Chosen by God, Inspired by Christ, Impacting Lives.

| Switch to More Language

$

Manjar Sabático

21-01-2022

Isaías 3

1 Porque he aquí que el Señor Jehová de los ejércitos quita de Jerusalén y de Judá la provisión y el apoyo; toda provisión de pan y todo sustento de agua;
2 al valiente y al hombre de guerra, al juez y al profeta, al prudente y al anciano;
3 al capitán de cincuenta y al hombre de respeto, al consejero, al artífice excelente y al hábil orador.
4 Y les pondré jóvenes por príncipes, y muchachos serán sus señores.
5 Y el pueblo sufrirá opresión, los unos de los otros, cada cual contra su vecino; el joven se levantará contra el anciano, y el villano contra el noble.
6 Cuando alguno tomare a su hermano, de la familia de su padre, [y le dijere]: Tú tienes vestidura, tú serás nuestro príncipe, y estas ruinas estarán bajo tu mando;
7 él jurará aquel día, diciendo: Yo no seré el sanador; porque en mi casa ni hay pan, ni qué vestir; no me hagáis príncipe del pueblo.
8 Pues arruinada está Jerusalén, y Judá ha caído; porque la lengua de ellos y sus obras [han sido] contra Jehová, para irritar los ojos de su majestad.
9 La apariencia de sus rostros testifica contra ellos; como Sodoma publican su pecado, no lo disimulan. ¡Ay del alma de ellos! porque allegaron mal para sí.
10 Decid al justo que [le irá] bien; porque comerá del fruto de su trabajo.
11 ¡Ay del impío! Mal [le irá]; porque según las obras de sus manos le será pagado.
12 Los opresores de mi pueblo son muchachos, y mujeres se enseñorearon de él. Pueblo mío, los que te guían te engañan, y tuercen el curso de tus caminos.
13 Jehová está en pie para litigar, y está para juzgar a los pueblos.
14 Jehová vendrá a juicio contra los ancianos de su pueblo y contra sus príncipes; porque vosotros habéis devorado la viña, y el despojo del pobre [está] en vuestras casas.
15 ¿Qué pensáis vosotros que majáis mi pueblo, y moléis las caras de los pobres? dice el Señor Jehová de los ejércitos.
16 Asimismo dice Jehová: Por cuanto las hijas de Sión se ensoberbecen, y andan con el cuello erguido y ojos coquetos; cuando andan van danzando, y haciendo son con los pies.
17 Por tanto, el Señor raerá la cabeza de las hijas de Sión, y Jehová descubrirá sus vergüenzas.
18 Aquel día quitará el Señor el atavío de los calzados, las redecillas, las lunetas;
19 los collares, los brazaletes y los velos;
20 las cofias, los atavíos de las piernas, los partidores del pelo, los pomitos de olor y los zarcillos;
21 los anillos y los joyeles de la nariz;
22 las ropas de gala, los mantos, los lienzos, las bolsas,
23 los espejos, el lino fino, las mitras y los velos.
24 Y será que en vez de perfume aromático vendrá hediondez; y cuerda en vez de cinturón; y calvez en lugar de la compostura del cabello; y en lugar de ropa de gala ceñimiento de cilicio; y quemadura en vez de hermosura.
25 Tus varones caerán a espada, y tus poderosos en la guerra.
26 Sus puertas se entristecerán y enlutarán, y ella, desamparada, se sentará en tierra.

La Verdad Acerca de los Ángeles (VAAn), capítulo 20: Los ángeles en la crisis final

Aparecerán buenos y malos ángeles

Agencias satánicas en forma humana tomarán parte en este último gran conflicto para oponerse al establecimiento del reino de Dios. Los ángeles celestiales en apariencia humana también estarán en el campo de acción. Estos bandos antagónicos existirán hasta que concluya el último gran capítulo de la historia de este mundo. —The Review and Herald, 5 de agosto de 1909. {VAAn 265.1; TA.261.1}

Satanás utilizará cada oportunidad que tenga para alejar a los hombres de su alianza a Dios. Tanto él, como los ángeles malignos que cayeron con él, aparecerán en la tierra como hombres para engañar. Los ángeles de Dios también aparecerán en forma humana, y utilizarán todos los medios a su alcance para derrotar los propósitos del enemigo. Todos tendremos parte en la acción. —Manuscript Releases 8:399. {VAAn 265.2; TA.261.2}

Satanás recurre a todos sus poderes para el ataque en el último cercano conflicto, y la paciencia del seguidor de Cristo es probada al máximo. A veces parece que va a ceder. Pero una palabra de oración al Señor Jesús llega como una flecha hasta el trono de Dios, y ángeles de Dios son enviados al campo de batalla. Cambia la marea. —En Lugares Celestiales, 297. {VAAn 265.3; TA.261.3}

En el período final de la historia de esta tierra, el Señor obrará poderosamente en favor de aquellos que se mantengan firmemente por lo recto… Los protegerán ángeles excelsos en fortaleza. —La Historia de Profetas y Reyes, 376. {VAAn 266.1; TA.262.1}

La obra de los ángeles malignos mediante el espiritismo

Satanás ha estado preparándose desde hace tiempo para su último esfuerzo para engañar al mundo… Poco a poco Satanás ha preparado el camino para su obra maestra de seducción: el desarrollo del espiritismo. Hasta ahora no ha logrado realizar completamente sus designios; pero lo conseguirá en el poco tiempo que nos separa del fin… Todos menos los que estén protegidos por el poder de Dios y la fe en su Palabra, se verán envueltos en ese engaño. —Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 618. {VAAn 266.2; TA.262.2}

El espiritismo es la obra maestra del engaño. Es la decepción satánica más exitosa y fascinante. Está calculada para atraer la simpatía de aquellos que han dejado a sus amados en la tumba. Los ángeles malignos se aparecen en la apariencia de esos seres queridos, relatando incidentes conectados con sus vidas y realizando actos que éstos realizaban mientras vivían. De esta manera hacen creer a las personas que sus amigos muertos son espíritus que pueden estar a su lado y comunicarse con ellos. A estos ángeles malignos que asumen la forma de seres queridos se los idolatra, y su palabra es considerada por muchos más importante que la Palabra de Dios. —The Signs of the Times, 26 de agosto de 1889. {VAAn 266.3; TA.262.3}

La venida del Señor debe ser precedida de la “obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad”. 2 Tesalonicenses 2:9-10. Y el apóstol San Juan, describiendo el poder milagroso que se ha de dar a conocer en los últimos días, declara: “Hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer”. Apocalipsis 13:13-14. Lo que se predice aquí no es una simple impostura. Los hombres serán engañados por los milagros que los agentes de Satanás no sólo pretenderán hacer, sino que de hecho tendrán poder para realizar. —Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 609-610. {VAAn 267.1; TA.262.4}

Satanás es un astuto enemigo. Los ángeles malignos no tienen dificultad en asumir la forma, tanto de santos como de pecadores que han muerto, y hacer estas representaciones visibles a los ojos humanos. Estas manifestaciones, así como otros sucesos de carácter extraordinario, serán más frecuentes cuando nos acerquemos al fin del tiempo. —The Review and Herald, 1 de abril de 1875. {VAAn 267.2; TA.263.1}

Satanás puede evocar ante los hombres la apariencia de sus amigos fallecidos. La imitación es perfecta; los rasgos familiares, las palabras y el tono son reproducidos con una exactitud maravillosa… {VAAn 267.3; TA.263.2}

Muchos tendrán que vérselas con espíritus de demonios que personificarán a parientes o amigos queridos y que proclamarán las herejías más peligrosas. Estos espíritus apelarán a nuestros más tiernos sentimientos de simpatía y harán milagros con el fin de sostener sus asertos. Debemos estar listos para resistirles con la verdad bíblica de que los muertos no saben nada y de que los que aparecen como tales son espíritus de demonios. {VAAn 267.4; TA.263.3}

Es inminente “la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra”. Apocalipsis 3:10. Todos aquellos cuya fe no esté firmemente cimentada en la Palabra de Dios serán engañados y vencidos. —Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 608, 616. {VAAn 268.1; TA.263.4}

Habrá comunicaciones de espíritus que declararán que Dios los envió para convencer de su error a los que rechazan el domingo y afirmarán que se debe obedecer a las leyes del país como a la ley de Dios. Lamentarán la gran maldad existente en el mundo y apoyarán el testimonio de los ministros de la religión en el sentido de que la degradación moral se debe a la profanación del domingo. Grande será la indignación despertada contra todos los que se nieguen a aceptar sus aseveraciones. —Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 648. {VAAn 268.2; TA.264.1}

Milagros en el tiempo del fin

Antes del fin del tiempo, Satanás obrará maravillas aún mayores. Al ampliarse su poder realizará milagros reales. Dice la Escritura: “Engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer”. Apocalipsis 13:14. Esta declaración bíblica muestra que producirá algo más que imposturas. —Testimonies for the Church 5:698. {VAAn 268.3; TA.264.2}

No necesitamos ser engañados. Pronto ocurrirán escenas maravillosas con las cuales Satanás estará estrechamente relacionado. La Palabra de Dios declara que Satanás obrará milagros. Hará enfermar a la gente y después quitará repentinamente de ella su poder satánico. Eso hará que se considere sanados a los enfermos. Estas obras de curación aparente pondrán a prueba a los adventistas. —Mensajes Selectos 2:61. {VAAn 268.4; TA.264.3}

Algunos estarán tentados a recibir estos prodigios como provenientes de Dios. Habrá enfermos que sanarán delante de nosotros. Se realizarán milagros ante nuestra vista. ¿Estamos preparados para la prueba que nos aguarda cuando se manifiesten más plenamente los milagros mentirosos de Satanás? ¿No serán entrampadas y apresadas muchas almas? Al apartarse de los claros preceptos y mandamientos de Dios, y al prestar oído a las fábulas, la mente de muchos se está preparando para aceptar estos prodigios mentirosos. Todos debemos procurar armarnos ahora para la contienda en la cual pronto deberemos empeñarnos. La fe en la Palabra de Dios, estudiada con oración y puesta en práctica, será nuestro escudo contra el poder de Satanás y nos hará vencedores por la sangre de Cristo. —Joyas de los Testimonios 1:101. {VAAn 269.1; TA.265.1}

Espíritus malignos activos entre el remanente

Satanás hará aparecer imitaciones de seres ya muertos, y muchos se asociarán con el que ama y hace mentira… Incluso entre nosotros algunos se apartarán de la fe y seguirán a espíritus seductores y doctrinas de demonios, y por ellos la verdad será difamada. —Alza tus Ojos, 315. {VAAn 269.2; TA.265.2}

Los espiritistas se esforzarán por entrar en controversia con los ministros que enseñan la verdad. Si éstos no aceptan, los desafiarán citando las Escrituras para probar sus aseveraciones como lo hizo Satanás con Cristo. “Examinadlo todo”, dirán. Pero su idea de examinarlo todo significa escuchar sus razonamientos engañosos y asistir a sus reuniones. Pero en ellas, los ángeles de las tinieblas asumen la forma de amigos muertos y se comunican con ellos como si fueran ángeles de luz. {VAAn 269.3; TA.265.3}

Sus amados aparecerán vestidos con mantos de luz, con una apariencia similar a la que tenían cuando estaban sobre la tierra. Conversarán con ellos y les enseñarán. Muchos serán engañados por este maravilloso despliegue del poder de Satanás. La única seguridad para el pueblo de Dios es estar constantemente en comunión con sus Biblias y conocer cabalmente la razón de su fe en relación al estado de los muertos. —The Signs of the Times, 12 de abril de 1883. {VAAn 270.1; TA.265.4}

Angeles satánicos en forma de creyentes trabajarán en nuestras filas para introducir un fuerte espíritu de incredulidad. No permitáis que ni siquiera esto os desanime, antes presentad un corazón fiel para ayudar al Señor contra los poderes de las agencias satánicas. Estos poderes del mal se reunirán en nuestras asambleas, no para recibir una bendición, sino para contraatacar las influencias del Espíritu de Dios… {VAAn 270.2; TA.266.1}

Nunca debemos aceptar palabras que hablen labios humanos para confirmar a los malos ángeles en su obra, sino que debemos repetir las palabras de Cristo. Cristo era el instructor en las asambleas de estos ángeles antes de que cayeran de su alto estado. —Mensajes Selectos 3:468-469. {VAAn 270.3; TA.266.2}

Satanás y sus ángeles aparecerán en la tierra como hombres, y se mezclarán con aquellos de quienes la Palabra de Dios dice: “Algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y doctrinas de demonios”. 1 Timoteo 4:1… {VAAn 270.4; TA.266.3}

Cuando estos engaños espiritistas sean revelados en su verdadero carácter—obras secretas de los malos espíritus—aquellos que participaron en ellos se volverán como hombres que han perdido la razón. —Manuscript Releases 8:345. {VAAn 271.1; TA.266.4}

Vi a nuestro pueblo en gran angustia, llorando, orando y reclamando las fieles promesas de Dios, en tanto que los impíos estaban alrededor de nosotros burlándose y amenazando con destruirnos. Ridiculizaban nuestra debilidad, se mofaban de nuestra insignificancia numérica y nos vituperaban con palabras concebidas para ofender profundamente. Nos acusaban de haber adoptado una posición independiente de todo el resto del mundo. Nos habían quitado nuestros recursos de modo tal que no podíamos comprar ni vender y señalaban nuestra abyecta pobreza y nuestra agobiante situación. No lograban comprender cómo podíamos vivir apartados del mundo. Según ellos, dependíamos del mundo y debíamos admitir sus costumbres, prácticas y leyes, o salir de él. Si en verdad éramos el único pueblo del mundo que gozaba del favor divino, las apariencias indicaban en forma aterradora todo lo contrario. {VAAn 271.2; TA.266.5}

Los impíos aseguraban que tenían la verdad, que entre ellos se efectuaban milagros, que los ángeles del cielo les hablaban y andaban a su lado, que se manifestaban entre ellos un gran poder, señales y prodigios, y que ése era el milenio temporal que habían aguardado durante tanto tiempo. El mundo entero se había convertido y aceptado la ley dominical, en tanto que ese grupo pequeño y débil seguía desafiando las leyes terrenales y las divinas, y afirmando ser el único poseedor de la verdad. —¡Maranata: el Señor Viene!, 207. {VAAn 271.3; TA.267.1}

Ángeles harán la obra que los hombres no hicieron

Cuando el poder divino sea combinado con el esfuerzo humano, la obra se esparcirá como fuego en el rastrojo. Dios utilizará agencias que el hombre no será capaz de discernir. Los ángeles realizarán una obra que los hombres hubieran tenido la oportunidad y bendición de hacer si no hubiesen descuidado los pedidos de Dios. —The Review and Herald, 15 de diciembre de 1885. {VAAn 272.1; TA.267.2}

Ángeles suplirán las necesidades del pueblo de Dios

Vi a los santos abandonar las ciudades y los pueblos y juntarse en grupos para vivir en los lugares más apartados. Los ángeles les proveían de comida y agua, mientras que los impíos sufrían hambre y sed. —Primeros Escritos, 282. {VAAn 272.2; TA.268.1}

En el tiempo de la angustia que vendrá inmediatamente antes de la venida de Cristo, los justos serán resguardados por el ministerio de los santos ángeles; pero no habrá seguridad para el transgresor de la ley de Dios. Los ángeles no podrán entonces proteger a los que estén menospreciando uno de los preceptos divinos. —Historia de los Patriarcas y Profetas, 261. {VAAn 272.3; TA.268.2}

En medio del tiempo de angustia cual nunca hubo desde que fue nación, sus escogidos permanecerán inconmovibles. Satanás, con toda la hueste del mal, no puede destruir al más débil de los santos de Dios. Los protegerán ángeles excelsos en fortaleza, y Jehová se revelará en su favor como “Dios de dioses”, que puede salvar hasta lo sumo a los que ponen su confianza en él. —La Historia de Profetas y Reyes, 376. {VAAn 272.4; TA.268.3}

Personificaciones realizadas por Satanás

En esta época aparecerá el anticristo como si fuera el Cristo verdadero, y entonces la ley de Dios será completamente invalidada en las naciones de nuestro mundo. La rebelión contra la santa ley de Dios habrá llegado a su completa maduración. Pero el verdadero director de toda esta rebelión es Satanás vestido como un ángel de luz. Los hombres serán engañados y lo exaltarán al lugar de Dios, y lo deificarán. Pero la Omnipotencia se interpondrá contra las iglesias apóstatas que se unan para exaltar a Satanás y se pronunciará la sentencia: “Por lo cual en un solo día vendrán sus plagas; muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego; porque poderoso es Dios el Señor, que la juzga”. Apocalipsis 18:8. —Testimonios para los Ministros, 62. {VAAn 273.1; TA.268.4}

Disfrazado de ángel de luz, Satanás recorrerá la tierra haciendo milagros. Con hermoso lenguaje expresará tiernos sentimientos y realizará buenas acciones. Cristo será personificado. Pero en un punto habrá una marcada diferencia: Satanás instará a la gente a apartarse de la ley de Dios. No obstante, la falsificación será tan perfecta que engañará, si fuere posible, aun a los escogidos. Cabezas coronadas, presidentes, gobernadores en elevada posición, todos se postrarán ante sus falsas teorías. —The Review and Herald, 17 de agosto de 1897. {VAAn 273.2; TA.269.1}

Es imposible dar una idea de lo que experimentará el pueblo de Dios que viva en la tierra cuando se combinen la manifestación de la gloria de Dios y la repetición de las persecuciones pasadas. Andará en la luz que emana del trono de Dios. Por medio de los ángeles, las comunicaciones entre el cielo y la tierra serán mantenidas constantes. Por su parte Satanás, rodeado de sus ángeles, y haciéndose pasar por Dios, hará toda clase de milagros a fin de seducir, si posible fuese, aun a los escogidos. El pueblo de Dios no hallará seguridad en la realización de milagros, porque Satanás los imitará. —Joyas de los Testimonios 3:284-285. {VAAn 273.3; TA.269.2}

Satanás está preparándose para su última campaña contra el pueblo de Dios, de tal manera que no lo reconozcan. “Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz”. 2 Corintios 11:14… Satanás utilizará su poder hasta lo sumo para atormentar, tentar y desorientar al pueblo de Dios. —The Review and Herald, 13 de mayo de 1862. {VAAn 274.1; TA.270.1}

Satanás… personificará al mismo Cristo haciendo poderosos milagros; y los hombres se postrarán y le adorarán como si fuera Jesucristo. Se nos ordenará adorar a este ser al que el mundo glorificará como el Cristo. ¿Qué haremos? Deberemos decirles que el mismo Cristo ha advertido contra tal enemigo; que es el peor enemigo del hombre, y sin embargo se hace pasar por Dios. —The Review and Herald, 18 de diciembre de 1888. {VAAn 274.2; TA.270.2}

Llegará el tiempo cuando Satanás realizará milagros delante de vuestra vista invocando ser el Cristo. Y si vuestros pies no están firmemente establecidos sobre la verdad de Dios, seréis sacudidos de vuestro fundamento. —The Review and Herald, 3 de abril de 1888. {VAAn 274.3; TA.270.3}

En los últimos días Satanás aparecerá de tal forma que hará creer que Cristo ha venido por segunda vez a la tierra. Se transformará en un ángel de luz, y en lo que a la apariencia se refiere, será similar a Cristo en cada aspecto. Pero engañará sólo a aquellos… que buscan resistir la verdad. —Testimonies for the Church 5:698. {VAAn 274.4; TA.270.4}

Ángeles malignos incitan la persecución

Satanás está trabajando desde las profundidades para estimular a los poderes diabólicos de su confederación de maldad en contra de los justos. Imbuye a los agentes humanos de sus propios atributos. Los ángeles malos unidos a los hombres impíos, realizarán el máximo esfuerzo para atormentar, perseguir y destruir. —Alza tus Ojos, 260. {VAAn 275.1; TA.270.5}

Cada vez que la gente rechace la verdad, habrá mayor confusión en su mente y más terquedad en su corazón, hasta que se hunda en temeraria incredulidad. En su desafío de las amonestaciones de Dios, seguirá pisoteando uno de los preceptos del Decálogo hasta que sea inducida a perseguir a los que lo consideran sagrado. Se desprecia a Cristo cuando se manifiesta desdén hacia su Palabra y hacia su pueblo. Conforme vayan siendo aceptadas las enseñanzas del espiritismo en las iglesias, irán desapareciendo las vallas impuestas al corazón carnal, y la religión se convertirá en un manto para cubrir las más bajas iniquidades. La creencia en las manifestaciones espiritistas abre el campo a los espíritus seductores y a las doctrinas de demonios, y de este modo se dejarán sentir en las iglesias las influencias de los ángeles malos. —Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 661-662. {VAAn 275.2; TA.271.1}

Las escenas de la traición, el rechazo y la crucifixión de Cristo han sido reproducidas, y lo volverán a ser en una escala inmensa. Algunos se llenarán de las características de Satanás. Los engaños del archienemigo de Dios y del hombre tendrán gran poder. —Mensajes Selectos 3:475. {VAAn 275.3; TA.271.2}

Un espíritu demoníaco toma posesión de los hombres en nuestro mundo… La inteligencia de Satanás… desgarrará y destruirá al hombre formado a la semejanza divina porque… [el hombre] no puede controlar la conciencia de su hermano y hacerlo traidor a la santa ley de Dios. —Alza tus Ojos, 283. {VAAn 276.1; TA.271.3}

Cuando los santos salieron de las villas y ciudades, los persiguieron los malvados con intento de matarlos. Pero las espadas levantadas contra el pueblo de Dios se quebraron y cayeron tan inofensivas como briznas de paja. Los ángeles de Dios escudaron a los santos. —Primeros Escritos, 284. {VAAn 276.2; TA.272.1}

En el día de la dura prueba [Cristo] dirá: “Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación”. Isaías 26:20. ¿Cuáles son las cámaras en las cuales habrán de esconderse? Son la protección de Cristo y sus ángeles. El pueblo de Dios no estará en ese tiempo en un solo lugar. Formará grupos esparcidos por toda la tierra. —¡Maranata: el Señor Viene!, 268. {VAAn 276.3; TA.272.2}

En las escenas finales de la historia de esta tierra, cuando cada elemento aumente en intensidad, el Señor requerirá vigilancia sin descanso. Pero no seremos abandonados para luchar solos; cuando los peligros aumenten a cada lado, aquellos que caminen humildemente ante Dios desconfiando de su propia sabiduría, tendrán a los ángeles como ayudadores y protectores. En tiempos especiales de peligro conocerán el alcance del cuidado protector de Dios. —The Review and Herald, 25 de abril de 1907. {VAAn 276.4; TA.272.3}

Durante la noche pasó ante mí una escena sumamente impresionante. Parecía haber gran confusión y lucha de ejércitos. Un mensajero del Señor se paró ante mí y dijo: “Llama a tu familia. Yo os conduciré; seguidme”. Me llevó por un oscuro pasaje a través de un bosque; luego por un desfiladero de las montañas, y dijo: “Aquí estarás segura”. Había otros que habían sido llevados a aquel retiro. El mensajero celestial dijo: “El tiempo de prueba vendrá como ladrón en la noche, como el Señor anunció que vendría”.—¡Maranata: el Señor Viene!, 268. { VAAn 277.1; TA.272.4 }

Personificaciones de Satanás después del fin del tiempo de gracia

La ira de Satanás aumentará a medida que el tiempo se acabe, y su obra de engaño y destrucción alcanzará su culminación durante el tiempo de angustia. La paciencia de Dios habrá concluido; el mundo habrá rechazado su misericordia, despreciado su amor, y pisoteado su ley. Los malvados habrán sobrepasado los límites de la gracia; el Señor les retirará su protección y serán dejados al control del dirigente que han elegido… {VAAn 277.2; TA.273.1}

El acto capital que coronará el gran drama del engaño será que el mismo Satanás se dará por el Cristo. Hace mucho que la iglesia profesa esperar el advenimiento del Salvador como consumación de sus esperanzas. Pues bien, el gran engañador simulará que Cristo habrá venido. En varias partes de la tierra, Satanás se manifestará a los hombres como ser majestuoso, de un brillo deslumbrador, parecido a la descripción que del Hijo de Dios da San Juan en el Apocalipsis. Apocalipsis 1:13-15. La gloria que le rodee superará cuanto hayan visto los ojos de los mortales. El grito de triunfo repercutirá por los aires: “¡Cristo ha venido! ¡Cristo ha venido!” {VAAn 277.3; TA.273.2}

El pueblo se postrará en adoración ante él, mientras levanta sus manos y pronuncia una bendición sobre ellos como Cristo bendecía a sus discípulos cuando estaba en la tierra. Su voz es suave y acompasada aunque llena de melodía. En tono amable y compasivo, enuncia algunas de las verdades celestiales y llenas de gracia que pronunciaba el Salvador; cura las dolencias del pueblo, y luego, en su fementido carácter de Cristo, asegura haber mudado el día de reposo del sábado al domingo y manda a todos que santifiquen el día bendecido por él. Declara que aquellos que persisten en santificar el séptimo día blasfeman su nombre porque se niegan a oír a sus ángeles, que les fueron enviados con la luz de la verdad. Es el engaño más poderoso y resulta casi irresistible. —The Spirit of Prophecy 4:441-442; Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 682. {VAAn 278.1; TA.273.3}

Satanás ve que está por perder su caso. No puede arrastrar al mundo entero tras sí. Hace un último esfuerzo desesperado para vencer a los fieles mediante el engaño. Lo hace personificando a Cristo. Se viste con los mantos de la realeza que han sido descritos en forma precisa en la visión de Juan. Tiene poder para hacerlo. Aparecerá ante sus engañados seguidores—el mundo cristiano que no recibió el amor de la verdad sino que tuvo placer en la injusticia—como Cristo viniendo por segunda vez. {VAAn 278.2; TA.274.1}

Se proclama a sí mismo como Cristo, y la gente cree que es Cristo, un ser hermoso, majestuoso, vestido con esplendor, con voz suave y palabras agradables, con una gloria que no ha sido sobrepasada por nada que sus ojos mortales hayan contemplado hasta el momento. Entonces sus seguidores engañados prorrumpen en un grito de victoria: “¡Cristo ha venido por segunda vez! ¡Cristo ha venido! Ha elevado sus manos como lo hacía al estar en la tierra, y nos ha bendecido”… {VAAn 278.3; TA.274.2}

Los santos miran con asombro. ¿También ellos serán engañados y adorarán a Satanás? Cerca de ellos hay ángeles de Dios. Se oye una voz clara, firme, musical: “Mirad hacia arriba”. {VAAn 279.1; TA.274.3}

Había un solo objeto de interés para los que oraban: la salvación final y eterna de sus almas. Este objeto estaba ante ellos constantemente: esa vida inmortal que les fue prometida a los que perseverasen hasta el fin. Oh, cuán fervientes han sido sus deseos. El juicio y la eternidad estaban a la vista. Por la fe sus ojos estaban fijos en el trono deslumbrante, ante el cual han de comparecer los que están vestidos de túnicas blancas. Esto los contuvo de ceder al pecado… {VAAn 279.2; TA.275.1}

Un esfuerzo más, y se materializará el último engaño de Satanás. El oye el incesante ruego de que Cristo venga para que los libre. Su última estrategia es personificar a Cristo y hacerles pensar que sus oraciones han sido contestadas. —Eventos de los Últimos Días, 168-169. {VAAn 279.3; TA.275.2}

Participación de los ángeles en el decreto universal de muerte

Si los hombres tuviesen la visión del cielo, verían compañías de ángeles poderosos en fuerza estacionados en torno de los que han guardado la palabra de la paciencia de Cristo. Con ternura y simpatía, los ángeles han presenciado la angustia de ellos y han escuchado sus oraciones. Aguardan la orden de su jefe para arrancarlos del peligro. Pero tienen que esperar un poco más. El pueblo de Dios tiene que beber de la copa y ser bautizado con el bautismo. La misma dilación que es tan penosa para ellos, es la mejor respuesta a sus oraciones. Mientras procuran esperar con confianza que el Señor obre, son inducidos a ejercitar su fe, esperanza y paciencia como no lo hicieron durante su experiencia religiosa anterior… {VAAn 279.4; TA.275.3}

Los centinelas celestiales, fieles a su cometido, siguen vigilando. Por más que un decreto general haya fijado el tiempo en que los observadores de los mandamientos puedan ser muertos, sus enemigos, en algunos casos, se anticiparán al decreto y tratarán de quitarles la vida antes del tiempo fijado. Pero nadie puede atravesar el cordón de los poderosos guardianes colocados en torno de cada fiel. —Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 688-689. {VAAn 280.1; TA.275.4}

Dios interviene cuando los malvados tratan de destruir a su pueblo

El pueblo de Dios—algunos en las celdas de las cárceles, otros escondidos en ignorados escondrijos de bosques y montañas—invocan aún la protección divina, mientras que por todas partes compañías de hombres armados, instigados por legiones de ángeles malos, se disponen a emprender la obra de muerte. Entonces, en la hora de supremo apuro, es cuando el Dios de Israel intervendrá para librar a sus escogidos… {VAAn 280.2; TA.276.1}

Es a medianoche cuando Dios manifiesta su poder para librar a su pueblo. Sale el sol en todo su esplendor. Sucédense señales y prodigios con rapidez. Los malos miran la escena con terror y asombro, mientras los justos contemplan con gozo las señales de su liberación… Nubes negras y pesadas se levantan y chocan unas contra otras. En medio de los cielos conmovidos hay un claro de gloria indescriptible, de donde baja la voz de Dios… {VAAn 280.3; TA.276.2}

Esa misma voz sacude los cielos y la tierra. Síguese un gran terremoto, “cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra”. Apocalipsis 16:18. El firmamento parece abrirse y cerrarse. La gloria del trono de Dios parece cruzar la atmósfera. Los montes son movidos como una caña al soplo del viento, y las rocas quebrantadas se esparcen por todos lados. Se oye un estruendo como de cercana tempestad. El mar es azotado con furor. Se oye el silbido del huracán, como voz de demonios en misión de destrucción. Toda la tierra se alborota e hincha como las olas del mar. Su superficie se raja. Sus mismos fundamentos parecen ceder. Se hunden cordilleras. Desaparecen islas habitadas… {VAAn 280.4; TA.276.3}

Fieros relámpagos rasgan el cielo con fragor, envolviendo a la tierra en claridad de llamaradas. Por encima del ruido aterrador de los truenos, se oyen voces misteriosas y terribles que anuncian la condenación de los impíos… Los que poco antes eran tan temerarios, jactanciosos y provocativos, y que tanto se regocijaban al ensañarse en el pueblo de Dios observador de sus mandamientos, se sienten presa de consternación y tiemblan de terror. Sus llantos dominan el ruido de los elementos. Los demonios confiesan la divinidad de Cristo y tiemblan ante su poder, mientras que los hombres claman por misericordia y se revuelcan en terror abyecto. —Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 693-696. {VAAn 281.1; TA.277.1}

La segunda venida de Cristo

Cristo viene con poder y grande gloria. Viene con su propia gloria y con la gloria del Padre. Viene con todos los santos ángeles. Mientras todo el mundo esté sumido en tinieblas, habrá luz en toda morada de los santos. Ellos percibirán la primera luz de su segunda venida. —Palabras de Vida del Gran Maestro, 346. {VAAn 281.2; TA.277.2}

Pronto aparece en el este una pequeña nube negra, de un tamaño como la mitad de la palma de la mano. Es la nube que envuelve al Salvador y que a la distancia parece rodeada de oscuridad. El pueblo de Dios sabe que es la señal del Hijo del hombre. En silencio solemne la contemplan mientras va acercándose a la tierra, volviéndose más luminosa y más gloriosa hasta convertirse en una gran nube blanca, cuya base es como fuego consumidor, y sobre ella el arco iris del pacto. Jesús marcha al frente como un gran conquistador. —Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 698. {VAAn 282.1; TA.277.3}

No hay lenguaje humano que pueda describir las escenas de la segunda venida del Hijo del hombre en las nubes del cielo… Vendrá revestido del manto de luz que lo rodea desde los días de la eternidad. —The Review and Herald, 5 de septiembre de 1899. {VAAn 282.2; TA.278.1}

Una santa compañía de ángeles, con sus coronas resplandecientes sobre sus cabezas, lo escolta en su venida. —Spiritual Gifts 1:206-207. {VAAn 282.3; TA.278.2}

Entre las oscilaciones de la tierra, las llamaradas de los relámpagos y el fragor de los truenos, el Hijo de Dios llama a la vida a los santos dormidos. Dirige una mirada a las tumbas de los justos, y levantando luego las manos al cielo, exclama: “¡Despertaos, despertaos, despertaos, los que dormís en el polvo, y levantaos!”… {VAAn 282.4; TA.278.3}

Todos salen de sus tumbas de igual estatura que cuando en ellas fueran depositados. Adán, que se encuentra entre la multitud resucitada, es de soberbia altura y formas majestuosas, de porte poco inferior al Hijo de Dios. Presenta un contraste notable con los hombres de las generaciones posteriores; en este respecto se nota la gran degeneración de la raza humana. Pero todos se levantan con la lozanía y el vigor de eterna juventud… La forma mortal y corruptible, desprovista de gracia, manchada en otro tiempo por el pecado, se vuelve perfecta, hermosa e inmortal. Todas las imperfecciones y deformidades quedan en la tumba. —Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 702-703. {VAAn 282.5; TA.278.4}

El mayor don de Dios es Cristo… El murió por nosotros, y fue resucitado por nosotros, para que nosotros nos levantemos de la tumba para estar en la gloriosa compañía de los ángeles del cielo, para encontrarnos con nuestros amados y para reconocer sus rostros, porque la semejanza a Cristo no destruye la propia imagen de los redimidos, sino que la transforma a la gloriosa imagen del Salvador. Cada santo que tenga aquí relaciones de familia reconocerá a cada uno allá. —Mensajes Selectos 3:361. {VAAn 283.1; TA.279.1}

Los justos vivos son mudados “en un momento, en un abrir y cerrar de ojos”. 1 Corintios 15:52. Ala voz de Dios fueron glorificados; ahora son hechos inmortales, y juntamente con los santos resucitados son arrebatados para recibir a Cristo su Señor en los aires. Los ángeles “juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro”. Mateo 24:31. Santos ángeles llevan niñitos a los brazos de sus madres. —Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 703. {VAAn 283.2; TA.279.2}

Cuando los niñitos se levantan inmortales de su lecho de polvo, inmediatamente vuelan hacia los brazos de sus madres. Se reúnen otra vez para no separarse más. Pero muchos de estos pequeños no tienen una madre allí. Esperábamos escuchar la canción de triunfo de esas madres, pero en vano. Los ángeles reciben a los pequeños huérfanos y los conducen al árbol de la vida. —The Youth’s Instructor, 1 de abril de 1858. {VAAn 283.3; TA.279.4}

Amigos, a quienes la muerte tenía separados desde largo tiempo, se reúnen para no separarse más, y con cantos de alegría suben juntos a la ciudad de Dios. {VAAn 284.1; TA.280.1}

En cada lado del carro nebuloso hay alas, y debajo de ellas, ruedas vivientes; y mientras el carro asciende las ruedan gritan: “¡Santo!” y las alas, al moverse gritan: “¡Santo!” y el cortejo de los ángeles exclama: “¡Santo, santo, santo, es el Señor Dios, el Todopoderoso!” Y los redimidos exclaman: “¡Aleluya!” mientras el carro se adelanta hacia la nueva Jerusalén. —Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 703. {VAAn 284.2; TA.280.2}

Juntos entramos en la nube y durante siete días fuimos ascendiendo al mar de vidrio, donde Jesús sacó coronas y nos las ciñó con su propia mano. Nos dio también arpas de oro y palmas de victoria. —Primeros Escritos, 16. {VAAn 284.3; TA.280.3}

Las columnas de ángeles están a cada lado, y los redimidos de Dios entran en medio de querubines y serafines. Cristo les da la bienvenida y pronuncia sobre ellos su bendición. “Bien, buen siervo y fiel,… entra en el gozo de tu Señor”. Mateo 25:21, 23. —Comentario Bíblico Adventista 6:1093. {VAAn 284.4; TA.280.4}

Satanás y sus ángeles confinados a esta tierra

Toda la tierra tiene el aspecto desolado de un desierto. Las ruinas de las ciudades y aldeas destruidas por el terremoto, los árboles desarraigados, las rocas escabrosas arrojadas por el mar o arrancadas de la misma tierra, están esparcidas por la superficie de ésta, al paso que grandes cuevas señalan el sitio donde las montañas fueron rasgadas desde sus cimientos… Aquí es donde, con sus malos ángeles, Satanás hará su morada durante mil años. Limitado a la tierra, no podrá ir a otros mundos para tentar e incomodar a los que nunca cayeron. En este sentido es cómo está atado… Durante mil años, Satanás andará errante de un lado para el otro en la tierra desolada, considerando los resultados de su rebelión contra la ley de Dios. —Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 715-718. {VAAn 284.5; TA.280.5}

Por su propio curso de acción Satanás ha forjado una cadena con la cual será atado… Todos los seres no caídos están ahora unidos en aceptar la inmutabilidad de la ley de Dios. Apoyan el gobierno de Aquel que no escatimó a su propio Hijo para redimir al transgresor. Su ley ha probado ser perfecta. Su gobierno está por siempre asegurado. —The Signs of the Times, 27 de agosto de 1902. {VAAn 285.1; TA.281.1}

Oí, de parte de los ángeles y de los santos redimidos, exclamaciones de triunfo que resonaban como diez mil instrumentos músicos, porque ya no se verían ellos molestados ni tentados por Satanás, y porque los habitantes de otros mundos quedaban libres de él y de sus tentaciones. —Primeros Escritos, 290. {VAAn 285.2; TA.281.3}

Testimonio: 02-11-2017

Anoche, amados, noviembre 2 del 2017, el Señor me dio un sueño. En este sueño yo veía cómo las personas, en los diferentes lugares donde estaban, salían —por la desesperación—, buscando refugio en otros lugares. Entonces, yo veía cómo las personas se iban, y por más que yo trataba de decirles: “miren, pero, ¡quédense! ¡porque aquí es donde Dios nos tiene, y aquí es donde nosotros tenemos que estar! ¡Ahora es el momento de ayudar, de ayudar al que está al lado de nosotros!” Ellos escapaban por su vida, en la desesperación, porque como no se habían preparado no sabían qué hacer. Su desesperación los llevaba a buscar otras tierras, otros rumbos. Entonces yo me trataba de parar al frente de ellos porque vi una línea muy larga, y ellos entraban por esa puerta, y ya cuando entraban por esta puerta pues ya no los veía más, era como que esa puerta los llevaba a los diferentes destinos a donde ellos querían ir. {Daisy Escalante: 02-11-2017 , es.p1}

Entonces mientras yo estaba en esa desesperación de tratarlos, de que ellos entendieran, y agarrarlos para que no se fueran, apareció entonces mi acompañante y me dijo: “Daisy, déjalos. Su suerte ya está echada”. Entonces yo dije: “Señor, pero yo estoy tratando de que se despierten, de que se den cuenta que, no importa donde quiera que se vayan, esto va a ser mundial, y va a llegar. Entonces, va a ser más difícil para ellos, porque si no se prepararon ahora, o sea antes en tiempo de paz, ahora en tiempo de guerra va a ser más difícil”. Entonces me dijo: “tranquila”. Entonces me llevó a otro lugar, en ese otro lugar, cuando fui allí, vi personas que estaban sentadas, estas personas habían perdido su casa, tenían muy poco que comer, pero tenían un arroyo. Ellos, de ahí, tomaban su agua, y lo poco que tenían de comer no solamente comían ellos, sino que compartían con otros. Entonces yo decía: “Señor, pero, ¡mira! Están ahí tratando de levantar sus paredes, su casita, porque se les vino abajo. Y, ¿por qué ellos no están en desesperación? Y aquellos que tenían, hasta, casas de cemento, que no se les cayó nada y no perdieron nada, ¿por qué están con esa desesperación?” Entonces mi acompañante me dijo: “es que no es la preparación material únicamente, necesitamos la preparación espiritual. {Daisy Escalante: 02-11-2017 , es.p2}

Entonces yo veía cómo estas personas se desenvolvían, y cómo, a su vez, mientras en el diario de su vida, de ellos desenvolverse, en el camino, también ayudaban a otras personas que también estaban caídas, a que se levantasen. ¡Fue tan linda aquella escena! Se pareció mucho a lo que estamos viviendo ahora aquí en Puerto Rico, y en México, y en otros lugares que ustedes ya conocen [pues] esto es de ámbito, ya, nacional lo que está pasando, [se conoce] en todo el mundo. Entonces, en ese momento, cuando ya estoy en un lugar, ahí viendo todo lo que estaba pasando, desperté. Y, cuando desperté: “¿ya?” -dije-, “¿ya? ¿ya se acabó?” —dije para adentro de mí, en mi mente—. Entonces, la voz volvió y me dijo: “tu esposo te va a decir algo”. {Daisy Escalante: 02-11-2017 , es.p3}

Entonces, en este momento yo me quedé así. Eran alrededor de las tres y media de la mañana, casi las cuatro, por ahí. Entonces me quedo mirando a mi esposo y digo: “pero, ¿cómo que mi esposo me va a decir algo? ¡[si] él está totalmente dormido!” Y en este momento mi esposo me dice: “Daisy, tuve un sueño”, y comenzó a contarme el sueño. Entonces me dijo: “tengo que leer algo, y cuando abrió su biblia, cayó en Jeremías 40. Entonces como ya me habían dado este capítulo para otra persona que tenía que enviárselo anteriormente, éste, me llamó mucho la atención. Entonces comencé a leer Jeremías 40 y cuando leí Jeremías 40 el Señor me dijo: lee Jeremías 40 pero lee también hasta el 44. Entonces este es el matinal que tuvimos esta mañana todos acá en nuestra casa y nos pudimos dar cuenta de que, cuando Dios habla a los que van a traer el castigo sobre las naciones desobedientes, muchas veces los que traen el castigo son aún más obedientes que los que realmente nos decimos ser los hijos de Dios. {Daisy Escalante: 02-11-2017 , es.p4}

Entonces allí vemos esta dinámica, amados hermanos, de cómo Dios, pues, fue llevando a Jeremías a instruir al pueblo, más el pueblo no hizo caso. Ellos pensaron que, yendo a Egipto a buscar comida, a buscar lo que ellos necesitaban, allí encontraron la espada, allí encontraron la muerte, allí encontraron el hambre y la sed para ellos y sus familias. Quiera Dios que cada uno de nosotros que escuchemos esto, recapacitemos y nos demos cuenta, porque yo los pude ver en el sueño que ellos salían más no podían regresar, porque la situación se había puesto tan terrible y tan precaria que había sido bien difícil, bien difícil, y ellos estaban enterrando sus manos en la tierra para buscar comida más no la encontraban. {Daisy Escalante: 02-11-2017 , es.p5}

Quiera Dios que sigamos las instrucciones de Dios y nos estemos quietos, y que podamos darnos cuenta que estamos bajo la dirección de un Dios todopoderoso, que todo lo que está pasando en este mundo no está pasando de incógnito ante sus ojos, sino que él está al control de todo, esto es un tiempo de que tiene que pasar lo que tiene que pasar, más Dios está pendiente de sus verdaderos hijos. Si confiamos en Él, no vamos a salir huyendo a ningún lugar, sencillamente vamos a esperar en Cristo Jesús, vamos a esperar sus órdenes. Si el Señor dice: “muévete”, te mueves. Si el Señor dice: “quédate”, te quedas. Si el Señor dice: “ve, haz esto, di esto, come esto, no comas esto”, hazlo. Porque el Señor está dando instrucciones contundentes en estos últimos días para que sus hijos sepan lo que tienen que hacer. Quiera Dios que esto no caiga en oídos sordos y que todos nos podamos preparar, y que todos más que prepararnos físicamente, materialmente, más que eso, es prepararnos espiritualmente en Cristo Jesús. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 02-11-2017 , es.p6}

Jeremías 40

1 Palabra que vino a Jeremías de parte de Jehová, después que Nabuzaradán capitán de la guardia le envió desde Ramá, cuando le tomó estando atado con esposas entre todos los que fueron llevados cautivos de Jerusalén y de Judá que fueron desterrados a Babilonia.
2 Tomó pues, el capitán de la guardia a Jeremías, y le dijo: Jehová tu Dios habló este mal contra este lugar;
3 y Jehová lo ha traído y hecho según lo había dicho; porque pecasteis contra Jehová, y no oísteis su voz, por eso os ha venido esto.
4 Y ahora yo te he soltado hoy de las esposas que tenías en tus manos. Si te parece bien venir conmigo a Babilonia, ven, y yo miraré por ti; mas si no te parece bien venir conmigo a Babilonia, déjalo; mira, toda la tierra está delante de ti; ve a donde mejor y más cómodo te pareciere ir.
5 Y aún no se había vuelto él, cuando [le dijo]: Vuélvete a Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán, al cual el rey de Babilonia ha puesto sobre todas las ciudades de Judá, y vive con él en medio del pueblo; o ve a donde te pareciere más cómodo ir. Y el capitán de la guardia le dio provisiones y un presente, y le despidió.
6 Se fue entonces Jeremías a Gedalías hijo de Ahicam, a Mizpa, y moró con él en medio del pueblo que había quedado en la tierra.
7 Y como oyeron todos los príncipes del ejército que estaba por el campo, ellos y sus hombres, que el rey de Babilonia había puesto a Gedalías hijo de Ahicam sobre la tierra, y que le había encomendado los hombres, y las mujeres, y los niños, y los pobres de la tierra, que no fueron llevados cautivos a Babilonia.
8 Vinieron luego a Gedalías en Mizpa, [esto es], Ismael hijo de Netanías, y Johanán y Jonatán hijos de Carea, y Seraías hijo de Tanhumet, y los hijos de Efi netofatita, y Jezanías hijo de un maacatita, ellos y sus hombres.
9 Y les juró Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán, a ellos y a sus hombres, diciendo: No tengáis temor de servir a los caldeos; habitad en la tierra, y servid al rey de Babilonia, y tendréis bien.
10 Y he aquí que yo habito en Mizpa, para estar delante de los caldeos que vendrán a nosotros; mas vosotros, tomad el vino, los frutos del verano y el aceite, y ponedlo en vuestros almacenes, y quedaos en vuestras ciudades que habéis tomado.
11 Asimismo todos los judíos que [estaban] en Moab, y entre los hijos de Amón, y en Edom, y los que [estaban] en todas las tierras, cuando oyeron decir como el rey de Babilonia había dejado un remanente en Judá, y que había puesto sobre ellos a Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán,
12 todos estos judíos regresaron entonces de todas las partes adonde habían sido echados, y vinieron a tierra de Judá, a Gedalías en Mizpa; y tomaron vino y muchísima fruta de verano.
13 Y Johanán, hijo de Carea, y todos los príncipes de la gente de guerra que estaban en el campo, vinieron a Gedalías en Mizpa,
14 y le dijeron: ¿No sabes de cierto como Baalis, rey de los hijos de Amón, ha enviado a Ismael hijo de Netanías, para matarte? Mas Gedalías hijo de Ahicam no los creyó.
15 Entonces Johanán hijo de Carea habló a Gedalías en secreto, en Mizpa, diciendo: Yo iré ahora, y heriré a Ismael hijo de Netanías, y ningún hombre lo sabrá: ¿por qué te ha de matar, y todos los judíos que se han reunido a ti se dispersarán, y perecerá el resto de Judá?
16 Pero Gedalías hijo de Ahicam dijo a Johanán hijo de Carea: No hagas esto, porque falso es lo que tú dices de Ismael.

Jeremías 41

1 Y aconteció en el mes séptimo, que vino Ismael hijo de Netanías, hijo de Elisama, de la simiente real, y algunos príncipes del rey, y diez hombres con él, a Gedalías hijo de Ahicam en Mizpa; y juntos comieron pan allí en Mizpa.
2 Y se levantó Ismael hijo de Netanías, y los diez hombres que con él estaban, e hirieron a espada a Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán, matando así a aquel a quien el rey de Babilonia había puesto sobre la tierra.
3 Asimismo hirió Ismael a todos los judíos que estaban con él, con Gedalías en Mizpa, y a los soldados caldeos que allí se hallaron.
4 Sucedió además, un día después que mató a Gedalías, cuando nadie [lo] sabía [aún],
5 que venían unos hombres de Siquem y de Silo y de Samaria, ochenta hombres, raída la barba, y rotas las ropas, y arañados y traían en sus manos ofrenda y perfume para llevar a la casa de Jehová.
6 Y de Mizpa les salió al encuentro, llorando, Ismael hijo de Netanías: y aconteció que como los encontró, les dijo: Venid a Gedalías, hijo de Ahicam.
7 Y fue que cuando llegaron al medio de la ciudad, Ismael hijo de Netanías los degolló, [y los echó] dentro de una cisterna, él y los hombres que con él estaban.
8 Mas entre aquellos fueron hallados diez hombres que dijeron a Ismael: No nos mates; porque tenemos en el campo tesoros de trigos, y cebadas, y aceite, y miel. Y los dejó, y no los mató entre sus hermanos.
9 Y la cisterna en que echó Ismael todos los cadáveres de los hombres que él había matado a causa de Gedalías, era la misma que el rey Asa había hecho a causa de Baasa, rey de Israel; la llenó de muertos Ismael, hijo de Netanías.
10 Después Ismael llevó cautivo a todo el resto del pueblo que [estaba] en Mizpa; a las hijas del rey y a todo el pueblo que en Mizpa había quedado, el cual Nabuzaradán, capitán de la guardia, había encargado a Gedalías, hijo de Ahicam. Los llevó, pues, cautivos Ismael hijo de Netanías, y se fue para pasarse a los hijos de Amón.
11 Y oyó Johanán hijo de Carea, y todos los príncipes de la gente de guerra que estaban con él, todo el mal que había hecho Ismael, hijo de Netanías.
12 Entonces tomaron todos los hombres, y fueron a pelear con Ismael hijo de Netanías, y lo hallaron junto al gran estanque que [está] en Gabaón.
13 Y aconteció que como todo el pueblo que [estaba] con Ismael vio a Johanán hijo de Carea, y a todos los príncipes de la gente de guerra que estaban con él, se alegraron.
14 Y todo el pueblo que Ismael había traído cautivo de Mizpa, se tornaron, y volvieron, y se fueron a Johanán hijo de Carea.
15 Mas Ismael hijo de Netanías se escapó delante de Johanán con ocho hombres, y se fue a los hijos de Amón.
16 Y Johanán hijo de Carea, y todos los príncipes de la gente de guerra que con él [estaban], tomaron todo el resto del pueblo que habían recobrado de Ismael hijo de Netanías, de Mizpa, después que hirió a Gedalías hijo de Ahicam: hombres de guerra, y mujeres, y niños, y los eunucos que Johanán había hecho tornar de Gabaón;
17 y fueron y habitaron en Gerut-quimam, que es cerca de Belén, a fin de partir y meterse en Egipto,
18 por causa de los caldeos; porque temían de ellos, por haber herido Ismael hijo de Netanías a Gedalías hijo de Ahicam, al cual el rey de Babilonia había puesto sobre la tierra.

Jeremías 42

1 Y vinieron todos los capitanes de la gente de guerra, y Johanán hijo de Carea, y Jezanías hijo de Osaías, y todo el pueblo desde el menor hasta el mayor,
2 y dijeron al profeta Jeremías: Sea acepta nuestra súplica delante de ti, y ora por nosotros a Jehová tu Dios, por todo este remanente (pues de muchos hemos quedado unos pocos, como nos ven tus ojos),
3 para que Jehová tu Dios nos enseñe camino por donde vayamos, y lo que hemos de hacer.
4 Y el profeta Jeremías les dijo: Ya he oído. He aquí que voy a orar a Jehová vuestro Dios, como habéis dicho; y será que todo lo que Jehová os respondiere, os [lo] declararé; no os reservaré palabra.
5 Y ellos dijeron a Jeremías: Jehová sea testigo entre nosotros de la verdad y de la lealtad, si no hiciéremos conforme a todo aquello para lo cual Jehová tu Dios te enviare a nosotros.
6 Sea bueno, o sea malo, a la voz de Jehová nuestro Dios, al cual te enviamos, obedeceremos; para que, obedeciendo a la voz de Jehová nuestro Dios, tengamos bien.
7 Y aconteció que al cabo de diez días vino palabra de Jehová a Jeremías.
8 Y llamó a Johanán hijo de Carea, y a todos los capitanes de la gente de guerra que con él [estaban], y a todo el pueblo desde el menor hasta el mayor;
9 Y les dijo: Así dice Jehová Dios de Israel, al cual me enviasteis para presentar vuestras súplicas delante de Él:
10 Si os quedareis quietos en esta tierra, os edificaré, y no os destruiré; os plantaré, y no os arrancaré: porque arrepentido estoy del mal que os he hecho.
11 No temáis de la presencia del rey de Babilonia, del cual tenéis temor; no temáis de su presencia, ha dicho Jehová, porque con vosotros [estoy] yo para salvaros y libraros de su mano:
12 Y os daré misericordias, y tendrá misericordia de vosotros, y os hará volver a vuestra tierra.
13 Mas si dijereis: No moraremos en esta tierra, no obedeciendo así a la voz de Jehová vuestro Dios,
14 y diciendo: No, antes nos entraremos en tierra de Egipto, en la cual no veremos guerra, ni oiremos sonido de trompeta, ni tendremos hambre de pan, y allá moraremos;
15 Ahora por eso, oíd la palabra de Jehová, remanente de Judá: Así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Si vosotros volviereis vuestros rostros para entrar en Egipto, y entrareis para peregrinar allá,
16 entonces sucederá que la espada que teméis, os alcanzará allí en tierra de Egipto, y el hambre de que tenéis temor, allá en Egipto se os pegará; y allí moriréis.
17 Será pues, que todos los hombres que tornaren sus rostros para entrarse en Egipto, para peregrinar allí, morirán a espada, de hambre, y de pestilencia: no habrá de ellos quien quede vivo, ni quien escape delante del mal que traeré yo sobre ellos.
18 Porque así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Como se derramó mi enojo y mi ira sobre los moradores de Jerusalén, así se derramará mi ira sobre vosotros, cuando entrareis en Egipto; y seréis por juramento y por espanto, y por maldición y por afrenta; y no veréis más este lugar.
19 Jehová habló sobre vosotros, oh remanente de Judá: No entréis en Egipto: sabed por cierto que os aviso hoy.
20 ¿Por qué hicisteis errar vuestras almas? Porque vosotros me enviasteis a Jehová vuestro Dios, diciendo: Ora por nosotros a Jehová nuestro Dios; y conforme a todas las cosas que Jehová nuestro Dios dijere, háznoslo saber así, y [lo] pondremos por obra.
21 Y os lo he denunciado hoy, y no habéis obedecido a la voz de Jehová vuestro Dios, ni a todas las cosas por las cuales me envió a vosotros.
22 Ahora, pues, sabed de cierto que moriréis a espada, de hambre y de pestilencia, en el lugar donde deseasteis entrar para peregrinar allí.

Jeremías 43

1 Y aconteció que como Jeremías acabó de hablar a todo el pueblo todas las palabras de Jehová su Dios, [esto es], todas las palabras por las cuales Jehová su Dios le había enviado a ellos,
2 dijo Azarías hijo de Osaías, y Johanán hijo de Carea, y todos los varones soberbios dijeron a Jeremías: Mentira dices; no te ha enviado Jehová nuestro Dios para decir: No entréis en Egipto a peregrinar allí;
3 sino que Baruc, hijo de Nerías te incita contra nosotros, para entregarnos en mano de los caldeos, para matarnos y para hacernos trasportar a Babilonia.
4 No obedeció, pues, Johanán hijo de Carea, y todos los capitanes de la gente de guerra, y todo el pueblo, a la voz de Jehová para quedarse en tierra de Judá;
5 sino que tomó Johanán hijo de Carea, y todos los capitanes de la gente de guerra, a todo el remanente de Judá que había vuelto de todas las naciones adonde habían sido echados, para habitar en la tierra de Judá.
6 a hombres y mujeres y niños, y a las hijas del rey, y a toda alma que Nabuzaradán, capitán de la guardia, había dejado con Gedalías, hijo de Ahicam hijo de Safán, y al profeta Jeremías y a Baruc, hijo de Nerías;
7 y entraron en tierra de Egipto; porque no obedecieron a la voz de Jehová; y llegaron hasta Tafnes.
8 Y vino palabra de Jehová a Jeremías en Tafnes, diciendo:
9 Toma con tu mano piedras grandes, y escóndelas en el barro, en el enladrillado que [está] a la puerta de la casa de Faraón en Tafnes, a vista de los hombres de Judá;
10 y diles: Así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo enviaré y tomaré a Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y pondré su trono sobre estas piedras que he escondido, y extenderá su pabellón sobre ellas.
11 Y vendrá, y herirá la tierra de Egipto: los que a muerte, a muerte, y los que a cautiverio, a cautiverio, y los que a espada, a espada.
12 Y yo pondré fuego a las casas de los dioses de Egipto; y las quemará, y a ellos llevará cautivos; y él se vestirá la tierra de Egipto, como el pastor se viste su capa, y saldrá de allá en paz.
13 Además, quebrará las estatuas de Bet-semes, que está en tierra de Egipto, y las casas de los dioses de Egipto quemará a fuego.

Jeremías 44

1 Palabra que vino a Jeremías acerca de todos los judíos que moraban en la tierra de Egipto, que moraban en Migdol, y en Tafnes, y en Nof, y en tierra de Patros, diciendo:
2 Así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Vosotros habéis visto todo el mal que traje sobre Jerusalén y sobre todas las ciudades de Judá: y he aquí que ellas [están] el día de hoy asoladas, y ni hay en ellas morador;
3 A causa de la maldad que ellos cometieron para hacerme enojar, yendo a ofrecer incienso, honrando a dioses ajenos que ellos no habían conocido, [ni] vosotros, ni vuestros padres.
4 Y envié a vosotros a todos mis siervos los profetas, madrugando y enviándolos, diciendo: No hagáis ahora esta cosa abominable que yo aborrezco.
5 Mas no oyeron ni inclinaron su oído para convertirse de su maldad, para no ofrecer incienso a dioses ajenos.
6 Se derramó, por tanto, mi furor y mi ira, y se encendió en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, y fueron destruidas y desoladas, como están hoy.
7 Ahora, pues, así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: ¿Por qué hacéis tan grande mal contra vuestras almas, para ser talados varón y mujer, y niño de pecho, de en medio de Judá, sin que os quede remanente alguno;
8 haciéndome enojar con las obras de vuestras manos, ofreciendo incienso a dioses ajenos en la tierra de Egipto, adonde habéis entrado para morar, de suerte que os acabéis, y seáis por maldición y por oprobio a todas las naciones de la tierra?
9 ¿Os habéis olvidado de las maldades de vuestros padres, y de las maldades de los reyes de Judá, y de las maldades de sus esposas, y de vuestras maldades, y de las maldades de vuestras esposas, que hicieron en la tierra de Judá y en las calles de Jerusalén?
10 No se han humillado hasta el día de hoy, ni han tenido temor, ni han caminado en mi ley, ni en mis estatutos que puse delante de vosotros y delante de vuestros padres.
11 Por tanto, así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo pongo mi rostro contra vosotros para mal, y para destruir a todo Judá.
12 Y tomaré el remanente de Judá que puso su rostro para entrar en la tierra de Egipto para morar allí, y en la tierra de Egipto serán todos consumidos. Caerán a espada y por el hambre serán consumidos; por la espada y el hambre morirán desde el menor hasta el mayor; y serán [causa] de blasfemia, de espanto, de maldición y de oprobio.
13 Pues castigaré a los que moran en tierra de Egipto, como castigué a Jerusalén, con espada, y con hambre, y con pestilencia.
14 Y del remanente de Judá que entraron en tierra de Egipto para morar allí, no habrá quien escape, ni quien quede vivo, para volver a la tierra de Judá, por la cual suspiran ellos por volver para habitar allí; porque no volverán sino los que escaparen.
15 Entonces todos los que sabían que sus esposas habían ofrecido incienso a dioses ajenos, y todas las mujeres que estaban presentes, una gran multitud, y todo el pueblo que habitaba en tierra de Egipto, en Patros, respondieron a Jeremías, diciendo:
16 [En cuanto a] la palabra que nos has hablado en nombre de Jehová, no la oiremos de ti;
17 sino que ciertamente pondremos por obra toda palabra que ha salido de nuestra boca, para ofrecer incienso a la reina del cielo, derramándole libaciones, como hemos hecho nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes, en las ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalén, y fuimos saciados de pan, y estuvimos alegres, y no vimos mal alguno.
18 Mas desde que cesamos de ofrecer incienso a la reina del cielo, y de derramarle libaciones, nos falta todo, y a espada y a hambre somos consumidos.
19 Y cuando ofrecimos incienso a la reina del cielo, y le derramamos libaciones, ¿acaso nosotras hicimos tortas para tributarle culto, y le derramamos libaciones, sin [saberlo] nuestros maridos?
20 Y habló Jeremías a todo el pueblo, a los hombres y a las mujeres, y a todo el vulgo que le había respondido esto, diciendo:
21 ¿No se ha acordado Jehová, y no ha venido a su memoria el incienso que ofrecisteis en las ciudades de Judá, y en las plazas de Jerusalén, vosotros y vuestros padres, vuestros reyes y vuestros príncipes, y el pueblo de la tierra?
22 Y no pudo soportar más Jehová a causa de la maldad de vuestras obras, a causa de las abominaciones que habíais hecho: por tanto vuestra tierra fue en asolamiento, y en espanto, y en maldición, hasta no quedar morador, como hoy.
23 Porque habéis quemado incienso y pecasteis contra Jehová, y no obedecisteis a la voz de Jehová, ni anduvisteis en su ley, ni en sus estatutos, ni en sus testimonios; por tanto ha venido sobre vosotros este mal, como en este día.
24 Y dijo Jeremías a todo el pueblo, y a todas las mujeres: Oíd palabra de Jehová, todos los de Judá que [estáis] en tierra de Egipto:
25 Así habla Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel, diciendo: Vosotros y vuestras esposas hablasteis con vuestras bocas, y con vuestras manos lo ejecutasteis, diciendo: Cumpliremos efectivamente nuestros votos que hicimos, de ofrecer incienso a la reina del cielo y de derramarle libaciones; confirmáis a la verdad vuestros votos, y ponéis vuestros votos por obra.
26 Por tanto, oíd palabra de Jehová, todo Judá que habitáis en tierra de Egipto: He aquí he jurado por mi grande nombre, dice Jehová, que mi nombre no será más invocado en toda la tierra de Egipto por boca de ningún hombre judío, diciendo: Vive el Señor Jehová.
27 He aquí que yo velo sobre ellos para mal, y no para bien; y todos los hombres de Judá que [están] en la tierra de Egipto, serán consumidos a espada y de hambre, hasta que perezcan del todo.
28 Y los pocos hombres que escaparen de la espada, volverán de tierra de Egipto a tierra de Judá, y todo el remanente de Judá, que ha entrado en Egipto a morar allí sabrá la palabra de quién ha de permanecer, si la mía, o la suya.
29 Y esto [tendréis] por señal, dice Jehová, de que en este lugar os visito, para que sepáis que de cierto permanecerán mis palabras para mal sobre vosotros.
30 Así dice Jehová: He aquí que yo entrego a Faraón Hofra rey de Egipto en mano de sus enemigos, en mano de los que buscan su vida, como entregué a Sedequías rey de Judá en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, su enemigo que buscaba su vida.

Testimonio: 28-07-2018

Amados, 28 de julio 2018, en sueños fui llevada a un gran monte. Allí, mi acompañante me indicó que mirara al cielo. Miré y vi las estrellas, la luna, ¡era una noche hermosa! Repentinamente, la luna se enrojeció y gotas rojas caían de ella. Entonces fui elevada más arriba del mundo y vi cómo estas gotas rojas caían en todo lugar, sin parar, con gran intensidad. Donde caían las gotas rojas la calamidad era de esperar. Vi gran confusión, había miedo, había terror. Mi acompañante me dijo: observa, y me señaló la luna”. Miré y vi cómo la velocidad de las gotas rojas aumentaba y, mientras más caían en la tierra, más intensa era la calamidad. Aumentaron las calamidades alrededor de toda la tierra; la tierra temblaba como las hojas cuando son sopladas por el viento y el mar ya no se mantenía en su asiento. El aire, el aire estaba contaminado con el fuego, con azufre que destilaba de los volcanes. Vi cómo manos humanas dirigidas por el Destructor quebraban la tierra y despertaban estos destructores malignos. En ese momento exclamé, y dije: “¡Oh Señor, no lo permitas, detenlos!” {Daisy Escalante: 28-07-2018, es.p1}

Entonces mi acompañante contestó: “es su hora, el permiso está concedido y ya nada lo detiene; sólo el gran Yo Soy, al final del tiempo”. Entonces vi cómo, muchos, corrían despavoridos por la gran destrucción, era como si la naturaleza ya no fuera digna de confianza pues el terror se apoderaba de todos. Entonces, de repente, de repente surgió un gran temblor, un rugido, una llamarada, vi cómo todos gritaban ante tal evento: desolación, catástrofe y muerte por doquier. El sol ya no brillaba con su gran luz, pues su luz se opacó. Las aguas se volvieron amargas y el aire que se respiraba era muy asfixiante. En el recorrido por la tierra vi: gran mortandad, peste, dolor; también vi hambre y gran confusión. Todos clamaban a su dios, más éste no les respondía; y su agonía iba creciendo. Mis ojos se abrieron aún más y vi cómo los aires estaban llenos de ángeles malignos; todos con permiso de herir, saquear y matar. No había escapatoria en sus garras. Vi, entonces, uno más grande y autoritario decir: “es nuestra hora y podremos atacar con gran ira; cosechemos antes de que sea tarde”. {Daisy Escalante: 28-07-2018, es.p2}

La muerte comenzó a cubrir la tierra y, [en] todo tipo de gente y lugar, había calamidad. Mis pies me dejaron y yo caí desmayada, y mi acompañante me levantó y me dijo: “ánimo, ya casi el tiempo es cumplido y todo acabará. Haced esto y viviréis”. Entonces me dio dos versículos: “Efesios 4:2-6 y Habacuc 2:4”. {Daisy Escalante: 28-07-2018, es.p3}

Entonces dije: “¡Señor mío, mira a tu pueblo y cúbrelo!” Entonces me contestó: “Miqueas 2. No temas, los del recogimiento están seguros porque la cabeza de ellos es Cristo Jesús”, me dijo. Y, entonces, me fue mostrado cómo la mayoría del pueblo SDA [Seven Day Adventist], muchos en número, eran caídos presa del terror, dolor y muerte. Vi cómo muchos iban a sus líderes, muchos de ellos grandes en nombre y exaltados por muchos; iban a buscar consuelo y refugio más, éstos, padecían su misma situación. {Daisy Escalante: 28-07-2018, es.p4}

Este caos no cesó y un viento recio recorrió la tierra; el hambre lo siguió. Vi un ser grande descender del cielo. Este brillaba y todos estaban atónitos. Lo comenzaron a observar y éste bajó a la tierra y proclamó paz. Vi un hombre salir a su encuentro y lo entró en sus grandes y costosos aposentos. Este hombre recibió instrucciones de este ser y salió proclamando. Y decía en alta voz: “sé cómo parar esto, todo acabará si respetamos y adoramos todos juntos en el día del señor, como él os lo ha venido a anunciar”. Entonces vi cómo la grande multitud le contestó: “amén”. Entonces yo preguntaba: “¿qué día?” Entonces, él contestó: “domingo”. Entonces mis ojos se abrieron, el ser vestido de luz, en su real condición, junto al hombre de pecado. Y me dijo mi acompañante: “lee”. Entonces vi un escrito, decía: “Apocalipsis 14:9”. {Daisy Escalante: 28-07-2018, es.p5}

Entonces mi ser tembló y dije: “¡Señor, el tiempo es cumplido y el pueblo no escuchó tus ruegos y ahora ¿qué pasará con ellos?!” Y Él me contestó: “Mi pueblo escuchó y actuó, pues los entendidos entendieron, prefirieron aflicción en vez de pasarla bien. Entonces, ahora, serán guardados en la hora de prueba que viene al mundo entero. Mis hijos son fieles a costa de todo, aun de su propia vida. Mis señales os di y todos las vieron; marqué el tiempo en los cielos, como en Jerusalén, más sólo los entendidos se salvaron de la masiva destrucción. Asimismo, y aún más, es ahora. No hay palabra para un sordo ni señales para un ciego porque Laodicea no escuchó y durmió en tiempo de preparación. Ahora, el tiempo es cumplido y, ¿cómo escapará?” —preguntó. {Daisy Escalante: 28-07-2018, es.p6}

Entonces vi, otra vez, el mundo agitado como una caña al viento y sus moradores, en su mayoría, adoraron al ángel del mal, instigados por la bestia, la imagen, y el falso profeta. Oí una voz que circundó los cielos y recorrió la tierra diciendo: “¡humillaos, humillaos, oh hijos del Dios altísimo y seréis protegidos de la ira venidera! Y adorad a Aquel que hizo el cielo, la tierra y todo lo que en él habita y no toquéis lo inmundo, y seréis preservados de la ira venidera”. {Daisy Escalante: 28-07-2018, es.p7}

Entonces, escuché un gran estruendo, muchas explosiones, y vi cómo en la tierra una gran guerra afloraba, instigados por el ángel maligno, para exterminar todo a su paso. Entonces mi acompañante me dijo: “es su hora. Alistaos con la armadura del príncipe Emanuel: ayunad, orad, rogad para que vuestras ropas sean libres sin manchas, pues sólo así seréis vindicados”. {Daisy Escalante: 28-07-2018, es.p8}

Entonces me dijo: “Romanos 8:23. Apartaos de lo inmundo”, me siguió diciendo, “y cuidad con celo mis sábados pues, el que livianamente (así no) hiciere, de cierto morirá”. Entonces me dijo: “Deuteronomio 6:1-3, Éxodo 20:9-11, Éxodo 23:1-3, Éxodo 23:20-25, Éxodo 15:26”. Me dijo: “exhorta en toda justicia y no desmayes, pues el tiempo es casi cumplido; sólo los entendidos entenderán y, si bien hicieren, recibirán la corona de la vida”. {Daisy Escalante: 28-07-2018, es.p9}

En ese momento, ahí, desperté. Desperté con una sensación tan terrible de todas las cosas que ya, casi, tenemos aquí encima. Hemos pasado, anoche, una luna de sangre acá donde estamos, en Puerto Rico. No, no se vio; no se vio en Estados Unidos tampoco, pero pudimos apreciar por los medios cómo se veía en otros lugares. {Daisy Escalante: 28-07-2018, es.p10}

Amados, el Señor nos está dando señales de todas las maneras posibles, ¡por favor, alistémonos bajo la bandera de Cristo Jesús! ¡No hay escapatoria en este mundo a lo que se nos viene encima, solamente Cristo Jesús, su poder, su gracia es la única que nos puede extender la mano de salvación! Yo espero que cada uno de nosotros aprovechemos esa oportunidad. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 28-07-2018, es.p11}

Efesios 4:2-6

2 con toda humildad y mansedumbre, con paciencia soportándoos los unos a los otros en amor,
3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.
4 Un cuerpo, y un Espíritu, como sois también llamados en una misma esperanza de vuestro llamamiento.
5 Un Señor, una fe, un bautismo,
6 un Dios y Padre de todos, el cual [es] sobre todo, y por todo, y en todos vosotros.

Habacuc 2:4

4 He aquí se enorgullece aquel cuya alma no es recta en él; mas el justo por su fe vivirá.

Miqueas 2

1 ¡Ay de los que piensan iniquidad, y de los que fabrican el mal en sus camas! Cuando viene la mañana lo ponen en obra, porque tienen en su mano el poder.
2 Y codiciaron las heredades, y [las] robaron; y casas, y [las] tomaron; oprimieron al hombre y a su casa, al hombre y a su heredad.
3 Por tanto, así dice Jehová: He aquí, yo pienso sobre esta familia un mal del cual no sacaréis vuestros cuellos, ni andaréis erguidos; porque el tiempo [será] malo.
4 En aquel tiempo se levantará sobre vosotros refrán, y se endechará una amarga lamentación, diciendo: Del todo fuimos destruidos; Él ha cambiado la porción de mi pueblo. ¡Cómo nos quitó nuestros campos! Los dio y los repartió a otros.
5 Por tanto, no tendrás quien eche cordel para suerte en la congregación de Jehová.
6 No profeticéis, [dicen a los que] profetizan; no les profetizarán, para no llevar la vergüenza
7 Tú que te dices casa de Jacob, ¿se ha acortado el Espíritu de Jehová? ¿[Son] éstas sus obras? ¿Mis palabras no hacen bien al que camina rectamente?
8 El que ayer era mi pueblo, se ha levantado como enemigo; tras las vestiduras quitasteis las capas atrevidamente a los que pasaban, como los que vuelven de la guerra.
9 A las mujeres de mi pueblo echasteis fuera de las casas de sus delicias; a sus niños quitasteis mi perpetua alabanza.
10 Levantaos, y andad, pues éste no [es vuestro] reposo; y porque está contaminado, [os] destruirá con grande destrucción.
11 Si alguno que anda en el espíritu de falsedad mintiere, [diciendo]: Yo te profetizaré de vino y de sidra; este tal será profeta a este pueblo.
12 De cierto te reuniré todo, oh Jacob; ciertamente recogeré el remanente de Israel; los reuniré como ovejas de Bosra, como rebaño en medio de su aprisco; harán estruendo por [la multitud] de hombres.
13 Subirá rompedor delante de ellos; romperán y pasarán la puerta, y saldrán por ella: y su rey pasará delante de ellos, y a la cabeza de ellos Jehová.

Apocalipsis 14:9

9 Y el tercer ángel los siguió, diciendo en alta voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente, o en su mano,

Romanos 8:23

23 y no sólo [ella], sino que también nosotros que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, [esto es], la redención de nuestro cuerpo.

Deuteronomio 6:1-3

1 Éstos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para poseerla:
2 Para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, y tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, y que tus días sean prolongados.
3 Oye pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien, y seáis multiplicados, como te ha prometido Jehová el Dios de tus padres, en la tierra que fluye leche y miel.

Éxodo 20:9-11

9 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;
10 pero el séptimo día [es] el sábado de Jehová tu Dios: no harás en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.
11 Porque [en] seis días hizo Jehová el cielo y la tierra, y el mar y todas las cosas que en ellos [hay], y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día sábado y lo santificó.

Éxodo 23:1-3

1 No admitirás falso rumor. No te concertarás con el impío para ser testigo falso.
2 No seguirás a los muchos para mal hacer; ni responderás en litigio inclinándote a los más para hacer agravios;
3 ni al pobre distinguirás en su causa.

Éxodo 23:20-25

20 He aquí yo envío el Ángel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado.
21 Guárdate delante de Él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque Él no perdonará vuestra rebelión: porque mi nombre está en Él.
22 Pero si en verdad oyeres su voz, e hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo a tus enemigos, y afligiré a los que te afligieren.
23 Porque mi Ángel irá delante de ti, y te introducirá al amorreo, y al heteo, y al ferezeo, y al cananeo, y al heveo, y al jebuseo, a los cuales yo destruiré.
24 No te inclinarás a sus dioses, ni los servirás, ni harás como ellos hacen; antes los destruirás del todo, y quebrarás enteramente sus estatuas.
25 Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y Él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti.

Éxodo 15:26

26 y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu Sanador.

Testimonio: 07-12-2019

07 de diciembre del 2019. Escuchad, pueblo, la palabra del Señor: “muchos dicen ‘paz y seguridad’, que todo tardará y que la visión no se cumplirá. Más Yo, el Eterno, digo: estad apercibidos porque he aquí Yo hago venir mal del norte, tan gran mal que no ha existido desde que hubo memoria. Los incrédulos forjarán pensamientos de prosperidad y larga vida de placer y comodidad, pero he aquí que el aquilón sale al encuentro de todos aquellos que desprecian mis palabras. No habrá muralla que les resguarde, ni cuevas que les cobijen, porque mi palabra cayó en vasijas llenas y fue despreciada por muchos. Escucharon hombres de renombre que torcieron la verdad y quebrantaron el derecho, menospreciaron mis palabras, y [a] mis siervos, y no hubo verdad prevaleciente entre ellos. ¿Quién salvará a tus hijos? Tus mujeres serán traspasadas en sus vientres, y tus hombres mutilados hasta la muerte, porque confiaron sus vidas a hechiceros y adivinos torcieron lo porvenir. Y tus tesoros y glorias, ¿de quién serán?” {Daisy Escalante: 07-12-2019 , es.p1}

“Has vendido la verdad por precio, por eso tu sangre será a ellos por precio. Nunca más te levantarás porque despreciaste el reino sempiterno por gloria mundanal, y fuiste tras tus amantes, y adulteraste con ellos por gran salario y gran alegría. Tus súbditos, que te amaron, te despreciarán cuando vean demasiado tarde su destrucción. Tus súbditos te entregarán sus bienes y vidas, [aunque] viendo el dolor y el quebranto del necesitado le dan la espalda. Lo consagrado para mi obra se desvió para el lucro y la vanidad, se incentivó la maldad y se castigó la verdad, privando a ésta de mis bondades. ¡Malditos sois por esto!, ¡porque todos me han robado!, pues detuviste el sustento de mis siervos y lo diste a los que descarriaban al rebaño. Por eso, hoy tu suerte es echada, y el alimento no te será llegado, y serás despojado de tus vestiduras para que reconozcas que Dios lo ve todo y que no toma por inocente al culpable. Temblad, moradores de la tierra, aquellos que teniendo mis palabras las tergiversan, he aquí Yo pongo sobre tu cabeza lluvia de hierro, y bajo tus pies agua bermeja, por cuanto no confiaste en Jehová tu Dios y agoreros fueron tus guías. Te veré desde los cielos y lloraré tu derrota porque ninguno se acordó de su Creador y Sustentador”. {Daisy Escalante: 07-12-2019 , es.p2}

“¡Llora, oh hija de Sion, y gime, oh Jerusalén! porque por cuanto silenciaste a tus profetas, hoy tú serás silenciada para siempre. Muchos cambiaron la fe en Mí y la depositaron en ti, más ahora vuestra suerte, al igual que [la suerte de] los que confiaron en ti, será deshecha. En tus lágrimas, se ahogarán. Y muchos, aun los que te miran de lejos, correrán de espanto, al ver que en tus lágrimas se ahogarán tú y los tuyos. Tus camas acojinadas y tus esplendorosos banquetes cesarán. Tu honor será tirado al viento y tus convenios no te salvarán, tu lucro será tu ruina, y los que a ti se allegan serán como la estopa quemada por el fuego. Mi mano no se extenderá en tu auxilio por cuanto quebraste mi pacto, y tú pusiste por balanza, y por plomada, y fuiste ésta para muchos. No te diste cuenta que tu medida falsa fue a dar a muchos, que la abrazaron con tanto esmero, a pesar de mis ruegos y mis dichos. Mis ruegos no bastaron, y mis palabras, puestas en ti, se las llevó el viento”. {Daisy Escalante: 07-12-2019 , es.p3}

“Ahora, tu suerte es venida, y, ¿quién te ayudará? Allí correrá el valiente, y desfallecerá el vigor de la juventud, porque tuviste en tus manos el bien y desististe. Mi ojo no perdonará ni mi mano se extenderá”. {Daisy Escalante: 07-12-2019 , es.p4}

“Más tú, manada pequeña, ven a mis verdes pastos que, junto a aguas tranquilas te pastorearé, y Yo seré para ti por refugio y tú serás para mí por pueblo. Yo los pondré a tus pies para que sepan que Yo te he amado. Y lo verán los pueblos, los reinos de este mundo, y te menospreciarán; más ninguno prevalecerá contra ti porque estarás protegida bajo mis alas. Quien tiene oídos para escuchar, oiga, y el que pueda ver, que vea, lo que el cielo ha designado a este pueblo rebelde, que de labios dice honrarme, más sus caminos son de continuo el mal. En eso me dijeron estos dos textos: “Isaías 24 y Eclesiastés 8”. {Daisy Escalante: 07-12-2019 , es.p5}

Palabras fieles y verdaderas del Señor para cada uno de vosotros. Que Dios les bendiga. {Daisy Escalante: 07-12-2019 , es.p6}

Isaías 24

1 He aquí que Jehová vacía la tierra y la desnuda, y trastorna su faz, y dispersa sus moradores.
2 Y sucederá así como al pueblo, también al sacerdote; como al siervo, así a su señor; como a la criada, así a su señora; como al que compra, así al que vende; como al que presta, así al que toma prestado; como al acredor, así al deudor.
3 Del todo será vaciada la tierra, y totalmente saqueada; porque Jehová ha pronunciado esta palabra.
4 Se enlutó, se marchitó la tierra; el mundo languidece y se marchita; languidecen los grandes de los pueblos de la tierra.
5 Y la tierra se corrompió bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, rompieron el pacto eterno.
6 Por esta causa la maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron asolados; por esta causa fueron consumidos los habitantes de la tierra, y se disminuyeron los hombres.
7 Se enlutó el vino, languideció la vid, gimieron todos los que eran alegres de corazón.
8 Cesó el regocijo de los panderos, se acabó el estruendo de los que se alegran, cesó la alegría del arpa.
9 No beberán vino con canción; el licor será amargo a los que lo bebieren.
10 Quebrantada está la ciudad de la confusión; toda casa se ha cerrado, para que no entre nadie.
11 Hay clamores [por falta] de vino en las calles; todo gozo se oscureció, se desterró la alegría de la tierra.
12 En la ciudad quedó desolación, y con destrucción fue herida la puerta.
13 Porque así será en medio de la tierra, en medio de los pueblos, así como es sacudido el olivo, como rebuscos acabada la vendimia.
14 Éstos alzarán su voz, cantarán gozosos en la grandeza de Jehová, desde el mar darán voces.
15 Por tanto, glorificad a Jehová en el fuego; [aun] en las islas del mar [sea] nombrado Jehová, Dios de Israel.
16 De lo postrero de la tierra oímos cánticos: Gloria al justo. Y yo dije: ¡Mi flaqueza, mi flaqueza, ay de mí! Prevaricadores han prevaricado; y han prevaricado con prevaricación de desleales.
17 Terror, y foso y lazo sobre ti, oh morador de la tierra.
18 Y acontecerá que el que huyere de la voz del terror, caerá en el foso; y el que saliere de en medio del foso, será preso en el lazo; porque de lo alto se abrieron ventanas, y temblarán los fundamentos de la tierra.
19 Se quebrantará del todo la tierra, enteramente desmenuzada será la tierra, en gran manera será conmovida la tierra.
20 Temblará la tierra, temblará como un borracho, y será removida como una choza; y se agravará sobre ella su pecado, y caerá, y nunca más se levantará.
21 Y acontecerá en aquel día, que Jehová visitará sobre el ejército sublime en lo alto, y sobre los reyes de la tierra que hay sobre la tierra.
22 Y serán amontonados [como] se amontona a los encarcelados en mazmorra, y en prisión quedarán encerrados, y serán visitados después de muchos días.
23 La luna se avergonzará, y el sol se confundirá, cuando Jehová de los ejércitos reine gloriosamente en el monte de Sión, y en Jerusalén, y delante de sus ancianos.

Eclesiastés 8

1 ¿Quién como el sabio? ¿Y quién como el que sabe la declaración de las cosas? La sabiduría del hombre iluminará su rostro, y la tosquedad de su semblante se mudará.
2 Yo [te aconsejo] que guardes el mandamiento del rey y la palabra del juramento de Dios.
3 No te apresures a irte de delante de él, ni en cosa mala persistas; porque él hará todo lo que le plazca.
4 Pues la palabra del rey es con potestad, ¿y quién le dirá: ¿Qué haces?
5 El que guarda el mandamiento no experimentará mal; y el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio.
6 Porque para todo lo que quisieres hay tiempo y juicio; mas el trabajo del hombre es grande sobre él;
7 Porque no sabe lo que ha de ser; y el cuándo haya de ser, ¿quién se lo enseñará?
8 No [hay] hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte; y no se da de baja en tal guerra, ni la impiedad librará al que se entregue a ella.
9 Todo esto he visto, y he puesto mi corazón en todo lo que debajo del sol se hace; [hay] tiempo en que el hombre se enseñorea del hombre para su propio mal.
10 También he visto a los impíos ser sepultados, los cuáles entraban y salían del lugar santo, y ser olvidados en la ciudad donde esto hicieron. Esto también es vanidad.
11 Por cuanto no se ejecuta luego sentencia sobre la mala obra, el corazón de los hijos de los hombres está entregado para hacer el mal.
12 Bien que el pecador haga mal cien veces, y sus [días] le sean prolongados, con todo yo también sé que los que a Dios temen tendrán bien, los que temen ante su presencia;
13 Pero no le irá bien al impío, ni le serán prolongados [sus] días, [que son] como sombra; por cuanto no teme ante la presencia de Dios.
14 Hay vanidad que se hace sobre la tierra; que hay justos a quienes sucede como si hicieran obras de impíos; y hay impíos a quienes acontece como si hicieran obras de justos. Digo que esto también es vanidad.
15 Por tanto, alabé yo la alegría; pues el hombre no tiene mejor bien debajo del sol, que comer y beber y alegrarse; y que esto le quede de su trabajo los días de su vida que Dios le concede debajo del sol.
16 Yo pues di mi corazón a conocer sabiduría, y a ver la faena que se hace sobre la tierra (porque hay quien ni de noche ni de día ve sueño en sus ojos);
17 Y he visto todas las obras de Dios, que el hombre no puede alcanzar la obra que debajo del sol se hace; por mucho que se afane el hombre buscándola, no la hallará: aunque diga el sabio que la sabe, no por eso podrá alcanzarla.

Testimonio: 27-06-2020

27 de junio, 2020, 9:43 de la mañana. El Señor me llamó la atención a la parábola de las diez vírgenes, de Mateo 25:1-13. Se me dejó saber que debíamos poner más atención a los elementos que allí se encuentran: las vírgenes, fe pura, lámparas, la Palabra de Dios, [el] aceite, el Espíritu Santo. Se me dejó saber que, si no tenemos enraizados en nuestro corazón y en nuestras vidas estos tres elementos, no obtendremos la salvación. También se me dejó saber que muchos se perderán porque se apegaron a la letra de la ley, para demostrar a otros con sus actos, verbales o corporales, lo que ellos piensan que es seguir el camino correcto, pero [en] su corazón y su mente, hay motivos de vanagloria y de sobresalir entre todos, [y recibir] halagos. Me dijo: “aquel que busca la admiración de otros, está tan perdido como aquel que es homicida”. {Daisy Escalante: 27-06-2020, es.p1}

Se me dejó saber que el Eterno ha dado muchos dones en conocimiento, a muchos, pero éstos han mal utilizado este don con la prepotencia, creyendo ser ellos la norma de sabiduría y discernimiento único. Donde están éstos, oprimen y regulan el aprendizaje del prójimo, trayendo así malestar y descontento a la hora de buscar la verdad de Dios. Éstos, se me dejó saber, no han dejado que el alfarero rompa sus vasijas de barro y las moldee a su forma y semejanza. El don les ha hecho mal, no porque éste cree maldad, sino porque [su portador] no se dejó santificar por la Palabra de Verdad. {Daisy Escalante: 27-06-2020, es.p2}

“La prepotencia”, se me dejó saber, “es muy sutil, pero puede verse al expresar palabras no santificadas, y en gestos de desdén hacia el prójimo. Las palabras dichas sin pensar reflejan los sentimientos erráticos del corazón, y los gestos no santificados son producto de los pensamientos impuros. Entre los que reciban el Espíritu Santo, no estará ninguno que su carácter no refleje el carácter de Cristo, por más que sepa toda la Palabra y la recite de memoria. No aparecerá, tampoco, ninguno que dé dádivas a la obra y a los necesitados, y que no refleje el carácter de Cristo Jesús. Esto”, se me dejó saber, “lo puede hacer cualquier mortal, pero reflejar el carácter de Cristo Jesús es sólo para aquellos, no solamente que lo desean, sino que se esfuerzan por alcanzar la norma de la real verdad. Somos muy conformados, y esto nos acarrea [a] la perdición”, se me dejó saber. “Muchas vanas discusiones de perfección externa fluyen entre el pueblo que profesa ser seguidor del Maestro; si ese mismo empeño fuera puesto, pero en el ámbito del adorno interior, ¡muchos serían salvos!” {Daisy Escalante: 27-06-2020, es.p3}

“El Señor”, se me dejó saber, “está observando atentamente a aquel que dice ser su pueblo, y Él ve que, la gran mayoría, está buscando su propio beneficio; y eso, amados, ¡le entristece su corazón! Los ve absortos en acumular para sí lo que necesitarán para el tiempo de no comprar y vender, y así pierden de vista el real objeto de todo, que es reflejar su carácter. Es cierto que hay que prepararse, pues el Señor mismo así lo ha mandado, pero la preparación del carácter debe ir mano a mano con esto, y, si es posible, sobrepasar los intereses terrenales. Sólo así moriremos al yo y Cristo Jesús nacerá en nosotros”. {Daisy Escalante: 27-06-2020, es.p4}

“Las especificaciones de Dios referentes a la preparación toman todo tiempo y energías. Y no hay mayor peligro que éste. Preguntaos a conciencia, ¿quién se levantaría a las 2 de la mañana si sabe que el que lo haga recibirá un millón de dólares? Muchos lo harían sin pensar. Más, ¿cuántos lo hacen por la salvación? Muy pocos. Es allí, donde, en el día final, muchos escucharán: “apartaos de Mí, obradores de maldad”. Entonces, ¿por qué no somos salvos por las obras? Porque somos hechura del Señor para buenas obras, [y] esto es don de Dios. Pero esto y ser salvos por la fe son cosas muy distintas. Ser salvo por la fe es creer que la sangre de Cristo Jesús me limpia de todo pecado, y me da el poder para una transformación total en mi vida. Y esa acción de creer, por fe, se vuelve una realidad que aparece por su poder, el poder de Cristo Jesús. Y mi naturaleza de pecado muere, quedando así —en su lugar—, la naturaleza de Cristo Jesús, es decir, su carácter. Quedando, así, esto plasmado en nuestras vidas, este cuerpo, esta vasija, está preparada para recibir el Espíritu Santo en toda su plenitud, y, así, quedar sellados para salvación. Así es cómo somos salvos, se me dejó saber. Ciertamente, el que experimenta el amor y el poder transformador de Cristo Jesús no puede estar sin reflejar este amor por medio de las buenas obras. Por tanto, siendo esto último nulo para obtener la salvación, sin lo primero, cuidad vuestras palabras y vuestras acciones, dando así testimonio a todos de quién es el que vive dentro de vosotros”. {Daisy Escalante: 27-06-2020, es.p5}

Estas fueron las palabras que el Señor me dio este día, y estas fueron las cosas que Él dio para que yo pudiera compartir con todos ustedes. Amados, busquemos al Señor mientras puede ser hallado y en tanto está cercano, porque va a llegar el momento en que querremos buscarlo, y si hemos desechado el tiempo, no lo vamos a poder encontrar, y allí será el llorar y el crujir de dientes. Quiera Dios, es mi deseo y oración que todos podamos buscarle en la hora oportuna. Que El Señor nos bendiga. {Daisy Escalante: 27-06-2020, es.p6}

Mateo 25:1-13

1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo.
2 Y cinco de ellas eran prudentes, y cinco insensatas.
3 Las insensatas, tomaron sus lámparas, no tomando consigo aceite.
4 Mas las prudentes tomaron aceite en sus vasos, juntamente con sus lámparas.
5 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron.
6 Y a la media noche fue oído un clamor: He aquí, viene el esposo; salid a recibirle.
7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y aderezaron sus lámparas.
8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan.
9 Mas las prudentes respondieron, diciendo: No; no sea que no haya suficiente para nosotras y vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras.
10 Y entre tanto que ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban apercibidas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.
11 Y después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos!
12 Pero él, respondiendo, dijo: De cierto os digo: No os conozco.
13 Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.

Testimonio: 20-02-2021

Febrero, 20, 2021. En sueños, yo veía una fábrica muy grande, de mucha actividad, dentro del mar. Ésta trabajaba a todo vapor y muchos en ella. Todos se admiraban de que tan grande fábrica estaba funcionando a la perfección, y la alababan. {Daisy Escalante: 20-02-2021 , es.p1}

Pronto, en ella surgió una explosión, y otra, y otra, a tal punto que aquello explotó como un volcán. Y toda aquella gran fábrica, de tubos gigantescos, en algunos lugares desapareció ante la explosión; y todos los que trabajaban allí, murieron. ¡Fue muy espantosa y triste aquella escena! Y, luego de esto, se oía a la gente decir: “¡qué horror, qué tristeza! ¿cómo pudo pasar esto si era tan segura esa planta?” El humo subía hasta las nubes, y muchos corrían por su vida pues temían los efectos de dicha nube. {Daisy Escalante: 20-02-2021 , es.p2}

La escena cambió. Y vi a un hombre que hablaba a un grupo de personas, y ninguno le prestaba atención —a éste—. Y yo le vi retirarse y subir a una loma, y desde allá mirar con gran tristeza a los que había hablado y no le hicieron caso. Luego, no le vi más. {Daisy Escalante: 20-02-2021 , es.p3}

Y la próxima escena pasó ante mí, donde muchos caminaban tras una caja fúnebre, y la tapa de dicha caja era transparente. Al pasar frente a mí me fijé y vi al hombre que predicaba y [que] nadie [le] hizo caso. Entonces, vi a muchos que, al ver esto, lloraban y decían: “¡qué tristeza, se murió! Si hubiera sabido que luego de su prédica no viviría, lo hubiera abrazado y hecho caso. Y ahora, ya es tarde”. {Daisy Escalante: 20-02-2021 , es.p4}

La escena cambió. Y yo veía cómo, en una calle rural, una máquina de equipo pesado transitaba. Ésta sacaba escombros a su paso y los depositaba en aquel lugar designado. Vi que iban, también, derrumbando cosas que ya estaban muy antiguas, y su cometido era no dejar ninguna. {Daisy Escalante: 20-02-2021 , es.p5}

La escena cambió. Y, pronto, fui trasladada dentro de una de esas casas. Y vi una mujer, y varias personas que escuchaban lo que ella les decía. Ella exclamó: “¡a mí me ha costado mucho esto y no lo entregaré con mi trabajo adentro, ayúdenme a sacar todo y [a] romper. Y todo lo limpio, ensúcienlo, y todo lo pintado, dáñenlo”. Así, vi que todos ejecutaban esta orden cuando vi que los de la maquinaria pesada llegaron y dieron voces a los que estaban adentro, para que salieran; pero éstos se demoraban. Cumpliendo la orden de la mujer estaban, ellos, allí. Yo les oía a todos decir: “¡salgan, salgan!” Los de la maquinaria, también advertían, por segunda vez; pero, éstos, no salían. Y, así, por tercera vez. Y, al no responder ninguno al llamado, el equipo pesado comenzó su trabajo y empezó a tirar todo abajo. Y ya, ahí, la estructura se derrumbó. Y yo no les vi más. {Daisy Escalante: 20-02-2021 , es.p6}

Así, me vi caminando por un camino de frondosos árboles. Y, cerca de cada árbol, habían personas descansando, bajo su sombra. Estos se veían cansados, como si vinieran de un largo viaje. Allí, uno de ellos decía al otro: “por fin llegamos a lugar tranquilo. No pudimos traer mucho, pero tenemos paz. ¡Gracias a Dios pudimos huir de la destrucción de la gran ciudad!” Más otro respondió: “Y ahora, ¿qué haremos? No tenemos [sino] sólo un bulto con cosas, y la comida es hasta mañana”. Y otro respondió: “vayamos a ver qué tienen los árboles, si hay fruto en ellos”. Así, fueron y encontraron fruto en un huerto de árboles. Y, ahí, un hombre entre ellos, que, por lo que vi era el vigía de éstos. {Daisy Escalante: 20-02-2021 , es.p7}

Así, las personas que llegaron hambrientas le dijeron: “por favor, ¿podemos tomar algún fruto para comer?” El vigilante les dijo: “sólo uno de cada árbol y, luego, siembren lo suyo”. Unos agradecieron, otros murmuraron. Estos exclamaron: “¿y por qué debemos ir a sembrar habiendo aquí tantos frondosos árboles frutales?” El vigía contestó: “cada uno tiene su dueño, que labró la tierra, lo plantó, puso ahí la semilla, lo cuidó, lo abonó, lo regó, lo desyerbó. Y, así, fueron sus cuidados hasta que crecieron y dieron su fruto, y ellos, ahora, descansan tranquilos. Así debe ser cada uno que desea tener tranquilidad en lo porvenir”. Éstos, se miraron, y vi que tres cuartas partes de ellos se volvieron a lo terrible de donde habían salido, y una cuarta parte pasó al lugar donde debían sembrar. A éstos, se les prometió, dos veces al día, fruto de un árbol, mientras que el suyo daba frutos. Y así, felices y diligentes, les vi cuidando su lugar de siembra en espera de tan deseado fruto. {Daisy Escalante: 20-02-2021 , es.p8}

Ahí desperté. ¡Oh, amados! ¡maravillas de maravillas están reservadas para todos aquellos que diligentemente obedecen las indicaciones del Maestro! Quiera Dios que todos seamos, no sólo oidores sino, hacedores de la Palabra del Eterno. Que el Señor nos bendiga. {Daisy Escalante: 20-02-2021 , es.p9}

Himno 14: Oye la voz, Señor
Himno 144: Te quiero, te quiero