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Manjar Sabático

10-04-2021

Proverbios 9

1 La sabiduría edificó su casa, labró sus siete columnas;
2 mató sus víctimas, mezcló su vino, y puso su mesa.
3 Envió sus criadas; sobre lo más alto de la ciudad clamó:
4 Quien sea simple, venga acá. A los faltos de cordura dice:
5 Venid, comed mi pan, y bebed del vino que yo he mezclado.
6 Dejad las simplezas, y vivid; y andad por el camino de la inteligencia.
7 El que corrige al escarnecedor, se acarrea afrenta: El que reprende al impío, se atrae mancha.
8 No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca; corrige al sabio, y te amará.
9 Da [consejo] al sabio, y será más sabio; enseña al justo, y aumentará su saber.
10 El principio de la sabiduría [es] el temor de Jehová; y el conocimiento del Santo es la inteligencia.
11 Porque por mí se aumentarán tus días, y años de vida se te añadirán.
12 Si fueres sabio, para ti lo serás; mas si fueres escarnecedor, pagarás tú solo.
13 La mujer insensata [es] alborotadora; [es] simple e ignorante.
14 Se sienta en una silla a la puerta de su casa, en los lugares altos de la ciudad,
15 para llamar a los que pasan por el camino, que van por sus caminos derechos.
16 [Dice] al que es simple: Ven acá. A los faltos de cordura, dice:
17 Las aguas hurtadas son dulces, y el pan [comido] en oculto es sabroso.
18 Y no saben que allí están los muertos; que sus convidados están en lo profundo del infierno.

Isaías 2

1 Lo que vio Isaías, hijo de Amoz, tocante a Judá y a Jerusalén.
2 Y acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová por cabeza de los montes, y será ensalzado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones.
3 Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y Él nos enseñará en sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.
4 Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.
5 Venid, oh casa de Jacob, y caminemos a la luz de Jehová.
6 Ciertamente tú has dejado tu pueblo, la casa de Jacob, porque están llenos [de maldades] del oriente, y de agoreros, como los filisteos; y hacen pacto con hijos de extranjeros.
7 Su tierra está llena de plata y oro, sus tesoros no tienen fin. También está su tierra llena de caballos; sus carros [son] innumerables.
8 Además está su tierra llena de ídolos, y a la obra de sus manos se han arrodillado, a lo que fabricaron sus dedos.
9 Y el hombre vil se ha inclinado, y el hombre altivo se ha humillado; por tanto no los perdones.
10 Métete en la piedra, escóndete en el polvo, por la presencia temible de Jehová, y por el esplendor de su majestad.
11 La altivez de los ojos del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y sólo Jehová será exaltado en aquel día.
12 Porque día de Jehová de los ejércitos [vendrá] sobre todo soberbio y altivo, y sobre todo enaltecido; y será abatido;
13 sobre todos los cedros del Líbano altos y erguidos, y sobre todos las encinas de Basán.
14 Y sobre todos los montes altos, y sobre todos los collados levantados;
15 Y sobre toda torre alta, y sobre todo muro fuerte;
16 Y sobre todas las naves de Tarsis, y sobre todas las pinturas preciadas.
17 Y la altivez del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y sólo Jehová será exaltado en aquel día.
18 Y quitará totalmente los ídolos.
19 Y se meterán en las cavernas de las peñas, y en las aberturas de la tierra, por la temible presencia de Jehová, y por el esplendor de su majestad, cuando Él se levante para sacudir la tierra.
20 Aquel día arrojará el hombre, a los topos y murciélagos, sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que le hicieron para que adorase;
21 y se entrarán en las hendiduras de las rocas y en las cavernas de las peñas, por la temible presencia de Jehová, y por el esplendor de su majestad, cuando Él se levante para sacudir la tierra.
22 Dejaos del hombre, cuyo aliento [está] en su nariz; porque ¿de qué es él estimado?

La Voz: su Educación y Uso Correcto, capítulo 28: “El discernimiento en el reproche”.

Un mensaje de verdad—Si alguna vez, un pueblo necesitó caminar con Dios como lo hizo Enoc, los adventistas del séptimo día necesitan hacerlo ahora, mostrando su sinceridad mediante palabras puras, limpias, llenas de simpatía, ternura y amor. {VEUC 154.1}

Hay ocasiones en que se necesitan palabras de reproche y censura. Los que están fuera del camino correcto, deben ser despertados para que vean el peligro. Necesitan un mensaje que los saque del letargo que encadena sus sentidos. Debe efectuarse una renovación moral, o las almas perecerán en sus pecados. Que el mensaje de verdad, como espada aguda de dos filos, atraviese el corazón. Hagamos apelaciones que despierten a los descuidados, y lleven a las mentes necias y extraviadas, de regreso a Dios.—Testimonies for the Church 7:155. {VEUC 154.2}

Reprendamos con amor—Al tratar de corregir o reformar a otros, debiéramos cuidar nuestras palabras. Ellas serán un sabor de vida para vida, o de muerte para muerte. Al dar reprensiones o consejos, muchos se permiten un lenguaje mordaz y severo, palabras no apropiadas para sanar el alma herida. Por estas expresiones imprudentes, se crea un espíritu receloso, y a menudo los que yerran, son incitados a la rebelión. Todos los que defienden los principios de verdad, necesitan recibir el celestial aceite del amor. En toda circunstancia, la reprensión debe ser hecha con amor. Entonces, nuestras palabras reafirmarán sin exasperar. Cristo proporcionará por medio de su Espíritu Santo la fuerza y el poder. Esta es su obra.—Palabras de Vida del Gran Maestro, 271, 272 (PP), 236 (ACES). {VEUC 155.1}

La así llamada franqueza, una forma de egoísmo—Hay personas que se enorgullecen de ser abiertas, rudas, descorteses y a eso le llaman franqueza; pero ese nombre no es correcto, es egoísmo de la peor clase. Estas personas pueden tener virtudes; pueden ser liberales y tener impulsos generosos; pero sus modales descorteses, los hacen casi insoportables. Ellos critican, hieren, dicen cosas desagradables. ¿Aprobará Jesús los caracteres que están cultivando? ¿Los hará idóneos para la sociedad del cielo? Sería bueno que nos examináramos, para ver qué clase de espíritu estamos acariciando. Aprendamos a hablar suavemente, tranquilamente, aun bajo las peores circunstancias. Controlemos, no sólo nuestras palabras, sino también nuestros pensamientos e imaginaciones. Seamos bondadosos, corteses con nuestras palabras y nuestra conducta. Hay mucho descuido en este aspecto.—The Review and Herald, 29 de abril de 1884. {VEUC 155.2}

Cristianos amargados—Las buenas cualidades que muchos poseen están ocultas, y en lugar de atraer las almas a Cristo, las repelen. Si estas personas pudieran ver la influencia de sus modales descorteses y expresiones descomedidas manifestadas ante los incrédulos, y pudieran comprender cuán ofensiva es esta conducta ante la vista de Dios, reformarían sus hábitos, porque la falta de cortesía, es una de las piedras de tropiezo más grandes para los pecadores. Los cristianos egoístas, quejosos y amargados entorpecen el camino para que los pecadores no se interesen en acercarse a Cristo.—Nuestra Elavada Vocacion, 231. {VEUC 156.1}

Efecto de las palabras fuertes—Las palabras duras hieren al corazón mediante el oído, despiertan las peores pasiones del alma, y tientan a hombres y mujeres a violar los mandamientos de Dios.—El hogar adventista, 399 (1894). {VEUC 156.2}

Cómo corregir a los hijos—Las palabras ásperas y enojadas, no son de origen celestial. Renegar y regañar nunca ayudan. Por el contrario, despiertan los peores sentimientos en el corazón humano. Cuando vuestros niños proceden mal y están llenos de rebeldía, y os sentís tentados a hablar y actuar ásperamente, esperad antes de corregirlos. Dadles una oportunidad de pensar y serenad vuestro ánimo.—Conducción del Niño, 230. {VEUC 156.3}

Angulos agudos y puntos ásperos—Los ángulos agudos, y rudos y los rasgos ásperos de nuestro carácter, las manifestaciones de egoísmo por medio de palabras y actos no amables, desgarran el delicado tejido del amor y la felicidad humanos.—The Review and Herald, 18 de julio de 1893. {VEUC 157.1}

Siervos del maligno—El que bebe en el espíritu de Cristo, lo manifestará en sus palabras bondadosas, y lo expresará con su conducta cortés… Pero aquellos que profesan la verdad, y que al mismo tiempo son ásperos, huraños y faltos de bondad en sus palabras y comportamiento, no han aprendido de Jesús; todas estas manifestaciones demuestran que todavía son siervos del maligno.—Nuestra Elavada Vocacion, 240. {VEUC 157.2}

Educando nuestros labios—Hagamos un pacto con Dios, de no hablar una palabra de envidia o falta de bondad. Que sus labios no deshonren a Dios usando palabras irritantes de queja e insatisfacción. Eduque sus labios para alabar a Aquel de quien fluyen todas las bendiciones.—The Review and Herald, 1 de mayo de 1888. {VEUC 157.3}

Disputas innecesarias—A menos que estén implicados asuntos de mucha importancia, esté listo a ceder en su propia opinión, en lugar de crear una disputa. Aunque es posible que por su argumento usted gane la discusión, podría poner una carga sobre otra persona, sobrepasando la ventaja que usted piensa que obtendría. Es muy difícil sanar las heridas causadas por las palabras duras. {VEUC 157.4}

Muchas veces se preserva la paz, si se guarda la lengua. Nunca introduzca en su conversación asuntos que produzcan conflictos, hiriendo su propia alma y las almas de otros.—Manuscrito 60, 1903. {VEUC 158.1}

Palabras apresuradas e impacientes—Tal vez no haya en el uso del lenguaje error, en el cual sean tan propensos a incurrir los jóvenes y ancianos, como el de la expresión precipitada e impaciente. Creen que es suficiente excusa decir: “No estaba en guardia, y no sabía en realidad lo que decía”. Pero la Palabra de Dios no trata eso con ligereza. La Escritura dice: “¿Ves a un hombre que es precipitado en sus palabras? Más esperanza hay de un insensato, que de él”. “Como ciudad derribada y sin muro, es aquel que no sabe refrenar su propio espíritu”. {VEUC 158.2}

En un momento, una lengua precipitada, apasionada y descuidada, puede hacer un daño que el arrepentimiento de toda una vida, no podría deshacer. ¡Cuántos corazones quebrantados, amigos apartados, vidas arruinadas, por las palabras ásperas y precipitadas, de los que debieran haber prestado ayuda y consuelo!—La Educación, 236, 237. {VEUC 158.3}

Un temperamento bien regulado—Es la “blanda respuesta” la que “quita la ira”. La venganza nunca ha conquistado a un enemigo. Un temperamento bien regulado, ejerce una buena influencia a su alrededor; pero “como ciudad derribada y sin muralla, es el hombre sin dominio propio”.—Testimonies for the Church 4:367, 368. {VEUC 158.4}

Diatribas y juramentos—Gran parte de la felicidad de la vida, depende de nuestra conducta y acciones hacia otros. No se deben pronunciar palabras hirientes. Las palabras apasionadas deben ser suprimidas en el amor de Jesucristo; si el alma no se limpia de estas impurezas, no hay esperanza de vida eterna. El temperamento egoísta y la diatriba de palabras apasionadas, están en la misma lista negra de los juramentos.—Carta 6a, 1893. {VEUC 159.1}

Pensar y hablar mal—No hay nada que Cristo necesite tanto, como agentes que sientan la necesidad de representarlo. Pensar y hablar mal son ruinosos para el alma.—Manuscrito 8a, 1888. {VEUC 159.2}

Las palabras irritantes—Dios desea que sus palabras sean para dar vida. No deben hablarse palabras que produzcan irritación. Por más provocado que se sienta, contenga las palabras que fomenten el mal en otro corazón. El habla es un gran talento; y Dios desea que cada uno de ustedes alcance la norma de la semejanza a Cristo. Que cada palabra que pronuncie, sea para bendecir y elevar.—Manuscrito 65, 1901. {VEUC 159.3}

La crítica a los demás—Muchas veces, tenemos la gran tentación de hablar de cosas que no beneficiarían, ni al que habla ni al que escucha, pero que traerían mal e insensibilidad a ambos. Nuestro tiempo de prueba es demasiado breve para gastarlo en recrearnos, en las faltas de los demás.—Testimonies for the Church 4:135. {VEUC 159.4}

Labios santificados—El hombre verdaderamente convertido, no siente inclinación a pensar o hablar de las faltas de los demás. Sus labios están santificados, y como testigo de Dios, testificará de la gracia de Cristo que ha transformado su corazón… Solamente entrarán en el cielo, aquellos que hayan vencido la tentación de pensar o hablar mal.—Hijos e Hijas de Dios, 350. {VEUC 160.1}

Caníbales modernos—Los que se alimentan con lo que es el Pan de Vida, la Palabra del Dios viviente, y se deleitan ellos mismos con la médula y la grosura de las extraordinarias promesas de Dios, no pronunciarán discursos difamatorios, que son verdadero canibalismo. Mediante Jesucristo, el alma está en comunión con los ángeles del cielo, y no puede tener deseos de gozarse en la charla tonta, sentarse a la mesa con los difamadores (caníbales). Jesucristo hará que sus hijos, “obreros juntamente con él”, sean piadosos, bondadosos, benevolentes, y llenos de actividad.—Carta 14a, 1893. {VEUC 160.2}

Semillas de sospecha y desconfianza—Los que temen a Dios y creen la verdad, guardan sus labios. Determinen no hablar palabras que perjudiquen la causa de Dios, o den una mala representación de la obra que se está haciendo, en cualquiera de sus instituciones. Sean cuidadosos, de no hablar palabras que tienten a alguien a retirar la confianza y las palabras de ánimo que debieran expresar, a los que están siendo severamente probados, y quienes, quizás, han estado trabajando desde el amanecer hasta el anochecer para cumplir con sus muchos deberes, hasta que les parece que, debido a la tensión, la mente les va a explotar. Muchas veces, en ocasiones tales, hacen falsas impresiones en la mente acerca de dichos obreros, por medio de palabras crueles, llenas de conjeturas o suposiciones. Las semillas de la sospecha y la desconfianza, como las del cardo, se esparcen al viento, y nunca se pueden reunir de nuevo.—Manuscrito 94, 1904. {VEUC 160.3}

Palabras que el Espíritu Santo puede aprobar—El amor de Dios en el corazón, siempre nos guiará a hablar palabras bondadosas. “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser”. {VEUC 161.1}

Debiéramos recordar esto. Si el amor de Dios está en nuestro corazón, no pensaremos el mal, no seremos fácilmente molestados, no daremos rienda suelta a la pasión, sino demostraremos que estamos uncidos con Cristo, y que el poder refrenador de su Espíritu nos induce a hablar palabras, que él puede aprobar. El yugo de Cristo es el freno del Espíritu Santo, y cuando nos sintamos acalorados por la pasión, digamos ‘NO; yo tengo a Cristo a mi lado, y no lo voy a avergonzar con mis palabras violentas y apasionadas’.—Manuscrito 73, 1897. {VEUC 161.2}

Testimonio: 23-10-2017

Amados, hoy es 23 de octubre del 2017 y tuve otro sueño que el Señor me dio. Yo llegué a una casa y vi como había muchos hermanos de ministerios independientes. Yo vi sus rostros, les conocí. Así que sabía que eran hermanos de ministerios independientes. Ellos pasaban al fondo de una sala [donde] había, allí había, una mujer acostada. Esta mujer estaba vestida completamente de blanco, y ellos, pues, la sobaban, la lavaban, la veneraban. Entonces, cuando yo vi esto, les dije: “¿qué están haciendo? ¿cómo se atreven a hacer una cosa así? ¡Solamente al que hay que adorar y alabar es a nuestro Dios!” {Daisy Escalante: 23-10-2017 , es.p1}

Entonces fui corriendo donde esta mujer, y vi que estaba, allí, como muerta; pero, cuando yo puse mi mano en su pecho, pude ver que no estaba muerta, porque su esternón subía y bajaba lentamente, poco a poco. Pero si, estaba viva. Entonces la comencé a jalonear y a menear (la); entonces le dije: “engañosa, ¿cómo engañas y te haces la muerta?” Entonces ella se sentó y comenzó a bostezar, y abrió su boca bien grande y comenzaron a salir pájaros negros. Y muchos de estos, al salir, provocaron que, los que estaban allí, recibieran en las bocas, de aquellos, estas aves negras. Yo veía cómo, de esta mujer, salían, mientras ella bostezaba, estas aves y eran de un tamaño que, no sé cómo y de qué forma. Pues todos los que estaban allí abrían sus bocas para recibir estas aves negras. Entonces comenzaron a entrar en sus bocas, y yo les decía a ellos que no dejaran que esto entrara, que se taparan su nariz, que se taparan su boca, sus ojos, sus orejas; pero ninguno me quería hacer caso. {Daisy Escalante: 23-10-2017 , es.p2}

Entonces todos ellos comenzaron a ser poseídos, y yo estaba tratando de luchar para que esto no pasase, pero fue tremendo porque ninguno me quería hacer caso. Entonces, cuando comenzaron a estar poseídos por estas aves negras inmundas, yo comencé a decirles a todos allí que dejarán de recibir esas aves, que salieran, que no estuvieran en este lugar. Entonces les dije que corrieran, que corrieran, y que no miraran atrás, que salieran de ese lugar; pero ellos no me hacían caso. {Daisy Escalante: 23-10-2017 , es.p3}

Entonces, en este momento, la muerta se levantó —la que se estaba haciendo muerta se levantó—, y se elevó del suelo. Estaba flotando en el aire con estas aves negras que salían de su boca, [con las] que ella controlaba a todos los que estaban allí. {Daisy Escalante: 23-10-2017 , es.p4}

Entonces vanos fueron mis esfuerzos de inducirlos a escapar, pues en un sentido, estaban en un estupor, estaban en dilación, eso era lo que reinaba entre ellos. Yo los veía así como que, pues qué otra cosa, pues aquí nos tenemos que quedar. Entonces mi acompañante en ese momento vino, porque yo estaba bien desesperada y jaloneaba a muchos de ellos, hacia afuera los jalaba, para que salieran; pero ellos no querían salir. Entonces en mi desesperación —porque yo conocía a personas que estaban allí y yo quería salvarlas—, en esa desesperación tan grande, vino entonces mi acompañante y me dijo: “¡vamos!, con ellos todo está dicho”. Entonces yo salí de allí bien triste, bien acongojada. Yo decía: “Señor, pero, ¿cómo? Son gente que conozco de tiempo, gente que amo, gente que hemos trabajado con ellos por tanto tiempo tratando de darles tu verdad como es, ¡y mira lo que está pasando!”. Entonces, exclamé: “¿por qué? ¿por qué? ¿por qué está pasando esto?” Entonces mi acompañante exclamó: “¡no guardaron su mente y su corazón! ¡Sofismas satánicos afiebraron su alma y no siguieron los designios eternos! ¡Las fábulas e ideas humanas entraron —como las tinieblas, sigilosas, pero constantes—, y se apartaron del fundamento del Eterno!” Entonces hizo una pausa, y siguió diciendo: “contiendas eran la orden del día, y un Escrito Está no fue más su devoción. Todo ya estaba escrito, y todo ya estaba estipulado, más se adentraron a terreno encantado. Aunque el Espíritu Santo trabajó con ellos, su ego de supremacía continuó”. {Daisy Escalante: 23-10-2017 , es.p5}

Entonces, amados hermanos, salimos de aquel lugar, era un lugar espantoso, era un lugar donde todas estas aves negras estaban poseyendo a estas personas, estas personas que, pues, estaban allí con esta dilación. Entonces cuando salimos de aquel lugar, aquella mujer vestida de blanco seguía escupiendo aves por su boca, y se oían a los que los recibían que gritaban de dolor. Yo escuchaba cómo ellos —pues estas aves se les entraban, y como si los estuvieran desgarrando por dentro, porque yo sentía que— gritaban como si los estuvieran matando. {Daisy Escalante: 23-10-2017 , es.p6}

Entonces fui llevada, ya luego de eso, por gracia del Señor, a un bello paraje. Era un bello paraje terrenal, no tan hermoso como el celestial, pero era bien hermoso, entre árboles, había pajaritos cantando que hermoseaban aquel tranquilo paraje. Y allí vi un grupito de personas, aquel grupito de personas leía la Palabra de Dios, la Biblia, el Espíritu de Profecía. Ellos lloraban y caían de rodillas con sus manos extendidas al cielo, pedían la aclaración de lo que habían leído. Entonces, en ese momento, mientras yo los veía —ya un poco más calmada porque, pues, en mi mente traía la escena anterior—, mi acompañante me dijo: “mira y observa”. Entonces, él alzó su mano derecha hacia el cielo, y yo me quedé pensando y mirando que era lo que iba a pasar, y miré hacia donde él apuntó. {Daisy Escalante: 23-10-2017 , es.p7}

Entonces vi gotas, gotas que a mi entender eran de agua, porque eran gruesas y eran visibles a mi vista. Entonces estas gotas caían sobre los que clamaban por aclaración divina. Entonces cuando las gotas cayeron, sus rostros comenzaron a verse ya más radiantes, y estaban ya más tranquilos, y comenzaban a cantar alabanzas de regocijo al Señor que vive por los siglos, eran alabanzas preciosas, alabanzas que les salían del corazón por haber podido recibir el entendimiento y la sabiduría de entender lo que estaban ellos pidiendo, que querían entender. Entonces, en ese momento, amados, yo los vi incorporarse, y se sentaron en la grama, una grama verde preciosa que estaba allí frente a ellos. Entonces pude ver los libros sagrados que desplegaban sus verdades, que mientras más leían, su rostro más aún brillaba. Entonces cuando me acerqué para ver bien, vi que eran los libros sagrados: la Biblia, [y] el Espíritu de la Profecía. Entonces pregunté: “¿por qué, al leer, sus rostros brillan más?” Porque yo los veía que cuando ellos leían, más su rostro brillaba, esa brillantez crecía y crecía más. Entonces mi acompañante exclamó: “¡la maravillosa gracia de Dios transforma su mente y corazón, y su destello es paz!” Entonces yo volví a mirar a los que estaban allí sentados y, de repente, mis ojos fueron abiertos, amados hermanos, y vi una hueste de ángeles que les acompañaban. Estaban ellos rodeados de estos bellos ángeles. De su ser emanaba una paz y un gozo que era deseable experimentar. Entonces yo pedí a mi acompañante, pedí estar allí con ellos, aunque sólo unos minutos. {Daisy Escalante: 23-10-2017 , es.p8}

Entonces se me concedió. Entonces entré al círculo y me senté allí con ellos. Entonces yo podía notar que los ángeles que estaban allí con ellos, por gracia de Dios me podían ver, pero los humanos que estaban allí no, era como que estábamos en otra dimensión. Entonces pude experimentar tal gozo y paz por unos instantes… ¡si hubiera palabras humanas, hermanos, para poder expresarles lo que viví en aquellos momentos…! Sólo en el cielo he percibido ese gozo y esa paz que allí sentí, en aquellos instantes. {Daisy Escalante: 23-10-2017 , es.p9}

Entonces, mientras recibíamos las instrucciones de Dios por Su Palabra, vi cómo alguien venía corriendo hacia aquel lugar de paz. Entonces vi cómo los ángeles se alistaron, y mi acompañante levantó su mano hacia ellos, y todos hicieron un círculo impenetrable alrededor de nosotros. Entonces clamaban, las personas que estábamos allí, incluyéndome yo que estaba allí con ellos, por el discernimiento divino. No sé cómo y en qué momento, pero ya no me encontré, ya, dentro del círculo, sino fuera, al lado de mi acompañante. {Daisy Escalante: 23-10-2017 , es.p10}

Entonces vi cómo el corredor, que venía hacia ellos, llegó. Su rostro reflejaba ira, descontento, él quería destruir a los que estaban allí presentes, pero por más que lo intentó, no podía penetrar la barrera porque no le fue permitido. Entonces, cansado de luchar, salió corriendo otra vez, entonces, avisó a otros que, enseguida, vinieron. Entonces comenzaron a intentar, otra vez, con él. Pero todos los esfuerzos fueron en vano, porque la barrera angelical era indestructible. Entonces ante aquella escena mi alma se regocijaba, y yo alababa a mi Dios, porque su amor y su protección es tan grande para cada uno de nosotros, amados hermanos. {Daisy Escalante: 23-10-2017 , es.p11}

Entonces, en ese momento, todo se desvaneció, y yo volví a estar en mi cama, despierta, meditando en cómo ‘los ángeles de Jehová acampan alrededor de los que le temen, y los defienden’. Entonces, en ese momento, mientras, estaba meditando en todo esto: cómo el Señor, hasta lo sumo, sigue trabajando por sus hijos cada día, cada momento, por cada uno de nosotros. {Daisy Escalante: 23-10-2017 , es.p12}

Escuché la voz de mi acompañante, en este momento no lo vi, solamente escuché su voz y me dijo: “ve y diles, que clamen por discernimiento divino y que quiten de sus oídos interpretaciones humanas y sólo así alcanzarán la victoria”. Y me dijo: “esfuérzate y sé valiente, muy pronto todo acabará”. Y me dio dos citas Jeremías 19 y Jeremías 25. Así que, amados hermanos, estemos seguros que, si hacemos la voluntad de Dios, vamos a ser protegidos por el Señor de una forma que no nos lo podemos imaginar, porque el Señor cuida a sus hijos donde quiera que están, somos la niña de sus ojos. Lo que tenemos, es [que] estar seguros de que seamos propiedad de Dios, porque a la propiedad de Dios nadie la toca. Que Dios me los bendiga. {Daisy Escalante: 23-10-2017 , es.p13}

Jeremías 19

1 Así dice Jehová: Ve, y compra una vasija de barro de alfarero, y [lleva] contigo de los ancianos del pueblo, y de los ancianos de los sacerdotes;
2 y sal al valle del hijo de Hinom, que [está] a la entrada de la puerta oriental, y proclama allí las palabras que yo te hablaré.
3 Dirás, pues: Oíd palabra de Jehová, oh reyes de Judá, y moradores de Jerusalén. Así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo traigo mal sobre este lugar, tal que quien lo oyere, le retiñirán los oídos.
4 Porque me dejaron, y enajenaron este lugar, y ofrecieron en él perfumes a dioses ajenos, los cuales no habían ellos conocido, ni sus padres, ni los reyes de Judá; y llenaron este lugar de sangre de inocentes.
5 Y edificaron lugares altos a Baal, para quemar con fuego a sus hijos en holocaustos al mismo Baal; cosa que no les mandé, ni hablé, ni me vino al pensamiento.
6 Por tanto, he aquí vienen días, dice Jehová, que este lugar no se llamará más Tofet, ni valle del hijo de Hinom, sino valle de la Matanza.
7 Y desvaneceré el consejo de Judá y de Jerusalén en este lugar; y les haré caer a espada delante de sus enemigos, y en las manos de los que buscan sus vidas; y daré sus cuerpos para comida de las aves del cielo y de las bestias de la tierra.
8 Y pondré a esta ciudad en desolación y burla; todo aquel que pasare por ella se asombrará, y silbará sobre todas sus plagas.
9 Y les haré comer la carne de sus hijos y la carne de sus hijas; y cada uno comerá la carne de su amigo, en el cerco y en el apuro con que los estrecharán sus enemigos y los que buscan sus almas.
10 Y quebrarás la vasija ante los ojos de los varones que van contigo,
11 y les dirás: Así dice Jehová de los ejércitos: Así quebrantaré a este pueblo y a esta ciudad, como quien quiebra un vaso de barro, que no puede más restaurarse; y en Tofet se enterrarán, porque no [habrá] otro lugar para enterrar.
12 Así haré a este lugar, dice Jehová, y a sus moradores, poniendo esta ciudad como Tofet.
13 Y las casas de Jerusalén, y las casas de los reyes de Judá, serán como el lugar de Tofet inmundas, por todas las casas sobre cuyos tejados quemaron incienso a todo el ejército del cielo, y vertieron libaciones a dioses ajenos.
14 Y volvió Jeremías de Tofet, a donde le envió Jehová a profetizar, y se paró en el atrio de la casa de Jehová, y dijo a todo el pueblo:
15 Así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí yo traigo sobre esta ciudad y sobre todas sus villas todo el mal que hablé contra ella; porque han endurecido su cerviz, para no oír mis palabras.

Jeremías 25

1 Palabra que vino a Jeremías acerca de todo el pueblo de Judá en el año cuarto de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, el cual [era] el año primero de Nabucodonosor rey de Babilonia;
2 la cual habló el profeta Jeremías a todo el pueblo de Judá y a todos los moradores de Jerusalén, diciendo:
3 Desde el año trece de Josías hijo de Amón, rey de Judá, hasta este día, que son veintitrés años, vino a mí palabra de Jehová, y os he hablado, madrugando y dando aviso; mas no oísteis.
4 Y envió Jehová a vosotros todos sus siervos los profetas, madrugando y enviándolos; mas no oísteis, ni inclinasteis vuestro oído para escuchar
5 cuando decían: Volveos ahora de vuestro mal camino y de la maldad de vuestras obras, y morad en la tierra que os dio Jehová, a vosotros y a vuestros padres para siempre;
6 Y no vayáis en pos de dioses ajenos, sirviéndoles y adorándoles, ni me provoquéis a ira con la obra de vuestras manos; y no os haré mal.
7 Pero no me habéis oído, dice Jehová, para provocarme a ira con la obra de vuestras manos para mal vuestro.
8 Por tanto, así dice Jehová de los ejércitos: Por cuanto no habéis oído mis palabras,
9 he aquí yo enviaré y tomaré todas las familias del norte, dice Jehová, y a Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y los traeré contra esta tierra, y contra sus moradores, y contra todas estas naciones en derredor; y los destruiré, y los pondré por espanto, y por escarnio, y por perpetua desolación.
10 Y haré que perezca de entre ellos la voz de gozo y la voz de alegría, la voz de desposado y la voz de desposada, el ruido de piedras de molino y la luz de la lámpara.
11 Y toda esta tierra será puesta en desolación y en espanto; y servirán estas naciones al rey de Babilonia setenta años.
12 Y será que, cuando fueren cumplidos los setenta años, castigaré al rey de Babilonia y a aquella nación por su maldad, dice Jehová, y sobre la tierra de los caldeos; y la convertiré en desiertos para siempre.
13 Y traeré sobre aquella tierra todas mis palabras que he hablado contra ella, con todo lo que está escrito en este libro, profetizado por Jeremías contra todas las naciones.
14 Porque se servirán también de ellos muchas naciones, y reyes grandes; y yo les pagaré conforme a sus hechos, y conforme a la obra de sus manos.
15 Porque así me dijo Jehová Dios de Israel: Toma de mi mano la copa del vino de este furor, y haz que beban de él todas las naciones a las cuales yo te envío.
16 Y beberán, y temblarán, y enloquecerán delante de la espada que yo envío entre ellos.
17 Y tomé la copa de la mano de Jehová, y di de beber a todas las naciones a las cuales me envió Jehová;
18 a Jerusalén, a las ciudades de Judá, y a sus reyes, y a sus príncipes, para ponerlos en soledad, en escarnio, y en silbo, y en maldición, como este día;
19 a Faraón rey de Egipto, y a sus siervos, a sus príncipes, y a todo su pueblo;
20 y a toda la mezcla de gente, y a todos los reyes de la tierra de Uz, y a todos los reyes de la tierra de los filisteos, a Ascalón, a Gaza, a Ecrón y al remanente de Asdod;
21 a Edom, y Moab, y a los hijos de Amón;
22 y a todos los reyes de Tiro, y a todos los reyes de Sidón, y a los reyes de las islas que [están] de ese lado del mar;
23 y a Dedán, y Tema, y Buz, y a todos los [que están] al cabo del mundo;
24 Y a todos los reyes de Arabia, y a todos los reyes de pueblos mezclados que habitan en el desierto;
25 y a todos los reyes de Zimri, y a todos los reyes de Elam, y a todos los reyes de Media;
26 y a todos los reyes del norte, los de cerca y los de lejos, los unos con los otros; y a todos los reinos de la tierra que están [sobre] la faz de la tierra: y el rey de Sesac beberá después de ellos.
27 Les dirás, pues: Así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Bebed, y embriagaos, y vomitad, y caed, y no os levantéis delante de la espada que yo envío entre vosotros.
28 Y será que, si no quieren tomar la copa de tu mano para beber, les dirás tú: Así dice Jehová de los ejércitos: Habéis de beber.
29 Porque he aquí, que a la ciudad sobre la cual es invocado mi nombre yo comienzo a hacer mal; ¿y vosotros seréis absueltos? No seréis absueltos: porque espada traigo sobre todos los moradores de la tierra, dice Jehová de los ejércitos.
30 Tú pues, profetizarás a ellos todas estas palabras, y les dirás: Jehová rugirá desde lo alto, y desde la morada de su santidad dará su voz; enfurecido rugirá sobre su morada; canción de lagareros cantará contra todos los moradores de la tierra.
31 Llegó el estruendo hasta el cabo de la tierra; porque Jehová tiene litigio con las naciones; Él es el Juez de toda carne; entregará los impíos a espada, dice Jehová.
32 Así dice Jehová de los ejércitos: He aquí que el mal irá de nación en nación, y grande tempestad se levantará de los fines de la tierra.
33 Y en aquel día los muertos por Jehová estarán desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo; no se endecharán, ni se recogerán, ni serán enterrados; serán como estiércol sobre la faz de la tierra.
34 Aullad, pastores, y clamad; y revolcaos en [ceniza], mayorales del rebaño; porque cumplidos son vuestros días para que seáis degollados y esparcidos, y caeréis como vaso precioso.
35 Y se acabará la huida de los pastores, y el escape de los mayorales del rebaño.
36 ¡Voz del clamor de los pastores, y aullido de los mayorales del rebaño! porque Jehová asoló sus majadas.
37 Y las majadas quietas serán taladas por el furor de la ira de Jehová.
38 Dejó cual leoncillo su guarida; pues asolada fue la tierra de ellos por la ira del opresor, y por el furor de su ira.

Testimonio: 17-03-2018

Amados, marzo 17, 2018. En sueños vi cómo una fila de personas iba de camino por un valle. Este valle hermoso tenía muchas flores y árboles muy frondosos. Caminaron, caminaron. Estaban muy placenteramente en este lugar y, yo los veía que, tenían poca preocupación. Entonces me dijo mi acompañante: estos, sólo, su única preocupación es estar a cuentas con el Cordero”. Yo les oí cantar y, en ese momento, reconocí su canto, el canto que entonaban era: “A Sión caminamos, nuestra mansión tan gloriosa”. En ese momento, esta compañía que marchaba, se detuvo pues, al cruzar el valle y comenzar a subir la montaña, llegaron al tope de ésta y ya no había más camino. Entonces, miré alrededor y, muchos, se tiraron en sus rodillas a clamar a Dios para que se les permitiera continuar el camino. {Daisy Escalante: 17-03-2018, es.p1}

Entonces, de repente, [apareció] una luz proveniente del cielo —una luz que no era común, pues esa luz no sólo alumbraba, sino que era hermosa y, a su vez—, era camino que conectaba el fin de aquella montaña con el cielo. Se veía una estructura al final de esta, una estructura que no hay materiales humanos aquí en la tierra para decir: ‘es de este o aquel material’, pero era una estructura grande, enorme, hermosa, de majestuoso esplendor. {Daisy Escalante: 17-03-2018, es.p2}

Así que vi que el primero de la fila que se había tirado al suelo de rodillas, se incorporó y comenzó a caminar por el sendero de luz y cantaba aún con más fervor. {Daisy Escalante: 17-03-2018, es.p3}

Entonces el segundo, que también estaba en sus rodillas se incorporó. Pero éste temía sacar sus pies de la tierra, porque se sentía que él estaba parado en sólido y ponerlos en el sendero de cristalina luz —pues no era terreno sólido—… Y comenzó a llorar por no tener el valor de hacerlo. {Daisy Escalante: 17-03-2018, es.p4}

El tercero, también, lo vi incorporarse de sus rodillas, lo vi mirar, y le escuché decir: “esto se ve muy difícil”. Entonces, comenzó el camino de retroceso, pero sus pies tambaleaban y aunque iba, según él, en suelo seguro, cayó al piso. {Daisy Escalante: 17-03-2018, es.p5}

El cuarto se levantó y dijo: “esto se ve fácil”. Y comenzó a caminar el camino. Sus pies también comenzaron a tambalear, éste miró hacia abajo y cayó, también, a un precipicio que había en este lugar. {Daisy Escalante: 17-03-2018, es.p6}

Vi cómo, el primer caminante, alentó al quinto —aquella persona que también estaba sobre sus rodillas que se incorporó, que le tocaba el turno—, y éste le contestó: “¡mira!, mira por dónde vas, ¡y aún no has llegado! No vale la pena comenzar y arriesgar mi vida. No, no lo haré”, —dijo esta quinta persona. Entonces lo vi caminar en dirección contraria hasta que no lo pude ver más, lo perdí de vista. {Daisy Escalante: 17-03-2018, es.p7}

Entonces vi al primero seguir alentando a los demás, y vi cómo, muchos, comenzaron el camino, animándose unos a otros. De repente, escuché una voz que surcó los cielos que dijo: “no miren hacia abajo sino al frente y hacia arriba, sigan la luz y tengan fe y de seguro llegarán”. {Daisy Escalante: 17-03-2018, es.p8}

Entonces vi cómo estos —que caminaban por el camino que no era fácil, humanamente hablando, vi cómo—, cada uno de ellos, emprendía el camino, ya, con más valentía. No se les permitía llevar nada, excepto ellos mismos. Así que todo bulto o paquete que ellos tenían antes de comenzar este camino, tenían que dejarlo atrás y avanzar sólo por fe. Pero vi, también, cómo, muchos, se resistían a esto. Y, algunos, aventurándose a no dejar sus paquetes, avanzaban por este sendero de luz, y nomás ponían un pie en el sendero de luz este no los sostenía y caían al abismo. Entonces, mientras yo contemplaba toda esta escena, de aquellos caminantes y dicho sendero de luz, luchando por llegar unos y otros, que por miedo o falta de fe o pertenencias acariciadas caían del camino, la escena cambió. {Daisy Escalante: 17-03-2018, es.p9}

Entonces fui llevada a la punta de una montaña, y mi acompañante me dijo: “observa”. Entonces, miré atentamente y vi que estábamos parados en un círculo de montañas, es decir, eran picos de muchas montañas que formaban un círculo. Y nosotros estábamos parados en una de ellas. En medio de aquel círculo de montañas altas y escarpadas había un embudo grande de boca gigantesca, era algo bien grande, una boca bien ancha tenía aquel embudo, pero al final era sumamente angosto. Entonces mi acompañante me dijo: “¿viste el camino de luz y los diferentes participantes y sus diferentes situaciones?” y le contesté: “sí”. Entonces me dijo: “observa esto y entiende”. {Daisy Escalante: 17-03-2018, es.p10}

Entonces comencé a mirar y vi muchas personas en los picos de las montañas, y la orden era tirarse al embudo por fe. Entonces vi cómo unos saltaban sin pensarlo, otros vacilaban; y otros, los más en su número, ellos, se negaban. Los que saltaban, gritaban, iban gritando mientras iban en el aire, pero al salir por la parte angosta del embudo salían ilesos, estaban felices, y en sus rostros brillaba una luz refulgente, y corrían a las ciudades. Entonces pregunté: “¿por qué corren a las ciudades?” Entonces mi acompañante me contestó que su carácter ya había sido transformado y que ellos habían recibido la lluvia tardía. Así que esto me emocionó, y él siguió diciendo: “porque lo soltaron todo por seguir las órdenes del Cordero, ahora son estrellas que brillan en el Señor y para el Señor en este mundo de suprema oscuridad, y atraerán a otros al redil del Señor”. En ese momento, amados, ahí, desperté. {Daisy Escalante: 17-03-2018, es.p11}

Desperté con la convicción total de que, si no recesamos nuestros quehaceres, no deponemos a un lado todo aquello que nos estorbe para ponernos a cuentas con Dios, y que éste nos transforme por sólo Su gracia, no podremos obtener la victoria ni podremos ayudar a otros a que, en Cristo Jesús, también la puedan alcanzar. Quiera Dios que cada uno de nosotros entendamos y podamos hacer la voluntad de Dios para nuestras vidas. Que el Señor les bendiga. {Daisy Escalante: 17-03-2018, es.p12}

Testimonio: 03-03-2019

Amados, 3 de marzo 2019. En sueños se me dejó ver la importancia de apartarse de la amistad, y aún de seguir, a una persona que está poseída y lleva el demonio de la homosexualidad dentro de ella. {Daisy Escalante: 03-03-2019 , es.p1}

Estos demonios que inducen a aquellos que, por consentimiento propio, viven esta vida, los inducen a denigrar la creación de Dios. Estos demonios de seducción tienen una habilidad satánica que se ha minimizado bajo el manto de trastorno mental o por sufrimiento psicológico en alguna fase de su vida. Estas personas, que son creaciones poseídas —Dios murió en la cruz del calvario más—, su sangre no aplica para limpiar al demonio que éste ha permitido [que] posea su vida. Este endemoniado sólo puede ser liberado de este ser maligno, sólo, bajo una entrega de humillación y rendimiento total a Dios. Estos demonios de seducción y aversión por el sexo opuesto, llamados emperadores, son seres de destrucción no sólo a la persona poseída sino [que,] con su poder de atracción, destruyen y poseen a todo aquel que se allega a ellos. “Apartaos, dice el Señor, porque su santidad es grande y no tolerará más al que a sabiendas hace esto. ¡Apartaos, dice el Señor!” {Daisy Escalante: 03-03-2019 , es.p2}

Estas son las palabras, amados, que el Señor me ha dado referentes a esto. Y, luego, el Señor me dio: “Apocalipsis 22:11-15”. Oremos, luchemos, para que podamos ser hallados limpios y sin mancha delante de Dios. Sigamos orando unos por los otros, pero cuidémonos. Cuidémonos de las asechanzas del enemigo para que, así, podamos ser más que vencedores en Cristo Jesús. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 03-03-2019 , es.p3}

Apocalipsis 22:11-15

11 El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es sucio, ensúciese todavía; y el que es justo, sea justo todavía; y el que es santo, santifíquese todavía.
12 Y he aquí, yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según fuere su obra.
13 Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el postrero.
14 Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para tener derecho al árbol de la vida, y poder entrar por las puertas en la ciudad.
15 Mas los perros estarán afuera, y los hechiceros, y los disolutos, y los homicidas, y los idólatras, y cualquiera que ama y hace mentira.

Testimonio: 28-03-2020 #02

Amados, 28 de marzo del 2020. Tuve otro sueño en el vi muchas damas. Se me dijo: “mira sus vestidos atentamente”. Miré, y vi que unas, al sentarse, se les veían sus muslos y rodillas, más al pararse esta falda bajaba más abajo de las rodillas. Me dijo: “esto es abominación ante mis ojos”. Seguí observando, y vi que las damas tenían camisas que el enyunte de sus pechos quedaba expuesto, algunos desde su nacimiento, otros, hasta los pechos. Y me dijo: “esto también es abominación”. Vi que otras se inclinaban a recoger algo, y el escote de sus camisas era ancho y dejaban ver sus pechos, y me dijo: “esto también es abominación”. Vi entonces que los vestidos eran pegados a los cuerpos, que nada quedaba a la imaginación. Y me dijo: “esto es abominación”. Me dijo: “observa”. Vi damas con pantalones. Y me dijo: “esto también es abominación. Anchos o no, es mandatorio usar vestido sobre él, porque aún en la soledad mi ojo observa, y los ángeles anotan su fidelidad o no”. {Daisy Escalante: 28-03-2020 #02, es.p1}

Me dijo: “sigue observando”. Vi entonces caballeros, sus camisas en el área de adoración, y delante de otras damas, eran abiertas y se les veía su pecho. Me dijo: “esto también es abominación”. Volví a mirar, y vi hombres en pantalones cortos, cruzando las piernas, y sus muslos se divisaban hondamente. Y exclamó: “¡esto también es abominación!” {Daisy Escalante: 28-03-2020 #02, es.p2}

Me siguió diciendo: “observa”. Y vi que hombres y mujeres que no son matrimonios, se abrazaban en salutación de recibida y despedida del Sábado santo de Dios, y dijo: “ningún hombre o mujer que no sea matrimonio debe hacer esto, es abominación ante mis ojos. Saludad, pues, con la mano y con extrema delicadeza entre hombre y mujer, y aún esto, ante la zozobra, será quitado”. {Daisy Escalante: 28-03-2020 #02, es.p3}

Volví a ver y vi mujeres que tenían chalecos puestos, porque sus vestidos eran sin mangas, y éstas por el calor quitaban sus chalecos y exponían hasta la simiente de sus brazos, su cuerpo, frente a hombres que no eran sus esposos. Dijo entonces: “esto también es abominación”. Vi entonces un hombre y una mujer que hablaban, la mujer, agobiada, y el hombre la consolaba. Pregunté: “¿son esposos?” Me contestó: “no. Esto también es abominación”. Asimismo, vi a un hombre agobiado, y una mujer le consolaba. Y me dijo: “no son esposos. Esto también es abominación”. Seguí mirando y en el camino que íbamos, vi jóvenes y jovencitas hablando enérgicamente entre ellos, con acercamientos sensuales, y nadie les observaba —porque ellos estaban lejos de todos—, y así daban rienda suelta a su desenfrenado deseo. Dijo entonces: “esto es abominación para ellos. Cualquier adulto que esto concierta será cortado de mi pueblo”. {Daisy Escalante: 28-03-2020 #02, es.p4}

“Yo Jehová digo: Yo busco un pueblo santo y apartado del mal, que no tema llamar al pecado por su nombre, un pueblo que busque honrar mi Nombre, no sólo de palabra sino con sus cuerpos y acciones. El tiempo es casi cumplido, cuando el mayor regalo les será concedido, y nadie que practique estas abominaciones la recibirá. Dad, pues, frutos dignos de arrepentimiento y no toquéis lo inmundo. Sed santos porque Yo Soy santo”. {Daisy Escalante: 28-03-2020 #02, es.p5}

Palabras fieles y verdaderas del Señor para cada uno de vosotros. Que el Señor nos bendiga. {Daisy Escalante: 28-03-2020 #02, es.p6}

Testimonio: 02-05-2020

2 de mayo 2020. En sueños, veía cómo muchos jóvenes, niños y algunos adultos estaban en una sala con artefactos electrónicos. Me paré frente a ellos y les dije: “¡despierten, la vida es más que eso! ¿no se dan cuenta? ¡El tiempo de la preparación pasa y lo están desperdiciando!” Ellos no me prestaron atención. Les rogué, les supliqué, mis lágrimas corrieron como un riachuelo entre ellos, pero no me escucharon. Yo salí fuera de aquella sala, a las afueras de aquella casa. Bajo el cielo estrellado yo derramaba mi alma a Dios en súplica por aquellos que fueron sordos a mis palabras. Era agonizante saber que el hechicero de las almas los tenía hipnotizados y sobre ellos estaba la pena de muerte —porque, para llegar a ese estado, ellos mismos habían abierto la puerta a tan mortal mal—. {Daisy Escalante: 02-05-2020, es.p1}

Era angustioso todo aquello y mi pecho se sentía con grande angustia. De pronto, escuché un ruido que captó mi atención. Busqué a derecha, a izquierda, atrás y delante de mí, pero yo no veía nada. Volví a escuchar el ruido. Esta vez reconocí de dónde venía y alcé mis ojos y miré al cielo estrellado: allí veía como líneas cruzando el firmamento. Pero estas líneas tenían curvas que subían y bajaban como la gráfica que detecta la magnitud de los sismos. Las vi por todo el cielo y llegaban aún más allá de donde mis ojos podían mirar. Dije: “Señor, ¿qué es esto?” Se me dijo: “ven y ve”. Fui elevada y vi cómo todas aquellas ondas, como tela de araña, rodeaban la tierra. Frente a mí vi aquel globo terráqueo dando vueltas y rodeado de aquellas enormes ondas que lo envolvían. Pude observar que, donde había aglomeración de luces, había más líneas de estas ondas que en los lugares de menos luces. También pude observar que, donde no había tantas luces, las ondas no eran continuas, sino que había espacios prolongados en estas, era como si la onda acabara hasta cierto lugar y luego, muchos kilómetros después, continuaba. {Daisy Escalante: 02-05-2020, es.p2}

Fui, otra vez, introducida a la tierra, y comencé a ver comportamientos raros en la humanidad, y vi oficiales uniformados intervenir con ellos. Les oí decir: “el plan funcionó. Están todos trastornados. Encerrémoslos”. Entonces dije: “¡Oh!, ¿por qué ellos están bien y no son, también, afectados?”. Se me dijo: “ellos no tienen, por ahora, el recibidor”. Yo quise preguntar qué era el recibidor, pero rápidamente fui llevada a otro escenario. {Daisy Escalante: 02-05-2020, es.p3}

Vi muchos en cama, éstos no estaban atados, pero no se movían. Estaban vivos porque yo les veía respirar. Quedé observándolos y vi cómo, en cada uno de ellos, su respiración fue cada vez más lenta hasta que ya no respiraron más. Dije: “¡Oh Señor! Si esto es provocado por esas ondas, ¿cómo alguien podrá sobrevivir?” Me contestó: “sólo un apego estricto a mi plan podrá, con mi bendición y protección, salvarlos”. Me preguntó: “¿cómo, pues, sobrevivió mi pueblo en el desierto por 40 años? ¿quién los guió, los alimentó y les deparó de toda provisión? Yo, el gran Yo Soy”, contestó. “Esa era mi parte del pacto entre Yo y mi pueblo. La parte de ellos, en ese pacto, era cumplir mis mandamientos, mis leyes y mis estatutos. Hoy hago pacto con mi pueblo para que, así, mi voluntad en ellos sea cumplida. Diles que se guarden en obedecer mi voluntad y Yo les protegeré de toda potestad maligna”. {Daisy Escalante: 02-05-2020, es.p4}

“Habrá mucha tempestad, violencia y gran aflicción, pero de todas ellas mi pueblo será librado. Escuchad atentamente:

– estén mucho tiempo bajo los árboles,

– caminen descalzos un tiempo considerable,

– coman hojas del campo y productos íntegros de la tierra,

– bebed el agua que Yo les doy y no la que proviene del hombre,

– descansad temprano cada noche,

– ‘Vosotros sois la sal de la tierra y, si ésta se desvaneciere, ¿con qué será salada?’ ¿Recordáis esto?, la sal, el mineral más preciado de la tierra, junto al líquido más preciado os mantendrá vuestra salud mental en esta hora. Usad sal cruda como os la doy; {Daisy Escalante: 02-05-2020, es.p5}

– repetid y memorizad Salmos. Esto ahuyentará la depresión mental;

– trabajad al aire libre y recréense en la tranquilidad de mi naturaleza;

– escuchen el cantar de las aves y mediten en quién las cuida y les provee;

– disfruten del viento fresco y suave que acaricia sus mejillas”.

“Pronto estará entre ustedes el hombre de pecado, aquel que con lengua engañosa y mentirosa seducirá al mundo entero. Estad apercibidos pues la batalla final se acerca. Sólo bajo mis alas estaréis seguros. Acercaos a Mí y Yo me acercaré a vosotros, y haré por vosotros más maravillas de las que hice en Egipto para liberar a mi pueblo. Estos, para una herencia pasajera, más ahora será, tanto para aquellos que vencieron como para vosotros, una herencia incorruptible, eterna. Descansad prestos hoy, y aumentad vuestra fe en Mí porque muy pronto vuestros pies no tendrán, por un tiempo, reposo hasta llegar a Canaán. Humillaos, afligid vuestro espíritu, pedid al Dios de la siega que quite toda iniquidad de vosotros, para que, así, vuestra dicha sea completada y mi salvación os sea otorgada. Cualquiera que venga a Mí con un corazón indiviso será aceptado. Temblad y no pequéis, meditad en vuestras camas y callad y confiad sólo en Jehová, porque en el Señor está la fortaleza de los siglos perpetuamente. Vivid en estricta santidad, porque Yo Soy santo y sin Mí nada podéis hacer, y en mí no hay disvariación”. {Daisy Escalante: 02-05-2020, es.p6}

Palabras fieles y verdaderas del Señor. Paz a vosotros. {Daisy Escalante: 02-05-2020, es.p7}

Himno 418: ¡Siempre el Salvador conmigo!
Himno 329: Grato es contar la historia