Manjar Sabático
17-10-2020
1 Pedro 2:1-11
1 Desechando, pues, toda malicia, y todo engaño, e hipocresía, y envidia, y toda maledicencia,
2 desead, como niños recién nacidos, la leche no adulterada de la palabra, para que por ella crezcáis;
3 si es que habéis gustado la benignidad del Señor;
4 al cual acercándoos, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas escogida [y] preciosa para Dios.
5 Vosotros también, como piedras vivas, sois edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo.
6 Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sión la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en Él, no será avergonzado.
7 Para vosotros, pues, los que creéis; [Él es] precioso; mas para los desobedientes, la piedra que los edificadores desecharon; ésta fue hecha la cabeza del ángulo;
8 Y: Piedra de tropiezo, y roca de escándalo [a los] que tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; para lo cual fueron también ordenados.
9 Mas vosotros [sois] linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido; para que anunciéis las virtudes de Aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.
10 Vosotros, que en tiempo pasado no [erais] pueblo, mas ahora [sois] el pueblo de Dios; que no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.
11 Amados, yo [os] ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de las concupiscencias carnales que batallan contra el alma;
EGW: 1 MCP-Cap.25 " Amor y sexualidad en la experiencia humana"
Nota introductoria
Elena G. de White vivió y trabajó en una época en la que se ejercía gran restricción al hablar en público o escribir acerca del sexo y las relaciones sexuales entre los esposos. {1MCP 223.1}
Ella se había casado con Jaime White el 30 de agosto de 1846, después de haber orado mucho y convencerse de que era el paso correcto. Debiera notarse que hacía tiempo había comenzado su ministerio, pues hacia veinte meses que había estado recibiendo visiones del Señor. Como resultado de esta unión con Jaime, Elena tuvo cuatro hijos, nacidos en 1847, 1849, 1854 y 1860. {1MCP 223.2}
En la década de 1860—la década de dos visiones básicas sobre reforma pro salud (6 de junio de 1863 y 25 de diciembre de 1865)—Elena G. de White comenzó a tratar asuntos relacionados con el sexo. Declaraciones posteriores desarrollaron más el tema. Al referirse al acto sexual en el matrimonio empleó expresiones tales como “el privilegio de la relación matrimonial”, “el privilegio de la relación familiar” y “los privilegios sexuales”. {1MCP 223.3}
Para obtener un concepto exacto y equilibrado de as enseñanzas de Elena G. de White en esta delicada área, deberían tomarse las declaraciones en conjunto. Debería observarse el equilibrio que se revela en muchas de sus declaraciones. Debería tomarse nota cuidadosa del significado de las palabras que utiliza. A veces usa palabras tales como “pasión” y “propensiones”. Con frecuencia se las califica con palabras tales como inferiores, naturales, sensuales, depravadas, corruptas. Este lenguaje fuerte podría conducir a algunos lectores a suponer que se condenan todas las pasiones y que toda actividad sexual es mala. Las siguientes citas difícilmente apoyarían esta idea: {1MCP 223.4}
Dios requiere que usted no solo controle sus pensamientos sino también sus pasiones y sus afectos […]. La pasión y el afecto son agentes poderosos […]. Cuide con firmeza sus pensamientos, sus pasiones y sus afectos. No los degrade para atender a la sensualidad. Elévelos [las pasiones y los afectos] a la pureza, dedíquelos a Dios.—Testimonies for the Church 2:561, 564 (1870). {1MCP 224.1}
Todas las propensiones naturales deben sujetarse a las facultades superiores del alma.—El hogar adventista, 112 (1894). {1MCP 224.2}
En el mismo contexto en que usa algunas de esas expresiones fuertes, ella recomienda que las pasiones sean controladas por lo que llama “facultades más elevadas y nobles”, “la razón”, “limitación moral” y “facultades morales”. Escribe sobre la temperancia, moderación y de evitar excesos. En el matrimonio, esas pasiones comunes a todos los seres humanos deben estar sujetas a control, y deben ser gobernadas. Nótese además: {1MCP 224.3}
Los que consideran la relación matrimonial como una de las ordenanzas sagradas de Dios, protegida por sus santos preceptos, serán controlados por los dictados de la razón.—Healthful Living, 48. {1MCP 224.4}
Muy pocos consideran que es un deber religioso […] gobernar sus pasiones […]. El pacto matrimonial cubre pecados del más vil carácter… Sacrifican la vida y la salud sobre el altar de las bajas pasiones. Someten las facultades superiores y más nobles a las propensiones animales […]. El amor es un principio puro y sagrado; pero la pasión concupiscente no admite restricción, no permite que la razón le dicte órdenes ni la controle.—Joyas de los Testimonios 1:264, 265 (1870). {1MCP 224.5}
Ella escribe que la relación matrimonial es una “institución sagrada” que puede ser “pervertida”. Menciona que “se abusa” de “los privilegios sexuales”. Además, no condena la pasión en sí sino la pasión “baja” y “sensual”. Y vale la pena observar que Elena G. de White describe la intimidad del matrimonio como un “privilegio”. Aunque hizo advertencias contra una conducta sexual indecorosa en el matrimonio, escribió que había momentos en que los afectos correctamente limitados podían ser “liberados”. Otra declaración iluminadora es digna de un examen cuidadoso: {1MCP 224.6}
Con respecto al matrimonio, yo diría: Lea la Palabra de Dios. Aun en este tiempo, los últimos días de la historia del mundo, se producen casamientos entre los adventistas del séptimo día […]. Como pueblo, nunca hemos prohibido el casamiento, excepto en los casos en que había razones obvias que indicaban que sería una miseria para ambas partes. Y aun entonces, únicamente hemos aconsejado y advertido.—Carta 60, 1900. {1MCP 224.7}
En una ocasión, cuando por causa de las demandas del trabajo de ambos los separaba medio continente, en una carta a Jaime le hizo esta confidencia: {1MCP 224.8}
Sentimos cada día un deseo muy ferviente de una cercanía mayor a Dios. Mi oración cuando me acuesto, cuando me despierto de noche y cuando me levanto de mañana, es: Más cerca, oh Dios, de ti, más cerca de ti, si […]. Duermo sola. Esta parece ser la preferencia de Mary y también la mía. Tengo más oportunidad para reflexionar y orar. Aprecio el poder estar sola a no ser que tenga la gracia de tu presencia. Quiero compartir mi cama solo contigo.—Carta 6, 1876. {1MCP 224.9}
En ningún momento participó en enseñanzas que requerían un tipo de relación platónica como de hermanos en el matrimonio ni las aprobó. Al tratar con algunos que insistían en enseñanzas de este tipo, Elena G. de White aconsejó en contra de esas ideas. Detenerse en ellas, escribió, abre el camino para que Satanás obre “sobre la imaginación de modo que el resultado será la impureza”, en vez de la pureza.—Carta 103, 1894. {1MCP 225.1}
Para cada privilegio legítimo y dado por Dios, Satanás sugiere una falsificación. Procura reemplazar los pensamientos santos y puros con pensamientos impuros. Desea sustituir la santidad del amor matrimonial con la permisividad, la infidelidad, los excesos y la perversión; el sexo premarital, el adulterio, el animalismo dentro y fuera del matrimonio, y la homosexualidad. A todas estas cosas se refiere este capítulo.—los compiladores. {1MCP 225.2}
Lo positivo palabras de privilegio y consejo
Jesús y la relación familiar
Jesús no impuso el celibato a ninguna clase de hombres. No vino para destruir la sagrada institución del matrimonio, sino para exaltarla y devolverle su santidad original. Mira con agrado la relación familiar donde predomina el amor puro y abnegado.—El hogar adventista, 106 (1894). {1MCP 225.3}
Había [Cristo] dispuesto que hombres y mujeres se unieran en el santo lazo del matrimonio, para formar familias cuyos miembros, coronados de honor, fueran reconocidos como miembros de la familia celestial.—El Ministerio de Curación, 275 (1905). {1MCP 225.4}
El propósito de Dios se cumple en el matrimonio
Todos los que contraen relaciones matrimoniales con un propósito santo, el esposo para obtener los afectos puros del corazón de una mujer, y ella para suavizar, mejorar y completar el carácter de su esposo cumplen el propósito que Dios tiene para ellos.—El hogar adventista, 84 (1894). {1MCP 225.5}
El privilegio de la relación matrimonial
Ellos [los cristianos que se casaron] deberían considerar debidamente el resultado de cada privilegio de la relación matrimonial, y el principio santificado debería ser la base de toda acción.—Testimonies for the Church 2:380 (1870). {1MCP 225.6}
[Ella escribió acerca de] “las fortificaciones destinadas a conservar el carácter sagrado y privado de la relación familiar”.—Joyas de los Testimonios 1:198 (1868). {1MCP 225.7}
Cuándo pueden ser liberados los afectos
Deberían mantenerse sujetos los afectos juveniles hasta que llegue el tiempo en que la edad y la experiencia suficientes permitan liberarlos con honra y seguridad.—Mensajes para los Jóvenes, 449 (1864). {1MCP 226.1}
El peligro de llevar lo legítimo a excesos
Comer, beber o casarse y darse en casamiento no es pecado en sí mismo. Era legítimo casarse en el tiempo de Noé, y es legítimo casarse ahora, si lo que es legítimo es tratado en forma adecuada y no se lo lleva a excesos pecaminosos […]. {1MCP 226.2}
En los días de Noé, el deseo desordenado y excesivo de lo que en sí mismo era legítimo cuando se lo usaba correctamente, hizo que el matrimonio fuera pecaminoso delante de Dios. Hay muchos que están perdiendo su alma en esta época del mundo al ser absorbidos por el pensamiento del matrimonio y de la relación matrimonial en sí misma […]. {1MCP 226.3}
Dios ha puesto a los seres humanos en el mundo, y es el privilegio de ellos comer, beber, comerciar, casarse y ser dados en casamiento; pero solamente es seguro hacer estas cosas en el temor de Dios. Deberíamos vivir en este mundo teniendo en cuenta el mundo eterno.—The Review and Herald, 25 de septiembre de 1888. {1MCP 226.4}
El matrimonio no es una licencia para dar rienda suelta a las pasiones sensuales
Son pocos los que consideran que es un deber religioso gobernar sus pasiones. Se han unido en matrimonio con el objeto de su elección, y por lo tanto, razonan que el matrimonio santifica la satisfacción de las pasiones más bajas. Aun hombres y mujeres que profesan piedad, dan rienda suelta a sus pasiones concupiscentes, y no piensan que Dios los tiene por responsables del desgaste de la energía vital que debilita su resistencia y enerva todo el organismo. {1MCP 226.5}
El pacto matrimonial cubre pecados del más vil carácter. Hombres y mujeres que profesan ser piadosos degradan su propio cuerpo por la satisfacción de pasiones corrompidas, y así se rebajan a un nivel más bajo que el de los brutos. Abusan de las facultades que Dios les ha dado para que las conserven en santificación y honra. Sacrifican la vida y la salud sobre el altar de las bajas pasiones. Someten las facultades superiores y más nobles a las propensiones naturales. Los que así pecan ignoran el resultado de su conducta.—Joyas de los Testimonios 1:264 (1870). {1MCP 226.6}
La necesaria distinción entre el amor y la concupiscencia
No es amor puro el que impulsa a un hombre a hacer de su esposa un instrumento que satisfaga su concupiscencia. Es expresión de las pasiones animales que claman por ser satisfechas. {1MCP 227.1}
¡Cuán pocos hombres manifiestan su amor tal y como dice el apóstol: “Así como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella”, no para contaminarla, sino “para santificarla”, para “que fuera santa y sin mancha”! Efesios 5:25-27. Esta es la calidad del amor que en las relaciones matrimoniales Dios reconoce como santo. {1MCP 227.2}
El amor es un principio puro y sagrado; pero la pasión concupiscente no admite restricción, no quiere que la razón le dicte órdenes ni la controle. No vislumbra las consecuencias; no quiere razonar de la causa al efecto. {1MCP 227.3}
Muchas mujeres padecen de gran debilidad y constantes enfermedades debido a que se han despreciado las leyes de su ser; y se han pisoteado las leyes de la naturaleza. Hombres y mujeres despilfarran la fuerza nerviosa del cerebro, y la ponen en acción antinatural para satisfacer las pasiones bajas; y este monstruo odioso, la pasión baja y vil, recibe el nombre delicado de amor.—Joyas de los Testimonios 1:265, 266 (1870). {1MCP 227.4}
Amor, no pasión desenfrenada
El amor […] no es irracional ni ciego. Es puro y santo. Pero la pasión del corazón natural es otra cosa completamente distinta. Mientras que el amor puro considera a Dios en todos sus planes y se mantendrá en perfecta armonía con el Espíritu de Dios, la pasión se manifestará temeraria e irracional, desafiará todo freno y hará un ídolo del objeto de su elección. En todo el comportamiento de quien posee verdadero amor, se revelará la gracia de Dios.—The Review and Herald, 25 de septiembre de 1888; El hogar adventista, 41 (1894). {1MCP 227.5}
Los dictados de la razón tienen que primar
Los que consideran el matrimonio como una ordenanza sagrada de Dios, resguardada por su santo precepto, serán controlados por los imperativos de la razón.—Mensajes Selectos 2:505 (1865). {1MCP 227.6}
Mantener las confidencias dentro del sagrado círculo familiar
Alrededor de cada familia se extiende un círculo sagrado que no debe romperse. Nadie tiene derecho a entrar en este círculo. No permitan el marido ni la mujer que un extraño comparta las confidencias que solo les importan a ellos.—El Ministerio de Curación, 279 (1905). {1MCP 227.7}
Lo negativo palabras de limitación y advertencia
El matrimonio no fue designado para cubrir la sensualidad y las prácticas degradantes
Dios nunca quiso que el matrimonio cubriera la multitud de pecados que se practican. La sensualidad y las prácticas bajas en la relación matrimonial están educando la mente y el gusto moral en prácticas desmoralizadoras fuera de la relación matrimonial.—The Review and Herald, 24 de mayo de 1887. {1MCP 228.1}
Los excesos sexuales ponen en peligro la salud y la vida
No es un amor puro y santo el que induce a la esposa a satisfacer las propensiones animales de su esposo, a costa de su salud y de su vida […]. Tal vez sea necesario instarlo con humildad y afecto aun a riesgo de desagradarle, y hacerle comprender que ella no puede degradar su cuerpo cediendo a los excesos sexuales. Ella debe, con ternura y bondad, recordarle que Dios tiene los primeros y más altos derechos sobre todo su ser y que no puede despreciar esos derechos, porque tendrá que dar cuenta de ellos en el gran día de Dios.—Joyas de los Testimonios 1:267 (1870). {1MCP 228.2}
Los excesos sexuales destruirán ciertamente el amor por los ejercicios devocionales, privarán al cerebro de la sustancia necesaria para nutrir el organismo y agotarán efectivamente la vitalidad.—Joyas de los Testimonios 1:269 (1870). {1MCP 228.3}
La perversión de una institución sagrada
Muchos piensan que porque han entrado en la relación matrimonial pueden ser controlados por las pasiones animales. Son conducidos por Satanás, quien los engaña y los guía a pervertir esta institución sagrada. Le deleita el bajo nivel que domina sus mentes, porque tiene mucho que ganar en esta dirección. {1MCP 228.4}
Él sabe que si puede excitar las pasiones más bajas y mantenerlas bajo su dominio, no tiene que preocuparse por su experiencia cristiana; pues las facultades morales e intelectuales estarán subordinadas, mientras las propensiones naturales predominarán y mantendrán el poder; y estas pasiones bajas se fortalecerán con el ejercicio, mientras que las cualidades más nobles se debilitarán cada vez más.—Testimonies for the Church 2:480 (1870). {1MCP 228.5}
El abuso de los privilegios sexuales en el matrimonio
Las pasiones carnales, acariciadas y complacidas, llegan a ser muy fuertes en esta época, y sus resultados son innumerables males en la vida matrimonial. En lugar de desarrollarse la mente y ser el poder controlador, las propensiones carnales gobiernan sobre las facultades más elevadas y nobles hasta que son llevadas a la sujeción de esas propensiones. ¿Cuál es el resultado? Los delicados órganos de las mujeres se desgastan y enferman; ya no es seguro tener hijos; se ha abusado de los privilegios sexuales. {1MCP 229.1}
Los hombres están corrompiendo sus propios cuerpos, y la esposa ha llegado a ser la esclava de la cama de los deseos bajos y desordenados hasta que no hay más temor de Dios ante sus ojos. Complacer los impulsos que degradan tanto el cuerpo como el alma es la tónica de su vida matrimonial.—Manuscrito 14, 1888. {1MCP 229.2}
Influencias prenatales
Satanás procura rebajar la mente de los que se unen en matrimonio para estampar su odiosa imagen sobre sus hijos […]. {1MCP 229.3}
Él puede modelar la descendencia de ellos mucho más fácilmente de lo que pueden hacerlo los padres, porque puede controlar de tal manera la mente de los padres que por medio de ellos puede dar el sello de su propio carácter a sus niños. De este modo muchos niños nacen bajo el influjo de las pasiones pecaminosas, mientras sus facultades morales se desarrollan débilmente. Estos niños necesitan la más cuidadosa enseñanza para extraer, fortalecer y desarrollar las facultades morales e intelectuales a fin de que estas puedan tomar el dominio.—Testimonies for the Church 2:480 (1870). {1MCP 229.4}
El proceso de degradación
La mente de un hombre o de una mujer no descienden en un momento de la pureza y la santidad a la depravación, la corrupción y el crimen. Lleva tiempo transformar lo humano a lo divino o degradar a los que fueron formados a la imagen de Dios a lo brutal o satánico. {1MCP 229.5}
Por la contemplación somos transformados. Aunque formados a la imagen de su Hacedor, el ser humano puede educar su mente de modo que el pecado que una vez detestaba llegue a ser placentero para él. Cuando cesa de velar y orar, deja de cuidar la ciudadela, el corazón, y se entrega al pecado y el crimen. La mente se rebaja, y es imposible sacarla de la corrupción mientras recibe la educación que esclaviza las facultades morales e intelectuales y las pone bajo la sujeción de las pasiones más groseras. {1MCP 229.6}
Debe librarse una lucha constante contra la mente carnal; y hemos de ser auxiliados por la influencia refinadora de la gracia de Dios, que atraerá la mente hacia lo alto y la acostumbrará a meditar sobre lo que es santo y puro.—Testimonies for the Church 2:478, 479 (1870). {1MCP 230.1}
Consejos a las mujeres
Con corazón angustiado escribo que en esta época las mujeres, casadas y solteras, con demasiada frecuencia no establecen los límites adecuados. Coqueteando, estimulan las atenciones de hombres solteros y casados y los que son moralmente débiles quedan seducidos. {1MCP 230.2}
Al tolerar estas cosas, se amortiguan los sentidos morales y se ciega el entendimiento de manera que el delito no parece pecaminoso. Se despiertan pensamientos que no se habrían despertado si la mujer hubiera conservado su lugar con modestia y seriedad. Puede ser que ella misma no tuvo un propósito o motivo ilícito, pero estimuló a hombres que son tentados, y que necesitan toda la ayuda que puedan obtener de quienes los traten. {1MCP 230.3}
Si ellas se hubieran mantenido circunspectas y reservadas y si, en vez de permitirse libertades y recibir atenciones injustificables, hubiesen mantenido la moral en alto y una dignidad apropiada, podría haberse evitado mucho mal.—El hogar adventista, 300, 301 (1894). {1MCP 230.4}
Evitar la provocación
¿No habrán de vigilarse estrictamente a sí mismas las mujeres que profesan la verdad, a fin de no estimular la menor familiaridad injustificable? Pueden cerrar muchas puertas de tentación si observan en toda ocasión una reserva estricta y una conducta apropiada.—Joyas de los Testimonios 2:243 (1889). {1MCP 230.5}
Con mucha frecuencia son las mujeres las que tientan. Con un motivo u otro, llaman la atención de los hombres, casados o solteros, y los llevan adelante hasta que transgreden la ley de Dios, hasta que su utilidad queda arruinada y sus almas están en peligro.—Joyas de los Testimonios 2:237, 238 (1889). {1MCP 230.6}
En Cristo podemos obtener fuerzas para vencer
Sean hombres de Dios, estén del lado ganador. El conocimiento está al alcance de todos los que lo desean. Dios quiere que la mente llegue a ser fuerte, que el pensamiento sea más profundo, más pleno y más claro. Caminen con Dios como lo hizo Enoc; hagan de Dios su consejero y mejorarán mucho […]. {1MCP 230.7}
Hay muchos hombres que pretenden guardar los mandamientos de Dios, que visitarán al rebaño de Dios bajo su cargo y conducirán a las almas incautas a una corriente de pensamiento que resultará en vergonzosas libertades y familiaridades […]. {1MCP 231.1}
Él [el pastor] comenzará, cuando visita a las familias, a preguntar secretos de su vida casada. ¿Son felices con sus esposos? ¿Sienten que se las aprecia? ¿Hay armonía en su vida matrimonial? De esta manera la mujer, sin sospechar, es conducida, por medio de esas preguntas engañosas, a abrir su vida privada, sus chascos, sus pequeñas pruebas y quejas, a un extraño como lo hacen los católicos con sus sacerdotes. {1MCP 231.2}
Luego este pastor que se identifica con ella agrega un capítulo de su propia experiencia; que su esposa no es la mujer de su elección; que no hay afinidad real entre ellos. Él no ama a su mujer. Ella no satisface sus expectativas. Así, se quiebra la barrera, y las mujeres son seducidas. Ellas creen que su vida es un gran desengaño, y que este pastor tiene una gran preocupación por su rebaño. Se estimula el sentimentalismo enfermizo, y se daña la pureza de la mente y el alma, y esta clase de trabajo termina en el quebrantamiento del séptimo mandamiento. {1MCP 231.3}
Los pensamientos contaminados llegan a ser un hábito y el alma es manchada y herida. Haga un acto malo y se produce una mancha que nadie puede quitar sino la sangre de Cristo; y si no se aparta del hábito con firme resolución, el alma se corrompe y las corrientes que fluyen de esta fuente contaminada corromperán a otros. Su influencia es una maldición. Dios ciertamente destruirá a todos los que continúan con esta obra […]. {1MCP 231.4}
Debemos ser elevados, ennoblecidos y santificados. En Cristo podemos obtener fortaleza para vencer; pero cuando al carácter le falta pureza, cuando el pecado ha llegado a ser una parte del carácter, tiene un poder hechizador que es igual al embriagador vaso de alcohol. El poder del dominio propio y de la razón es superado por las prácticas que manchan a todo el ser; y si estas prácticas pecaminosas se continúan, el cerebro se debilita, se enferma y pierde su equilibrio.—Carta 26d, 1887. {1MCP 231.5}
Hombres, mujeres y jóvenes se hallan inmersos en la depravación moral
Diariamente aumentan los peligros morales a los que todos, ancianos y jóvenes, están expuestos. El desvarío moral, que llamamos depravación, encuentra amplio espacio para actuar, y los hombres, las mujeres y los jóvenes que profesan ser cristianos ejercen una influencia que es baja, sensual, diabólica.—Carta 26d, 1877. {1MCP 232.1}
Satanás está haciendo esfuerzos soberanos para involucrar a personas casadas, niños y jóvenes, en prácticas impuras. Sus tentaciones son recibidas en muchos corazones porque no han sido elevados, purificados, refinados y ennoblecidos por la sagrada verdad que ellos profesan creer. No pocos han sido bajos y viles en pensamiento, y triviales en la manera de hablar y conducirse, de modo que cuando vienen las tentaciones de Satanás no tienen poder moral para resistirlas y caen como fácil presa.—En Lugares Celestiales, 203 (1887). {1MCP 232.2}
La degradación
Las continuas tentaciones de Satanás están diseñadas para debilitar el gobierno del ser humano sobre su propio corazón, para minar su poder de dominio propio. Conduce al ser humano a romper los lazos que lo conectan con una unión santa y feliz con su Hacedor. Entonces, cuando está desconectado de Dios, la pasión obtiene el control sobre la razón y el impulso sobre los principios, y llega a ser pecaminoso en pensamiento y actos, se pervierte su juicio, su razón parece estar debilitada, y necesita volver a ser él mismo para regresar a Dios por medio de una visión correcta de sí mismo a la luz de la palabra de Dios.—Carta 24, 1890. {1MCP 232.3}
Eviten leer, ver y escuchar lo impuro
Los que no quieran ser víctimas de las trampas de Satanás, deben guardar bien las avenidas del alma; han de evitar el leer, mirar u oír lo que podría sugerir pensamientos impuros. No se debe permitir que la mente se espacie al azar en cualquier tema que sugiera el enemigo de nuestras almas. Hay que vigilar fielmente el corazón, o los males de afuera despertarán los males de adentro, y el alma vagará en tinieblas.—Los Hechos de los Apóstoles, 427 (1911). {1MCP 232.4}
Usted ha de llegar a ser un fiel centinela de sus oídos, sus ojos, y todos sus sentidos si desea controlar su mente e impedir que pensamientos vanos y corruptos manchen su alma. Únicamente el poder de la gracia puede realizar esta obra tan deseable.—Testimonies for the Church 2:561 (1870). {1MCP 232.5}
Novelas lujuriosas y pornografía
Las figuras impuras tienen una influencia corruptora. Muchos leen ansiosamente las novelas y, como resultado, su imaginación se contamina. {1MCP 233.1}
En los transportes públicos se hacen circular fotografías de mujeres desnudas para la venta. Estas odiosas fotografías también se encuentran en los estudios fotográficos y se cuelgan en las paredes de los que venden grabados. Esta es una época en que la corrupción prolifera por todas partes. {1MCP 233.2}
La concupiscencia de los ojos y las pasiones corrompidas se despiertan por la contemplación y la lectura […]. La mente se complace en contemplar escenas que despiertan las pasiones más viles y bajas. Estas viles imágenes, vistas por una imaginación contaminada, corrompen la moral y preparan a los seres engañados y apasionados a dar rienda suelta a sus pasiones lujuriosas. Luego siguen pecados y crímenes que arrastran a los seres formados a la imagen de Dios a un nivel semejante al de las bestias, hundiéndolos finalmente en la perdición. Evite leer y mirar cosas que sugieran pensamientos impuros. Cultive las facultades intelectuales y morales.—Testimonies for the Church 2:410 (1870). {1MCP 233.3}
La mente es el factor determinante
Dijo Pablo: “Con la mente sirvo a la ley de Dios”. Romanos 7:25. Núblese esta mente por medio de la satisfacción de los apetitos y de las pasiones pecaminosas, y las facultades morales se debilitarán de tal modo que lo sagrado y lo común se pondrán al mismo nivel.—Carta 2, 1873. {1MCP 233.4}
La masturbación*
Jóvenes y niños de ambos sexos participan de la contaminación moral, y practican el asqueroso vicio solitario destructor de cuerpo y alma. {1MCP 233.5}
Muchos de los que profesan ser cristianos están tan atontados por la misma práctica que sus sensibilidades morales no pueden ser despertadas para comprender que es pecaminosa, y que si persisten en ello terminarán destruyendo completamente el cuerpo y la mente. ¡El hombre, el ser más noble de la tierra, formado a la imagen de Dios, se transforma en una bestia, se embrutece y corrompe! {1MCP 233.6}
Todo cristiano tendrá que aprender a refrenar sus pasiones y a guiarse por los buenos principios. Si no lo hace, es indigno del nombre de cristiano. {1MCP 234.1}
Algunos que ostensiblemente profesan el cristianismo no comprenden el pecado del abuso propio y sus resultados inevitables. Un hábito inveterado ha cegado su entendimiento. No se dan cuenta del carácter excesivamente pecaminoso de este pecado degradante que enerva y destruye su fuerza nerviosa y cerebral. {1MCP 234.2}
Los principios morales se debilitan cuando están en conflicto con un hábito arraigado. Los solemnes mensajes del cielo no pueden impresionar con fuerza el corazón que no está fortalecido contra la práctica de este vicio degradante. Los nervios sensibles del cerebro han perdido su tonicidad por la excitación mórbida destinada a satisfacer un deseo antinatural de complacencia sensual. Los nervios del cerebro que relacionan todo el organismo entre sí son el único medio por el cual el cielo puede comunicarse con el hombre, y afectan su vida más íntima. {1MCP 234.3}
Cualquier cosa que perturbe la circulación de las corrientes eléctricas del sistema nervioso, disminuye la fuerza de las energías vitales, y como resultado se atenúa la sensibilidad de la mente.—Joyas de los Testimonios 1:253, 254 (1870). {1MCP 234.4}
Algunos niños comienzan a practicar la contaminación propia en su infancia; y al aumentar en años las pasiones lujuriosas crecen con su crecimiento y se fortalecen con su fuerza. Sus mentes no están tranquilas. Las señoritas desean la compañía de los varones, y los varones la de las niñas. Su comportamiento no es reservado ni modesto. Son atrevidos y audaces y se toman libertades indecentes. El hábito del abuso propio ha rebajado sus mentes y ha manchado sus almas.—Testimonies for the Church 2:481 (1870). {1MCP 234.5}
Relaciones sexuales antes del casamiento (consejo a un joven adventista del séptimo día)
Pocas tentaciones son más peligrosas o más fatales para los jóvenes que la tentación a la sensualidad, y ninguna será, si se cede a ella, más ruinosa para el alma y el cuerpo por el tiempo y la eternidad […]. {1MCP 234.6}
Se me mostró cuando tú estabas en compañía de ella en horas de la noche; tú sabes mejor cómo pasaban esas horas. Tú me llamaste para preguntarme si habías quebrantado los mandamientos de Dios. Te pregunto: ¿No los has quebrantado? {1MCP 235.1}
¿Cómo han usado sus horas juntos noche tras noche? ¿Fueron tus actitudes, tus posiciones, tus afectos, tales que desearías que fueran registrados todos en los libros del cielo? Yo vi y oí cosas que harían sonrojar a los ángeles […]. Ningún joven debería hacer lo que tú hiciste con ella, a menos que estés casado con ella; y me sorprendió que no percibieras el asunto más claramente. {1MCP 235.2}
Te escribo ahora para rogarte por amor a tu alma que no te entretengas más con la tentación. Haz una obra rápida en quebrar este hechizo que como una terrible pesadilla ha estado sobre ti. Libérate ahora y para siempre, si tienes algún deseo del favor de Dios […]. {1MCP 235.3}
Has pasado horas de la noche en compañía de ella porque ambos estaban apasionados. En el nombre del Señor, termina tus atenciones hacia ella o cásate con ella […]. Sería mejor que te casaras con ella que estar en su compañía y conducirte como solamente un hombre y su esposa deberían hacerlo cuando están juntos […]. {1MCP 235.4}
Si durante tu vida deseas gozar de la compañía de ella como parece que ahora la estás gozando, fascinado con ella, ¿por qué no dar un paso más allá de los que ya has dado, y te haces su legítimo protector y tienes el derecho indiscutido de dedicar las horas que desees en su compañía? Los actos y las conversaciones de ustedes ofenden a Dios.—Carta 3, 1879. {1MCP 235.5}
La homosexualidad, el pecado específico de Sodoma
No ignoramos la caída de Sodoma debido a la corrupción de sus habitantes. Aquí el profeta ha especificado los males particulares que llevaron a la inmoralidad. Ahora vemos que existen en el mundo los mismos pecados que hubo en Sodoma, y que trajo sobre ella la ira de Dios, incluso su completa destrucción.—The Health Reformer, julio de 1873; Comentario Bíblico Adventista 4:1183. {1MCP 235.6}
Los pecados de los antediluvianos y los de Sodoma están aumentando
Por todas partes vemos náufragos de la humanidad, el culto familiar descuidado, hogares quebrantados. Hay un extraño abandono de los principios buenos, un rebajamiento de la norma de la moralidad; están aumentando con rapidez los pecados que atrajeron los juicios de Dios sobre la tierra en ocasión del diluvio y destrucción de Sodoma por el fuego.—Joyas de los Testimonios 2:242, 243 (1889). {1MCP 235.7}
Invaden la iglesia hoy
La impureza está hoy muy difundida, aun entre los profesos seguidores de Cristo. La pasión está desenfrenada; las propensiones animales están ganando fuerza por la complacencia, mientras los poderes morales se debilitan continuamente […]. {1MCP 236.1}
Existen hoy los pecados que destruyeron a los antediluvianos y las ciudades de la llanura, no meramente en los países paganos, no solo entre los que profesan el cristianismo popular, sino aun entre algunos que profesan esperar la venida del Hijo del hombre. Si Dios presentara estos pecados delante de ustedes como aparecen ante su vista, se llenarían de vergüenza y terror.—Testimonies for the Church 5:218 (1882). {1MCP 236.2}
Cerrar los ojos a la luz
La satisfacción de las pasiones más bajas inducirá a muchos a cerrar los ojos a la luz, porque temen ver pecados que no están dispuestos a abandonar. Todos pueden ver si lo desean. Si prefieren las tinieblas a la luz, su criminalidad no disminuirá por ello. {1MCP 236.3}
¿Por qué no leen los hombres y mujeres y se instruyen en estas cosas que tan decididamente afectan su fuerza física, intelectual y moral? Dios os ha dado un tabernáculo que cuidar y conservar en la mejor condición para su servicio y gloria. Vuestros cuerpos no os pertenecen.—Joyas de los Testimonios 1:259 (1885). {1MCP 236.4}
Equilibrio y victoria palabras de promesa y esperanza
Se necesitan un sincero arrepentimiento y un esfuerzo determinado
Los que corrompen su cuerpo no pueden gozar del favor de Dios a menos que se arrepientan sinceramente, hagan una reforma completa y entren en perfecta santidad en el temor del Señor […]. {1MCP 236.5}
La única esperanza para los que practican hábitos viles es dejarlos para siempre si es que estiman de algún valor la salud temporal y la salvación en el más allá. Cuando se ha consentido en estos hábitos durante un buen tiempo, se requiere un esfuerzo determinado para resistir a la tentación y rehusar la complacencia corrupta.—Conducción del Niño, 437 (1864). {1MCP 236.6}
Controlar la imaginación
La imaginación debe ser dominada real y persistentemente si las pasiones y los afectos han de ser sometidos a la razón, la conciencia y el carácter.—Conducción del Niño, 438 (1870). {1MCP 237.1}
Subordinados a la voluntad de Dios
Todos los que tienen una verdadera comprensión de lo que significa ser cristiano, saben que los seguidores de Cristo, como discípulos suyos, están en la obligación de dominar todas sus pasiones y colocar sus facultades físicas y mentales en perfecta sumisión a la voluntad de Cristo. Aquellos que están dominados por sus pasiones, no pueden ser seguidores de Cristo. Están muy entregados al servicio de su maestro, el originador de todo mal, para dejar sus hábitos corruptos y escoger servir a Cristo.—Conducción del Niño, 418, 419 (1864). {1MCP 237.2}
Los pensamientos son un factor decisivo
Los pensamientos impuros conducen a actos impuros. Si Cristo es el tema de contemplación, los pensamientos estarán muy separados de todo tema que lo conduzca a actos impuros. La mente se fortalecerá al espaciarse en temas elevadores. Si se la educa para correr por cauces de pureza y santidad, llegará a ser saludable y vigorosa. Si se la instruye para considerar temas espirituales, naturalmente se inclinará hacia ellos. Pero esta atracción de los pensamientos hacia las cosas celestiales no se puede obtener sin el ejercicio de la fe en Dios y sin una dependencia ferviente y humilde de él para obtener esa gracia y fuerzas que serán suficientes para toda emergencia.—Testimonies for the Church 2:408 (1870). {1MCP 237.3}
El pecado de la fantasía
[Usted es responsable ante Dios por sus pensamientos.] Si usted consiente en vanas imaginaciones, y permite que su mente se ocupe de temas impuros, en cierto grado es tan culpable delante de Dios como si sus pensamientos se tradujeran en acción. Lo único que impide la acción es la falta de oportunidad.—Testimonies for the Church 2:561; Conducción del Niño, 437 (1870). {1MCP 237.4}
Controlar los pensamientos
Usted debería controlar sus pensamientos. Esta no será una tarea fácil; no puede realizarla sin un íntimo e incluso un severo esfuerzo […]. {1MCP 238.1}
Dios no solo requiere que controle sus pensamientos, sino también sus pasiones y afectos. Su salvación depende de que se gobierne a sí mismo en estas cosas. La pasión y el afecto son poderosos agentes. Si se los aplica mal, si se los pone en operación por motivos equivocados, si se los extravía, son poderosos para causar su ruina y dejarlo como un miserable náufrago, sin Dios y sin esperanza.—Testimonies for the Church 2:561 (1870). {1MCP 238.2}
Los pensamientos abrigados llegan a ser un hábito
Cuando se albergan pensamientos impuros estos llegan a ser hábito y el alma queda desfigurada y contaminada. Una vez cometida una mala acción, queda una mancha que no la puede quitar sino la sangre de Cristo; y si el hábito no es rechazado con firme determinación, el alma se corrompe y las corrientes que fluyen de esta fuente corrompida contaminarán a otros.—En Lugares Celestiales, 199 (1887). {1MCP 238.3}
Pensamientos debidamente controlados
Necesitamos asignarle un elevado valor al recto control de nuestros pensamientos, porque eso prepara la mente y el alma para trabajar armoniosamente para el Maestro. Es necesario para nuestra paz y felicidad en esta vida que nuestros pensamientos estén centrados en Cristo. Como piensa el hombre, así es. Nuestro avance en la pureza moral depende de lo correcto que sea nuestro pensar y actuar […]. {1MCP 238.4}
Los malos pensamientos destruyen el alma. El poder convertidor de Dios cambia el corazón refinando y purificando los pensamientos. A menos que se haga un esfuerzo decidido para mantener los pensamientos centrados en Cristo, la gracia no puede manifestarse en la vida. La mente debe entrar en la lucha espiritual. Cada pensamiento tiene que ser puesto en cautiverio a la obediencia de Cristo […]. {1MCP 238.5}
Necesitamos un constante sentido del poder ennoblecedor de los pensamientos puros y de la influencia deletérea de los pensamientos malos. Pongamos nuestros pensamientos en cosas santas. Sean puros y santos, porque la única seguridad para cada alma es el recto pensar. Debemos usar todo medio que Dios ha puesto a nuestro alcance para el gobierno y el cultivo de nuestros pensamientos. Hemos de poner nuestras mentes en armonía con su mente. Su verdad nos santificará cuerpo, alma y espíritu y podremos levantarnos sobre la tentación.—En Lugares Celestiales, 166 (1904). {1MCP 238.6}
La alimentación es un factor importante
No se puede repetir con demasiada frecuencia que todo lo que entra en el estómago afecta no solo al cuerpo, sino finalmente también a la mente. El alimento pesado y estimulante afiebra a la sangre, altera el sistema nervioso y frecuentemente embota la percepción moral, de modo que la razón y la conciencia son dominadas por los impulsos sensuales. Es difícil, y además casi imposible, que tenga paciencia y dominio propio el que es intemperante en la alimentación.—Conducción del Niño, 434 (1890). {1MCP 239.1}
La carne descontrola y fortalece las bajas pasiones
No debe ponerse carne delante de nuestros hijos. Su influencia tiende a descontrolar y fortalecer las pasiones inferiores, y tiende a amortiguar las facultades morales. Los cereales y las frutas, preparados sin grasa y en forma tan natural como sea posible, deben ser el alimento destinado a todos aquellos que aseveran estar preparándose para ser trasladados al cielo. Cuanto menos excitante sea nuestra alimentación, tanto más fácil será dominar las pasiones. La complacencia del gusto no debe ser consultada sin tener en cuenta la salud física, intelectual o moral.—Joyas de los Testimonios 2:259 (1869). {1MCP 239.2}
Mate la tentación
Las pasiones inferiores tienen su sede en el cuerpo y obran por su medio. Las palabras “carne”, “carnal”, o “concupiscencias carnales” abarcan la naturaleza inferior y corrupta; por sí misma la carne no puede obrar contra la voluntad de Dios. Se nos ordena que crucifiquemos la carne, con los afectos y las concupiscencias. ¿Cómo lo haremos? ¿Infligiremos dolor al cuerpo? No, pero daremos muerte a la tentación a pecar. {1MCP 239.3}
Debe expulsarse el pensamiento corrompido. Todo intento debe someterse al cautiverio de Jesucristo. Todas las propensiones pecaminosas deben sujetarse a las facultades superiores del alma. El amor de Dios ha de reinar supremo; Cristo tiene que ocupar un trono indiviso. Nuestros cuerpos deben ser considerados como su posesión adquirida. Los miembros del cuerpo han de llegar a ser los instrumentos de la justicia.—El hogar adventista, 112 (1894). {1MCP 239.4}
Cambie las sugerencias impuras por pensamientos puros y nobles
Debe mantenerse la mente meditando en temas puros y santos. Tiene que rechazarse de inmediato toda sugestión impura, y deben cultivarse pensamientos puros, ennoblecedores, la santa contemplación, obteniendo así más y más conocimiento de Dios ejercitando la mente en la contemplación de las cosas celestiales. Dios tiene medios sencillos al alcance de cada caso individual, suficientes para asegurar el fin último, la salvación del alma. {1MCP 239.5}
Propónte alcanzar una norma elevada y santa; mantén en alto tu ideal; actúa con firme determinación, como Daniel, intrépidamente, con perseverancia, y nada que pueda hacer el enemigo estorbará tu progreso. A pesar de los inconvenientes, de los cambios, de las perplejidades, tú puedes crecer constantemente en vigor mental y en poder moral.—En Lugares Celestiales, 199 (1887). {1MCP 240.1}
Someter las pasiones
Cada pasión no santificada ha de ser puesta bajo el control de la razón santificada mediante la gracia abundantemente otorgada por Dios en cada emergencia. Pero no permita que se cree una emergencia, que haya un acto voluntario que lo ponga donde será asaltado por la tentación, o dé la menor ocasión para que otros piensen que es culpable de indiscreción.—Carta 18, 1891. {1MCP 240.2}
Aléjese del borde del precipicio
No procure ver cuán cerca puede caminar del borde del precipicio con seguridad. Evite la primera aproximación al peligro. No se puede jugar con los intereses del alma. Su capital es su carácter. Cuídelo como cuidaría un tesoro valioso. Deben abrigarse firme y constantemente la pureza moral, el respeto propio y un fuerte poder de resistencia […]. {1MCP 240.3}
Nadie piense que puede vencer sin la ayuda de Dios. Usted debe tener la energía, la fortaleza, el poder, de una vida interior desarrollada dentro suyo. Entonces podrá llevar fruto para piedad y tendrá un repudio intenso por el vicio. Usted necesita esforzarse constantemente para alejarse de lo terreno, de las conversaciones vulgares, de todo lo sensual, y apuntar a la nobleza del alma y a un carácter puro y sin mancha. Su nombre puede permanecer tan puro que, con justicia, no podrá relacionarse con nada deshonesto o injusto, sino que será respetado por todo lo bueno y puro, y podrá ser anotado en el libro de la vida del Cordero.—Medical Ministry, 143, 144 (1885). {1MCP 240.4}
Satanás o Cristo controlan
Cuando la mente no está bajo la influencia directa del Espíritu de Dios, Satanás puede moldearla a su voluntad. Depravará todas las facultades de raciocinio que pueda controlar. Está completamente opuesto a Dios en sus gustos, puntos de vista, preferencias, [simpatías y antipatías,] elección de las cosas y propósitos; no hay gusto por las cosas que Dios ama o aprueba, sino un deleite en aquellas cosas que él desprecia […]. {1MCP 240.5}
Si Cristo habita en el corazón estará en todos nuestros pensamientos. Nuestros pensamientos más profundos serán de él, de su amor, su pureza. Él llenará todas las cámaras de nuestra mente. Nuestros afectos se centrarán en Jesús. Todas nuestras esperanzas y expectativas estarán relacionadas con él. [Vivir la vida que ahora vivimos por fe en el Hijo de Dios, aguardando y amando su venida, será el gozo supremo del alma]. Él será la corona de nuestro gozo.—En Lugares Celestiales, 165 (1891). {1MCP 241.1}
Una vigilancia de por vida
Mientras dure la vida es preciso resguardar los afectos y las pasiones con un propósito firme. Hay corrupción interna; hay tentaciones externas; y siempre que deba avanzar la obra de Dios, Satanás hará planes para disponer las circunstancias de modo que la tentación sobrevenga con poder aplastante sobre el alma. No podemos estar seguros ni un momento a menos que dependamos de Dios y nuestra vida esté oculta con Cristo en Dios.—Comentario Bíblico Adventista 2:1026 (1891). {1MCP 241.2}
Dios está preparando un pueblo
El pueblo de Dios no solo debe conocer su voluntad, también debe practicarla. Muchos serán eliminados del número de los que conocen la verdad porque no fueron santificados por ella. La verdad ha de penetrar en sus corazones, santificarlos y limpiarlos de toda mundanalidad y sensualidad en su vida más íntima. El templo del alma debe ser limpiado. Cada acto secreto es como si estuviéramos en la presencia de Dios y de los santos ángeles, ya que todas las cosas están abiertas ante Dios, y de él nada se puede esconder […]. {1MCP 241.3}
Dios está purificando a un pueblo para que tenga manos limpias y corazones puros a fin de estar delante de él en el juicio. Debe elevarse la norma, purificarse la imaginación; debe abandonarse el apasionamiento que rodea a prácticas degradantes, y tiene que elevarse el alma a pensamientos puros y a prácticas santas. Todos los que soporten la prueba y la aflicción que está delante de nosotros serán participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia, y no participado en ello.—The Review and Herald, 24 de mayo de 1887. {1MCP 241.4}
Himno 30: Imploramos tu presencia
Himno 36: Dios os guarde
Testimonio: 03-03-2019
Amados, 3 de marzo 2019. En sueños se me dejó ver la importancia de apartarse de la amistad, y aún de seguir, a una persona que está poseída y lleva el demonio de la homosexualidad dentro de ella. {Daisy Escalante: 03-03-2019 , es.p1}
Estos demonios que inducen a aquellos que, por consentimiento propio, viven esta vida, los inducen a denigrar la creación de Dios. Estos demonios de seducción tienen una habilidad satánica que se ha minimizado bajo el manto de trastorno mental o por sufrimiento psicológico en alguna fase de su vida. Estas personas, que son creaciones poseídas —Dios murió en la cruz del calvario más—, su sangre no aplica para limpiar al demonio que éste ha permitido [que] posea su vida. Este endemoniado sólo puede ser liberado de este ser maligno, sólo, bajo una entrega de humillación y rendimiento total a Dios. Estos demonios de seducción y aversión por el sexo opuesto, llamados emperadores, son seres de destrucción no sólo a la persona poseída sino [que,] con su poder de atracción, destruyen y poseen a todo aquel que se allega a ellos. “Apartaos, dice el Señor, porque su santidad es grande y no tolerará más al que a sabiendas hace esto. ¡Apartaos, dice el Señor!” {Daisy Escalante: 03-03-2019 , es.p2}
Estas son las palabras, amados, que el Señor me ha dado referentes a esto. Y, luego, el Señor me dio: “Apocalipsis 22:11-15”. Oremos, luchemos, para que podamos ser hallados limpios y sin mancha delante de Dios. Sigamos orando unos por los otros, pero cuidémonos. Cuidémonos de las asechanzas del enemigo para que, así, podamos ser más que vencedores en Cristo Jesús. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 03-03-2019 , es.p3}
Apocalipsis 22:11-15
11 El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es sucio, ensúciese todavía; y el que es justo, sea justo todavía; y el que es santo, santifíquese todavía.
12 Y he aquí, yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según fuere su obra.
13 Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el postrero.
14 Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para tener derecho al árbol de la vida, y poder entrar por las puertas en la ciudad.
15 Mas los perros estarán afuera, y los hechiceros, y los disolutos, y los homicidas, y los idólatras, y cualquiera que ama y hace mentira.
Testimonio: 28-05-2019
Amados, 28 de mayo 2019. En sueños me fue mostrada una gran conflagración. Vi muchos padres y madres piadosos que caminaban por el camino correcto, más sus hijos indolentes le llamaban extremistas y, aún, les acusaban de estar locos. Éstos, los padres, sufrían porque veían el camino que estos, sus hijos, llevaban, caminos de lujuria y de disipación. Fui llevada, entonces, a muchos lugares donde escuchaba oraciones fervorosas de estos padres por sus hijos, mientras éstos, sus hijos, su mente sólo daba espacio para las vanidades de este mundo. Entonces dije: “Señor, esta es una agonía terrible, la de los padres que aman a sus hijos, más ellos lo único que aman en este mundo es que satanás les ponga las cosas al frente, lo que satanás les ofrece. Entonces, ¿qué vamos a hacer? ¿qué hacer?” Entonces me contestó: “dad ejemplo, vivid vidas en estricta consagración, no escuchéis sus acusaciones porque la serpiente engañosa es la que habla a través de ellos. Levantad el estandarte de la verdad tan alto en vuestras vidas que el enemigo no la pueda resistir. No dobleguéis vuestros deseos a la complacencia propia, que promueve el enemigo de las almas a través de ellos, y recordad las siete formas de caída y combatidlas”. {Daisy Escalante: 28-05-2019 , es.p1}
Entonces, en ese momento, hizo una pausa y dijo: “ningún niño, joven o adulto que no venza en su corazón el amor al mundo y reprima sus deseos por él, será salvo, porque el amor al mundo es enemistad contra Dios. Cada uno debe decidir. No hay lucha que no se pueda vencer por medio del príncipe Emmanuel, y no hay pecado oculto que Él no vea y no pueda limpiar si se le permite. Y cada mortal que conoce esto puede ir, por su gracia y su misericordia, y obtener el perdón. Más el corazón egoísta, cruel y altanero, no podrá recibirlo. {Daisy Escalante: 28-05-2019 , es.p2}
En esos momentos me dijo: “observa, tiempos solemnes, de gran determinación, están ante todos”. Entonces miré y observé, y vi cómo una nube preciosa brillaba, estaba ésta bajando a la tierra. Mientras bajaba yo comenzaba a mirar y seguía viendo. Seguía mirando la hermosura de aquella bella nube. En ese momento vi algo muy aterrador en la nube, encima de ésta: había una enorme serpiente con una corona papal puesta, la triple corona, y muchos demonios de horrible aspecto a su alrededor. Mientras mis ojos contemplaban esa terrible escena, éstos, los demonios, y la serpiente se transformaron en ángeles de luz y llegaron a la tierra. En ese momento, vi cómo éstos, los ángeles de luz, pero que eran demonios, saludaban a otros demonios, pero éstos, los de la tierra, vivían ya en cuerpos humanos. En este momento dije: “Señor, ¿cómo es esto? ¿estos, que viven con demonios adentro, están perdidos? Entonces, ¿ya para ellos no hay esperanza? Pero”, dije, “aún no ha habido fuerte pregón, ¿por qué sucede esto?” Entonces me dijo: “ven y ve”. Miré y vi cómo cada uno de aquellos —que los demonios vivían ya, permanentemente, dentro de ellos—, había sido instruido en el mensaje adventista. Y estos decidieron seguir las inclinaciones de su egoísta corazón, que es el primer proceso —se me dejó saber—, para ser poseído eventualmente por demonios, que son los que crean este sentir en el ser humano. ¡Fue horrible aquella escena! Ver una generación que había tenido una maravillosa oportunidad ahora investida, no por el Espíritu Santo sino, por demonios. Vi cómo éstos eran atormentadores de todos, pero, en especial, de sus padres que los amaban y sufrían por ellos, sin los padres saber que, internamente, éstos ya estaban mutados y no eran por dentro, ya, sus hijos. {Daisy Escalante: 28-05-2019 , es.p3}
Dijo mi acompañante: “hubo un proceso largo para esto, no fue de la noche a la mañana. Hubo cuatro formas, cuatro procesos, cuatro cosas, las cuales ellos hicieron y practicaron. Hicieron de esto su vida para llegar a esto. Primero”, me dijo, “sutileza en demorar el deber. Número dos”, me dijo, “sentimentalismo por seguir su corazón. Número tres”, siguió diciendo, “sensacionalismo a seguir su razón. Número cuatro, agresividad, quitando a toda costa lo que [se interpone] para lograr, según ellos, su fin”. {Daisy Escalante: 28-05-2019 , es.p4}
Dijo mi acompañante: “ninguno hecha de ver [que] el poner los principios eternos a un lado, es andar en el camino de la perdición. Estos cuatro pasos se describen de otra manera”, me dijo. “Observa”. En ese momento, observé y vi como una especie de cartulina gigante, grande, que estaba frente a mí y leía así: {Daisy Escalante: 28-05-2019 , es.p5}
1. Sutileza, estrés.
2. Sentimentalismo, depresión.
3. Sensacionalismo, opresión.
4. Agresividad, posesión.
“Todo es sutil al principio”, dijo. “Luego, al echar raíces, nuestros sentimientos se envuelven. Y cuando esto es tocado por la Palabra de Verdad, el así afectado, lo ve como extremismo o sensacionalismo. Por último, se torna indiferente por medio de la agresividad, no permitiendo más que el Espíritu Santo de Dios trabaje en sus vidas de ninguna forma. Y, ahí, el alma está perdida. El tiempo es llegado,” me dijo, “y esto es casi cumplido. El pueblo que conoce [a] su Dios se esforzará y actuará. Estos, los hijos convertidos en anatema de sus padres —pues éstos, los padres, los aman más a ellos que a Dios—, serán la ruina de sus padres si éstos no se aferran a un Escrito Está”. Luego me dijo: “Amós 2”. {Daisy Escalante: 28-05-2019 , es.p6}
Ahí amados, desperté. Oro al Señor para que cada uno de nosotros seamos librados de esto y que podamos aferrarnos firmemente a Cristo Jesús y a sus promesas. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 28-05-2019 , es.p7}
Amós 2
1 Así dice Jehová: Por tres pecados de Moab, y por el cuarto, no revocaré [su castigo]; porque quemó los huesos del rey de Idumea hasta calcinarlos.
2 Y meteré fuego en Moab, y consumirá los palacios de Queriot; y morirá Moab en alboroto, en estrépito y sonido de trompeta.
3 Y quitaré el juez de en medio de él, y mataré con él a todos sus príncipes, dice Jehová.
4 Así dice Jehová: Por tres pecados de Judá, y por el cuarto, no revocaré [su castigo]; porque despreciaron la ley de Jehová, y no guardaron sus ordenanzas; y los hicieron errar sus mentiras, en pos de las cuales anduvieron sus padres.
5 Meteré por tanto fuego en Judá, el cual consumirá los palacios de Jerusalén.
6 Así dice Jehová: Por tres pecados de Israel, y por el cuarto, no revocaré [su castigo]; porque vendieron por dinero al justo, y al pobre por un par de zapatos:
7 Que codician [aun] el polvo de la tierra sobre la cabeza de los pobres, y tuercen el camino de los humildes; y el hombre y su padre entran a la misma joven, profanando mi santo nombre.
8 Y sobre las ropas empeñadas se acuestan junto a cualquier altar; y beben el vino de los condenados en la casa de sus dioses.
9 Y yo destruí delante de ellos al amorreo, cuya altura [era] como la altura de los cedros, y fuerte como un alcornoque; y destruí su fruto arriba, sus raíces abajo.
10 Y yo os hice a vosotros subir de la tierra de Egipto, y os traje por el desierto cuarenta años, para que poseyeseis la tierra del amorreo.
11 Y levanté de vuestros hijos para profetas, y de vuestros jóvenes para que fuesen nazareos. ¿No [es] esto así, dice Jehová, hijos de Israel?
12 Mas vosotros disteis de beber vino a los nazareos; y a los profetas mandasteis, diciendo: No profeticéis.
13 Pues he aquí, yo os apretaré en vuestro lugar, como se aprieta el carro lleno de gavillas;
14 y la huida perecerá del ligero, y al fuerte no le ayudará su fuerza, ni el valiente librará su vida;
15 y el que toma el arco no resistirá, ni escapará el ligero de pies, ni el que cabalga en caballo salvará su vida.
16 El esforzado entre los valientes huirá desnudo aquel día, dice Jehová.
Testimonio: 12-07-2019 #01
Amados, 12 de julio, 2019. En sueños, dijo mi acompañante: “observa”. Observé y vi dos culebras que salían de un gran nido de serpientes, comisionadas a una importante y vil misión. Seguí observando y vi un caballero. Este, con grandes ganas de aprender para lograr completar su labor. Este se esforzaba, le vi en un aula de clases. Mientras estudiaba, vi una serpiente entrar y colgarse de su cuello. Esta se convirtió en mujer a mi vista, pero el hombre, al parecer, la veía y no notaba su mutación. Entonces yo dije: “¡oh Señor! ¿debo decirle?” Entonces se me dijo: “habla”. Hablé y di la alerta más no fui escuchada. {Daisy Escalante: 12-07-2019 #01, es.p1}
La escena cambió en ese entonces, y vi al hombre afanado en su labor. Y, mientras lo observaba, yo vi otra culebra llegar, ésta era más grande que la anterior, y una cara más terrible que la anterior y se convirtió en mujer. Fue donde el hombre que trabajaba, y su seducción era aún mayor que la anterior. Esta hablaba y su aliento adormeció al hombre y éste, éste, se envolvió en sus amores y adulteró con ella y así quedó bajo su hechizo. {Daisy Escalante: 12-07-2019 #01, es.p2}
Mi desespero fue tal, al ver esto, que luché por despertarlo de tal sueño y traté de que entendiera que aquella mujer era una simple serpiente. En ese momento él quedó estático y atento. Por un momento pensé que razonaría, más renegó de la razón y quedó atrapado en el infernal hechizo. Yo lloré amargamente, al verle así, y mis lágrimas no notaron su proceder. Entonces, se me ordenó alejarme y dejarle en su mal proceder. Entonces se me dijo: “hay camino que al hombre parece derecho más su fin es camino de perdición”. ¡Al alejarme de él sentí tanto dolor y compasión por él! Más no podía hacer nada por él; se me dejó saber que ninguno que juegue con la serpiente podrá librarse de ella. {Daisy Escalante: 12-07-2019 #01, es.p3}
Dijo mi acompañante: “apartaos de lo inmundo, de la lengua engañosa y de los labios perversos que corren a soltar redes y enredar almas hasta sumergirlas en aguas turbulentas de perdición”. {Daisy Escalante: 12-07-2019 #01, es.p4}
Amados ahí desperté. Con un dolor grande en mi corazón, porque estos hechizos infernales, si los acariciamos, van a llegar a ser nuestra perdición. Quiera Dios que cada uno de nosotros sea librado de este hechizo infernal, porque nos aferremos a Cristo Jesús, nos humillemos a él y no prestemos oído a seducción y doctrinas de demonios. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 12-07-2019 #01, es.p5}
Testimonio: 14-09-2019 #01
Amados, 14 de septiembre del 2019. En sueños, yo me veía en un lugar, ese lugar estaba muy concurrido, era como una ciudad pequeña. Yo les exhortaba a salir de ahí, pero muchos se reían y me daban la espalda. Otros, unos pocos, comenzaron a avanzar, pero paso a paso, muy lento. Sólo 4, de todos los que allí estaban, aligeraron sus pasos. {Daisy Escalante: 14-09-2019 #01, es.p1}
Comenzamos a salir de la llanura, pasamos por entre medio de casas, y escuchamos una voz que nos dijo: “suelten los animales”. Los soltamos para que fueran libres, porque entendíamos que ante todo lo que venía, ellos debían buscar refugio y luchar por su vida. Seguimos subiendo camino hacia las montañas, vi que eran cordilleras, porque veía muchas montañas que cubrían gran territorio a lo largo. Mientras íbamos subiendo miré hacia atrás porque sentí un ruido muy fuerte. Al mirar, vi cómo una gran tempestad comenzaba a destruir lo que estaba en la llanura. Corrimos hacia arriba y nos entramos en cuevas que encontramos, y otros se agarraban de fuertes árboles porque la tempestad era grande. Aún allí, refugiados, sentíamos temor por nuestras vidas ante el ciclón tan grande que arrasaba la llanura, más gracias a Dios la tempestad no nos hizo daño. Miramos luego a la llanura y no quedaba nada en pie. Sufrimos mucho al ver esto porque allí había muchas personas [a quienes] les habíamos exhortado, y no nos quisieron hacer caso; y ya no existía nada en aquel lugar. {Daisy Escalante: 14-09-2019 #01, es.p2}
Mientras estábamos sufriendo, el sueño cambió. Y, luego, me vi en un salón grande. Había una mesa larga. Allí vi todo tipo de literatura de Ministerios Independientes. Vi de: “Los Mensajes de los Tres Ángeles”, solamente leía sus títulos en las portadas. Vi otro que decía: “Alimentación”, otro, “Muerte al yo”, otro, “Guardar el sábado como Dios lo requiere”, otro que decía: “La vestimenta”. Otro hablaba de “El Santuario”; otro, leí que decía: “La Bestia y el sistema que lo representa”. Y así, cada uno de los panfletos tenía títulos muy interesantes. Mientras yo los hojeaba, otros se acercaban a ver estos panfletos. Yo veía que eran de muchos años atrás, y yo agarraba uno de cada uno para hacer una colección de ellos. Mientras yo hacía la recopilación de los panfletos, los que me miraban se reían y, otros, se burlaban. Pero uno me preguntó qué iba a hacer yo con ellos. Entonces le contesté: “los leeré, y veré si están a la ley y al testimonio”. Entonces me contestó: “oh, pues llévate este, y ve qué te parece”. Yo leí su título y decía: “¿Cuántos dioses hay? ¿uno, dos o tres?” Le dije: “hermano, no voy a llevarme ese panfleto, eso no es de Dios”. Me miró y se encolerizó, y me dijo: “¿no quieres saber la verdad?” Le dije: “hermano, ya la sé referente a esto, el mismo Dios me lo ha revelado. Son tres, unidos en el plan de salvación del ser humano: el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo. No están fusionados en un solo cuerpo, son tres seres, tres personas independientes y no hay discusión en eso, eso es la ley y los testimonios”. Pero él insistía con gran hostigamiento y cada vez se volvía más agresivo. Se acercó más a mí y escuché una voz que me dijo: “apártate, deja todos los panfletos y sal”. Solté los panfletos, y mientras salía dije: “Señor, ¿por qué?, son tu palabra”. Y me contestó: “sí, son verdades muy importantes, pero están amalgamadas con la opinión humana. No escuchéis hombres. Yo educo a mi pueblo en estos días. Yo no solo veo sus escritos, sino que veo su corazón y las intenciones del mismo”. {Daisy Escalante: 14-09-2019 #01, es.p3}
Una persona llegó donde mí y puso en mi mano otros panfletos, y me dijo: “salvé estos mensajes, para que muchos los escuchen, estos son íntegros: a la ley y al testimonio”. Ella lloraba, y le dije: “venga conmigo”. Más me miró y me dijo: “debo, debo convencerlos”. Le dije: “no hay tiempo, es hora de salir, vámonos”. Más ella me miró, y me dijo: “aquí está mi familia”. Y corrió hacia ellos. Pregunté: “Señor, ¿qué hago con estos panfletos?” Me contestó: “llévalos”. Yo los leía por el camino. Eran sólo escritos de la Biblia y del Espíritu de Profecía, no había más opinión humana, solamente esto, allí. {Daisy Escalante: 14-09-2019 #01, es.p4}
Se veía en ellos amor, se veía en ellos paz, se veía en ellos justicia y verdad. Comencé a hablar las palabras de estos panfletos. En ese momento escuché un fuerte estruendo, era un viento recio que llegó hasta donde yo estaba, y al mirar atrás, vi que el edificio de donde había salido estaba en el suelo, y todo estaba desolado. Me dijeron: “corre”. Corrí, corrí, y la orden era: “lee”. Leí y otros se sumaban a mi correr, y fuimos a las montañas, y tras nosotros la tempestad arreciaba. Dije: “Señor, tus juicios sobre ellos”. Me contestó: “hubo mucha evidencia, ellos sabían, más la indecisión, la dilación, la conveniencia propia y su orgullo no les dejó avanzar. Ellos se condenaron a sí mismos”. Lloré amargamente, fue fuerte, muy fuerte la impresión para mí, porque todo el que quedó atrás fue desaparecido. No quedó nada, todo quedó desolado. {Daisy Escalante: 14-09-2019 #01, es.p5}
En ese momento me dijeron: “lee Jeremías 4”. Mientras buscaba Jeremías 4, amados hermanos, en ese momento también se me dijo otro texto: “Apocalipsis 4:8”. Quiera Dios que podamos entender, que podamos avanzar, y que podamos hacer la voluntad del Señor. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 14-09-2019 #01, es.p6}
Jeremías 4
1 Si te has de convertir, oh Israel, dice Jehová, conviértete a mí; y si quitares de delante de mí tus abominaciones, no andarás de acá para allá.
2 Y jurarás, diciendo: Vive Jehová, en verdad, en juicio y en justicia; y las naciones se bendecirán en Él, y en Él se gloriarán.
3 Porque así dice Jehová a todo varón de Judá y de Jerusalén: Haced barbecho para vosotros, y no sembréis entre espinos.
4 Circuncidaos para Jehová, y quitad los prepucios de vuestro corazón, varones de Judá y moradores de Jerusalén; no sea que mi ira salga como fuego, y se encienda y no haya quien [la] apague, por la maldad de vuestras obras.
5 Anunciad en Judá, y publicad en Jerusalén, y decid: Tocad trompeta en la tierra. Pregonad, juntaos, y decid: Reuníos, y entremos en las ciudades fortificadas.
6 Alzad bandera en Sión, juntaos, no os detengáis; porque yo hago venir mal del norte, y destrucción grande.
7 El león sube de su guarida, y el destructor de los gentiles viene en camino; ha salido de su lugar para tornar tu tierra en desolación; tus ciudades quedarán en ruinas, y sin morador.
8 Por esto vestíos de cilicio, endechad y aullad; porque la ira de Jehová no se ha apartado de nosotros.
9 Y será en aquel día, dice Jehová, que desfallecerá el corazón del rey, y el corazón de los príncipes, y los sacerdotes estarán atónitos, y se maravillarán los profetas.
10 Y dije: ¡Ay, ay, Jehová Dios! verdaderamente en gran manera has engañado a este pueblo y a Jerusalén, diciendo: Paz tendréis; pues la espada ha venido hasta el alma.
11 En aquel tiempo se dirá de este pueblo y de Jerusalén: Viento seco de las alturas del desierto vino a la hija de mi pueblo, no para aventar, ni para limpiar.
12 Viento más vehemente que éste vendrá a mí; y ahora yo pronunciaré juicios contra ellos.
13 He aquí que subirá como nube, y su carro como torbellino; sus caballos son más ligeros que las águilas. ¡Ay de nosotros, porque hemos sido saqueados!
14 Lava tu corazón de maldad, oh Jerusalén, para que seas salva. ¿Hasta cuándo permanecerán en medio de ti los pensamientos de iniquidad?
15 Porque una voz proclama desde Dan, y anuncia calamidad desde el monte de Efraín.
16 Decid a las naciones; he aquí, haced oír sobre Jerusalén: Guardas vienen de tierra lejana, y darán su voz sobre las ciudades de Judá.
17 Como guardas de campo, estuvieron contra ella en derredor, porque se rebeló contra mí, dice Jehová.
18 Tu camino y tus obras te hicieron esto, ésta [es] tu maldad; por lo cual amargura penetrará hasta tu corazón.
19 ¡Mis entrañas, mis entrañas! Me duelen las fibras de mi corazón; mi corazón se agita dentro de mí; no callaré; porque voz de trompeta has oído, oh alma mía, pregón de guerra.
20 Destrucción tras destrucción es anunciada; porque toda la tierra es devastada; de repente son destruidas mis tiendas, en un momento mis cortinas.
21 ¿Hasta cuándo he de ver bandera [y] he de oír sonido de trompeta?
22 Porque mi pueblo es necio; no me han conocido, [son] hijos ignorantes y sin entendimiento; [son] sabios para mal hacer, pero hacer el bien no lo saben.
23 Miré la tierra, y he aquí que [estaba] desordenada y vacía; y los cielos, y no había en ellos luz.
24 Miré los montes, y he aquí que temblaban, y todos los collados fueron destruidos.
25 Miré, y no [había] hombre alguno, y todas las aves del cielo se habían ido.
26 Miré, y he aquí la tierra fértil [era] un desierto, y todas sus ciudades estaban asoladas a la presencia de Jehová, delante del furor de su ira.
27 Porque así dice Jehová: Toda la tierra será asolada; mas no haré consumación.
28 Por esto se enlutará la tierra, y los cielos arriba se oscurecerán, porque hablé, [lo] determiné, y no me arrepentiré, ni me retraeré de ello.
29 Por el estruendo de la gente de a caballo y de los arqueros huirá toda la ciudad; entrarán en las espesuras de los bosques y subirán a los peñascos; todas las ciudades serán abandonadas, y no quedará en ellas morador alguno.
30 Y tú, desolada, ¿qué harás? Aunque te vistas de grana, aunque te adornes con atavíos de oro, aunque pintes con antimonio tus ojos, en vano te engalanas; te menospreciaron tus amantes, buscarán tu vida.
31 Porque oí una voz como de mujer que está de parto, angustia como de primeriza; voz de la hija de Sión que lamenta y extiende sus manos, [diciendo]: ¡Ay ahora de mí! que mi alma desmaya a causa de los asesinos.
Apocalipsis 4:8
8 Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas alrededor, y por dentro estaban llenos de ojos; y no reposaban día y noche, diciendo: Santo, santo, santo, Señor Dios Todopoderoso, que era, y que es, y que ha de venir.