Manjar Sabático
05-03-2022
Salmos 27
1 «Salmo de David» Jehová [es] mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová [es] la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?
2 Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.
3 Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón: Aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado.
4 Una cosa he demandado de Jehová, ésta buscaré: Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.
5 Porque Él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; me ocultará en lo reservado de su pabellón; me pondrá en alto sobre una roca.
6 Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean; y yo ofreceré en su tabernáculo sacrificios de júbilo: Cantaré y entonaré salmos a Jehová.
7 Oye, oh Jehová, mi voz [cuando a ti] clamo; y ten misericordia de mí, respóndeme.
8 [Tú has dicho]: Buscad mi rostro. Mi corazón dice de ti: Tu rostro buscaré, oh Jehová.
9 No escondas tu rostro de mí, no apartes con ira a tu siervo: Mi ayuda has sido; no me dejes, no me desampares, Dios de mi salvación.
10 Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá.
11 Enséñame, oh Jehová, tu camino, y guíame por senda de rectitud, a causa de mis enemigos.
12 No me entregues a la voluntad de mis enemigos; porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad.
13 Hubiera yo desmayado, si no creyese que he de ver la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes.
14 Espera en Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera en Jehová.
Mente, Carácter y Personalidad, Tomo 2, capítulo 74: Las dudas
Misterios que no podemos sondear
La Palabra de Dios, como el carácter de su divino Autor, presenta misterios que nunca podrán ser plenamente comprendidos por seres finitos. La entrada del pecado en el mundo, la encarnación de Cristo, la regeneración, la resurrección y otros muchos asuntos que se presentan en la Biblia, son misterios demasiado profundos para que la mente humana los explique, o aun para que los capte plenamente siquiera. Pero no tenemos razón para dudar de la Palabra de Dios porque no podamos entender los misterios de su providencia. {2MCP 313.1; 2MCP.671.1}
En el mundo natural estamos siempre rodeados de misterios que no podemos sondear. Aun las formas más humildes de la vida presentan un problema que el más sabio de los filósofos es incapaz de explicar. Por todas partes se presentan maravillas que superan nuestro conocimiento. ¿Debemos sorprendernos de que en el mundo espiritual haya también misterios que no podamos sondear? La dificultad está únicamente en la debilidad y estrechez de la mente humana. Dios nos ha dado en las Santas Escrituras pruebas suficientes del carácter divino de ellas, y no debemos dudar de su Palabra porque no podamos entender los misterios de su providencia. —El Camino a Cristo, 107, 108 (1892). {2MCP 313.2; 2MCP.671.2}
La posibilidad de dudar no se ha eliminado
Si bien es cierto que Dios ha dado pruebas evidentes para la fe, él no quitará jamás todas las excusas que pueda haber para la incredulidad. Todos los que buscan motivos de duda los encontrarán. Y todos los que rehúsan aceptar la Palabra de Dios y obedecerla antes que toda objeción haya sido apartada y que no se encuentre más motivo de duda, no llegarán jamás a la luz. {2MCP 314.1; 2MCP.672.1}
La desconfianza hacia Dios es producto natural del corazón irregenerado, que está en enemistad con él. Pero la fe es inspirada por el Espíritu Santo y no florecerá más que a medida que se la fomente. Nadie puede robustecer su fe sin un esfuerzo determinado. La incredulidad también se robustece a medida que se la estimula; y si los hombres, en lugar de meditar en las evidencias que Dios les ha dado para sostener su fe, se permiten ponerlo todo en tela de juicio y entregarse a cavilaciones, verán confirmarse más y más sus dudas. —Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 582 (1888). {2MCP 314.2; 2MCP.672.2}
El peso de la evidencia
Los que desean dudar, tendrán abundante ocasión para ello. Dios no se propone evitarnos toda oportunidad de ser incrédulos. Él da evidencias que deben ser investigadas cuidadosamente con mente humilde y espíritu susceptible de ser enseñado; y todos deben decidir por el peso de la evidencia. Dios da suficiente evidencia para que el espíritu sincero pueda creer; pero el que se aparta del peso de la evidencia porque hay unas pocas cosas que su entendimiento finito no puede aclarar, será dejado en la atmósfera fría y helada de la incredulidad y de la duda, y perderá su fe. —Joyas de los Testimonios 2:290 (1889). {2MCP 314.3; 2MCP.672.3}
No confíe en los sentimientos (consejo a alguien que dudaba)
El gran plan misericordioso consiste desde el principio del tiempo en que cada alma afligida confíe en el amor de Dios. Su seguridad en este momento, cuando su mente está torturada por la duda, se basa en el hecho de que no debe confiar en sus sentimientos sino en el Dios viviente. Todo lo que el Señor le pide es que ponga su confianza en él, reconociéndolo como su fiel Salvador, que lo ama y le ha perdonado todos sus errores y equivocaciones. —Carta 299, 1904. {2MCP 314.4; 2MCP.672.4}
Ningún pensamiento de duda debe ver la luz del día
Velen tan fielmente como lo hizo Abraham para que los cuervos o las aves de presa no se posen sobre sus sacrificios u ofrendas a Dios. Hay que cuidar cada pensamiento de duda, de tal modo que no salga a la luz del día por haberlo expresado. La luz siempre se aleja de las palabras que honran a los poderes de las tinieblas. La vida de nuestro Señor resucitado debe manifestarse diariamente en nosotros. —Mensajes Selectos 2:279 (1892). {2MCP 315.1; 2MCP.673.1}
Quien duda en forma crónica es egocéntrico
Es una gran desgracia dudar constantemente, con el ojo y los pensamientos concentrados en uno mismo. Mientras se contemple a sí mismo, mientras el yo y sus pensamientos sean el tema de su conversación, no podrá esperar que se lo transforme a la imagen de Cristo. El yo no es su salvador. No tiene en sí mismo cualidades redentoras. El “yo” es un bote agujereado, y no le conviene embarcar su fe en él. Si pone su confianza en él, ciertamente se hundirá. {2MCP 315.2; 2MCP.673.2}
¡El bote salvavidas, el bote salvavidas es su única seguridad! Jesús es el capitán del bote salvavidas, y nunca ha perdido un solo pasajero. {2MCP 315.3; 2MCP.673.3}
Ustedes que dudan y están desanimados, ¿cómo pueden esperar que sus corazones resplandezcan con el amor de Cristo? ¿Cómo pueden esperar que su gozo permanezca y sea cumplido en ustedes si siguen meditando en sus propios caracteres imperfectos y alimentándose de ellos? —Carta 11, 1897. {2MCP 315.4; 2MCP.673.4}
Fe contra incredulidad
No nos damos cuenta de cuánto perdemos por causa de la incredulidad. Si no tenemos fe estaremos librando una batalla perdida. Tenemos un Salvador que comprende cada aspecto de nuestra vida. Conoce nuestros desalientos y sabe exactamente qué ayuda necesitamos. Debemos tener fe en él, una fe que obre por el amor y que purifique el alma. —Manuscrito 41, 1908. {2MCP 315.5; 2MCP.673.5}
La fe crece gracias a los conflictos que tiene con las dudas; la virtud aumenta en fortaleza al resistir las tentaciones. —The Youth’s Instructor, abril de 1873. {2MCP 315.6; 2MCP.673.6}
Alberguemos fe
No hay nada que fomente la incredulidad. El Señor manifiesta su gracia y su poder vez tras vez, y esto debe enseñarnos que siempre es provechoso, en todas las circunstancias, fomentar la fe, hablar de la fe, proceder con fe. No debemos permitir que nuestros corazones y nuestras manos se debiliten al permitir que las sugestiones de mentes incrédulas planten en nuestros corazones las semillas de duda y desconfianza. Hebreos 3:12. —Comentario Bíblico Adventista 7:939, 940 (1898). {2MCP 315.7; 2MCP.673.7}
La duda produce enfermedades nerviosas
La seguridad de la aprobación de Dios promueve la salud física. Fortalece al alma contra la duda, la perplejidad y el pesar excesivo que, con tanta frecuencia, minan las fuerzas vitales y causan enfermedades nerviosas tremendamente debilitantes y aflictivas. El Señor ha empeñado su palabra infalible de que sus ojos estarán sobre los justos, y sus oídos abiertos a sus oraciones, pero que está contra todos los que proceden mal. Nos imponemos un trabajo muy arduo cuando tomamos un camino que pone al Señor contra nosotros. —Comentario Bíblico Adventista 3:1164 (1883). {2MCP 316.1; 2MCP.674.1}
Ninguna sospecha debería dominar la mente
Ni la sospecha ni la desconfianza deben posesionarse de nuestra mente. Ningún temor acerca de la grandeza de Dios debe confundir nuestra fe. Que Dios nos ayude a humillarnos con mansedumbre y sencillez. Cristo depuso su ropaje real y su corona regia, a fin de asociarse con la humanidad, y demostrar que los seres humanos pueden llegar a ser perfectos. Ataviado con el ropaje de la misericordia, él vivió una vida perfecta en nuestro mundo, para mostrarnos su amor. Él ha llevado a cabo aquello que debe tornar imposible el no creer en él. Descendió de su elevada posición en la corte celestial para tomar sobre sí la naturaleza humana. Su vida es un ejemplo de lo que deben ser las nuestras. Para que el temor a la grandeza de Dios no borrara nuestra creencia en el amor de Dios, Cristo se convirtió en varón de dolores, experimentado en quebrantos. Si el ser humano le entrega el corazón, este se convertirá en un arpa sagrada que producirá música sacra. —Mensajes Selectos 2:290, 291 (1904). {2MCP 316.2; 2MCP.674.2}
No hay excusa para hablar de desánimo
“El cual [el Padre] nos ha librado de la postestad de las tinieblas”. Colosenses 1:13. Si esto es cierto, ¿qué excusa tenemos, entonces, para hablar acerca del desánimo, la incredulidad y la duda? ¿para rodearnos de tinieblas como si estas fueran un manto? Hagamos retroceder la oscura sombra de la duda, poniéndola a un lado para que la lleve Satanás, originador de toda duda y desánimo. Él está tratando de extender su sombra infernal a lo largo de nuestra senda. Nuestra fe a través de la oscura nube de la duda y la incredulidad y aferrarse del brazo de Cristo, que está más allá. —Manuscrito 102, 1901. {2MCP 316.3; 2MCP.674.3}
Cómo rechazar la sombra de la duda
Cuando Satanás tiende su sombra infernal sobre mi senda, no la miro ni hablo de ella, ni glorifico al diablo hablando de él y de su poder, y de los momentos difíciles que me ha hecho pasar. No, atravieso la sombra, y por fe me aferro de Jesucristo. Al contemplarlo somos “transformados de gloria en gloria en su misma semejanza”. 2 Corintios 3:18. Hablen acerca de la fe. Cada duda que manifiestan es una semilla que se siembra, y esa semilla echará raíces en algún corazón. No queramos pronunciar una sola palabra de duda para alabar así al diablo por el gran poder que ha ejercido con el fin de mantenernos en sujeción. No; Cristo me ha adquirido y me ha redimido. Satanás no tiene poder sobre mí. —Manuscrito 16, 1894. {2MCP 317.1; 2MCP.675.1}
Falsas ideas acerca de Dios
Satanás triunfa cuando puede inducir a los hijos de Dios a la incredulidad y al desaliento. Se regocija cuando nos ve desconfiar de Dios, dudando de su buena voluntad y de su poder para salvarnos. Le agrada hacernos sentir que el Señor nos hará daño por sus providencias. {2MCP 317.2; 2MCP.675.2}
Es la obra de Satanás representar al Señor como falto de compasión y piedad. Tergiversa la verdad respecto a él. Llena la imaginación de ideas falsas con relación a Dios; y en vez de espaciarnos en la verdad respecto de nuestro Padre celestial, muchísimas veces fijamos la mente en las falsas representaciones de Satanás y deshonramos a Dios desconfiando de él y murmurando contra él. {2MCP 317.3; 2MCP.675.3}
Satanás siempre procura presentar la vida religiosa como una vida de tinieblas. Desea hacerla aparecer penosa y difícil; y cuando el cristiano, por su incredulidad, presenta en su vida la religión bajo este aspecto, secunda la falsedad de Satanás. —El Camino a Cristo, 117 (1892). {2MCP 317.4; 2MCP.675.4}
Cierre la puerta de su corazón a las dudas
Cuando venga el diablo con sus dudas y sus incredulidades, cierre la puerta de su corazón. Cierre los ojos para no ver su sombra infernal. Levántelos para que puedan contemplar las cosas eternas, tendrá fortaleza en todo momento. La prueba de su fe es mucho más preciosa que el oro […] le da valor para librar la batalla del Señor, “porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”. Efesios 6:12. {2MCP 317.5; 2MCP.676.1}
Satanás reclama el mundo como suyo. Pretende que sea suyo. Entonces, ¿le daremos lo que reclama? No. Yo soy propiedad de otro. He sido comprada por precio, y mi tarea consiste en glorificar a Dios en mi cuerpo y en mi espíritu. No tengo tiempo para hablar acerca de la incredulidad. Debo hablar acerca de la fe. Tengo que fortalecer la fe por medio del ejercicio. Y entonces mi fe crecerá a medida que me aventure basándome en las promesas de Dios, y así puedo abarcar cada vez más. {2MCP 318.1; 2MCP.676.2}
Bendito, bendito Jesús. Lo amo porque es mi consuelo, mi esperanza, mi oportunidad y mi recurso. No solo para mí sino también para usted como persona. Quiero que usted se considere propiedad de él. Ponga su rostro como pedernal y oriéntelo en dirección al monte de Sion. Decida que allí hay un tesoro que usted puede conseguir. —Manuscrito 17, 1894. {2MCP 318.2; 2MCP.676.3}
Una palabra de duda da lugar a muchas más
Una sola palabra de duda, o relativa a malos pensamientos y malas expresiones, da lugar a muchas más de la misma clase. Es la siembra de una semilla que dará lugar a una cosecha que nadie tendrá interés en levantar. —Carta 117, 1896. {2MCP 318.3; 2MCP.676.4}
Las semillas de la duda yacen ocultas
Los que están perturbados por las dudas y tienen dificultades que no pueden resolver, no deben arrojar a otras mentes débiles en las mismas perplejidades. Algunos han sugerido su incredulidad, han hablado acerca de ella, y la han transmitido a otros, sin darse cuenta del efecto que esto produce. En algunos casos las semillas de incredulidad han provocado un efecto inmediato, mientras que en otros han permanecido sepultadas por mucho tiempo, hasta que el individuo ha asumido una conducta equivocada y le ha dado lugar al enemigo, se le ha quitado la luz de Dios y ha caído bajo las poderosas tentaciones de Satanás. Entonces las semillas de incredulidad, que habían sido sembradas hacía tanto tiempo, comenzaron a germinar. Satanás las cultivó, y dieron su fruto. {2MCP 318.4; 2MCP.676.5}
Todo lo que provenga de los ministros que deben estar en la luz, ejerce una poderosa influencia. Y cuando no permanecen en la clara luz de Dios, Satanás los usa como instrumentos suyos, y lanza sus dardos de fuego por medio de ellos hacia las mentes que no están preparadas para resistir lo que estaban recibiendo de sus ministros. —Testimonies for the Church 1:378 (1863). {2MCP 318.5; 2MCP.677.1}
Nuestro deber es creer
Crean que la palabra de Dios no fallará, sino que el que prometió es fiel. Es su deber creer que Dios cumplirá su palabra y perdonará sus pecados, tanto como lo es el confesarlos. Deben ejercer fe en Dios como en alguien que hará justamente lo que ha dicho, a saber, perdonarles todas sus transgresiones. {2MCP 319.1; 2MCP.677.2}
¿Cómo podemos saber que el Señor es realmente nuestro Salvador, que perdona nuestros pecados, y así experimentar profundamente su bendición, la gran gracia y el amor que ha asegurado a los de contrito corazón, a menos que creamos cabalmente en su palabra? ¡Oh, cuántos hay que andan dolientes, pecando y arrepintiéndose, siempre bajo una nube de condenación! No creen en la palabra del Señor. No creen que obrará como lo ha dicho. —Carta 10, 1893. {2MCP 319.2; 2MCP.677.3}
El amor al pecado es la causa de la duda
Disfráceselo como se quiera, el amor al pecado es casi siempre la causa real de la duda y el escepticismo. Las enseñanzas y restricciones de la Palabra de Dios no agradan al corazón orgulloso, amante del pecado; y los que no quieren obedecer sus mandamientos, fácilmente dudan de su autoridad. Para llegar al conocimiento de la verdad, debemos tener un deseo sincero de conocer la verdad, y buena voluntad en el corazón para obedecerla. Todos los que estudien la Biblia con este espíritu, encontrarán abundante evidencia de que es la Palabra de Dios y pueden obtener un conocimiento de sus verdades que los hará sabios para la salvación. —El Camino a Cristo, 112, 113 (1892). {2MCP 319.3; 2MCP.677.4}
Fomentadas por quienes no caminan rectamente
La duda y la incredulidad son fomentadas por los que no caminan rectamente. Son conscientes de que su vida no soportará la prueba del Espíritu de Dios, ya sea hablando mediante su Palabra, o mediante los testimonios de su Espíritu que los llevarían a su Palabra. En vez de comenzar con su propio corazón y ponerse en armonía con los puros principios del evangelio, encuentran faltas y condenan precisamente los medios que Dios ha elegido para preparar a un pueblo que esté en pie en el día del Señor. —Mensajes Selectos 1:51 (1883). {2MCP 319.4; 2MCP.678.1}
Dudas consideradas como hechos reales
El método general que se aplica para educar a los jóvenes, no cumple con la norma de la verdadera educación. La infidelidad está entretejida en los temas que se publican en los libros de texto, y se considera que los oráculos de Dios son cuestionables y hasta objetables. De este modo las mentes de los jóvenes se familiarizan con las sugerencias de Satanás, y las dudas que antes se albergaban se convierten supuestamente en hechos probados, y la investigación científica que se lleva a cabo resulta engañosa como consecuencia de la manera como se interpretan y se pervierten los descubrimientos hechos. —The Youth’s Instructor, 31 de enero de 1895; Medical Ministry, 90. {2MCP 320.1; 2MCP.678.2}
Qué hacer con la duda
Usted hiere el corazón de Cristo al dudar, cuando él nos ha dado tantas evidencias de su amor al dar su vida para salvarnos para que no pereciéramos, sino que tuviéramos vida eterna. Nos ha dicho exactamente lo que tenemos que hacer: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”. Mateo 11:28. —Carta 10, 1893. {2MCP 320.2; 2MCP.678.3}
Las dudas desaparecen cuando somos bendición para los demás
Hay muchos que se quejan de sus dudas, que se lamentan de inseguridad en su relación con Dios. Esto a menudo es consecuencia de que no están haciendo nada en favor de la causa del Señor. Traten fervientemente de ayudar y bendecir a los demás, y sus dudas y desánimo desaparecerán. —Testimonies for the Church 5:395 (1885). {2MCP 320.3; 2MCP.679.1}
Aquellos que están constantemente hablando de sus dudas y exigiendo evidencia adicional para disipar su nube de incredulidad, no están edificando sobre la Palabra. Su fe reposa sobre circunstancias; se basa en los sentimientos. Pero estos por placenteros que sean, no son fe. La Palabra de Dios es el fundamento sobre el cual se debe edificar nuestra esperanza del cielo. —Carta 11, 1897. {2MCP 320.4; 2MCP.679.2}
La duda crece cuando se habla de ella (consejo a un ministro que dudaba)
Vi que los ángeles de Dios lo contemplaban con pesar. Habían salido de su lado y se alejaban tristes, mientras Satanás y sus ángeles hacían muecas entusiasmados por causa suya. Si hubiese luchado contra sus dudas y no hubiera animado al diablo para que lo tentara hablando de su incredulidad, deseoso de referirse al tema, no habría atraído tantos ángeles caídos a su alrededor. Pero decidió hablar de sus tinieblas; decidió referirse a ellas; y mientras más hablaba y más se refería a ellas, más sombrío se volvía. {2MCP 320.5; 2MCP.679.3}
Se está apartando de todo rayo de luz del cielo y se está abriendo un gran abismo entre usted y los únicos que pueden ayudarlo. Si continúa así, como ha comenzado, la miseria y el dolor estarán delante de usted. Dios lo detendrá de una manera que no le gustará. Su ira no se adormecerá. Ahora lo está invitando. Ahora, precisamente ahora lo invita a que vuelva a él sin demora, y por su gracia le perdonará todas sus apostasías, y lo sanará de ellas. Dios está conduciendo a un pueblo peculiar. Lo limpiará y lo purificará de modo que esté preparado para la traslación. Eliminará todo lo carnal de su tesoro peculiar, hasta que este se asemeje al oro purificado siete veces. —Testimonies for the Church 1:430, 431 (1864). {2MCP 321.1; 2MCP.679.4}
Permita que los rayos de luz disipen las sombras de la duda
Necesitamos llenarnos de toda la plenitud de Dios, y entonces tendremos vida, poder, gracia y salvación. {2MCP 321.2; 2MCP.680.1}
¿Cómo podremos obtener estas grandes bendiciones? Cristo murió para que pudiéramos recibirlas por la fe en su nombre. Nos ha ofrecido ampliamente luz y vida. Entonces, ¿por qué tenemos que insistir en fijar clavos para colgar en ellos nuestras dudas? ¿Por qué tenemos que llenar la galería de la mente con los sombríos cuadros de la duda? ¿Por qué no permitimos que los brillantes rayos del Sol de Justicia resplandezcan en las cámaras del corazón y la mente, y disipen las sombras de la incredulidad? ¡Vuélvanse a la Luz, a Jesús, el precioso Salvador! {2MCP 321.3; 2MCP.680.2}
En lugar de fijarnos en las fallas y los defectos de otro ser humano, vuélvanse para considerar a Aquel en quien no hay imperfección. Jesús es el “distinguido entre diez mil”. Cantares 5:1, el que es “todo amable”. Ningún ser humano debe ser nuestro modelo. Dios nos ha dado un modelo perfecto en su Hijo unigénito, y al contemplarlo nos transformaremos a su imagen. Miren a Cristo, cuyo trono es alto y sublime, y cuyo manto de gloria llena el templo. —Manuscrito 23. {2MCP 321.4; 2MCP.680.3}
Testimonio: 01-09-2018
Amados, septiembre 1, 2018. El Señor me impresionó mucho acerca de cómo debemos evitar tener amor a lo pasado y al futuro, me decía: cuidado con los recuerdos y las emociones”. Vi cómo en libreros y cajones se guardaban cosas, cosas del pasado, que vez tras vez las personas miraban y preferían vivir en ese pasado, lamentándose por ese pasado o deseando volver a vivir ese momento. También, otros, estaban pensando solamente en el futuro, [en] lo que iban a hacer, planes, etcétera; pero estas personas obviaban el presente. El presente para ellos no era importante. Algunos que obviaban los cajones, y otros, cuando se aferraban a los cajones para ver las cosas, varios de ellos cuando abrieron los cajones yo veía como salían cosas que ya estaban podridas, cosas que ya estaban apestando, pero ellos seguían acariciando ese pasado y permanecían así, en ese estado. {Daisy Escalante: 01-09-2018, es.p1}
Vi otros que su vida también giraba en el futuro, y sus sueños y ambiciones eran su vida, y no permitían que nadie los sacara de ese éxtasis en el cual ellos estaban viviendo en ese momento. En ese momento, se me indicó que, a menos que no se hicieran esfuerzos grandes y rotundos referentes a esto, cada una de estas personas que estaba viviendo en el pasado, o en el futuro, iba a permanecer así. Se me dijo que ninguno que no vivía muy consciente del presente podrá prevalecer, pues Dios no está en el futuro ni en el pasado, Él vive en nuestro presente. Fue nuestro garante, sí en el pasado, y será nuestro Salvador en el futuro, pero en el presente es que esto es aplicable a nuestras vidas. El hoy es nuestra oportunidad, hoy es lo único que nos pertenece y no somos dueños del pasado ni del futuro, pero sí del hoy, del ahora, del momento en que estamos viviendo. Y, en ese momento, es donde está Dios, ofreciendo el perdón a cada uno de nosotros para que lo aceptemos y seamos aprobados por Él para la vida eterna. Este es el momento, luego será tarde. {Daisy Escalante: 01-09-2018, es.p2}
Estas fueron las palabras que se me dijeron y se me dijo: “Oseas 4:8”, y en ese momento ahí desperté. Analicemos esto, amados hermanos, y que sea hoy, en el presente, que es donde está Jesús, que lo busquemos de todo corazón y, así, podamos delante de Él pedir con un corazón contrito y humillado, que nos perdone, que nos regenere, que nos prepare para ese momento futuro. Pero, para estar preparados para el futuro, necesitamos en el presente siempre estar con Cristo Jesús. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 01-09-2018, es.p3}
Oseas 4:8
8 Comen del pecado de mi pueblo, y en su maldad levantan su alma.
Testimonio: 10-10-2018
Amados, octubre 10, 2018. Estaba yo meditando y bosquejando todo lo que el Señor me había dado anteriormente para estar lista para el congreso. Y, en ese momento, mientras yo estaba escribiendo y desglosando paso por paso las instrucciones que el Señor me había dado —porque fielmente no quería que se escapara nada y quería decir todo lo que Dios me había dicho—, el Señor siguió dictándome otras cosas y me dio otro título: ¿Dónde están mis pies ubicados en la línea de fuego?”. Entonces me dijo: “porque hay camino que al hombre le parece derecho más su fin es camino de muerte. Pues, ¿podrá un ciego guiar a otro ciego y un mudo exponer instrucción? La vara gritó al leño, más ninguno pudo lograr obtener la instrucción”. Entonces me dio: “Oseas 2:4. ¿Podrá saber el hombre mejor que Dios en qué tiempo estamos?” Y Él mismo contestó: “no. Y, ¿podrá escribir Dios derecho aunque las líneas estén torcidas?” Y me contestó: “sí. Y, ¿cuántas palabras humanas se necesitan para cancelar una palabra de Dios?” Y Él mismo contestó: “ninguna”. {Daisy Escalante: 10-10-2018, es.p1}
“Tu condición no es importante, más sí tu posición”, me dijo. Yo quedé meditando en esto, amados hermanos, y Él me dijo: “no es importante porque Dios no tiene problemas con nuestra debilidad, más sí tiene problemas con la hipocresía. Dios está buscando plasmar su carácter alrededor del mundo en sus hijos pues, sin eso, ninguno podrá ver al Señor y subsistir”. Yo quedé meditando en estas palabras, pocas palabras pero muy abarcadoras y muy profundas. {Daisy Escalante: 10-10-2018, es.p2}
Mientras estaba meditando en esto el Señor me dio otro título: “¿Estoy calificado para salir airoso o libre en la línea de fuego?” Y me citó algo que conocemos muchos de nosotros: “estarán dos mujeres en un molino, una tomada y otra dejada. Ambas expuestas a lo mismo, más, por su libre albedrío, tomarán decisión, y ésta concluirá en ser una persona cualificada o descalificada. Retén lo que tienes para que ninguno tome tu corona”. {Daisy Escalante: 10-10-2018, es.p3}
Estaba yo también meditando en esto, cómo podemos estar esposo o esposa, hijos, padres en el mismo lugar, aprender lo mismo, estar expuestos a lo mismo, más cada quien va a tomar su decisión. Decisiones que, a veces, nos van a dar alegría, pero decisiones que a veces van a crearnos mucha tristeza. Yo derramaba mi corazón delante del Señor: “Señor, ¡ten misericordia! ¡Sigue trabajando con tus hijos!” Más el Señor me dijo: “Yo tendré misericordia del que tendré misericordia” Y, mientras yo meditaba en todo esto, el Señor me dio otro título: “Como ladrón en la noche ante una línea de fuego”, y si bien hicieres ¿no recibirás la recompensa?”, me dijo. “Más tú, siervo malo, aun lo que se te dio, se te será quitado. Porque aquel que da los dones los transforma en ministerios y para su honra muestra la operación en pro de la salvación de la raza humana”. Y me dio: “Miqueas 6:8, Éxodo 15:26, y 2 Crónicas 7:14”. Inmediatamente, comencé a abrir mi Biblia y a leer estos versículos, a desglosarlos, porque no quería perder ningún detalle de lo que el Señor me estaba dando en ese momento, porque fielmente, así, lo quería pasar. {Daisy Escalante: 10-10-2018, es.p4}
En ese momento me llegó otro título: “Prueba de fuego, el examen final”. Y lo que me dijo fue muy corto, pero para mí fue de gran bendición: “así como os hacéis unos con los otros, así mismo vuestro Padre Celestial hará con vosotros, así que humillad vuestro enaltecido corazón y recibiréis grande galardón, pues no hay justo ni uno, sino Dios, y este, mediador entre Dios y los hombres. {Daisy Escalante: 10-10-2018, es.p5}
Amados hermanos, ¡esto ha sido para mí algo tremendo! Nunca en mi vida, en el tiempo en que he estado, pues, preparando cosas para hablar con las demás personas, había sentido tan directamente la voz de Dios hablando, así vívidamente, en mi vida como en este momento. Sí sabemos que, a través de su Palabra, la Biblia, a través de su Palabra, el Espíritu de Profecía, ¿verdad? Pero escuchar, así, directamente qué es lo que Él quiere que digamos ha sido una experiencia, para mí en este momento, que no es nada más escuchar y decir como otras veces les he comentado a ustedes y les he pasado los mensajes a ustedes, sino para un evento. Es lo que quiero decir, es la diferencia, así que Dios en su misericordia ha querido que todo lo que se ha llevado a cabo en este congreso sea bajo la dirección de Él. Así que, estamos agradecidos del Señor por sus palabras, por sus misericordias, por sus cuidados, por su protección, por su dirección, por su sabiduría, quiera Dios que cada uno de nosotros pueda realmente verlo así de esa manera en su vida. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 10-10-2018, es.p6}
Oseas 2:4
4 Y no tendré misericordia de sus hijos, porque [son] hijos de prostitución.
Miqueas 6:8
8 Oh hombre, Él te ha declarado lo que [es] bueno, y ¿qué pide Jehová de ti? Solamente hacer justicia, y amar misericordia, y caminar humildemente con tu Dios.
Éxodo 15:26
26 y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu Sanador.
2 Crónicas 7:14
14 Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
Testimonio: 01-04-2019
Amados, 1 de abril, 2019. En sueños estaba en la orilla de un río, era un río muy amplio el que yo contemplaba. En ese río, vi, entonces —a lo lejos—, una pequeña embarcación que se acercaba. Escuché al que venía piloteando la embarcación hablar algo con fuerza, más yo no entendí. Entonces, miré detrás de mí, [y] vi otras personas que paseaban tranquilamente por aquel lugar. {Daisy Escalante: 01-04-2019 , es.p1}
La embarcación, entonces, siguió acercándose hasta que pude escuchar claramente lo que decía la persona que lo abordaba. Sus palabras eran: “¡avancen! ¡suban a bordo!” Entonces, comencé a decirles, a todos, el mensaje —porque yo observaba que ninguno accionaba—. Corrí entre todos y empecé a repetir el mensaje. En ese momento vi a conocidos y desconocidos mirarme sin acción de su parte. En ese momento, miré hacia el río y vi al de la embarcación estar muy cerca, más, éste, no tocaba la orilla. Volví a mirar hacia las personas [que paseaban] tranquilamente en el lugar cercano al río y, de pronto, vi como un fuego rugiente y ardiente a lo sumo, venía hacia nosotros devorando todo a su paso. Entonces, en ese momento, grité con todas mis fuerzas: “¡¡suban, suban a la embarcación!! ¡suban a la embarcación!” Pero ellos, ofuscados, corrían a todos lados, menos hacia la embarcación. Sus sentidos estaban aturdidos y muchos estaban paralizados por la situación y sólo gritaban, sin moverse. {Daisy Escalante: 01-04-2019 , es.p2}
Mi acompañante me dijo: “sube a la embarcación”. Entonces avancé sin demora y subí. El capitán me dijo, sin mirarme: “ve y toma asiento”. Pregunté: “¿qué pasará con ellos?” Me dijo: “toma esa bocina y navegaremos cerca de la orilla y diles que suban a la embarcación”. En ese momento, así hice. El capitán comenzó a navegar a lo largo de la orilla del río, y yo, a través de la bocina, les avisaba. Muchos miraban y decían: “acérquense a la orilla para subirnos”. A lo que el capitán respondió: “deben entrar al agua y llegar a la embarcación”. Algunos, muy pocos, comenzaron a entrar al agua y luchaban por entrar a la embarcación mientras el fuego lamía el suelo a su paso y, casi, alcanzaba la orilla. {Daisy Escalante: 01-04-2019 , es.p3}
En esos momentos, vi un joven conocido y le exhortaba a saltar, ya que la embarcación estaba pasando por una orilla, [y] el fin de la orilla [la costa], de ese río, era elevado. Le dije: “¡salta, salta! ¡por favor, salta!” Más éste dilataba. Miró hacia el resto de la orilla, que era más bajo, para entrar en el agua, pero el fuego ya estaba en ella, y, a su vez, el fuego ya, casi, estaba llegando donde él. Entonces le seguía insistiendo: “¡salta!”, pero éste dilataba. En ese momento vi un viento fuerte que sopló y una chispa de fuego pegó en la espalda del joven, yo le oí gritar de dolor. Volví a decirle con todas mis fuerzas: “¡salta, ya sólo quedas tú, todos los demás de la orilla fueron, ya, consumidos por el fuego!” Entonces, en esos momentos, el joven saltó. Y, al caer en el agua, cayó sobre una roca, y fue muy herido y, casi, no podía levantarse. El fuego bajaba por la pared de la orilla hacia el agua donde estaba aquel joven. Entonces el capitán dijo: “¡acerquémonos! Cubran sus rostros y vayan atrás de la embarcación, a todo vapor llegaremos cerca del joven y le tiraremos un salvavidas”. Éste, entonces, hizo de esta manera, se tiró el salvavidas y este joven lo agarró, pero sus heridas no le permitían avanzar. Tiré de la cuerda para arrastrarlo y, así, pudiendo éste avanzar, lo pudimos alejar de la orilla y el capitán agarró conmigo la cuerda y así pudo, el joven, subir a bordo. {Daisy Escalante: 01-04-2019 , es.p4}
Al subir el joven a bordo, el capitán se dirigió a todos y dijo: “este es el resultado de acariciar los anatemas. Éstos serán la perdición de muchos”. Se nos indicó huir de los siete pasos que ya se nos dejaron saber, anteriormente, [y] que son los que nos llevan a la destrucción. {Daisy Escalante: 01-04-2019 , es.p5}
Amados, en ese momento desperté y se me dijo: “Salmo 9”. Dejo esto con cada uno de nosotros para que podamos escudriñar lo que el Señor quiere decirnos a cada uno y que podamos, por gracia de Dios, por su misericordia, ser perdonados y aceptados en Él. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 01-04-2019 , es.p6}
Salmos 9
1 «Al Músico principal: sobre Mutlaben: Salmo de David» Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; contaré todas tus maravillas.
2 Me alegraré y me regocijaré en ti; cantaré a tu nombre, oh Altísimo;
3 mis enemigos volvieron atrás; caerán y perecerán delante de ti.
4 Porque has sostenido mi juicio y mi causa; te sentaste en el trono juzgando [con] justicia.
5 Reprendiste naciones, destruiste al malo, raíste el nombre de ellos eternamente y para siempre.
6 Oh enemigo, acabados son para siempre los asolamientos, y las ciudades que derribaste; su memoria pereció con ellas.
7 Mas Jehová permanecerá para siempre; ha dispuesto su trono para juicio.
8 Y Él juzgará al mundo con justicia; y juzgará a los pueblos con rectitud.
9 Jehová será refugio al oprimido, refugio en los tiempos de angustia.
10 En ti confiarán los que conocen tu nombre; por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron.
11 Cantad a Jehová, que habita en Sión; proclamad entre los pueblos sus obras.
12 Cuando demandó la sangre, se acordó de ellos; no se olvidó del clamor de los pobres.
13 Ten misericordia de mí, oh Jehová; mira mi aflicción que padezco de los que me aborrecen, tú que me levantas de las puertas de la muerte;
14 Para que cuente yo todas tus alabanzas en las puertas de la hija de Sión, y me goce en tu salvación.
15 Se hundieron las naciones en la fosa que hicieron; en la red que escondieron fue atrapado su pie.
16 Jehová es conocido por el juicio que hizo; en la obra de sus propias manos fue enlazado el malo. (Higaion. Selah)
17 Los malos serán trasladados al infierno, [y] todas las naciones que se olvidan de Dios.
18 Porque no para siempre será olvidado el pobre; ni la esperanza de los pobres perecerá perpetuamente.
19 Levántate, oh Jehová; no se fortalezca el hombre; sean juzgadas las gentes delante de ti.
20 Pon, oh Jehová, temor en ellos; conozcan las naciones que no son sino hombres. (Selah)
Testimonio: 22-06-2019
Amados, junio 22 2019. En sueños, fui llevada a un lugar donde buscábamos reunirnos. No llevábamos celular porque ya no se podía usar. Veía cómo los jóvenes, y algunos adultos, se aferraban a estos aparatos y los lloraban. Les oía maldecir al sistema que se los apagó. Les vi como los drogadictos —desesperados por su droga a costa de lo que fuera, más no la conseguían—. Su vida sin sentido los llevaba, ahora, a la deriva. Y les vi como robots programados, que ahora, sin programación, no sabían qué hacer. Dijo mi acompañante: “ven y ve”. Vi entonces una gran montaña de jóvenes, y algunos adultos, que estaban obsoletos al tiempo presente, existente. Estos no estaban preparados para dar con su fe la batalla final. Dijo mi acompañante: “ellos lo sabían, pero acallaron su conciencia. Todo lo que les estorbaba era su más acérrimo enemigo. No echaron a ver que la verdad, la justicia y la misericordia pasaba ante ellos. Tarde será su despertar”, me siguió diciendo. Y volvió a decirme: “observa”. En ese momento yo vi un joven, un joven moribundo salir tambaleante de aquella montaña. Y le animé. Le llamaba y le decía: “¡corre, corre! ¡el carro casi se va, ven, móntate!” Le vi correr exhausto y tambaleante. Luchaba por alcanzar el carro, pero no lo lograba alcanzar. En una corrió y con un grito de dolor dio un salto y agarró la defensa del carro, pero no pudo sostenerse, y pronto cayó al suelo y yo no le vi más. {Daisy Escalante: 22-06-2019 , es.p1}
Sufrí amargamente al no ver más a aquel joven. Seguimos en aquella guagua, donde lo que íbamos mirando a nuestro alrededor era todo dolor, era mucha tristeza y la desolación se veía. La escena cambió y me dijo: “ven y ve”. Dije: “¡ah, Señor! Mi tristeza es muy grande, concédeme no ver más”. Y me dijo: “debes ver, sólo así podrás entender”. Entonces miré y vi muchas canastas de bebés. Estas canastas estaban cubiertas con unas mantas, entonces, comencé a destaparlos. En ellas veía niños. Sus rostros eran de adultos, pero el rostro de su cuerpo era de bebé. Allí, mientras les destapaba para verlos, vi a muchos conocidos y mi ser se estremecía. Pregunté: “¿por qué están así si eran adultos?” Y me contestó en tono triste, casi llorando: “ellos no percibieron la verdad frente a ellos. Les pareció dura, difícil y sin sentido. Descuidaron todo lo espiritual y pusieron su mayor atención a lo material, y éste es su resultado: no crecieron, quedando como bebés espirituales, sin fuerza. Y si con los de a pie no pudieron, ¿cómo podrán con los de a caballo?” Lloré amargamente, amados, por ellos, pero ya no había nada más que hacer. {Daisy Escalante: 22-06-2019 , es.p2}
En ese momento desperté y se me dieron dos citas bíblicas: “Jeremías 3 y Jeremías 4:2-3”. Que el Señor les bendiga. {Daisy Escalante: 22-06-2019 , es.p3}
Jeremías 3
1 Dicen: Si alguno dejare su esposa, y yéndose ésta de él se juntare a otro hombre, ¿volverá a ella más? ¿No será tal tierra del todo amancillada? Tú, pues, te has prostituido con muchos amantes; mas vuélvete a mí, dice Jehová.
2 Alza tus ojos a los lugares altos, y ve en qué lugar no se han acostado contigo: para ellos te sentabas en los caminos, como árabe en el desierto; y has contaminado la tierra con tu prostitución y tu maldad.
3 Por esta causa las aguas han sido detenidas, y faltó la lluvia tardía; y has tenido frente de ramera, y ni quisiste tener vergüenza.
4 A lo menos desde ahora, ¿no clamarás a mí: Padre mío, guiador de mi juventud?
5 ¿Guardará [su enojo] para siempre? ¿Eternamente lo guardará? He aquí que has hablado y hecho cuantas maldades pudiste.
6 Y me dijo Jehová en días del rey Josías: ¿Has visto lo que ha hecho la infiel Israel? Ella se va sobre todo monte alto y debajo de todo árbol frondoso, y allí se prostituye.
7 Y [le] dije después que hizo todo esto: Vuélvete a mí; pero no se volvió. Y lo vio su hermana la rebelde Judá.
8 Y yo vi cuando por causa de todo esto, cometió adulterio la infiel Israel, yo la había despedido dándole carta de repudio; y aún así no tuvo temor la rebelde Judá su hermana, sino que también ella fue y se prostituyó.
9 Y sucedió que por la liviandad con que se prostituyó la tierra, fue contaminada, y adulteró con la piedra y con el leño.
10 Y con todo esto, su hermana la rebelde Judá no se volvió a mí de todo su corazón, sino fingidamente, dice Jehová.
11 Y me dijo Jehová: Se ha justificado más la rebelde Israel en comparación con la desleal Judá.
12 Ve, y proclama estas palabras hacia el norte, y di: Vuélvete, oh rebelde Israel, dice Jehová, [y] no haré caer mi ira sobre vosotros; porque misericordioso [soy] yo, dice Jehová, [y] no guardaré para siempre [el enojo].
13 Sólo reconoce tu maldad, porque contra Jehová tu Dios has prevaricado, y tus caminos has derramado a los extraños debajo de todo árbol frondoso, y no oíste mi voz, dice Jehová.
14 Convertíos, hijos rebeldes, dice Jehová, porque yo soy vuestro esposo: y os tomaré uno de una ciudad, y dos de una familia, y os introduciré en Sión;
15 Y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con conocimiento e inteligencia.
16 Y acontecerá, que cuando os multiplicareis y creciereis en la tierra, en aquellos días, dice Jehová, no se dirá más: Arca del pacto de Jehová; ni vendrá al pensamiento, ni se acordarán de ella, ni la visitarán, ni la volverán a hacer.
17 En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: Trono de Jehová, y todas las naciones se unirán a ella en el nombre de Jehová en Jerusalén; y no andarán más tras la dureza de su malvado corazón.
18 En aquellos tiempos irán de la casa de Judá a la casa de Israel, y vendrán juntamente de la tierra del norte a la tierra que hice heredar a vuestros padres.
19 Mas yo dije: ¿Cómo he de ponerte entre los hijos, y darte la tierra deseable, la rica heredad de los ejércitos de las naciones? Y dije: Padre mío me llamarás, y no te apartarás de en pos de mí.
20 Mas [como] la esposa infiel quiebra la fe de su compañero, así prevaricasteis contra mí, oh casa de Israel, dice Jehová.
21 Voz sobre las alturas fue oída, llanto de los ruegos de los hijos de Israel; porque han torcido su camino, de Jehová su Dios se han olvidado.
22 Convertíos, hijos rebeldes, [y] sanaré vuestra infidelidad. He aquí nosotros venimos a ti; porque tú eres Jehová nuestro Dios.
23 Ciertamente en vano [es esperar que la salvación] venga de los collados, [o] de la multitud de las montañas; Ciertamente en Jehová nuestro Dios está la salvación de Israel.
24 Confusión consumió el trabajo de nuestros padres desde nuestra juventud; sus ovejas, sus vacas, sus hijos y sus hijas.
25 Yacemos en nuestra confusión, y nuestra afrenta nos cubre: porque pecamos contra Jehová nuestro Dios, nosotros y nuestros padres, desde nuestra juventud y hasta este día; y no hemos obedecido la voz de Jehová nuestro Dios.
Jeremías 4:2-3
2 Y jurarás, diciendo: Vive Jehová, en verdad, en juicio y en justicia; y las naciones se bendecirán en Él, y en Él se gloriarán.
3 Porque así dice Jehová a todo varón de Judá y de Jerusalén: Haced barbecho para vosotros, y no sembréis entre espinos.
Testimonio: 22-01-2020
Amados, 22 de enero 2020. “La dilación”, se me habló, “pecado de muerte, porque impide cerrar los capítulos de nuestra vida. Capítulos incompletos, por dilación, serán la muerte por incumplimiento del deber. Y, éste, es el deber que precede a la salvación”. {Daisy Escalante: 22-01-2020, es.p1}
Se me dejó saber que el tiempo, casi, ya no es, y que el curso de este mundo es inevitablemente caos y desolación. Yo vi un reloj suspendido en el aire. Y, éste, era como transparente. Y quedé observando que sólo le quedaban varios segundos para las doce. Al ver esto, amados, yo quise gritar a los cuatro vientos que se apresuraran a salir de las ciudades, pero no se me permitió hacerlo. ¡Fue muy triste! ¡Y me levanté con lágrimas en mis ojos! {Daisy Escalante: 22-01-2020, es.p2}
Amados, quiera Dios que ninguno de nosotros dilatemos. Que, aún, su misericordia pueda quedar para que, aquellos que no han salido, puedan salir. Quiera Dios que cada uno pueda entender que esto no es un juego, que hay mucho de por medio: su salvación, la de sus hijos, la de su esposo, la de su esposa, la salvación individual. {Daisy Escalante: 22-01-2020, es.p3}
¡Quiera Dios que puedan entender! Oro al Señor, para que así sea. Que Dios les bendiga. {Daisy Escalante: 22-01-2020, es.p4}
Testimonio: 08-02-2021
Febrero 8, 2021. En sueños, yo fui llevada a una organización, a una casa que estaba a orillas de un terreno amplio y escabroso. Allí, frente a aquella casa se me dijo: “da voces y llama a la señora de la casa”. Así, pues, hice. Y, al llamarla, salió una señora joven— que estaba embarazada—, y sus hijos, que tenía, detrás de ella. Los conté, vi que eran seis hijos nacidos, y el de su vientre era el séptimo. Ella se quejaba de todo, aún de su marido. Se quejaba de su suerte, de tener tantos hijos y no poder hacer nada por culpa, según ella, de ellos. {Daisy Escalante: 08-02-2021 , es.p1}
Al escuchar sus quejas y murmuraciones le dije: “ven, te voy a ayudar a que los alistes para que pronto salgan a la montaña”. Pronto, cinco niños quedaron listos y el sexto estaba ya, casi, listo cuando se desató una situación, como de guerra, entre las mismas personas que vivían cerca del lugar. Se veía cómo, todo esto, llegaba rápidamente a donde estábamos. Y, por más que le urgía a avanzar, se demoraba sin haber razón real o razón alguna. Por alguna razón, ella, no lograba combinar como quería al sexto hijo. Ella quería que éste se viera mucho mejor que los demás y que sobresaliera en todo. {Daisy Escalante: 08-02-2021 , es.p2}
Llegó la guerra [a] donde estábamos y le dije: “ya no puedo esperarte más”. Avancé un poco y vi que los cinco niños me seguían. Pronto miré hacia atrás, y el sexto venía en camino. Vi también que la mujer salió, y se agarraba su barriga. Pronto, un viento muy fuerte se llevó por los aires a los cinco niños que venían tras de mí, y el sexto, que venía frente a ella, creció rápidamente y le vi unirse al ejército que asolaba por todos lados. La mujer sufría dolores de parto, le vi caer en el camino. Yo quise ayudarle, más no se me permitió. Y allí, en el suelo, pereció, con su hijo aún en el vientre. {Daisy Escalante: 08-02-2021 , es.p3}
Ahí desperté, pensando en todo esto que había visto. Y se me dijo: “Amos 8”. Quiera Dios que podamos entender lo que el Eterno nos quiere dejar saber en esta hora. Que el SEÑOR nos bendiga. {Daisy Escalante: 08-02-2021 , es.p4}
Amós 8
1 Así me ha mostrado Jehová; y he aquí un canastillo de fruta de verano.
2 Y dijo: ¿Qué ves, Amós? Y dije: Un canastillo de fruta de verano. Y me dijo Jehová: Ha venido el fin sobre mi pueblo Israel; no le pasaré más.
3 Y los cantores del templo aullarán en aquel día, dice Jehová el Señor; muchos [serán] los cuerpos muertos; en todo lugar serán echados en silencio.
4 Oíd esto, los que devoráis a los menesterosos, y arruináis a los pobres de la tierra,
5 diciendo: ¿Cuándo pasará la luna nueva, para que vendamos el grano; y el sábado, para que abramos los alfolíes del trigo, para que achiquemos la medida, y aumentemos el precio, y falseemos con engaño la balanza;
6 para comprar a los pobres por dinero, y a los necesitados por un par de zapatos, y para vender los desechos del trigo?
7 Jehová juró por la gloria de Jacob: Ciertamente yo no me olvidaré de ninguna de sus obras.
8 ¿No se estremecerá por esto la tierra? ¿No llorará todo aquel que habite en ella? Y subirá toda como un río, y será arrojada, y se hundirá como el río de Egipto.
9 Y acontecerá en aquel día, dice el Señor Jehová, que haré que se ponga el sol al mediodía, y la tierra cubriré de tinieblas en el día claro.
10 Y tornaré vuestras fiestas en lloro, y todos vuestros cantares en endechas; y pondré cilicio sobre todo lomo, y calvicie sobre toda cabeza; y haré que sea como duelo por hijo único, y su postrimería como día de amargura.
11 He aquí vienen días, dice el Señor Jehová, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová.
12 E irán errantes de mar a mar: desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Jehová, y no [la] hallarán.
13 En aquel tiempo las doncellas hermosas y los jóvenes desmayarán de sed.
14 Los que juran por el pecado de Samaria, y dicen: Vive tu dios, oh Dan: y: Vive el camino de Beerseba, caerán, y nunca más se levantarán.
Testimonio: 09-02-2021
Febrero 9, 2021; 2:45 de la tarde. Se me refirieron estas palabras: “Di a mi pueblo, ¿cómo queréis y rogáis porque Yo haga caso a vuestras peticiones y vosotros no me hacéis caso? ¡Dad frutos dignos de arrepentimiento y hallaréis descanso para vuestras almas! El que se envalentone contra un ‘Así dice Jehová’ su luz se apagará y nunca más se encenderá. Y conocerán todos que Jehová habló y no fue escuchado”. {Daisy Escalante: 09-02-2021 , es.p1}
Amados, palabras fieles y verdaderas del Eterno que dejo para cada uno de vosotros. Que el Señor nos bendiga. {Daisy Escalante: 09-02-2021 , es.p2}
Testimonio: 15-06-2021
Junio, 15, del 2021. Mientras caminaba en la finca, entre la huerta y árboles, pensaba en un pequeño pajarito bebé que cuido —que cada cierto tiempo tengo que darle de comer pues no come por sí solo—. Así que, percatándome que ya llegaba su hora de comer, me apuré para terminar lo que hacía y llegar con él. Terminé y emprendí mi camino hacia él, cuando escuché la voz del ETERNO decir: “así como ese pajarito está enjaulado y depende de ti para su alimentación, y tú te preocupas por que tenga ésta a su tiempo, asimismo —cuando mi pueblo esté atrapado, enjaulado en las montañas, ante el tiempo de no comprar y vender—, para todo aquel que fue fiel y diligente en su parte, YO proveeré para ellos”. {Daisy Escalante: 15-06-2021 , es.p1}
¡Oh, amados! ¡fue una enorme felicidad para mí escuchar estas palabras de nuestro grande y poderoso DIOS! Acá en Puerto Rico, como en otras partes de Estados Unidos y en el mundo, se está preparando una identificación —y en muchos lugares ya se ha preparado—, para que, el que la tenga, luego de recibir las inoculaciones, pueda moverse libremente y tener acceso a hacer sus compras y demás. Estamos en un tiempo muy, muy, peligroso porque el mundo está preparado, dando su medida. Las señales de la venida de Cristo Jesús están por doquier, más aún la mayoría que dice esperar la venida del Señor duerme en la expectativa de que todo mejorará. Otros, se conforman con decir: “esto tenía que pasar y, ¿qué podemos hacer?” Otros dicen: “no voy a pasar más trabajo [por] lo que viene, me quedo donde estoy, en las ciudades”. Más, los que siguen las huellas del MAESTRO por donde quiera que va, avanzan —no por sus fuerzas sino— por fe, a donde DIOS desea que esté su pueblo en esta hora. Más, todo esto son decisiones. Los grupos, las fichas, se están acomodando. Todo se está alistando para el enlace final. {Daisy Escalante: 15-06-2021 , es.p2}
Quiera DIOS que podamos hacer caso —por nuestro propio bien— y nos alistemos para el desenlace final. Que EL ETERNO nos bendiga. {Daisy Escalante: 15-06-2021 , es.p3}