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Manjar Sabático

19-02-2022

Isaías 17

1 Carga de Damasco. He aquí que Damasco dejará de [ser] ciudad, y será un montón de ruinas.
2 Las ciudades de Aroer [están] abandonadas, serán para los rebaños; para que reposen allí, y no habrá quien [los] espante.
3 Y cesará el socorro de Efraín, y el reino de Damasco; y el remanente de Siria, será como la gloria de los hijos de Israel, dice Jehová de los ejércitos.
4 Y será que en aquel tiempo la gloria de Jacob se atenuará, y se enflaquecerá la grosura de su carne.
5 Y será como cuando el segador recoge la mies, y con su brazo siega las espigas; será también como el que recoge espigas en el valle de Refaim.
6 Y quedarán en él rebuscos, como cuando sacuden el olivo, dos o tres olivas en la rama más alta, cuatro o cinco en sus ramas más fructíferas, dice Jehová Dios de Israel.
7 En aquel día mirará el hombre a su Hacedor, y sus ojos contemplarán al Santo de Israel.
8 Y no mirará a los altares que hicieron sus manos, ni mirará a lo que hicieron sus dedos, ni a las imágenes de Asera, ni a las imágenes del sol.
9 En aquel día las ciudades fortificadas serán como los frutos que quedan en los renuevos y en las ramas, las cuales fueron dejadas a causa de los hijos de Israel; y habrá desolación.
10 Porque te olvidaste del Dios de tu salvación, y no te acordaste de la Roca de tu fortaleza; por tanto plantarás plantas hermosas, y sembrarás sarmiento extraño.
11 En el día harás crecer tus plantas, y por la mañana harás que tu semilla florezca; [pero] la cosecha [será] arrebatada en el día de angustia y dolor desesperado.
12 ¡Ay de la multitud de muchos pueblos, que hacen ruido como el estruendo de los mares; y del rugido de naciones que hacen alboroto como el bramido de muchas aguas!
13 Los pueblos harán estrépito a manera de ruido de muchas aguas; mas [Dios] los reprenderá, y huirán lejos; serán ahuyentados como el tamo de los montes delante del viento, y como el polvo delante del torbellino.
14 Al tiempo de la tarde he aquí turbación; y antes de la mañana ya no [es]. Ésta es la porción de los que nos despojan, y la suerte de los que nos saquean.

La Oración, capítulo 21: La dirección divina y la oración

Podemos aprender cuál es la voluntad de Dios a través de la oración

El Señor no obra en una forma casual. Buscadlo fervorosamente en oración. Él impresionará la mente y dará a conocer su voluntad. El pueblo de Dios debe ser educado para no confiar en las invenciones humanas y en las pruebas inciertas como medio para conocer la voluntad de Dios concerniente a ellos. Satanás y sus instrumentos siempre están listos para aprovechar cualquier oportunidad de alejar a las almas de los principios puros de la Palabra de Dios. La gente que sea guiada y enseñada por Dios no dará lugar a métodos que no estén respaldados por un “así dice el Señor”. —Mensajes Selectos 2:376. {Or 265.1; Pr.222.1}

Oremos pidiendo la dirección de Dios

Debéis educar el juicio para que no sea débil e ineficiente. Debéis orar en busca de dirección y confiar vuestros caminos al Señor. Debéis cerrar el corazón a toda necedad y pecado, y abrirlo a toda influencia celestial. Debéis emplear la mayor parte del tiempo y las oportunidades en el desarrollo de un carácter simétrico. —Hijos e Hijas de Dios, 285. {Or 266.1; Pr.222.2}

En cada familia debería haber una hora fija para los cultos matutino y vespertino. ¿No conviene a los padres reunir en derredor suyo a sus hijos antes del desayuno para agradecer al Padre celestial por su protección durante la noche, y para pedirle su ayuda y cuidado durante el día? ¿No es propio también, cuando llega el anochecer, que los padres y los hijos se reúnan una vez más delante de Dios para agradecerle las bendiciones recibidas durante el día que termina? —Joyas de los Testimonios 3:92. {Or 266.2; Pr.223.1}

Conságrate a Dios todas las mañanas; haz de esto tu primer trabajo. Sea tu oración: “Tómame ¡oh Señor! como enteramente tuyo. Pongo todos mis planes a tus pies. Úsame hoy en tu servicio. Mora conmigo y sea toda mi obra hecha en ti”. Este es un asunto diario. Cada mañana conságrate a Dios por ese día. Somete todos tus planes a él, para ponerlos en práctica o abandonarlos según te lo indicare su providencia. Sea puesta así tu vida en las manos de Dios y será cada vez más semejante a la de Cristo. —El Camino a Cristo, 69, 70. {Or 266.3; Pr.223.2}

Debéis aprender a mirar con la mente tanto como con los ojos. Debéis educar el juicio para que no sea débil e ineficiente. Debéis orar en busca de dirección y confiar vuestros caminos al Señor. Debéis cerrar el corazón a toda necedad y pecado, y abrirlo a toda influencia celestial. Debéis emplear la mayor parte del tiempo y las oportunidades en el desarrollo de un carácter simétrico. —Hijos e Hijas de Dios, 285. {Or 266.4; Pr.223.3}

Orar pidiendo dirección divina en cualquier momento y lugar

No hay tiempo o lugar en que sea impropio orar a Dios. No hay nada que pueda impedirnos elevar nuestro corazón en ferviente oración. En medio de las multitudes y del afán de nuestros negocios, podemos ofrecer a Dios nuestras peticiones e implorar la divina dirección, como lo hizo Nehemías cuando hizo la petición delante del rey Artajerjes. En dondequiera que estemos podemos estar en comunión con él. Debemos tener abierta continuamente la puerta del corazón, e invitar siempre a Jesús a venir y morar en el alma como huésped celestial. —El Camino a Cristo, 99. {Or 267.1; Pr.223.4}

La facultad de orar como oró Nehemías en el momento de su necesidad es un recurso del cual dispone el cristiano en circunstancias en que otras formas de oración pueden resultar imposibles. Los que trabajan en las tareas de la vida, apremiados y casi abrumados de perplejidad, pueden elevar a Dios una petición para ser guiados divinamente. Cuando los que viajan, por mar o por tierra, se ven amenazados por algún grave peligro, pueden entregarse así a la protección del cielo. En momentos de dificultad o peligro repentino, el corazón puede clamar por ayuda a Aquel que se ha comprometido a acudir en auxilio de sus fieles creyentes cuando quiera que le invoquen. En toda circunstancia y condición, el alma cargada de pesar y cuidados, o fieramente asaltada por la tentación, puede hallar seguridad, apoyo y socorro en el amor y el poder inagotables de un Dios que guarda su pacto. —La Historia de Profetas y Reyes, 466, 467. {Or 267.2; Pr.224.1}

Los ángeles están cerca para proporcionar ayuda mientras oramos en solicitud de la dirección divina

Como Natanael, necesitamos estudiar la Palabra de Dios por nosotros mismos, y pedir la iluminación del Espíritu Santo. Aquel que vio a Natanael debajo de la higuera, nos verá en el lugar secreto de oración. Los ángeles del mundo de luz están cerca de aquellos que con humildad solicitan la dirección divina. —El Deseado de Todas las Gentes, 114. {Or 267.3; Pr.224.2}

El mundo visible y el invisible están en estrecho contacto. Si pudiese alzarse el velo, veríamos a los malos ángeles ciñendo sus tinieblas en derredor nuestro, y trabajando con todas sus fuerzas para engañar y destruir. Los hombres perversos están rodeados, incitados y ayudados por los malos espíritus. El hombre de fe y oración confió su alma a la dirección divina, y los ángeles de Dios le traen luz y fuerza del cielo. —Joyas de los Testimonios 2:58. {Or 268.1; Pr.224.3}

El conocimiento de la verdad depende no tanto de la fuerza intelectual como de la pureza de propósito, la sencillez de una fe ferviente y confiada. Los ángeles de Dios se acercan a los que con humildad de corazón buscan la dirección divina. Se les da el Espíritu Santo para abrirles los ricos tesoros de la verdad. —Palabras de Vida del Gran Maestro, 39. {Or 268.2; Pr.225.1}

Todo lo que necesitemos pidámoslo en oración

Toda promesa de la Palabra de Dios viene a ser un motivo para orar, pues su cumplimiento nos es garantizado por la palabra empleada por Jehová. Tenemos el privilegio de pedir por medio de Jesús cualquier bendición espiritual que necesitemos. Podemos decir al Señor exactamente lo que necesitamos, con la sencillez de un niño. Podemos exponerle nuestros asuntos temporales, y suplicarle pan y ropa, así como el pan de vida y el manto de la justicia de Cristo. Nuestro Padre celestial sabe que necesitamos todas estas cosas, y nos invita a pedírselas. En el nombre de Jesús es como se recibe todo favor. Dios honrará ese nombre y suplirá nuestras necesidades con las riquezas de su liberalidad. —El Discurso Maestro de Jesucristo, 112, 113. {Or 268.3; Pr.225.2}

Los padres deben orar pidiendo la dirección divina

Padres, humillad vuestro corazón delante de Dios. Comenzad una obra cabal con vuestros hijos. Rogadle al Señor que os perdone vuestro descuido de su Palabra al desatender la preparación de vuestros hijos en la forma debida. Pedid luz y dirección, una conciencia sensible y un discernimiento claro para que podáis ver vuestros errores y faltas. Dios oirá oraciones tales que emanen de un corazón humilde y contrito. —Conducción del Niño, 527, 528. {Or 268.4; Pr.225.3}

Si estamos dispuestos a ser guiados podremos conocer la voluntad divina

El Señor revela su voluntad a aquellos que estén sinceramente dispuestos y deseosos de ser guiados. El motivo de su incompetencia es que han perdido el deseo de conocer y hacer la voluntad de Dios, y entonces no conocen nada en forma segura. —Testimonies for the Church 3:466. {Or 269.1; Pr.225.4}

Hay que escudriñar las escrituras con oración pidiendo la dirección divina

Los que no quieren aceptar las verdades claras y contundentes de la Biblia están siempre buscando fábulas agradables que tranquilicen la conciencia. Mientras menos apelen a la espiritualidad, a la abnegación y a la humildad las doctrinas presentadas, mayor es la aceptación de que gozan. Esas personas degradan sus facultades intelectuales para servir sus deseos carnales. Demasiado sabias en su propia opinión para escudriñar las Santas Escrituras con contrición y pidiendo ardientemente a Dios que las guíe, no tienen escudo contra el error. Satanás está listo para satisfacer los deseos de sus corazones y poner las seducciones en lugar de la verdad. —Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 577, 578. {Or 269.2; Pr.226.1}

Si confiamos en Dios él enderezará nuestro camino

Muchos son incapaces de idear planes definidos para lo porvenir. Su vida es inestable. No pueden entrever el desenlace de los asuntos, y esto los llena a menudo de ansiedad e inquietud. Recordemos que la vida de los hijos de Dios en este mundo es una vida de peregrino. No tenemos sabiduría para planear nuestra vida. No nos incumbe amoldar lo futuro en nuestra existencia. “Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir por heredad; y salió sin saber a dónde iba”. Hebreos 11:8. {Or 269.3; Pr.226.2}

Cristo, en su vida terrenal, no se trazó planes personales. Aceptó los planes de Dios para él, y día tras día el Padre se los revelaba. Así deberíamos nosotros también depender de Dios, para que nuestras vidas sean sencillamente el desenvolvimiento de su voluntad. A medida que le encomendemos nuestros caminos, él dirigirá nuestros pasos. {Or 270.1; Pr.226.3}

Son muchos los que, al idear planes para un brillante porvenir, fracasan completamente. Dejad que Dios haga planes para vosotros. Como niños, confiad en la dirección de Aquel que “guarda los pies de sus santos”. 1 Samuel 2:9. Dios no guía jamás a sus hijos de otro modo que el que ellos mismos escogerían, si pudieran ver el fin desde el principio y discernir la gloria del designio que cumplen como colaboradores con Dios. —El Ministerio de Curación, 380. {Or 270.2; Pr.226.4}

Si os habéis entregado a Dios, para hacer su obra —dice Jesús—, no os preocupéis por el día de mañana. Aquel a quien servís percibe el fin desde el principio. Lo que sucederá mañana, aunque esté oculto a vuestros ojos, es claro para el ojo del Omnipotente. {Or 270.3; Pr.226.5}

Cuando nosotros mismos nos encargamos de manejar las cosas que nos conciernen, confiando en nuestra propia sabiduría para salir airosos, asumimos una carga que él no nos ha dado, y tratamos de llevarla en su ayuda. Nos imponemos la responsabilidad que pertenece a Dios y así nos colocamos en su lugar. Con razón podemos entonces sentir ansiedad y esperar peligros y pérdidas, que seguramente nos sobrevendrán. Cuando creamos realmente que Dios nos ama y quiere ayudarnos, dejaremos de acongojarnos por el futuro. Confiaremos en Dios, así como un niño confía en un padre amante. Entonces desaparecerán todos nuestros tormentos y dificultades; porque nuestra voluntad quedará absorbida por la voluntad de Dios. —El Discurso Maestro de Jesucristo, 85. {Or 270.4; Pr.227.1}

Eliezer pidió, y recibió, la dirección divina

Acordándose de las palabras de Abraham referentes a que Dios enviaría su ángel con él, rogó a Dios con fervor para pedirle que le dirigiera en forma positiva. En la familia de su amo estaba acostumbrado a ver de continuo manifestaciones de amabilidad y hospitalidad, y rogó ahora que un acto de cortesía le señalase la doncella que Dios había elegido. {Or 271.1; Pr.227.2}

Apenas hubo formulado su oración, le fue otorgada la respuesta. Entre las mujeres que se habían reunido cerca del pozo, había una cuyos modales corteses llamaron su atención. En el momento en que ella dejaba el pozo, el forastero fue a su encuentro y le pidió un poco de agua del cántaro que llevaba al hombro. Le fue concedido amablemente lo que pedía, y se le ofreció sacar agua también para los camellos, un servicio que hasta las hijas de los príncipes solían prestar para atender a los ganados de sus padres. Esa era la señal deseada. —Historia de los Patriarcas y Profetas, 169, 170. {Or 271.2; Pr.227.3}

Testimonio: 13-09-2017

El 13 de septiembre del 2017, tuve otro sueño. En sueños vi que mi familia, y otras personas, estábamos en una casa, en una casa como multi cuartos, estábamos ayudando a unas personas necesitadas, estas personas tenían muchas situaciones de salud física y, también, espiritual. Así que se estaba haciendo esta obra ahí, hermosa, y era una obra de reforma, y [a] muchos de los que se les hablaba de las cosas de Dios aceptaban al Señor, ¡y estaba muy bonito lo que estaba pasando en aquel lugar! Había también otras personas allí que estaban ayudándonos en este trabajo, en esta labor. {Daisy Escalante: 13-09-2017 , es.p1}

Entonces, de repente, llegaron varios hermanos, eran adventistas, los conocía en el sueño. Entre ellos vi ancianos, diáconos y pastores que aún ofician. Y ellos entraron y veían lo que estaba allí pasando. Entonces nos dijeron que estábamos haciendo una buena obra, que nos felicitaban. Entonces luego de ver todo lo que estábamos haciendo y [de] estar allí unas horas, pues de repente ellos salieron, así que nosotros seguimos haciendo la obra que estábamos [haciendo] allí, pero yo meditaba en por qué ellos habían llegado allí, más solamente vieron, pero no se quedaron a ayudarnos. ¡Había tanto que hacer!, que seguimos haciendo y seguimos haciendo y pasaron unas horas largas cuando de repente alguien gritó, solamente escuché la voz, no escuché quién era y dijeron: “¡corran, corran!” {Daisy Escalante: 13-09-2017 , es.p2}

Entonces yo estaba cerca de una ventana, y miré por la ventana, y vi [a] los mismos hombres que habían venido horas antes. Esta vez venían con machetes, antorchas encendidas, cuchillos, palos, venían como si fueran a arremeternos. Entonces, los que estaban con nosotros corrieron y escaparon, pero mi familia y otras personas que estaban más metidos en los cuartos ayudando a las personas, y yo, pues, fuimos atrapados. Entonces ellos comenzaron a maltratarnos con las cosas que tenían en sus manos. Entonces luego que nos terminaron de maltratar y que estábamos bien maltrechos, nos metieron en un cuarto y nos amenazaban con pegarle fuego al edificio con nosotros. Cuando estábamos allí, pues ya yo estaba muy tensa, mi corazón latía rápidamente, entonces en ese momento, que estábamos en el suelo, que estábamos orando y pidiéndole al Señor, llegó mi acompañante. {Daisy Escalante: 13-09-2017 , es.p3}

Entonces cuando ya estoy ahí de rodillas y veo que llega mi acompañante, cuando yo lo vi, ya no temí más. Entonces me paré de mis rodillas y le dije a los demás: “¡no teman, llegó la ayuda celestial!” Entonces, él extendió la mano hacia la puerta del cuarto y la puerta se abrió y él nos guió hasta afuera. Bajamos por una colina, cruzamos también un río, y comenzamos entonces a subir como si fuéramos para una montaña. Entonces mi acompañante me dijo: “no paren hasta ver la señal y estarán seguros”. Más no me dijo cuál era la señal. Entonces, nada, he aprendido a no preguntar, sino a avanzar, así que comenzamos a subir y a subir, y entonces llegamos a un lugar. Era un lugar bello, estaba precioso, había una hierba verde y unos árboles frondosos; y allí había otras personas, habían adultos, jóvenes, ancianos, niños. Mientras disfrutaba el paisaje, mi acompañante apareció y me dijo: “este es el lugar, ya están a salvo. No teman, solo obedezcan las instrucciones y vivirán”. Entonces en ese momento, ahí desperté, desperté. {Daisy Escalante: 13-09-2017 , es.p4}

Siempre he estado resuelta a obedecer a mi Dios aunque no entienda por qué Él me está pidiendo las cosas, pero en este momento más aún. Estoy aún más resuelta de obedecer a mi gran Dios, no importa lo que esto me pueda costar, pues sé que en sus manos hay completa seguridad. Espero que cada uno de nosotros también tomemos esa resolución, para que sea Dios, únicamente Dios el Rey de nuestras vidas, y que podamos tener una bendición completa en Cristo Jesús. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 13-09-2017 , es.p5}

Testimonio: 05-12-2018

Amados, diciembre 5, 2018. En sueños vi como muchas mujeres se preparaban para bodas. Éstas entraban en cuartos y se arreglaban, y cada una se esmeraba en dicha preparación. Observaba que cada una de ellas se vestía con una forma única, evitando repetir la preparación de las otras que, allí, también, se preparaban. Yo les oí expresarse y una decía: a mí me elegirá”. Y otra decía: “no, tú no, tú no tienes lo que yo tengo”. A otra también escuché decir: “yo soy más pura que ustedes”. Más otra dijo, con una gran risa: “¡pobres creídas!, yo porto algo que ustedes no tienen y es lo que se necesita para ser elegida”. Las otras la miraron y no vieron nada en ella que les hiciera ver alguna diferencia entre ellas. Aquella última, entonces, exclamó: “el fingimiento. Yo he fingido todo este tiempo, pero ahora luego de ser elegida ya no tendré que fingir más. En eso escuché el ruido de una cadena. Busqué con mis ojos el ruido que había escuchado con mis oídos, y vi, a lo lejos, detrás, muy atrás de todas ellas, una mujer encadenada. Ésta lloraba y clamaba por liberación, y se veía cansada, magullada, y sufriente. {Daisy Escalante: 05-12-2018, es.p1}

Luego escuché un sonido de trompeta, era único aquel ruido, y una voz como un estruendo por todo el firmamento, y dijo algo que yo no entendí, más aquella mujer sufriente entendió. Las otras estaban pálidas de terror, y ante mí pasaba todo esto. Entonces, vi una puerta abierta en el cielo y una luz salía de ella, y escuché, otra vez, el ruido de todas las cadenas. Quité la vista del cielo y volví para mirar la mujer encadenada, la vi que estaba en pie y las cadenas habían caído ante ella, y ya no estaba más presa. La mujer perversa, más que todas, gritó a las otras: “¡corran!, ¡atrapémosla!, ¡no dejen que se escape!” Pero ésta, fijos sus ojos al cielo, comenzó a elevarse y pasó por encima de ellas, y entró por la puerta del cielo que estaba abierta y de la cual emanaba luz. La puerta se cerró y ya no la vi más. Entonces, miré las mujeres, las que querían atrapar a esta mujer sufriente, y sólo vi algo de sus vestiduras, pues su cuerpo yacía en el suelo convertido en polvo. {Daisy Escalante: 05-12-2018, es.p2}

Ahí, amados, desperté. Desperté sobresaltada ante tal escena, rogando y clamando a Dios por su pueblo fiel en la ancha faz de la tierra. Preparémonos, hermanos. El Señor está muy cerca. Está hablando muy claro a su pueblo. Yo espero, y ruego, es mi ruego y oración, que cada uno de nosotros podamos entender lo que el Señor nos quiere decir a cada uno de nosotros. Que Señor les bendiga. {Daisy Escalante: 05-12-2018, es.p3}

Testimonio: 19-12-2018

Amados, 19 de diciembre de 2018. Mientras oraba al Señor por todas las cosas que están pasando alrededor del mundo, y por protección a sus hijos en la ancha faz de la tierra, se me dejó saber que el tiempo de gracia casi es culminado para el pueblo que conoce el mensaje adventista del séptimo día. {Daisy Escalante: 19-12-2018, es.p1}

No hay tiempo, si realmente queremos ir al cielo, para seguir viviendo livianamente delante de Dios. Si no tomamos en serio nuestra salvación ahora, mañana será muy tarde. El enemigo, amados, nos está jugando una trampa de letargo y demora para nuestras vidas, y estamos consintiendo con esto y esto será sólo nuestra culpa. Tenemos dos armas dadas por Dios para poder vencer, ya nuestro precio de salvación está pagado, solo es aceptarla, y [tomar] la decisión, que es el libre albedrío. {Daisy Escalante: 19-12-2018, es.p2}

Estamos en eventos que corren uno tras el otro en estos momentos, se me dejó saber. Estos son: el juicio de los vivos, la ley dominical, el fin de la gracia para los que conocen el mensaje adventista del séptimo día, y el tiempo de gracia para el mundo. Estos eventos, en un momento, comenzaron y, en un momento, terminarán. Y, si no velamos, sólo será nuestra culpa si nos quedamos fuera. La advertencia nos es dada y el tiempo es cumplido. La decisión es nuestra. Nadie podrá decidir por nadie él ser fiel a Dios, por más que amemos a nuestros seres queridos, familiares, amigos [y] vecinos. {Daisy Escalante: 19-12-2018, es.p3}

Amados, necesitamos, necesitamos ponernos a cuentas con Dios, ¡no hay tiempo que perder! No necesitamos tener todas las condiciones que realmente pensamos para ponernos a cuentas con Dios. Sencillamente lo que necesitamos es ponernos de rodillas, reconocer, reconocer quienes nosotros somos y quién es Él. Pedir perdón, apartarnos de aquello que sabemos que deshonra a nuestro Dios. Y pedir su fuerza y su sabiduría, su inteligencia, para poder caminar por el camino que Él desea que caminemos. Así se nos van a comenzar a abrir puertas que nadie va a poder cerrar. Quiera Dios que cada uno de nosotros entendamos esto, y que podamos darnos cuenta que, si seguimos relajados con nuestra salvación hoy, mañana será muy tarde. Ruego a Dios para que esto no sea así. Ruego a Dios para que su pueblo despierte y comience a darse cuenta de lo que debe estar haciendo en estos momentos. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 19-12-2018, es.p4}

Testimonio: 15-09-2019 #01

Amados, 15 de septiembre del 2019. De noche, en mi cama, estaba orando, y el sueño venía poco a poco a mí. Mientras oraba, fui llevada, elevada en las nubes y aún más allá. De pronto, es como si pasara un gigantesco telón en un momento en el espacio, y comencé a ver el cielo; su césped, maravilloso, animales, ángeles, personas, el mar de vidrio que se veía todo a través de él hasta el fondo, ¡y todo era sublimemente maravilloso! Pero, en el momento que estaba pasando ese telón —que dividía lo conocido de lo desconocido, o sea lo pecaminoso de lo santo—, algo en mí cambió en microsegundos. No había preocupación en mí, ningún pensamiento de nostalgia, ni nada por el cual estar al pendiente, mi corazón se sentía liviano de pesares, yo rebosaba de amor, y de él emanaban solo cosas extremadamente maravillosas y buenas; era otra persona por dentro, y aunque no tenía un espejo para verme por fuera, sentía que yo era otra persona en toda su totalidad, y me sentía así, si hay palabras para explicar, como si fuera otra persona pero sin perder mi identidad, ojalá me pudiera explicar mejor. No hay otra forma [en] la que pueda yo explicar, porque nunca en toda mi existencia había sentido algo así. Allí no existe tiempo, no [existe] dolor, nada de preocupación, nada malo en lo absoluto, y eso lo sabemos, pero sentirlo es algo que nunca había sido esto en mí; vi que los seres, allí, se ríen como nosotros, más no se marcaba su cara con líneas de arruga. Mis ojos, entonces, en ese momento, mientras observaban todo lo que allí estaba, se fijaron en la cara de un león. Esta cara era tierna, sin reflejo de dureza ni maldad, mis ojos no podían dejar de mirarlo, era un león, más su rostro pasivo, lleno de amor, ¡era muy asombroso ver eso para mí! {Daisy Escalante: 15-09-2019 #01, es.p1}

En esos momentos, me dijeron: “es hora”. Entonces, ahí comenzamos a regresar, a salir [de] detrás de ese enorme telón. Ya vi el globo terráqueo a lo lejos, y se me dejaron ver las cosas del caos mundial que existía alrededor del mundo. Luego, sin darme cuenta, ya estaba otra vez en mi cama. En ese momento, se me dijo: “hoy eres testigo de esto, sólo los que vencieren recibirán la vida eterna, esta transformación que has sentido no será en el momento cuando Cristo venga, sino que debe ser antes, más esto se va a sumar a toda la paz y toda la bendición y toda la alegría y todo el amor que van a experimentar en el más allá”. Dije: “¡oh, Señor! ¡aleluya! ¡bendito tu Nombre porque grandes son tus maravillas!” {Daisy Escalante: 15-09-2019 #01, es.p2}

¡Es maravilloso saber que el Señor nos quiere dar cosas tan maravillosas, tan lindas! Aquí luchamos, batallamos por el carro, por la casa, por el alimento, por la ropa. Sin embargo, cuando aquí nos esmeramos por hacer la voluntad de Dios, por recibir su aprobación, por caminar detrás de Él a pesar de la zozobra, de las angustias, del qué dirán, del menosprecio, de los abatimientos, de la soledad, nos damos cuenta, amados hermanos, ¡que es maravilloso seguir las huellas del Maestro! No importa lo que pase. Viendo estas cosas, sintiendo lo que sentí en este momento, lo que se me dejó sentir por estos instantes, ¡es maravilloso, amados, lo que nos espera en la Patria Celestial! Luchemos de todo corazón para que el yo pueda morir en nosotros, para que Cristo sea entronado en la vida de cada uno de nosotros. Para que la transformación que necesitamos, previa a estos goces celestiales, pueda ser hecha en nuestras vidas en este mundo, porque ninguno que no refleje el carácter de Cristo Jesús en este mundo podrá gozar de esta dicha celestial. Lo que vamos a experimentar, luego de pasar ese telón y llegar a la atmósfera celestial, ¡es maravilloso, amados hermanos! Pero previo requisito es que el carácter de Cristo Jesús florezca en la vida de cada uno de nosotros. {Daisy Escalante: 15-09-2019 #01, es.p3}

Quiera Dios, es mi deseo, es mi oración, amados hermanos, que esto así sea. Porque cuando experimentamos esto no dan ganas de volver, no dan ganas de salir de esto, lo que dan ganas es de vivir eternamente en ese estado tan maravilloso, que una vez existió en este mundo en el huerto del Edén con Adán y Eva, y se perdió por ellos haber cedido a la tentación. Quiera Dios que cada uno de nosotros podamos ser más que vencedores en Cristo Jesús. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 15-09-2019 #01, es.p4}

Testimonio: 04-05-2020

4 de mayo, 2020. En sueños, iba caminando en una ciudad con muchas personas, y me paré a observar un cuerpo de agua que estaba allí cerca. Mientras observaba el agua vi como muchas burbujas que salían de él. Quedé allí pensando qué sería eso, cuando vi cómo, tres enormes ranas, salían de aquella agua. Éstas, abrieron su boca y, de ellas, cientos de ranas salieron y comenzaron a brincar encima de las personas. Les dije a muchos que corrieran conmigo a una esquina de la ciudad y que, por ahí, podríamos salir de ella. {Daisy Escalante: 04-05-2020, es.p1}

Algunos me hicieron caso y corrimos hacia el lugar. Las ranas brincaban por todos lados y encima de las personas. Pronto, todos los que corrimos hacia la orilla de la ciudad comenzamos a salir de ella, por un camino rural que allí se encontraba. Me paré en dicho camino y les exhortaba a avanzar. Unos avanzaron con toda su fuerza, otros con menos, y otros, con grandes quejas; más todos avanzaban. {Daisy Escalante: 04-05-2020, es.p2}

Pronto, un joven quedó atrás, y una rana lo alcanzó y le brincó en la frente. Corrí donde él y, con mi mano, cogí la rana para quitarla de su frente. Al tirar de ella el joven gritó y se agarró la frente. Vi cómo, al tirar de la rana, ésta se había fusionado con la frente del joven y la piel del joven se venía junto con la rana que le quitaba. Este comenzó a sangrar fuertemente hasta que cayó desmayado al piso por la gran pérdida de sangre. Mientras veía que este joven estaba allí, en el piso, su piel se cambió y se volvió del color de la rana. ¡Me desesperé, yo no sabía qué hacer! ¡Rogué a Dios por él! Entonces escuché estas palabras: “Mene Mene Tekel Uparsin”. Ahí desperté. {Daisy Escalante: 04-05-2020, es.p3}

¡Fue horrible presenciar esto, amados hermanos! ¡Cuidemos, velemos a la luz de la Santa Palabra de Dios, la transformación de nuestro ser! Porque, muy pronto, sólo habrá dos grupos, dos tipos de transformación: una a la semejanza de Dios y, otra, a la semejanza del padre de perdición. Quiera Dios que decidamos correctamente, y seamos transformados, con la ayuda de Dios, a su imagen y semejanza. Que el Señor nos bendiga. {Daisy Escalante: 04-05-2020, es.p4}

Testimonio: 09-05-2020 #02

Mayo, 9, del 2020. Tuve otro sueño. Yo estaba en un campo de montaña, alta, allí había muchas familias con jóvenes y niños, todos estaban resguardados ante una tempestad que se avecinaba, y preparaban las estructuras de sus casas. Había mucha controversia, pero, aun así, lograban avanzar; aunque lentamente. Entonces, se me dijo: “diles así: ninguno mire a nadie, sólo a Mí. Confíen y avancen solo en Mí, y, sólo así, podréis vencer”. {Daisy Escalante: 09-05-2020 #02, es.p1}

Les dicté estas palabras a las familias, muchas de ellas tenían muchas angustias por esposo, por esposa, hijos y demás familiares. Su dolor era verlos rezagados ante la preparación final. Al escuchar las palabras que me ordenaron decirles se reconfortaron y avanzaron. Entonces, luz salió de ellos y, los que no les seguían, se enojaban porque la luz los cegaba; y otros, despertaron de su oscuridad. Vi cómo, los que se quejaron, fueron arrastrados por un gran viento, y no les vi más. {Daisy Escalante: 09-05-2020 #02, es.p2}

De los que salía luz, continuaron, a pesar del dolor por la falta de otros. Ellos continuaron su camino tras la preparación, y mientras más, aún, caminaban en este rumbo, su pesar se hacía cada vez más liviano. Así proseguían su camino hacia la perfección en Cristo Jesús. Amados, ahí desperté. {Daisy Escalante: 09-05-2020 #02, es.p3}

Solo sé, les puedo decir, lo que es este dolor y la angustia de ver seres queridos despreciar los últimos llamados que Cristo ofrece en su gran misericordia. Más Él dice: “venid a Mí y Yo os haré descansar. Mi paz os dejo, mi paz os doy, no como el mundo la da, Yo os la doy. La pregunta para todos en esta hora es, amados: “¿quién nos apartará del amor de Cristo? ¿Persecuciones, aflicción, tribulaciones, hambre o desnudez?” Luchemos, amados, y corramos la carrera de tal manera que alcancemos la victoria en Cristo Jesús. Es mi ruego y oración que así sea. Que el Señor nos bendiga. {Daisy Escalante: 09-05-2020 #02, es.p4}

Himno 14: Oye la voz, Señor
Himno 64: Hay anchura en su clemencia