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Manjar Sabático

19-06-2021

Salmos 78

1 «Masquil de Asaf» Escucha, pueblo mío, mi ley; inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca.
2 Abriré mi boca en parábolas; hablaré cosas escondidas desde la antigüedad;
3 las cuales hemos oído y entendido; que nuestros padres nos las contaron.
4 No las encubriremos a sus hijos, contando a la generación venidera las alabanzas de Jehová, y su fortaleza, y las maravillas que hizo.
5 Él estableció testimonio en Jacob, y puso ley en Israel; la cual mandó a nuestros padres que la enseñasen a sus hijos;
6 para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; y los que se levantarán, lo cuenten a sus hijos;
7 a fin de que pongan en Dios su confianza, y no se olviden de las obras de Dios, sino que guarden sus mandamientos;
8 y no sean como sus padres, generación contumaz y rebelde; generación que no apercibió su corazón, y cuyo espíritu no fue fiel para con Dios.
9 Los hijos de Efraín, arqueros armados, volvieron la espalda el día de la batalla.
10 No guardaron el pacto de Dios, ni quisieron andar en su ley;
11 antes se olvidaron de sus obras, y de sus maravillas que les había mostrado.
12 Delante de sus padres hizo maravillas en la tierra de Egipto, en el campo de Zoán.
13 Dividió el mar, y los hizo pasar; y detuvo las aguas como en un montón.
14 Y los guió de día con nube, y toda la noche con resplandor de fuego.
15 Hendió las peñas en el desierto; y les dio a beber como de grandes abismos;
16 pues sacó de la peña corrientes, e hizo descender aguas como ríos.
17 Pero aún siguieron pecando contra Él, provocando al Altísimo en el desierto.
18 Pues tentaron a Dios en su corazón, pidiendo comida a su gusto.
19 Y hablaron contra Dios, diciendo: ¿Podrá Dios poner mesa en el desierto?
20 He aquí ha herido la peña, y brotaron aguas, y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Podrá proveer carne para su pueblo?
21 Por tanto, oyó Jehová, y se indignó: y se encendió el fuego contra Jacob, y el furor subió también contra Israel;
22 por cuanto no habían creído a Dios, ni habían confiado en su salvación;
23 a pesar de que mandó a las nubes de arriba, y abrió las puertas de los cielos,
24 e hizo llover sobre ellos maná para comer, y les dio trigo de los cielos.
25 Pan de nobles comió el hombre; les envió comida hasta saciarles.
26 Hizo que soplase el viento del este en el cielo, y trajo con su poder el viento del sur.
27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, y aves de alas como la arena del mar.
28 Las hizo caer en medio de su campamento, alrededor de sus tiendas.
29 Y comieron, y se saciaron mucho; les cumplió, pues, su deseo.
30 No habían quitado de sí su deseo, aún estaba la comida en su boca,
31 cuando vino sobre ellos el furor de Dios, y mató los más robustos de ellos, y derribó los escogidos de Israel.
32 Con todo esto, pecaron aún, y no dieron crédito a sus maravillas.
33 Por tanto, consumió sus días en vanidad, y sus años en tribulación.
34 Si los hería de muerte, entonces buscaban a Dios; entonces se volvían solícitos en busca suya.
35 Y se acordaban que Dios era su refugio; y el Dios Altísimo su Redentor.
36 Mas le lisonjeaban con su boca, y con su lengua le mentían;
37 pues sus corazones no eran rectos para con Él, ni estuvieron firmes en su pacto.
38 Pero Él, misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía; y apartó muchas veces su ira, y no despertó todo su enojo.
39 Y se acordó de que [eran] carne; soplo que va y no vuelve.
40 ¡Cuántas veces lo provocaron en el desierto, lo enojaron en la soledad!
41 Y volvían, y tentaban a Dios, y ponían límite al Santo de Israel.
42 No se acordaron de su mano, del día que los redimió de angustia;
43 cuando puso en Egipto sus señales, y sus maravillas en el campo de Zoán;
44 y volvió sus ríos en sangre, y sus corrientes, para que no bebiesen.
45 Envió entre ellos enjambres de moscas que los devoraban, y ranas que los destruyeron.
46 Dio también al pulgón sus frutos, y sus trabajos a la langosta.
47 Sus viñas destruyó con granizo, y sus higuerales con escarcha;
48 y entregó al granizo sus bestias, y a los rayos sus ganados.
49 Envió sobre ellos el furor de su ira, enojo, indignación y angustia, enviándoles ángeles destructores.
50 Dispuso camino a su furor; no eximió la vida de ellos de la muerte, sino que entregó su vida a la mortandad;
51 e hirió a todo primogénito en Egipto, las primicias de su fuerza en las tiendas de Cam.
52 Pero hizo salir a su pueblo como ovejas, y los llevó por el desierto, como un rebaño.
53 Y los guió con seguridad, de modo que no tuvieran miedo; y el mar cubrió a sus enemigos.
54 Los metió después en los términos de su santuario, en este monte que adquirió su diestra.
55 Y echó a las naciones de delante de ellos, y con cuerdas les repartió sus tierras por heredad; e hizo habitar en sus tiendas a las tribus de Israel.
56 Mas ellos tentaron y enojaron al Dios Altísimo, y no guardaron sus testimonios;
57 sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres; se volvieron como arco engañoso,
58 y lo enojaron con sus lugares altos, y lo provocaron a celo con sus esculturas.
59 Lo oyó Dios, y se enojó, y en gran manera aborreció a Israel.
60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, la tienda en que habitó entre los hombres;
61 y entregó al cautiverio su poder, y su gloria en mano del enemigo.
62 Entregó también su pueblo a la espada, y se airó contra su heredad.
63 El fuego devoró sus jóvenes, y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales.
64 Sus sacerdotes cayeron a espada, y sus viudas no hicieron lamentación.
65 Entonces despertó el Señor como de un sueño, como un valiente que grita excitado del vino;
66 e hirió a sus enemigos en las partes posteriores; les dio afrenta perpetua.
67 Y desechó el tabernáculo de José, y no escogió la tribu de Efraín.
68 Sino que escogió la tribu de Judá, el monte de Sión, al cual amó.
69 Y edificó su santuario a manera de eminencia, como la tierra que cimentó para siempre.
70 Y eligió a David su siervo, y lo tomó de las majadas de las ovejas;
71 de tras las paridas lo trajo, para que apacentase a Jacob su pueblo, y a Israel su heredad.
72 Y los apacentó conforme a la integridad de su corazón; y los pastoreó con la pericia de sus manos.

El Conflicto de los Siglos, capítulo 31: “El peor enemigo del hombre”

“Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar”. Génesis 3:15. La divina sentencia pronunciada contra Satanás después de la caída del hombre fue también una profecía que, abarcando las edades hasta los últimos tiempos, predecía el gran conflicto en que se verían empeñadas todas las razas humanas que hubiesen de vivir en la tierra. {CS 495.1}

Dios declara: “Enemistad pondré”. Esta enemistad no es fomentada de un modo natural. Cuando el hombre quebrantó la ley divina, su naturaleza se hizo mala y llegó a estar en armonía y no en divergencia con Satanás. No puede decirse que haya enemistad natural entre el hombre pecador y el autor del pecado. Ambos se volvieron malos a consecuencia de la apostasía. El apóstata no descansa sino cuando obtiene simpatías y apoyo al inducir a otros a seguir su ejemplo. De aquí que los ángeles caídos y los hombres malos se unan en desesperado compañerismo. Si Dios no se hubiese interpuesto especialmente, Satanás y el hombre se habrían aliado contra el cielo; y en lugar de albergar enemistad contra Satanás, toda la familia humana se habría unido en oposición a Dios. {CS 495.2}

Satanás tentó al hombre a que pecase, como había inducido a los ángeles a rebelarse, a fin de asegurarse su cooperación en su lucha contra el cielo. No había disensión alguna entre él y los ángeles caídos en cuanto al odio que sentían contra Cristo; mientras que estaban en desacuerdo tocante a todos los demás puntos, era unánime su oposición a la autoridad del Legislador del universo. Pero al oír Satanás que habría enemistad entre él y la mujer, y entre sus linajes, comprendió que serían contrarrestados sus esfuerzos por corromper la naturaleza humana y que se capacitaría al hombre para resistirle. {CS 496.1}

Lo que enciende la enemistad de Satanás contra la raza humana, es que ella, por intermedio de Cristo, es objeto del amor y de la misericordia de Dios. Lo que él quiere entonces es oponerse al plan divino de la redención del hombre, deshonrar a Dios mutilando y profanando sus obras, causar dolor en el cielo y llenar la tierra de miseria y desolación. Y luego señala todos estos males como resultado de la creación del hombre por Dios. {CS 496.2}

La gracia que Cristo derrama en el alma es la que crea en el hombre enemistad contra Satanás. Sin esta gracia transformadora y este poder renovador, el hombre seguiría siendo esclavo de Satanás, siempre listo para ejecutar sus órdenes. Pero el nuevo principio introducido en el alma crea un conflicto allí donde hasta entonces reinó la paz. El poder que Cristo comunica habilita al hombre para resistir al tirano y usurpador. Cualquiera que aborrezca el pecado en vez de amarlo, que resista y venza las pasiones que hayan reinado en su corazón, prueba que en él obra un principio que viene enteramente de lo alto. {CS 496.3}

El antagonismo que existe entre el espíritu de Cristo y el espíritu de Satanás se hizo particularmente patente en la forma en que el mundo recibió a Jesús. No fue tanto porque apareció desprovisto de riquezas de este mundo, de pompa y de grandeza, por lo que los judíos le rechazaron. Vieron que poseía un poder más que capaz de compensar la falta de aquellas ventajas exteriores. Pero la pureza y santidad de Cristo atrajeron sobre él el odio de los impíos. Su vida de abnegación y de devoción sin pecado era una continua reprensión para aquel pueblo orgulloso y sensual. Eso fue lo que despertó enemistad contra el Hijo de Dios. Satanás y sus ángeles malvados se unieron con los hombres impíos. Todos los poderes de la apostasía conspiraron contra el Defensor de la verdad. {CS 496.4}

La misma enemistad que se manifestó contra el Maestro, se manifiesta contra los discípulos de Cristo. Cualquiera que se dé cuenta del carácter repulsivo del pecado y que con el poder de lo alto resista a la tentación, despertará seguramente la ira de Satanás y de sus súbditos. El odio a los principios puros de la verdad, las acusaciones y persecuciones contra sus defensores, existirán mientras existan el pecado y los pecadores. Los discípulos de Cristo y los siervos de Satanás no pueden congeniar. El oprobio de la cruz no ha desaparecido. “Todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús, padecerán persecución”. 2 Timoteo 3:12. {CS 497.1}

Los agentes de Satanás obran continuamente bajo su dirección para establecer su autoridad y para fortalecer su reino en oposición al gobierno de Dios. Con tal fin tratan de seducir a los discípulos de Cristo y retraerlos de la obediencia. Como su jefe, tuercen y pervierten las Escrituras para conseguir su objeto. Así como Satanás trató de acusar a Dios, sus agentes tratan de vituperar al pueblo de Dios. El espíritu que mató a Cristo mueve a los malos a destruir a sus discípulos. Pero ya lo había predicho la primera profecía: “Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya”. Y así acontecerá hasta el fin de los tiempos. {CS 497.2}

Satanás reúne todas sus fuerzas y lanza todo su poder al combate. ¿Cómo es que no encuentra mayor resistencia? ¿Por qué están tan adormecidos los soldados de Cristo? ¿por qué revelan tanta indiferencia? Sencillamente porque tienen poca comunión verdadera con Cristo, porque están destituidos de su Espíritu. No sienten por el pecado la repulsión y el odio que sentía su Maestro. No lo rechazan como lo rechazó Cristo con decisión y energía. No se dan cuenta del inmenso mal y de la malignidad del pecado, y están ciegos en lo que respecta al carácter y al poder del príncipe de las tinieblas. Es poca la enemistad que se siente contra Satanás y sus obras, porque hay mucha ignorancia acerca de su poder y de su malicia, y no se echa de ver el inmenso alcance de su lucha contra Cristo y su iglesia. Multitudes están en el error a este respecto. No saben que su enemigo es un poderoso general que dirige las inteligencias de los ángeles malos y que, merced a planes bien combinados y a una sabia estrategia, guerrea contra Cristo para impedir la salvación de las almas. Entre los que profesan el cristianismo y hasta entre los ministros del evangelio, apenas si se oye hablar de Satanás, a no ser tal vez de un modo incidental desde lo alto del púlpito. Nadie se fija en las manifestaciones de su actividad y éxito continuos. No se tienen en cuenta los muchos avisos que nos ponen en guardia contra su astucia; hasta parece ignorarse su existencia. {CS 497.3}

Mientras los hombres desconocen los artificios de tan vigilante enemigo, este les sigue a cada momento las pisadas. Se introduce en todos los hogares, en todas las calles de nuestras ciudades, en las iglesias, en los consejos de la nación, en los tribunales, confundiendo, engañando, seduciendo, arruinando por todas partes las almas y los cuerpos de hombres, mujeres y niños, destruyendo la unión de las familias, sembrando odios, rivalidades, sediciones y muertes. Y el mundo cristiano parece mirar estas cosas como si Dios mismo las hubiese dispuesto y como si debiesen existir. {CS 498.1}

Satanás está tratando continuamente de vencer al pueblo de Dios, rompiendo las barreras que lo separan del mundo. Los antiguos israelitas fueron arrastrados al pecado cuando se arriesgaron a formar asociaciones ilícitas con los paganos. Del mismo modo se descarría el Israel moderno. “El Dios de este siglo cegó los entendimientos de los incrédulos, para que no les resplandezca la lumbre del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios”. 2 Corintios 4:4. Todos los que no son fervientes discípulos de Cristo, son siervos de Satanás. El corazón aún no regenerado ama el pecado y tiende a conservarlo y paliarlo. El corazón renovado aborrece el pecado y está resuelto a resistirle. Cuando los cristianos escogen la sociedad de los impíos e incrédulos, se exponen a la tentación. Satanás se oculta a la vista y furtivamente les pone su venda engañosa sobre los ojos. No pueden ver que semejante compañía es la más adecuada para perjudicarles; y mientras más se van asemejando al mundo en carácter, palabras y obras, más y más se van cegando. {CS 498.2}

Al conformarse la iglesia con las costumbres del mundo, se vuelve mundana, pero esa conformidad no convierte jamás al mundo a Cristo. A medida que uno se familiariza con el pecado, este aparece inevitablemente menos repulsivo. El que prefiere asociarse con los siervos de Satanás dejará pronto de temer al señor de ellos. Cuando somos probados en el camino del deber, cual lo fue Daniel en la corte del rey, podemos estar seguros de la protección de Dios; pero si nos colocamos a merced de la tentación, caeremos tarde o temprano. {CS 498.3}

El tentador obra a menudo con el mayor éxito por intermedio de los menos sospechosos de estar bajo su influencia. Se admira y honra a las personas de talento y de educación, como si estas cualidades pudiesen suplir la falta del temor de Dios o hacernos dignos de su favor. Considerados en sí mismos, el talento y la cultura son dones de Dios; pero cuando se emplean para sustituir la piedad, cuando en lugar de atraer al alma a Dios la alejan de él, entonces se convierten en una maldición y un lazo. Es opinión común que todo lo que aparece amable y refinado debe ser, en cierto sentido, cristiano. No hubo nunca error más grande. Cierto es que la amabilidad y el refinamiento deberían adornar el carácter de todo cristiano, pues ambos ejercerían poderosa influencia en favor de la verdadera religión; pero deben ser consagrados a Dios, o de lo contrario son también una fuerza para el mal. Muchas personas cultas y de modales afables que no cederían a lo que suele llamarse actos inmorales, son brillantes instrumentos de Satanás. Lo insidioso de su influencia y ejemplo los convierte en enemigos de la causa de Dios más peligrosos que los ignorantes. {CS 499.1}

Por medio de férvida oración y de entera confianza en Dios, Salomón alcanzó un grado de sabiduría que despertó la admiración del mundo. Pero cuando se alejó de la Fuente de su fuerza y se apoyó en sí mismo, cayó presa de la tentación. Entonces las facultades maravillosas que hablan sido concedidas al más sabio de los reyes, solo le convirtieron en agente tanto más eficaz del adversario de las almas. {CS 499.2}

Mientras que Satanás trata continuamente de cegar sus mentes para que no lo conozcan, los cristianos no deben olvidar nunca que no tienen que luchar, “contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra señores del mundo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los aires”. Efesios 6:12. Esta inspirada advertencia resuena a través de los siglos hasta nuestros tiempos: “Sed templados, y velad; porque vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando a quien devore”. “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo”. 1 Pedro 5:8; Efesios 6:11. {CS 499.3}

Desde los días de Adán hasta los nuestros, el gran enemigo ha ejercitado su poder para oprimir y destruir. Se está preparando actualmente para su última campaña contra la iglesia. Todos los que se esfuerzan en seguir a Jesús tendrán que entrar en lucha con este enemigo implacable. Cuanto más fielmente imite el cristiano al divino Modelo, tanto más seguramente será blanco de los ataques de Satanás. Todos los que están activamente empezados en la obra de Dios, tratando de desenmascarar los engaños del enemigo y de presentar a Cristo ante el mundo, podrán unir su testimonio al que da San Pablo cuando habla de servir al Señor con toda humildad y con lágrimas y tentaciones. {CS 499.4}

Satanás asaltó a Cristo con sus tentaciones más violentas y sutiles; pero siempre fue rechazado. Esas batallas fueron libradas en nuestro favor; esas victorias nos dan la posibilidad de vencer. Cristo dará fuerza a todos los que se la pidan. Nadie, sin su propio consentimiento, puede ser vencido por Satanás. El tentador no tiene el poder de gobernar la voluntad o de obligar al alma a pecar. Puede angustiar, pero no contaminar. Puede causar agonía pero no, corrupción. El hecho de que Cristo venció debería inspirar valor a sus discípulos para sostener denodadamente la lucha contra el pecado y Satanás. {CS 500.1}

Testimonio: 02-11-2017

Anoche, amados, noviembre 2 del 2017, el Señor me dio un sueño. En este sueño yo veía cómo las personas, en los diferentes lugares donde estaban, salían —por la desesperación—, buscando refugio en otros lugares. Entonces, yo veía cómo las personas se iban, y por más que yo trataba de decirles: “miren, pero, ¡quédense! ¡porque aquí es donde Dios nos tiene, y aquí es donde nosotros tenemos que estar! ¡Ahora es el momento de ayudar, de ayudar al que está al lado de nosotros!” Ellos escapaban por su vida, en la desesperación, porque como no se habían preparado no sabían qué hacer. Su desesperación los llevaba a buscar otras tierras, otros rumbos. Entonces yo me trataba de parar al frente de ellos porque vi una línea muy larga, y ellos entraban por esa puerta, y ya cuando entraban por esta puerta pues ya no los veía más, era como que esa puerta los llevaba a los diferentes destinos a donde ellos querían ir. {Daisy Escalante: 02-11-2017 , es.p1}

Entonces mientras yo estaba en esa desesperación de tratarlos, de que ellos entendieran, y agarrarlos para que no se fueran, apareció entonces mi acompañante y me dijo: “Daisy, déjalos. Su suerte ya está echada”. Entonces yo dije: “Señor, pero yo estoy tratando de que se despierten, de que se den cuenta que, no importa donde quiera que se vayan, esto va a ser mundial, y va a llegar. Entonces, va a ser más difícil para ellos, porque si no se prepararon ahora, o sea antes en tiempo de paz, ahora en tiempo de guerra va a ser más difícil”. Entonces me dijo: “tranquila”. Entonces me llevó a otro lugar, en ese otro lugar, cuando fui allí, vi personas que estaban sentadas, estas personas habían perdido su casa, tenían muy poco que comer, pero tenían un arroyo. Ellos, de ahí, tomaban su agua, y lo poco que tenían de comer no solamente comían ellos, sino que compartían con otros. Entonces yo decía: “Señor, pero, ¡mira! Están ahí tratando de levantar sus paredes, su casita, porque se les vino abajo. Y, ¿por qué ellos no están en desesperación? Y aquellos que tenían, hasta, casas de cemento, que no se les cayó nada y no perdieron nada, ¿por qué están con esa desesperación?” Entonces mi acompañante me dijo: “es que no es la preparación material únicamente, necesitamos la preparación espiritual. {Daisy Escalante: 02-11-2017 , es.p2}

Entonces yo veía cómo estas personas se desenvolvían, y cómo, a su vez, mientras en el diario de su vida, de ellos desenvolverse, en el camino, también ayudaban a otras personas que también estaban caídas, a que se levantasen. ¡Fue tan linda aquella escena! Se pareció mucho a lo que estamos viviendo ahora aquí en Puerto Rico, y en México, y en otros lugares que ustedes ya conocen [pues] esto es de ámbito, ya, nacional lo que está pasando, [se conoce] en todo el mundo. Entonces, en ese momento, cuando ya estoy en un lugar, ahí viendo todo lo que estaba pasando, desperté. Y, cuando desperté: “¿ya?” -dije-, “¿ya? ¿ya se acabó?” —dije para adentro de mí, en mi mente—. Entonces, la voz volvió y me dijo: “tu esposo te va a decir algo”. {Daisy Escalante: 02-11-2017 , es.p3}

Entonces, en este momento yo me quedé así. Eran alrededor de las tres y media de la mañana, casi las cuatro, por ahí. Entonces me quedo mirando a mi esposo y digo: “pero, ¿cómo que mi esposo me va a decir algo? ¡[si] él está totalmente dormido!” Y en este momento mi esposo me dice: “Daisy, tuve un sueño”, y comenzó a contarme el sueño. Entonces me dijo: “tengo que leer algo, y cuando abrió su biblia, cayó en Jeremías 40. Entonces como ya me habían dado este capítulo para otra persona que tenía que enviárselo anteriormente, éste, me llamó mucho la atención. Entonces comencé a leer Jeremías 40 y cuando leí Jeremías 40 el Señor me dijo: lee Jeremías 40 pero lee también hasta el 44. Entonces este es el matinal que tuvimos esta mañana todos acá en nuestra casa y nos pudimos dar cuenta de que, cuando Dios habla a los que van a traer el castigo sobre las naciones desobedientes, muchas veces los que traen el castigo son aún más obedientes que los que realmente nos decimos ser los hijos de Dios. {Daisy Escalante: 02-11-2017 , es.p4}

Entonces allí vemos esta dinámica, amados hermanos, de cómo Dios, pues, fue llevando a Jeremías a instruir al pueblo, más el pueblo no hizo caso. Ellos pensaron que, yendo a Egipto a buscar comida, a buscar lo que ellos necesitaban, allí encontraron la espada, allí encontraron la muerte, allí encontraron el hambre y la sed para ellos y sus familias. Quiera Dios que cada uno de nosotros que escuchemos esto, recapacitemos y nos demos cuenta, porque yo los pude ver en el sueño que ellos salían más no podían regresar, porque la situación se había puesto tan terrible y tan precaria que había sido bien difícil, bien difícil, y ellos estaban enterrando sus manos en la tierra para buscar comida más no la encontraban. {Daisy Escalante: 02-11-2017 , es.p5}

Quiera Dios que sigamos las instrucciones de Dios y nos estemos quietos, y que podamos darnos cuenta que estamos bajo la dirección de un Dios todopoderoso, que todo lo que está pasando en este mundo no está pasando de incógnito ante sus ojos, sino que él está al control de todo, esto es un tiempo de que tiene que pasar lo que tiene que pasar, más Dios está pendiente de sus verdaderos hijos. Si confiamos en Él, no vamos a salir huyendo a ningún lugar, sencillamente vamos a esperar en Cristo Jesús, vamos a esperar sus órdenes. Si el Señor dice: “muévete”, te mueves. Si el Señor dice: “quédate”, te quedas. Si el Señor dice: “ve, haz esto, di esto, come esto, no comas esto”, hazlo. Porque el Señor está dando instrucciones contundentes en estos últimos días para que sus hijos sepan lo que tienen que hacer. Quiera Dios que esto no caiga en oídos sordos y que todos nos podamos preparar, y que todos más que prepararnos físicamente, materialmente, más que eso, es prepararnos espiritualmente en Cristo Jesús. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 02-11-2017 , es.p6}

Jeremías 40

1 Palabra que vino a Jeremías de parte de Jehová, después que Nabuzaradán capitán de la guardia le envió desde Ramá, cuando le tomó estando atado con esposas entre todos los que fueron llevados cautivos de Jerusalén y de Judá que fueron desterrados a Babilonia.
2 Tomó pues, el capitán de la guardia a Jeremías, y le dijo: Jehová tu Dios habló este mal contra este lugar;
3 y Jehová lo ha traído y hecho según lo había dicho; porque pecasteis contra Jehová, y no oísteis su voz, por eso os ha venido esto.
4 Y ahora yo te he soltado hoy de las esposas que tenías en tus manos. Si te parece bien venir conmigo a Babilonia, ven, y yo miraré por ti; mas si no te parece bien venir conmigo a Babilonia, déjalo; mira, toda la tierra está delante de ti; ve a donde mejor y más cómodo te pareciere ir.
5 Y aún no se había vuelto él, cuando [le dijo]: Vuélvete a Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán, al cual el rey de Babilonia ha puesto sobre todas las ciudades de Judá, y vive con él en medio del pueblo; o ve a donde te pareciere más cómodo ir. Y el capitán de la guardia le dio provisiones y un presente, y le despidió.
6 Se fue entonces Jeremías a Gedalías hijo de Ahicam, a Mizpa, y moró con él en medio del pueblo que había quedado en la tierra.
7 Y como oyeron todos los príncipes del ejército que estaba por el campo, ellos y sus hombres, que el rey de Babilonia había puesto a Gedalías hijo de Ahicam sobre la tierra, y que le había encomendado los hombres, y las mujeres, y los niños, y los pobres de la tierra, que no fueron llevados cautivos a Babilonia.
8 Vinieron luego a Gedalías en Mizpa, [esto es], Ismael hijo de Netanías, y Johanán y Jonatán hijos de Carea, y Seraías hijo de Tanhumet, y los hijos de Efi netofatita, y Jezanías hijo de un maacatita, ellos y sus hombres.
9 Y les juró Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán, a ellos y a sus hombres, diciendo: No tengáis temor de servir a los caldeos; habitad en la tierra, y servid al rey de Babilonia, y tendréis bien.
10 Y he aquí que yo habito en Mizpa, para estar delante de los caldeos que vendrán a nosotros; mas vosotros, tomad el vino, los frutos del verano y el aceite, y ponedlo en vuestros almacenes, y quedaos en vuestras ciudades que habéis tomado.
11 Asimismo todos los judíos que [estaban] en Moab, y entre los hijos de Amón, y en Edom, y los que [estaban] en todas las tierras, cuando oyeron decir como el rey de Babilonia había dejado un remanente en Judá, y que había puesto sobre ellos a Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán,
12 todos estos judíos regresaron entonces de todas las partes adonde habían sido echados, y vinieron a tierra de Judá, a Gedalías en Mizpa; y tomaron vino y muchísima fruta de verano.
13 Y Johanán, hijo de Carea, y todos los príncipes de la gente de guerra que estaban en el campo, vinieron a Gedalías en Mizpa,
14 y le dijeron: ¿No sabes de cierto como Baalis, rey de los hijos de Amón, ha enviado a Ismael hijo de Netanías, para matarte? Mas Gedalías hijo de Ahicam no los creyó.
15 Entonces Johanán hijo de Carea habló a Gedalías en secreto, en Mizpa, diciendo: Yo iré ahora, y heriré a Ismael hijo de Netanías, y ningún hombre lo sabrá: ¿por qué te ha de matar, y todos los judíos que se han reunido a ti se dispersarán, y perecerá el resto de Judá?
16 Pero Gedalías hijo de Ahicam dijo a Johanán hijo de Carea: No hagas esto, porque falso es lo que tú dices de Ismael.

Jeremías 41

1 Y aconteció en el mes séptimo, que vino Ismael hijo de Netanías, hijo de Elisama, de la simiente real, y algunos príncipes del rey, y diez hombres con él, a Gedalías hijo de Ahicam en Mizpa; y juntos comieron pan allí en Mizpa.
2 Y se levantó Ismael hijo de Netanías, y los diez hombres que con él estaban, e hirieron a espada a Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán, matando así a aquel a quien el rey de Babilonia había puesto sobre la tierra.
3 Asimismo hirió Ismael a todos los judíos que estaban con él, con Gedalías en Mizpa, y a los soldados caldeos que allí se hallaron.
4 Sucedió además, un día después que mató a Gedalías, cuando nadie [lo] sabía [aún],
5 que venían unos hombres de Siquem y de Silo y de Samaria, ochenta hombres, raída la barba, y rotas las ropas, y arañados y traían en sus manos ofrenda y perfume para llevar a la casa de Jehová.
6 Y de Mizpa les salió al encuentro, llorando, Ismael hijo de Netanías: y aconteció que como los encontró, les dijo: Venid a Gedalías, hijo de Ahicam.
7 Y fue que cuando llegaron al medio de la ciudad, Ismael hijo de Netanías los degolló, [y los echó] dentro de una cisterna, él y los hombres que con él estaban.
8 Mas entre aquellos fueron hallados diez hombres que dijeron a Ismael: No nos mates; porque tenemos en el campo tesoros de trigos, y cebadas, y aceite, y miel. Y los dejó, y no los mató entre sus hermanos.
9 Y la cisterna en que echó Ismael todos los cadáveres de los hombres que él había matado a causa de Gedalías, era la misma que el rey Asa había hecho a causa de Baasa, rey de Israel; la llenó de muertos Ismael, hijo de Netanías.
10 Después Ismael llevó cautivo a todo el resto del pueblo que [estaba] en Mizpa; a las hijas del rey y a todo el pueblo que en Mizpa había quedado, el cual Nabuzaradán, capitán de la guardia, había encargado a Gedalías, hijo de Ahicam. Los llevó, pues, cautivos Ismael hijo de Netanías, y se fue para pasarse a los hijos de Amón.
11 Y oyó Johanán hijo de Carea, y todos los príncipes de la gente de guerra que estaban con él, todo el mal que había hecho Ismael, hijo de Netanías.
12 Entonces tomaron todos los hombres, y fueron a pelear con Ismael hijo de Netanías, y lo hallaron junto al gran estanque que [está] en Gabaón.
13 Y aconteció que como todo el pueblo que [estaba] con Ismael vio a Johanán hijo de Carea, y a todos los príncipes de la gente de guerra que estaban con él, se alegraron.
14 Y todo el pueblo que Ismael había traído cautivo de Mizpa, se tornaron, y volvieron, y se fueron a Johanán hijo de Carea.
15 Mas Ismael hijo de Netanías se escapó delante de Johanán con ocho hombres, y se fue a los hijos de Amón.
16 Y Johanán hijo de Carea, y todos los príncipes de la gente de guerra que con él [estaban], tomaron todo el resto del pueblo que habían recobrado de Ismael hijo de Netanías, de Mizpa, después que hirió a Gedalías hijo de Ahicam: hombres de guerra, y mujeres, y niños, y los eunucos que Johanán había hecho tornar de Gabaón;
17 y fueron y habitaron en Gerut-quimam, que es cerca de Belén, a fin de partir y meterse en Egipto,
18 por causa de los caldeos; porque temían de ellos, por haber herido Ismael hijo de Netanías a Gedalías hijo de Ahicam, al cual el rey de Babilonia había puesto sobre la tierra.

Jeremías 42

1 Y vinieron todos los capitanes de la gente de guerra, y Johanán hijo de Carea, y Jezanías hijo de Osaías, y todo el pueblo desde el menor hasta el mayor,
2 y dijeron al profeta Jeremías: Sea acepta nuestra súplica delante de ti, y ora por nosotros a Jehová tu Dios, por todo este remanente (pues de muchos hemos quedado unos pocos, como nos ven tus ojos),
3 para que Jehová tu Dios nos enseñe camino por donde vayamos, y lo que hemos de hacer.
4 Y el profeta Jeremías les dijo: Ya he oído. He aquí que voy a orar a Jehová vuestro Dios, como habéis dicho; y será que todo lo que Jehová os respondiere, os [lo] declararé; no os reservaré palabra.
5 Y ellos dijeron a Jeremías: Jehová sea testigo entre nosotros de la verdad y de la lealtad, si no hiciéremos conforme a todo aquello para lo cual Jehová tu Dios te enviare a nosotros.
6 Sea bueno, o sea malo, a la voz de Jehová nuestro Dios, al cual te enviamos, obedeceremos; para que, obedeciendo a la voz de Jehová nuestro Dios, tengamos bien.
7 Y aconteció que al cabo de diez días vino palabra de Jehová a Jeremías.
8 Y llamó a Johanán hijo de Carea, y a todos los capitanes de la gente de guerra que con él [estaban], y a todo el pueblo desde el menor hasta el mayor;
9 Y les dijo: Así dice Jehová Dios de Israel, al cual me enviasteis para presentar vuestras súplicas delante de Él:
10 Si os quedareis quietos en esta tierra, os edificaré, y no os destruiré; os plantaré, y no os arrancaré: porque arrepentido estoy del mal que os he hecho.
11 No temáis de la presencia del rey de Babilonia, del cual tenéis temor; no temáis de su presencia, ha dicho Jehová, porque con vosotros [estoy] yo para salvaros y libraros de su mano:
12 Y os daré misericordias, y tendrá misericordia de vosotros, y os hará volver a vuestra tierra.
13 Mas si dijereis: No moraremos en esta tierra, no obedeciendo así a la voz de Jehová vuestro Dios,
14 y diciendo: No, antes nos entraremos en tierra de Egipto, en la cual no veremos guerra, ni oiremos sonido de trompeta, ni tendremos hambre de pan, y allá moraremos;
15 Ahora por eso, oíd la palabra de Jehová, remanente de Judá: Así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Si vosotros volviereis vuestros rostros para entrar en Egipto, y entrareis para peregrinar allá,
16 entonces sucederá que la espada que teméis, os alcanzará allí en tierra de Egipto, y el hambre de que tenéis temor, allá en Egipto se os pegará; y allí moriréis.
17 Será pues, que todos los hombres que tornaren sus rostros para entrarse en Egipto, para peregrinar allí, morirán a espada, de hambre, y de pestilencia: no habrá de ellos quien quede vivo, ni quien escape delante del mal que traeré yo sobre ellos.
18 Porque así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Como se derramó mi enojo y mi ira sobre los moradores de Jerusalén, así se derramará mi ira sobre vosotros, cuando entrareis en Egipto; y seréis por juramento y por espanto, y por maldición y por afrenta; y no veréis más este lugar.
19 Jehová habló sobre vosotros, oh remanente de Judá: No entréis en Egipto: sabed por cierto que os aviso hoy.
20 ¿Por qué hicisteis errar vuestras almas? Porque vosotros me enviasteis a Jehová vuestro Dios, diciendo: Ora por nosotros a Jehová nuestro Dios; y conforme a todas las cosas que Jehová nuestro Dios dijere, háznoslo saber así, y [lo] pondremos por obra.
21 Y os lo he denunciado hoy, y no habéis obedecido a la voz de Jehová vuestro Dios, ni a todas las cosas por las cuales me envió a vosotros.
22 Ahora, pues, sabed de cierto que moriréis a espada, de hambre y de pestilencia, en el lugar donde deseasteis entrar para peregrinar allí.

Jeremías 43

1 Y aconteció que como Jeremías acabó de hablar a todo el pueblo todas las palabras de Jehová su Dios, [esto es], todas las palabras por las cuales Jehová su Dios le había enviado a ellos,
2 dijo Azarías hijo de Osaías, y Johanán hijo de Carea, y todos los varones soberbios dijeron a Jeremías: Mentira dices; no te ha enviado Jehová nuestro Dios para decir: No entréis en Egipto a peregrinar allí;
3 sino que Baruc, hijo de Nerías te incita contra nosotros, para entregarnos en mano de los caldeos, para matarnos y para hacernos trasportar a Babilonia.
4 No obedeció, pues, Johanán hijo de Carea, y todos los capitanes de la gente de guerra, y todo el pueblo, a la voz de Jehová para quedarse en tierra de Judá;
5 sino que tomó Johanán hijo de Carea, y todos los capitanes de la gente de guerra, a todo el remanente de Judá que había vuelto de todas las naciones adonde habían sido echados, para habitar en la tierra de Judá.
6 a hombres y mujeres y niños, y a las hijas del rey, y a toda alma que Nabuzaradán, capitán de la guardia, había dejado con Gedalías, hijo de Ahicam hijo de Safán, y al profeta Jeremías y a Baruc, hijo de Nerías;
7 y entraron en tierra de Egipto; porque no obedecieron a la voz de Jehová; y llegaron hasta Tafnes.
8 Y vino palabra de Jehová a Jeremías en Tafnes, diciendo:
9 Toma con tu mano piedras grandes, y escóndelas en el barro, en el enladrillado que [está] a la puerta de la casa de Faraón en Tafnes, a vista de los hombres de Judá;
10 y diles: Así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo enviaré y tomaré a Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y pondré su trono sobre estas piedras que he escondido, y extenderá su pabellón sobre ellas.
11 Y vendrá, y herirá la tierra de Egipto: los que a muerte, a muerte, y los que a cautiverio, a cautiverio, y los que a espada, a espada.
12 Y yo pondré fuego a las casas de los dioses de Egipto; y las quemará, y a ellos llevará cautivos; y él se vestirá la tierra de Egipto, como el pastor se viste su capa, y saldrá de allá en paz.
13 Además, quebrará las estatuas de Bet-semes, que está en tierra de Egipto, y las casas de los dioses de Egipto quemará a fuego.

Jeremías 44

1 Palabra que vino a Jeremías acerca de todos los judíos que moraban en la tierra de Egipto, que moraban en Migdol, y en Tafnes, y en Nof, y en tierra de Patros, diciendo:
2 Así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Vosotros habéis visto todo el mal que traje sobre Jerusalén y sobre todas las ciudades de Judá: y he aquí que ellas [están] el día de hoy asoladas, y ni hay en ellas morador;
3 A causa de la maldad que ellos cometieron para hacerme enojar, yendo a ofrecer incienso, honrando a dioses ajenos que ellos no habían conocido, [ni] vosotros, ni vuestros padres.
4 Y envié a vosotros a todos mis siervos los profetas, madrugando y enviándolos, diciendo: No hagáis ahora esta cosa abominable que yo aborrezco.
5 Mas no oyeron ni inclinaron su oído para convertirse de su maldad, para no ofrecer incienso a dioses ajenos.
6 Se derramó, por tanto, mi furor y mi ira, y se encendió en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, y fueron destruidas y desoladas, como están hoy.
7 Ahora, pues, así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: ¿Por qué hacéis tan grande mal contra vuestras almas, para ser talados varón y mujer, y niño de pecho, de en medio de Judá, sin que os quede remanente alguno;
8 haciéndome enojar con las obras de vuestras manos, ofreciendo incienso a dioses ajenos en la tierra de Egipto, adonde habéis entrado para morar, de suerte que os acabéis, y seáis por maldición y por oprobio a todas las naciones de la tierra?
9 ¿Os habéis olvidado de las maldades de vuestros padres, y de las maldades de los reyes de Judá, y de las maldades de sus esposas, y de vuestras maldades, y de las maldades de vuestras esposas, que hicieron en la tierra de Judá y en las calles de Jerusalén?
10 No se han humillado hasta el día de hoy, ni han tenido temor, ni han caminado en mi ley, ni en mis estatutos que puse delante de vosotros y delante de vuestros padres.
11 Por tanto, así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo pongo mi rostro contra vosotros para mal, y para destruir a todo Judá.
12 Y tomaré el remanente de Judá que puso su rostro para entrar en la tierra de Egipto para morar allí, y en la tierra de Egipto serán todos consumidos. Caerán a espada y por el hambre serán consumidos; por la espada y el hambre morirán desde el menor hasta el mayor; y serán [causa] de blasfemia, de espanto, de maldición y de oprobio.
13 Pues castigaré a los que moran en tierra de Egipto, como castigué a Jerusalén, con espada, y con hambre, y con pestilencia.
14 Y del remanente de Judá que entraron en tierra de Egipto para morar allí, no habrá quien escape, ni quien quede vivo, para volver a la tierra de Judá, por la cual suspiran ellos por volver para habitar allí; porque no volverán sino los que escaparen.
15 Entonces todos los que sabían que sus esposas habían ofrecido incienso a dioses ajenos, y todas las mujeres que estaban presentes, una gran multitud, y todo el pueblo que habitaba en tierra de Egipto, en Patros, respondieron a Jeremías, diciendo:
16 [En cuanto a] la palabra que nos has hablado en nombre de Jehová, no la oiremos de ti;
17 sino que ciertamente pondremos por obra toda palabra que ha salido de nuestra boca, para ofrecer incienso a la reina del cielo, derramándole libaciones, como hemos hecho nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes, en las ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalén, y fuimos saciados de pan, y estuvimos alegres, y no vimos mal alguno.
18 Mas desde que cesamos de ofrecer incienso a la reina del cielo, y de derramarle libaciones, nos falta todo, y a espada y a hambre somos consumidos.
19 Y cuando ofrecimos incienso a la reina del cielo, y le derramamos libaciones, ¿acaso nosotras hicimos tortas para tributarle culto, y le derramamos libaciones, sin [saberlo] nuestros maridos?
20 Y habló Jeremías a todo el pueblo, a los hombres y a las mujeres, y a todo el vulgo que le había respondido esto, diciendo:
21 ¿No se ha acordado Jehová, y no ha venido a su memoria el incienso que ofrecisteis en las ciudades de Judá, y en las plazas de Jerusalén, vosotros y vuestros padres, vuestros reyes y vuestros príncipes, y el pueblo de la tierra?
22 Y no pudo soportar más Jehová a causa de la maldad de vuestras obras, a causa de las abominaciones que habíais hecho: por tanto vuestra tierra fue en asolamiento, y en espanto, y en maldición, hasta no quedar morador, como hoy.
23 Porque habéis quemado incienso y pecasteis contra Jehová, y no obedecisteis a la voz de Jehová, ni anduvisteis en su ley, ni en sus estatutos, ni en sus testimonios; por tanto ha venido sobre vosotros este mal, como en este día.
24 Y dijo Jeremías a todo el pueblo, y a todas las mujeres: Oíd palabra de Jehová, todos los de Judá que [estáis] en tierra de Egipto:
25 Así habla Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel, diciendo: Vosotros y vuestras esposas hablasteis con vuestras bocas, y con vuestras manos lo ejecutasteis, diciendo: Cumpliremos efectivamente nuestros votos que hicimos, de ofrecer incienso a la reina del cielo y de derramarle libaciones; confirmáis a la verdad vuestros votos, y ponéis vuestros votos por obra.
26 Por tanto, oíd palabra de Jehová, todo Judá que habitáis en tierra de Egipto: He aquí he jurado por mi grande nombre, dice Jehová, que mi nombre no será más invocado en toda la tierra de Egipto por boca de ningún hombre judío, diciendo: Vive el Señor Jehová.
27 He aquí que yo velo sobre ellos para mal, y no para bien; y todos los hombres de Judá que [están] en la tierra de Egipto, serán consumidos a espada y de hambre, hasta que perezcan del todo.
28 Y los pocos hombres que escaparen de la espada, volverán de tierra de Egipto a tierra de Judá, y todo el remanente de Judá, que ha entrado en Egipto a morar allí sabrá la palabra de quién ha de permanecer, si la mía, o la suya.
29 Y esto [tendréis] por señal, dice Jehová, de que en este lugar os visito, para que sepáis que de cierto permanecerán mis palabras para mal sobre vosotros.
30 Así dice Jehová: He aquí que yo entrego a Faraón Hofra rey de Egipto en mano de sus enemigos, en mano de los que buscan su vida, como entregué a Sedequías rey de Judá en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, su enemigo que buscaba su vida.

Testimonio: 04-04-2018 #01

Amados, abril 4, 2018. A las 6:30 am recibí palabra del Señor que dice así: Mi pueblo pereció por causa de conocimiento pues, a una desecharon mis mandatos, no hay verdad en ellos, pues tras sus amantes corrieron y fueron desechados como la pez. Subí a mi gran monte, y [de] virtud y prodigio les doté, más su corazón fue tras sus amantes y de Mí nunca se acordaron. No me desearon y de mi amor se burlaron. No hay entendimiento en ellos porque me desecharon. Y ahora, ¿qué, pues, haré con ellos? ¿y cuál será su destino, por ellos, forjado? No hay limpieza de corazón, y en su cama maquinan el mal y contra mi siervo se ensalzaron”. {Daisy Escalante: 04-04-2018 #01, es.p1}

“Con lisonjas compraron contrataciones, y anularon el derecho, por eso Yo, hoy, los desecho y su casa es dejada desierta. Efraín es dada a los ídolos, déjalo, y no toquéis lo inmundo para que vuestra alma permanezca pura delante de Mí. No vires a derecha ni izquierda, y tu ojo no vaya tras la grandeza de este mundo, pues todo esto Yo lo desecho y lo tomo por escoria. Buscadme y viviréis, porque me buscáis de todo corazón. Estad listos y ved que Yo Soy Dios, que no cambio, y renuevo mentes y corazones que se dejan limpiar. Sé, pues, celoso y arrepiéntete, pues si no vendré como viento solano y, aun, lo que crees tener, en un segundo se consumirá. ¿Cómo, pues, puedes decir: ‘mía es esta grandeza y a quien quiera la doy’, si mía es la tierra y su plenitud, sus habitantes y todos los que en él habitan?” {Daisy Escalante: 04-04-2018 #01, es.p2}

“¿Quién da testimonio de mis maravillas, sino el que las recibe? ¿y quién da testimonio de mi amor, sino, sólo, el que lo siente? Dichosos son cuando los maltraten, persigan y los ultrajen por causa de Mí, porque vuestro galardón será grande. Vendrán contra ustedes, en los postreros tiempos, detractores, aborrecedores de lo bueno, perversos de corazón, haciéndose pasar por ovejas del rebaño más no prevalecerán porque mi mano estará sobre ellos, mientras tu vida Yo la guardaré”. {Daisy Escalante: 04-04-2018 #01, es.p3}

Y preguntó: “¿de quién tendré misericordia? Y Él mismo contestó: “del que sea guardador de verdades, reparador de portillos y amparador de la viuda y el huérfano. No hay ley sino esta: que os améis unos a otros como Yo os he amado. Por eso mis mandamientos esculpí en piedra, en el Sinaí, para proteger este mandato. Y decir aún más: ama a tu Dios soberano y Rey sobre todas las cosas”. {Daisy Escalante: 04-04-2018 #01, es.p4}

“No hay nada, ni nadie, que viole esto y no se salga de mi protección, pues esta es la ley de vida. Yo Soy Jehová y no cambio, y mi amor es sublime y grandioso para los que me aman y guardan mis mandamientos, pero Soy fuego consumidor para los que me desechan y desprecian mi ley. ¿Cómo puedes decir: ‘amo a Dios’, y violas mi ley? ¡Ingratos! ¿cómo podéis decir que es bueno y despreciáis la ley de amor y verdad? ¿cuál ley?” —preguntó. Y Él mismo contestó: “mis mandamientos, que el instigador ha querido esconder. Pero vivo Yo que [ni] una jota ni una tilde pasará de ella. Primero perecerá el cielo y la tierra antes de que esto pase”. {Daisy Escalante: 04-04-2018 #01, es.p5}

“¡Pobre del hombre que confía en sí mismo y en su ganancia! Es como hojarasca seca que la lleva el viento a su destino, pero su destino es incierto. Más, ¡dichosos los que en Mí confían pues serán árboles junto al arroyo que darán fruto a su tiempo, y todo, todo de ellos, va a prosperar! No será así al malo, [pues] ellos no podrán poner su pie sobre la firmeza porque su tierra temblará y caerán en sus rodillas y reconocerán que ellos son desechados por el Santo de Israel. ¿Dónde está mi Israel?” —preguntó. “Mi Israel está esparcido, pero Yo lo estoy recogiendo. Mi verdadero pueblo escucha mi voz y la entiende; más los detractores escuchan y burlan mi mandato. ¿Qué, pues, será de ellos, oh casa rebelde, incircuncisos de corazón, sin afecto natural? ¿no sabéis, o no habéis escuchado, que penurias, privaciones y sufrimientos pase por ti y tú te detienes de esto por amor a ti mismo? Crees amarte, pero no es así, pues si así fuese, tu camino sería hacia Mí. Más tu falso amor propio te llevará irremisiblemente a tu propia destrucción. ¿Cómo, pues, decís que amas si tú mismo llenas cisternas rotas en tu alma? ¡Inmisericordes y jactanciosos! No reconoceréis de dónde vienes y adónde vas. ¿Será que has olvidado quién es tu Creador y vives pensando en tus deleites? Si así vivís, pues así viviréis y nada os entorpecerá este caminar vuestro. Más, ¡ay de ti el día del desengaño, cuando vuestros ojos se abrirán y vuestros deseos y placeres os harán llevar fuego hasta vuestras gargantas! Porque Yo Soy santo y sólo lo santo podrá subsistir ante Mí sin ser consumido por el fuego de mi santidad.” {Daisy Escalante: 04-04-2018 #01, es.p6}

“Sed sobrios porque vuestro adversario el diablo anda buscando a quien destruir. No os juntéis con los infieles sino sólo en amonestación cuando os llegue vuestra encomienda. No prestéis oído a seducciones y doctrinas de demonios, y sed fervorosos en oración. No penséis como pensaban los fariseos: ‘¿de Nazaret puede salir algo bueno?’, pues, vivo Yo que, aún de las piedras, levantaré hijos que llevarán a puerto seguro a mi rebaño, y traerán juicio al despreciador e injuriador.” {Daisy Escalante: 04-04-2018 #01, es.p7}

“¿Cuándo os pondréis a cuentas conmigo, pueblo rebelde?” —preguntó. “Estáis sedientos de poder y mutilados de quehaceres. Más esto os mando hoy: estad a cuentas conmigo y levantad manos santas a Mí pues, si no, será triste vuestro final. Todo hombre armonice su casa y diríjala bien. Toda esposa sea sumisa y pura ante su esposo temeroso de Dios. Todo hijo obedezca, en el Señor, a sus padres, pues, sólo así heredarán la gloria. Yo os envío el tiempo aceptable para esta reunión y consagración, y nada os debe impedir esto pues el día de la visitación está cerca. ¿Cómo, pues, pensasteis que sería el fin si éste ya está escrito? ¿acaso Yo cambio o llego a destiempo? Vivo Yo que, como Elías zarandeó en su tiempo, así todo hombre será movido en este tiempo. Salga del tálamo la novia y vista sus mejores galas porque el Novio está en camino y su encuentro será para siempre. Con amor eterno te he amado y para siempre será nuestro encuentro. Más cuídate, mi amada, del hombre que ama la fornicación, que llegará a tus puertas con prisa, sabiendo que el Novio llegará pronto, a seducirte con halagos y lisonjas. Pues el destructor no descansa”. {Daisy Escalante: 04-04-2018 #01, es.p8}

“Mantente firme y libre de la fornicación pues sólo así podré redimirte. ¡Cuánto he esperado esta hora y ya casi es consumada! Pero temo por ti, pues, la hora crucial te es llegada. La hora, la cual nunca nadie ha visto y sólo mis siervos pudieron vislumbrar por mi poder. Hora de oscuridad y de llanto, hora de quebrantamiento y desolación, hora de angustia y destrucción, pues vuestro adversario está como león rugiente buscando a quien devorar, pues, su hora es ésta. No pequéis en presunción ni en conversaciones impuras pues mi santidad es tal que no podré estar presente para libraros. Sed prudentes, mansos y astutos, no llaméis a lo bueno malo, ni a lo malo, bueno. Aferraos a la verdad como alguien que, en un precipicio, sólo tiene una cuerda y si se suelta, irremisiblemente, caerá y morirá. No divaguéis en dos pensamientos ni seáis acusadores de vuestros hermanos, porque Dios ha dado a aquel que le busca su sabiduría y verdad y, ¿quién podrá juzgar? Ninguno tome en poco a su prójimo pues al que Dios llama [a] éste capacita y sus frutos serán su veracidad. No busquéis el mundo ni lo que éste ofrece, pues será hallado falto el que así procediere. ¿No os llamé a salir de Egipto e ir al desierto para que me adoraseis? ¿dónde estuvo el agua? ¿de dónde vino el maná? ¿de dónde se cubrieron [las] necesidades de aquella gran nación, amada por Mí, tremendamente rebelde?” {Daisy Escalante: 04-04-2018 #01, es.p9}

“A todos les di mi amor y mis cuidados, todos recibieron mis beneficios, pero a una se rebelaron. Decid de ellos: ‘nación ingrata y rebelde’, más que vosotros no [eran]. Porque vosotros estáis en vuestros deleites, [estos] son piedras de gran tropiezo en vuestra alma, y vuestra comodidad es lazo destructor. ¡Tardos de pensamiento y faltos de fe! Y, ¿por qué no hay fe?” —preguntó—, “porque su propia injusticia vino a ser su ley y desecharon de su vida al Santo de los santos. ¿No os daréis cuenta, faltos de entendimiento, que 1888 vuelve a repetir su triste historia? Aceptáis sólo la conveniencia vuestra y vuestra justicia por encima de mi justicia. Y, ¿qué, pues, recibiréis? ¿vida o muerte? Israel no es más culpable que vosotros porque vosotros tenéis más evidencia que ellos”. ¡Ay, amados hermanos! Esto me estremeció a mí hasta el tuétano de mis huesos. {Daisy Escalante: 04-04-2018 #01, es.p10}

“¿Cómo [no] seréis hallados en falta si no recibís la Palabra de Verdad?”, seguía diciendo. “Queréis entrar a Canaán por vuestros méritos y no poseéis ninguno, y por vuestras propias fuerzas y no podéis. ¿No sabéis que sólo los valientes lo arrebatan? ¿y quiénes son los valientes?”, preguntó, “los valientes son aquellos que hacen sólo la voluntad de mi Padre que está en los cielos, y que no hay engaño en su boca, que levantan manos santas hacia Mí pues en ellos no hay iniquidad. ¿Cómo, pues, viviréis conmigo en vuestros placeres? ¿y cómo, pues, sois, a vuestros ojos, lícitos del cielo en vuestros deseos? Mi ojo todo lo ve y todo lo sabe. Sólo entrará el guardador de verdades, ¿en dónde, pues, existe la salvación si no es en Mí?” {Daisy Escalante: 04-04-2018 #01, es.p11}

“Hacedme han un santuario en el desierto y Yo habitaré en medio de vosotros. Preguntaréis: ¿un santuario en el desierto?, más Yo os digo: vuestra mente es vuestro desierto y el santuario vuestro corazón. Habitad en sitios desolados y buscadme de todo corazón. Poneos a cuenta pues la hora se ha acercado. Ejemplo os di para que, como Yo hice, vosotros hagáis. Si no, recordad a Enoc, Elías, Moisés y Juan el Bautista; recordad a Juan, solitario en la isla de Patmos y el destierro de mi sierva Ellen G White, pasando penurias. Horas de soledad. En esto, ellos encontraron la verdadera salvación, y su boca fue librada de engaño y su alma de temor. ¿Qué más, pues, dirá esta nación rebelde que vive desenfrenada porque no reconoce los tiempos? El que busque salvar la vida la perderá más, el que no estime su vida, la salvará. Parad, oíd y escuchad que Yo Soy Dios que os llamé de los rincones de la tierra. Poneos a cuentas para perfección de vuestras almas, y sanidad de espíritu”. {Daisy Escalante: 04-04-2018 #01, es.p12}

“Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas mientras pasa la indignación. ¿Quién oirá y quién escuchará? Los entendidos, entenderán; los que se hallen escritos en el Libro de la Vida. Sé, pues, celoso de tu salvación y no la vendas, y vuestro galardón será grande. En este mundo pasaréis gran aflicción, pero confiad, pues, Yo he vencido al mundo. Haced esto y viviréis”. {Daisy Escalante: 04-04-2018 #01, es.p13}

Estas fueron las palabras, amados, que recibí del Señor y fielmente las paso a ustedes. Quiera Dios que cada uno de nosotros podamos ponernos a cuentas con Dios para que podamos llegar juntos, con Él, a la Patria Celestial. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 04-04-2018 #01, es.p14}

Testimonio: 04-04-2018 #02

El 4 de abril 2018, eran las 8 de la mañana y estaba yo en la cocina, estaba preparando el desayuno, cuando de repente llegaron palabras del Señor a mí diciendo de esta manera: Es hora del mensaje de la justificación por la fe, este debe predicarse en toda su comprensión y fortaleza. Este mensaje debe ser entendido por todos. ¿Cómo podéis ser imbuidos en este mensaje si no tomáis el tiempo de que os lo diga? ¡Apartaos, apartaos, apartaos! y os enseñaré con claridad de pensamiento y verdad de labios la buena expresión de ésta, y llevaréis el mensaje final a un mundo que perece, entonces vendrá el fin. La justificación por la fe es el resumen de toda verdad antes dicha por los profetas. La mies ya está madura. Preparaos y estad a cuentas, pues el mundo os espera. No temáis. Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo. Haced esto y recibiréis la corona de la vida”. {Daisy Escalante: 04-04-2018 #02, es.p1}

Estas fueron las palabras que recibí del Señor, fielmente se las paso, espero que sea de bendición para todos, y busquemos al Señor de todo corazón mientras aún pueda ser hallado. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 04-04-2018 #02, es.p2}

Testimonio: 05-04-2018 #01

Amados, el 5 de abril 2018, a la 1:20 de la mañana estaba yo absorta pensando en aquel pueblo que conoce la verdad, más no quiere hacer caso a la verdad de Dios. Quiere ser ciego a los eventos que están pasando y quiere vivir su vida como le complace sin tener en cuenta todas las cosas que, ya, se nos están [viniendo] encima, donde [del] Único [que] vamos a tener protección es de arriba y no es de ningún otro lugar. Y mientras estaba absorta en estos pensamientos y orándole al Señor por su pueblo en la ancha faz de la tierra, recibí estas palabras del Señor: Escucha, oh ángel de la iglesia de Laodicea, por cuanto eres tibio te vomité de mi boca. Pasa entre ella y tu ojo no perdone. Anda pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas en tanto pasa la indignación. Yo reprendo y castigo a los que amo, sé celoso y arrepiéntete y Yo te daré la corona de la vida. ¿En qué se gloría mi alma y dónde está mi deleite? En un corazón contrito y humillado. Sabed, pues, que Yo Soy Dios y ninguno está sobre Mí, y no cambio por amor al hombre mortal. No hay sabio en todo este mundo sino Uno que se levantó de los muertos. Hacedme un santuario y Yo habitaré en medio de ellos. Yo los llamé de las tinieblas a la luz admirable, y en Mí no hay mancha, asimismo sed, pues, vosotros sin mancha, irreprensibles, y amantes sólo a las cosas de Dios”. {Daisy Escalante: 05-04-2018 #01, es.p1}

“Es casi la hora esperada en la tierra por muchos siglos. Todas las huestes se preparan para tal evento. En las alturas hay muchos preparativos listos, y cada corona lista está. Los santos de todas las edades las poseerán y cantarán alabanzas al hijo de David. ¡Qué maravillosa reunión por siempre cuando justos y malos separados quedarán! ¡Qué maravilloso saberles salvos y con herencia eternal! Mi corazón rebosa al saber que esto pronto pasará, por eso compra y retén lo que tienes para que ninguno tome tu corona. Sé un porta antorcha de la verdad, y nunca desmayes ante la adversidad, y serás heredero de Canaán, es decir, la celestial. Conságrate a tu Dios cada mañana y no te olvides de todos sus beneficios, porque él es el que te sacó del hoyo cenagoso y el que rescató tu vida. ¿A dónde escaparás sin mi protección? Y, ¿a dónde encontrarás refugio?” Y Él mismo contestó: “sólo bajo la sombra del Altísimo”. Escucha mi voz y no endurezcas tu corazón para que te vaya bien en la tierra que Jehová tu Dios te da”. {Daisy Escalante: 05-04-2018 #01, es.p2}

“Cuidad el templo de vuestra alma, y Yo habitaré entre vosotros y hallaréis descanso. Cuidad vuestra casa porque vuestro adversario, el diablo, anda como león rugiente porque sabe que su tiempo es muy corto. ¡Canten al Señor todos los mortales! ¡y regocíjate, Israel, porque el día de tu visitación es casi cumplido! Y adorad a Aquel que hizo la tierra, el mar y todas las fuentes de las aguas, y todo lo que en ella habita. ¡Temed a Dios y dadle honra porque la hora de su juicio ha llegado! Porque ha caído Babilonia, la madre de todas las rameras, que le ha dado a beber vino a todas las naciones, y, si alguno la adora a ella o a su imagen, no tendrá herencia eterna porque sublime, santo, es el Dios de Israel”. {Daisy Escalante: 05-04-2018 #01, es.p3}

“Cuidad de no recibir su marca, más bien, sed diligentes en buscar el reino de Dios para que recibáis plena porción del Espíritu Santo. Este, ahora mismo, está activo, y llamando con gemidos indecibles para que ninguno perezca y todos procedan al arrepentimiento. ¡Cuánto he deseado que llegue el día que vuelva a probar con vosotros nuevamente el fruto de la vid!, y ya está muy cercano. Evento tras evento correrán, y mi Palabra se cumplirá, y los que sean vencedores vivirán para siempre junto a los santos ahora muertos. Día sin igual, donde el mal acabará y ya, todos juntos, podremos viajar de lugar en lugar para siempre jamás. Allí el león vivirá con el cordero, y en un mismo lugar reposarán, y el buey no será más, difícil de domar, pues todo es perfecto por la palabra de mi boca”. {Daisy Escalante: 05-04-2018 #01, es.p4}

“¡Visitaréis otros mundos, y éstos os visitarán sin restricción, pues todos están de igual manera, y a una cantarán en la Santa Ciudad! Porque será que de luna nueva en luna nueva y de sábado en sábado vendrá toda carne a adorar ante Mí, y ya no habrá más llanto ni dolor pues todo lo viejo ya pasó. ¡Maravíllate, oh Israel, y canta de regocijo porque sale del tálamo la novia a encontrarse con su Dios! Mi amada estará deseosa de recibirme y esperanzada en su salvación y se aferrará a Mí como el dedo al brazo, que no puede despegarse sin sentir dolor. Es casi tu hora, amada mía, está apercibida y no desmayes pues a sus ángeles mandará acerca de ti que te guarden en todos tus caminos, y caerán a tu lado mil y diez mil a su diestra más a ti no llegarán. ¡Confía en tu Señor y vive sólo para Él!” {Daisy Escalante: 05-04-2018 #01, es.p5}

Estas fueron las palabras que recibí del Señor en esa hora, amados, y fielmente así se las paso. ¡Preparémonos! Que el Señor nos bendiga a todos porque pronto nos vamos a ver cara a cara con nuestro Dios, y, ya sea que vayamos con él o sea que no aceptemos su llamado de amor y nos quedemos, todos vamos a tener que estar frente a Él para dar cuentas. Quiera Dios que cada uno de nosotros estemos allí frente a Él, y que seamos aceptados en Él. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 05-04-2018 #01, es.p6}

Testimonio: 05-04-2018 #02

El 5 de abril 2018, hermanos, a las 11:20 de la mañana. Estaba yo meditando en muchas cosas que ya habían surgido durante la madrugada, y pidiéndole al Señor que protegiera a sus hijos en la ancha faz de la tierra. [A] aquellos que, con corazón contrito y humillado, están queriendo hacer la voluntad de Dios. Pidiéndole su protección, pidiéndole que les abra puertas para que puedan moverse, para prepararse lo más pronto posible porque, ya, todo lo tenemos encima. Así que, mientras estaba en esto, pidiéndole al Señor y derramando mi corazón delante de Él por protección de todas estas personas alrededor del planeta, que están haciendo movimientos por hacer la voluntad de Dios, estaba, pues, preocupada y orándole al Señor. Y, en esos momentos, el Señor me dio unas palabras de aliento que quiero compartir con ustedes. {Daisy Escalante: 05-04-2018 #02, es.p1}

El Señor me dijo: “mis hijos, que escuchan mi voz y se están preparando, estarán protegidos hasta el fin por Mí”. Estas son las palabras que el Señor me dio. Así que, hermanos, avancemos por fe, no avancemos por vista, no avancemos por lo que tenemos en el banco, o por lo que tenemos en el bolsillo. Avancemos por fe, porque el Señor tiene grandes maravillas, que vamos a ver, que va [a] hacer por cada uno de nosotros para que logremos lo que Él quiere que cada uno de nosotros hagamos. Confiemos en Él plenamente, no hay nada que temer, lo único que debemos temer es no hacer caso a lo que Dios quiere de cada uno de nosotros. {Daisy Escalante: 05-04-2018 #02, es.p2}

Humillémonos delante del Señor, pidamos perdón de todo corazón por nuestros pecados, contristemos nuestro corazón delante del Señor porque dice que un corazón contrito y humillado, Él no lo desprecia. Y así, amados hermanos, vamos a poder vencer en este mundo y en el mundo venidero. Vamos a lograrlo por gracia de Él, por amor a Él, por su justicia. El mensaje de la justificación por la fe, amados hermanos, echemos mano de él, leamos, escudriñemos, busquemos. Casi todos, a nivel mundial, tenemos acceso todavía, aún, a internet. Todavía hay, en muchos lugares. Donde podamos, bajemos estos escritos que, pues, no se han vendido, [incluso] algunos de ellos no se han traducido. Si usted sabe un poco de otros idiomas, por favor, comience a leer y comience a entender, porque este mensaje es demasiado importante para que cada uno de nosotros nos demos cuenta que, por nosotros mismos, no podemos hacer nada, sino que es Dios a través de nosotros. Ya lo ha hecho todo y quiere seguirlo haciendo todo, lo que tenemos es que ponernos en sus manos para que Él nos abra el camino, transforme nuestro corazón, nuestra mente, todo a nuestro alrededor, para que podamos vencer en su Nombre. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 05-04-2018 #02, es.p3}

Testimonio: 07-06-2019

Amados, 7 de junio 2019. En sueños, yo veía cómo juntaban, de todos los rincones americanos, hombres para la guerra. Mientras yo observaba esto, dijo mi acompañante: “Ven y ve”. Vi cómo grandes cañones apuntaban a lugares donde había personas y construcciones altas y bajas. Vi mucha destrucción por doquier, vi una persona, una sola, que bajaba su mano, y a su señal, muchos cañones disparaban. Este hombre vestía de blanco y, aunque hablaba de paz y la conservación del ambiente en su estado lo más natural posible, éste daba la orden para que todos estos cañones dispararan y destruyeran todo a su paso. {Daisy Escalante: 07-06-2019 , es.p1}

Vi cómo muchos jóvenes y padres de familia estaban allí formando las filas de un ejército, que, a diferencia de los ejércitos anteriores, se me dejó saber era peculiar y único en toda la historia que anteriormente se conocía. Era una batalla contra ideas y principios, contra valores y dignidad, era una batalla, se me dejó saber, contra la justicia y la verdad. Esta guerra, que se revestía de apariencia de valor monetario y riqueza territorial, su objetivo era solidificar las ideas humanas bajo el estandarte opresivo de la bestia, su imagen y el falso profeta. {Daisy Escalante: 07-06-2019 , es.p2}

La destrucción era tal que no había forma humana, ni fuerza, para restaurar lo destruido. Se me dejó saber que este desastre no lo detendría ningún humano, y como una fiera feroz, hambrienta ante su presa, así será. Mientras observaba la desolación, en gran destrucción, vi cómo personas corrían a esconderse detrás de una pared, con gran temor. Sus ojos reflejaron espanto y les oí decir: “¡Dios, ayúdanos!” Pude ver de lo que se estaban escondiendo: era un cañón listo para disparar hacia ellos. La pared de cemento donde ellos se escondían era fuerte más no para parar dicho disparo. El disparo del cañón salió y, cuando se disponía a chocar, no lo hizo con la fuerza esperada y sólo estremeció un poco la pared. Entonces mis ojos se abrieron y vi cómo un ángel, con su mano, tocaba la pared que había sido impactada. {Daisy Escalante: 07-06-2019 , es.p3}

Nos ordenó salir de aquel lugar y salimos. Algo había en los aires, que sólo de respirar ya nos sentíamos enfermos. Corrimos hasta dejar atrás de nosotros el bitumol, la brea y el cemento. Y entramos a un bello campo verde, donde se nos ordenó recoger y comer. Vi que eran leguminosas tiernas, como habichuelas verdes, eran muy suaves y un poco dulces, con bastante fibra, y esto nos sostenía y sentíamos que la enfermedad se nos iba. Vi muchos jóvenes y adultos involucrados en esa infernal guerra de relación religiosa. Unas ansias de control mental repercutían por toda la tierra. Entonces dijo mi acompañante: “la dilación fue su caída. Ahora, la mortandad está aquí entre ellos. Formaron la idea de que era largo el plazo para concretar sus expectativas. Jugaron con el tiempo real por la imaginación de sus expectativas y no echaron a pensar que su tiempo era regido por el tiempo celestial. Sus oídos no escucharon la voz de alerta y sus deseos se interpusieron para su propia perdición y la perdición de otros”. {Daisy Escalante: 07-06-2019 , es.p4}

Entonces en ese momento me dijo: “ven y ve”. Fui a ver, vi a muchos, grandes y chicos, y me dijo: “pregúntales, ustedes, ¿son cristianos adventistas del séptimo día?” Entonces les pregunté, y todos contestaron afirmativamente. Entonces en ese momento escuché una voz muy fuerte surcar todo el firmamento que dijo: “¡apartaos de Mí, obradores de maldad!” Les dije a aquellos que hicieron la afirmación: “¡han pecado contra Dios!, ustedes no son pueblo de Dios. ¿Por qué no se humillaron mientras había tiempo?” Y ellos contestaron: “¡cállate loca, fanática! ¡Nosotros somos pueblo de Dios, y tú sólo hablas instigada por el enemigo, eres una alarmista! Eso sólo fue un fuerte trueno, y ¿qué dices? ¿que una voz habló?” Se mofaron, y continuaron con sus actividades sin echar a ver que su sentencia estaba echada. Dijo mi acompañante: “aléjate de ellos”. Me alejé, escuché un grito entre ellos, miré y vi cómo, espantados, se miraban unos a los otros por las enormes llagas que salían en todo su cuerpo. Amados, ¡eso fue terrible!, aquella escena. ¡Ya todo era irrevocable!, ya no existía esperanza para ellos y, en ese justo momento, lo supieron sin equivocación y sin retorno. Lloraron amargamente, suplicaron, más su voz no fue oída porque desecharon el consejo y sus pies caminaron en la iniquidad. {Daisy Escalante: 07-06-2019 , es.p5}

En este momento amados, ahí desperté y escuché la cita: “Romanos 4:8”. Que el Señor les bendiga. {Daisy Escalante: 07-06-2019 , es.p6}

Romanos 4:8

8 Bienaventurado el varón a quien el Señor no imputará pecado.

Testimonio: 06-07-2019

Amados, 6 de julio 2019. En sueños fui suspendida en los aires y pude ver muchos grupos que se decían realmente adorar a Dios, en “a la ley y al testimonio”. Mientras yo los veía, se me mostraron dos personajes, uno estaba con vestiduras romanas y otro con un uniforme militar. En medio de ellos, una vela encendida cuyo pábilo casi se estaba agotando. Mientras yo observaba esto, el pabilo se agotó y la luz se apagó. Pregunté: “¿por qué esto?” Se me dijo: “el tiempo es cumplido, observa”. Vi un movimiento de las naciones con sus armamentos, un movimiento grandemente abarcante por todo el planeta, y observé catástrofes de gran magnitud, aún más grande de lo que vemos hoy, y gran desesperación mundial. El alimento escaseaba a gran velocidad y las masas lloraban como un niño por falta de alimento. Vi cómo se usaba todo tipo de manipulación para someter a las masas y, si no se dejaban por alguna razón, la fuerza era usada sin ninguna restricción. {Daisy Escalante: 06-07-2019 , es.p1}

Dijo mi acompañante: “no se confíe el residuo en su propia fortaleza, y no piense que está listo para esto, pues ningún mortal podrá soportar esto sin la ayuda del príncipe Emmanuel”. {Daisy Escalante: 06-07-2019 , es.p2}

Vi como un viento recio, entonces, arremetió contra los montes, y sacudió con gran furia a los que allí estaban, y vi cómo estos grupos eran diezmados. Mi ser tembló y dije: “¡oh Dios! ¿por qué esto?” Se me dejó saber que allí la prueba será extremadamente grande y minuciosamente llevada a cabo. El ángel separador separa lo que sirve de lo que no sirve, todo lo que es puro de lo impuro. Y aún [habrá] muchos que, creyendo estar en el sitio correcto, deberán salir porque la prueba de ese lugar será en gran demasía. {Daisy Escalante: 06-07-2019 , es.p3}

Amados, vi muchos cambios de última hora antes del viento sumamente recio, vi ángeles excelsos custodiados [revestidos de una coraza] que, rápidamente, llegaban para estar alrededor del residuo, mientras, el ángel con el tintero de escribano, hacía su trabajo. Dijo mi acompañante: “¡ubicaos, ubicaos, seguid las instrucciones! Para que, así, podáis soportar, con la ayuda del príncipe Emmanuel lo máximo del recio viento. No durmáis, no seáis indolentes, obrad antes de que sea la noche, dad frutos dignos de arrepentimiento, y rogad a Dios que os junte en su granero”. {Daisy Escalante: 06-07-2019 , es.p4}

Amados, después de estas palabras se me dio Isaías 64. Quiera Dios que cada uno de nosotros podamos estar cimentados sobre la roca que es Cristo Jesús y bajo las alas de nuestro amado Salvador. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 06-07-2019 , es.p5}

Isaías 64

1 ¡Oh si rompiese los cielos, y descendieras, y a tu presencia se escurriesen los montes,
2 como fuego abrasador de fundiciones, fuego que hace hervir las aguas, para que hicieras notorio tu nombre a tus enemigos, y las naciones temblasen a tu presencia!
3 Cuando hiciste cosas terribles, cuales nunca esperábamos, y descendiste, se deslizaron los montes ante tu presencia.
4 Porque desde el principio del mundo no se ha escuchado, ni oído ha percibido, ni ojo ha visto a Dios fuera de ti, que hiciese por el que en Él espera.
5 Saliste al encuentro del que con alegría hacía justicia, de [los que] se acordaban de ti en tus caminos (he aquí, tú te enojaste cuando pecamos), en ellos hay perpetuidad, y seremos salvos.
6 Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.
7 Y nadie [hay] que invoque tu nombre, que se despierte para asirse de ti; por lo cual escondiste de nosotros tu rostro, y nos dejaste marchitar en poder de nuestras maldades.
8 Ahora pues, Jehová, tú [eres] nuestro Padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos [somos] todos nosotros.
9 No te enojes sobremanera, oh Jehová, ni tengas perpetua memoria de la iniquidad; he aquí mira ahora, pueblo tuyo [somos] todos nosotros.
10 Tus santas ciudades están desiertas, Sión es un desierto, Jerusalén una soledad.
11 La casa de nuestro santuario y de nuestra gloria, en la cual te alabaron nuestros padres, fue consumida por el fuego; y todas nuestras cosas preciosas han sido destruidas.
12 ¿Te estarás quieto, oh Jehová, sobre estas cosas? ¿Callarás, y nos afligirás sobremanera?

Testimonio: 25-01-2020 #01

Enero, 25, del 2020. En sueños, vi que unas personas trabajaban cerca de una montaña que tenía muchas rocas, y cerca de esta montaña había una calle que daba a la ciudad. El jefe de estos trabajadores les exigía seguir trabajando en la calle que tenía la montaña cerca, con estas rocas. De pronto un fuerte temblor azotó el lugar y las rocas comenzaron a caer, y los trabajadores corrieron hacia la calle, dejando, aún, hasta las costosas herramientas a su paso. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #01, es.p1}

Luego la escena cambió y veía yo cómo, en la ciudad, la educación era muy vana para niños, jóvenes y adultos; pero, aun así, rigurosamente necesaria para poder ser parte de aquella ciudad. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #01, es.p2}

Veía cómo niños, jóvenes y adultos quedaban embotados por dicha educación. Y su mente ágil, planificadora y creativa era reducida a añicos para que la educación que recibían monopolizara sus sentidos, entrando, así, en una clasificación que les regía un hombre adinerado. Y éste, así, sólo les ponía al frente las opciones que él deseaba en pro de garantía de empleo o, si no, éste era destituido del apoyo de la ciudad. Vi cómo, muchas personas, muchos, pero muchos, vivían nerviosos, atareados y angustiados, por el temor de perder el apoyo de la ciudad y [de] quien la controlaba. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #01, es.p3}

Vi cómo, este hombre, donde había un lugar de entrenamiento misionero lo destruyó, y puso una gran feria con muchas máquinas de diversión, música y muchas luces de colores. Fui a donde este hombre y le dije: “¿por qué hace esto?” Y me contestó su ayudante: “este es su trabajo, él se preocupa por la felicidad de todos”. Y se rió sarcásticamente. Y yo le contesté: “¿qué felicidad? Esto sólo adormece los sentidos para, así, tenerlos en su mano y poder controlarlos con facilidad”. Me miró y me contestó: “este es mi trabajo, y a ellos les gusta”. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #01, es.p4}

Vi que muchos no pensaban causa y efecto, y se entregaban al desenfreno del entretenimiento, sin medir consecuencias de su tiempo perdido. Les advertí a voz en cuello, pero sólo una persona despertó de aquel vil letargo y me dijo: “¡ayúdame! ¡este lugar acaba con mi ser, ayúdame!” Agarré a aquella mujer por un brazo y le ayudé hasta salir de aquel lugar de perdición, y de aquella ciudad que, como veneno de serpiente, adormecía [a] todo aquel que estaba en ella hasta que el veneno lo mataba. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #01, es.p5}

Fuimos, esta mujer y yo, a un campo, y estábamos allí con otros, tranquilos, y cada día hacíamos la parte que nos tocaba a conciencia. Allí, aquella mujer alababa y glorificaba a Dios por su libertad. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #01, es.p6}

De pronto, fui a otro campo, y allí vi a un hombre y a una mujer. Estos se preparaban para entrar en el camino del campo, para estar listos para una tempestad que se veía venir rápidamente. Les vi montar en una camioneta y les dije: “si van por ese camino, no deben ir en camioneta, sólo se debe recorrer a pie. Pero ellos no hicieron caso y montando toda clase de cosas en la camioneta, avanzaron por el camino, y en un punto crítico del camino perdieron la camioneta y todo su contenido, y a duras penas quedaron ellos con vida. La tempestad llegó y los comenzó a azotar, y corrí a ellos con otros que, así, dándoles orientaciones verbales, les pudimos ayudar para no perecer. Les reprendí por su osado caminar y me contestó la mujer: “el miedo por sobrevivir me llevó a esto”. Y el hombre dijo: “el miedo a padecer hambre me cegó”. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #01, es.p7}

En ese momento escuché una voz, muy, muy fuerte, proveniente de los cielos que dijo: “llega el momento, y ya es, donde todo lo bueno que conoce el mundo será trastocado, y el mundo verá los verdaderos matices del que lo gobierna. Más mis ojos sólo vigilarán, protegerán y cuidarán a mis escogidos. Muchos, muchos, ¡muchos!”, repitió, “de los que conocían de este momento, decidieron no hacer caso, pero su hora llegará, cuando entre llanto y calamidad desearán lo que despreciaron, y no lo tendrán porque despreciaron el día de las pequeñeces y menospreciaron el plan que yo tracé para la salvación de sus almas”. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #01, es.p8}

Mi ser temblaba al escuchar estas palabras, y mis lágrimas no se podían contener, y exclamé: “¡Oh Señor! ¿cuántas veces se advirtió de esto? ¿cuántas veces? Y ahora, ¿qué hacer?” Dijo la voz: “anda tú y tu casa, y alista todo, porque el momento es llegado”. Y siguió diciendo: “muchos correrán de aquí para allá, y buscarán la salvación, más en el momento de actuar, en base a su conocimiento, no sólo fueron rebeldes a esto, sino que hicieron sufrir a aquellos que les advertían, más ahora el sufrimiento es sobre ellos”. Y siguió diciendo: “ninguno que omita su deber, y desprecie los días de las pequeñeces podrá vencer. La muerte se gesta, [se] cría y se propaga en las ciudades, y todo aquel que a sabiendas allí permanece, en desobediencia, ésta llegará a él. Es el momento de las tinieblas y su curso se intensifica, sólo la estricta obediencia a mis leyes, mandatos y estatutos, los podrá librar”. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #01, es.p9}

Amados, ahí desperté, ¡con una sensación de urgencia tan tremenda dentro de mi ser! Quiera Dios que cada uno de vosotros la pueda entender, y podamos tener todo listo. Agarrados de Cristo Jesús, que obedezcamos cada cosa que, sabemos, Él nos está indicando para que, así, podamos ser protegidos por su brazo protector. Que el Señor los bendiga. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #01, es.p10}

Testimonio: 25-01-2020 #02

25 de enero 2020. A la 1:42 de la tarde, mientras meditaba en el sueño que el Señor me dio en esta madrugada, vino palabra del Señor a mí diciendo: “No hay fuego sin chispa y no hay terror sin espanto; pero, aun así, el pueblo que conoce es necio en su propia opinión”. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #02, es.p1}

“¡Si tan sólo supieran lo que les producirá paz y sosiego!, más el que dice ser mi pueblo es rodeado por la destrucción y le da la bienvenida. ¡Insensatos, faltos de entendimiento que corren a la destrucción y le huyen a la salvación! Aún las bestias conocen la magnitud de los eventos y escapan por su vida, más el pueblo que conoce se sienta a esperarlo. ¿Quién escuchará la voz de alerta?”, preguntó, “y, ¿quién verá lo sucedido?” {Daisy Escalante: 25-01-2020 #02, es.p2}

“Se aferran a sus posesiones, que en un segundo se desvanecen, y sus pensamientos se extasían en sueños que, como globos pinchados, dejarán de existir. Desde el cielo veo a todo mortal y leo sus pensamientos, sé sus inclinaciones y conozco antes que ellos sus propósitos. ¿Acaso contenderé con el hombre para siempre? Vivo Yo que no será así, sino que hay un fin y está extremadamente cerca. No hay atalaya que, el que dice ser mi pueblo, escuche. Y no hay súplica que su corazón enternezca porque su corazón está endurecido como piedra y sus pensamientos como el hierro. Pedirán señal, pero no la recibirán; porque menospreciaron mis dichos y abominaron a mis profetas, entre lo santo y lo profano no supieron distinguir, y rechazaron las súplicas de mi amor. Ahora, ¿qué haré con esta generación impía y perversa? Ya mi ojo no les verá, y sólo me gozaré con los que me buscan y andan en mi voluntad”. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #02, es.p3}

“Les guiaré por siempre y les amaré por la eternidad. Comerán cosa mortífera y nada les quitará su vida. Temblarán los cimientos del mundo y permanecerán en pie. Rugirá el mar y vivirán confiados. Caerán saetas a su diestra y siniestra y no les tocará, por cuanto mi Palabra era ley para ellos y sus pies eran prestos a cumplirla. Lo verán, pues, mis adversarios, aquellos que me conocían y me desdeñaron, y los maldecirán y buscarán su muerte bajo quebranto, espada y maldición. Más mi mano está alzada, porque el que vela por Israel no duerme y no dormirá jamás, y solo dejará de vigilar a su pueblo cuando éste esté introducido en la Canaán celestial”. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #02, es.p4}

“Ahora, pues, escuchad pueblos, naciones y reinos: el que Es, el que Era, y el que ha de Venir, dice así: ustedes pregonan destrucción a mi pueblo, y ponen fechas para su exterminio, más Yo juro por Mí mismo que ninguno de ellos perecerá, y que la maldad que traman contra mi pueblo será ciertamente vengada por Mí. Y conocerán en el mundo, y hasta los confines del universo, que el gran Yo Soy atalaya por su pueblo y ninguno será perdido. Ahora, pues, tú, mi amada, mi novia, ámame enteramente como Yo te amo a ti, y así el mundo verá mi gloria reflejada en ti, y aquellos que hoy no me conocen me conocerán, y serán también mis amados y el fin de todo llegará y viviremos todos juntos por la eternidad. El que quiera oír oiga lo que El Eterno declara hoy sobre todo mortal. Amén”. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #02, es.p5}

Palabras fieles y verdaderas del Señor para todos. Que el Señor les bendiga. {Daisy Escalante: 25-01-2020 #02, es.p6}

Himno 317: No está en la tierra mi hogar
Himno 320: Arrolladas las neblinas