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Manjar Sabático

08-05-2021

Sofonías 2

1 Congregaos y meditad, gente indeseable,
2 antes que venga a luz el decreto, [y] el día se pase como el tamo; antes que venga sobre vosotros el furor de la ira de Jehová, antes que el día de la ira de Jehová venga sobre vosotros.
3 Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra, que pusisteis en obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizá seréis guardados en el día del enojo de Jehová.
4 Porque Gaza será desamparada, y Ascalón asolada; saquearán a Asdod en el mediodía, y Ecrón será desarraigada.
5 ¡Ay de los que habitan en la ribera del mar, de la gente de Ceretim! La palabra de Jehová [es] contra vosotros, oh Canaán, tierra de filisteos, que te haré destruir hasta no quedar morador.
6 Y la ribera del mar será para moradas de cabañas de pastores, y corrales de ovejas.
7 Y la ribera será para el resto de la casa de Judá; allí apacentarán: en las casas de Ascalón dormirán a la noche; porque Jehová su Dios los visitará, y hará volver a sus cautivos.
8 Yo he oído las afrentas de Moab, y las injurias de los hijos de Amón con que deshonraron a mi pueblo, y se engrandecieron sobre su término.
9 Por tanto, vivo yo, dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, que Moab será como Sodoma, y los hijos de Amón como Gomorra; campo de ortigas, y mina de sal, y asolamiento perpetuo: el remanente de mi pueblo los saqueará, y el resto de mi gente los heredará.
10 Esto les vendrá por su soberbia, porque afrentaron, y se engrandecieron contra el pueblo de Jehová de los ejércitos.
11 Terrible [será] Jehová contra ellos, porque hará enflaquecer a todos los dioses de la tierra; y cada uno desde su lugar se inclinará a Él, todas las islas de las naciones.
12 También vosotros, etíopes, [seréis] muertos con mi espada.
13 Y extenderá su mano sobre el norte, y destruirá a Asiria, y pondrá a Nínive en asolamiento, [y] en sequedal como un desierto.
14 Y rebaños de ganado reposarán en ella, todas las bestias de las naciones; el pelícano y también el erizo dormirán en sus umbrales; [su] voz cantará en las ventanas; asolación [será] en las puertas, porque su enmaderamiento de cedro será descubierto.
15 Ésta [es] la ciudad alegre que estaba confiada, la que decía en su corazón: Yo, y no más. ¡Cómo fue en asolamiento, en cama de bestias! Cualquiera que pasare junto a ella silbará, agitará su mano.

Eventos de los Últimos Días, capítulo 2: ''Señales del Pronto Regreso de Cristo''

La gran profecía de nuestro señor

Cristo advirtió a sus discípulos en cuanto a la destrucción de Jerusalén y las señales que ocurrirían antes de la venida del Hijo del hombre. Todo el capítulo 24 de Mateo es una profecía concerniente a los acontecimientos que preceden a este evento, y se usa la destrucción de Jerusalén para tipificar la última gran destrucción del mundo por fuego.—Manuscrito 77, 1899. {EUD 19.1}

Sobre el monte de las Olivas, Cristo explicó los temibles juicios que habrían de preceder a su segunda venida: “Oiréis guerras, y rumores de guerras […]. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestilencias, y hambres, y terremotos por los lugares. Y todas estas cosas, principio de dolores”. Mateo 24:6-8. Aunque estas profecías se cumplieron parcialmente con la destrucción de Jerusalén, se aplican más directamente a los postreros días.—Joyas de los Testimonios 2:351 (1899). {EUD 19.2}

Señales en los cielos

Cristo declaró que al final de la gran persecución papal, el sol se oscurecería y la luna no daría su luz. Luego las estrellas caerían del cielo. Y dice: “De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama se enternece, y las hojas brotan, sabéis que, el verano está cerca. Así también vosotros, cuando viereis todas estas cosas, sabed que está cercano, a las puertas”. Mateo 24:32-33. {EUD 20.1}

Cristo anuncia las señales de su venida. Declara que podemos saber cuándo está cerca, aun a las puertas. Dice de aquellos que vean estas señales: “No pasará esta generación, que todas estas cosas no acontezcan”. Estas señales han aparecido.1 Podemos saber con seguridad que la venida del Señor está cercana.—El Deseado de Todas las Gentes, 585-586 (1898). {EUD 20.2}

Señales en la tierra

Dijo Jesús: “Y habrá señales en el sol, y en la luna, y en las estrellas; y sobre la tierra angustia de naciones”. Lucas 21:25 (VM); Mateo 24:29; Marcos 13:24-26; Apocalipsis 6:12-17. “Cuando viereis todas estas cosas, sabed que está cercano, a las puertas”. Mateo 24:33.—Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 41 (1911). {EUD 20.3}

Las naciones están en desasosiego. Nos aguardan tiempos de perplejidad. Los corazones de los hombres están desfalleciendo por el temor de las cosas que sobrevendrán sobre la tierra. Pero aquellos que creen en Dios oirán su voz en medio de la tormenta, que dice: “Yo soy; no temáis”.—The Signs of the Times, 9 de octubre de 1901. {EUD 20.4}

En los libros del cielo se está registrando una historia extraña y memorable, eventos que, según fue declarado, debieran ocurrir poco antes del gran día de Dios. Todo en el mundo se encuentra en una situación inestable.—Manuscript Releases 3:313 (1908). {EUD 20.5}

Falsos profetas

Una de las señales de la destrucción de Jerusalén que Cristo había anunciado era: “Muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos”. Mateo 24:11. Se levantaron falsos profetas que engañaron a la gente y llevaron a muchos al desierto. Magos y hechiceros que pretendían tener un poder milagroso arrastraron a la gente en pos de sí a las soledades montañosas. Pero esa profecía fue dada también para los últimos días. Se trataba de una señal del segundo advenimiento.—El Deseado de Todas las Gentes, 585 (1898). {EUD 21.1}

Encontraremos falsas pretensiones; surgirán falsos profetas; habrá sueños y visiones falsos; pero predicad la Palabra y no os dejéis alejar de la voz de Dios manifestada mediante su Palabra.—Mensajes Selectos 2:56 (1894). {EUD 21.2}

Me fueron mostradas muchas personas que pretendían ser especialmente enseñadas por Dios, y que intentarían guiar a otros, y que debido a un concepto equivocado de lo que es el deber emprenderían una obra que Dios nunca les había encomendado. Como resultado de esto habría confusión. Que cada uno busque a Dios fervorosamente por su propia cuenta, a fin de comprender cuál es su voluntad para él.—Mensajes Selectos 2:82 (1893). {EUD 21.3}

Una experiencia con un falso profeta

Anoche un joven—un extraño para todos nosotros, pero que profesaba ser un hermano de Victoria [Australia]—nos llamó y pidió ver a la Hna. White. Estaba anocheciendo y decliné verlo. Sin embargo, lo invitamos a permanecer con nosotros durante la noche y a desayunar. Después de nuestro habitual culto matutino, cuando nos disponíamos a atender nuestros diferentes trabajos, este joven se puso de pie y con un gesto dominante nos pidió que nos sentásemos. Dijo: “¿Tienen ustedes algún himnario? Cantaremos un himno y luego tengo un mensaje para darles”. Yo contesté: “Si tiene un mensaje, délo sin demora, porque tenemos mucho apremio para despachar la correspondencia a los Estados Unidos y no tenemos tiempo que perder”. El entonces comenzó a leer algo que había escrito, que entre otras cosas declaraba que el juicio ha comenzado ahora sobre los vivos […]. {EUD 21.4}

Lo escuché mientras proseguía y finalmente le dije: “Mi hermano, usted no está exactamente en sus cabales. Diga claramente cómo su mensaje nos afecta a nosotros. Por favor, permítanos saberlo de inmediato. Su mente está demasiado tensa; usted comprende mal su trabajo. Mucho de lo que ha dicho está de acuerdo con la Biblia, y creemos cada palabra de ello. Pero usted está muy alterado. Por favor, diga lo que tiene para nosotros”. {EUD 22.1}

Bien, él dijo que debíamos empacar y trasladarnos inmediatamente a Battle Creek. Le pedí sus razones y repuso: “Para dar este mensaje de que el juicio ha comenzado sobre los vivos”. Le contesté: “La obra que el Señor nos ha dado todavía no ha sido terminada. Cuando nuestro trabajo aquí esté completado, estamos seguros que el Señor nos hará saber que es tiempo de trasladarnos a Battle Creek, en vez de enseñarle a usted cuál es nuestro deber” […]. Lo dejé para que el hermano Starr hablase más con él, mientras yo reanudaba mi tarea de escribir. {EUD 22.2}

Le dijo al Hno. Starr que cuando la Hna. White le habló tan amablemente, y sin embargo con tanta autoridad, comenzó a ver que había cometido un error, que las impresiones que lo habían impulsado tan fuertemente no eran consecuentes ni razonables. Aunque nuestra familia es grande, integrada por diez miembros, además de tres visitantes, decidimos que este joven permaneciese con nosotros por un tiempo. No nos atrevimos a permitir que fuese con personas que lo tratarían duramente y lo condenaban ni queríamos que repitiese sus “revelaciones”. Quedará por un corto tiempo con nosotros, así podremos asociarnos con él y, si es posible, conducirlo a sendas seguras.—Carta 66, 1894. {EUD 22.3}

Glotonería e intemperancia

La glotonería y la intemperancia se hallan en el fundamento de la gran depravación moral de nuestro mundo. Satanás está consciente de esto y constantemente tienta a hombres y mujeres para que satisfagan sus gustos a expensas de la salud y hasta de la vida misma. En el mundo, comer, beber y vestirse se convierten en el blanco de la vida. Precisamente tal estado de cosas existió antes del diluvio. Y este estado de disipación es una de las evidencias sobresalientes de la pronta terminación de la historia de esta tierra.—Carta 34, 1875. {EUD 22.4}

El cuadro del mundo antediluviano que pintó la inspiración representa con fiel veracidad la condición a la cual la sociedad moderna está llegando rápidamente.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 91 (1890). {EUD 23.1}

Sabemos que el Señor viene muy pronto. Rápidamente el mundo está llegando a ser como era en los días de Noé. Se ha entregado a la indulgencia egoísta. El comer y el beber se practican en forma abusiva. Los hombres están bebiendo el licor venenoso que los enloquece.—Carta 308, 1907. {EUD 23.2}

Hechos de violencia

En los días de Noé, la abrumadora mayoría se oponía a la verdad y estaba prendada de una trama de falsedades. La tierra estaba llena de violencia. Guerra, crimen, asesinato estaban a la orden del día. Así también será antes de la segunda venida de Cristo.—Comentario Bíblico Adventista 1:1104 (1891). {EUD 23.3}

Los gremios laborales son incitados rápidamente a la violencia si no se satisfacen sus demandas. Se ve cada vez más claramente que los habitantes del mundo no están en armonía con Dios. Ninguna teoría científica puede explicar la marcha constante de los obradores de maldad bajo el mando de Satanás. En cada tumulto hay ángeles malos que trabajan para excitar a los hombres cometer actos de violencia […]. {EUD 23.4}

La perversidad y la crueldad de ellos llegará a tal grado que Dios se revelará en toda su majestad. Muy pronto la maldad del mundo habrá llegado a su límite, y como en los días de Noé, Dios derramará sus juicios.—Alza tus Ojos, 332 (1903). {EUD 23.5}

Los terribles informes que oímos sobre asesinatos y robos, sobre accidentes ferroviarios y hechos de violencia, cuentan que el fin de todas las cosas está cercano. Ahora, justamente ahora, necesitamos estar preparándonos para la segunda venida del Señor.—Carta 308, 1907. {EUD 23.6}

Guerras y desastres

La tempestad se avecina y debemos prepararnos para afrontar su furia mediante el arrepentimiento para con Dios y la fe en nuestro Señor Jesucristo. El Señor se levantará para sacudir terriblemente la tierra. Veremos desgracias por todas partes. Miles de barcos serán arrojados a las profundidades del mar. Armadas enteras se hundirán, y las vidas humanas serán sacrificadas por millones. Estallarán incendios inesperadamente y no habrá esfuerzo humano capaz de extinguirlos. Los palacios de la tierra serán arrasados por la furia de las llamas. Serán cada vez más frecuentes los desastres ferroviarios; en las grandes vías de tránsito habrá confusión, choques y muerte sin la advertencia de un momento. El fin está cerca, el tiempo de gracia termina. ¡Oh, busquemos a Dios mientras puede ser hallado, llamémosle en tanto que está cercano!—Mensajes para los Jóvenes, 87 (1890). {EUD 24.1}

En las escenas finales de la historia de esta tierra, la guerra prevalecerá. Habrá epidemias, mortandad y hambre. Las aguas del abismo rebasarán sus límites. Incendios e inundaciones destruirán la propiedad y la vida. Debiéramos estar alistándonos para las mansiones que Cristo ha ido a preparar para los que lo aman.—¡Maranata: el Señor Viene!, 172 (1897). {EUD 24.2}

Grandes bolas de fuego

En la mañana del viernes pasado, justamente antes de despertar, se me presentó una escena sumamente impresionante. Tuve la sensación de que despertaba del sueño en un lugar que no era mi casa. Desde las ventanas veía una terrible conflagración. Grandes bolas de fuego caían sobre las casas, y de ellas salían dardos encendidos que volaban en todas direcciones. Era imposible apagar los incendios que se producían, y muchos lugares estaban siendo destruidos. El terror de la gente era indescriptible. Desperté después de cierto tiempo y descubrí que estaba en mi hogar.—El Evangelismo, 25-26 (1906). {EUD 24.3}

Una escena muy impresionante pasó ante mí en visiones nocturnas. Vi una inmensa bola de fuego que caía en medio de un grupo de hermosas casas que fueron destruidas instantáneamente. Oí a alguien decir: “Sabíamos que los juicios de Dios visitarían la tierra, mas no pensábamos que vendrían tan pronto”. Otros dijeron en tono de reproche: “Vosotros que sabíais estas cosas, ¿por qué no dijisteis nada? ¡Nosotros no lo sabíamos!—Joyas de los Testimonios 3:296 (1909). {EUD 24.4}

Terremotos e inundaciones

El enemigo ha trabajado y todavía sigue trabajando. Ha descendido con gran poder, y el Espíritu de Dios se está retirando de la tierra. Dios ha retirado su mano. Solo tenemos que mirar a Johnstown [Pennsylvania]. El no impidió que el diablo destruyese completamente la ciudad.2 Y esos mismos hechos aumentarán hasta la conclusión de la historia de esta tierra.—Sermons and Talks 1:109 (1889). {EUD 25.1}

La corteza terrestre se rasgará a causa de las erupciones de los elementos ocultos en sus entrañas. Estos elementos, una vez desatados, barrerán los tesoros de aquellos que por años han estado aumentando sus riquezas al obtener de sus empleados grandes posesiones a precios de hambre. Y también el mundo religioso será terriblemente sacudido, porque el fin de todas las cosas está cercano.—Manuscript Releases 3:208 (1891). {EUD 25.2}

Ya ha llegado el tiempo en que en un momento podremos estar pisando tierra firme, y en el siguiente la tierra estará moviéndose debajo de nuestros pies. Ocurrirán terremotos cuando menos se los espere.—Testimonios para los Ministros, 421 (1896). {EUD 25.3}

En incendios, inundaciones, terremotos, en la furia de las grandes profundidades, en calamidades por mar y tierra, se da la advertencia de que el Espíritu de Dios no contenderá para siempre con el hombre.—Manuscript Releases 3:315 (1897). {EUD 25.4}

Antes de que el Hijo del hombre aparezca en las nubes del cielo todo estará convulsionado en la naturaleza. Rayos del cielo unidos con el fuego interno de la tierra harán que las montañas ardan como un horno y que hagan fluir sus torrentes de lava sobre aldeas y ciudades. Masas de rocas derretidas, arrojadas dentro del agua por el solevantamiento de cosas ocultas dentro de la tierra, harán que hierva el agua y despida rocas y tierra. Habrá formidables terremotos y gran destrucción de vidas humanas.—Comentario Bíblico Adventista 7:958 (1907). {EUD 25.5}

Crimen, hambres, pestilencia

Satanás está obrando en la atmósfera; la está envenenando, y nosotros dependemos de Dios para la protección de nuestras vidas: de nuestra vida actual y eterna. Y por encontrarnos en la posición en que estamos, necesitamos estar bien despiertos, plenamente consagrados, completamente convertidos y cabalmente dedicados a Dios. Pero al parecer permanecemos inactivos como si estuviésemos paralizados. ¡Dios del cielo, despiértanos!.—Mensajes Selectos 2:59 (1890). {EUD 26.1}

Dios no ha impedido que los poderes de las tinieblas hagan su obra mortífera de viciar el aire, una de las fuentes de vida y alimento, con elementos mortíferos. No solo ha sido afectada la vida vegetal, sino que el hombre mismo sufre de pestilencia […]. Estas cosas son el resultado de gotas de las copas de la ira3 de Dios que caen sobre la tierra, y son pálidas representaciones de lo que acontecerá en el futuro cercano.—Mensajes Selectos 3:446-447 (1891). {EUD 26.2}

Aumentarán las hambrunas. Las pestilencias barrerán a miles. A nuestro alrededor hay peligros procedentes de las potencias externas y de las operaciones satánicas de adentro, pero ahora se está ejerciendo el poder restrictivo de Dios.—Manuscript Releases 19:382 (1897). {EUD 26.3}

Se me ha mostrado que el Espíritu del Señor se está retirando de la tierra. Pronto se les negará el poder protector de Dios a todos los que continúan despreciando sus mandamientos. Diariamente nos llegan informes de transacciones fraudulentas, asesinatos y crímenes de toda clase. La iniquidad se está convirtiendo en un asunto tan común que ya no sacude los sentidos como en un tiempo lo hacía.—Carta 258, 1907. {EUD 26.4}

El propósito de Dios en las calamidades

¿Qué significan las horribles calamidades marinas, barcos arrojados a la eternidad sin un momento de advertencia? ¿Qué significan los accidentes en tierra, incendios que consumen las riquezas que los hombres han atesorado, mucho de lo cual ha sido acumulado oprimiendo al pobre? El Señor no intervendrá para proteger la propiedad de aquellos que transgreden su ley, quebrantan su pacto y pisotean su día de reposo, aceptando en su lugar un día de descanso espurio. {EUD 27.1}

Las plagas de Dios ya están cayendo sobre la tierra, arrasando las estructuras más costosas como si fuera mediante un soplo de fuego desde el cielo. ¿No harán estos juicios recapacitar a los profesos cristianos? Dios los permite para que el mundo preste atención, para que los pecadores le teman y tiemblen ante él.—Manuscript Releases 3:311 (1902). {EUD 27.2}

Dios tiene un propósito al permitir que ocurran estas calamidades. Son uno de sus medios para llamar a los hombres y mujeres a la reflexión. Mediante fenómenos insólitos a través de la naturaleza, Dios expresará a los incrédulos agentes humanos aquello que ha revelado claramente en su Palabra.—Manuscript Releases 19:279 (1902). {EUD 27.3}

¡Con cuánta frecuencia oímos hablar de terremotos y ciclones, así como de la destrucción producida por incendios e inundaciones, con gran pérdida de vidas y propiedades! Aparentemente estas calamidades son estallidos caprichosos de las fuerzas desorganizadas y desordenadas de la naturaleza, completamente fuera del dominio humano; pero en todas ellas puede leerse el propósito de Dios. Se cuentan entre los instrumentos por medio de los cuales él procura despertar en hombres y mujeres un sentido del peligro que corren.—La Historia de Profetas y Reyes, 207 (1914). {EUD 27.4}

Los eventos venideros están en las manos del señor

El mundo no está sin gobernante. El programa de los acontecimientos venideros está en las manos del Señor. La Majestad del cielo tiene a su cargo el destino de las naciones, como también lo que concierne a su iglesia.—Joyas de los Testimonios 2:352 (1889). {EUD 27.5}

Estas representaciones simbólicas [las serpientes ardientes en el desierto] cumplen un doble propósito. De ellas el pueblo de Dios aprende no solo que las fuerzas físicas de la tierra están bajo el control del Creador, sino que también lo están los movimientos religiosos de las naciones. Esto es especialmente cierto con respecto a la imposición de la observancia del domingo.—Manuscript Releases 19:281 (1902). {EUD 28.1}

En la gran obra final, nos encontraremos con perplejidades con las cuales no sabremos cómo tratar, pero no olvidemos que los tres grandes poderes del cielo están trabajando, que una mano divina está sobre el timón y que Dios hará que se realicen sus propósitos.—El Evangelismo, 52 (1902). {EUD 28.2}

Así como la complicada semejanza de ruedas estaba bajo la dirección de la mano que había debajo de las alas de los querubines, el complicado desarrollo de los sucesos humanos está bajo el gobierno divino. En medio de la lucha y el tumulto de las naciones. Aquel que se sienta por encima de los querubines, dirige aún los asuntos terrenales.4—La Educación, 173-174 (1903). {EUD 28.3}

En los anales de la historia humana, el desarrollo de las naciones, el nacimiento y la caída de los imperios, parecen depender de la voluntad y las proezas de los hombres; y en cierra medida los acontecimientos se dirían determinados por el poder, la ambición y los caprichos de ellos. Pero en la Palabra de Dios se descorre el velo, y encima, detrás y a través de todo el juego y contrajuego de los humanos intereses, poder y pasiones, contemplamos a los agentes del que es todo misericordioso, que cumplen silenciosa y pacientemente los designios y la voluntad de él.—La Historia de Profetas y Reyes, 366 (1914). {EUD 28.4}

Interés del cielo por los asuntos de la tierra

Al perdonar la vida al primer asesino, Dios dio al universo entero una lección concerniente al gran contacto […]. Se propuso no solo aplastar la rebelión, sino también demostrar a todo el universo la naturaleza de esta […]. Los santos habitantes de los otros mundos observaban con profundo interés los acontecimientos que ocurrían en la tierra […]. {EUD 28.5}

Dios tiene la simpatía y la aprobación del universo entero a medida que paso a paso su plan progresa hacia su pleno cumplimiento.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 64-65 (1890). {EUD 29.1}

El acto de Cristo, de morir por la salvación del hombre, no solo haría accesible el cielo para los hombres, sino que ante todo el universo justificaría a Dios y a su Hijo en su trato con la rebelión de Satanás.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 55 (1890). {EUD 29.2}

Todo el universo contempla con interés indecible las escenas finales de la gran controversia entre el bien y el mal.—La Historia de Profetas y Reyes, 108 (1914). {EUD 29.3}

Nuestro pequeño mundo es un libro de texto para el universo.—El Deseado de Todas las Gentes, 11 (1898).5 {EUD 29.4}

Testimonio: 08-10-2017

Amados, el 8 de octubre a las 6 de la mañana, el 8 de octubre de 2017, mientras estábamos en familia haciendo el culto y pidiéndole al Señor por todas estas situaciones que están pasando alrededor del mundo —y nosotros lo que estamos viviendo acá en Puerto Rico— , mientras meditábamos en todo esto, y estábamos leyendo la matutina Maranatha” —que es tremenda matutina para este tiempo, porque especifica todo lo que está pasando ahora mismo—, de repente, ya, como que ya no estaba más ahí en el culto. Y fui llevada a una llanura cerca de una montaña. {Daisy Escalante: 08-10-2017 , es.p1}

Entonces yo me vi que estaba sembrando en cubos y, de repente, se me mostraron varias montañas y yo veía hombres que construían pequeños barcos en ellas. Al ver la montaña tan grande, estos barcos, que se construían, yo los veía que estaban a un 25, 50 o un 75 por ciento de la altura de las montañas. Y eran unas arcas, unos barquitos pequeñitos. Y, entonces, las personas que estaban trabajando en ellos estaban bien afanados porque, ellos, se veía que estaban haciendo con urgencia ese trabajo. Entonces, de repente, también me mostraron filas de personas en estas montañas y ellos comenzaron a subir. Y entraban en las arquitas, en estos barquitos, que ya estaban terminados. {Daisy Escalante: 08-10-2017 , es.p2}

Entonces, cuando todos entraron, comenzó una terrible tempestad. Y yo veía cómo todo se movía fuertemente. No sé cómo, de repente, ya estaba yo dentro de un arca, y pude ver que habíamos entrado, y que estábamos por familias, más muchas de estas no estaban completas. {Daisy Escalante: 08-10-2017 , es.p3}

Entonces, las familias que estábamos ahí, sufríamos porque veíamos que nuestras familias no estaban completas, y entonces comenzó una situación bien triste de sufrimiento dentro de estos barquitos. De repente, comenzó a sentirse el combate de la furia de la tempestad que estaba afuera y todos nos volteábamos en el arca por el movimiento fuerte de lo que estaba pasando afuera. Entonces en un momento dado pensé: “vamos a perecer”. Pero en ese momento apareció mi acompañante y me dijo: “ve y mira con atención”. Entonces vi un ángel que estaba en la puerta y custodiaba la entrada de ésta. Entonces, también, fui llevada al exterior de la pequeña arquita, del pequeño barco, y pude ver cómo ésta, y las otras, también eran sacudidas fuertemente. Más no podían perecer porque ángeles excelsos de Dios, con toda su gloria, custodiaban estas arcas, estos pequeños barquitos. Entonces mi acompañante me dijo: “sólo un poco, sólo un poco, y todo pasará”. Entonces, de repente, cuando terminó de decir eso, todo paró y la calma volvió. {Daisy Escalante: 08-10-2017 , es.p4}

Entonces vi las arquitas, estos barquitos comenzaron a abrirse, abrieron sus puertas. Entonces todos salieron corriendo montaña abajo, sus rostros brillaban, ya no reflejaban temor. Entonces se abalanzaron pues a las multitudes y les hablaban, más yo no podía escuchar lo que estaban hablando. Yo sé que unos les contestaban y otros [los] ignoraban, pero los que contestaban comenzaban, también, a brillar. Esto lo pude ver que era simultáneo en todo lugar del globo terráqueo. {Daisy Escalante: 08-10-2017 , es.p5}

Entonces, muchos más recibían la brillante paz de Dios en sus rostros. Luego, mientras estaba viendo todo esto y decía: “Señor, ¡qué maravilloso! ¡Mira cómo muchas personas están aceptando, y mira cómo la paz tuya está en el rostro de ellos, y cómo comienzan a brillar!” {Daisy Escalante: 08-10-2017 , es.p6}

De repente alguien dio una señal, pero esta señal no provenía del cielo era de hombres, con oscuridad en sus rostros, que comenzaron a perseguir a los que portaban luz en sus rostros. Entonces, a su vez, siguió otra señal, está si era proveniente de los excelsos ángeles. Entonces éstos nos dieron la orden de volver a subir a las montañas y cuando me fijé en las montañas, pues ya no existían las arcas, ya no estaban ahí. Eran las mismas montañas, pero las arcas ya no estaban. Entonces, ahora, íbamos monte arriba y ángeles encabezaban la multitud y también la retaguardia. Entonces nos dirigieron a montañas, eran montañas bien escarpadas. Y fuimos a escondrijos que sólo los ángeles conocían, y allí estábamos reunidos, a pesar de que todo estaba revoltoso, allí éramos sustentados por la oración y la presencia de estos ángeles excelsos. {Daisy Escalante: 08-10-2017 , es.p7}

Entonces, pronto, las familias se comenzaron a reunir otra vez; pero, lamentablemente, muchas de las familias estaban incompletas. Entonces comenzaron a sufrir por la pérdida. Entonces el sufrimiento, amados, allí era tal que no se deseaba que Jesús viniese aún para que hubiese tiempo para ellos; eso deseaban las familias que estaban allí, que estaban incompletas. Entonces fui donde un ángel que nos custodiaba y le dije: “¿ya es el fin?”, le pregunté. Y él me dijo: “sí, así es”. Y le dije: “y de los que faltan aquí, ¿se perdieron para siempre?” Yo veía muchas familias que conocía, aun mi propia familia, y veíamos que faltaban integrantes de estas familias allí. Entonces, por eso yo hice estas preguntas. Entonces me dijo, con dolor en sus labios y mirándome triste: “así es, ya es el fin”. {Daisy Escalante: 08-10-2017 , es.p8}

Entonces comencé a llorar, a llorar con llanto bien fuerte. En ese momento me desmayé y él puso su mano sobre mí y me dijo: “Él enjugará toda lágrima y el dolor no existirá más”. {Daisy Escalante: 08-10-2017 , es.p9}

Entonces, mientras estábamos en este sufrimiento tan terrible, escuché un trueno, era como un estruendo bien fuerte, y otro y otro. Eran truenos que arropaban el globo terráqueo completo. Entonces entendimos lo allí dicho y nos gozábamos de la inminente liberación. Afuera, en el globo terráqueo, todo estaba en conmoción. El tormentoso huracán no tiene fuerza ante tal magnitud de destrucción de lo que allí yo estaba viendo, de lo que se me estaba mostrando. {Daisy Escalante: 08-10-2017 , es.p10}

Entonces, no sentíamos que íbamos a perecer, pero sufríamos por los que estaban ante tan gran furor, de lo que allí estaba pasando, en el mundo. Entonces, de repente, mientras todo esto estaba en conmoción, vimos una señal en el cielo, una pequeña nube, la cual el ángel custodio nos dejó saber que era la señal del Hijo de Dios. {Daisy Escalante: 08-10-2017 , es.p11}

Entonces nos regocijamos con la noticia, pero sufríamos por nuestros seres que no veíamos allí, que sabíamos que, pues ya era el fin y, ya no había oportunidad para ellos, estaban perdidos. Entonces comenzamos a elevarnos y ángeles nos subían a la nube a recibir a nuestro gran Dios. Entonces allí nuestro Gran Soberano miró nuestro dolor, era un dolor terrible que nos infligía la separación de nuestros seres queridos. Entonces levantó su diestra el cielo y dijo: “He aquí Yo hago nuevas todas las cosas, ¡venid, benditos de mi Padre!” {Daisy Escalante: 08-10-2017 , es.p12}

Entonces en ese instante, nuestras lágrimas cesaron y todos exclamamos: “¡Aleluya!, Bendito y santo Dios”. Entonces, así, nuestras lágrimas ya no existieron más, y fuimos ascendiendo jubilosos a la Patria Celestial, y ahí ya no se me mostró más. {Daisy Escalante: 08-10-2017 , es.p13}

Ahí ya todo pasó, pero yo alabo y glorifico a mi gran Dios por su promesa y su segura esperanza de salvación. Yo espero, por gracia de Dios, que todos podamos ir a la Patria Celestial, aunque se me mostró, ahí, que muchos vamos a sufrir porque nuestras familias no están completas. {Daisy Escalante: 08-10-2017 , es.p14}

Que los que lleguemos allá, seamos salvos por gracia del Señor, y que podamos aceptar este bendito sacrificio de Cristo Jesús para que podamos gozar con Él eternamente. Sean todos bendecidos en Cristo. Que Dios me los bendiga. {Daisy Escalante: 08-10-2017 , es.p15}

Testimonio: 20-05-2018

Amados, 20 de mayo de 2018. Hoy, día de pentecostés, de madrugada casi ya amaneciendo, en sueños fui llevada a unas montañas donde se estaban preparando varias familias para el momento de no comprar y vender. Vi estas preparaciones y eran muchas las labores y pocos los obreros, y la escasez corría a pasos agigantados. En el lugar vi como una familia sufriente llegó y deseábamos ayudarle. Más esta familia no quiso y, al salir del lugar, un viento recio arremetió contra ellos y fueron arrastrados y no los vi más. Volví al campamento muy triste. Entré a las montañas y vi cómo, varios, por la poca preparación e indecisión decidieron darse por vencidos y retirarse del lugar de refugio a la llanura en busca de sustento. Les exhorté, más mis ruegos fueron en vano, les vi salir del lugar y no les vi más. Eché a ver que otros que debían estar allí, por la dilación y falta de ánimo propio, no procuraban el avance pensando que la crisis, la crisis, no se avecinaba tan rápidamente. Vi sus lugares que estaban desolados y empolvados. {Daisy Escalante: 20-05-2018, es.p1}

Mientras yo veía esto, escuché del este un ruido, era el ruido de un shofar muy potente y una voz dijo, después que éste dejó de sonar: llegó el momento en que algunos descansarán, y muchos morirán”. Al escuchar esto me asusté grandemente, y dije a los que estaban conmigo: “buscad al Señor en ruego y oración y así seremos libertados”. Escuché a lo lejos gritos de gente que, por lo que escuchaba, se notaba la angustia, el desespero y dolor. También escuché estruendo de caballos, que a su paso sentía como que el piso se estremecía. Al sentir yo este movimiento le dije a los que estaban conmigo que se aferraran a los árboles más fuertes que tuvieran cerca, y así lo hicieron. Y, así, les dije yo que, iban a evitar caer al suelo. {Daisy Escalante: 20-05-2018, es.p2}

Entonces escuché otra vez el sonar de aquel shofar y al terminar la voz dijo: “Oseas 2 y Nahum 3”. Vi desorientación y confusión en la llanura —ninguno encontraba escapatoria—, llanto y dolor. Vi cómo limpiábamos los lugares desocupados para, así, dar paso a aquellos que podrían llegar en necesidad. La desolación era tanta que, al dar el viento a otros lugares, las montañas se les iba su verdor y se volvían arenosas sin vegetación. Era espantosa aquella escena, de ver aquellas montañas que estaban verdes y, de repente, cuando venía este viento quedaban como si fueran brown [marrón] con pura arena. Vi como los vientos rugían y una atmósfera de mal se percibía a la distancia. Rogamos a Dios por protección al ponernos de pie de nuestras rodillas, y pude ver que, cerca del campamento en una bajada, había un hermoso ángel. ¡Era tan hermoso en tamaño y era majestuoso en esplendor! Lo vi que tenía una espada desenvainada en su mano derecha, y ésta apuntaba hacia el cielo. Se me indicó que sólo los fieles recibirán protección, que la densa hora de pruebas se nos avecina y si no afirmamos nuestros pasos en Cristo Jesús, pereceremos. {Daisy Escalante: 20-05-2018, es.p3}

Se me indicó que la preparación ya debería estar acabando y que muchos adormecen sus sentidos con la dilación del mundo. Se me dejó saber que el enemigo los duerme para que no se den cuenta de la inminente destrucción y así puedan ser presas en sus garras mortales. Se me hizo saber que toda cavilación, presunción, y dilación nos será para destrucción y no tendremos otra oportunidad, pues su Palabra, amados, es clara y verdadera. Se me hizo notar con urgencia que sólo lo que sea para nuestra salvación debe ser nuestro gran tema de interés, y que no prestemos atención a fábulas y confabulaciones de demonios. {Daisy Escalante: 20-05-2018, es.p4}

“El enemigo”, se me dijo que: “está juntando sus más acérrimas cartas para descarrilar y detener el mensaje del testigo fiel. Orad para que no caigáis en tentación”, se me dijo. “Ayunad para que se abra vuestro entendimiento, y leed la Palabra de Verdad, la Biblia, el Espíritu de Profecía. Pues la verdad os libertará del pecado, del cual, si no fuéremos hallados limpios, pereceremos para siempre”. Se me urgió, amados, a rogar por el derramamiento del Espíritu Santo. Ese don tan maravilloso que el cielo nos quiere conferir, pero en nuestra pecaminosidad es imposible recibir. Se me hizo una pregunta: “¿si sabéis que en una hora vuestro caso estaría decidido, que haríais?” Dije: “¡oh Señor, Padre Santo, miserable de mí!” Entonces, en ese momento, caí al suelo en desespero, y me levantó y me dijo: “dile al mundo que espero por ellos, pero el tiempo es casi agotado. Buscadme y viviréis”. Se me fue dicho que la fe sin obras es muerta, y las obras sin fe también son muertas. Son de igual manera, debe haber un balance entre ellas; si no, no alcanzaremos la meta. Amados hermanos, en eso desperté. {Daisy Escalante: 20-05-2018, es.p5}

Desperté con una urgencia, con una necesidad, con un anhelo grande en mi corazón de buscar al Señor. Y espero que hoy, por gracia del Señor, podamos ponernos todos a cuentas con Dios, para que Dios pueda darnos aquello que Él tanto anhela, a cada uno de nosotros, para que podamos terminar la obra en este mundo. Por su poder, por su gracia, por su misericordia. Para que, ya, nos podamos ir a casa. Mientras yo meditaba en todo esto, ahí, desperté. Pasamos una agenda de oración para que muchas personas, pues, al unísono pudiéramos estar orando por todo aquello que realmente necesitamos poner a cuentas con Dios, para poder recibir su Espíritu Santo. A las 11:18 de la mañana se me dieron unas citas que quiero compartir con ustedes: “Colosenses 2 y 3, capítulo 2 y capítulo 3; Miqueas 4:8; Sofonías 2:5-11; Miqueas 4:9; Filipenses 4:13; 1 Corintios 4:9; Salmos 2:10-12; Salmos 3:8; Tito 2; Deuteronomio 4:9 y Apocalipsis 22:6”. Que sean de bendición para ustedes, amados hermanos, y que la paz de Dios y su perdón esté sobre cada uno de nosotros en este día. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 20-05-2018, es.p6}

Oseas 2

1 Decid a vuestros hermanos, Ammi, y a vuestras hermanas, Ruhama:
2 Contended con vuestra madre, contended, porque ella no es mi esposa, y yo no soy su marido; quite, pues, de su rostro sus prostituciones, y sus adulterios de entre sus pechos;
3 no sea que yo la despoje y desnude, y la deje como el día en que nació, y la ponga como un desierto, y la deje como tierra seca, y la mate de sed.
4 Y no tendré misericordia de sus hijos, porque [son] hijos de prostitución.
5 Porque su madre se prostituyó; la que los engendró se deshonró; porque dijo: Iré tras mis amantes, que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida.
6 Por tanto, he aquí yo voy a cercar con espinos su camino, y le pondré vallado, para que no encuentre sus senderos.
7 Y seguirá a sus amantes, y no los alcanzará; los buscará, y no los hallará. Entonces dirá: Iré y me volveré a mi primer marido, porque mejor me iba entonces que ahora.
8 Y ella no reconoció que yo le daba el trigo, el vino y el aceite, y que les multipliqué la plata y el oro que ofrecían a Baal.
9 Por tanto yo volveré, y tomaré mi trigo a su tiempo, y mi vino a su sazón, y quitaré mi lana y mi lino [que le había dado] para cubrir su desnudez.
10 Y ahora descubriré yo su locura delante de los ojos de sus amantes, y nadie la librará de mi mano.
11 Y haré cesar todo su gozo, sus fiestas, sus nuevas lunas y sus sábados, y todas sus festividades.
12 Y haré talar sus vides y sus higueras, de las cuales ha dicho: Mi pago son, que me han dado mis amantes. Y las reduciré a un matorral, y las comerán las bestias del campo.
13 Y visitaré sobre ella los tiempos de los Baales, a los cuales incensaba, y se adornaba de sus zarcillos y de sus joyeles, y se iba tras sus amantes olvidándose de mí, dice Jehová.
14 Pero he aquí, yo la atraeré, y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón.
15 Y le daré sus viñas desde allí, y el valle de Acor por puerta de esperanza; y allí cantará como en los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra de Egipto.
16 Y será que en aquel tiempo, dice Jehová, me llamarás Ishi, y nunca más me llamarás Baali.
17 Porque quitaré de su boca los nombres de los Baales, y nunca más serán mencionados por sus nombres.
18 Y en aquel tiempo haré para ellos pacto con las bestias del campo, con las aves del cielo y con los reptiles de la tierra; y quebraré arco y espada y la batalla de la tierra, y los haré dormir seguros.
19 Y te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia, y juicio, en compasión, y en misericordias.
20 Y te desposaré conmigo en fe, y conocerás a Jehová.
21 Y será que en aquel tiempo responderé, dice Jehová, yo responderé a los cielos, y ellos responderán a la tierra;
22 Y la tierra responderá al trigo, y al vino, y al aceite, y ellos responderán a Jezreel.
23 Y la sembraré para mí en la tierra, y tendré misericordia de la que no ha obtenido misericordia; y diré al que no [era] mi pueblo: Tú [eres] mi pueblo, y él dirá: [Tú eres] mi Dios.

Nahum 3

1 ¡Ay de la ciudad sanguinaria, toda llena de mentira [y] de rapiña, sin apartarse de ella el pillaje!
2 Sonido de látigo, y estruendo de movimiento de ruedas; y caballo atropellador, y carro saltador;
3 caballero enhiesto, y resplandor de espada, y resplandor de lanza; y multitud de muertos, y multitud de cadáveres; y de [sus] cadáveres no [habrá] fin, y en sus cadáveres tropezarán:
4 A causa de la multitud de las fornicaciones de la ramera de hermosa gala, maestra de hechizos, que vende a las naciones con sus fornicaciones, y a los pueblos con sus hechizos.
5 Heme aquí contra ti, dice Jehová de los ejércitos, y descubriré tus faldas en tu cara, y mostraré a las naciones tu desnudez, y a los reinos tu vergüenza.
6 Y echaré sobre ti inmundicias, y te haré vil, y haré de ti un espectáculo.
7 Y será [que] todos los que te vieren, se apartarán de ti, y dirán: Nínive es asolada: ¿quién se compadecerá de ella? ¿Dónde te buscaré consoladores?
8 ¿Eres tú mejor que No-amón, que estaba asentada entre ríos, rodeada de aguas, cuyo baluarte [era] el mar, y el mar [era] su muralla?
9 Etiopía [era] su fortaleza, y Egipto sin límite; Fut y Libia fueron en tu ayuda.
10 También ella [fue] llevada en cautiverio; también sus chiquitos fueron estrellados en las encrucijadas de todas las calles; y sobre sus varones echaron suertes, y todos sus magnates fueron aprisionados con grillos.
11 Tú también serás embriagada, serás encerrada; tú también buscarás fortaleza a causa del enemigo.
12 Todas tus fortalezas cual higueras con brevas; que si las sacuden, caen en la boca del que las ha de comer.
13 He aquí, tu pueblo [será] como mujeres en medio de ti; las puertas de tu tierra se abrirán de par en par a tus enemigos; fuego consumirá tus cerrojos.
14 Provéete de agua para el asedio, refuerza tus fortalezas; entra en el lodo, pisa el barro, refuerza el horno.
15 Allí te consumirá el fuego, te talará la espada, te devorará como pulgón; multiplícate como el pulgón, multiplícate como langosta.
16 Multiplicaste tus mercaderes más que las estrellas del cielo; el pulgón hizo presa, y voló.
17 Tus príncipes [son] como langostas, y tus grandes como nubes de langostas que se sientan en vallados en día de frío; salido el sol se van, y no se conoce el lugar donde [están].
18 Durmieron tus pastores, oh rey de Asiria, reposaron tus valientes; tu pueblo se derramó por los montes, y no hay quien [lo] junte.
19 No [hay] alivio para tu quebradura; tu herida es incurable; todos los que oigan tu fama aplaudirán sobre ti, porque ¿sobre quién no pasó continuamente tu maldad?

Colosenses 2

1 Mas quiero que sepáis cuán grande lucha sostengo por vosotros, y [por] los que están en Laodicea, y [por] todos los que nunca han visto mi rostro en la carne;
2 para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta [alcanzar] todas las riquezas de la plena seguridad del entendimiento; a fin de conocer el misterio de Dios, y del Padre, y de Cristo,
3 en quien están escondidos todos los tesoros de sabiduría y conocimiento.
4 Y esto digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas.
5 Porque aunque esté ausente en la carne, no obstante en espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro orden y la firmeza de vuestra fe en Cristo.
6 Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en Él;
7 arraigados y sobreedificados en Él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en ella con acciones de gracias.
8 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y vanas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.
9 Porque en Él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,
10 y vosotros estáis completos en Él, el cual es la cabeza de todo principado y potestad.
11 En quien también sois circuncidados de circuncisión no hecha de mano, en el despojamiento del cuerpo del pecado de la carne, en la circuncisión de Cristo.
12 Sepultados con Él en el bautismo, en el cual también sois resucitados con Él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.
13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con Él; perdonándoos todos los pecados,
14 cancelando el manuscrito de las ordenanzas que había contra nosotros, que nos era contrario, quitándolo de en medio y clavándolo en la cruz;
15 y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en sí mismo.
16 Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o respecto a días de fiesta o de luna nueva, o de sábados;
17 que son la sombra de lo por venir; mas el cuerpo [es] de Cristo.
18 Nadie os prive de vuestra recompensa, afectando humildad y adoración a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal,
19 y no asiéndose de la cabeza, de la cual todo el cuerpo, nutrido y enlazado por las coyunturas y los ligamentos, crece con el crecimiento de Dios.
20 Si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, entonces, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a ordenanzas
21 [tales como]: No toques, no gustes, no manejes
22 (todas las cuales habrán de perecer con el uso), según mandamientos y doctrinas de hombres?
23 Tales cosas tienen a la verdad cierta apariencia de sabiduría en adoración voluntaria, en humildad, y en duro trato del cuerpo, pero no tienen ningún valor para la satisfacción de la carne.

Colosenses 3

1 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
2 Poned vuestra mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
3 Porque muertos sois, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
4 Cuando Cristo, nuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con Él en gloria.
5 Haced morir, pues, vuestros miembros que están en la tierra; fornicación, impureza, pasiones desordenadas, mala concupiscencia y avaricia, que es idolatría;
6 cosas por las cuales viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia;
7 en las cuales también vosotros anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas.
8 Mas ahora dejad también vosotros todas estas cosas; ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras sucias de vuestra boca.
9 No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos;
10 y vestíos del nuevo, el cual se va renovando en el conocimiento conforme a la imagen del que lo creó,
11 donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni scyta, siervo ni libre; sino que Cristo [es] el todo, y en todos.
12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de longanimidad;
13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros. Si alguno tuviere queja contra otro, de la manera que Cristo os perdonó, así también [hacedlo] vosotros.
14 Y sobre todas estas cosas, [vestíos] de amor que es el vínculo de perfección.
15 Y la paz de Dios reine en vuestros corazones; a la que asimismo sois llamados en un cuerpo; y sed agradecidos.
16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros en toda sabiduría, enseñándoos y exhortándoos unos a otros con salmos, e himnos, y cánticos espirituales, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor.
17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, [hacedlo] todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias al Dios y Padre por medio de Él.
18 Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor.
19 Maridos, amad [a vuestras] esposas, y no seáis amargos para con ellas.
20 Hijos, obedeced [a vuestros] padres en todo; porque esto agrada al Señor.
21 Padres, no provoquéis [a ira] a vuestros hijos, para que no se desanimen.
22 Siervos, obedeced en todo [a vuestros] amos según la carne, no sirviendo al ojo, como los que agradan a los hombres, sino con sencillez de corazón, temiendo a Dios.
23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia; porque a Cristo el Señor servís.
25 Mas el que hace lo malo, recibirá el mal que hiciere, y no hay acepción de personas.

Miqueas 4:8

8 Y tú, oh torre del rebaño, la fortaleza de la hija de Sión vendrá hasta ti: y el señorío primero, el reino vendrá a la hija de Jerusalén.

Sofonías 2:5-11

5 ¡Ay de los que habitan en la ribera del mar, de la gente de Ceretim! La palabra de Jehová [es] contra vosotros, oh Canaán, tierra de filisteos, que te haré destruir hasta no quedar morador.
6 Y la ribera del mar será para moradas de cabañas de pastores, y corrales de ovejas.
7 Y la ribera será para el resto de la casa de Judá; allí apacentarán: en las casas de Ascalón dormirán a la noche; porque Jehová su Dios los visitará, y hará volver a sus cautivos.
8 Yo he oído las afrentas de Moab, y las injurias de los hijos de Amón con que deshonraron a mi pueblo, y se engrandecieron sobre su término.
9 Por tanto, vivo yo, dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, que Moab será como Sodoma, y los hijos de Amón como Gomorra; campo de ortigas, y mina de sal, y asolamiento perpetuo: el remanente de mi pueblo los saqueará, y el resto de mi gente los heredará.
10 Esto les vendrá por su soberbia, porque afrentaron, y se engrandecieron contra el pueblo de Jehová de los ejércitos.
11 Terrible [será] Jehová contra ellos, porque hará enflaquecer a todos los dioses de la tierra; y cada uno desde su lugar se inclinará a Él, todas las islas de las naciones.

Miqueas 4:9

9 Ahora ¿por qué gritas tanto? ¿No [hay] rey en ti? ¿Pereció tu consejero, que te ha tomado dolor como de mujer de parto?

Filipenses 4:13

13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

1 Corintios 4:9

9 Porque pienso que Dios nos ha puesto a nosotros los apóstoles como postreros, como a sentenciados a muerte; porque somos hechos espectáculo al mundo, y a los ángeles, y a los hombres.

Salmos 2:10-12

10 Y ahora, reyes, entended: Admitid corrección, jueces de la tierra.
11 Servid a Jehová con temor, y alegraos con temblor.
12 Besad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino, cuando se encendiere un poco su furor. Bienaventurados todos los que en Él confían.

Salmos 3:8

8 De Jehová es la salvación: Sobre tu pueblo [es] tu bendición. (Selah)

Tito 2

1 Pero tú habla lo que armoniza con la sana doctrina.
2 Que los ancianos sean sobrios, honestos, templados, sanos en la fe, en la caridad, en la paciencia.
3 Las ancianas asimismo, [sean] de un porte santo, no calumniadoras, no dadas a mucho vino, maestras de honestidad;
4 que enseñen a las mujeres jóvenes a ser prudentes, a que amen a sus maridos, a que amen a sus hijos;
5 [a ser] discretas, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos; para que la palabra de Dios no sea blasfemada.
6 Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes;
7 presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en doctrina, [mostrando] integridad, honestidad, sinceridad,
8 palabra sana, e irreprochable; para que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros.
9 [Exhorta] a los siervos a ser obedientes a sus amos, [y] a que [les] agraden en todo; que no [sean] respondones;
10 no defraudando, sino mostrando toda buena lealtad; para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador.
11 Porque la gracia de Dios que trae salvación se ha manifestado a todos los hombres,
12 enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a las concupiscencias mundanas, vivamos en este presente mundo, sobria, justa y piadosamente.
13 Aguardando aquella esperanza bienaventurada, y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,
14 quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y purificar para sí un pueblo peculiar, celoso de buenas obras.
15 Estas cosas habla y exhorta, y reprende con toda autoridad. Nadie te menosprecie.

Deuteronomio 4:9

9 Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, y no se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos.

Apocalipsis 22:6

6 Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor Dios de los santos profetas ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben acontecer en breve.

Testimonio: 10-07-2019

Amados, julio 10, 2019. En sueños, se me dejó ver cómo la calamidad, el dolor y el sufrimiento estaban por doquier. Yo quería ayudar, pero era demasiado para mí. Y dijo mi acompañante: “¿dónde está el pueblo que tiene el mensaje de la verdadera salud? ¿o seréis indolentes ante tal situación? Es tiempo de que el pueblo sepa qué hacer ante la pronta privación terrenal, ninguna indolencia os salvará ni podrá cobijar a otro. Avanzad”, me dijo, “porque el tiempo es muy corto. Preparaos, pedid al Dios de la siega que os dé de su sabiduría para poder estar listos ante la gran apretura. Allí, el indolente llorará y el que estuvo de manos caídas gritará. Allí el despreciador será despreciado y el orgulloso decaerá su semblante, porque Jehová levanta al recto, pero al malo y al que ama la violencia su alma aborrece. Y, sobre ellos, hará llover fuego, azufre y viento abrasador, pues ésta será la porción de su copa; porque Jehová es justo y ama la justicia, y el hombre recto mirará su rostro”. {Daisy Escalante: 10-07-2019 , es.p1}

Terminó de decir esto y alzó su voz y dijo: “¡escuchad pueblos y toda nación preste atención! ¡Preparaos porque el Rey de reyes y Señor de Señores está a las puertas para dar a cada uno según sus obras! ¡Arrepentíos y bautizaos en el nombre del Señor! ¡y circuncidad vuestro corazón para que así seáis librados de este grande y terrible día de Jehová!” {Daisy Escalante: 10-07-2019 , es.p2}

Cuando terminó de decir esto, dijo, amados: “1 Corintios 3”. Palabras fieles y verdaderas del Señor que dejo con cada uno de ustedes. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 10-07-2019 , es.p3}

1 Corintios 3

1 De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.
2 Os di a beber leche, y no carne; porque aún no podíais [digerirla], ni aún ahora podéis;
3 porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, y contiendas, y divisiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?
4 Porque cuando uno dice: Yo soy de Pablo; y otro: Yo de Apolos; ¿no sois carnales?
5 ¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Sino ministros por los cuales habéis creído, y eso según lo que a cada uno ha concedido el Señor.
6 Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.
7 Así que, ni el que planta es algo, ni el que riega; sino Dios, que da el crecimiento.
8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor.
9 Porque nosotros, colaboradores somos de Dios; y vosotros [sois] labranza de Dios, edificio de Dios.
10 Conforme a la gracia de Dios que me es dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica.
11 Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.
12 Y si alguno edificare sobre este fundamento oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca;
13 la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará; porque por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará.
14 Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa.
15 Si la obra de alguno fuere quemada, sufrirá pérdida; si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.
16 ¿No sabéis que sois templo de Dios, y [que] el Espíritu de Dios mora en vosotros?
17 Si alguno destruye el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.
18 Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree ser sabio en este mundo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio.
19 Porque la sabiduría de este mundo insensatez es [para] con Dios; pues escrito está: Él prende a los sabios en la astucia de ellos.
20 Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos.
21 Así que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es vuestro,
22 sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo por venir; todo es vuestro,
23 y vosotros sois de Cristo, y Cristo de Dios.

Testimonio: 26-05-2020

Mayo, 26, del 2020. En sueños, se me mostró una llanura, y personas que preparaban unas camillas rústicas. Vi cómo, muchas, preparaban estas camillas y pregunté: “¿por qué esto?” Se me dijo: “observa”. Observé y vi cómo estas personas terminaron las camillas y montaron en ellas una persona. Algunos montaron padre, madre, hijos, hijas, amigo, amiga, o alguna persona que amaban, para poder llevarlos. Les vi comenzar su carrera, el fin era cruzar la llanura, y comenzaron a subir por un camino hacia la montaña. Vi que el cruzar la llanura fue prácticamente fácil, pero, al comenzar a subir yo veía el gran esfuerzo que hacían los que arrastraban estas camillas. {Daisy Escalante: 26-05-2020, es.p1}

Mientras éstos hacían este gran esfuerzo, se me dijo: “observa a los que van en las camillas”. Yo observé, y vi que éstos iban muy tranquilos y relajados. Unos, leían libros; otros con su celular; otros, comían, en fin, estaban tranquilamente despreocupados. Pregunté: “¿ellos pueden caminar?” Me contestó: “sí”. Entonces dije: “¿por qué no se bajan, entonces, de estas camillas?” Se me dijo: “diles que lo hagan”. Así yo lo hice. Fui hasta donde ellos, los que cargaban las camillas, y les dije: “no arrastren más estas camillas con estas personas, están dejando su vitalidad aquí, cuando a ellos ni les preocupa su esfuerzo. Ellos pueden caminar y bien tomar turno con ustedes, pero a ellos sólo les importa ir cómodos, despreocupados, mientras ustedes hacen el trabajo pesado. No son dignos de ser llevados”. {Daisy Escalante: 26-05-2020, es.p2}

Al decir esto, algunos de los que arrastraban las camillas me miraron y, con más ímpetu, siguieron arrastrando las camillas. Otros discutían con el que llevaban en la camilla para que dejara de ser vividor del esfuerzo ajeno. Y dos de ellos soltaron de inmediato las camillas. {Daisy Escalante: 26-05-2020, es.p3}

Yo vi que los que continuaron con las camillas a cuestas, arrastrándolas, con la persona en ella, no pasó mucho tiempo cuando éstas colapsaron y cayeron al suelo agonizantes. Al pasar esto, los que iban en las camillas que ellos llevaban, se levantaron y corrieron montaña abajo, huyendo del deber de tener que ayudar al que los llevaba a cuestas y que, ahora, agonizaba. {Daisy Escalante: 26-05-2020, es.p4}

Luego de esto vi los que discutían, el que llevaba la camilla con el que iba en la camilla. Vi que el que llevaba la camilla le reclamaba al que estaba en la camilla para que le ayudara, más éste, el de la camilla, se levantó de esta y dijo: “¿cómo osas decirme que pase este trabajo? Yo estoy aquí por tus súplicas, pero, ¿pasar trabajo? ¡ni lo pienses!” Diciendo esto, vi que los que iban en camillas, y discutían, comenzaron su camino montaña abajo. {Daisy Escalante: 26-05-2020, es.p5}

Miré entonces a los que habían soltado las camillas, les oí decir a los que estaban en las camillas: “hasta aquí les llevamos, ahora ustedes van por su cuenta”. Los de las camillas respondieron: “¿Cómo? ¡no podemos!”. A lo que ellos le contestaron: “si no aprendieron en el camino que los llevamos, lo lamentamos, pero no desobedeceremos la orden de Dios. No los llevaremos más”. Vi entonces que, los que cargaban estas dos camillas, siguieron adelante su camino, y ángeles fueron comisionados para ayudarles en la ascensión a la montaña y les vi felices. [A] los dos que quedaron en las camillas les oí decir: “¡vamos tras ellos!” Ellos se levantaron y les vi ascender por un tramo, pero, pronto, el calor y el cansancio los hizo retroceder, y corrieron montaña abajo, y yo no les vi más. {Daisy Escalante: 26-05-2020, es.p6}

Pronto, vi un grupo de diez personas que subían alegremente, conversando, ayudándose unos a los otros. Compartían el pan que llevaban, una jarra de agua, y así, subían tranquilos, y siguieron su camino a la montaña. Cuando pasaron frente a mí los observé: ¡sus rostros reflejaban paz, tranquilidad, esperanza y amor! Iban en el camino disfrutando de las hermosas enseñanzas de la Palabra de Dios, y se gozaban en ellas. Éstos levantaban las normas en sus vidas y no se permitían disminuirlas. Ellos corrían a la meta para alcanzarla, y ángeles eran comisionados para ayudarles en su arduo caminar. ¡Fue maravilloso ver aquella escena, era ver un pedazo de cielo aquí en la tierra! Pronto, ¡un arco iris rodeó aquella montaña! Y una luz muy resplandeciente se posó en ella, y su luz era tan resplandeciente que, casi, yo no veía la montaña. {Daisy Escalante: 26-05-2020, es.p7}

Ahí la escena cambió, y fui llevada a una ciudad. Vi en ella caos, las personas vagaban en las calles buscando alimento y alguna cosa de necesidad inmediata, más ésta no se encontraba. Les vi con rostros horrorizados. Mientras caminaba por aquella ciudad arruinada, encontré algunos de los que vi bajar la montaña, estaban tirados en un rincón pidiendo ayuda que nunca les llegó. {Daisy Escalante: 26-05-2020, es.p8}

La escena volvió a cambiar y fui llevada a un lugar donde vi a un hombre que predicaba a otros, era una eminencia en la prédica, le vi acabar el tema y le vi marcharse a su casa. Entonces, se me dijo: “entra en esa casa, debes ser testigo”. Yo entré, vi al hombre seduciendo jovencitas y mujeres jóvenes. Vi que, si alguna se negaba, éste la tomaba por la fuerza. Éstas lloraban y estaban asustadas. Vi Biblias tiradas en el piso por el forcejeo, y sangre en algunas partes del piso y muebles, de aquella casa. Hablé al hombre y le dije: “¡déjelas, no las lastime! ¿no es, usted, cristiano?” Me miró y me tomó por un brazo, y me hizo violencia para que me callara. Yo le dije a las damas que ahí estaban: “¡salgan, salgan ahora que pueden!” Pero ellas se rieron y me dijeron: “¿no sabes que el que entra aquí no sale sin ser su mujer?” No podía escuchar lo que los labios de ellas estaban diciendo y su conformidad de quedar allí. Miré al hombre a los ojos, y dije: “¡Señor, protégeme!” Inmediatamente todo cambió, y estuve fuera de la casa, y mis ojos se abrieron, y vi que aquella casa era rodeada de seres malignos. Estos eran muchísimos y protegían todo lo que era abominable. Exclamé: “¡Señor, sácame de aquí, sácame de aquí, por favor!” Fui sacada por su amor y misericordia de aquel lugar. {Daisy Escalante: 26-05-2020, es.p9}

Entonces, fui suspendida en los aires. Vi muchas ciudades, que me llevaron a observar. ¡Fue terrible aquello!, aquello que vi: ¡seres malignos en cada parte de ellas! Yo les veía caminar tras las personas, dentro de las personas, fusionadas con ellas; en las calles de todas aquellas ciudades, en los edificios, en las casas. Y dije: “¡Oh Señor, ya invadieron todo!” Me contestó: “así es, y el que a sabiendas permanezca en ellas será su presa!” ¡Fue horrible, amados, ver todas esas malignidades, y ver que las personas que estaban ahí se sentían tranquilas sin saber que tantas malignidades les rodeaban! {Daisy Escalante: 26-05-2020, es.p10}

Dije: “Señor, con esto no hay escapatoria ¿Qué haremos?” Contestó: “anda, no temas. Ahora es su tiempo y este será muy corto; las tinieblas reinarán un poco antes que venga la luz. Y, luego, todo acabará por siempre. Ahora es tiempo de terminar de preparar a los que llevarán la luz a ellos”. {Daisy Escalante: 26-05-2020, es.p11}

“Anda, ve a los tuyos y diles así: que cada uno vele por su alma. Poneos a cuentas con Dios. No dobléis ni a derecha ni a izquierda. Muy pronto el pueblo real del Eterno, el que vive para siempre, brillará en todo su esplendor en el mundo, y muchos se sumarán a las filas de salvación. Esforzaos por ser parte de ellos. No hagáis nada que no sea aprobado por Dios y lo lograréis. Éstos no brillarán por luz propia, sino que el poder de lo Alto estará sobre ellos, y ninguna hueste maligna los podrá detener. ¡Esfuérzate y se valiente!” {Daisy Escalante: 26-05-2020, es.p12}

Ahí desperté, amados hermanos, rogando al Señor que así sea, que aprovechemos este tiempo de preparación con Dios, juntos con Dios. Que sea Él el que nos instruya, porque Él quiere instruir a su pueblo, bebamos de la fuente pura, del agua viva que proviene de Cristo Jesús. Que el Señor nos bendiga a todos. {Daisy Escalante: 26-05-2020, es.p13}

Testimonio: 16-07-2020 #02

Julio 16, 2020. Mientras estaba trabajando en unas cosas, en el hogar, pensaba en esto que el Señor me había dejado saber en esta madrugada, acerca del cierre alimentario fuerte, acerca de esta hambruna. Mi preocupación [era] por muchos en esta situación. Yo hablaba con Dios y le decía: “Señor, si lo vemos humanamente, no hay donde estar en este mundo que el enemigo no lo sepa. Y éste, coligado al ser humano —instigado por él—, causará sufrimiento a tus hijos”. {Daisy Escalante: 16-07-2020 #02, es.p1}

Yo conversaba con Dios referente a esto y me desahogaba con Él referente a esta preocupación. ¡Oh amados! Mi Señor no se hizo esperar y me dijo las siguientes palabras que quiero compartir con ustedes. Él dice así: “sólo deben seguir mis instrucciones y Yo me encargaré de todo lo demás. Si sus siembras se dañan por la tempestad, Yo les proveeré. Si no tienen nada en la alacena, Yo les proveeré. Si están prisioneros y les llega el hambre, Yo les saciaré. Más, todo esto será hecho para el que es diligente* en el camino del Señor”. {Daisy Escalante: 16-07-2020 #02, es.p2}

¡Alabo y glorifico el nombre del Señor, porque Él está pendiente [de] sus hijos en esta tierra! Y, ciertamente, vamos a ser librados de todo aquello que el enemigo —instigando a aquellos que van a querer hacerle daño al pueblo de Dios—, [nos] quiera infligir. Todo lo que le quieran hacer [al pueblo de Dios], de todo ello, seremos librados por gracia del Señor, si somos diligentes y si somos fieles al cometido que Él ha puesto delante de nosotros. Corramos la buena batalla de la fe y, ciertamente, venceremos en Cristo Jesús. Que el Señor nos bendiga. {Daisy Escalante: 16-07-2020 #02, es.p3}

*diligente: que pone interés, esmero, rapidez y eficacia en la realización de un trabajo.

Himno 440: ¡Oh, cuánto me eres cara!
Himno 520: Yo temprano busco a Cristo