Manjar Sabático
15-05-2021
Hebreos 8
1 Así que, la suma de lo que hemos dicho [es]: Tenemos tal Sumo Sacerdote el cual está sentado a la diestra del trono de la Majestad en los cielos;
2 ministro del santuario, y del verdadero tabernáculo que el Señor levantó, y no el hombre.
3 Porque todo sumo sacerdote es constituido para presentar ofrendas y sacrificios; por lo cual [es] necesario que también Éste tenga algo que ofrecer.
4 Porque si Él estuviese sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo aún sacerdotes que presentan ofrendas según la ley;
5 los cuales sirven de ejemplo y sombra de las cosas celestiales, como fue advertido por Dios a Moisés cuando estaba por comenzar el tabernáculo: Mira, dice, haz todas las cosas conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte.
6 Mas ahora tanto mejor ministerio es el suyo, por cuanto Él es el mediador de un mejor testamento, que ha sido establecido sobre mejores promesas.
7 Porque si aquel primer [pacto] hubiera sido sin falta, no se hubiera procurado lugar para el segundo.
8 Porque hallando falta en ellos, dice: He aquí vienen días, dice el Señor, cuando estableceré con la casa de Israel y con la casa de Judá un nuevo pacto;
9 No como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé por la mano para sacarlos de la tierra de Egipto: Porque ellos no permanecieron en mi pacto, y yo los desatendí, dice el Señor.
10 Porque éste es el pacto que haré con la casa de Israel, después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus mentes, y sobre sus corazones las escribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mí por pueblo:
11 Y ninguno enseñará a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor: Porque todos me conocerán, desde el menor de ellos hasta el mayor.
12 Porque seré propicio a sus injusticias, y de sus pecados y de sus iniquidades no me acordaré más.
13 Y al decir: Nuevo pacto, da por viejo al primero; y lo que es dado por viejo y se envejece, cerca está a desvanecerse.
Patriarcas y Profetas, capítulo 46: “Las bendiciones y las maldiciones”
Este capítulo está basado en Josué 8.
Una vez ejecutada la sentencia dictada contra Acán, Josué recibió la orden de convocar a todos los guerreros, y nuevamente avanzar contra Hai. El poder de Dios estaba con su pueblo, y pronto estuvieron en posesión de la ciudad. {PP 475.1}
Se suspendieron entonces las operaciones militares, para que todo Israel participara en un servicio religioso solemne. El pueblo anhelaba establecerse en Canaán; aun no tenían casas ni tierras para sus familiares, y para lograrlas tenían que desalojar a los cananeos; pero esta obra importante debía postergarse, pues un deber superior exigía su atención inmediata. {PP 475.2}
Antes de tomar posesión de su herencia, debían renovar su pacto de lealtad con Dios. En las últimas instrucciones dadas a Moisés, se ordenó dos veces que se realizara una convocación de todas las tribus en los montes de Ebal y Gerizim para reconocer solemnemente la ley de Dios. En acatamiento de estas órdenes, todos los de la congregación, no solamente los hombres, sino también las “mujeres, niños, y extranjeros que andaban entre ellos” (Josué 8:30-35), dejaron su campamento de Gilgal, y atravesaron la tierra de sus enemigos hasta el valle de Siquem, casi al centro del país. Aunque rodeados de enemigos no vencidos todavía, estarían seguros bajo la protección de Dios siempre que le fueran fieles. Entonces, como en los días de Jacob, “el terror de Dios cayó sobre las ciudades de sus alrededores” (Génesis 35:5), y los hebreos no fueron molestados. {PP 475.3}
El sitio designado para este solemne servicio les era ya sagrado por su relación con la historia de sus padres. Allí había levantado Abraham su primer altar a Jehová en la tierra de Canaán. Allí habían establecido sus tiendas tanto Abraham como Jacob. Allí había comprado este último el campo en el cual las tribus habían de dar sepultura al cuerpo de José. Allí también estaba el pozo que Jacob había cavado, y la encina bajo la cual este había enterrado los ídolos de su casa. {PP 476.1}
El punto escogido era uno de los más bellos de Palestina, y muy digno de ser el lugar donde se había de representar esta escena grandiosa e imponente. Entre las colinas áridas se extendía el atrayente y primoroso valle, cuyos campos verdes salpicados de olivares y adornados de flores silvestres eran regados por arroyos provenientes de manantiales vivos. Allí el Ebal y el Gerizim, en ambos lados opuestos del valle, parecen acercarse el uno al otro y sus estribaciones forman un púlpito natural, pues las palabras pronunciadas desde uno de ellos se oyen perfectamente en el otro, mientras que las laderas de las montañas ofrecen suficiente espacio para una vasta congregación. {PP 476.2}
De acuerdo con las indicaciones dadas a Moisés, se construyó un monumento de enormes piedras sobre el Monte Ebal. Sobre estas piedras, revocadas previamente con argamasa, se escribió la ley, no solamente los diez preceptos pronunciados desde el Sinaí y esculpidos en las tablas de piedra, sino también las leyes que fueron comunicadas a Moisés y escritas por él en un libro. A un lado de este monumento se construyó un altar de piedra sin labrar, sobre el cual se ofrecieron sacrificios al Señor. El hecho de que se haya construído el altar en Ebal, el monte sobre el cual recayó la maldición, resulta muy significativo, pues daba a entender que por haber violado la ley de Dios, Israel había provocado su ira, y que esta lo alcanzaría de inmediato si no fuera por la expiación de Cristo, representada por el altar del sacrificio. {PP 476.3}
Seis de las tribus -todas ellas descendientes de Lea y Raquel- se situaron en el monte de Gerizim; mientras que las tribus descendientes de las siervas, juntamente con las de Rubén y Zabulón, se colocaron en el monte Ebal, y los sacerdotes que llevaban el arca ocuparon el valle que quedaba entre las tribus. Se pidió silencio mediante el toque de la trompeta anunciadora; y luego en la profunda quietud reinante y en presencia de la enorme congregación, Josué, de pie al lado del arca santa, leyó las bendiciones que habían de seguir a la obediencia de la ley de Dios. Todas las tribus del monte Gerizim respondieron: Amén. Leyó después las maldiciones, y las tribus que estaban en el monte Ebal, indicaron de igual manera su asentimiento, uniéndose miles y miles de voces como una sola en la respuesta solemne. A continuación vino la lectura de la ley de Dios, juntamente con los estatutos y juicios que les fueron entregados por Moisés. {PP 476.4}
Israel había recibido la ley directamente de los labios de Dios en el Sinaí; y sus santos preceptos, escritos por su propia mano, se conservaban aún en el arca. Ahora se la había escrito nuevamente donde todos podían leerla. Todos podían ver por sus propios ojos las condiciones del pacto que había de regir su posesión de Canaán. Todos debían de indicar que aceptaban los términos y estipulaciones del pacto, y dar su asentimiento a las bendiciones o maldiciones que entrañaría su observancia o su descuido. La ley no solo fue escrita sobre las piedras conmemorativas, sino que también fue leída por el mismo Josué en alta voz a oídos de todo Israel. No habían transcurrido muchas semanas desde que Moisés les había dado en discursos todo el libro de Deuteronomio; sin embargo, ahora Josué leyó nuevamente la ley. {PP 477.1}
No solo los hombres de Israel, sino también las mujeres y los niños, escucharon la lectura de la ley; pues era importante que todos conocieran su deber y lo cumplieran. Dios le había ordenado a Israel con respecto a sus estatutos: “Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, las ataréis como señal en vuestra mano y serán como insignias entre vuestros ojos. Las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas […] para que sean vuestros días, y los días de vuestros hijos, tan numerosos sobre la tierra que Jehová juró a vuestros padres que les había de dar, como los días de los cielos sobre la tierra”. Deuteronomio 11:18-21. {PP 477.2}
Cada séptimo año toda la ley debía de leerse ante toda la congregación de Israel, tal como Moisés lo había ordenado: “Cada siete años, al llegar el año de la remisión, en la fiesta de los Tabernáculos, cuando vaya todo Israel a presentarse delante de Jehová, tu Dios, en el lugar que él escoja, leerás esta Ley ante todo Israel, a oídos de todos ellos. Harás congregar al pueblo, hombres, mujeres y niños, y los extranjeros que estén en tus ciudades, para que oigan y aprendan a temer a Jehová, vuestro Dios, y cuiden de cumplir todas las palabras de esta Ley. También los hijos de ellos, que no la conocen, podrán oírla y aprenderán a temer a Jehová, vuestro Dios, todos los días que viváis sobre la tierra que vais a poseer tras pasar el Jordán”. Deuteronomio 31:10-13. {PP 477.3}
Satanás procura siempre pervertir lo que Dios ha dicho, a fin de cegar la mente y oscurecer el entendimiento, y así inducir a los hombres a pecar. Por esta razón es Dios tan explícito y presenta sus exigencias con tanta claridad que nadie necesita equivocarse. Dios procura constantemente atraer a los hombres a sí mismo y ponerlos bajo su protección, para que Satanás no ejerza sobre ellos su poder cruel y engañoso. Condescendió a hablarles con su propia voz, y a escribir con su propia mano los oráculos vivientes. Y estas palabras bienaventuradas, todas llenas de vida y luminosas de verdad, son confiadas a los hombres como una guía perfecta. Debido a que Satanás está tan listo para arrebatar la mente y apartar los afectos de las promesas del Señor y sus exigencias, se necesita la mayor diligencia para grabarlas en la mente y el corazón. {PP 478.1}
Los maestros religiosos deben prestar mayor atención a la obra de instruir al pueblo en los hechos y las lecciones de la historia bíblica, y asimismo en las advertencias y los requisitos del Señor. Todas estas cosas deben presentarse en lenguaje sencillo, adaptado a la comprensión de los niños. Cuidar de que los jóvenes reciban instrucción en las Escrituras debe ser parte de la obra de los ministros y de los padres de familia. {PP 478.2}
Los padres de familia pueden y deben interesar a sus hijos en los conocimientos que se encuentran en las sagradas páginas. Pero si quieren interesar a sus hijos e hijas en la Palabra de Dios, ellos mismos deben sentir interés por ella. Deben familiarizarse con sus enseñanzas, y así como Dios lo ordenó a Israel, hablar de ellas, “cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes”. Deuteronomio 11:19. Los que quieran que sus hijos amen y reverencien a Dios deben hablar de su bondad, majestad y poder según se revelan en su Palabra y en las obras de la creación. {PP 478.3}
Cada capítulo y cada versículo de la Biblia es una comunicación directa de Dios a los hombres. Debemos atar sus preceptos en nuestras manos como señales y como frontales entre nuestros ojos. Si se los estudia y obedece, conducirán al pueblo de Dios, como fueron conducidos los israelitas por la columna de nube durante el día y la columna de fuego durante la noche. {PP 478.4}
Testimonio: 09-12-2017
Amados, diciembre 9, 2017, a las 10:15 de la mañana, estaba pensando y meditando en el sueño que Dios me dio la noche anterior y viendo cómo surgen los eventos a nivel mundial y cómo, muchos, aún, no están listos y posicionados en sus lugares. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p1}
Ya, luego, con mi familia, terminamos una reflexión, nos pusimos de rodillas a orar, y en ese momento escuché la voz del Señor que me dijo: “Jeremías 4:12”. Entonces, nomás, me paré de las rodillas, fui rápido a coger la Palabra de Dios, y empecé a buscarlo. Entonces, cuando lo leí, dije: “Señor, ¿qué me das? ¿qué deseas que sepa?” Y, en ese momento, escuché una voz que me dijo: “lee el capítulo completo”. Entonces la voz siguió diciendo: “verás lo que pronto sucederá; pues el momento, día y hora, está a la puerta y, ¿quién podrá detener lo que ya está profetizado?” {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p2}
Así que, cuando escuché esto, me vinieron muchas cosas a la mente. Pero, mientras estaba pensando, en una pausa, comencé a escuchar otra vez la voz, [que] me dijo: “se acerca la desolación y como a nubes sopladas, como el viento, que corren a su destino, así es el pueblo rebelde. La amonestación no les es suficiente, por tanto, así dice el Eterno, Yo traeré sobre ellos desolación, angustia, y mortandad, por cuanto quise salvarlos y no quisieron. Han saqueado mi misericordia y burlado mi justicia, les puse pensamiento de bien, más ellos buscaron el camino del mal”. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p3}
Cuando escuché esto, amados, yo sentía como que mi ser, todo, temblaba. Porque, ¡qué cosa grande es no ser visto por Cristo como, realmente, el pueblo escogido por Él!, sino que es una pena lo que está pasando en todo esto. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p4}
Seguía meditando en todo esto, porque la voz hacía pausas como para que meditara y pensara. También se me mostraron muchas cosas, más adelante les podré contar para no hacer este audio tan largo. Pero el Señor está llamando constantemente a sus hijos en todos los lugares, en todos los sitios, y muchos —gracias al Señor—, están haciendo caso. Pero, lamentablemente, otros no. Y lo que va a venir, amados, va a venir no importa si estamos preparados o no, porque el tiempo es cumplido. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p5}
Me siguió, la voz, diciendo: “les di instrucciones y las desecharon, por eso horror y espanto se apoderará sobre ellos. ¡Sabios en su opinión y faltos de entendimiento, pueblo rebelde que se vanagloria de su rebelde proceder! Está próximo el día de su degolladero, y como vacas al matadero irán. ¡Insensatos, faltos de entendimiento!” —seguía diciendo—, “que veneran el mundo y aman su gloria, más en un minuto lo que tienen será deshecho. Y, cuando mi misericordia fue con ellos, no se acordaron del necesitado y afligido. En un momento, todo les será quitado porque para si lo obtuvieron”. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p6}
En ese momento se me pasó una película, amados, de cómo muchos hermanos, porque sabía que eran hermanos adventistas del séptimo día, tuvieron muchas posesiones, mucho dinero, muchas cosas que pudieron hacer. Pero, sin embargo, vivieron para sí, y no para hacer que la gloria de Dios y el mensaje de Dios llegara a muchos lugares [a] ayudar a muchos necesitados. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p7}
Entonces yo miraba todo esto, y miraba cómo el Señor tomaba cuenta de todo esto, sus ángeles iban escribiendo todo esto. Así que, cuando dijo que en un momento todo les será quitado porque para si lo obtuvieron, vi una gran angustia. Porque aquellos que tenían muchas posesiones, y mucho dinero en el banco, muchas cosas, de repente se quedaron sin nada y estaban, como si fueran, dementes. No podían concebir que en lo que ellos habían puesto su apoyo, su fortaleza, ya no existiese. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p8}
Entonces cuando estaba viendo todo esto, toda esta amargura que estaban viviendo estas personas, de repente, la voz continuó otra vez diciendo: “¡soberbios!, que aprendiendo unos de otros se engrandecieron como cuando la cobra abre su cuello, más no se dieron cuenta que su proceder era mortal. No tendrán descanso, pues, aun acabando sus deleites, vendrá sobre ellos el mal por cuanto forjaron sus intereses, y se engrandecieron y nunca pensaron en su caída. Les di mis sábados y los violaron. Les di 1888 y lo rechazaron. Les di la reforma prosalud y se burlaron. Les di mi santuario e hicieron de ellos su propio santuario. Les di la solemnidad del matrimonio. Y les di mis sábados. Por cuanto todos han desechado mis ordenanzas, vendrá sobre ellos mortandad. Así Yo también, [como] ellos me han desechado, Yo los desecho, y traeré el mal que pensé”. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p9}
Cuando dijo esto, amados hermanos, se desató algo terrible. Era como si todos los vientos, a la misma vez alrededor del mundo, se hubieran desatado. ¡Fueron terribles esas escenas, de tanto sufrimiento, tanto dolor! Era una gritería global lo que había, por todas las cosas que estaban pasando. No podía concebir lo que estaba pasando en ese momento, fue un momento muy tenso para mí, porque [era] algo a nivel mundial. Antes yo había visto, en diferentes lugares, pero esta vez fue una cosa intensa, era una cosa como que no había forma de escapar de lo que estaba viendo yo allí. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p10}
Entonces, en ese momento, mientras terminé de ver eso, escuché otra vez la voz que decía: “¡pueblo rápido de lengua y tardo para oír! ¡rápido entre sus propios pies pero sin tener dirección! Muchos lloran por ti porque desean que te despiertes. Más tú, echada en cama de lino, subes a tus pensamientos gloria y riqueza. ¿No es de entendidos ver el mal y apartarse?” —decía. “Te crees bienhechora de todo, ¿qué, pues, será de ti en el día de la matanza? Despojo y llanto. Pensaste que tus días no pasarían, y que lo tuyo para siempre existiría. ¿Acaso no sabes de qué eres hecho? Viendo el camino lo rechazas, y entendiendo, lo dilatas.” {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p11}
En ese momento, comenzó a pasar otra escena sobre mí. Yo estaba viendo, en ese momento, en diferentes partes del mundo, yo veía, el pueblo de Dios. Los que decían ser el pueblo de Dios, mejor dicho, porque eran adventistas del séptimo día. Entonces yo decía: “¡Señor, pero este es tu pueblo!” Más, de repente, mi acompañante apareció y me dijo: “mira bien, mira bien si realmente es el pueblo”. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p12}
Entonces cuando miré, vi que, en cada uno de ellos, sus rostros, había un color como gris. Entonces pregunté: “pero, ¿por qué?” Entonces me dijo: “ven y observa”. Y cuando me dijo ven y observa, vi cómo ellos, en secreto, tenían una doble vida. Y muchos de ellos eran dirigentes, pastores, ancianos. Entonces yo decía: “Señor, pero, ¿y qué es esto? ¿hasta cuándo tú vas a tolerar esto?” Entonces en ese momento, Él me dijo: “esto Yo no lo toleraré más, basta mi gracia”. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p13}
Entonces volvió a venir palabra, a repetir otra vez las palabras, otra vez a mí. Y decía: “¡perezosos, faltos de entendimiento! No hay misericordia para ellos para siempre. Recordad a Jerusalén que, aun entre ellos, muy pocos sobrevivieron, ¿será que ahora será diferente? ¿Por qué dices que Yo Soy tu Salvador cuando amas ser como la mujer de Lot? ¿Por qué dices obedecerme cuando vives como Lot vivía? ¿acaso no tuve que enviar ángeles a rescatarlos porque padecían de ceguera al igual que ellos? ¿Qué humano ha subido al cielo, o bajado, a dar testimonio de cómo llegar? Más Yo os digo”, decía, “Yo estuve, fui con vosotros, regresé a mi Padre, y aún envié al Espíritu Santo, un independiente a nosotros para convencerlos de verdad y juicio, y para mostrarles los caminos de cómo llegar”. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p14}
Entonces, cuando dijo eso, hizo una pausa y dijo: “¿qué, pues, decís? ¡¿qué pues decís?! Entonces, cuando dijo así, paró, y cuando paró, yo decía: “¡Señor, ayúdanos, ayúdanos! ¡porque esto es tremendo, lo que viene! Y, ¿cómo más podemos decirles a las personas? ¿qué más hay que hacer para decirles que se preparen, que se alisten, que se olviden de las cosas de este mundo? ¡Porque esto ya no tiene lugar, ya, lo que tenemos que tener al frente es que nuestro Señor viene ya y que tenemos que prepararnos!” Entonces volvió a repetir la pregunta: “¿y qué pues decís? No existe, no lo conozco” —contestó la misma pregunta. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p15}
Entonces siguió diciendo: “¡faltos de entendimiento, guiados por el padre de mentira, que crees [que sabes] cómo llegar al cielo y vuestros caminos van a la muerte eterna!” Entonces hizo otra pausa y dijo: “¡despertaos, despertaos!, así dije a Jerusalén, más no echaron a ver, no echaron a ver que al colgarme en la cruz para ellos terminó su gracia. Más la misericordia se extendió para los inocentes. ¡Apresuraos”, seguía diciendo, “entendidos! porque el día malo en apreturas se acerca y, ¿quién en desobediencia [se] podrá librar? Mi Palabra rodea la tierra, en vasijas de barro, pero muchos la desechan”, seguía diciendo. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p16}
“Como Jerusalén pensaste que Mi Palabra es depositada en orgullosos cleros, ¿acaso no llegué Yo en un pesebre?”, decía, “¿acaso no tuve que pedir prestado un pollino? ¿acaso no viví como pobre? De cierto, de cierto, os digo, que es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre al cielo”, seguía diciendo. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p17}
En ese momento, yo vi amados hermanos, cómo muchas, muchas, muchas, ¡muchas personas!, por amor a todas las posesiones que tenían en este mundo, por amor a su comodidad, por no quedar mal con sus familiares, por seguir la corriente unos con otros, se quedaban. Y seguían haciendo lo que estaban haciendo cuando, dentro de ellos, ellos sabían lo que debían hacer. Y habían recibido llamado directo de Dios porque el Espíritu Santo había trabajado en ellos, más por temor al qué dirán, por temor a sus familias, no hacían lo que el Señor decía. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p18}
Entonces, cuando ya terminé de ver todo esto, siguieron unas preguntas. Entonces comenzó a decir: “y, ¿por qué? ¿de dónde vino su riqueza? ¿quién se la concedió? ¡Sabios sin entendimiento!”, decía, “que corren a su destrucción pensando que son ganadores. ¿Acaso no os enseñé que la verdadera ganancia está en hacer tesoros en el cielo? ¿acaso no los puse como administradores? ¿es el que administra dueño? ¿o es otro?”, preguntaba, “pero Yo os digo que Yo soy el Dueño, y el que conmigo coge no desparrama. ¿Acaso no fui molido por ti? Pues, ¿que tú harás por mí?” {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p19}
Cuando dijo esto mi ser se desmoronó, porque en mi corazón, yo lo que quiero hacer es la voluntad de Dios en todas las facetas de mi vida. Más sabemos que si no nos agarramos de Él, muchas veces, a veces, fallamos. Entonces yo decía: “Señor, ¡qué estatura más alta la que Tú estás pidiendo! Sin embargo, se nos habla de que podemos vivir en la más baja estatura y ser aceptados por ti. ¡Ayúdanos, Señor!” Entonces vi cómo, en diferentes lugares, en los púlpitos, estaban predicando cosas que eran irrelevantes, cosas que no eran para este tiempo, cosas que eran vanas. Y, entonces, en ese momento, yo me quedé pensando y dije: “Señor, ¿cómo podemos? ¿cómo podemos seguir llevando esto para que las personas puedan entender que se tienen que preparar, que tú estás a las puertas, que estos mensajes que tú has dejado son la verdad presente para este tiempo?” {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p20}
Entonces, en ese momento, escuché otra vez la voz que me decía: “esta es, pues, Mi enseñanza, que el que tiene le dé al que no tiene, que el que recibe al hermano en fe no lo trate como forastero en su tierra. Tu hermano debe velar por tí, asimismo como tú por él. No reprendas con agravio sino con amor y justicia. Redime tiempo por el necesitado y has preparativos para su llegada. No digas: “esta tierra es mía”, porque toda la tierra y su plenitud, y sus habitantes que en ellos habitan, son míos por derecho y redención. Sed, pues, equitativos unos con otros, como vuestro Padre, que está en los cielos, hace llover sobre buenos y malos. Velad por la integridad familiar de cada cual, pues, como el pueblo de Israel en el desierto donde cada uno tenía su lugar y privacidad, así también haced. Recordad mis días festivos y venid a celebrar conmigo, todos en común, como un anticipo de la eternidad”. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p21}
Y mientras yo escuchaba, amados, estas instrucciones, podía ver, en un momento dado, vi cómo el Señor llevaba a su pueblo en el antaño, y como lo iba instruyendo con amor, con paciencia, en todas las cosas. Más, ¡bendito sea el Señor!, siempre está la rebeldía, y el Señor siempre, siempre, estaba ahí detrás de ellos llevándoles amonestación: por diferentes personas, a través de su Palabra, a través de todos los personajes que han existido en toda la historia. Encontramos algunos de ellos, también, plasmados en la Biblia, otros, se nos extiende más, a través del Espíritu de la Profecía, lo que hicieron para guiar al pueblo; pero, sin embargo, siempre existía la rebeldía. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p22}
Entonces, mientras yo estaba viendo todo esto, volvió otra vez a seguir [con] las instrucciones y dijo: “no os aprovechéis de vuestro hermano cuando lo veas caído, pues de cierto os digo, Yo estuve entre vosotros como el más pequeño siendo el más grande. Servid y seréis servidos. Dad y se os dará medida grande y rebosante. No viváis de balde, porque al que Dios llama, Él, así, concede don, ministerio, y operación. Aprended de Mí”, seguía diciendo, “que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas. Y si tu hermano te ofendiere no te ensañes con él, trae tu congoja a Mí y Yo me encargaré”, seguía diciendo. “Subyugad mi tierra que yo les he dado por heredad y mi bendición estará sobre ella”. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p23}
En ese momento, amados, yo vi muchas personas, muchas personas estaban en los campos, sembrando. ¡Era tan linda aquella escena!, ¡tan maravillosa! Una escena de paz, de tranquilidad, de las montañas más remotas en diferentes partes del mundo. Personas que les aquejaba la enfermedad, pero batallaban, y seguían, hasta que Dios los restablecía. Otros, que estaban un poco más, se veían más rebosantes, más fuertes, y allí también estaban, pero todos estaban en un [fin] común preparándose para el tiempo final. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p24}
Entonces, mientras estaba viendo todo eso, continuó la voz diciéndome: “no te acongojes por el día malo porque, aún en él, la sabiduría está a la puerta. Sed humildes y no mostréis ostentación. ¿Qué, pues, necesitarás en la historia final de esta tierra?” Y, cuando me dijo así, amados hermanos, pude ver muchas chocitas en diferentes lugares, era muy mínimo lo que había en ellas, pero, ¡oh, qué maravilla poder entrar y tener todo lo necesario! Es grandioso lo que Dios quiere hacer con cada uno de nosotros, lo que tenemos que hacer es echarnos en sus brazos y cumplir su plan. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p25}
Mientras estaba viendo todo esto —y me extasiaba porque me encanta ver las personas que están sembrando en la montaña, es maravilloso saber que hay muchos que están cumpliendo la Palabra de Dios—, de repente volví a escuchar otra vez la voz, que continuó diciendo: “huid de la arrogancia y vivid en humildad siendo caritativos unos con otros. Haced un huerto y plantad viña”, decía, “y cuidarle y recoger la cosecha. Preparad vuestra alma para estar en armonía con Mis dichos, recoged la lluvia a su tiempo y regad la viña. Ocupaos con temor y temblor en la Palabra de Salvación”. Y, cuando dijo esta última frase, amados hermanos, fue tremendo, porque vi muchas personas. Siempre decía: “Señor, ¿dónde están tus hijos que realmente te están buscando de todo corazón?”, es mi preocupación y es mi oración en estos últimos años. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p26}
Entonces cuando empecé a ver cómo las personas se preocupaban por su salvación con temor y temblor, me puse gozosa porque vi muchas chozas, muchos lugares en diferentes partes donde las personas se arrodillaban, buscaban al Señor. Siempre sacaban ese espacio para estar ahí en comunión con [Él], todo el tiempo. Y, mientras hacían las cosas durante el día, también estaban ahí, ellos, orando, meditando, cantando, y, ¡era maravilloso ver cómo buscaban en todo momento estar en consagración con el Señor! Y, mientras estaba viendo esas escenas maravillosas, siguieron las instrucciones: “huid de la deuda. No os mezcléis con los infieles. El que ya tenga reciba al que no tiene, y vivan en acción de gracias hasta mi pronta venida. Si tu hermano prospera, y se esfuerza, recibirá mi bendición y no le condenes por eso, pues mío es el mundo y a cada quien reparto según mi derecho. Si hay descontento”, seguía diciendo, “pedid mi dirección. De cierto de cierto os digo que Yo se la daré, como se la di a Salomón. No temáis. Seguidme, pues para prueba de salvación es dada. No te escondas de tu hermano en la necesidad pues mi vida fue dada por ustedes en la gran apretura”. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p27}
Entonces, hizo una pausa y, en ese momento, yo pensé que iba a ver algo de lo que ya había mencionado, pero, sin embargo, vi otra escena de algo que todavía no me habían hablado. En esa escena comencé a ver muchas damas en diferentes partes en el mundo, damas que decían ser cristianas, damas que decían ser adventistas del séptimo día, pero su vestimenta, su forma de ser, su forma de hablar, todo era todo lo contrario a lo que decían con su boca que eran, que eran cristianas y adventistas del séptimo día. Entonces cuando vi esto, rápido comenzó la voz a hablar otra vez y me dijo: “mujeres, vestid como santas y pías, de paz, que llevan el evangelio en su corazón y caminan esparciendo las buenas nuevas de salvación, procurad salvaros por medio de ser castas en modestia y constante oración, evitando llevar en vuestros cuerpos el fuego de la perdición”. Esto fue tremendo para mí hermanos porque nunca había escuchado esto: “evitando llevar en sus cuerpos el fuego de la perdición”. ¡Es tremendo cómo el Señor nos ve! ¡porque el Señor nos ve transparentes! El Señor está viendo [a] cada ser humano en este mundo, no con el fin de juzgarnos sino con el fin de que sepamos, y demostremos al mundo, que realmente somos hijos de Dios, o [que] no somos hijos de Dios. Y, como a Él no se le puede engañar, pues, Él, entonces, puede hablar con toda justicia porque Él sabe lo que damos cada uno de nosotros. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p28}
Entonces siguió, la voz, diciendo: “hombres, obrad con respeto santo, y sabed que como sacerdotes del hogar debéis gobernar bien en vuestra casa, con ayuno y ruego, pidiendo reflejar el carácter celestial en vosotros. Gobernad vuestros hijos en santa disciplina y amonestación, sabiendo que son vuestros por un momento, pues míos son por redención. Cada familia debe vivir en santa y pía armonía respetando el derecho ajeno y sabiendo que esa corta vivencia es la antesala del tiempo de angustia de Jacob”. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p29}
En ese momento pude ver montañas bien bonitas, estaban sembradas, había cuatro o cinco cabañas por diferentes lugares de la sección de la montaña. Y todos ellos vivían en armonía, todos vivían en felicidad, todos respetando el espacio ajeno, todos respetando la privacidad familiar como Dios así mandaba. ¡Era tan lindo!, ¡tan diferente a lo que vemos hoy en día!, que cada quien quiere vivir en la casa del otro —y el Señor no nos llama a eso—. El Señor nos está llamando al campo para que nosotros tengamos un tiempo para encontrarnos con Él, que busquemos esa santidad sin la cual nunca veremos al Señor. Y eso yo estaba viendo en ese momento y me regocijaba por ver esa paz y esa tranquilidad. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p30}
Mientras estaba viendo eso, continuó la voz dando instrucciones: “buscadme en la soledad y viviréis, buscadme en la mañana, al mediodía, y en la tarde; sed, pues, como Daniel, para que cuando seáis echados en los leones, mi ángel os guarde de la muerte segura. Sed firmes como Daniel en la alimentación, pues mi Espíritu se posa sobre cuerpos que me alaban y me glorifican. Sed, pues, laboriosos como José, que salvó una nación entera por escuchar mi voz. Sed decididos como Ruth, que sin saber lo que su destino depararía, ella fue hacia adelante a tierras lejanas y, por amor a Dios y a su suegra, encontró salvación. Sed valientes como Esther, que frente a la muerte se levantó y luchó por los suyos. Sed, pues, como Jeremías que sus ojos como ríos lloraban llevando la palabra de verdad y de juicio. Sed, pues, como Elías que se acercó tanto a Mí que me lo tuve que llevar al cielo. Sed, pues, como Eliseo que, ante el antagonismo, sus opresores murieron. Sed, pues”, seguía diciendo, “como Juan el Bautista, que dio su vida en ofrenda a su cometido”. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p31}
“¿Dónde están los 144.000?”, hizo esta pregunta. Y, cuando hizo esta pregunta, inmediatamente yo dije: “Señor, ¿dónde? ¿dónde es que están? ¿dónde es que están?” “¿Acaso no lo sabré?”, fue lo que me contestó. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p32}
Así que el Señor sabe dónde están los 144.000, amados, para él no hay nada escondido. “Estas vasijas”, seguía diciendo, “ya están preparadas, ya están preparadas para el desenlace final y, aunque se portan como tales, son oro por dentro y por fuera. Aunque son de barro Yo sé que son oro por dentro”. ¡Fue maravilloso ver esto, amados! Porque me suspendieron en el aire y, cuando estaba suspendida en el aire, pude ver hacia abajo el mundo. Y, cuando pude ver el mundo hacia abajo, empecé a ver estas lucecitas alrededor del globo terráqueo. ¡Y era maravilloso ver cómo estas lucecitas, que me estaban mostrando, me estaban indicando que eran los ciento cuarenta y cuatro mil! ¡los ciento cuarenta y cuatro mil ya están escogidos! ¡Ya el Espíritu Santo está trabajando con ellos! y los está preparando para ese investimiento final. Para que [cuando] sea dada la orden celestial salgan a este mundo a dar el mensaje final, sin mezcla, ¡un mensaje ciento por ciento verdadero! {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p33}
¡Así que me puse tan contenta y tan feliz! ¡estaba que brincaba! ¡Mi ser se regocijaba por todo lo que estaba viendo en ese momento! Entonces, mientras estaba viendo eso, de repente, la voz continuó y dijo: “ellos son menospreciados, y tomados por poco, pero para Mí son oro precioso. Pero vivo Yo, que ninguno se escapará de mi [ojo escrutador], y Yo sabré la verdad, y la verdad brillará a perpetua eternidad. No hay ninguno de ellos que no sea vigilado por mi ojo, pues son preciosos para Mí y mi reino. Más ¡ay!, más ¡ay del que desperdicie este tiempo tan valioso! Pues no es a ellos, sino es a Mí, a quien menosprecian”. Así que, en ese momento, yo vi cuando ellos fueron lanzados al mundo, fueron llevando el mensaje de salvación, pero, sin embargo, hubo varios, bastantes, que no escucharon. Pero el Señor ya había declarado que, aunque muchos los despreciaban, ellos eran valiosos para Él. Y, con todo y eso, aunque me sentía triste porque veía algunas personas que no aceptaban, o en algunos casos, en algunos rincones del mundo, muchos que no aceptaban. Sin embargo, me llenaba de alegría saber que, aunque ellos eran menospreciados, no estaban menospreciándolos a ellos sino al Señor, y que, ¡ellos eran preciosos para el Señor! {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p34}
Entonces, mientras yo estaba viendo todo eso y me extasiaba en todo lo que me estaban indicando —de las instrucciones y cómo me lo mostraban—, de repente escuché la voz, esta vez fuerte y firme que decía: “¡preparaos, preparaos, preparaos!, y no volteéis atrás los que pongan la mano en el arado; pues el día viene y todo debe estar listo. El que procure salvar su vida egoístamente, la perderá, más el que desee entregarla a otros, la salvará. Estos son mis dichos y ordenanzas”, dijo la voz, “vivid en paz y buscadla donde sólo la podréis verdaderamente encontrar. Buscadme y viviréis, buscadme de todo vuestro corazón”, y terminó diciendo, amados hermanos: “haced esto y viviréis”. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p35}
Fielmente, delante de mi Dios, les he contado lo que el Señor me ha dado este día, para que todos podamos tener las instrucciones exactas de lo que Dios desea de cada uno de nosotros. Espero de todo, de todo, de todo corazón —y le oro al Señor constantemente—, que, realmente, esto sea una vivencia en nuestras vidas. Y que nos preparemos, amados hermanos, porque el fin está más cerca de lo que pensamos. Veamos lo que está pasando alrededor del mundo, veamos cómo el desenlace final nos llega. ¡Por favor! Lean el Conflicto de los Siglos, el capítulo 1, porque Dios dijo que la misma señal que le fue dada a Jerusalén, es la misma que, nos es dada a nosotros. Así que, busquemos al Señor de todo corazón, amados hermanos, y no vacilemos en hacer la voluntad de Dios. Si de algo tenemos que tener miedo, es de no cumplir la voluntad de Dios. Mientras cumplamos la voluntad de Dios, aunque no entendamos, entonces el Señor podrá obrar en nuestras vidas. Que el Señor me los bendiga a todos. {Daisy Escalante: 09-12-2017 , es.p36}
Jeremías 4:12
12 Viento más vehemente que éste vendrá a mí; y ahora yo pronunciaré juicios contra ellos.
Jeremías 4
1 Si te has de convertir, oh Israel, dice Jehová, conviértete a mí; y si quitares de delante de mí tus abominaciones, no andarás de acá para allá.
2 Y jurarás, diciendo: Vive Jehová, en verdad, en juicio y en justicia; y las naciones se bendecirán en Él, y en Él se gloriarán.
3 Porque así dice Jehová a todo varón de Judá y de Jerusalén: Haced barbecho para vosotros, y no sembréis entre espinos.
4 Circuncidaos para Jehová, y quitad los prepucios de vuestro corazón, varones de Judá y moradores de Jerusalén; no sea que mi ira salga como fuego, y se encienda y no haya quien [la] apague, por la maldad de vuestras obras.
5 Anunciad en Judá, y publicad en Jerusalén, y decid: Tocad trompeta en la tierra. Pregonad, juntaos, y decid: Reuníos, y entremos en las ciudades fortificadas.
6 Alzad bandera en Sión, juntaos, no os detengáis; porque yo hago venir mal del norte, y destrucción grande.
7 El león sube de su guarida, y el destructor de los gentiles viene en camino; ha salido de su lugar para tornar tu tierra en desolación; tus ciudades quedarán en ruinas, y sin morador.
8 Por esto vestíos de cilicio, endechad y aullad; porque la ira de Jehová no se ha apartado de nosotros.
9 Y será en aquel día, dice Jehová, que desfallecerá el corazón del rey, y el corazón de los príncipes, y los sacerdotes estarán atónitos, y se maravillarán los profetas.
10 Y dije: ¡Ay, ay, Jehová Dios! verdaderamente en gran manera has engañado a este pueblo y a Jerusalén, diciendo: Paz tendréis; pues la espada ha venido hasta el alma.
11 En aquel tiempo se dirá de este pueblo y de Jerusalén: Viento seco de las alturas del desierto vino a la hija de mi pueblo, no para aventar, ni para limpiar.
12 Viento más vehemente que éste vendrá a mí; y ahora yo pronunciaré juicios contra ellos.
13 He aquí que subirá como nube, y su carro como torbellino; sus caballos son más ligeros que las águilas. ¡Ay de nosotros, porque hemos sido saqueados!
14 Lava tu corazón de maldad, oh Jerusalén, para que seas salva. ¿Hasta cuándo permanecerán en medio de ti los pensamientos de iniquidad?
15 Porque una voz proclama desde Dan, y anuncia calamidad desde el monte de Efraín.
16 Decid a las naciones; he aquí, haced oír sobre Jerusalén: Guardas vienen de tierra lejana, y darán su voz sobre las ciudades de Judá.
17 Como guardas de campo, estuvieron contra ella en derredor, porque se rebeló contra mí, dice Jehová.
18 Tu camino y tus obras te hicieron esto, ésta [es] tu maldad; por lo cual amargura penetrará hasta tu corazón.
19 ¡Mis entrañas, mis entrañas! Me duelen las fibras de mi corazón; mi corazón se agita dentro de mí; no callaré; porque voz de trompeta has oído, oh alma mía, pregón de guerra.
20 Destrucción tras destrucción es anunciada; porque toda la tierra es devastada; de repente son destruidas mis tiendas, en un momento mis cortinas.
21 ¿Hasta cuándo he de ver bandera [y] he de oír sonido de trompeta?
22 Porque mi pueblo es necio; no me han conocido, [son] hijos ignorantes y sin entendimiento; [son] sabios para mal hacer, pero hacer el bien no lo saben.
23 Miré la tierra, y he aquí que [estaba] desordenada y vacía; y los cielos, y no había en ellos luz.
24 Miré los montes, y he aquí que temblaban, y todos los collados fueron destruidos.
25 Miré, y no [había] hombre alguno, y todas las aves del cielo se habían ido.
26 Miré, y he aquí la tierra fértil [era] un desierto, y todas sus ciudades estaban asoladas a la presencia de Jehová, delante del furor de su ira.
27 Porque así dice Jehová: Toda la tierra será asolada; mas no haré consumación.
28 Por esto se enlutará la tierra, y los cielos arriba se oscurecerán, porque hablé, [lo] determiné, y no me arrepentiré, ni me retraeré de ello.
29 Por el estruendo de la gente de a caballo y de los arqueros huirá toda la ciudad; entrarán en las espesuras de los bosques y subirán a los peñascos; todas las ciudades serán abandonadas, y no quedará en ellas morador alguno.
30 Y tú, desolada, ¿qué harás? Aunque te vistas de grana, aunque te adornes con atavíos de oro, aunque pintes con antimonio tus ojos, en vano te engalanas; te menospreciaron tus amantes, buscarán tu vida.
31 Porque oí una voz como de mujer que está de parto, angustia como de primeriza; voz de la hija de Sión que lamenta y extiende sus manos, [diciendo]: ¡Ay ahora de mí! que mi alma desmaya a causa de los asesinos.
Testimonio: 09-06-2018
Amados, en junio 9, 2018. En sueños vi cómo la desolación llegaba a todo lugar sin freno. El sufrimiento, el hambre, y la muerte no eran nada ahora en comparación de lo que allí vi. La gente desmayaba por alimento, por agua, por albergue. Y, por más que buscaban, no encontraban. Los niños lloraban, las madres y los padres estaban desesperados; y vi que algunos de ellos se quitaban la vida porque no encontraban alimento para dar, ni para ellos, ni para sus hijos. {Daisy Escalante: 09-06-2018, es.p1}
Vi muchos edificios en el suelo, muchos escombros, muchos edificios abandonados, todos estos se sumaban en el suelo. Entonces vi cómo la SDA quería recoger esos escombros; pero le era imposible pues, aún, sus templos y feligreses sufrían de igual manera. Entonces fui suspendida en el aire y veía el horror que había por doquier. Vi ángeles, ángeles que estaban comisionados para sostener y sustentar a los hijos fieles de Dios. El mundo estaba convulsionado y desastre tras desastre era. ¡Esto era imparable, no había escapatoria! Sólo [había escapatoria] bajo las alas de aquellos ángeles poderosos que guiaban y cuidaban a los fieles. {Daisy Escalante: 09-06-2018, es.p2}
Entonces, en ese momento, mi acompañante me dijo: observa”. Vi una explosión grande, era grande en sobremanera; el cielo se oscureció, el humo era asfixiante, el calor intenso, el mar se descontroló, y la tierra se movió como una hoja cuando es azotada por el viento. Y el hombre estaba convulsionado por todos los lugares, no sabía qué hacer, no sabían para dónde correr, y el hambre comenzó a reinar. {Daisy Escalante: 09-06-2018, es.p3}
Entonces salimos de ahí y vi cómo todos buscaban el favor de Dios en la adoración del domingo. Entonces dijo mi acompañante: “es casi la hora decisiva, elegid hoy a quien servir”. Ahí desperté, amados hermanos. {Daisy Escalante: 09-06-2018, es.p4}
Quiera Dios que cada uno de nosotros, por nuestras decisiones, por nuestras dilaciones, no vayamos a caer en doblar nuestras rodillas ante Baal y que podamos levantar bandera delante de Dios, y podamos estar aprestos para estas cosas terribles que se nos avecinan. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 09-06-2018, es.p5}
Testimonio: 03-08-2019
03 de agosto del 2019. En sueños, fui llevada frente a unos grandes edificios, estos edificios se veían muy altos, tan altos que era imposible para mí ver su fin, pues las nubes los cubrían. Yo [los] miraba, cuando una pregunta saltó [en] mi mente: “¿qué hago yo aquí?” En ese momento, miré a mi alrededor y vi muchas personas en las calles que caminaban de aquí para allá sin ninguna preocupación. Más noté que, algunos, no caminaban enérgicamente. Y mi vista, los seguía. {Daisy Escalante: 03-08-2019 , es.p1}
Entonces, escuché una explosión en el cielo; como un trueno, pero con luz. Como un rayo atravesó el cielo encima de aquellos rascacielos, y vi cómo, aquellos que caminaban lentamente antes, cayeron agonizantes al suelo. Seguí el estruendo en los cielos y veía luces como la aurora boreal, con sus esplendorosos colores, circundar el cielo. Nuevamente miré a las personas, cada una de las que caminaba enérgicamente iba perdiendo velocidad, poco a poco, hasta que caían al suelo. Entonces pregunté: “¿qué sucede? ¿qué es esto?” Entonces, dijo mi acompañante: “ondas electromagnéticas, asesinas del sistema nervioso cerebral, atacan, y la maquinaria viviente sucumbe ante ellas. Es hora, salgamos de aquí”. {Daisy Escalante: 03-08-2019 , es.p2}
Me dijo: “corre por las calles y grita a voz en cuello: ‘¡salid, salid! para que no perezcáis'”. Dije: “¡oh, Señor! Se los he dicho antes, ¡y no creen!” Entonces, me contestó: “los entendidos entenderán”. Entonces, en ese momento, amados, corrí. Hice como se me dijo, no miraba hacia atrás, sólo corría y gritaba las palabras que me dictaron. Mis piernas me dejaban [por] el cansancio, y mi voz languidecía. Y, en ese momento, una oscuridad arropó aquel lugar, casi, no veía mis pies. Clamé: “¡Señor, ayúdanos!” En ese momento dije: “¿por qué dije ‘ayúdanos’ si sólo soy yo?” Pero, al decir esto miré hacia atrás mío, y vi a muchos, no pude contarlos, pero no estaba sola. Y dije: “Señor, aquí está tu rebaño, ¡sálvanos, guíanos!” En ese momento, una luz apareció frente a nosotros. Pudimos marchar, a paso seguro, viendo el camino entre las densas tinieblas. Caminamos un largo tramo hasta que salimos del pavimento, llegamos a camino de tierra y luego a camino de hierba. El camino no era plano, sino que se tornó subiendo, cuesta arriba. La luz seguía iluminando nuestro camino y nos internamos en medio de densos árboles. Ahí, entre ellos, la luz paró y reposamos un poco. Miré hacia atrás, desde la montaña hacia la llanura, y veía en el cielo, encima de la ciudad, aquellas luces que había visto antes, cuando estaba en ella. Entonces, miré nuestro cielo, arriba de nosotros. Todo era paz y estaba cuajado de estrellas. En ese momento escuché: “Salmo 2”. {Daisy Escalante: 03-08-2019 , es.p3}
La escena cambió amados, y ahora estábamos en las montañas, en casas pequeñas, con mínimas, mínimas, cosas. Vi cómo, cada mañana salíamos al huerto a cuidar de las plantas, preparar más tierra para sembrar y recoger alimentos. Vi cómo algunas tierras eran fáciles y otras más difíciles, pero cada una cumplía su misión en la vida de cada uno de los que la trabajaban. Se me dejó saber que, mientras más rudo es nuestro carácter, más trabajo tendríamos que pasar. Y, que, cada prueba no pasada, no se apartará de nosotros hasta que la pasemos porque es necesario para el fortalecimiento de nuestro carácter. Mientras oía y veía esto, vi un grupo de personas entre los árboles, cantando, orando y alabando a Dios por sus maravillas. Veía los frutos crecer, no por sus obras, sino [por] el poder de un gran Dios que lo sustentaba con su poder. {Daisy Escalante: 03-08-2019 , es.p4}
Entonces vi un hombre sembrando, su rostro era rudo y de hablar áspero. Este hombre lloraba y gemía por su mal carácter, y con gran ahínco y arduo trabajo labraba la tierra. Lo vi comenzar un surco tras otro. Luego, le vi buscar la semilla y comenzó a sembrar, cuidaba su siembra día a día sin descansar. Vi, entonces, que una oruga llegó a su plantación y comenzó a comer su siembra. Éste, al darse cuenta, gruñó y se desesperó. Luego, mirando al cielo exclamó: “¡Señor, no tengo nada, sólo esto! ¡ayúdame, por favor!” Le vi ir planta por planta buscando a la intrusa oruga hasta que la encontró, y libró su plantación de aquella intrusa. Día tras día, con amante cuidado y abnegación cuidaba su pequeño huerto, así yo lo veía. Le volví a ver al fin de la siembra. Era el momento de la cosecha y pregunté: “¿quién es él?” Se me contestó: “el mismo que la sembró”. Y dije: “no, aquel era un hombre rudo, áspero y de mal hablar, y este es otro”. “Así es”, se me dijo. “Los ministros silenciosos son usados por nuestro grande y poderoso Dios y, sin darse cuenta el ser humano, al hacer esto, cae bajo la influencia de su Espíritu. Y éste [ser humano] es cambiado imperceptiblemente. El enemigo lo sabe y por eso odia y persigue a todos aquellos que desean ir a las montañas. Todo acérrimo enemigo de la verdad, desdeña (trata con indiferencia) este paso tan importante y preparatorio para la transformación del carácter, [este paso] tan vital para la salvación. Recordad”, me dijo, “¿dónde estaba Eliseo cuando Elías lo encontró? Apresúrate a decir, y no calles”, me dijo, “porque aquí el aquilón viene por su presa, ¿y qué será del que aún no esté listo? Sed sumisos y aprended de Aquel que es manso y humilde de corazón, que siendo, también, Dios se sometió a su Padre en todo, hasta la muerte de cruz, para que el mortal pueda llegar a vivir eternamente. No os engañéis, porque el día vendrá, y es ahora, en que toda carne será juzgada por Aquel que pesa los motivos y conoce el corazón, el cual dará a cada uno según sus obras”. {Daisy Escalante: 03-08-2019 , es.p5}
Hizo una pausa, amados, y continuó: “os lo he dicho antes. ¿Qué hace que el cristiano esté siempre lozano?”, preguntó. Recordad al árbol de hojas perennes. Procurad ornamento de un espíritu humilde y tranquilo. Esto, a la vista de Dios, es de gran precio. Cuidad como tesoro el regalo: del amor, la paz, la paciencia, la benignidad, la bondad, la fe, la mansedumbre, la templanza, todos estos frutos del árbol cristiano. Éste, plantado junto a corrientes de agua, su fruto siempre será a su tiempo. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo. El que ha de venir vendrá y no tardará. Alistaos, pues, en Él”. {Daisy Escalante: 03-08-2019 , es.p6}
Que el Señor me los bendiga, y oro porque cada uno de nosotros seamos más que vencedores en Cristo Jesús. Bendiciones. {Daisy Escalante: 03-08-2019 , es.p7}
Salmos 2
1 ¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan vanidad?
2 Se levantan los reyes de la tierra, y los príncipes consultan unidos contra Jehová y contra su ungido, diciendo:
3 Rompamos sus coyundas, y echemos de nosotros sus cuerdas.
4 El que mora en los cielos se reirá; el Señor se burlará de ellos.
5 Entonces hablará a ellos en su furor, y los turbará con su ira.
6 Pero yo he puesto a mi Rey sobre Sión, mi santo monte.
7 Yo publicaré el decreto: Jehová me ha dicho: Mi Hijo [eres] tú; yo te engendré hoy.
8 Pídeme, y te daré por heredad las naciones, y [por] posesión tuya los confines de la tierra.
9 Los quebrantarás con vara de hierro; como vaso de alfarero los desmenuzarás.
10 Y ahora, reyes, entended: Admitid corrección, jueces de la tierra.
11 Servid a Jehová con temor, y alegraos con temblor.
12 Besad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino, cuando se encendiere un poco su furor. Bienaventurados todos los que en Él confían.
Testimonio: 25-01-2020 #01
Enero, 25, del 2020. En sueños, vi que unas personas trabajaban cerca de una montaña que tenía muchas rocas, y cerca de esta montaña había una calle que daba a la ciudad. El jefe de estos trabajadores les exigía seguir trabajando en la calle que tenía la montaña cerca, con estas rocas. De pronto un fuerte temblor azotó el lugar y las rocas comenzaron a caer, y los trabajadores corrieron hacia la calle, dejando, aún, hasta las costosas herramientas a su paso. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #01, es.p1}
Luego la escena cambió y veía yo cómo, en la ciudad, la educación era muy vana para niños, jóvenes y adultos; pero, aun así, rigurosamente necesaria para poder ser parte de aquella ciudad. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #01, es.p2}
Veía cómo niños, jóvenes y adultos quedaban embotados por dicha educación. Y su mente ágil, planificadora y creativa era reducida a añicos para que la educación que recibían monopolizara sus sentidos, entrando, así, en una clasificación que les regía un hombre adinerado. Y éste, así, sólo les ponía al frente las opciones que él deseaba en pro de garantía de empleo o, si no, éste era destituido del apoyo de la ciudad. Vi cómo, muchas personas, muchos, pero muchos, vivían nerviosos, atareados y angustiados, por el temor de perder el apoyo de la ciudad y [de] quien la controlaba. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #01, es.p3}
Vi cómo, este hombre, donde había un lugar de entrenamiento misionero lo destruyó, y puso una gran feria con muchas máquinas de diversión, música y muchas luces de colores. Fui a donde este hombre y le dije: “¿por qué hace esto?” Y me contestó su ayudante: “este es su trabajo, él se preocupa por la felicidad de todos”. Y se rió sarcásticamente. Y yo le contesté: “¿qué felicidad? Esto sólo adormece los sentidos para, así, tenerlos en su mano y poder controlarlos con facilidad”. Me miró y me contestó: “este es mi trabajo, y a ellos les gusta”. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #01, es.p4}
Vi que muchos no pensaban causa y efecto, y se entregaban al desenfreno del entretenimiento, sin medir consecuencias de su tiempo perdido. Les advertí a voz en cuello, pero sólo una persona despertó de aquel vil letargo y me dijo: “¡ayúdame! ¡este lugar acaba con mi ser, ayúdame!” Agarré a aquella mujer por un brazo y le ayudé hasta salir de aquel lugar de perdición, y de aquella ciudad que, como veneno de serpiente, adormecía [a] todo aquel que estaba en ella hasta que el veneno lo mataba. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #01, es.p5}
Fuimos, esta mujer y yo, a un campo, y estábamos allí con otros, tranquilos, y cada día hacíamos la parte que nos tocaba a conciencia. Allí, aquella mujer alababa y glorificaba a Dios por su libertad. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #01, es.p6}
De pronto, fui a otro campo, y allí vi a un hombre y a una mujer. Estos se preparaban para entrar en el camino del campo, para estar listos para una tempestad que se veía venir rápidamente. Les vi montar en una camioneta y les dije: “si van por ese camino, no deben ir en camioneta, sólo se debe recorrer a pie. Pero ellos no hicieron caso y montando toda clase de cosas en la camioneta, avanzaron por el camino, y en un punto crítico del camino perdieron la camioneta y todo su contenido, y a duras penas quedaron ellos con vida. La tempestad llegó y los comenzó a azotar, y corrí a ellos con otros que, así, dándoles orientaciones verbales, les pudimos ayudar para no perecer. Les reprendí por su osado caminar y me contestó la mujer: “el miedo por sobrevivir me llevó a esto”. Y el hombre dijo: “el miedo a padecer hambre me cegó”. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #01, es.p7}
En ese momento escuché una voz, muy, muy fuerte, proveniente de los cielos que dijo: “llega el momento, y ya es, donde todo lo bueno que conoce el mundo será trastocado, y el mundo verá los verdaderos matices del que lo gobierna. Más mis ojos sólo vigilarán, protegerán y cuidarán a mis escogidos. Muchos, muchos, ¡muchos!”, repitió, “de los que conocían de este momento, decidieron no hacer caso, pero su hora llegará, cuando entre llanto y calamidad desearán lo que despreciaron, y no lo tendrán porque despreciaron el día de las pequeñeces y menospreciaron el plan que yo tracé para la salvación de sus almas”. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #01, es.p8}
Mi ser temblaba al escuchar estas palabras, y mis lágrimas no se podían contener, y exclamé: “¡Oh Señor! ¿cuántas veces se advirtió de esto? ¿cuántas veces? Y ahora, ¿qué hacer?” Dijo la voz: “anda tú y tu casa, y alista todo, porque el momento es llegado”. Y siguió diciendo: “muchos correrán de aquí para allá, y buscarán la salvación, más en el momento de actuar, en base a su conocimiento, no sólo fueron rebeldes a esto, sino que hicieron sufrir a aquellos que les advertían, más ahora el sufrimiento es sobre ellos”. Y siguió diciendo: “ninguno que omita su deber, y desprecie los días de las pequeñeces podrá vencer. La muerte se gesta, [se] cría y se propaga en las ciudades, y todo aquel que a sabiendas allí permanece, en desobediencia, ésta llegará a él. Es el momento de las tinieblas y su curso se intensifica, sólo la estricta obediencia a mis leyes, mandatos y estatutos, los podrá librar”. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #01, es.p9}
Amados, ahí desperté, ¡con una sensación de urgencia tan tremenda dentro de mi ser! Quiera Dios que cada uno de vosotros la pueda entender, y podamos tener todo listo. Agarrados de Cristo Jesús, que obedezcamos cada cosa que, sabemos, Él nos está indicando para que, así, podamos ser protegidos por su brazo protector. Que el Señor los bendiga. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #01, es.p10}
Testimonio: 25-01-2020 #02
25 de enero 2020. A la 1:42 de la tarde, mientras meditaba en el sueño que el Señor me dio en esta madrugada, vino palabra del Señor a mí diciendo: “No hay fuego sin chispa y no hay terror sin espanto; pero, aun así, el pueblo que conoce es necio en su propia opinión”. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #02, es.p1}
“¡Si tan sólo supieran lo que les producirá paz y sosiego!, más el que dice ser mi pueblo es rodeado por la destrucción y le da la bienvenida. ¡Insensatos, faltos de entendimiento que corren a la destrucción y le huyen a la salvación! Aún las bestias conocen la magnitud de los eventos y escapan por su vida, más el pueblo que conoce se sienta a esperarlo. ¿Quién escuchará la voz de alerta?”, preguntó, “y, ¿quién verá lo sucedido?” {Daisy Escalante: 25-01-2020 #02, es.p2}
“Se aferran a sus posesiones, que en un segundo se desvanecen, y sus pensamientos se extasían en sueños que, como globos pinchados, dejarán de existir. Desde el cielo veo a todo mortal y leo sus pensamientos, sé sus inclinaciones y conozco antes que ellos sus propósitos. ¿Acaso contenderé con el hombre para siempre? Vivo Yo que no será así, sino que hay un fin y está extremadamente cerca. No hay atalaya que, el que dice ser mi pueblo, escuche. Y no hay súplica que su corazón enternezca porque su corazón está endurecido como piedra y sus pensamientos como el hierro. Pedirán señal, pero no la recibirán; porque menospreciaron mis dichos y abominaron a mis profetas, entre lo santo y lo profano no supieron distinguir, y rechazaron las súplicas de mi amor. Ahora, ¿qué haré con esta generación impía y perversa? Ya mi ojo no les verá, y sólo me gozaré con los que me buscan y andan en mi voluntad”. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #02, es.p3}
“Les guiaré por siempre y les amaré por la eternidad. Comerán cosa mortífera y nada les quitará su vida. Temblarán los cimientos del mundo y permanecerán en pie. Rugirá el mar y vivirán confiados. Caerán saetas a su diestra y siniestra y no les tocará, por cuanto mi Palabra era ley para ellos y sus pies eran prestos a cumplirla. Lo verán, pues, mis adversarios, aquellos que me conocían y me desdeñaron, y los maldecirán y buscarán su muerte bajo quebranto, espada y maldición. Más mi mano está alzada, porque el que vela por Israel no duerme y no dormirá jamás, y solo dejará de vigilar a su pueblo cuando éste esté introducido en la Canaán celestial”. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #02, es.p4}
“Ahora, pues, escuchad pueblos, naciones y reinos: el que Es, el que Era, y el que ha de Venir, dice así: ustedes pregonan destrucción a mi pueblo, y ponen fechas para su exterminio, más Yo juro por Mí mismo que ninguno de ellos perecerá, y que la maldad que traman contra mi pueblo será ciertamente vengada por Mí. Y conocerán en el mundo, y hasta los confines del universo, que el gran Yo Soy atalaya por su pueblo y ninguno será perdido. Ahora, pues, tú, mi amada, mi novia, ámame enteramente como Yo te amo a ti, y así el mundo verá mi gloria reflejada en ti, y aquellos que hoy no me conocen me conocerán, y serán también mis amados y el fin de todo llegará y viviremos todos juntos por la eternidad. El que quiera oír oiga lo que El Eterno declara hoy sobre todo mortal. Amén”. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #02, es.p5}
Palabras fieles y verdaderas del Señor para todos. Que el Señor les bendiga. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #02, es.p6}
Testimonio: 03-02-2020
3 de febrero del 2020. Amados, se me mostró en sueños una gran mortandad, ¡muy terrible! Vi muchas personas tendidas por el suelo, sin fuerzas, estaban agonizando. Pregunté: “¿qué es esto?” Me contestó: “la avaricia, la glotonería, la complacencia propia, por encima de un ‘Así dice Jehová’, desencadenan las más atroces causas mortales en la tierra. No hay paz sin obediencia, ni salud sin ella. La maldad se goza en la lujuria sin límites, deshonrando así al Creador de todo en este mundo. Buscadme de todo corazón. Levantad la reforma pro salud”, se me dijo. “Vivid en mi ley, mandatos y estatutos, y así caerán a tu lado mil y diez mil a tu diestra, más a ti no llegarán”. En ese momento se me dijo: “Salmos 111”. {Daisy Escalante: 03-02-2020, es.p1}
Salmos 111
1 «Aleluya» Alabaré a Jehová con todo [mi] corazón en la compañía de los rectos y en la congregación.
2 Grandes [son] las obras de Jehová; buscadas de todos los que se deleitan en ellas.
3 Gloria y hermosura [es] su obra; y su justicia permanece para siempre.
4 Hizo memorables sus maravillas; clemente y misericordioso es Jehová.
5 Él ha dado alimento a los que le temen; para siempre se acordará de su pacto.
6 Él ha mostrado a su pueblo el poder de sus obras, dándoles la heredad de las naciones.
7 Las obras de sus manos [son] verdad y juicio; fieles [son] todos sus mandamientos;
8 afirmados eternamente y para siempre, hechos en verdad y en rectitud.
9 Redención ha enviado a su pueblo; para siempre ha ordenado su pacto: Santo y temible es su nombre.
10 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová: Buen entendimiento tienen todos los que ponen por obra sus [mandamientos]: Su loor permanece para siempre.
Testimonio: 14-02-2020
Amados, febrero, 14, del 2020. Así dice el Señor: “aprended de Mí que Soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas. ¿No soy Yo quien conozco vuestra mente y escudriño vuestro corazón? Entonces, pues, dad frutos dignos de arrepentimiento, y dejad vuestras cargas sobre Mí; pues sólo así Yo seré a vosotros por Padre y por vengador de vuestros detractores. No os afanéis. Sólo en hacer el bien y vivir conforme a Mi voluntad, y Yo estaré en vosotros todos los días hasta el fin del mundo. Escuchad y callad y os daré, en la medida de mi gracia, la operación de todas las cosas, para que así mi dádiva, dada a vosotros sea completada. Cantad alabanzas y pregonad ayuno en concierto con mi Palabra. Orad unos por los otros, y no seáis contenciosos, porque a éste le miraré Yo para darle su justa paga. ¿Acaso no sabéis que Yo rijo el universo y a la voz de Mi palabra surge la vida de acuerdo a los días que le mandé de existencia? Aquel que oprima [a] su prójimo, y éste apele ante Mí, me allegaré al opresor y le daré mi justicia. ¡Ay del que oprime al que le recibe! Y, ¡ay del que, aprovechando la oportunidad, se promueve desvalido y desgasta la vitalidad de su prójimo! Este será raído del libro de los vivientes, y mi rostro no le verá más. Porque, ¿quién es el grande en el reino de los cielos? ¿no es acaso el que sirve? Ocupaos con temor y temblor en vuestra ocupación de preparación. ¿Habrá tiempo para hablar y somnolear, si vuestras horas están contadas? ¿habrá excusa en aquel día por vuestra indolencia? ¿acaso vuestras obras encomendadas, otros las harán y te será contado a ti por justicia? No os engañéis, pues Dios no puede ser burlado. Todo aquel que estorba el camino de mis hijos, trabaja para mi enemigo. No le escuchéis y aferraos a Mí porque mía es la venganza y Yo pagaré. Cuidad de ver sólo mis ojos, escuchad mis palabras, y andad sobre mis huellas, y el maligno no os podrá tocar. Sólo así seréis preservados”. {Daisy Escalante: 14-02-2020, es.p1}
Se me dijo: “lee Efesios 4 y 5 en este Día Santo del Señor”. Sean todos bendecidos con la Palabra del Señor en este día. Que el Señor les bendiga. {Daisy Escalante: 14-02-2020, es.p2}
Efesios 4
1 Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno del llamamiento con que sois llamados;
2 con toda humildad y mansedumbre, con paciencia soportándoos los unos a los otros en amor,
3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.
4 Un cuerpo, y un Espíritu, como sois también llamados en una misma esperanza de vuestro llamamiento.
5 Un Señor, una fe, un bautismo,
6 un Dios y Padre de todos, el cual [es] sobre todo, y por todo, y en todos vosotros.
7 Pero a cada uno de nosotros es dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo.
8 Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres.
9 (Ahora, que Él subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra?
10 El que descendió, es el mismo que también subió sobre todos los cielos para llenar todas las cosas.)
11 Y Él mismo dio a unos, apóstoles; y a unos, profetas; y a unos, evangelistas; y a unos, pastores y maestros;
12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo;
13 hasta que todos lleguemos en la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;
14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error.
15 Antes hablando la verdad en amor, crezcamos en todas las cosas, en Aquél que es la cabeza, [en] Cristo;
16 de quien todo el cuerpo bien ligado entre sí, y unido por lo que cada coyuntura suple, conforme a la eficacia y medida de cada miembro, hace que el cuerpo crezca para la edificación de sí mismo en amor.
17 Esto, pues, digo y requiero en el Señor; que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente,
18 teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos a la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón;
19 los cuales habiendo perdido toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para con avidez cometer toda clase de impureza.
20 Pero vosotros no habéis aprendido así a Cristo;
21 si es que le habéis oído, y habéis sido por Él enseñados de cómo la verdad está en Jesús.
22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a las concupiscencias engañosas;
23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente,
24 y vestíos del nuevo hombre, que es creado según Dios, en justicia y en santidad verdadera.
25 Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.
26 Airaos, pero no pequéis: No se ponga el sol sobre vuestro enojo;
27 ni deis lugar al diablo.
28 El que hurtaba, no hurte más; antes trabaje, haciendo con [sus] manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padeciere necesidad.
29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca; sino la que sea buena y sirva para edificación, para que dé gracia a los oyentes.
30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual estáis sellados para el día de la redención.
31 Toda amargura, y enojo, e ira, y gritería, y maledicencia, y toda malicia, sea quitada de entre vosotros;
32 y sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como también Dios en Cristo os perdonó.
Efesios 5
1 Sed, pues, seguidores de Dios como hijos amados;
2 y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros a Dios, ofrenda y sacrificio de dulce fragancia.
3 Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros como conviene a santos;
4 ni palabras obscenas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen; sino antes bien acciones de gracias.
5 Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.
6 Nadie os engañe con palabras vanas; porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia.
7 No seáis, pues, partícipes con ellos.
8 Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora [sois] luz en el Señor: Andad como hijos de luz
9 (porque el fruto del Espíritu [es] en toda bondad, justicia y verdad),
10 aprobando lo que es agradable al Señor,
11 y no participéis con las obras infructuosas de las tinieblas, sino antes reprobadlas.
12 Porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en oculto.
13 Pero todas las cosas que son reprobadas, son hechas manifiestas por la luz, porque lo que manifiesta todo, es la luz.
14 Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo.
15 Mirad, pues, que andéis con diligencia; no como necios, sino como sabios,
16 redimiendo el tiempo, porque los días son malos.
17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál [sea] la voluntad del Señor.
18 Y no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; mas sed llenos del Espíritu;
19 hablando entre vosotros con salmos, e himnos, y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones.
20 Dando gracias siempre por todas las cosas a Dios y al Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
21 Sujetaos los unos a los otros en el temor de Dios.
22 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor.
23 Porque el marido es cabeza de la esposa, así como Cristo es cabeza de la iglesia; y Él es el Salvador del cuerpo.
24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas [lo estén] a sus propios maridos en todo.
25 Maridos, amad a vuestras esposas, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella;
26 para santificarla limpiándola en el lavamiento del agua por la palabra,
27 para presentársela gloriosa para sí, una iglesia que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante; sino que fuese santa y sin mancha.
28 Así los maridos deben amar a sus esposas como a sus propios cuerpos. El que ama a su esposa, a sí mismo se ama.
29 Porque ninguno aborreció jamás a su propia carne, antes la sustenta y la cuida, como también el Señor a la iglesia;
30 porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.
31 Por esto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos serán una sola carne.
32 Este misterio grande es; mas yo hablo en cuanto a Cristo y a la iglesia.
33 Por lo demás, cada uno de vosotros en particular, ame también a su esposa como a sí mismo; y la esposa reverencie [a su] marido.