sobre los paganos. {CI 66.2}

Los que le enseñan al pueblo a considerar superficialmente los mandamientos de Dios, siembran la desobediencia para recoger desobediencia. Rechácense enteramente los límites impuestos por la ley divina y pronto se despreciarán las leyes humanas. Los hombres están dispuestos a pisotear la ley de Dios por considerarla como un obstáculo para su prosperidad material, porque ella prohíbe las prácticas deshonestas, la codicia, la mentira y el fraude; pero ellos no se imaginan lo que resultaría de la abolición de los preceptos divinos. Si la ley no tuviera fuerza alguna, ¿por qué habría de temerse el transgredirla? La propiedad ya no estaría segura. Cada cual se apoderaría por la fuerza de los bienes de su vecino, y el más fuerte se haría el más rico. Ni siquiera se respetaría la vida. La institución del matrimonio dejaría de ser baluarte sagrado para la protección de la familia. El que pudiera, si así lo desease, tomaría la mujer de su vecino. El quinto mandamiento sería puesto a un lado junto con el cuarto. Los hijos no vacilarían en atentar contra la vida de sus padres, si al hacerlo pudiesen satisfacer los deseos de sus corazones corrompidos. El mundo civilizado se convertiría en una horda de ladrones y asesinos, y la paz, la tranquilidad y la dicha desaparecerían de la tierra. {CI 67.1}

La doctrina de que los hombres no están obligados a obedecer los mandamientos de Dios ha debilitado ya el sentimiento de la responsabilidad moral y ha abierto anchas las compuertas para que la iniquidad inunde el mundo. La licencia, la disipación y la corrupción nos invaden como ola abrumadora. Satanás está trabajando en el seno de las familias. Su bandera flota hasta en los hogares de los que profesan ser cristianos. En ellos se ven: la envidia, las sospechas, la hipocresía, la frialdad, la rivalidad, las disputas, las traiciones y el desenfreno de los apetitos. Todo el sistema de doctrinas y principios religiosos que deberían formar el fundamento y marco de la vida social, parece una mole tambaleante a punto de desmoronarse en ruinas. Los más viles criminales, echados en la cárcel por sus delitos, son a menudo objeto de atenciones y obsequios como si hubiesen llegado a un envidiable grado de distinción. Se da gran publicidad a las particularidades de su carácter y a sus crímenes. La prensa publica los detalles escandalosos del vicio, iniciando así a otros en la práctica del fraude, del robo y del asesinato, y Satanás se regocija del éxito de sus infernales designios. La infatuación del vicio, la criminalidad, el terrible incremento de la intemperancia y de la iniquidad, en toda forma y grado, deberían llamar la atención de todos los que temen a Dios para que vieran lo que podría hacerse para contener el desborde del mal. {CI 67.2}

Los tribunales están corrompidos. Los magistrados se dejan llevar por el deseo de las ganancias y el afán de los placeres sensuales. La intemperancia ha obcecado las facultades de muchos, de suerte que Satanás los dirige casi a su gusto. Los juristas se dejan pervertir, sobornar y engañar. La embriaguez y las orgías, la pasión, la envidia, la mala fe bajo todas sus formas se encuentran entre los que administran las leyes. “La justicia se mantiene a lo lejos, por cuanto la verdad está caída en la calle, y la rectitud no puede entrar.” Isaías 59:14 (VM). {CI 68.1}

La iniquidad y las tinieblas espirituales que prevalecieron bajo la supremacía papal fueron resultado inevitable de la supresión de las Sagradas Escrituras. ¿Pero dónde está la causa de la incredulidad general, del rechazamiento de la ley de Dios y de la corrupción consiguiente bajo el pleno resplandor de la luz del Evangelio en esta época de libertad religiosa? Ahora que Satanás no puede gobernar al mundo negándole las Escrituras, recurre a otros medios para alcanzar el mismo objeto. Destruir la fe en la Biblia responde tan bien a sus designios como destruir la Biblia misma. Insinuando la creencia de que la ley de Dios no es obligatoria, empuja a los hombres a transgredirla tan seguramente como si ignorasen los preceptos de ella. Y ahora, como en tiempos pasados, obra por intermedio de la iglesia para promover sus fines. Las organizaciones religiosas de nuestros días se han negado a prestar atención a las verdades impopulares claramente enseñadas en las Santas Escrituras, y al combatirlas, han adoptado interpretaciones y asumido actitudes que han sembrado al vuelo las semillas del escepticismo. Aferrándose al error papal de la inmortalidad natural del alma y al del estado consciente de los muertos, han rechazado la única defensa posible contra los engaños del espiritismo. La doctrina de los tormentos eternos ha inducido a muchos a dudar de la Biblia. Y cuando se le presenta al pueblo la obligación de observar el cuarto mandamiento, se ve que ordena reposar en el séptimo día; y como único medio de librarse de un deber que no desean cumplir, muchos de los maestros populares declaran que la ley de Dios no está ya en vigencia. De este modo rechazan al mismo tiempo la ley y el sábado. A medida que adelante la reforma respecto del sábado, esta manera de rechazar la ley divina para evitar la obediencia al cuarto mandamiento se volverá casi universal. Las doctrinas de los caudillos religiosos han abierto la puerta a la incredulidad, al espiritismo y al desprecio de la santa ley de Dios, y sobre ellos descansa una terrible responsabilidad por la iniquidad que existe en el mundo cristiano. {CI 68.2}

Sin embargo, esa misma clase de gente asegura que la corrupción que se va generalizando más y más, debe achacarse en gran parte a la violación del así llamado “día del Señor” (domingo), y que, si se hiciese obligatoria la observancia de este día, mejoraría en gran manera la moralidad social. Esto se sostiene especialmente en los Estados Unidos de Norteamérica, donde la doctrina del verdadero día de reposo, o sea el sábado, se ha predicado con más amplitud que en ninguna otra parte. En dicho país la obra de la temperancia que es una de las reformas morales más importantes, va a menudo combinada con el movimiento en favor del domingo, y los defensores de éste actúan como si estuviesen trabajando para promover los más altos intereses de la sociedad; de suerte que los que se niegan a unirse con ellos son denunciados como enemigos de la temperancia y de las reformas. Pero la circunstancia de que un movimiento encaminado a establecer un error esté ligado con una obra buena en sí misma, no es un argumento en favor del error. Podemos encubrir un veneno mezclándolo con un alimento sano, pero no por eso cambiamos su naturaleza. Por el contrario, lo hacemos más peligroso, pues se lo tomará con menos recelo. Una de las trampas de Satanás consiste en mezclar con el error una porción suficiente de verdad para encubrir aquél. Los jefes del movimiento en favor del domingo pueden propagar reformas que el pueblo necesita, principios que estén en armonía con la Biblia; pero mientras mezclen con ellas algún requisito en pugna con la ley de Dios, los siervos de Dios no pueden unirse a ellos. Nada puede autorizarnos a rechazar los mandamientos de Dios para adoptar los preceptos de los hombres. {CI 69.1}

Merced a los dos errores capitales, el de la inmortalidad del alma y el de la santidad del domingo, Satanás prenderá a los hombres en sus redes. Mientras aquél forma la base del espiritismo, éste crea un lazo de simpatía con Roma. Los protestantes de los Estados Unidos serán los primeros en tender las manos a través de un doble abismo al espiritismo y al poder romano; y bajo la influencia de esta triple alianza ese país marchará en las huellas de Roma, pisoteando los derechos de la conciencia. {CI 70.1}

En la medida en que el espiritismo imita más de cerca al cristianismo nominal de nuestros días, tiene también mayor poder para engañar y seducir. De acuerdo con el pensar moderno, Satanás mismo se ha convertido. Se manifestará bajo la forma de un ángel de luz. Por medio del espiritismo han de cumplirse milagros, los enfermos sanarán, y se realizarán muchos prodigios innegables. Y como los espíritus profesarán creer en la Biblia y manifestarán respeto por las instituciones de la iglesia, su obra será aceptada como manifestación del poder divino. {CI 70.2}

La línea de separación entre los que profesan ser cristianos y los impíos es actualmente apenas perceptible. Los miembros de las iglesias aman lo que el mundo ama y están listos para unirse con ellos; Satanás tiene resuelto unirlos en un solo cuerpo y de este modo robustecer su causa atrayéndolos a todos a las filas del espiritismo. Los papistas, que se jactan de sus milagros como signo cierto de que su iglesia es la verdadera, serán fácilmente engañados por este poder maravilloso, y los protestantes, que han arrojado de sí el escudo de la verdad, serán igualmente seducidos. Los papistas, los protestantes y los mundanos aceptarán igualmente la forma de la piedad sin el poder de ella, y verán en esta unión un gran movimiento para la conversión del mundo y el comienzo del milenio tan largamente esperado. {CI 71.1}

El espiritismo hace aparecer a Satanás como benefactor de la raza humana, que sana las enfermedades del pueblo y profesa presentar un sistema religioso nuevo y más elevado; pero al mismo tiempo obra como destructor. Sus tentaciones arrastran a multitudes a la ruina. La intemperancia destrona la razón, los placeres sensuales, las disputas y los crímenes la siguen. Satanás se deleita en la guerra, que despierta las más viles pasiones del alma, y arroja luego a sus víctimas, sumidas en el vicio y en la sangre, a la eternidad. Su objeto consiste en hostigar a las naciones a hacerse mutuamente la guerra; pues de este modo puede distraer los espíritus de los hombres de la obra de preparación necesaria para subsistir en el día del Señor. {CI 71.2}

Satanás obra asimismo por medio de los elementos para cosechar muchedumbres de almas aún no preparadas. Tiene estudiados los secretos de los laboratorios de la naturaleza y emplea todo su poder para dirigir los elementos en cuanto Dios se lo permita. Cuando se le dejó que afligiera a Job, ¡cuán prestamente fueron destruidos rebaños, ganado, sirvientes, casas e hijos, en una serie de desgracias, obra de un momento! Es Dios quien protege a sus criaturas y las guarda del poder del destructor. Pero el mundo cristiano ha manifestado su menosprecio de la ley de Jehová, y el Señor hará exactamente lo que declaró que haría: alejará sus bendiciones de la tierra y retirará su cuidado protector de sobre los que se rebelan contra su ley y que enseñan y obligan a los demás a hacer lo mismo. Satanás ejerce dominio sobre todos aquellos a quienes Dios no guarda en forma especial. Favorecerá y hará prosperar a algunos para obtener sus fines, y atraerá desgracias sobre otros, al mismo tiempo que hará creer a los hombres que es Dios quien los aflige. {CI 71.3}

Al par que se hace pasar ante los hijos de los hombres como un gran médico que puede curar todas sus enfermedades, Satanás producirá enfermedades y desastres al punto que ciudades populosas sean reducidas a ruinas y desolación. Ahora mismo está obrando. Ejerce su poder en todos los lugares y bajo mil formas: en las desgracias y calamidades de mar y tierra, en las grandes conflagraciones, en los tremendos huracanes y en las terribles tempestades de granizo, en las inundaciones, en los ciclones, en las mareas extraordinarias y en los terremotos. Destruye las mieses casi maduras y a ello siguen la hambruna y la angustia; propaga por el aire emanaciones mefíticas y miles de seres perecen en la pestilencia. Estas plagas irán menudeando más y más y se harán más y más desastrosas. La destrucción caerá sobre hombres y animales. “La tierra se pone de luto y se marchita,” “desfallece la gente encumbrada de la tierra. La tierra también es profanada bajo sus habitantes; porque traspasaron la ley, cambiaron el estatuto, y quebrantaron el pacto eterno.” Isaías 24:4, 5 (VM). {CI 72.1}

Y luego el gran engañador persuadirá a los hombres de que son los que sirven a Dios los que causan esos males. La parte de la humanidad que haya provocado el desagrado de Dios lo cargará a la cuenta de aquellos cuya obediencia a los mandamientos divinos es una reconvención perpetua para los transgresores. Se declarará que los hombres ofenden a Dios al violar el descanso del domingo; que este pecado ha atraído calamidades que no concluirán hasta que la observancia del domingo no sea estrictamente obligatoria; y que los que proclaman la vigencia del cuarto mandamiento, haciendo con ello que se pierda el respeto debido al domingo y rechazando el favor divino, turban al pueblo y alejan la prosperidad temporal. Y así se repetirá la acusación hecha antiguamente al siervo de Dios, y por motivos de la misma índole: “Y sucedió, luego que Acab vió a Elías, que le dijo Acab: ¿Estás tú aquí, perturbador de Israel? A lo que respondió: No he perturbado yo a Israel, sino tú y la casa de tu padre, por haber dejado los mandamientos de Jehová, y haber seguido a los Baales.” 1 Reyes 18:17, 18 (VM). Cuando con falsos cargos se haya despertado la ira del pueblo, éste seguirá con los embajadores de Dios una conducta muy parecida a la que siguió el apóstata Israel con Elías. {CI 72.2}

El poder milagroso que se manifiesta en el espiritismo ejercerá su influencia en perjuicio de los que prefieren obedecer a Dios antes que a los hombres. Habrá comunicaciones de espíritus que declararán que Dios las envió para convencer de su error a los que rechazan el domingo y afirmarán que se debe obedecer a las leyes del país como a la ley de Dios. Lamentarán la gran maldad existente en el mundo y apoyarán el testimonio de los ministros de la religión en el sentido de que la degradación moral se debe a la profanación del domingo. Grande será la indignación despertada contra todos los que se nieguen a aceptar sus aseveraciones. {CI 73.1}

La política de Satanás en este conflicto final con el pueblo de Dios es la misma que la seguida por él al principio de la gran controversia en el cielo. Hacía como si procurase la estabilidad del gobierno divino, mientras que por lo bajo hacía cuanto podía por derribarlo y acusaba a los ángeles fieles de esa misma obra que estaba así tratando de realizar. La misma política de engaño caracteriza la historia de la iglesia romana. Ha profesado actuar como representante del cielo, mientras trataba de elevarse por encima de Dios y de mudar su ley. Bajo el reinado de Roma, los que sufrieron la muerte por causa de su fidelidad al Evangelio fueron denunciados como malhechores; se los declaró en liga con Satanás, y se emplearon cuantos medios se pudo para cubrirlos de oprobio y hacerlos pasar ante los ojos del pueblo y ante ellos mismos por los más viles criminales. Otro tanto sucederá ahora. Mientras Satanás trata de destruir a los que honran la ley de Dios, los hará acusar como transgresores de la ley, como hombres que están deshonrando a Dios y atrayendo sus castigos sobre el mundo. {CI 73.2}

Dios no violenta nunca la conciencia; pero Satanás recurre constantemente a la violencia para dominar a aquellos a quienes no puede seducir de otro modo. Por medio del temor o de la fuerza procura regir la conciencia y hacerse tributar homenaje. Para conseguir esto, obra por medio de las autoridades religiosas y civiles y las induce a que impongan leyes humanas contrarias a la ley de Dios. {CI 74.1}

Los que honran el Sábado de la Biblia serán denunciados como enemigos de la ley y del orden, como quebrantadores de las restricciones morales de la sociedad, y por lo tanto causantes de anarquía y corrupción que atraen sobre la tierra los altos juicios de Dios. Sus escrúpulos de conciencia serán presentados como obstinación, terquedad y rebeldía contra la autoridad. Serán acusados de deslealtad hacia el gobierno. Los ministros que niegan la obligación de observar la ley divina predicarán desde el púlpito que hay que obedecer a las autoridades civiles porque fueron instituidas por Dios. En las asambleas legislativas y en los tribunales se calumniará y condenará a los que guardan los mandamientos. Se falsearán sus palabras, y se atribuirán a sus móviles las peores intenciones. {CI 74.2}

A medida que las iglesias protestantes rechacen los argumentos claros de la Biblia en defensa de la ley de Dios, desearán imponer silencio a aquellos cuya fe no pueden rebatir con la Biblia. Aunque se nieguen a verlo, el hecho es que están asumiendo actualmente una actitud que dará por resultado la persecución de los que se niegan en conciencia a hacer lo que el resto del mundo cristiano está haciendo y a reconocer los asertos hechos en favor del día de reposo papal. {CI 74.3}

Los dignatarios de la iglesia y del estado se unirán para hacer que todos honren el domingo, y para ello apelarán al cohecho, a la persuasión o a la fuerza. La falta de autoridad divina se suplirá con ordenanzas abrumadoras. La corrupción política está destruyendo el amor a la justicia y el respeto a la verdad; y hasta en los Estados Unidos de la libre América, se verá a los representantes del pueblo y a los legisladores tratar de asegurarse el favor público doblegándose a las exigencias populares por una ley que imponga la observancia del domingo. La libertad de conciencia, que tantos sacrificios ha costado, no será ya respetada. En el conflicto que está por estallar veremos realizarse las palabras del profeta: “Airóse el dragón contra la mujer, y se fue para hacer guerra contra el residuo de su simiente, los que guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesús.” Apocalipsis 12:17 (VM). {CI 75.1}

Testimonio: 23-09-2018

Amados, septiembre 23, 2018. En la madrugada, el Señor me comenzó a hablar acerca de que debemos tener todo pecado confeso delante de Él para poder estar listos ante la prueba final. Se me dijo que todo pecado que llega a nuestra memoria del pasado, es aquel que no está debidamente confesado y perdonado. No es sólo pedir perdón”, se me instruyó, “sino pedir perdón con un corazón contrito y humillado, y con un genuino arrepentimiento, y apartarse de dicho pecado y no mirar atrás. Este es el tiempo de hacerlo”, se me dijo, “el Espíritu Santo, si así lo desean y lo piden, os recordará todos vuestros pecados inconfesos, y tendrán en su mente una escena exacta de dicho momento, con detalles, para poder darse cuenta de dicho pecado y poder confesarlo como el cielo demanda delante de Dios”. {Daisy Escalante: 23-09-2018, es.p1}

“Esta es la obra final que Cristo Jesús está haciendo en el Lugar Santísimo del Santuario Celestial”, se me dijo. “Y es el momento de ponernos a cuentas para que, así, podamos soportar la hora de prueba”. Entonces, en ese momento, pregunté: “Señor, mi mente finita, ¿cómo podrá saber si ya estoy totalmente a cuentas contigo?” Entonces se me dejó saber que, al ser estos pecados perdonados, ya no nos acordaremos más de ellos por gracia y misericordia de su Nombre. Entonces en ese momento exclamé: “¡Aleluya, bendito Dios! ¡Santo, Santo! ¡porque tus caminos son justos y verdaderos!” Entonces se me dijo: “recuerda”. Y comenzó a darme una lista: “el Espíritu Santo tocará la puerta, se le debe dejar entrar. Él los convencerá de pecado y de juicio. El obrará en el que lo deje entrar en genuino arrepentimiento. Su vida pecaminosa pasará como película ante ustedes para que reconozcan que Yo Soy Dios y todo lo sé y nada se esconde a mi presencia. Aceptar con corazón contrito y humillado la reprensión y confesarlo y apartarse enteramente. Sólo así podrán ser aceptados y perdonados y, ante el fuego, no serán consumidos, sino que éste los refinará. Y, así, podrán obtener la victoria, pues podré morar en ustedes y serán por siempre mi tesoro especial”. {Daisy Escalante: 23-09-2018, es.p2}

“La prueba final ya es venida”, me dijo, “y mi trabajo es casi terminado. ¡Dichoso el que en Mí confía! ¡Dichoso el que pone la mano en el arado y no vuelve atrás! ¡Dichoso el que no teme llamar al pecado por su nombre! ¡Dichoso el que es leal a Dios antes que a los hombres! ¡Dichoso el que deja todo lo que el mundo ofrece por el reino de Dios! ¡Dichoso el que toma su cruz y me sigue! ¡Dichoso el que su único pensamiento es hacer mi voluntad! ¡Dichoso el que es maltratado y aborrecido por mi Nombre! ¡Dichoso el que ama siendo odiado! ¡Dichoso el que lucha por el bien hacer con todas sus fuerzas! ¡Dichoso el que odia el pecado, pero ama al pecador! ¡Dichoso el que medita en mi ley, ordenanzas y estatutos! ¡Dichoso el que vive ante mi presencia! ¡Dichoso el que lleva la palabra de mi paciencia a este mundo, aunque éste la rechace! ¡Dichoso el perseguido sin causa alguna! Pues el que así hiciere heredará el reino de los cielos”. Me dijo: “haced, pues, esto y viviréis”. {Daisy Escalante: 23-09-2018, es.p3}

¡Bendito Dios por su amor! Ese amor y su fidelidad que no merecemos, [es la] que [hizo que], siendo pecadores, Cristo murió por cada uno de nosotros. Amados, al despertar yo estaba feliz al saber que un Dios tan infinito, excelso y sublime, es tan grande en misericordia, justicia y amor, y la imparte a cada uno de sus hijos. ¡Bendito el Eterno Dios por siempre! Cuando desperté, amados hermanos, se me dieron tres versículos: “Habacuc 2:4, Miqueas 4:8 y Malaquías 4”. {Daisy Escalante: 23-09-2018, es.p4}

Quiera el Señor que cada uno de nosotros podamos ponernos a cuentas con Dios, ¡con un Dios tan bello, tan misericordioso, tan sublime, tan excelso! Un Dios que hace todo y nos dice todo lo que debemos hacer para que podamos estar a cuentas con Él. Su amor no lo entendemos, es demasiado grande. Nuestro corazón se enternece al saber que un Dios tan infinito se compadece de cada uno de nosotros que no lo merecemos. Sólo su amor y su gracia es la que llega hacia nosotros para que nosotros podamos, si somos, ¿verdad? fieles, seres pensantes, seres racionales, agarrarnos de ese amor. Y no soltarlo, para así poder pasar la prueba final y estar con Él eternamente, vivir con Él eternamente en la Patria Celestial. {Daisy Escalante: 23-09-2018, es.p5}

Es mi deseo y oración que cada uno de nosotros pueda llegar allá, podamos ser más que vencedores en Cristo Jesús. No por nosotros, solamente Él en nosotros. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 23-09-2018, es.p6}

Habacuc 2:4

4 He aquí se enorgullece aquel cuya alma no es recta en él; mas el justo por su fe vivirá.

Miqueas 4:8

8 Y tú, oh torre del rebaño, la fortaleza de la hija de Sión vendrá hasta ti: y el señorío primero, el reino vendrá a la hija de Jerusalén.

Malaquías 4

1 Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno; y todos los soberbios, y todos los que hacen maldad, serán estopa; y aquel día vendrá y los abrasará, dice Jehová de los ejércitos, el cual no les dejará ni raíz ni rama.
2 Mas para vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.
3 Y hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo haré esto, dice Jehová de los ejércitos.
4 Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel.
5 He aquí, yo os envío a Elías el profeta, antes que venga el día de Jehová grande y terrible.
6 Él convertirá el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres; no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.

Testimonio: 11-12-2018

Amados, 11 de diciembre de 2018. En sueños, vi que muchas personas que reconocían cuál era su deber y no lo ejecutaban, o aceptaban, quedarían rezagados. Este deber cubría todos los aspectos; físico, mental y espiritual. Se me dejó saber que Dios, al que llama, capacita. Pero el individuo, por no querer salir de su zona confortable —y atreverse a ignorar el llamamiento del Eterno—, pronto una nube de negrura embargará su ser y esto lo inhabilitará para la obra encomendada. Vi que era un terrible pecado resistirse al llamamiento del Espíritu Santo, porque rechazar este llamado es equivalente a la pérdida de la salvación. {Daisy Escalante: 11-12-2018, es.p1}

En ese momento dijo mi acompañante: [en] este siglo, en este momento, no hay tiempo que perder. Los preparativos de las bodas están listos, y el libro es rápidamente trabajado, todo se prepara [para] el desenlace final. Una demora, ahora, así, sería fatal. Vi cómo, personas que conocía y que no conocía, tenían luchas mentales en si acatar o no las órdenes dadas por Dios para esta hora. Y, mientras más resistían, un velo oscuro como una sombra nocturna los cubría. Ángeles, excelsos en gloria, contemplaban este momento y, si la persona caía de rodillas en busca de socorro, estos se movilizaban rápidamente trayendo luz donde las tinieblas estaban. También vi otros donde brillaba en ellos mucha luz y, [al estar] éstos en demora, ésta se fue extinguiendo hasta quedar en plena oscuridad. {Daisy Escalante: 11-12-2018, es.p2}

Se me dejó saber que nuestra mente junto con el libre albedrío es un arma poderosísima para poder vencer, si las sometemos a Dios. Más, si ignoramos esto y nos dejamos intimidar por el enemigo, seremos derrotados aún con todas las ventajas. Vi que nuestra obra urgente es clamar por liberación al pecado en nuestras vidas y prepararnos con las instrucciones terrenales que ya, Dios, ha estipulado desde antaño. El Dios de Israel puede dar heredad a sus hijos aun en los desiertos más inhóspitos, sólo es consagrarnos a Él y caminar a hacer su voluntad. No es el plan de Dios que nadie trate de obtener nada por ganancia deshonesta o por robo. El Santo de Israel es poderoso para concedernos lo que Él sabe que necesitamos. No es su voluntad que sus hijos arrebaten lo que no les corresponde, el cielo es orden, justicia, paz y amor, se me dejó saber, y todo aquel que obre indignamente no podrá tener la protección de Dios. {Daisy Escalante: 11-12-2018, es.p3}

Sed pues celosos, se me dijo, sumisos y justos, y ángeles ministradores os guiarán por sendas seguras. Quiera Dios que esto así sea, es mi ruego y oración. Que el Señor les bendiga. {Daisy Escalante: 11-12-2018, es.p4}

Testimonio: 16-04-2020

Amados, 16 de abril del 2020. En sueños, yo estaba con unos hermanos en una excursión de campo. Allí había niños, jóvenes y adultos. Luego de disfrutar el campo, nos dirigimos a un comedor para disfrutar de [los] alimentos que llevábamos. Se puso a un lado del comedor todo lo que no era utilizable para ese momento. Era una montaña de cosas que éstos cargaban. Vi que los alimentos eran pocos y de mala calidad. Vi, allí, manzanas medio dañadas, y así varias frutas, y pan ya bastante duro. Pregunté: “¿por qué estas frutas y panes están así?” Me dijo la hermana que estaba encargada de la excursión: “hace días que salimos, era sólo un día de excursión, pero ya no pudimos regresar a nuestro lugar, y no pudimos tampoco comprar nada porque todo estaba prohibido para nosotros”. Entonces le pregunté: “pero, ¿no se prepararon? Yo se los dije hace tres años atrás”. A lo que me contestaron: “sí, lo sé; pero no pensamos que llegaría el momento tan rápido”. Pregunté: “¿y la siembra? ¿sembraron?” “Sembramos algo”, me contestó, “[desde] hace un año atrás. Pero los jóvenes querían salir y ver el mundo, se nos iba el tiempo en eso, y ahora todo esto llegó y no hay suficiente alimento para todos”. La hermana lloraba y se lamentaba porque niños y jóvenes sufrían la escasez provocada por la opresión y el descuido. {Daisy Escalante: 16-04-2020, es.p1}

Entonces, luego de hablar con ella, me fui aparte y oré a Dios y le dije: “Padre, provéele a estos niños”. Entonces escuché la orden de Dios que me dijo: “móntense en el carro y vayan hacia adelante, a la próxima estación que les mostraré”. Le comuniqué al grupo inmediatamente. Todos se montaron en el carro. Les di las instrucciones, vi cómo el chofer comenzó a manejar, ¡pero empezó a manejar hacia atrás! ¡el carro en reversa todo el tiempo! Corrí tras ellos y les dije: “¡no, no es para allá!, ¿por qué va en reversa? Vire el carro”. Él me miró y me contestó: “¡cállate, yo sé lo que hago!” Le vi, en curvas muy cerradas y rectas, que iba en reversa a toda velocidad, no reaccionaba el chofer, y a su incoherencia todos chocaron y todos sufrieron el impacto. {Daisy Escalante: 16-04-2020, es.p2}

En ese momento el sueño cambió, y vi ese mismo grupo de personas que estaba en un lugar donde había muchos planteles. Les vi querer acondicionar el lugar para habitarlo, ya que los dueños de dicho lugar los dejaron llegar ahí porque ya no podían llegar a sus casas. Les vi aserrar madera para reforzar paredes y techos de las casas de aquel lugar. Vi que el frente de aquellas casas estaba lleno de polvo de aserrín, y vi una mujer con una brocha en su mano barriendo el aserrín de todo aquel lugar. Vi cómo la mujer lloraba porque deseaba avanzar y no podía. Le dije a la hermana: “mire a esa mujer que está con la brocha tratando de limpiar todo este aserrín, y nunca lo logrará”. A lo que ella se echó a reír y contestó: “bueno, en algún momento acabará”. Le dije: “no, no hay tiempo que perder, esto debe hacerse ya”. Le dije: “observe, mire conmigo”. Vimos una persona con un soplador mecánico limpiando rápidamente el lugar, y haciendo montones en una esquina del patio, y de ahí este aserrín era llevado a su destino y, en pocos minutos, el patio estaba listo. Le dije: “no hay tiempo de demora, pues el que duerma ahora, perecerá”. {Daisy Escalante: 16-04-2020, es.p3}

Entonces, escuché una voz que dijo: “atiende las palabras que te diré. La persona que barría el aserrín con la brocha representa la justicia propia de cada persona, y el aserrín, el pecado. Una brocha nunca lo podrá limpiar, por eso la persona lloraba. La persona con la máquina de soplar avanzó a hacer el acumulo de aserrín, más sólo lo acumuló, y, luego de ahí, se transportó al lugar destinado. Así es el que desea que su casa esté limpia para que el Espíritu Santo more en ella, debe apurarse. Y el Espíritu Santo es el blower [soplador] que le dice: ‘aquí hay aserrín’, porque al pasar el viento se mueve y sale volando y se recoge de todo rincón, y luego puesto todo en un lugar es arrancado o trasplantado al fondo del mar. Cuando la persona reconoce el pecado y lo ve por lo que es, y ve que es un invasor en su propiedad, lucha con el blower para sacarlo, y, así, todo queda limpio. Observa”. {Daisy Escalante: 16-04-2020, es.p4}

Miré y vi que, luego de estar todo limpio, y traer útiles y acomodarlos en el lugar donde iban, todo se veía muy bien arreglado y muy bello. Me dijo: “así, muchos en esta hora están con una brocha cuando una máquina poderosa de viento a su disposición está. ¡Y se sienten acongojados! Y otros lo ven y se sienten cómodos con micro avances cuando se necesitan macro avances. ¡El tiempo es sumamente corto! ¡y muchos viven en inercia en estos tiempos! Y éstos, que no pasen esta fase, no pasarán a la otra fase”. Mis sentidos se pusieron en alerta al escuchar esta frase ya que, antes, se me había repetido varias veces. {Daisy Escalante: 16-04-2020, es.p5}

En ese momento, amados, ahí, desperté. Quiera Dios que podamos entender. Ciertamente el Señor dice: “los entendidos, entenderán”. Oro por eso, es mi deseo y oración que el pueblo de Dios, en la ancha faz de la tierra, esté preparado para lo que se avecina. Que el Señor nos bendiga. {Daisy Escalante: 16-04-2020, es.p6}

Testimonio: 01-08-2020 #01

1 de agosto del 2020. En sueños, yo veía a muchos buscar su economía en las ciudades. Era una lucha entre ellos por conseguir lo que antes era fácil para ellos. Yo observaba la angustia en sus rostros por conseguir el pan diario. Observé bien a cada uno de ellos, y, rápido, me percaté de que todos eran adventistas. {Daisy Escalante: 01-08-2020 #01, es.p1}

Escuché una voz que me dijo: “llévalos a otro lugar para que aprendan por sus propias manos a obtener lo que a través del dinero estaban acostumbrados a conseguir”. Me dijeron: “camina por esa calle, y encontrarás una persona que te ayudará”. Les dije rápidamente, a todos los que estaban allí en aquella ciudad: “¡vengan! ¡vengan conmigo!” Yo les urgía, pero sólo dos personas me siguieron. Los demás dijeron: “cuando vea qué es lo que harán, entonces, nosotros iremos”. {Daisy Escalante: 01-08-2020 #01, es.p2}

Así partimos, las otras dos personas y yo, a la dirección que me dieron. En el camino, yo encontré la persona, de la cual me refirieron [iba] a encontrar. Entonces, entramos a una pequeña sala, y allí ésta nos comenzó a instruir. Ésta nos decía: “sólo sobrevivirán si recuerdan con exactitud el pasado. Las mujeres cocían y tejían, la comida se sembraba, la familia construía su casa y los pocos muebles de ésta. Hacer fuego era algo de lo que todos sabían; y cargar cántaros de agua, la orden del día. En sus casas todo era sencillo, pero duradero, nada era rompible. La ropa duraba 20 años”, decía la persona que nos hablaba. “Y nada que usara energía era visto en aquellas moradas. La casa era hecha cerca de las aguas, y no cerca de las carreteras, como hoy. Su transporte, su mejor amigo, el que le comía su hierba y le transportaba la carga. Sus momentos de sosiego eran a la sombra de un árbol en la lectura y la meditación, escribiendo y compartiendo con otros las maravillas del Eterno. Su medicina, las plantas. Y sus cuidados de salud, los requerimientos divinos”. Así, seguía hablando esta persona. {Daisy Escalante: 01-08-2020 #01, es.p3}

Mientras escuchábamos, una dama también estaba trabajando con sus manos y no paraba, pero estaba muy atenta, escuchando. Ella la miró y le dijo: “así debes continuar”. Luego dijo: “deben ser como los marsupiales”. Lo repetía y nos miraba a las pocas personas que allí estábamos. Luego, me miró fijamente y me dijo: “no olvides, deben ser como los marsupiales”. {Daisy Escalante: 01-08-2020 #01, es.p4}

En ese momento, desperté. Comencé rápido a buscar acerca de esto, y dejo esto para ustedes también, de asignación. Debemos ser como los marsupiales. Quiera Dios que podamos entender. Que el SEÑOR nos bendiga. {Daisy Escalante: 01-08-2020 #01, es.p5}

Himno 223: En extraña tierra
Himno 225: Venid a Mí los tristes