Chosen by God, Inspired by Christ, Impacting Lives.

| Switch to More Language

$

Manjar Sabático

12-11-2021

1 Reyes 1

1 Cuando el rey David era viejo, y entrado en días, le cubrían de ropas, mas no se calentaba.
2 Le dijeron por tanto sus siervos: Busquen a mi señor el rey una joven virgen, para que esté delante del rey, y lo abrigue, y duerma a su lado para que dé calor a mi señor el rey.
3 Y buscaron una joven hermosa por todo el término de Israel, y hallaron a Abisag sunamita, y la trajeron al rey.
4 Y la joven [era] hermosa; y ella abrigaba al rey, y le servía; pero el rey nunca la conoció.
5 Entonces Adonías hijo de Haguit se enalteció, diciendo: Yo seré rey. Y se hizo de carros y de gente de a caballo, y cincuenta hombres que corriesen delante de él.
6 Y su padre nunca lo entristeció en todos sus días con decirle: ¿Por qué haces así? Y además éste era de hermoso parecer; y [su madre] lo había engendrado después de Absalón.
7 Y tenía tratos con Joab hijo de Sarvia, y con Abiatar sacerdote, los cuales ayudaban a Adonías.
8 Mas el sacerdote Sadoc, y Benaía hijo de Joiada, y el profeta Natán, y Simeí, y Reihi, y todos los valientes de David, no seguían a Adonías.
9 Y matando Adonías ovejas y vacas y animales engordados junto a la peña de Zohelet, que está cerca de la fuente de Rogel, convidó a todos sus hermanos los hijos del rey, y a todos los varones de Judá, siervos del rey:
10 Mas no convidó a Natán profeta, ni a Benaía, ni a los grandes, ni a Salomón su hermano.
11 Y habló Natán a Betsabé madre de Salomón, diciendo: ¿No has oído que reina Adonías hijo de Haguit, sin saberlo David nuestro señor?
12 Ven pues, ahora, y toma mi consejo, para que salves tu vida, y la vida de tu hijo Salomón.
13 Ve, y entra al rey David, y dile: Rey señor mío, ¿no has jurado tú a tu sierva, diciendo: Salomón tu hijo reinará después de mí, y él se sentará en mi trono? ¿Por qué, pues, reina Adonías?
14 Y mientras tú estés aún hablando con el rey, yo entraré tras ti, y confirmaré tus palabras.
15 Entonces Betsabé entró al rey a la cámara; y el rey era muy viejo; y Abisag sunamita servía al rey.
16 Y Betsabé se inclinó, e hizo reverencia al rey. Y el rey dijo: ¿Qué quieres?
17 Y ella le respondió: Señor mío, tú juraste a tu sierva por Jehová tu Dios, [diciendo]: Salomón tu hijo reinará después de mí, y él se sentará en mi trono;
18 Y he aquí ahora Adonías reina; y tú, mi señor el rey, no lo sabes.
19 Ha matado bueyes, y animales engordados, y muchas ovejas, y ha convidado a todos los hijos del rey, y a Abiatar sacerdote, y a Joab general del ejército; mas a Salomón tu siervo no ha convidado.
20 Entre tanto, rey señor mío, los ojos de todo Israel [están] sobre ti, para que les declares quién se ha de sentar en el trono de mi señor el rey después de él.
21 De otra manera acontecerá que cuando mi señor el rey durmiere con sus padres, que yo y mi hijo Salomón seremos tenidos por culpables.
22 Y he aquí que mientras ella aún hablaba con el rey, vino también Natán el profeta.
23 Y dieron aviso al rey, diciendo: He aquí el profeta Natán; el cual, cuando entró al rey, se postró delante del rey inclinando su rostro a tierra.
24 Y dijo Natán: Rey señor mío, ¿has dicho tú: Adonías reinará después de mí, y él se sentará en mi trono?
25 Porque hoy ha descendido, y ha matado bueyes, y animales engordados, y muchas ovejas, y ha convidado a todos los hijos del rey, y a los capitanes del ejército, y también a Abiatar sacerdote; y he aquí, están comiendo y bebiendo delante de él, y han dicho: ¡Viva el rey Adonías!
26 Pero ni a mí tu siervo, ni al sacerdote Sadoc, ni a Benaía hijo de Joiada, ni a Salomón tu siervo, ha convidado.
27 ¿Ha sido hecho esto por mi señor el rey, sin haber declarado a tu siervo quién había de sentarse en el trono de mi señor el rey después de él?
28 Entonces el rey David respondió, y dijo: Llamadme a Betsabé. Y ella entró a la presencia del rey, y se puso delante del rey.
29 Y el rey juró, diciendo: Vive Jehová, que ha redimido mi alma de toda angustia,
30 que como yo te he jurado por Jehová Dios de Israel, diciendo: Tu hijo Salomón reinará después de mí, y él se sentará en mi trono en lugar mío; que así lo haré hoy.
31 Entonces Betsabé se inclinó ante el rey, con [su] rostro a tierra, y haciendo reverencia al rey, dijo: Viva mi señor el rey David para siempre.
32 Y el rey David dijo: Llamadme al sacerdote Sadoc, y al profeta Natán, y a Benaía hijo de Joiada. Y ellos entraron a la presencia del rey.
33 Y el rey les dijo: Tomad con vosotros los siervos de vuestro señor, y haced subir a Salomón mi hijo en mi mula, y llevadlo a Gihón:
34 Y allí lo ungirán el sacerdote Sadoc y el profeta Natán por rey sobre Israel; y tocaréis trompeta, diciendo: ¡Viva el rey Salomón!
35 Después iréis vosotros detrás de él, y vendrá y se sentará en mi trono, y él reinará en mi lugar; porque a él he elegido para que sea príncipe sobre Israel y sobre Judá.
36 Entonces Benaía hijo de Joiada respondió al rey, y dijo: Amén. Así lo diga Jehová, Dios de mi señor el rey.
37 De la manera que Jehová ha sido con mi señor el rey, así sea con Salomón; y Él haga engrandecer su trono más que el trono de mi señor el rey David.
38 Y descendió Sadoc sacerdote, y Natán profeta, y Benaía hijo de Joiada, y los cereteos y los peleteos, e hicieron subir a Salomón en la mula del rey David, y lo llevaron a Gihón.
39 Y tomando Sadoc sacerdote el cuerno del aceite del tabernáculo, ungió a Salomón: y tocaron trompeta, y dijo todo el pueblo: ¡Viva el rey Salomón!
40 Después subió todo el pueblo en pos de él, y cantaba la gente con flautas, y hacían grandes alegrías, que parecía que la tierra se hundía con el estruendo de ellos.
41 Y lo oyó Adonías, y todos los convidados que con él [estaban], cuando ya habían acabado de comer. Y oyendo Joab el sonido de la trompeta, dijo: ¿Por qué se alborota la ciudad con estruendo?
42 Y mientras él aún hablaba, he aquí vino Jonatán hijo del sacerdote Abiatar, al cual dijo Adonías: Entra, porque tú [eres] hombre valiente, y traerás buenas nuevas.
43 Y Jonatán respondió, y dijo a Adonías: Ciertamente nuestro señor el rey David ha hecho rey a Salomón:
44 Y el rey ha enviado con él al sacerdote Sadoc, al profeta Natán, y a Benaía hijo de Joiada, y también a los cereteos y a los peleteos, los cuales le hicieron subir en la mula del rey;
45 y el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo han ungido por rey en Gihón; y de allá han subido con alegrías, y la ciudad está llena de estruendo. Éste [es] el alboroto que habéis oído.
46 Y también Salomón se ha sentado en el trono del reino.
47 Y aun los siervos del rey han venido a bendecir a nuestro señor el rey David, diciendo: Dios haga bueno el nombre de Salomón más que tu nombre, y haga mayor su trono que el tuyo. Y el rey adoró en la cama.
48 Y también el rey habló así: Bendito [sea] Jehová Dios de Israel, que ha dado hoy quien se siente en mi trono, viéndolo mis ojos.
49 Ellos entonces se estremecieron, y se levantaron todos los convidados que [estaban] con Adonías, y se fue cada uno por su camino.
50 Mas Adonías, temiendo de la presencia de Salomón, se levantó y se fue, y se asió de los cuernos del altar.
51 Y fue hecho saber a Salomón, diciendo: He aquí que Adonías tiene miedo del rey Salomón; pues se ha asido de los cuernos del altar, diciendo: Júreme hoy el rey Salomón que no matará a espada a su siervo.
52 Y Salomón dijo: Si demuestra ser un hombre de bien, ni uno de sus cabellos caerá en tierra; mas si se hallare maldad en él, morirá.
53 Y envió el rey Salomón, y lo trajeron del altar; y él vino, y se inclinó ante el rey Salomón. Y Salomón le dijo: Vete a tu casa.

Profetas y Reyes, capítulo 27: Acaz

La ascensión de Acaz al trono puso a Isaías y a sus compañeros frente a condiciones más espantosas que cualesquiera que hubiesen existido hasta entonces en el reino de Judá. Muchos que habían resistido anteriormente a la influencia seductora de las prácticas idólatras, se dejaban persuadir ahora a tomar parte en el culto de las divinidades paganas. Había en Israel príncipes que faltaban a su cometido; se levantaban falsos profetas para dar mensajes que extraviaban; hasta algunos de los sacerdotes estaban enseñando por precio. Sin embargo, los caudillos de la apostasía conservaban las formas del culto divino, y aseveraban contarse entre el pueblo de Dios. {PR 238.1}

El profeta Miqueas, quien dio su testimonio durante aquellos tiempos angustiosos, declaró que los pecadores de Sión blasfemaban al aseverar que se apoyaban “en Jehová,” y que, mientras edificaban “a Sión con sangre, y a Jerusalem con injusticia,” se jactaban así: “¿No está Jehová entre nosotros? No vendrá mal sobre nosotros.” Miqueas 3:10, 11. Contra estos males alzó la voz el profeta Isaías en estas severas reprensiones: “Príncipes de Sodoma, oíd la palabra de Jehová; escuchad la ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra. ¿Para qué a mí, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? … ¿Quién demandó esto de vuestras manos, cuando vinieseis a presentaros delante de mí, para hollar mis atrios?” Isaías 1:10-12. {PR 238.2}

La Inspiración declara: “El sacrificio de los impíos es abominación: ¡Cuánto más ofreciéndolo con maldad!” Proverbios 21:27. El Dios del cielo es “de ojos demasiado puros para mirar el mal,” y no puede “contemplar la iniquidad.” Habacuc 1:13 (VM). Si se aparta del transgresor no es porque no esté dispuesto a perdonarlo; es porque el pecador se niega a valerse de las abundantes bendiciones de la gracia; y por tal motivo Dios no puede librarlo del pecado. “He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni hase agravado su oído para oír: Mas vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar su rostro de vosotros, para no oír.” Isaías 59:1, 2. {PR 238.3}

Salomón había escrito: “¡Ay de ti, tierra, cuando tu rey es muchacho!” Eclesiastés 10:16. Así sucedía en la tierra de Judá. Por sus continuas transgresiones, los gobernantes habían llegado a ser como niños. Isaías señaló a la atención del pueblo la debilidad de su posición entre las naciones de la tierra; y le demostró que ella era resultado de la impiedad manifestada por los dirigentes. Dijo: “Porque he aquí que el Señor Jehová de los ejércitos quita de Jerusalem y de Judá el sustentador y el fuerte, todo sustento de pan y todo socorro de agua; el valiente y el hombre de guerra, el juez y el profeta, el adivino y el anciano; el capitán de cincuenta, y el hombre de respeto, y el consejero, y el artífice excelente, y el hábil orador. Y pondréles mozos por príncipes, y muchachos serán sus señores.” “Pues arruinada está Jerusalem, y Judá ha caído; porque la lengua de ellos y sus obras han sido contra Jehová.” Isaías 3:1-4, 8. {PR 239.1}

El profeta continuó: “Los que te guían te engañan, y tuercen la carrera de tus caminos.” Vers. 12. Tal fué literalmente el caso durante el reinado de Acaz; porque acerca de él se escribió: “Antes anduvo en los caminos de los reyes de Israel, y además hizo imágenes de fundición a los Baales. Quemó también perfume en el valle de los hijos de Hinnom.” 2 Crónicas 28:2, 3. “Y aun hizo pasar por el fuego a su hijo, según las abominaciones de las gentes que Jehová echó de delante de los hijos de Israel.” 2 Reyes 16:3. {PR 239.2}

Se trataba verdaderamente de un tiempo de gran peligro para la nación escogida. Faltaban tan sólo unos años para que las diez tribus del reino de Israel quedasen esparcidas entre las naciones paganas. Y la perspectiva era sombría también en el reino de Judá. Las fuerzas que obraban para el bien disminuían rápidamente y se multiplicaban las fuerzas favorables al mal. El profeta Miqueas, al considerar la situación, se sintió constreñido a exclamar: “Faltó el misericordioso de la tierra, y ninguno hay recto entre los hombres.” “El mejor de ellos es como el cambrón; el más recto, como zarzal.” Miqueas 7:2, 4. Isaías declaró: “Si Jehová de los ejércitos no hubiera hecho que nos quedasen muy cortos residuos, como Sodoma fuéramos y semejantes a Gomorra.” Isaías 1:9. {PR 239.3}

En toda época, por amor a los que permanecieron fieles, y también a causa de su infinito amor por los que yerran, Dios fue longánime con los rebeldes, y los instó a abandonar su conducta impía para retornar a él. Mediante los hombres a quienes designara, enseñó a los transgresores el camino de la justicia “renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá.” Isaías 28:10. {PR 240.1}

Y así sucedió durante el reinado de Acaz. Se envió al errante Israel una invitación tras otra para que volviese a ser leal a Jehová. Tiernas eran las súplicas que le dirigían los profetas; y mientras estaban exhortando fervorosamente al pueblo a que se arrepintiese y se reformase, sus palabras dieron fruto para gloria de Dios. {PR 240.2}

Por medio de Miqueas fue hecha esta súplica admirable: “Oíd ahora lo que dice Jehová: Levántate, pleitea con los montes, y oigan los collados tu voz. Oíd, montes, y fuertes fundamentos de la tierra, el pleito de Jehová: porque tiene Jehová pleito con su pueblo, y altercará con Israel. {PR 240.3}

“Pueblo mío, ¿qué te he hecho, o en qué te he molestado? Responde contra mí. Porque yo te hice subir de la tierra de Egipto, y de la casa de siervos te redimí; y envié delante de ti a Moisés, y a Aarón, y a María. {PR 240.4}

“Pueblo mío, acuérdate ahora qué aconsejó Balac rey de Moab, y qué le respondió Balaam, hijo de Beor, desde Sittim hasta Gilgal, para que conozcas las justicias de Jehová.” Miqueas 6:1-5. {PR 240.5}

El Dios a quien servimos es longánime; “porque nunca decayeron sus misericordias.” Lamentaciones 3:22. Durante todo el tiempo de gracia, su Espíritu suplica a los hombres para que acepten el don de la vida. “Vivo yo, dice el Señor Jehová, que no quiero la muerte del impío, sino que se torne el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos: ¿y por qué moriréis?” Ezequiel 33:11. Es el propósito especial de Satanás inducir a los hombres a pecar, y dejarlos luego, sin defensa ni esperanza, pero con temor de ir en busca de perdón. Mas Dios los invita así: “Echen mano esos enemigos de mi fortaleza, y hagan paz conmigo. ¡Sí, que hagan paz conmigo!” Isaías 27:5 (VM). En Cristo han sido tomadas todas las medidas, y se ofrece todo aliento. {PR 241.1}

Durante la apostasía de Judá e Israel, muchos preguntaban: “¿Con qué prevendré a Jehová, y adoraré al alto Dios? ¿vendré ante él con holocaustos, con becerros de un año? ¿Agradaráse Jehová de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite?” La respuesta es clara y positiva: “Oh hombre, él te ha declarado qué sea lo bueno, y qué pida de ti Jehová: solamente hacer juicio, y amar misericordia, y humillarte para andar con tu Dios.” Miqueas 6:6-8. {PR 241.2}

Al insistir en el valor de la piedad práctica, el profeta estaba tan sólo repitiendo el consejo dado a Israel siglos antes. Por medio de Moisés, mientras estaban los israelitas a punto de entrar en la tierra prometida, el Señor les había dicho: “Ahora pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma; que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que hayas bien?” Deuteronomio 10:12, 13. De siglo en siglo estos consejos fueron repetidos por los siervos de Jehová a los que estaban en peligro de caer en hábitos de formalismo, y de olvidarse de practicar la misericordia. Cuando Cristo mismo, durante su ministerio terrenal, fue interrogado así por un doctor de la ley: “Maestro, ¿cuál es el mandamiento grande en la ley?” le contestó: “Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de toda tu mente. Este es el primero y el grande mandamiento. Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.” Mateo 22:36-40. {PR 241.3}

Estas claras expresiones de los profetas y del Maestro mismo deben ser recibidas como voz del Cielo para toda alma. No debemos desperdiciar oportunidad alguna de cumplir actos de misericordia, de tierna prevención y cortesía cristiana en favor de los cargados y oprimidos. Si nos es imposible hacer más, podemos dirigir palabras de aliento y esperanza a los que no conocen a Dios y a quienes podemos alcanzar con más facilidad mediante la simpatía y el amor. {PR 242.1}

Ricas y abundantes son las promesas hechas a los que se mantienen alerta para ver las oportunidades de infundir gozo y bendición en la vida ajena. “Y si derramares tu alma al hambriento, y saciares el alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el medio día; y Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías hartará tu alma, y engordará tus huesos; y serás como huerta de riego, y como manadero de aguas, cuyas aguas nunca faltan.” Isaías 58:10, 11. {PR 242.2}

La conducta idólatra de Acaz, frente a las súplicas fervientes de los profetas, no podía tener sino un resultado. “La ira de Jehová ha venido sobre Judá y Jerusalem, y los ha entregado a turbación, y a execración y escarnio.” 2 Crónicas 29:8. El reino sufrió una decadencia acelerada, y pronto su misma existencia quedó amenazada por ejércitos invasores. “Resín rey de Siria, y Peka hijo de Remalías rey de Israel, subieron a Jerusalem para hacer guerra, y cercar a Achaz.” 2 Reyes 16:5. {PR 242.3}

Si Acaz y los hombres principales de su reino hubiesen sido fieles siervos del Altísimo, no se habrían amedrentado frente a una alianza tan antinatural como la que se había formado contra ellos. Pero las repetidas transgresiones los habían privado de fuerza. Dominados por el espanto sin nombre que sentían al pensar en los juicios retributivos de un Dios ofendido, “estremeciósele el corazón, y el corazón de su pueblo, como se estremecen los árboles del monte a causa del viento.” Isaías 7:2. En esta crisis, llegó la palabra del Señor a Isaías para ordenarle que se presentase ante el tembloroso rey y le dijese: {PR 242.4}

“Guarda, y repósate; no temas, ni se enternezca tu corazón. … Por haber acordado maligno consejo contra ti el Siro, con Ephraim y con el hijo de Remalías, diciendo: Vamos contra Judá, y la despertaremos, y la partiremos entre nosotros, y pondremos en medio de ella … rey, … el Señor Jehová dice así: No subsistirá, ni será.” El profeta declaró que el reino de Israel y el de Siria acabarían pronto, y concluyó: “Si vosotros no creyereis, de cierto no permaneceréis.” Vers. 4-7, 9. {PR 243.1}

Habría convenido al reino de Judá que Acaz recibiese este mensaje como proveniente del Cielo. Pero prefiriendo apoyarse en el brazo de la carne, procuró la ayuda de los paganos. Desesperado, avisó así a Tiglath-pileser, rey de Asiria: “Yo soy tu siervo y tu hijo: sube, y defiéndeme de mano del rey de Siria, y de mano del rey de Israel, que se han levantado contra mí.” 2 Reyes 16:7. La petición iba acompañada por un rico presente sacado de los tesoros del rey y de los alfolíes del templo. {PR 243.2}

La ayuda pedida fué enviada, y el rey Acaz obtuvo alivio momentáneo, pero ¡cuánto costó a Judá! El tributo ofrecido despertó la codicia de Asiria, y esa nación traicionera no tardó en amenazar con invadir y despojar a Judá. Acaz y sus desgraciados súbditos se vieron entonces acosados por el temor de caer completamente en las manos de los crueles asirios. {PR 243.3}

A causa de las continuas transgresiones, “Jehová había humillado a Judá.” En ese tiempo de castigo, en vez de arrepentirse, Acaz rebelóse “gravemente contra Jehová… Porque sacrificó a los dioses de Damasco, … y dijo: Pues que los dioses de los reyes de Siria les ayudan, yo también sacrificaré a ellos para que me ayuden.” 2 Crónicas 28:19, 22, 23. {PR 243.4}

Hacia el fin de su reinado, el rey apóstata hizo cerrar las puertas del templo. Se interrumpieron los servicios sagrados. Ya no ardían los candeleros delante del altar. Ya no se ofrecían sacrificios por los pecados del pueblo. Ya no ascendía el suave sahumerio del incienso a la hora de los sacrificios de la mañana y de la tarde. Abandonando los atrios de la casa de Dios y atrancando sus puertas, los habitantes de la ciudad impía construyeron audazmente altares para el culto de las divinidades paganas en las esquinas de las calles de Jerusalén. El paganismo parecía triunfante; y a punto de prevalecer las potestades de las tinieblas. {PR 243.5}

Pero moraban en Judá algunos que se habían mantenido fieles a Jehová, negándose firmemente a practicar la idolatría. A los tales consideraban con esperanza Isaías, Miqueas y sus asociados, mientras miraban la ruina labrada durante los últimos años de Acaz. Su santuario estaba cerrado, pero a los fieles se les dio esta seguridad: “Dios con nosotros.” “A Jehová de los ejércitos, a él santificad: sea él vuestro temor, y él sea vuestro miedo. Entonces él será por santuario.” Isaías 8:10, 13, 14. {PR 244.1}

Testimonio: 25-08-2018

Amados, 25 de agosto 2018, en sueños vi cómo estaba en un edificio, estaba como en un edificio que era parecido como si fuera sala de un hospital. Había muchas puertas, en ese pasillo donde yo estaba, derecha e izquierda, más en una de las puertas había una estación de enfermería. De ahí salían varias enfermeras de turno a hacer sus diferentes oficios y vi cómo una de ellas le dijo a la otra: nosotras, aquí, hacemos un leve diagnóstico y a veces no nos damos cuenta del trabajo que estamos haciendo; pero, lo estamos haciendo. En ese momento entró un hombre y empezó a decirles con palabras fuertes a estas enfermeras, les decía: “ustedes no diagnostican, el único que diagnostica es el médico”. Entonces, ellas le decían, como que trataban de razonar con él, y le decían: “no, pero nosotras en los vitales y la cogida de la presión y todas estas cosas que hacemos, hacemos como un prediagnóstico”. {Daisy Escalante: 25-08-2018, es.p1}

Pero la persona seguía insistiendo que no, que no era así, al punto de que todas ellas comenzaron a llorar, sintiéndose que no estaban haciendo bien su trabajo y que estaban siendo acusadas por este personaje. Ya, cuando vi eso, pues, fui donde esta persona y le dije: “no es tu deber estar diciendo esto. Y no es la forma de decirlo, porque debemos evitar herir a las personas. La verdad se dice con amor, y si la persona pues no lo quiere recibir, este, pues que no lo reciba, pero no vamos a estar injuriando a las personas con palabras”. {Daisy Escalante: 25-08-2018, es.p2}

Entonces, en ese momento, la persona se quedó parada cuando yo le dije eso. Más siguió caminando por el pasillo de este lugar y, al final había una puerta. Salió, y yo salí tras de él, después de consolar a las enfermeras que estaban ahí en ese lugar y dejarles saber que sí, que ellas estaban haciendo como si fuera un prediagnóstico antes del diagnóstico oficial del médico o de los laboratorios. Y ya, cuando terminé de consolarlas, salí, y cuando salí, vi que había al final de esa puerta como un caminito de tierra y hierba que subía a una montañita y ahí, pues, comencé a caminar para ver si encontraba a la persona [para] irle a hablar y a exhortarla. A darle ánimo y a pedirle, que, por favor, que se humillara delante del Señor, para que el Señor tomara su, su boca y su actitud, pero no lo encontré. Y dije: “Señor, ¿a dónde se fue, si yo lo acabo de ver que salió por aquí no hace mucho? ¿a dónde se fue?” Más una voz me dijo: “él debe estar conmigo a solas en la montaña para encontrarse conmigo y yo obraré en él”. Me puse un poco triste porque no lo encontré, pero ya cuando escuché estas palabras me puse feliz, y dije: “bueno, Señor, tú te vas a encargar de él, así que pues, yo debo permanecer tranquila”. {Daisy Escalante: 25-08-2018, es.p3}

En ese momento el escenario se me cambió. Entonces vi que estaba parada en una bajada y era una bajada que tenía muchos árboles y al final tenía un río, la bajada era un poco escarpada, no que no se pudiera bajar por ella, pero había que bajar con mucho cuidado. En ese momento, veo este personaje que pasa por el frente mío y lo veo que se está poniendo como si fuera de vestido, pero un avión, como si fuera algo pequeño, una avioneta, algo así pequeño. Entonces, se lo está poniendo. Y yo veía que las alas estaban bien grandes y yo decía: “Señor, pero, ¿qué es esto?” Entonces le digo a la persona que se está poniendo este disfraz que era de avión con las alas bien grandes, le digo: “no va a poder bajar así por ahí. Debe hacerlo de otra manera, debe dejar acá eso, entonces usted bajar, hacer lo que vaya a hacer y subir, pero no puede bajar así, de esa manera”. Más la persona me dijo: “siempre lo he hecho, no hay ningún problema, ya verás cómo lo puedo hacer esta vez también”. {Daisy Escalante: 25-08-2018, es.p4}

Así que comenzó la persona a bajar. Vi cómo tenía tanta, y tanta ¡y tanta dificultad! por ese lugar. Se quedaban encajadas las alas de este avión que llevaba puesto de disfraz, y todas las alas se rompieron. Llegó muy magullado, muy, de muy mal estado la persona tanto como el disfraz este que tenía de avión a la parte de abajo, al punto de que ya estaba tan cansado de tanto luchar y de tanto luchar que perdió el equilibrio y cayó en el agua que tenía una corriente bien turbulenta y bien fuerte. En ese momento cuando yo vi que pasó eso, salí corriendo montaña hacia abajo y cuando llegué al lugar, tiré un bejuco, como una soga, pero natural, de estas que tienen las enredaderas de las montañas. Entonces, él lo agarraba y yo trataba de enredarlo en un árbol porque sentía que su peso me halaba a mí también. Pero cuando ya estaba llegando yo a agarrarlo a un árbol para que él pudiera quedar anclado con esto que le estaba agarrando, de repente, el halón fue demasiado de fuerte que ya yo me estaba yendo con él. Pero tuve que soltar porque escuché una voz que me dijo: “suéltalo”. Entonces, cuando solté, vi que corrió corriente abajo, la corriente se lo estaba llevando y comencé a correr al lado de él al lado del río y a gritarle: “¡por favor, agárrese de lo que pueda! ¡agárrese de lo que pueda!” Pero, en un momento dado, la corriente fue tan turbulenta y tan fuerte que lo hundió y ya no lo vi más. {Daisy Escalante: 25-08-2018, es.p5}

¡Mi sufrimiento fue tan fuerte, tan grande, amados hermanos! En ese momento dije: “¡Dios mío, por favor! ¡¿por qué ha pasado esto?!” Entonces, mi acompañante se acercó y me dijo: “muchos caen en la presunción. Piensan que estamos en momentos de tantas cosas y de tantos pensamientos y de tantos sueños; sin embargo, han descuidado el real cometido de Dios y han caído en aguas turbulentas y ya no saben cómo salir de ahí. Su único proceder [según] ellos es seguir hacia adelante, seguir hacia adelante, y no se están dando cuenta de las cosas”. En ese momento me dijo: “no te preocupes, su mensaje llegará y los que son lo entenderán, porque los entendidos entenderán. Más los no entendidos no entenderán. Cumple con el cometido y todo lo demás dejémoslo al Rey de reyes y Señor de señores”. {Daisy Escalante: 25-08-2018, es.p6}

Así que, amados hermanos, cumplo mi cometido en esta hora y que sea el Señor el que dirija esto en todo momento. Y, ¡por favor! ¡hagámosle caso al Señor! busquemos hacer su voluntad en todos los sentidos. Si Dios nos dice avanza, avancemos, si Dios nos dice para, paremos. Él sabe cómo nos lleva a cada uno de nosotros, nuestra mente finita siempre quiere ayudar a Dios, siempre quiere pensar que puede ir un poquito más. Sin embargo, [sólo] estamos seguros cuando nos dejamos guiar por la mente infinita de Dios. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 25-08-2018, es.p7}

Testimonio: 14-02-2019 #02

Amados, febrero 14, 2019. El Señor me dio un segundo sueño. En sueños, vi una pecera. ¡Era grande en tamaño! En ella había muchas culebras. Estas culebras, de muchos tamaños y colores, se veían mansas y no infundían temor. Vi cómo muchos niños, jóvenes y adultos entraban su mano en la pecera para tocarlas, y éstas, mansamente, se dejaban acariciar por ellos. Mientras veía esto, mis ojos se abrieron y pude ver en el fondo de la pecera, a través del cristal de ésta, una enorme serpiente con grandes colmillos; y su boca siempre estaba abierta. Al percatarme de esto comencé a dar voces: “¡saquen la mano de la pecera o los morderá la serpiente!” Corrí hasta ellos dando voces, de la misma manera, hasta que llegué donde ellos. Éstos, con risas burlonas, y otros, con rostros que reflejaban grande enojo, me miraron y continuaron su actividad. {Daisy Escalante: 14-02-2019 #02, es.p1}

Les insté hasta el cansancio, pero aún los adultos alentaban a los jóvenes y niños a continuar acariciando las serpientes. De pronto, la serpiente sacó su cabeza por encima de las culebras que acariciaban y, con la velocidad de un relámpago, mordió cada mano de los que acariciaban las culebras. Estos, al sentir el dolor y al ver su mano con dos agujeros en ella, gritaban de dolor y terror. Mientras corrían, estos se tambaleaban hasta que caían al piso sudando fuertemente y casi sin respiración. Vi, entonces, la grande serpiente salir de la pecera, imponente, y se arrastró en medio de los cuerpos inertes. Y llegaba a otras peceras y se escondía de igual manera y, ahí, atacaba a otras personas y, también, los mordía. Entonces, oí una voz que me dijo: “esta es la serpiente antigua que se llama diablo y satanás, que ha redoblado sus esfuerzos para destruir, saquear y matar. ¡No toquéis lo inmundo! Rogad al Señor de la siega que os limpie de vuestras prevaricaciones e iniquidades pues, si no, la destrucción será vuestro destino. Enderezad calzadas, reparad portillos, preparaos para la lluvia porque vuestra redención está cerca.” {Daisy Escalante: 14-02-2019 #02, es.p2}

En ese momento, desperté, amados, rogando a Dios por cada hijo suyo en la ancha faz de la tierra, para que podamos estar firmes y todos podamos estar listos para su encuentro. Esta es mi oración y ruego. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 14-02-2019 #02, es.p3}

Testimonio: 22-06-2019

Amados, junio 22 2019. En sueños, fui llevada a un lugar donde buscábamos reunirnos. No llevábamos celular porque ya no se podía usar. Veía cómo los jóvenes, y algunos adultos, se aferraban a estos aparatos y los lloraban. Les oía maldecir al sistema que se los apagó. Les vi como los drogadictos —desesperados por su droga a costa de lo que fuera, más no la conseguían—. Su vida sin sentido los llevaba, ahora, a la deriva. Y les vi como robots programados, que ahora, sin programación, no sabían qué hacer. Dijo mi acompañante: “ven y ve”. Vi entonces una gran montaña de jóvenes, y algunos adultos, que estaban obsoletos al tiempo presente, existente. Estos no estaban preparados para dar con su fe la batalla final. Dijo mi acompañante: “ellos lo sabían, pero acallaron su conciencia. Todo lo que les estorbaba era su más acérrimo enemigo. No echaron a ver que la verdad, la justicia y la misericordia pasaba ante ellos. Tarde será su despertar”, me siguió diciendo. Y volvió a decirme: “observa”. En ese momento yo vi un joven, un joven moribundo salir tambaleante de aquella montaña. Y le animé. Le llamaba y le decía: “¡corre, corre! ¡el carro casi se va, ven, móntate!” Le vi correr exhausto y tambaleante. Luchaba por alcanzar el carro, pero no lo lograba alcanzar. En una corrió y con un grito de dolor dio un salto y agarró la defensa del carro, pero no pudo sostenerse, y pronto cayó al suelo y yo no le vi más. {Daisy Escalante: 22-06-2019 , es.p1}

Sufrí amargamente al no ver más a aquel joven. Seguimos en aquella guagua, donde lo que íbamos mirando a nuestro alrededor era todo dolor, era mucha tristeza y la desolación se veía. La escena cambió y me dijo: “ven y ve”. Dije: “¡ah, Señor! Mi tristeza es muy grande, concédeme no ver más”. Y me dijo: “debes ver, sólo así podrás entender”. Entonces miré y vi muchas canastas de bebés. Estas canastas estaban cubiertas con unas mantas, entonces, comencé a destaparlos. En ellas veía niños. Sus rostros eran de adultos, pero el rostro de su cuerpo era de bebé. Allí, mientras les destapaba para verlos, vi a muchos conocidos y mi ser se estremecía. Pregunté: “¿por qué están así si eran adultos?” Y me contestó en tono triste, casi llorando: “ellos no percibieron la verdad frente a ellos. Les pareció dura, difícil y sin sentido. Descuidaron todo lo espiritual y pusieron su mayor atención a lo material, y éste es su resultado: no crecieron, quedando como bebés espirituales, sin fuerza. Y si con los de a pie no pudieron, ¿cómo podrán con los de a caballo?” Lloré amargamente, amados, por ellos, pero ya no había nada más que hacer. {Daisy Escalante: 22-06-2019 , es.p2}

En ese momento desperté y se me dieron dos citas bíblicas: “Jeremías 3 y Jeremías 4:2-3”. Que el Señor les bendiga. {Daisy Escalante: 22-06-2019 , es.p3}

Jeremías 3

1 Dicen: Si alguno dejare su esposa, y yéndose ésta de él se juntare a otro hombre, ¿volverá a ella más? ¿No será tal tierra del todo amancillada? Tú, pues, te has prostituido con muchos amantes; mas vuélvete a mí, dice Jehová.
2 Alza tus ojos a los lugares altos, y ve en qué lugar no se han acostado contigo: para ellos te sentabas en los caminos, como árabe en el desierto; y has contaminado la tierra con tu prostitución y tu maldad.
3 Por esta causa las aguas han sido detenidas, y faltó la lluvia tardía; y has tenido frente de ramera, y ni quisiste tener vergüenza.
4 A lo menos desde ahora, ¿no clamarás a mí: Padre mío, guiador de mi juventud?
5 ¿Guardará [su enojo] para siempre? ¿Eternamente lo guardará? He aquí que has hablado y hecho cuantas maldades pudiste.
6 Y me dijo Jehová en días del rey Josías: ¿Has visto lo que ha hecho la infiel Israel? Ella se va sobre todo monte alto y debajo de todo árbol frondoso, y allí se prostituye.
7 Y [le] dije después que hizo todo esto: Vuélvete a mí; pero no se volvió. Y lo vio su hermana la rebelde Judá.
8 Y yo vi cuando por causa de todo esto, cometió adulterio la infiel Israel, yo la había despedido dándole carta de repudio; y aún así no tuvo temor la rebelde Judá su hermana, sino que también ella fue y se prostituyó.
9 Y sucedió que por la liviandad con que se prostituyó la tierra, fue contaminada, y adulteró con la piedra y con el leño.
10 Y con todo esto, su hermana la rebelde Judá no se volvió a mí de todo su corazón, sino fingidamente, dice Jehová.
11 Y me dijo Jehová: Se ha justificado más la rebelde Israel en comparación con la desleal Judá.
12 Ve, y proclama estas palabras hacia el norte, y di: Vuélvete, oh rebelde Israel, dice Jehová, [y] no haré caer mi ira sobre vosotros; porque misericordioso [soy] yo, dice Jehová, [y] no guardaré para siempre [el enojo].
13 Sólo reconoce tu maldad, porque contra Jehová tu Dios has prevaricado, y tus caminos has derramado a los extraños debajo de todo árbol frondoso, y no oíste mi voz, dice Jehová.
14 Convertíos, hijos rebeldes, dice Jehová, porque yo soy vuestro esposo: y os tomaré uno de una ciudad, y dos de una familia, y os introduciré en Sión;
15 Y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con conocimiento e inteligencia.
16 Y acontecerá, que cuando os multiplicareis y creciereis en la tierra, en aquellos días, dice Jehová, no se dirá más: Arca del pacto de Jehová; ni vendrá al pensamiento, ni se acordarán de ella, ni la visitarán, ni la volverán a hacer.
17 En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: Trono de Jehová, y todas las naciones se unirán a ella en el nombre de Jehová en Jerusalén; y no andarán más tras la dureza de su malvado corazón.
18 En aquellos tiempos irán de la casa de Judá a la casa de Israel, y vendrán juntamente de la tierra del norte a la tierra que hice heredar a vuestros padres.
19 Mas yo dije: ¿Cómo he de ponerte entre los hijos, y darte la tierra deseable, la rica heredad de los ejércitos de las naciones? Y dije: Padre mío me llamarás, y no te apartarás de en pos de mí.
20 Mas [como] la esposa infiel quiebra la fe de su compañero, así prevaricasteis contra mí, oh casa de Israel, dice Jehová.
21 Voz sobre las alturas fue oída, llanto de los ruegos de los hijos de Israel; porque han torcido su camino, de Jehová su Dios se han olvidado.
22 Convertíos, hijos rebeldes, [y] sanaré vuestra infidelidad. He aquí nosotros venimos a ti; porque tú eres Jehová nuestro Dios.
23 Ciertamente en vano [es esperar que la salvación] venga de los collados, [o] de la multitud de las montañas; Ciertamente en Jehová nuestro Dios está la salvación de Israel.
24 Confusión consumió el trabajo de nuestros padres desde nuestra juventud; sus ovejas, sus vacas, sus hijos y sus hijas.
25 Yacemos en nuestra confusión, y nuestra afrenta nos cubre: porque pecamos contra Jehová nuestro Dios, nosotros y nuestros padres, desde nuestra juventud y hasta este día; y no hemos obedecido la voz de Jehová nuestro Dios.

Jeremías 4:2-3

2 Y jurarás, diciendo: Vive Jehová, en verdad, en juicio y en justicia; y las naciones se bendecirán en Él, y en Él se gloriarán.
3 Porque así dice Jehová a todo varón de Judá y de Jerusalén: Haced barbecho para vosotros, y no sembréis entre espinos.

Testimonio: 01-12-2020

Diciembre 1, 2020. Recibí estas palabras: “el hombre que es orgulloso, no prospera. El que, en estos momentos, incurre en sus debilidades y pecados pasados estará nuevamente al borde del precipicio; y será echado a él y no escapará. El enemigo redobla esfuerzos para hacernos retroceder a los pecados anteriormente acariciados, a vuestras acariciadas prevaricaciones, para que, así, se tornen por iniquidad en vuestras vidas y sean adormecidos hasta pasar el corto tiempo de gracia que aún prevalece ante aquellos que aseveran ser el pueblo de Dios. El zarandeo en las montañas es, y aún será, por un corto tiempo, pues las líneas se están marcando. Ve a los tuyos y diles que el que no es recto, se enorgullecerá; más el justo, por la fe vivirá. Diles que se arrepientan para que Yo me pueda allegar a ellos, pues, si no, viento del norte vendrá y no escaparán, pues la pieza final es venida. El que no dé frutos dignos de arrepentimiento, perecerá. Esforzaos, pues el fin está muy cerca”. {Daisy Escalante: 01-12-2020, es.p1}

Amados, palabras fieles y verdaderas del SEÑOR para cada uno de vosotros dejo en esta hora. Que el SEÑOR nos bendiga. {Daisy Escalante: 01-12-2020, es.p2}

Testimonio: 20-12-2020

Diciembre 20, 2020. El SEÑOR me estaba mostrando muchas cosas, amados, en esta madrugada. Mientras yo veía las cosas que se me estaban mostrando y se me estaba explicando, se me dijo: “Presta atención, Joyas de los Testimonios, [tomo] 1, tiene la respuesta a muchas cosas que están pasando ahora mismo en los campamentos de las montañas. El enemigo lucha y está logrando falsificar audazmente el Don de Profecía. Esta es su hora porque aún para esto hay plazo y sólo los entendidos entenderán. Debéis decirle al pueblo que pronto hará descender fuego del cielo, su lluvia, que Yo no mando. Y la carne mortal la sentirá, y muchos creerán en él [enemigo] y no sabrán —los que no son entendidos—, que están adorando demonios. El que no entienda el real y sutil engaño, por tener un yo enaltecido, caerá. Esta es la hora, y ahora es, [en] que muchos —creyendo seguir a muchos por supuestas revelaciones y sueños—, están siguiendo médiums del maligno, y hechizados por sus palabras corren tras ellos creyendo que van tras mis pisadas”. {Daisy Escalante: 20-12-2020, es.p1}

“El que persiste en este engaño por ignorancia, clamará a Mí y Yo veré su corazón, y si no hay soberbia lo libraré. Más, si la hubiere, quedará preso del engaño. Porque Joel 2 no ha sido entendido en toda su totalidad y anuncia aun esto en sus palabras, este falso evento. Quedad quietos y entended que Yo Soy Dios, y no hago puro, por la fuerza, lo impuro del corazón humano, sin que él no venga a mí con un corazón quebrado. Solo así le podré recibir. Todo lo que sucede verdadero tiene su suceso falso, y tan aparentemente parecido a lo verdadero, como es su magistral engaño hacer. Estad apercibidos, porque el gran engañador engaña a muchos haciéndose pasar por ángel de luz”. {Daisy Escalante: 20-12-2020, es.p2}

“¡Arrepentíos y buscadme de todo corazón y viviréis! Desechadme, y moriréis. Os dejo saber lo que está aconteciendo. Y esto seguirá aún más en aumento, con milagros y prodigios de ensalzamiento propio, para hacer creer aún a los escogidos. Y éstos, al caer, se ensoberbecerán, y se envalentonarán, y seducirán a muchos. Y muchos, no cimentados en la Roca, caerán; porque hay habitaciones oscuras aún en su mente y [en] su corazón. Apartaos y no toquéis lo inmundo para que no seáis partícipes de sus plagas. Porque muchos vendrán en mi Nombre, que Yo no he enviado. Y el que no es entendido, perecerá. Y, ¿por qué no es entendido?” —preguntó—, “porque no crucificó su yo y, éste, sigue vivo. Y, ¿por qué no crucificaron su yo? —volvió a preguntar—, “porque corren con su suficiencia propia, con sus propias fuerzas y me desecharon a Mí, Fuente de agua viva. Su recipiente rebosa de las maquinaciones de su corazón. Pueden ser bondadosos, ayudadores en cierto momento o, aún, a largo plazo, pero su fin está mezclado, por su esencia acariciada”. {Daisy Escalante: 20-12-2020, es.p3}

“¡Despertaos, despertaos, despertaos! ¡Y estad apercibidos! porque aun con los de a pie estáis cayendo y, pronto, vendrán los de a caballo. Internalizad mi Ley, mis Estatutos, y viviréis. Cuando el mal es llegado, crea dos acciones, te lleva al escudriñamiento de mi Palabra o la aceptas sumisamente. Mirad, ved, analizad, escuchad y oíd. Porque, he aquí, el enemigo ha salido con gran furia y engañará a muchos que, creyendo estar en mi camino, andan en terreno encantado. Escuchad mis palabras y volveos, pues el tiempo es acabado, ¿y quién, luego, será por ti? ¡Arrepentíos y humillaos con todo vuestro corazón, y Yo me tornaré a vosotros! Y os daré entendimiento de discernimiento en esta hora y seréis librados del gran engañador”. Entonces, me dijo: “despierta y lee Joyas de los Testimonios, tomo 1, capítulo 41. Allí está la respuesta”. {Daisy Escalante: 20-12-2020, es.p4}

Abrí mis ojos. En ese momento, mi esposo entró al cuarto y me dijo: “¿escuchas lo que yo estoy escuchando?” Estaba apenas despertándome y le dije: “¿qué estás escuchando?” Y me dice: “el Espíritu de Profecía. El que está tocando [se está escuchando] ahora, en este momento, está hablando cosas tremendas”. Inmediatamente él fue, cogió un celular —que siempre ponemos desde que nuestros niños eran pequeños; siempre ponemos de noche la Biblia a leer, o el Espíritu de Profecía para que, así, esto vaya internalizándose en la vida de los niños y [en] cada uno de nosotros; y, en ese momento—, justo cuando él lo coge, allí, estaba Joyas de los Testimonios, capítulo 41, del tomo 1. {Daisy Escalante: 20-12-2020, es.p5}

Amados hermanos, ¡fue tremendo! ¡una evidencia tan contundente en esa hora! Amados, bajo este ensalmo [hechizo] satánico se están cometiendo viles atrocidades; y el enemigo gana terreno en las mentes débiles y en los que su suficiencia propia está ensalzada. Quiera Dios, es mi ruego y oración, que podamos entender. Les urjo, amados hermanos, [a] que leamos esto, y estemos apercibidos, y sepamos que aún hay tiempo para apartarnos de esto, un poco de tiempo; porque, de otra manera, seremos destruidos con el archiengañador. Quiera Dios que muchos puedan ser librados en esta hora. Que el SEÑOR nos proteja y nos bendiga, es mi ruego y oración por todos nosotros. Bendiciones. {Daisy Escalante: 20-12-2020, es.p6}

*Testimonios para la Iglesia 2:171-173 (1868). Del capítulo: “Los que llevan cargas en la iglesia”

Subtítulo: Trampas de Satanás

Satanás tiene grandes ventajas. Poseía el admirable poder intelectual de un ángel, del cual muy pocos tienen una idea justa. Satanás era consciente de su poder; de otra manera no se habría empeñado en un conflicto con el Dios todopoderoso, el Padre eterno y el Príncipe de paz. Satanás observa detenidamente los sucesos, y cuando encuentra alguien que tiene especialmente desarrollado el espíritu de oposición a la verdad de Dios, llega hasta revelarle acontecimientos que no se han cumplido, a fin de asegurarse más firmemente un lugar en su corazón. El que no vaciló en entrar en conflicto con Aquel que sostiene la creación con su mano, tiene malicia para perseguir y dañar. Actualmente, mantiene entrampados a los mortales. Durante su experiencia de casi seis mil años, no ha perdido nada de su habilidad ni de su astucia. Durante todo este tiempo ha observado detenidamente todo lo que concierne a nuestra especie. 1JT 215.1 {Daisy Escalante: 20-12-2020, es.p7}

Satanás emplea como sus médiums (*Se ha creído conveniente conservar el vocablo del original inglés, que es también el usado en castellano por los espiritistas para designar a los seres humanos que sirven de intermediarios para las comunicaciones que ellos creen provenientes del “más allá,” pero que, en realidad, son de origen satánico. – Nota del traductor.) a personas que se han opuesto acerbamente a la verdad de Dios. Se les presenta asumiendo la forma y vestimenta de otra persona, tal vez un amigo del médium. Convence a éste usando palabras de ese amigo, y relatando circunstancias que están por ocurrir o que realmente han ocurrido, y de las cuales el médium no sabía nada. A veces, antes de un fallecimiento o de un accidente, por medio de un sueño o de una caracterización, conversa con su agente y hasta le imparte conocimiento por medio de sus sugestiones. Pero ésta es sabiduría del infierno y no de lo Alto. La sabiduría enseñada por Satanás se opone a la verdad, a menos que sea para servir a sus fines, y se viste aparentemente con la luz que rodea a los ángeles. A cierta clase de mentes les sancionará parte de lo que creen los seguidores de Cristo, mientras que les aconsejará rechazar otra parte considerada como error peligroso y fatal. 1JT 215.2 {Daisy Escalante: 20-12-2020, es.p8}

Satanás es un obrero maestro. Emplea con buen éxito su sabiduría infernal. Está dispuesto a enseñar a aquellos que rechazan el consejo de Dios contra su propia alma y está capacitado para ello. Suele revestir de toda la bondad posible y hacer tan atrayente como puede, la carnada que ha descubierto que le es útil para atraer almas a su red, a fin de asegurarlas en su camino infernal. Todos aquellos a quienes entrampe así aprenderán, ¡a un costo espantoso!, cuán insensato es vender el cielo y la inmortalidad por un engaño de consecuencias fatales. 1JT 216.1 {Daisy Escalante: 20-12-2020, es.p9}

Nuestro adversario el diablo, no está desprovisto de sabiduría y fuerza. Anda en derredor como león rugiente, buscando a quien devorar. Obrará “con grande potencia, y señales, y milagros mentirosos, y con todo engaño de iniquidad en los que perecen; por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.” 2 Tesalonicenses 2:9,10. Debido a que rechazaron la verdad “les envía Dios operación de error, para que crean a la mentira; para que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, antes consintieron a la iniquidad.” Vers. 11, 12. Tenemos que contender con un enemigo poderoso y seductor, y nuestra única seguridad estriba en Aquel que va a venir y que consumirá a este gran engañador con el espíritu de su boca y lo destruirá con el resplandor de su venida. 1JT 216.2 {Daisy Escalante: 20-12-2020, es.p10}

Joel 2

1 Tocad trompeta en Sión, y pregonad en mi santo monte: tiemblen todos los moradores de la tierra; porque viene el día de Jehová, porque [está] cercano.
2 Día de tinieblas y de oscuridad, día de nube y de sombra, que sobre los montes se extiende como el alba; un pueblo grande y fuerte; nunca desde el siglo fue semejante, ni después de él será jamás en años de generación en generación.
3 Delante de él consumirá fuego, tras de él abrasará llama; como el huerto del Edén será la tierra delante de él, y detrás de él como desierto asolado; ni tampoco habrá quien de él escape.
4 Su parecer, como parecer de caballos; y como gente de a caballo correrán.
5 Como estruendo de carros saltarán sobre las cumbres de los montes; como sonido de llama de fuego que consume hojarascas, como pueblo fuerte dispuesto para la batalla.
6 Delante de él temerán los pueblos, se pondrán mustios todos los semblantes.
7 Como valientes correrán, como hombres de guerra subirán la muralla; y cada cual irá en sus caminos, y no torcerán sus sendas.
8 Ninguno oprimirá a su compañero, cada uno irá por su sendero; y aun cayendo sobre la espada no se herirán.
9 Irán por la ciudad, correrán por el muro, subirán por las casas, entrarán por las ventanas a manera de ladrones.
10 Delante de él temblará la tierra, se estremecerán los cielos; el sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor.
11 Y Jehová dará su voz delante de su ejército; porque muy grande [es] su campamento, fuerte [es] el que ejecuta su palabra; porque grande es el día de Jehová, y muy terrible; ¿y quién podrá soportarlo?
12 Por eso pues, ahora, dice Jehová: Convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento.
13 Rasgad vuestro corazón, y no vuestras vestiduras; y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque Él [es] misericordioso y clemente, tardo para la ira, y grande en misericordia, y que se arrepiente del castigo.
14 ¿Quién sabe si volverá y se apiadará y dejará bendición tras sí, [es decir], ofrenda y libación para Jehová Dios vuestro?
15 Tocad trompeta en Sión, pregonad ayuno, llamad a congregación.
16 Reunid el pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños y a los que maman; salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia.
17 Entre la entrada y el altar, lloren los sacerdotes, ministros de Jehová, y digan: Perdona, oh Jehová, a tu pueblo, y no pongas en oprobio tu heredad, para que las gentes se enseñoreen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: Dónde [está] su Dios?
18 Entonces Jehová celará su tierra, y perdonará a su pueblo.
19 Y responderá Jehová, y dirá a su pueblo: He aquí yo os enviaré trigo, mosto y aceite, y seréis saciados de ellos; y nunca más os pondré en oprobio entre las gentes.
20 Y haré alejar de vosotros al [ejército] del norte, y lo echaré en la tierra seca y desierta: su faz será hacia el mar oriental, y su fin al mar occidental, y exhalará su hedor; y subirá su pudrición, porque hizo grandes cosas.
21 Tierra, no temas; alégrate y gózate: porque Jehová ha de hacer grandes cosas.
22 Animales del campo, no temáis; porque los pastos del desierto reverdecerán, porque los árboles llevarán su fruto, la higuera y la vid darán sus frutos.
23 Vosotros también, hijos de Sión, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia moderadamente, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio.
24 Y las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite.
25 Y os restituiré los años que comió la oruga, la langosta, el pulgón, y el revoltón; mi grande ejército que envié contra vosotros.
26 Y comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios, el cual hizo maravillas con vosotros; y mi pueblo nunca más será avergonzado.
27 Y conoceréis que en medio de Israel estoy yo, y que yo [soy] Jehová vuestro Dios, y no hay otro: y mi pueblo nunca más será avergonzado.
28 Y será que después de esto, derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros viejos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.
29 Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días.
30 Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo.
31 El sol se tornará en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová.
32 Y será que cualquiera que invocare el nombre de Jehová, será salvo; porque en el monte de Sión y en Jerusalén habrá salvación, como Jehová ha dicho, y en los que quedaren, a los cuales Jehová habrá llamado.

Himno 22: Alabanza sin cesar
Himno 202: En el mundo turbulento