Manjar Sabático
13-03-2021
Eclesiastés 12
1 Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años, de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento;
2 antes que se oscurezca el sol, y la luz, y la luna y las estrellas, y las nubes se vuelvan tras la lluvia;
3 cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los hombres fuertes, y cesarán las muelas, porque han disminuido, y se oscurecerán los que miran por las ventanas;
4 Y las puertas de afuera se cerrarán, por lo bajo del ruido de la muela; cuando se levantará al canto del ave, y todas las hijas del canto serán abatidas;
5 [cuando] también temerán de la altura, y de los terrores en el camino; y florecerá el almendro, y la langosta será una carga, y se perderá el apetito; porque el hombre va a su morada eterna, y los que endechan andarán al derredor de las calles.
6 Antes que la cadena de plata se quiebre, y se rompa el cuenco de oro, y el cántaro se quiebre junto a la fuente, y la rueda sea rota sobre el pozo;
7 y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.
8 Vanidad de vanidades, dijo el Predicador, todo [es] vanidad.
9 Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; e hizo escuchar, e hizo escudriñar, y compuso muchos proverbios.
10 Procuró el Predicador hallar palabras agradables, y escritura recta, palabras de verdad.
11 Las palabras de los sabios [son] como aguijones; y como clavos hincados, las de los maestros de las congregaciones, dadas por un Pastor.
12 Ahora, hijo mío, a más de esto, sé avisado. No hay fin de hacer muchos libros; y el mucho estudio es fatiga de la carne.
13 El fin de todo el discurso oído es éste: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.
14 Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, ya [sea] buena o [sea] mala.
El Conflicto Inminente. Capítulo N° 5: ''La libertad de conciencia amenazada''
Los protestantes consideran hoy al romanismo con más favor que años atrás. En los países donde no predomina y donde los partidarios del papa siguen una política de conciliación para ganar influjo, se nota una indiferencia creciente respecto a las doctrinas que separan a las iglesias reformadas de la jerarquía papal; entre los protestantes está ganando terreno la opinión de que, al fin y al cabo, en los puntos vitales las divergencias no son tan grandes como se suponía, y que unas pequeñas concesiones de su parte los pondrían en mejor inteligencia con Roma. Tiempo hubo en que los protestantes estimaban altamente la libertad de conciencia adquirida a costa de tantos sacrificios. Enseñaban a sus hijos a tener en aborrecimiento al papado y sostenían que tratar de congeniar con Roma equivaldría a traicionar la causa de Dios. Pero ¡cuán diferentes son los sentimientos expresados hoy! {CI 48.1}
Los defensores del papado declaran que la iglesia ha sido calumniada, y el mundo protestante se inclina a creerlo. Muchos sostienen que es injusto juzgar a la iglesia de nuestros días por las abominaciones y los absurdos que la caracterizaron cuando dominaba en los siglos de ignorancia y de tinieblas. Tratan de excusar sus horribles crueldades como si fueran resultado de la barbarie de la época, y arguyen que las influencias de la civilización moderna han modificado los sentimientos de ella. {CI 48.2}
¿Habrán olvidado estas personas las pretensiones de infalibilidad sostenidas durante ochocientos años por tan altanero poder? Lejos de abandonar este aserto lo ha afirmado en el siglo XIX de un modo más positivo que nunca antes. Como Roma asegura que la iglesia “nunca erró; ni errará jamás, según las Escrituras” (Juan L. von Mosheim, Institutes of Ecclesiastical History, libro 3, siglo XI, parte 2, cap. 2, nota 17), ¿cómo podrá renunciar a los principios que amoldaron su conducta en las edades pasadas? {CI 48.3}
La iglesia papal no abandonará nunca su pretensión a la infalibilidad. Todo lo que ha hecho al perseguir a los que rechazaban sus dogmas lo da por santo y bueno; ¿y quién asegura que no volvería a las andadas siempre que se le presentase la oportunidad? Deróguense las medidas restrictivas impuestas en la actualidad por los gobiernos civiles y déjesele a Roma que recupere su antiguo poder y se verán resucitar en el acto su tiranía y sus persecuciones. {CI 49.1}
Un conocido autor dice, acerca de la actitud de la jerarquía papal hacia la libertad de conciencia y acerca de los peligros especiales que corren los Estados Unidos si tiene éxito la política de dicha jerarquía: {CI 49.2}
“Son muchos los que atribuyen al fanatismo o a la puerilidad todo temor expresado acerca del catolicismo romano en los Estados Unidos. Los tales no ven en el carácter y actitud del romanismo nada que sea hostil a nuestras libres instituciones, y no ven tampoco nada inquietante en el incremento de aquél. Comparemos, pues, primero, algunos de los principios fundamentales de nuestro gobierno con los de la iglesia católica. {CI 49.3}
“La Constitución de los Estados Unidos garantiza la libertad de conciencia. Nada hay más precioso ni de importancia tan fundamental. El papa Pío IX, en su encíclica del 15 de agosto de 1854, dice: ‘Las doctrinas o extravagancias absurdas y erróneas en favor de la libertad de conciencia, son unos de los errores más pestilentes: una de las pestes que más se debe temer en un estado.’ El mismo papa, en su encíclica del 8 de diciembre de 1864, anatematizó ‘a los que sostienen la libertad de conciencia y de cultos’ como también ‘a cuantos aseveran que la iglesia no puede emplear la fuerza.’ {CI 49.4}
“El tono pacífico que Roma emplea en los Estados Unidos no implica un cambio de sentimientos. Es tolerante cuando es impotente. El obispo O’Connor dice: ‘La libertad religiosa se soporta tan sólo hasta que se pueda practicar lo opuesto sin peligro para el mundo católico.’ … El arzobispo de Saint Louis dijo un día: ‘La herejía y la incredulidad son crímenes; y en los países cristianos como Italia y España, por ejemplo, donde todo el pueblo es católico y donde la religión católica es parte esencial de la ley del país, se las castiga como a los demás crímenes.’ … {CI 50.1}
Es verdad que hay verdaderos cristianos en la iglesia católica romana. En ella, millares de personas sirven a Dios según las mejores luces que tienen. Nunca han visto el contraste que existe entre el culto o servicio vivo rendido con el corazón y una serie de meras formas y ceremonias. Dios mira con tierna misericordia a esas almas educadas en una fe engañosa e insuficiente. Hará penetrar rayos de luz a través de las tinieblas que las rodean. Les revelará la verdad tal cual es en Jesús y muchos se unirán aún a su pueblo. {CI 50.2}
Pero el romanismo, como sistema, no está actualmente más en armonía con el Evangelio de Cristo que en cualquier otro período de su historia. Las iglesias protestantes se hallan sumidas en grandes tinieblas, pues de lo contrario discernirían las señales de los tiempos. La iglesia romana abarca mucho en sus planes y modos de operación. Emplea toda clase de estratagemas para extender su influencia y aumentar su poder, mientras se prepara para una lucha violenta y resuelta a fin de recuperar el gobierno del mundo, restablecer las persecuciones y deshacer todo lo que el protestantismo ha hecho. El catolicismo está ganando terreno en todas direcciones. Véase el número creciente de sus iglesias y capillas en los países protestantes. Nótese en Norteamérica la popularidad de sus colegios y seminarios, tan patrocinados por los protestantes. Piénsese en la extensión del ritualismo en Inglaterra y en las frecuentes deserciones a las filas católicas. Estos hechos deberían inspirar ansiedad a todos los que aprecian los puros principios del Evangelio. {CI 50.3}
Los protestantes se han entremetido con el papado y lo han patrocinado; han hecho transigencias y concesiones que sorprenden a los mismos papistas y les resultan incomprensibles. Los hombres cierran los ojos ante el verdadero carácter del romanismo, ante los peligros que hay que temer de su supremacía. Hay necesidad de despertar al pueblo para hacerle rechazar los avances de este enemigo peligrosísimo de la libertad civil y religiosa. {CI 51.1}
Muchos protestantes suponen que la religión católica no es atractiva y que su culto es una serie de ceremonias áridas y sin significado. Pero están equivocados. {CI 51.2}
Una religión de ceremonias exteriores es propia para atraer al corazón irregenerado. La pompa y el ceremonial del culto católico ejercen un poder seductor, fascinador, que engaña a muchas personas, las cuales llegan a considerar a la iglesia romana como la verdadera puerta del cielo. Sólo pueden resistir su influencia los que pisan con pie firme en el fundamento de la verdad y cuyos corazones han sido regenerados por el Espíritu de Dios. Millares de personas que no conocen por experiencia a Cristo, serán llevadas a aceptar las formas de una piedad sin poder. Semejante religión es, precisamente, lo que las multitudes desean. {CI 51.3}
El hecho de que la iglesia asevere tener el derecho de perdonar pecados induce a los romanistas a sentirse libres para pecar; y el mandamiento de la confesión sin la cual ella no otorga su perdón, tiende además a dar bríos al mal. El que se arrodilla ante un hombre caído y le expone en la confesión los pensamientos y deseos secretos de su corazón, rebaja su dignidad y degrada todos los nobles instintos de su alma. {CI 51.4}
El culto de las imágenes y reliquias, la invocación de los santos y la exaltación del papa son artificios de Satanás para alejar de Dios y de su Hijo el espíritu del pueblo. Para asegurar su ruina, se esfuerza en distraer su atención del Unico que puede asegurarles la salvación. Dirigirá las almas hacia cualquier objeto que pueda substituir a Aquel que dijo: “¡Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os daré descanso!” Mateo 11:28 (VM). {CI 51.5}
Satanás se esfuerza siempre en presentar de un modo falso el carácter de Dios, la naturaleza del pecado y las verdaderas consecuencias que tendrá la gran controversia. Sus sofismas debilitan el sentimiento de obligación para con la ley divina y dan a los hombres libertad para pecar. Al mismo tiempo les hace aceptar falsas ideas acerca de Dios, de suerte que le miran con temor y odio más bien que con amor. Atribuye al Creador la crueldad inherente a su propio carácter, la incorpora en sistemas religiosos y le da expresión en diversas formas de culto. Sucede así que las inteligencias de los hombres son cegadas y Satanás se vale de ellos como de sus agentes para hacer la guerra a Dios. Debido a conceptos erróneos de los atributos de Dios, las naciones paganas fueron inducidas a creer que los sacrificios humanos eran necesarios para asegurarse el favor divino; y perpetráronse horrendas crueldades bajo las diversas formas de la idolatría. {CI 52.1}
La iglesia católica romana, al unir las formas del paganismo con las del cristianismo, y al presentar el carácter de Dios bajo falsos colores, como lo presentaba el paganismo, recurrió a prácticas no menos crueles, horrorosas y repugnantes. En tiempo de la supremacía romana, había instrumentos de tortura para obligar a los hombres a aceptar sus doctrinas. Existía la hoguera para los que no querían hacer concesiones a sus exigencias. Hubo horribles matanzas de tal magnitud que nunca será conocida hasta que sea manifestada en el día del juicio. Dignatarios de la iglesia, dirigidos por su maestro Satanás, se afanaban por idear nuevos refinamientos de tortura que hicieran padecer lo indecible sin poner término a la vida de la víctima. En muchos casos el proceso infernal se repetía hasta los límites extremos de la resistencia humana, de manera que la naturaleza quedaba rendida y la víctima suspiraba por la muerte como por dulce alivio. {CI 52.2}
Tal era la suerte de los adversarios de Roma. Para sus adherentes disponía de la disciplina del azote, del tormento del hambre y de la sed, y de las mortificaciones corporales más lastimeras que se puedan imaginar. Para asegurarse el favor del cielo, los penitentes violaban las leyes de Dios al violar las leyes de la naturaleza. Se les enseñaba a disolver los lazos que Dios instituyó para bendecir y amenizar la estada del hombre en la tierra. Los cementerios encierran millones de víctimas que se pasaron la vida luchando en vano para dominar los afectos naturales, para refrenar como ofensivos a Dios todo pensamiento y sentimiento de simpatía hacia sus semejantes. {CI 53.1}
Cristo no dió en su vida ningún ejemplo que autorice a los hombres y mujeres a encerrarse en monasterios so pretexto de prepararse para el cielo. Jamás enseñó que debían mutilarse los sentimientos de amor y simpatía. El corazón del Salvador rebosaba de amor. Cuanto más se acerca el hombre a la perfección moral, tanto más delicada es su sensibilidad, tanto más vivo su sentimiento del pecado y tanto más profunda su simpatía por los afligidos. El papa dice ser el vicario de Cristo; ¿pero puede compararse su carácter con el de nuestro Salvador? ¿Vióse jamás a Cristo condenar hombres a la cárcel o al tormento porque se negaran a rendirle homenaje como Rey del cielo? ¿Acaso se le oyó condenar a muerte a los que no le aceptaban? Cuando fué menospreciado por los habitantes de un pueblo samaritano, el apóstol Juan se llenó de indignación y dijo: “Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, y los consuma, como hizo Elías?” Jesús miró a su discípulo con compasión y le reprendió por su aspereza, diciendo: “El Hijo del hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas.” Lucas 9:54, 56. ¡Cuán diferente del de su pretendido vicario es el espíritu manifestado por Cristo! {CI 53.2}
La iglesia católica le pone actualmente al mundo una cara apacible, y presenta disculpas por sus horribles crueldades. Se ha puesto vestiduras como las de Cristo; pero en realidad no ha cambiado. Todos los principios formulados por el papismo en edades pasadas subsisten en nuestros días. Las doctrinas inventadas en los siglos más tenebrosos siguen profesándose aún. Nadie se engañe. El papado que los protestantes están ahora tan dispuestos a honrar, es el mismo que gobernaba al mundo en tiempos de la Reforma, cuando se levantaron hombres de Dios con peligro de sus vidas para denunciar la iniquidad de él. El romanismo sostiene las mismas orgullosas pretensiones con que supo dominar sobre reyes y príncipes y arrogarse las prerrogativas de Dios. Su espíritu no es hoy menos cruel ni despótico que cuando destruía la libertad humana y mataba a los santos del Altísimo. {CI 53.3}
El papado es precisamente lo que la profecía declaró que sería: la apostasía de los postreros días. 2 Tesalonicenses 2:3, 4. Forma parte de su política asumir el carácter que le permita realizar mejor sus fines; pero bajo la apariencia variable del camaleón oculta el mismo veneno de la serpiente. Declara: “No hay que guardar la palabra empeñada con herejes, ni con personas sospechosas de herejía.”—Lenfant, Histoire du Concile de Constance, tomo 1, pág. 493. ¿Será posible que este poder cuya historia se escribió durante mil años con la sangre de los santos, sea ahora reconocido como parte de la iglesia de Cristo? {CI 54.1}
No sin razón se ha asegurado que en los países protestantes el catolicismo no difiere ya tanto del protestantismo como antes. Se ha verificado un cambio; pero no es el papado el que ha cambiado. El catolicismo se parece mucho en verdad al protestantismo de hoy día debido a lo mucho que éste ha degenerado desde los días de los reformadores. {CI 54.2}
Mientras las iglesias protestantes han estado buscando el favor del mundo, una falsa caridad las ha cegado. Se figuran que es justo pensar bien de todo mal; y el resultado inevitable será que al fin pensarán mal de todo bien. En lugar de salir en defensa de la fe que fué dada antiguamente a los santos, no parecen sino disculparse ante Roma por haberla juzgado con tan poca caridad y pedirle perdón por la estrechez de miras que manifestaron. {CI 54.3}
Muchos, aun entre los que no favorecen al romanismo, se dan poca cuenta del peligro con que les amenaza el poder y la influencia de Roma. Insisten en que las tinieblas intelectuales y morales que prevalecían en la Edad Media favorecían la propagación de sus dogmas y supersticiones junto con la opresión, y que el mayor caudal de inteligencia de los tiempos modernos, la difusión general de conocimientos y la libertad siempre mayor en materia de religión, impiden el reavivamiento de la intolerancia y de la tiranía. Se ridiculiza la misma idea de que pudiera volver un estado de cosas semejante en nuestros tiempos de luces. Es verdad que sobre esta generación brilla mucha luz intelectual, moral y religiosa. De las páginas abiertas de la santa Palabra de Dios, ha brotado luz del cielo sobre la tierra. Pero no hay que olvidar que cuanto mayor sea la luz concedida, tanto más densas también son las tinieblas de aquellos que la pervierten o la rechazan. {CI 55.1}
Un estudio de la Biblia hecho con oración mostraría a los protestantes el verdadero carácter del papado y se lo haría aborrecer y rehuir; pero muchos son tan sabios en su propia opinión que no sienten ninguna necesidad de buscar humildemente a Dios para ser conducidos a la verdad. Aunque se enorgullecen de su ilustración, desconocen tanto las Sagradas Escrituras como el poder de Dios. Necesitan algo para calmar sus conciencias, y buscan lo que es menos espiritual y humillante. Lo que desean es un modo de olvidar a Dios, pero que parezca recordarlo. El papado responde perfectamente a las necesidades de todas esas personas. Es adecuado a dos clases de seres humanos que abarcan casi a todo el mundo: los que quisieran salvarse por sus méritos, y los que quisieran salvarse en sus pecados. Tal es el secreto de su poder. {CI 55.2}
Ha quedado probado cuánto favorecieron el éxito del papado los períodos de tinieblas intelectuales. También quedará demostrado que una época de grandes luces intelectuales es igualmente favorable a su triunfo. En otro tiempo, cuando los hombres no poseían la Palabra de Dios ni conocían la verdad, sus ojos estaban vendados y miles cayeron en la red que no veían tendida ante sus pies. En esta generación, son muchos aquellos cuyos ojos están ofuscados por el brillo de las especulaciones humanas, o sea por la “falsamente llamada ciencia;” no alcanzan a ver la red y caen en ella tan fácilmente como si tuviesen los ojos vendados. Dios dispuso que las facultades intelectuales del hombre fuesen consideradas como don de su Creador y que fuesen empleadas en provecho de la verdad y de la justicia; pero cuando se fomenta el orgullo y la ambición y los hombres exaltan sus propias teorías por encima de la Palabra de Dios, entonces la inteligencia puede causar mayor perjuicio que la ignorancia. Por esto, la falsa ciencia de nuestros días, que mina la fe en la Biblia, preparará tan seguramente el camino para el triunfo del papado con su formalismo agradable, como el obscurantismo lo preparó para su engrandecimiento en la Edad Media. {CI 55.3}
En los movimientos que se realizan actualmente en los Estados Unidos de Norteamérica para asegurar el apoyo del estado a las instituciones y prácticas de la iglesia, los protestantes están siguiendo las huellas de los papistas. Más aún, están abriendo la puerta para que el papado recobre en la América protestante la supremacía que perdió en el Viejo Mundo. Y lo que da más significado a esta tendencia es la circunstancia de que el objeto principal que se tiene en vista es imponer la observancia del domingo, institución que vió la luz en Roma y que el papado proclama como signo de su autoridad. Es el espíritu del papado, es decir, el espíritu de conformidad con las costumbres mundanas, la mayor veneración por las tradiciones humanas que por los mandamientos de Dios, el que está penetrando en las iglesias protestantes e induciéndolas a hacer la misma obra de exaltación del domingo que el papado hizo antes que ellas. {CI 56.1}
Si el lector quiere saber cuáles son los medios que se emplearán en la contienda por venir, no tiene más que leer la descripción de los que Roma empleó con el mismo fin en siglos pasados. Si desea saber cómo los papistas unidos a los protestantes procederán con los que rechacen sus dogmas, considere el espíritu que Roma manifestó contra el sábado y sus defensores. {CI 56.2}
Edictos reales, concilios generales y ordenanzas de la iglesia sostenidos por el poder civil fueron los peldaños por medio de los cuales el día de fiesta pagano alcanzó su puesto de honor en el mundo cristiano. La primera medida pública que impuso la observancia del domingo fué la ley promulgada por Constantino. (Año 321 de J. C.) Dicho edicto requería que los habitantes de las ciudades descansaran en “el venerable día del sol,” pero permitía a los del campo que prosiguiesen sus faenas agrícolas. A pesar de ser en realidad ley pagana, fué impuesta por el emperador después que hubo aceptado nominalmente el cristianismo. {CI 57.1}
Como el mandato real no parecía substituir de un modo suficiente la autoridad divina, Eusebio, obispo que buscó el favor de los príncipes y amigo íntimo y adulador especial de Constantino, aseveró que Cristo había transferido el día de reposo del sábado al domingo. No se pudo aducir una sola prueba de las Santas Escrituras en favor de la nueva doctrina. Eusebio mismo reconoce involuntariamente la falsedad de ella y señala a los verdaderos autores del cambio. “Nosotros hemos transferido al domingo, día del Señor—dice—todas las cosas que debían hacerse en el sábado.”—Roberto Cox, Sabbath Laws and Sabbath Duties, 538. Pero por infundado que fuese el argumento en favor del domingo, sirvió para envalentonar a los hombres y animarlos a pisotear el sábado del Señor. Todos los que deseaban ser honrados por el mundo aceptaron el día festivo popular. {CI 57.2}
Con el afianzamiento del papado fué enalteciéndose más y más la institución del domingo. Por algún tiempo el pueblo siguió ocupándose en los trabajos agrícolas fuera de las horas de culto, y el séptimo día, o sábado, siguió siendo considerado como el día de reposo. Pero lenta y seguramente fué efectuándose el cambio. Se prohibió a los magistrados que fallaran en lo civil los domingos. Poco después se dispuso que todos sin distinción de clase social se abstuviesen del trabajo ordinario, so pena de multa para los señores y de azotes para los siervos. Más tarde se decretó que los ricos serían castigados con la pérdida de la mitad de sus bienes y que finalmente, si se obstinaban en desobedecer, se les hiciese esclavos. Los de las clases inferiores debían sufrir destierro perpetuo. {CI 57.3}
Se recurrió también a los milagros. Entre otros casos maravillosos, se refería que un campesino que iba a labrar su campo en día domingo limpió su arado con un hierro que le penetró en la mano, y por dos años enteros no lo pudo sacar, “sufriendo con ello mucho dolor y vergüenza.”—Francisco West, Historical and Practical Discourse on the Lords Day, 174. {CI 58.1}
Más tarde, el papa ordenó que los sacerdotes del campo amonestasen a los que violasen el domingo y los indujeran a venir a la iglesia para rezar, no fuese que atrajesen alguna gran calamidad sobre sí mismos y sobre sus vecinos. {CI 58.2}
Como los decretos de los concilios resultaran insuficientes, se instó a las autoridades civiles a promulgar un edicto que inspirase terror al pueblo y le obligase a abstenerse de trabajar el domingo. En un sínodo reunido en Roma, todos los decretos anteriores fueron confirmados con mayor fuerza y solemnidad, incorporados en la ley eclesiástica y puestos en vigencia por las autoridades civiles en casi toda la cristiandad. (Véase Heylyn, History of the Sabbath, parte 2, cap. 5, sec. 7.) {CI 58.3}
A pesar de esto la falta de autoridad bíblica en favor de la observancia del domingo no originaba pocas dificultades. El pueblo ponía en tela de juicio el derecho de sus maestros para echar a un lado la declaración positiva de Jehová: “El séptimo día Sábado es del Señor tu Dios” a fin de honrar el día del sol. Se necesitaban otros expedientes para suplir la falta de testimonios bíblicos. Un celoso defensor del domingo que visitó a fines del siglo XII las iglesias de Inglaterra, encontró resistencia por parte de testigos fieles de la verdad; sus esfuerzos resultaron tan inútiles que abandonó el país por algún tiempo en busca de medios que le permitiesen apoyar sus enseñanzas. Cuando regresó, la falta había sido suplida y entonces tuvo mayor éxito. Había traído consigo un rollo que presentaba como del mismo Dios, y que contenía el mandamiento que se necesitaba para la observancia del domingo, con terribles amenazas para aterrar a los desobedientes. Se afirmaba que ese precioso documento, fraude tan vil como la institución misma que pretendía afianzar, había caído del cielo y había sido encontrado en Jerusalén sobre el altar de San Simeón, en el Gólgota. Pero en realidad, de donde procedía era del palacio pontifical de Roma. La jerarquía papal consideró siempre como legítimos los fraudes y las adulteraciones que favoreciesen el poder y la prosperidad de la iglesia. {CI 58.4}
Pero a pesar de todos los esfuerzos hechos para establecer la santidad del domingo, los mismos papistas confesaban públicamente la autoridad divina del sábado y el origen humano de la institución que lo había suplantado. En el siglo XVI un concilio papal ordenó explícitamente: “Recuerden todos los cristianos que el séptimo día fué consagrado por Dios y aceptado y observado no sólo por los judíos, sino también por todos los que querían adorar a Dios; no obstante nosotros los cristianos hemos cambiado el sábado de ellos en el día del Señor, domingo.” Ibid., 281, 282. Los que estaban pisoteando la ley divina no ignoraban el carácter de la obra que estaban realizando. Se estaban colocando deliberadamente por encima de Dios. {CI 59.1}
Un ejemplo sorprendente de la política de Roma contra los que no concuerdan con ella se encuentra en la larga y sangrienta persecución de los valdenses, algunos de los cuales observaban el sábado. Otros sufrieron de modo parecido por su fidelidad al cuarto mandamiento. La historia de las iglesias de Etiopía, o Abisinia, es especialmente significativa. En medio de las tinieblas de la Edad Media, se perdió de vista a los cristianos del Africa central, quienes, olvidados del mundo, gozaron de plena libertad en el ejercicio de su fe. Pero al fin Roma descubrió su existencia y el emperador de Abisinia fué pronto inducido a reconocer al papa como vicario de Cristo. Esto fué principio de otras concesiones. Se proclamó un edicto que prohibía la observancia del sábado, bajo las penas más severas. Véase Miguel Geddes, Church History of Ethiopia, 311, 312. Pero la tiranía papal se convirtió luego en yugo tan amargo que los abisinios resolvieron sacudirlo. Después de una lucha terrible, los romanistas fueron expulsados de Abisinia y la antigua fe fué restablecida. Las iglesias se regocijaron en su libertad y no olvidaron jamás la lección que habían aprendido respecto al engaño, al fanatismo y al poder despótico de Roma. En medio de su reino aislado se sintieron felices de permanecer desconocidos para el resto de la cristiandad. {CI 59.2}
Estos recuerdos de lo pasado ponen claramente de manifiesto la enemistad de Roma contra el verdadero día de reposo y sus defensores, y los medios que emplea para honrar la institución creada por ella. La Palabra de Dios nos enseña que estas escenas han de repetirse cuando los católicos romanos y los protestantes se unan para exaltar el domingo. {CI 60.1}
La profecía del capítulo 13 del Apocalipsis declara que el poder representado por la bestia de cuernos semejantes a los de un cordero haría “que la tierra y los que en ella habitan” adorasen al papado—que está simbolizado en ese capítulo por una bestia “parecida a un leopardo.” La bestia de dos cuernos dirá también “a los que habitan sobre la tierra, que hagan una imagen de la bestia;” y además mandará que “todos, pequeños y grandes, así ricos como pobres, así libres como esclavos,” tengan la marca de la bestia. Apocalipsis 13:11-16 (VM). Se ha demostrado que los Estados Unidos de Norteamérica son el poder representado por la bestia de dos cuernos semejantes a los de un cordero, y que esta profecía se cumplirá cuando los Estados Unidos hagan obligatoria la observancia del domingo, que Roma declara ser el signo característico de su supremacía. Pero los Estados Unidos no serán los únicos que rindan homenaje al papado. La influencia de Roma en los países que en otro tiempo reconocían su dominio, dista mucho de haber sido destruida. Y la profecía predice la restauración de su poder. “Y vi una de sus cabezas como si hubiese sido herida de muerte; y su herida mortal fué sanada; y toda la tierra maravillóse, yendo en pos de la bestia.” Vers. 3. La herida mortal que le fué ocasionada se refiere a la caída del papado en 1798. Después de eso, dice el profeta, “su herida mortal fué sanada; y toda la tierra maravillóse, yendo en pos de la bestia.” San Pablo dice claramente que el hombre de pecado subsistirá hasta el segundo advenimiento. 2 Tesalonicenses 2:8. Proseguirá su obra de engaño hasta el mismo fin del tiempo, y el revelador declara refiriéndose también al papado: “Todos los que moran en la tierra le adoraron, cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida.” Apocalipsis 13:8. Tanto en el Viejo como en el Nuevo Mundo se le tributará homenaje al papado por medio del honor que se conferirá a la institución del domingo, la cual descansa únicamente sobre la autoridad de la iglesia romana. {CI 60.2}
Desde mediados del siglo XIX, los que estudian la profecía en los Estados Unidos han presentado este testimonio ante el mundo. En los acontecimientos que están desarrollándose actualmente, especialmente en dicho país, se ve un rápido avance hacia el cumplimiento de dichas predicciones. Los maestros protestantes presentan los mismos asertos de autoridad divina en favor de la observancia del domingo y adolecen de la misma falta de evidencias bíblicas que los dirigentes papales cuando fabricaban milagros para suplir la falta de un mandamiento de Dios. Se repetirá el aserto de que los juicios de Dios caerán sobre los hombres en castigo por no haber observado el domingo como día de reposo. Ya se oyen voces en este sentido. Y un movimiento en favor de la observancia obligatoria del domingo está ganando cada vez más terreno. {CI 61.1}
La sagacidad y astucia de la iglesia romana asombran. Puede leer el porvenir. Se da tiempo viendo que las iglesias protestantes le están rindiendo homenaje con la aceptación del falso día de reposo y que se preparan a imponerlo con los mismos medios que ella empleó en tiempos pasados. Los que rechazan la luz de la verdad buscarán aún la ayuda de este poder que se titula infalible, a fin de exaltar una institución que debe su origen a Roma. No es difícil prever cuán apresuradamente ella acudirá en ayuda de los protestantes en este movimiento. ¿Quién mejor que los jefes papistas para saber cómo entendérselas con los que desobedecen a la iglesia? {CI 62.1}
La iglesia católica romana, con todas sus ramificaciones en el mundo entero, forma una vasta organización dirigida por la sede papal, y destinada a servir los intereses de ésta. Instruye a sus millones de adeptos en todos los países del globo, para que se consideren obligados a obedecer al papa. Sea cual fuere la nacionalidad o el gobierno de éstos, deben considerar la autoridad de la iglesia como por encima de todas las demás. Aunque juren fidelidad al estado, siempre quedará en el fondo el voto de obediencia a Roma que los absuelve de toda promesa contraria a los intereses de ella. {CI 62.2}
La historia prueba lo astuta y persistente que es en sus esfuerzos por inmiscuirse en los asuntos de las naciones, y para favorecer sus propios fines, aun a costa de la ruina de príncipes y pueblos, una vez que logró entrar. En el año 1204, el papa Inocencio III arrancó de Pedro II, rey de Aragón, este juramento extraordinario: “Yo, Pedro, rey de los aragoneses, declaro y prometo ser siempre fiel y obediente a mi señor, el papa Inocencio, a sus sucesores católicos y a la iglesia romana, y conservar mi reino en su obediencia, defendiendo la religión católica y persiguiendo la perversidad herética.”—Juan Dowling, The History of Romanism, lib. 5, cap. 6, sec. 55. Esto está en armonía con las pretensiones del pontífice romano con referencia al poder, de que “él tiene derecho de deponer emperadores” y de que “puede desligar a los súbditos de la lealtad debida a gobernantes perversos.”—Mosheim, lib. 3, siglo 11, parte 2, cap. 2, sec. 2, nota 17. {CI 62.3}
Y téngase presente que Roma se jacta de no variar jamás. Los principios de Gregorio VII y de Inocencio III son aún los principios de la iglesia católica romana; y si sólo tuviese el poder, los pondría en vigor con tanta fuerza hoy como en siglos pasados. Poco saben los protestantes lo que están haciendo al proponerse aceptar la ayuda de Roma en la tarea de exaltar el domingo. Mientras ellos tratan de realizar su propósito, Roma tiene su mira puesta en el restablecimiento de su poder, y tiende a recuperar su supremacía perdida. Establézcase en los Estados Unidos el principio de que la iglesia puede emplear o dirigir el poder del estado; que las leyes civiles pueden hacer obligatorias las observancias religiosas; en una palabra, que la autoridad de la iglesia con la del estado debe dominar las conciencias, y el triunfo de Roma quedará asegurado en la gran República de la América del Norte. {CI 63.1}
La Palabra de Dios ha dado advertencias respecto a tan inminente peligro; descuide estos avisos y el mundo protestante sabrá cuáles son los verdaderos propósitos de Roma, pero ya será tarde para salir de la trampa. Roma está aumentando sigilosamente su poder. Sus doctrinas están ejerciendo su influencia en las cámaras legislativas, en las iglesias y en los corazones de los hombres. Ya está levantando sus soberbios e imponentes edificios en cuyos secretos recintos reanudará sus antiguas persecuciones. Está acumulando ocultamente sus fuerzas y sin despertar sospechas para alcanzar sus propios fines y para dar el golpe en su debido tiempo. Todo lo que Roma desea es asegurarse alguna ventaja, y ésta ya le ha sido concedida. Pronto veremos y palparemos los propósitos del romanismo. Cualquiera que crea u obedezca a la Palabra de Dios incurrirá en oprobio y persecución. {CI 63.2}
Testimonio: 15-12-2017
Amados, el 15 de diciembre de 2017, el Señor me dio otro mensaje, y es bien importante para mí, porque he recibido este mensaje siete veces. No se me había permitido decirlo hasta hoy. ¡Es tremendo lo que se nos aproxima! Y, si realmente queremos hacer lo que nos conviene, es: seguir las instrucciones de Dios. Porque todo lo contrario a Dios y a su gobierno, por ende esa traición hacia Dios y su gobierno, es una traición a nosotros mismos. Entonces, quiero decirles, amados, fielmente lo que el Señor me ha repetido ya por siete veces; y, como sabemos, el siete representa el número perfecto, el carácter de nuestro Dios. {Daisy Escalante: 15-12-2017 , es.p1}
El Señor dice así: “¡ubiquémonos, pues Jeremías 4:20 corre a cumplirse! Casi está terminado el proceso del recogimiento del pueblo esparcido. La prueba final es inminente. No estamos viviendo en nuestro tiempo sino en el tiempo de Dios. Levantemos nuestros rostros y veamos que el reino de los cielos se está acercando y, estemos listos o no, lo inminente vendrá sobre nosotros. El último eslabón está por llegar, estad ya, pues, listos, si no queréis recibir el quebrantamiento. El que tenga, reciba a su hermano, y el que no tiene viva en armonía de fe y testimonio, sabiendo que el fin está cerca. Y que nadie se aproveche de su hermano; sino que, en paz y amor, justicia y fe anden firmes en el camino del Señor.” {Daisy Escalante: 15-12-2017 , es.p2}
“No permitamos la dilación”, seguía diciendo, “en nuestras vidas, por supuesta conveniencia, pues no seremos librados si dilatamos. ¿Cómo, pues, seréis escapados del degolladero si camináis en pos de él? ¿Cómo podré librarlo si no existe la obediencia? Estoy a la puerta y llamo. He puesto los recursos necesarios en muchos para asistir a los que no tienen, de mi pueblo. Sed, pues, hacedores de lo bueno y, así, obtendréis mi salvación. ¿De qué, pues, os vale ser hacendados si todo lo que tienes perecerá? Entonces, ¿por qué te escondes de tu hermano? Vivo yo,” dice el Señor, “que no daré por inocente al culpable. Sé, pues, celoso y arrepiéntete; si no, vendré sobre ti como con duelo vehemente y no sabrás a qué hora. Porque no habrá escapatoria, porque desechaste las instrucciones del Santo de Israel.” {Daisy Escalante: 15-12-2017 , es.p3}
Seguía diciendo: “someteos, pues, a Dios y viviréis o, desechadlo y, moriréis. Haced sacrificios por medio de votos delante de Jehová y estad quietos, y ved que yo soy Dios. ¡Regocíjate, Israel! Porque tu Dios te llama para ponerte a cuentas con tu Dios.” {Daisy Escalante: 15-12-2017 , es.p4}
Este es el mensaje, amados hermanos, que Dios me dio, el 15 de diciembre de 2017. Me lo ha repetido antes de esta fecha siete veces. Como les dije, no se me había permitido decirlo hasta hoy. Pero estoy contenta y agradecida en el Señor, porque el Señor nos está llamando para que nos pongamos a cuentas con Él, urgentemente, amados hermanos. ¡Esto es urgente, no hay tiempo que perder! Pero, según Dios nos está llamando, el enemigo también se está dando cuenta de esto y nos está trastocando nuestra mente, nuestro ser, nuestro espíritu, de diferentes formas. Pero tenemos que resistirlo, porque Dios dice: “resistid al diablo, en el nombre del Señor, y de vosotros va a huir”. Así que, amados hermanos, esta es la palabra fiel y verdadera que he recibido de parte del Señor, y la comparto con ustedes. Espero que sea de gran bendición, amados hermanos, y que así podamos prepararnos para el desenlace final. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 15-12-2017 , es.p5}
Testimonio: 05-06-2018
Amados, el 5 de junio 2018. En sueños yo estaba parada en una llanura y veía una loma ante mí. El espectáculo era hermosísimo en ese momento, y escuché una voz que me dijo: mira tras ti”. Entonces, yo volteé a ver y vi una rama seca con espinas gruesas y grandes. En ese momento, otra vez escuché la voz y me dijo: “mira nuevamente donde mirabas al principio”. Entonces miré, y vi otra rama de igual manera con espinas gruesas y largas. Entonces me dijo: “tempestad y gran lucha sobrecogen al mundo, pues del norte y del sur vendrá grande aflicción que abarcará todo punto cardinal de la tierra. Estar aprestos y humillados, y, obedeced en todo a Dios para que podáis ser librados. Orad y ayunad con ruego y súplica pues la lucha será recia. Y, ¿quién por sí mismo podrá sostenerse en pie?”, dijo. Y continuó diciendo: “¡preparaos, preparaos, preparaos! Ya casi es cumplido el tiempo”. Y, en ese momento, ahí, amados, desperté. {Daisy Escalante: 05-06-2018, es.p1}
Quiera Dios que cada uno de nosotros nos estemos preparando para estas situaciones bien difíciles: [en lo] físico, mental, pero, sobre todo, [en lo] espiritual, que es la preparación más importante. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 05-06-2018, es.p2}
Testimonio: 16-03-2019 #02
Amados, 16 de marzo 2019. A las 12:15 pm, mientras meditaba en las cosas que el Señor me ha dejado saber, vino palabra de Dios a mí diciendo: “la licenciosidad en el matrimonio —donde se practican prácticas homosexuales y de lesbianismo, la lascivia, el pecado secreto, y actos animales—, degradan al ser humano volviéndolo, así, insensible a la voz de Dios. Este es el mayor de los planes del enemigo que desde tiempos inmemorables ha sido trabajado, en él, hasta llegar a ser, hoy, lo que estamos viendo.” {Daisy Escalante: 16-03-2019 #02, es.p1}
“Si nuestra necesidad es que Dios os dirija y proteja siempre, ¿podréis, acaso, pensar que, en tales prácticas, el Señor y sus ángeles están? Velad, porque el adversario salió a vuestra destrucción.” {Daisy Escalante: 16-03-2019 #02, es.p2}
“¿Qué más odió satanás sino lo que Dios mismo constituyó en el huerto del Edén? ¿el matrimonio entre hombre y mujer —siendo el hombre la cabeza del hogar, este patriarcado sólo válido ante Dios, al ser Dios la cabeza de éste—? El día sagrado, pacto entre Dios y el hombre, es a saber el sábado, séptimo día de la semana del Señor, el shabat, que Dios mismo lo guardó con la santa pareja en aquel huerto que Él mismo preparó en un campo maravilloso. Era, pues, muy sabido por el enemigo de Dios que, si nos apartamos del patriarcado dando lugar hacia el matriarcado, y practicando el paganismo desde antes de Jezabel, el matrimonio estaría en peligro infernal. Así también el vivir en las ciudades y desechar el campo como cosa ruin, baja, aborrecible, lleva al ser humano a la transgresión voluntaria, o involuntaria, del sábado del Señor. Por tal razón, estas instituciones gemelas fueron pilares plasmados desde el inicio de la humanidad.” {Daisy Escalante: 16-03-2019 #02, es.p3}
“Satanás ha plasmado la rebeldía en esto para, así, asegurarse la destrucción humana. Así, con el hogar destruido, recomienda al ser humano: ‘tu felicidad es primero, haz lo que quieras, todo es válido por tu felicidad’. Y así, las más bajas pasiones alimentadas por una creencia errónea, y alimentadas por una carne corrompida, y con una sangre efervescente por la alimentación a base de animales y todo lo que proviene de animal, y lejos de Dios, sucumben [a] los horrores más denigrantes que se hayan visto, sintiéndose, así, que suyo es el mundo y sus conquistas. Nada está más lejos de la verdad, pero el adversario pone un velo en sus ojos para su destrucción. Asimismo, el campo nos conecta con el Dueño y Creador de la creación. Es por esta razón que el enemigo lucha para que las masas permanezcan en las ciudades llenas de vicios y disensión. El ojo vigilante de Dios observa nuestro proceder y no podrá ser burlado. ¡Arrepentíos y buscad su rostro mientras éste pueda ser hallado!” {Daisy Escalante: 16-03-2019 #02, es.p4}
Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 16-03-2019 #02, es.p5}
Testimonio: 01-02-2020 #02
01 de febrero 2020. ‘La soberbia hace que Dios no nos pueda tocar’, estábamos haciendo este estudio, y en un momento mi mente se extasió en pensar en que Dios desea que seamos como niños para que podamos ir al cielo. Yo pensaba y meditaba en esto, cuando escuché su voz decir: “cuando tú tenías tus niños pequeños, tú les planificabas sus días, los dirigías. Ellos, respecto a esto, no tenían ningún tipo de preocupación. Yo Soy tu Padre, y si permites que Yo planifique y dirija tus días, no tendrás nunca de qué preocuparte, y, así, te será revelado, en todo su esplendor, el propósito por el cual fuiste creado”. {Daisy Escalante: 01-02-2020 #02, es.p1}
¡Amados, esto fue maravilloso! Yo meditaba en estas palabras y me gozaba. Era como si gotitas del cielo, de la eterna sabiduría de Dios, llegaran a mis oídos. ¡Y yo alababa y glorificaba el nombre de Dios por esto! Mientras estaba extasiada en estas palabras maravillosas que escuché, la voz siguió diciendo: “muchos buscan y anhelan saber por lo cual fueron hechos, trazan planes y viven año tras año [de] su vida buscando eso que les llene y les dé un sustento placentero. Prueban suertes, y viven visitando adivinos que les susurran lo que su corazón desea escuchar. Y Yo, que los pensé, los formé y los traje a la existencia, Soy el único que conozco para lo cual fueron creados, aquello que les hará sentirse realizados y felices. Y, sin embargo, no desean mis palabras, ni buscan mi consejo. Aquel, al que [a] Dios le place, le hace prosperar con poco esfuerzo; más al soberbio, con gran cansancio y grande amargura. Su arduo trabajo le trae poca ganancia, con aflicción de espíritu.” {Daisy Escalante: 01-02-2020 #02, es.p2}
Amados, quiera Dios que cada uno de nosotros podamos entender y analizar profundamente estas palabras del Señor, para que podamos enderezar nuestras sendas, y podamos buscar la senda verdadera de paz, de justicia y de amor. Que el Señor les bendiga. {Daisy Escalante: 01-02-2020 #02, es.p3}
Testimonio: 01-02-2020 #03
01 de febrero 2020. Mientras meditaba en las cosas maravillosas que el Señor me enseñaba, mis ojos se fijaron en unas flores plásticas. Entonces, vino palabra de Dios a mí diciendo: “observa. No se marchitan, ni hay que echarles agua. Más de ellas no surge ningún cambio, al punto de que llega el momento en que te cansas sólo de observarlas. Y llega el momento [en] que las ignoras por completo al punto que pasas a su lado y tu vista ni las nota. Más la flor natural requiere de cuidados. Pero ella, con su aroma, cambios y majestad no puede ser ignorada, y cada mirada que le des te alegrará y te refrescará el alma. Decidid hoy qué queréis hacer.” {Daisy Escalante: 01-02-2020 #03, es.p1}
Palabra fiel y verdadera del Señor para cada uno de vosotros. {Daisy Escalante: 01-02-2020 #03, es.p2}
Testimonio: 02-01-2021
Enero 2, 2021. En sueños, yo estaba en una casa donde había muchas jóvenes y mujeres. Éstas, se deleitaban en hacer maldades a todos los que allí llegaban. Pude notar que las adultas instigaban a las más jóvenes, y estas jóvenes tocaban con sus manos una bola de cristal que había sobre una mesa —y la tocaban enérgicamente—, así las veía. Y se movían sensualmente mientras lo hacían. Al hacer, estas jóvenes, este ritual —y las mujeres adultas instigarlas—, un hombre llegaba y era el que pisoteaba con palabras y acciones a los que llegaban a aquella casa. {Daisy Escalante: 02-01-2021 , es.p1}
Vi que los que llegaban allí y cruzaban la puerta de aquella casa, si entraban en conversaciones de acuerdo con las mujeres adultas, ya quedaban indefensos y no podían salir de allí hasta que fueran dañados por el hombre que ejecutaba los actos maléficos. Allí, se me dejó saber que, la hechicería serpentina presidía estos hechos; y que el Eterno estaba tomando revisión de todo caso donde esto estaba ocurriendo normalmente en esta hora, en muchos lugares que dicen adorarle sólo a Él. {Daisy Escalante: 02-01-2021 , es.p2}
La escena cambió. Y se me dijo: “esta es la consecuencia de tan terrible mal dentro del pueblo que dice conocerme y seguirme”. Yo veía que había un abuso enorme, y el amor filial no existía más en aquel lugar. Existía solo el amor eros, con gran despotismo. {Daisy Escalante: 02-01-2021 , es.p3}
La escena volvió a cambiar. Y yo veía cómo las grandes cadenas alimentarias estaban sin abastecimiento, y las masas sufrían dicha escasez. Yo veía las góndolas de los supermercados con uno o dos paquetes de comida, comida que la gente no quería y por eso estaba allí. Más, cuando el hambre les apretó, por no haber nada más, yo les vi cómo ellos estiraban sus manos para agarrarlas y llevarlas a su boca. [Pero] nomás las cogían para llevarlas a su boca, éstas se desaparecían y ellos lloraban por la gran hambre. Yo veía sus vientres, y estaban hundidos ante tamaña escasez. Veía cómo dormían fuera del establecimiento en espera de que llegara alimento. El sol arreciaba y les veía jadear de sed, y no podían saciar su sed pues la ciudad no tenía abastecimiento de ningún tipo de agua. Vi que la seguridad que sienten las personas hoy en las ciudades, ya no era así. Pero estaban como sin raciocinio, como los animales cuando tienen hambre y ven a su dueño y solo le piden comida y no piensan o razonan si hay o no hay. Ellos solo piden comida y esperan que se les dé, rápido. Así era la condición de aquellas personas. Así se fatigaban por pedir, pero no recibían ayuda, hasta que les vi caer uno por uno, desmayados, frente al establecimiento. {Daisy Escalante: 02-01-2021 , es.p4}
Ahí desperté y se me refirió esta cita: “Oseas 2:7-11”. Quiera Dios que podamos entender, que el Señor nos bendiga. {Daisy Escalante: 02-01-2021 , es.p5}
Oseas 2:7-11
7 Y seguirá a sus amantes, y no los alcanzará; los buscará, y no los hallará. Entonces dirá: Iré y me volveré a mi primer marido, porque mejor me iba entonces que ahora.
8 Y ella no reconoció que yo le daba el trigo, el vino y el aceite, y que les multipliqué la plata y el oro que ofrecían a Baal.
9 Por tanto yo volveré, y tomaré mi trigo a su tiempo, y mi vino a su sazón, y quitaré mi lana y mi lino [que le había dado] para cubrir su desnudez.
10 Y ahora descubriré yo su locura delante de los ojos de sus amantes, y nadie la librará de mi mano.
11 Y haré cesar todo su gozo, sus fiestas, sus nuevas lunas y sus sábados, y todas sus festividades.