Manjar Sabático
11-12-2021
Josué 4
1 Y cuando toda la gente hubo acabado de pasar el Jordán, Jehová habló a Josué, diciendo:
2 Tomad del pueblo doce hombres, uno de cada tribu,
3 y mandadles, diciendo: Tomaos de aquí del medio del Jordán, del lugar donde están firmes los pies de los sacerdotes, doce piedras, las cuales pasaréis con vosotros, y las asentaréis en el alojamiento donde habéis de pasar la noche.
4 Entonces Josué llamó a los doce hombres, los cuales él había preparado de entre los hijos de Israel, uno de cada tribu.
5 Y les dijo Josué: Pasad delante del arca de Jehová vuestro Dios al medio del Jordán; y cada uno de vosotros tome una piedra sobre su hombro, conforme al número de las tribus de los hijos de Israel;
6 Para que esto sea señal entre vosotros; y cuando vuestros hijos preguntaren a sus padres mañana, diciendo: ¿Qué significan para vosotros estas piedras?
7 Les responderéis: Que las aguas del Jordán fueron partidas delante del arca del pacto de Jehová; cuando ella pasó el Jordán, las aguas del Jordán se partieron; y estas piedras serán por memorial a los hijos de Israel para siempre.
8 Y los hijos de Israel lo hicieron así como Josué les mandó. Tomaron doce piedras del medio del Jordán, como Jehová lo había dicho a Josué, conforme al número de las tribus de los hijos de Israel, y las pasaron consigo al alojamiento, y las asentaron allí.
9 Josué también levantó doce piedras en medio del Jordán, en el lugar donde estuvieron los pies de los sacerdotes que llevaban el arca del pacto; y han estado allí hasta hoy.
10 Y los sacerdotes que llevaban el arca se pararon en medio del Jordán, hasta tanto que se hizo todo lo que Jehová había mandado a Josué que hablase al pueblo, conforme a todas las cosas que Moisés había mandado a Josué; y el pueblo se dio prisa y pasó.
11 Y sucedió que cuando todo el pueblo acabó de pasar, también pasó el arca de Jehová, y los sacerdotes, en presencia del pueblo.
12 También los hijos de Rubén y los hijos de Gad, y la media tribu de Manasés, pasaron armados delante de los hijos de Israel, según Moisés les había dicho:
13 Como cuarenta mil hombres armados a punto pasaron hacia la llanura de Jericó delante de Jehová a la guerra.
14 En aquel día Jehová engrandeció a Josué en ojos de todo Israel; y le temieron, como habían temido a Moisés, todos los días de su vida.
15 Y Jehová habló a Josué, diciendo:
16 Manda a los sacerdotes que llevan el arca del testimonio, que suban del Jordán.
17 Y Josué mandó a los sacerdotes, diciendo: Subid del Jordán.
18 Y aconteció que cuando los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová, subieron del medio del Jordán, y las plantas de los pies de los sacerdotes estuvieron en lugar seco, las aguas del Jordán se volvieron a su lugar, corriendo como antes sobre todos sus bordes.
19 Y el pueblo subió del Jordán el [día] diez del mes primero, y acamparon en Gilgal, al lado oriental de Jericó.
20 Y Josué erigió en Gilgal las doce piedras que habían traído del Jordán.
21 Y habló a los hijos de Israel, diciendo: Cuando mañana preguntaren vuestros hijos a sus padres, y dijeren: ¿Qué [significan] para vosotros estas piedras?
22 Declararéis a vuestros hijos, diciendo: Israel pasó en seco por este Jordán.
23 Porque Jehová vuestro Dios secó las aguas del Jordán delante de vosotros, hasta que habíais pasado, a la manera que Jehová vuestro Dios lo había hecho en el Mar Rojo, al cual secó delante de nosotros hasta que pasamos:
24 Para que todos los pueblos de la tierra conozcan la mano de Jehová, que [es] poderosa; para que temáis a Jehová vuestro Dios todos los días.
Josué 5
1 Y aconteció que cuando todos los reyes de los amorreos, que [estaban] al otro lado del Jordán al occidente, y todos los reyes de los cananeos, que [estaban] cerca del mar, oyeron cómo Jehová había secado las aguas del Jordán delante de los hijos de Israel hasta que hubieron pasado, desfalleció su corazón, y no hubo más espíritu en ellos delante de los hijos de Israel.
2 En aquel tiempo Jehová dijo a Josué: Hazte cuchillos afilados, y vuelve a circuncidar, por segunda vez, a los hijos de Israel.
3 Y Josué se hizo cuchillos afilados, y circuncidó a los hijos de Israel en el monte de los prepucios.
4 Ésta [es] la causa por la cual Josué los circuncidó: Todo el pueblo que había salido de Egipto, los varones, todos los hombres de guerra, habían muerto en el desierto por el camino, después que salieron de Egipto.
5 Porque todos los del pueblo que habían salido, estaban circuncidados; mas todos los del pueblo que [habían] nacido en el desierto, por el camino, después que salieron de Egipto, no estaban circuncidados.
6 Porque los hijos de Israel anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que toda la gente de los hombres de guerra que habían salido de Egipto, fue consumida, por cuanto no obedecieron a la voz de Jehová; por lo cual Jehová les juró que no les dejaría ver la tierra, de la cual Jehová había jurado a sus padres que nos la daría, tierra que fluye leche y miel.
7 Y a los hijos de ellos, [que] Él había levantado en su lugar, Josué los circuncidó; pues eran incircuncisos, porque no habían sido circuncidados por el camino.
8 Y sucedió que cuando terminaron de circuncidar a toda la gente, se quedaron en su lugar en el campamento hasta que sanaron.
9 Y Jehová dijo a Josué: Hoy he quitado de vosotros el oprobio de Egipto; por lo cual el nombre de aquel lugar fue llamado Gilgal, hasta hoy.
10 Y los hijos de Israel acamparon en Gilgal, y celebraron la pascua a los catorce días del mes, por la tarde, en los llanos de Jericó.
11 Y al otro día de la pascua comieron del fruto de la tierra los panes sin levadura, y en el mismo día espigas nuevas tostadas.
12 Y el maná cesó el día siguiente, desde que comenzaron a comer del fruto de la tierra; y los hijos de Israel nunca más tuvieron maná, sino que comieron de los frutos de la tierra de Canaán aquel año.
13 Y sucedió que cuando Josué estaba cerca de Jericó, alzó sus ojos y miró, y he aquí, un varón estaba delante de él con su espada desenvainada en su mano. Y Josué fue hacia Él y le dijo: ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos?
14 Y Él respondió: No; sino que he venido ahora como Príncipe del ejército de Jehová. Entonces Josué postrándose sobre su rostro en tierra le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo?
15 Y el Príncipe del ejército de Jehová respondió a Josué: Quita las sandalias de tus pies; porque el lugar donde estás es santo. Y Josué lo hizo así.
Fe y Obras - Capítulo 4: Elena G. de White traza claramente las líneas
Parte de un sermón pronunciado en Worcester, Massachusetts, el 31 de julio de 1885, titulado “La verdadera norma de santidad”. Publicado en la Review and Herald el 25 de agosto de 1885.
La pregunta que ahora ha de formularse es: ¿Están los profesos seguidores de Cristo satisfaciendo las condiciones en relación con las cuales la bendición es pronunciada? ¿Se están separando del mundo en espíritu y en práctica? ¡Cuán difícil es salir y apartarse de hábitos y costumbres mundanales! Más pongamos mucho cuidado para que Satanás no nos seduzca y engañe por medio de falsas representaciones. Aquí están en juego intereses eternos. Las demandas de Dios deberían ocupar el primer lugar; sus requerimientos deberían recibir nuestra principal atención. {FO 40.1}
Cada descendiente del Adán caído debe, mediante la gracia transformadora de Cristo, llegar a ser obediente a todos los requerimientos de Dios. Muchos cierran sus ojos a las más claras enseñanzas de su Palabra porque la cruz se interpone directamente en el camino. Si la levantan, van a parecer peculiares ante los ojos del mundo; y vacilan, preguntan y buscan algún pretexto por el cual puedan evitar la cruz. Satanás está siempre listo, y presenta razones plausibles por las cuales no sería lo mejor obedecer la Palabra de Dios exactamente como reza. Las almas son fatalmente engañadas. {FO 40.2}
Un engaño exitoso
Uno de los engaños más exitosos de Satanás es inducir a los hombres a pretender que están santificados, mientras viven en desobediencia a los mandamientos de Dios. Los tales son descriptos por Jesús como los que dirán: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?” {FO 40.3}
Aunque los que pretenden estar santificados tienen mucho que decir acerca de ser salvados por la sangre de Jesús, su santificación no es por medio de la verdad tal como es en Jesús. Mientras proclaman creer en El, y aparentemente realizan obras maravillosas en su nombre, ignoran la ley de su Padre y sirven como agentes del gran adversario de las almas para llevar a cabo la tarea que éste comenzó en el Edén: la de presentar excusas aceptables para no obedecer a Dios sin reserva. Su obra de inducir a los hombres a deshonrar a Dios pasando por alto su ley, un día será expuesta delante de ellos con sus verdaderos resultados. {FO 41.1}
Los requisitos para la vida eterna están presentados tan claramente en la Palabra de Dios que nadie necesita errar, a menos que escojan el error en vez de la verdad porque sus almas no santificadas aman las tinieblas más que la luz. {FO 41.2}
El intérprete de la ley que fue a Cristo con la pregunta: “Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna?”, pensó atraparlo, pero Jesús devolvió la carga al doctor de la ley. “¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo”. Entonces Cristo dijo: “Bien has respondido; haz esto, y vivirás”. Lucas 10:25-28. Estas palabras convienen a todos los casos individuales. ¿Estamos dispuestos a cumplir con los requisitos? ¿Obedeceremos a Dios y guardaremos sus mandamientos? ¿Seremos hacedores de la Palabra y no meramente oidores? La ley de Dios es tan inmutable o inalterable como su carácter. Cualquier cosa que los hombres puedan decir o hacer para invalidarla, no modifica sus requerimientos ni los exonera de su obligación de obedecer. {FO 41.3}
Necesitamos cada día esclarecimiento divino; deberíamos orar como lo hizo David: “Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley”. Salmos 119:18. Dios tendrá un pueblo sobre la tierra que vindicará su honor al respetar todos sus mandamientos; y sus mandamientos no son penosos, no son un yugo de servidumbre. David oró en sus días: “Tiempo es de actuar, oh Jehová, porque han invalidado tu ley”. Vers. 126. {FO 42.1}
Ninguno de nosotros puede permitirse deshonrar a Dios viviendo en transgresión de su ley. Descuidar la Biblia y entregarnos a la consecución de tesoros mundanales constituye una pérdida inestimable. Sólo la eternidad ha de revelar el gran sacrificio que muchos han realizado para obtener honor mundanal y comodidades terrenales al precio de la pérdida del alma, la pérdida de riquezas eternales. Pudieron haber tenido esa vida que se mide con la vida de Dios; pues Jesús murió a fin de poner a su alcance las bendiciones y los tesoros del cielo, para que pudieran no ser considerados pobres y desventurados y miserables en la elevada estimación de la eternidad. {FO 42.2}
Nadie que quebrante los mandamientos entrará
Nadie que haya recibido la luz de la verdad y quebrante los mandamientos entrará en la ciudad de Dios. Su ley constituye el fundamento de su gobierno en la tierra y en el cielo. Los que conscientemente hayan pisoteado y despreciado su ley en la tierra, no serán llevados al cielo para que allí hagan la misma obra; no se producirá un cambio de carácter cuando Cristo venga. {FO 42.3}
La edificación del carácter ha de proseguir durante las horas de prueba. Día tras día nuestras acciones son registradas en los libros del cielo, y en el gran día de Dios seremos recompensados según hayan sido nuestras obras. Entonces se verá quién recibe la bendición. “Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para que su potencia sea en el árbol de la vida, y que entren por las puertas en la ciudad”. Apocalipsis 22:14 (V. Valera). {FO 43.1}
Los que se levantan contra la ley de Dios están en guerra contra Dios mismo; y muchos que están llenos de la mayor amargura contra el pueblo de Dios que guarda los mandamientos, hacen la más aparatosa ostentación de vivir vidas santas e inmaculadas. Esto puede explicarse solamente de una manera: no tienen espejo en el cual mirarse para descubrir la deformidad de sus caracteres. Ni José, ni Daniel ni ninguno de los apóstoles pretendieron ser impecables. Los hombres que han vivido más cerca de Dios, los hombres que habrían sacrificado la vida misma antes que pecar deliberadamente contra Él, los hombres a quienes Dios ha honrado con luz y poder divinos, se han reconocido a sí mismos como pecadores, indignos de sus grandes mercedes. Han sentido su debilidad y, pesarosos por sus pecados, han tratado de imitar al modelo: Cristo Jesús. {FO 43.2}
Sólo dos clases: obedientes y desobedientes
Hay sólo dos clases de personas sobre la tierra: los obedientes hijos de Dios y los desobedientes. En una ocasión Cristo presentó ante sus oyentes la obra del juicio de esta manera: “Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. {FO 43.3}
“Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. {FO 44.1}
“Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”. Mateo 25:31-40. {FO 44.2}
Así Cristo identifica su interés con el de la humanidad sufriente. Considera cada atención prodigada a sus criaturas, como realizada personalmente en su favor. Los que pretenden poseer la moderna santificación se adelantarían jactanciosamente, diciendo: “Señor, Señor, ¿no nos conoces? ¿No profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?” Las personas aquí descriptas, que formulan estas pretensiosas reclamaciones, aparentemente entrelazando a Jesús en todas sus acciones, representan de manera adecuada a los que alegan poseer la moderna santificación pero están en guerra con la ley de Dios. Cristo los llama hacedores de iniquidad porque son engañadores, que tienen el manto de la santidad para ocultar la deformidad de sus caracteres, la perversión interior de sus corazones impuros. {FO 44.3}
Satanás ha descendido en estos días finales para obrar con todo engaño de impiedad en los que perecen. Su majestad satánica realiza milagros a la vista de falsos profetas, a la vista de los hombres, pretendiendo ser verdaderamente Cristo mismo. Satanás dota con su poder a los que le ayudan en sus engaños; por consiguiente, los que aseveran tener el gran poder de Dios sólo pueden ser discernidos por el gran detector: la ley de Jehová. El Señor nos advierte que si les fuera posible engañarían a los mismos escogidos. El ropaje de oveja parece tan real, tan genuino, que el lobo puede distinguirse únicamente cuando acudimos a la gran norma moral de Dios y allí descubrimos que son transgresores de la ley de Jehová. {FO 45.1}
Si alguna vez hubo un tiempo, es ahora
Si alguna vez hubo un tiempo cuando necesitamos fe y esclarecimiento espiritual, es ahora. Los que están velando en oración y escudriñando las Escrituras diariamente con un ferviente deseo de conocer y hacer la voluntad de Dios, no serán desviados por ninguno de los engaños de Satanás. Sólo ellos discernirán el pretexto que hombres arteros adoptan para seducir y entrampar. Se dedica tanto tiempo y atención al mundo, al vestido y a la comida y a la bebida, que no se deja tiempo para la oración y el estudio de las Escrituras. {FO 45.2}
Queremos la verdad en cada punto, y debemos buscarla como a tesoros escondidos. Por doquier se nos presentan atrayentes fábulas, y los hombres escogen creer en el error antes que en la verdad, porque la aceptación de la verdad entraña una cruz. El yo debe ser negado; el yo debe ser crucificado. Por eso, Satanás les presenta un camino más fácil invalidando la ley de Dios. Cuando Dios deja al hombre librado a su propio rumbo, es para éste la hora más tenebrosa de su vida. Porque dejar que una criatura obstinada y desobediente tome su propio sendero, que siga la inclinación de su propia mente y acumule las oscuras nubes del juicio de Dios a su alrededor, es algo terrible. {FO 45.3}
Pero Satanás tiene sus agentes que son demasiado orgullosos para arrepentirse y que están constantemente en acción para echar por tierra y hollar la causa de Jehová. ¡Qué día de aflicción y desesperación, cuando tengan que hacer frente a su obra con toda su carga de consecuencias! Almas que podrían haber sido salvadas para Jesucristo, se habrán perdido por sus enseñanzas e influencia. {FO 46.1}
Cristo murió por ellos, para que pudieran tener vida. Abrió delante de ellos el camino por el cual podrían, mediante los méritos de Jesús, guardar la ley de Dios. Dice Cristo: “Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar”. Apocalipsis 3:8. Cuán arduamente tratan los hombres de cerrar esa puerta; pero no pueden. El testimonio de Juan es: “Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo”. Apocalipsis 11:19. Debajo del propiciatorio, dentro del arca, estaban las dos tablas de piedra que contenían la Ley de Jehová. Los fieles de Dios veían la luz que emanaba de la ley, para ser dada al mundo. Y ahora la intensa actividad de Satanás tiene el propósito de cerrar esa puerta de luz; pero Jesús dice que nadie puede cerrarla. Los hombres se apartarán de la luz, la atacarán y despreciarán, pero aún resplandece con rayos claros y nítidos para animar y bendecir a todos los que la contemplan. {FO 46.2}
Los hijos de Dios tendrán una fiera lucha con el adversario de las almas, y se volverá extremadamente encarnizada a medida que nos acercamos a la culminación del conflicto. Pero el Señor ayudará a los que se levanten en defensa de su verdad. {FO 46.3}
Testimonio: 24-06-2018
Amados, junio 24, 2018. Estaba yo meditando en muchas cosas. Muchas cosas que el Señor me ha dicho, que me ha mostrado, muchas interrogantes de muchas personas, muchas cosas que están pasando a nivel mundial. En fin, estaba extasiada en todas estas cosas y rogándole al Señor, realmente, pidiéndole al Señor de todo corazón, por su pueblo. [Para] que cuide [a] su pueblo en la ancha faz de la tierra, [los] que están saliendo a las montañas, que están queriendo hacer la voluntad de Dios y que el enemigo está, de una manera u otra, ensañado con ellos para que no puedan lograr el objetivo que Dios quiere para cada uno de nosotros. {Daisy Escalante: 24-06-2018, es.p1}
Entonces, en ese momento, mientras estaba yo en todo esto, vino palabra de Dios a mí diciendo de esta manera: He aquí hablo al guía mayor de mi rebaño: lo has saqueado y te has llenado en tus manjares con su grosura, y en huesos y despojos le has dejado. No hay ninguno que guíes que no disfrute de tus grosuras y tus deleites. Ahora pues, ¿qué dirás, que es el inminente postrer día? Y, ¿de dónde te vendrá la misericordia si has usurpado mi lugar, en mi rebaño, y de tus deleites no te privaste, aunque veías la aflicción del rebaño? He aquí, Yo tomo el control de mi verdadero rebaño y a ninguna de ellas perderé, ni se descarrilará ninguna. La levadura de vuestro corazón minó vuestra mente y no hubo discernimiento entre lo santo y lo común. Fuego extraño entró en vuestras manos, fuego que Yo no conozco; y con él estáis mancillando mi rebaño”. {Daisy Escalante: 24-06-2018, es.p2}
“Hoy, (de) los que te siguen, [son] con envidias, calumnias, desagradecidos, sin afecto natural, pues estos están picados por la serpiente antigua. Sabed, pues, que Yo Jehová no cambio, y a cada uno daré su justo precio. ¡Apartaos de la inmundicia! Y acercaos a Mí con un corazón recto y humillado. Alzad manos limpias hacia Mí; buscadme mientras pueda ser hallado. ¿No veis cómo el mundo gime y convulsa a mi postrer llegada? ¿Acaso otros te dirán: “aún no es el tiempo señalado y la hora aún, ya, de su venida, no es”, y engañarás a tu corazón? Y, ¿traicionarás tu corazón creyendo tal falsedad? No hay generación que haya visto estas cosas que, dentro de sí, no sepa que el tiempo es, ya, casi cumplido. ¿Qué comerás y qué beberás? ¿Acaso vestirás de gala en guerra y dormirás al son de la bocina? Vivo Yo el Eterno, que no pasará mucho sin que el mundo vea al príncipe de pecado hacerse pasar por Dios y muchos, aún de los que me conocen, le adorarán pues amaron sus deleites más que a Mí. Pronto, mi pueblo estará listo y a una proclamarán el mensaje final. Y, cuando veas esto, tú que duermes, ¿tendrás tiempo de despertar? Vestíos de luto porque día grande y presuroso es el día de Jehová y pronto está, a las puertas. La tierra se estremece y gime, el mar brama y los cielos lo denuncian. ¿Acaso será que todos reconocen mi proximidad menos los seres pensantes? {Daisy Escalante: 24-06-2018, es.p3}
¡Ay del que busca excusa para seguir sus propios caminos y se burla del que, humildemente, me busca! Pues allí será el lloro y el crujir de dientes. Ten, en sobremanera, vergüenza de tu condición y arrepiéntete pues, si no, vendré contra ti y serás estopa en medio del sequedal”. {Daisy Escalante: 24-06-2018, es.p4}
“¡Jóvenes insensatos, que vais tras la vanidad del mundo! ¿no sabéis que el Santo de Israel pesa vuestros corazones? ¿A dónde escaparéis en el día de aflicción? ¿y qué ídolo vuestro será [vuestro] defensor?” {Daisy Escalante: 24-06-2018, es.p5}
“¡Mujeres insensatas, que vivís la vida sin desear al Amado de los amados!”
“¡Hombres, vivís deseando el fuego de la perdición y pensáis que este no os llegará! ¿Acaso seguir el consejo juvenil, y sus deseos, será vuestra escapatoria? ¿acaso estrechar los pechos adúlteros te ayudará? ¡Miserables sois con miseria vuestra, pues habéis elegido el camino de la perdición! Y, ¿quién te seguirá? El falto de entendimiento”, contestó, “y apartado de la verdad”. {Daisy Escalante: 24-06-2018, es.p6}
“Vendiste la verdad por precio; y, ¿de qué te servirá? ¿de qué te servirá perder la verdad por precio? ¿acaso a Judas le sirvió? ¿acaso a Ananías y a Safira les sirvió? He aquí Yo pongo ante ti la balanza y mido tu camino, ¿qué, pues, veré?” {Daisy Escalante: 24-06-2018, es.p7}
“El hombre insensato paga votos por su salvación más el justo descansa en Dios, su Dios, confiado. ‘Porque caerán a tu lado mil y diez mil a tu diestra más a ti no llegarán’, ‘más no así con los malos que los arrebata el viento, por tanto, no se levantarán los malos en el día del juicio’. Dices en tu corazón: ‘no veré mal sino bien’. Más, he aquí, Yo salgo a ti con escarnio por cuanto has puesto a un lado al Santo de Israel”. {Daisy Escalante: 24-06-2018, es.p8}
Terminó de decir estas palabras, amados, y me dijo: “Oseas 4:6-10”. Quiera Dios, quiera Dios, y es mi ruego y oración, que cada uno de nosotros escuchemos la voz de Dios antes de que sea demasiado tarde para todos. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 24-06-2018, es.p9}
Oseas 4:6-10
6 Mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento. Porque tú desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
7 Conforme a su grandeza así pecaron contra mí; [por tanto], cambiaré su honra en afrenta.
8 Comen del pecado de mi pueblo, y en su maldad levantan su alma.
9 Tal será el pueblo como el sacerdote: y visitaré sobre él sus caminos, y le pagaré conforme a sus obras.
10 Y comerán, mas no se saciarán; fornicarán, mas no se aumentarán; porque dejaron de escuchar a Jehová.
Testimonio: 19-01-2019
Amados, enero 19, 2019. En sueños, vi cómo el Espíritu Santo estaba preparando un pueblo que conoce para el desenlace final. Vi muchos preparativos, hombres con muchos deseos de llevar la Palabra de Verdad, más deliberaban entre ellos el cómo llevarla, que no fuera en forma asustadiza, al pueblo. Yo veía cómo unos con otros discutían esto. Eran unos cinco hombres en una mesa. Me acerqué para poder oír y pude apreciar que conocían bien el tiempo en que vivíamos, más su postura era alargar y dilatar a paso lento la alerta de una preparación urgente inminente. Vi cómo uno les lideraba con gran preocupación más no podía socavar en sus mentes para que ellos actuaran sin temor y dar el toque certero de la trompeta —ya que había, allí, gran interés en el cielo, más no se lograba a plenitud comprender. {Daisy Escalante: 19-01-2019 , es.p1}
En ese momento, dijo mi acompañante: “estamos en las postrimerías del cierre de la gracia para aquel que conoce la real verdad, y el pueblo vive como si el tiempo fuera para siempre. No hay interés genuino en la gran mayoría de ellos. Todos viven haciendo planes futuros y deseando un futuro terrenal de gran prosperidad, más el tiempo de la siega llegó, pues, casi pasó el verano y muchos sabrán, al final, que no fueron salvos. La indolencia, sus expectativas, sus deseos, les impidieron la entrada a la real herencia, es decir, la celestial”. Se me dejó saber con cuánto interés el cielo observa si realmente deseamos una patria mejor o sencillamente lo decimos por ser parte de aquellos que también lo dicen. En ese momento, me dijo mi acompañante: “desear no basta. Muchos de los que desearon quedaron fuera, porque un deseo superficial no es suficiente. El hacer y esforzarse en ruego y súplica ante el trono celestial es lo que los capacita para heredar la Patria Celestial. Más sus sentidos, adormecidos por los placeres mundanales, les impidieron la entrada al hogar permanente, haciendo así que este, pasajero, fuera su deseo. Un deseo que muy pronto tendrá fin y ya no se sabrá más de ellos ni de sus placeres efímeros. Cuidad de si, realmente, queréis llegar a la Patria mejor. Luchad por ella, no os conforméis a este mundo y sus placeres pues todo el que así hiciere será inhabilitado de poseer el mundo mejor”. {Daisy Escalante: 19-01-2019 , es.p2}
Siguió diciendo: “recordad la pascua de Egipto, recordad su preparación —porque antes de la liberación viene la preparación—. Ésta, es decir, la preparación entre humano y divino, y la liberación por intervención divina. ¿No Está esto Escrito para vuestro entendimiento? ¿acaso os han cegado las tinieblas y decís: ‘mi Señor tarda en venir’? Si, pues, queréis ser victoriosos, estad apercibidos y velad porque vuestro adversario, el diablo, ha salido para engañar y destruir y matar. Su mejor arma, la dilación —con la cual adormece a muchos—, está desenvainada y nada le impedirá esta acción porque es su hora. Porque para esto hace mucho tiempo estáis apercibidos. No habrá excusa ni en este mundo ni en el venidero para el que no logre vencer, pues la decisión está en sus manos y la disposición de ayuda, presta. Recordad cuántos, en el templo, esperaban la llegada del Mesías, cuando José, y María con el niño en brazos, llegó al templo. Recordad cuántos entraron en el arca. Recordad cuántos se salvaron en Sodoma y Gomorra. Todo el que viva para sí será cortado, tratado, talado y echado al lagar; más todos los que entregan su vida por otros serán llevados al granero”. {Daisy Escalante: 19-01-2019 , es.p3}
Siguió diciendo: “haced frutos dignos de arrepentimiento y hallaréis verdadero reposo para vuestras almas”. Entonces, en ese momento, amados, hizo una pausa y me dijo: “observa”. Entonces vi ante mí unas escenas de lo pasado. Éstas pasaban ante mí. Eran escenas de los principios del mundo, desde que las personas comenzaron a caminar por dos senderos totalmente diferentes: unos en obediencia y otros en desobediencia. Yo miraba esto ante mí y veía cada escena y dije a mi acompañante: “¡Oh! ¿cómo podré comprender esto si mi mente es tan finita?” Entonces me dijo: “acércate y escucha”. Entonces, veía escenas en la tierra y escuchaba sonido de shofares en el cielo. Y pregunté: “¡Oh! ¿cómo saber?” Éste tocó mi frente y me dijo: “entiende. Todo lo que pasaba en la tierra está regido en un gran reloj profético en el cielo”. Entonces, escuché un clic, clic, como el sonido de un reloj. Entonces, me siguió diciendo: “escucha”. Y escuché y no oí el sonido del reloj ni los shofares y dije: “no escucho nada”. Entonces me dijo: “estos, los shofares, tocarán otra vez en la Pascua. Estad apercibidos, escenas tremendas subsistirán, comed la Pascua en oración y ruego delante de Dios. Pregonad ayuno y silicio en el pueblo porque, ¿quién podrá subsistir en pie sin la protección celestial? ¡Preparaos, preparaos, preparaos!”, me dijo, “no hay tiempo [que] perder. Nuestra mente, nuestro pensar, [debe ser en] estar humillados delante de Dios, pedir por nuestra vida con temor y temblor. Rogar al dueño de la siega que nos perdone y acepte en su granero. Sólo así seréis preservados de la ira venidera. No toméis en vano el calendario del Eterno pues vuestra alma corre peligro si así hacéis. Apartaos de la iniquidad y no toquéis lo inmundo. Comed la Pascua del Señor con llanto y ruego para [ser] aceptos ante Él. El pueblo que conoce a su Dios, y le obedece, sigue sus pisadas y éste no perecerá. Abrid vuestro corazón, dejad que Él limpie vuestra casa, quitad todo anatema de en medio de vosotros y levantad manos santas al Señor”. {Daisy Escalante: 19-01-2019 , es.p4}
Entonces, hizo una pausa y dijo: “haced esta preparación siete días antes de la pascua del Señor. Preparad el corazón en humillación, oración y ruego. Limpiad vuestras habitaciones de todo lo que no honre al Eterno. Apartaos en soledad rogando por vuestro perdón. Así haréis por siete días. Luego, tomaréis la Pascua de Jehová que Él enseñó a sus discípulos. Afligid vuestras almas porque gran aflicción casi os es llegada y pedid al Dios de Israel que atalaye por su pueblo”. {Daisy Escalante: 19-01-2019 , es.p5}
Entonces, yo vi en esos momentos que, el ángel alzó su mano al cielo y exclamó: “tu palabra ha sido dada y tu declaración fiel y verdadera. Pronto, como Tú has dispuesto, será cumplido”. Me dijo entonces: “ve a los tuyos y apresta todo, y di a los otros lo que hoy has recibido pues el tiempo es corto”. {Daisy Escalante: 19-01-2019 , es.p6}
Amados, en ese momento, desperté rogando a Dios por su pueblo en la ancha faz de la tierra para que esté listo y apercibido para el encuentro con nuestro grande y poderoso Dios. Que Dios nos bendiga y podamos seguir las instrucciones de Dios y podamos ser limpiados, aceptados y santificados en Él. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 19-01-2019 , es.p7}