Manjar Sabático
22-05-2021
Miqueas 2
1 ¡Ay de los que piensan iniquidad, y de los que fabrican el mal en sus camas! Cuando viene la mañana lo ponen en obra, porque tienen en su mano el poder.
2 Y codiciaron las heredades, y [las] robaron; y casas, y [las] tomaron; oprimieron al hombre y a su casa, al hombre y a su heredad.
3 Por tanto, así dice Jehová: He aquí, yo pienso sobre esta familia un mal del cual no sacaréis vuestros cuellos, ni andaréis erguidos; porque el tiempo [será] malo.
4 En aquel tiempo se levantará sobre vosotros refrán, y se endechará una amarga lamentación, diciendo: Del todo fuimos destruidos; Él ha cambiado la porción de mi pueblo. ¡Cómo nos quitó nuestros campos! Los dio y los repartió a otros.
5 Por tanto, no tendrás quien eche cordel para suerte en la congregación de Jehová.
6 No profeticéis, [dicen a los que] profetizan; no les profetizarán, para no llevar la vergüenza
7 Tú que te dices casa de Jacob, ¿se ha acortado el Espíritu de Jehová? ¿[Son] éstas sus obras? ¿Mis palabras no hacen bien al que camina rectamente?
8 El que ayer era mi pueblo, se ha levantado como enemigo; tras las vestiduras quitasteis las capas atrevidamente a los que pasaban, como los que vuelven de la guerra.
9 A las mujeres de mi pueblo echasteis fuera de las casas de sus delicias; a sus niños quitasteis mi perpetua alabanza.
10 Levantaos, y andad, pues éste no [es vuestro] reposo; y porque está contaminado, [os] destruirá con grande destrucción.
11 Si alguno que anda en el espíritu de falsedad mintiere, [diciendo]: Yo te profetizaré de vino y de sidra; este tal será profeta a este pueblo.
12 De cierto te reuniré todo, oh Jacob; ciertamente recogeré el remanente de Israel; los reuniré como ovejas de Bosra, como rebaño en medio de su aprisco; harán estruendo por [la multitud] de hombres.
13 Subirá rompedor delante de ellos; romperán y pasarán la puerta, y saldrán por ella: y su rey pasará delante de ellos, y a la cabeza de ellos Jehová.
Miqueas 3
1 Y dije: Oíd ahora, príncipes de Jacob, y cabezas de la casa de Israel: ¿No pertenece a vosotros saber el derecho?
2 A vosotros que aborrecéis lo bueno y amáis lo malo, que les arrancáis su piel y su carne de sobre sus huesos;
3 que coméis asimismo la carne de mi pueblo, y les desolláis su piel de sobre ellos y les quebráis sus huesos, y los hacéis pedazos como para la olla, y como carne en caldero.
4 Entonces clamarán a Jehová y no les responderá; antes esconderá de ellos su rostro en aquel tiempo, por cuanto hicieron malvadas obras.
5 Así dice Jehová acerca de los profetas que hacen errar a mi pueblo, que muerden con sus dientes, y claman: Paz, y contra el que no les da de comer, declaran guerra.
6 Por tanto, noche será para vosotros, no tendréis visión; os será oscuridad, de manera que no adivinéis, y sobre los profetas se pondrá el sol, y el día se oscurecerá sobre ellos.
7 Y serán avergonzados los profetas, y se confundirán los adivinos; y ellos todos cubrirán su labio, porque no [hay] respuesta de Dios.
8 Mas yo estoy lleno de poder del Espíritu de Jehová, y de juicio, y de fortaleza, para denunciar a Jacob su rebelión, y a Israel su pecado.
9 Oíd ahora esto, cabezas de la casa de Jacob, y capitanes de la casa de Israel, que abomináis el juicio, y pervertís todo el derecho;
10 Que edificáis a Sión con sangre, y a Jerusalén con injusticia;
11 Sus cabezas juzgan por cohecho, y sus sacerdotes enseñan por precio, y sus profetas adivinan por dinero; y se apoyan en Jehová diciendo: ¿No [está] Jehová entre nosotros? No vendrá mal sobre nosotros.
12 Por tanto, a causa de vosotros Sión será arada [como] un campo, y Jerusalén vendrá a ser un montón de ruinas, y el monte de la casa como las cumbres del bosque.
Testimonios Selectos, tomo 1, capítulo 9: “Experiencias con el fanatismo”
Al regresar a Portland, tropecé con notorias pruebas de los desoladores efectos del fanatismo. Algunos se figuraban que la religión consiste en mucha excitación y estrépito. Solían hablar de manera que irritaba a los incrédulos y concitaba el odio contra las doctrinas que enseñaban y contra ellos mismos. Entonces se regocijaban de verse perseguidos. Los incrédulos no podían ver consistencia en semejante conducta. En algunos lugares se les impidió a los hermanos celebrar sus reuniones. Los justos sufrían con los culpables. {1TS 72.1}
Mi ánimo se apesadumbraba y entristecía al ver que la causa de Cristo quedaba perjudicada por la conducta de aquellos imprudentes hombres, que no sólo perdían sus propias almas, sino que echaban sobre la causa un estigma difícil de borrar. Y Satanás lo veía con gusto. Le convenía que gentes profanas manoseasen la verdad; que ésta quedase mezclada con el error, y que luego el todo fuese hollado en el polvo. Miraba con aire de triunfo el estado confuso y disperso de los hijos de Dios. {1TS 72.2}
Temblábamos por las iglesias que iban a caer bajo el yugo de este espíritu de fanatismo. Mi corazón se dolía por el pueblo de Dios. ¿Había de engañarle y extraviarle aquel falso entusiasmo? Yo comuniqué fielmente las advertencias que me había dado el Señor; pero poco efecto produjeron, fuera de concitar contra mí los celos de aquellos extremistas. {1TS 72.3}
Falsa humildad
Había algunos que profesaban profunda humildad, y abogaban por el arrastrarse en el suelo como los chiquillos en prueba de su humildad. Aseveraban que las palabras de Cristo en (Mateo 18:1-6) debían tener literal cumplimiento en este período en que esperaban la vuelta de su Salvador. Acostumbraban a arrastrarse alrededor de sus casas, en las calles, en los puentes y hasta en la misma iglesia. {1TS 72.4}
Les dije claramente que no se nos pedía esto, que la humildad que Dios esperaba de su pueblo había de manifestarse en una vida semejante a la de Cristo y no arrastrándose por el suelo. Todas las cosas espirituales se han de tratar con sagrada dignidad. La humildad y la mansedumbre están de acuerdo con la conducta de Cristo, pero han de manifestarse de una manera digna. {1TS 73.1}
El creyente denota verdadera humildad siendo afable como Cristo, estando siempre dispuesto a ayudar al prójimo, pronunciando palabras cariñosas y haciendo obras de altruísmo que elevan y ennoblecen el más sagrado mensaje dirigido a nuestro mundo. {1TS 73.2}
La doctrina del ocio
En París (Maine), había algunos que creían que era pecado trabajar. El Señor me encargó que reprobase al corifeo de este error, declarándole que iba en contra de la palabra de Dios al abstenerse del trabajo, propagar este error y condenar a quienes no lo admitían. Rechazó todas las pruebas que dió el Señor para convencerle de su yerro y determinó no variar de conducta. Solía hacer penosos viajes e irse a poblaciones distantes donde no recibía sino ultrajes, con lo cual creía que así sufría por causa de Cristo. Prescindiendo de la razón y del juicio, obedecía a sus impulsos. {1TS 73.3}
Vi que Dios iba a obrar por la salvación de su pueblo y que aquel extraviado sujeto se daría pronto a conocer de suerte que todos los sinceros de corazón viesen que no obraba con rectitud de espíritu, y así acabaría pronto su carrera. Poco tardó en romperse el hechizo y apenas tuvo influencia en los hermanos. Dijo que mis visiones eran obra del demonio y siguió dando rienda suelta a sus antojos hasta que se le trastornó el entendimiento y hubieron de encerrarle en un manicomio. Finalmente se ahorcó con las retorcidas sábanas de su cama, y los que le habían seguido se convencieron de la falacia de sus enseñanzas. {1TS 73.4}
Dignidad del trabajo
Dispuso Dios que los seres por él creados hubiesen de trabajar. De esto depende su dicha. En los vastos dominios de la creación del Señor, nadie había de ser zángano. Nuestra dicha aumenta y nuestras facultades se fortalecen cuando nos ocupamos en labores útiles. {1TS 74.1}
La actividad acrecienta la fuerza. En el universo de Dios reina perfecta armonía. Los seres celestiales están en constante actividad; y el Señor Jesús nos dió a todos ejemplo en la obra de su vida. Andaba “haciendo bienes.” Dios ha establecido la ley de obediente acción. Todas las cosas creadas ejecutan callada pero incesantemente la obra que les fué señalada. El océano está en continuo movimiento. La naciente hierba que hoy es y mañana es arrojada en el horno, cumple su encargo vistiendo de hermosura los campos. Las hojas se mueven sin que mano alguna las toque. El sol, la luna y las estrellas cumplen útil y gloriosamente su misión. {1TS 74.2}
A toda hora funciona el mecanismo del cuerpo. Día tras día late el corazón, haciendo su regular y señalada tarea e impeliendo incesantemente el carmíneo flujo por todas las partes del cuerpo. Se ve que la acción predomina en toda la maquinaria viviente. Y el hombre, con su mente y cuerpo creados a semejanza de Dios, debe estar activo para desempeñar la labor que tiene señalada. No ha de estar ocioso. La ociosidad es pecado. {1TS 74.3}
Una dura prueba
En plena experiencia de mi lucha contra el fanatismo, me vi sujeta a una dura prueba. Si el Espíritu de Dios descendía sobre alguna persona en las reuniones, y ella glorificaba y ensalzaba a Dios, había quienes lo achacaban a mesmerismo; y si al Señor le placía mostrarme alguna visión en una reunión, también se figuraban que era excitación y mesmerismo. {1TS 75.1}
Afligida y desalentada, solía retirarme a un lugar apartado para derramar la carga de mi alma ante Aquel que invita a todos los cansados y cargados a que acudan en busca de alivio. A medida que mi fe descansaba en las promesas, me parecía que Jesús estaba muy cerca. Me rodeaba la suave luz del cielo, y me veía circuída por los brazos de mi Salvador, transportada en visión. Pero cuando relataba lo que Dios me había revelado a solas, donde ninguna influencia terrena podía afectarme, me afligía y asombraba al oír a alguien decirme que quienes viven más cerca de Dios están mayormente expuestos a ser engañados por Satanás. {1TS 75.2}
Algunos querían hacerme creer que no existe el Espíritu Santo, y que todo cuanto los santos varones de Dios experimentaron fué tan sólo efecto del mesmerismo o de los engaños de Satanás. {1TS 75.3}
Quienes, exagerando textos de la Escritura, se abstenían de todo trabajo y rechazaban a cuantos no compartían sus ideas respecto de éste y otros puntos del deber religioso, me acusaban de conformarme al estilo mundano. Por otra parte, los adventistas nominales me inculpaban de fanatismo, y se me representaba falsamente como la cabecilla del fanatismo que me ocupaba sin cesar en combatir. {1TS 75.4}
Se señalaron diferentes fechas para la venida del Señor y se hicieron insistentes esfuerzos para hacerlas adoptar por los hermanos. Pero el Señor me mostró que dichas fechas pasarían, porque el tiempo de angustia había de sobrevenir antes de la vuelta de Cristo, y que cada vez que se fijaba una fecha y ésta pasaba de largo, se debilitaba la fe del pueblo de Dios. Por esto me acusaron de ser el siervo malo que decía: “Mi Señor se tarda en venir.” Mateo 24:48. {1TS 75.5}
Todas estas cosas pesaban gravemente sobre mi ánimo, y en mi confusión estuve tentada varias veces a dudar acerca de lo que me sucedía. {1TS 76.1}
Una mañana, durante las oraciones de familia, el poder de Dios descendió sobre mí, y acudióme a la mente el pensamiento de que era mesmerismo. Lo resistí e inmediatamente quedé muda, y por algunos momentos perdí de vista cuanto me rodeaba. Vi entonces mi pecado en dudar del poder de Dios y que por ello me había quedado muda, pero que antes de veinticuatro horas se desataría mi lengua. Se me mostró una tarjeta en que estaban escritos en letras de oro el capítulo y versículo de cincuenta pasajes de la Escritura. {1TS 76.2}
Desvanecida la visión, hice señas de que me trajeran la pizarra y escribí en ella que estaba muda, y también lo que había visto, y que deseaba la Biblia grande. Tomé la Biblia y ávidamente busqué todos los textos que había visto en la tarjeta. {1TS 76.3}
No pude hablar en todo el día. A la mañana siguiente temprano, llenóse mi alma de gozo, se desató mi lengua y prorrumpí en grandes alabanzas a Dios. Después de esto ya no me atreví a dudar, ni por un momento resistí al poder de Dios, aunque los demás pensaran de mí lo que quisieran. {1TS 76.4}
Hasta entonces no me había sido posible escribir, y mi temblorosa mano era incapaz de sujetar firmemente la pluma. Mientras que estaba en visión, mandóme un ángel que la escribiera. Obedecí, y pude {1TS 76.5}
Los Cincuenta Textos escribir fácilmente. Mis nervios estaban fortalecidos, y desde entonces hasta hoy, he tenido la mano firme.
Exhortaciones a la fidelidad
Muy penoso me era decirles a los que andaban en error lo que respecto de ellos se me había mostrado. Me causaba mucha angustia ver a otros turbados o afligidos. Y cuando me veía obligada a declarar los mensajes, a menudo los suavizaba, y los hacía parecer tan favorables para las personas a quienes concerniesen como me era posible, y después me retiraba a la soledad para llorar en agonía de espíritu. Me fijaba en aquellos que parecían no tener que cuidar sino de sus almas y pensaba que, de hallarme yo en su situación, no me quejaría. Me era muy penoso referir los explícitos y terminantes testimonios recibidos de Dios. Anhelosamente aguardaba el resultado, y si los reprendidos se rebelaban contra la reprensión y después se oponían a la verdad, yo me preguntaba: ¿Habré dado debidamente el mensaje? ¿No podría haber algún medio de salvarlos? Y entonces se oprimía tan angustiosamente mi alma, que muchas veces la muerte habría sido para mí una mensajera bienvenida y la tumba, un dulce lugar de reposo. {1TS 77.1}
No me daba cuenta de que, con estas dudas y preguntas, quebrantaba mi fidelidad, ni advertía el peligro y pecado de semejante conducta, hasta que fuí transportada en visión a la presencia de Jesús. Me miró ceñudo y apartó de mí su rostro. No es posible describir el terror y la agonía que sentí entonces. Postré mi rostro en el suelo ante él sin poder articular ni una palabra. ¡Oh, cuánto anhelaba ocultarme y esconderme de aquel terrible ceño! Entonces pude percatarme en parte de lo que sentirán los perdidos cuando griten a las montañas y a las peñas: “Caed sobre nosotros, y escondednos de la cara de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero.” Apocalipsis 6:16. {1TS 78.1}
Al rato, un ángel me mandó que me levantara, y difícil es describir lo que vieron mis ojos. Ante mí había una hueste, de cabellos desgreñados y vestidos desgarrados, en cuyos semblantes se retrataban el horror y la desesperación. Se me acercaron y restregaron sus vestiduras contra las mías. Miré después mi vestido y lo vi manchado de sangre. De nuevo caí como muerta a los pies del ángel que me acompañaba, y sin poder alegar ni una excusa, deseaba alejarme de aquel santo lugar. {1TS 78.2}
El ángel me puso en pie y dijo: {1TS 78.3}
—No es éste ahora tu caso; pero has visto esta escena para que sepas cuál será tu situación si descuidas declarar a los demás lo que el Señor te ha revelado. Pero si eres fiel hasta el fin, comerás del árbol de la vida y beberás del agua del río de vida. Habrás de sufrir mucho; pero basta la gracia de Dios. {1TS 78.4}
Entonces me sentí con ánimo para hacer cuanto el Señor exigiese de mí, a fin de lograr su aprobación y no experimentar su terrible enojo. {1TS 78.5}
El sello de la aprobación divina
Fué aquélla una época de tribulaciones. De no mantenernos entonces firmes, hubiera naufragado nuestra fe. Algunos decían que éramos tercos; pero estábamos obligados a mantener nuestros rostros como de pedernal, sin volvernos ni a derecha ni a izquierda. {1TS 79.1}
Durante años, nos esforzamos en combatir los prejuicios y vencer la oposición que a veces amenazaba con arrollar a los fieles portaestandartes de la verdad—los héroes y heroínas de la fe. Pero echamos de ver que quienes acudían a Dios con humilldad y contrición de alma, podían discernir entre lo verdadero y lo falso. “Encaminará a los humildes por el juicio, y enseñará a los mansos su carrera.” Salmos 25:9. {1TS 79.2}
En aquellos días nos dió Dios una valiosa experiencia. Al vernos en estrecho conflicto con las potestades tenebrosas, como frecuentemente estábamos, confiamos por entero en el poderoso Protector. Repetidas veces oramos en demanda de fortaleza y sabiduría. No queríamos cejar en el empeño, convencidos de que íbamos a recibir auxilio. Y gracias a la fe, la artillería del enemigo se revolvió contra él, la causa de la verdad obtuvo gloriosas victorias, y comprendimos que Dios no nos daba su Espíritu por medidas. A no ser por aquellas apreciadas pruebas del amor de Dios, y si, por la manifestación de su Espíritu, no hubiese puesto él su sello a la verdad, acaso nos desalentáramos; pero aquellas pruebas de la dirección divina, aquellas vívidas experiencias en las cosas de Dios, nos fortalecieron para pelear varonilmente las batallas del Señor. Los creyentes pudieron discernir con toda claridad cómo Dios les había señalado el camino, guiándolos entre pruebas, desengaños y terribles conflictos. Cobraban mayores bríos según iban encontrando y venciendo obstáculos, y adquirían valiosa experiencia en cada paso que daban hacia adelante. {1TS 79.3}
Lecciones de lo pasado
En años ulteriores, se me mostró que todavía no están abandonadas las falsas teorías expuestas en lo pasado. Resurgirán en cuanto hallen circunstancias favorables. No olvidemos que se conmoverá todo cuanto pueda conmoverse. El enemigo logrará quebrantar la fe de algunos, pero quienes se mantengan fieles a los principios no serán conmovidos. Permanecerán firmes entre las pruebas y las tentaciones. El Señor ha señalado los errores, y quienes no disciernan en dónde se ha introducido Satanás, continuarán extraviados por falsos senderos. Jesús nos manda velar y fortalecer las cosas que quedan y que están por morir. {1TS 80.1}
No debemos entrar en controversia con quienes sustentan teorías falsas. La controversia es inútil. Cristo nunca entró en discusiones. El arma empleada por el Redentor del mundo fué: “Escrito está.” Adhirámonos a la Palabra. Dejemos que den testimonio el Señor Jesús y sus mensajeros. Sabemos que su testimonio es verdadero. {1TS 80.2}
Cristo preside todas las obras de su creación. Guió a los hijos de Israel en la columna de fuego, pues sus ojos ven lo pasado, lo presente y lo porvenir. Ha de ser reconocido y honrado por cuantos amen a Dios. Sus mandamientos han de ser la fuerza reguladora de la conducta de su pueblo. {1TS 80.3}
El tentador nos viene con la suposición de que Cristo ha trasladado su sitial de honor y poder a alguna región desconocida, y que los hombres ya no necesitan molestarse por más tiempo en exaltar su carácter y obedecer a su ley. Añade que cada ser humano ha de ser su propia ley. Estos sofismas exaltan al yo y reducen a Dios a la nada. Destruyen el freno moral de la familia humana, y debilitan más y más la represión del vicio. El mundo no ama ni teme a Dios. Y quienes no temen ni aman a Dios pronto pierden el sentimiento del deber para con el prójimo. Están sin Dios y sin esperanza en el mundo. {1TS 80.4}
En grave riesgo se hallan los instructores que no infunden la palabra de Dios en la obra de su vida, pues no tienen un salvador conocimiento de Dios ni de Cristo. Quienes no viven la verdad son los más propensos a inventar sofismas para ocupar el tiempo y absorber la atención que debieran dedicarse al estudio de la palabra de Dios. Es para nosotros una terrible equivocación desdeñar el estudio de la Biblia para investigar teorías que extravían y apartan la mente de las palabras de Cristo para dirigirla a falacias de invención humana. {1TS 81.1}
No necesitamos imaginarias enseñanzas respecto a la personalidad de Dios. Lo que Dios quiere que conozcamos de él está revelado en su palabra y en sus obras. Las bellezas de la naturaleza denotan su carácter y su poder como Creador. Son las bellezas naturales el don que hizo al género humano para manifestar su poder y demostrar que es un Dios de amor. Pero nadie está autorizado para decir que Dios en persona reside en una flor, en una hoja o en un árbol. Estas cosas son obra de Dios y revelan su amor a la humanidad. {1TS 81.2}
Cristo es la perfecta revelación de Dios. Quienes deseen conocer a Dios han de estudiar la obra y enseñanza de Cristo. A quienes le reciban y crean en él, les da poder de llegar a ser hijos de Dios. {1TS 81.3}
Testimonio: 10-10-2017
Amados, octubre 10, 2017, 6:45 de la mañana. Vino a mi palabra de Dios y me dijo:
“¡Ay de los que tuercen la verdad para sentirse tranquilos! Pues, ellos, sólo recibirán escarnios. ¡Dichoso aquel que confíe en Mí! Hay camino que al hombre parece derecho pero su fin es camino de muerte. Pronto llorará Israel, pues confió en sus adivinos y falsos profetas que presagiaron el bien cuando Yo, el Eterno, he declarado el mal. ¿Por qué dudáis de mis palabras y tenéis por especulación mis dichos?” {Daisy Escalante: 10-10-2017 , es.p1}
“¡Ay de ti que pones tus sentimientos por encima de un Escrito Está, y luego, clamas por protección que no tendrás! Porque has usurpado, con tus razonamientos, mis mandatos y no divulgas lo enseñado.” {Daisy Escalante: 10-10-2017 , es.p2}
“¡Ay que vendrá sobre ti y no escaparás! Porque aún los niños reconocen el verano. ¿De qué te vale,” seguía diciendo, “explicaciones y evidencias si tu razonamiento es lo único que cuenta?” {Daisy Escalante: 10-10-2017 , es.p3}
“¡Ay de ti,” seguía diciendo la voz, “pues en un momento sólo será tu lamento! Y, ¿quién te consolará? Desechaste los profetas y ni aún mi propia voz quisiste oír. Sólo oirás agoreros que decían paz, y paz, cuando Yo he hablado de guerra. Más, como no te arrepentiste”, seguía diciendo, “aun así, un espíritu de error vendrá sobre ti y no sabrás ni cuándo naciste. Por cuanto has desechado al Santo de Israel, así, el Santo de Israel te ha desechado.” {Daisy Escalante: 10-10-2017 , es.p4}
“No hay entendimiento en Israel”, seguía diciendo, “porque me desecharon y no quisieron mi consejo. Y ahora, ¿quién te guiará? ¡Dichoso el que confía en Mí y hace de Mí su consejo y [de] mis mandatos su regla de acción! He aquí que: fuego, azufre, humo y pestilencia están al acecho, pues mi mano está alzada. ¿Por qué ignoran mis palabras y luego por Mí claman?”, —seguía diciendo. Entonces, hizo una pausa y dijo: “¿habrá salvador en Sodoma y podrá librarse por sí sola Gomorra? Vendrá sobre ti Asiria, y Egipto te esclavizará por cuanto desechaste el consejo y pisoteaste el derecho. Babilonia reinará y cree que nada le sucederá, y sus súbditos la alaban.” {Daisy Escalante: 10-10-2017 , es.p5}
“¡Ay de las naves de Quitim! ¡Ay de Adma, y Zeboim! ¡Ay de los que te siguen sin saber a dónde van! Porque la destrucción les seguirá.”
Entonces, otra vez, hizo una pausa y continuó diciendo:
“¡Ay de ti, Jerusalén, que te congregas con Babilonia! Estás junto con ella para sentirte aceptada. ¿Acaso no he sido Yo un buen esposo que debes ir tras tus amantes? Si aun cuando cayere fuego del cielo ante tus ojos, no me buscarás porque tus deleites amaste más que la rectitud y tu poder más que la verdad.” {Daisy Escalante: 10-10-2017 , es.p6}
“¡Ay de los que trabajan en ti por precio y venden su libertad por precio! ¿Acaso no podré Yo arremeter en una hora contra ellos? Y lo que tienen, ¿de quién será?” preguntaba. “Vivo Yo,” dice el Eterno, “que juicio tras juicio, y castigo tras castigo vendrán sobre ti, y no escaparás, porque no fuiste guardador ni celador de Mi verdad”. “¡Sal de ella, pueblo mío! Ve a tus aposentos, cierra tras ti tus puertas mientras pasa la indignación. Porque Jerusalén será desolada y sus seguidores, de precio y cohecho, serán barridos. Porque, para esto, hay plazo. Porque desecharon el consejo y se apartaron de la rectitud y pisotearon la causa y la verdad y no buscaron al Santo de Israel.” {Daisy Escalante: 10-10-2017 , es.p7}
Seguía diciendo: “Yo”, dice el Eterno, “declaro sobre ti: destrucción, temor y tormento. Y tu gloria, ¿para quién será?”—preguntaba. “Ensuciaste mi verdad, decretaste maldad al recto y te regocijaste con el impío, llegaste a ser cueva de toda ave aborrecible porque lo desechaste y lo deseaste. Yo te preservé con Mi verdad, pura y santa, más no quisiste y ahora tu disfraz es caído y tu maldad abiertamente será conocida; porque dices ser la guardadora de mis mandamientos, más los pisoteas.” {Daisy Escalante: 10-10-2017 , es.p8}
“¡Ay de ti! Vivo Yo”, dice el Eterno, “que no te sufriré más. No protestaré ya más por Mí, porque tus protestas han sido compradas por precio y has desechado al Santo de Israel y te has vuelto a ser hermana consentida de una ramera. ¿Acaso te protegerá ella? ¿y no te escarnecerá?” —preguntaba. “¿Acaso serás para ella la niña de sus ojos como lo has sido para Mí?” {Daisy Escalante: 10-10-2017 , es.p9}
“Vivo Yo”, dice el Eterno, “que harán de ti despojo. Y, [por] cuanto diste la espalda al que te guiaba y sustentaba, el Santo de Israel, Yo no seré más tú guiador. Y sólo serán ciegos guiando ciegos. Y sabrás que Yo Soy un Dios celoso que visito la maldad y abomino la iniquidad. Tu aliada te alabará y te engrandecerá. Y, en un momento, pero de repente, caerás, y no [habrá] quién te ayude. Porque pisoteaste al Justo y detuviste la verdad y no anduviste en integridad. Todos te verán, y harán fiesta por ti pensando que la unión es cumplida, pero pronto verán que hay un puñado que me sigue y vive escondido en Mí. Te unirás a las leyes opresoras, y tratarás de someterlo y de destruirlo, pero no te darás cuenta que mi mano los protege y ellos viven bajo la sombra del Altísimo.” {Daisy Escalante: 10-10-2017 , es.p10}
“¡Ay de tí, pues cosa grande es caer bajo la mano del Altísimo! Ellos huirán primero con Mi protección. Pero, cuando te toque a ti, ¿quién te protegerá? Les di mis sábados por señal y, ¿qué habéis hecho con ellos? No hay en ti quién enseñe el derecho y la justicia que no sea pisoteado. Esta es tu hora, pero tu recompensa te aguarda.” {Daisy Escalante: 10-10-2017 , es.p11}
“Mi pueblo real no está en ti, pues Mi guía los lleva lejos de tí por tus abominaciones. Desechaste la profecía y tuerces el derecho, y no llevas mi nombre. ¿Cómo pensaste en ser mi amada bajo tal traición? Vivo Yo,”—dice El Eterno—, “que todo está escrito para tu destrucción.” {Daisy Escalante: 10-10-2017 , es.p12}
Entonces, amados, hizo otra pausa y dijo: “¡pueblo mío, desamparado y perseguido! Hoy te recojo en mis aposentos y te redimiré y te sustentaré con la diestra de mi justicia. Y, aunque son muy pocos, junto a Mí, serás fuerte. Tras la penuria, estarás por un momento, y, al fin, mi Espíritu reposará en vosotros a plenitud, y saldrás de tus aposentos, que Yo te he llevado, y serás un heraldo de fe y verdad. Te verá la gran ramera, y sus seguidoras, y te verá la que llevaba mi verdad y la torció, y fue desechada. Y, luego de ser espantada, te odiará y tratará de echarte mano, más no prevalecerá. Porque en Mí, es la hora de alumbrar con gran luz, luz final a este mundo de oscuridad. Muchos vendrán, y a muchos rescatarán. Más, culminado el conteo, la luz será escondida por Mí; y tus perseguidores no escaparán de mi mano. Por siete veces los heriré y, en su agonía, buscarán solución. Más aún para esto hay plazo. Más, cuando deseen arremeter a sangre contra ti y comience su cacería, Yo me levantaré de mi lugar y vendrá sobre ellos lo que he hablado. Y no habrá escapatoria [de] mi mano. Y todos sabrán que Yo Soy Dios y que no hay ninguno como Yo. Pero mis verdaderos hijos están escondidos bajo mis alas y verán a los lejos tu tormento. Más no perecerán, pues su alimento y su agua estarán seguros. ¿Acaso no lo estipulé por mis siervos los profetas? — decía el Eterno, “¿acaso lo he olvidado?” {Daisy Escalante: 10-10-2017 , es.p13}
“Yo Soy el Alfa y la Omega”, seguía diciendo, “el Principio y el Final. Y mi dicho se cumplirá como está estipulado. ¡Avanza, pueblo mío, no te detengas!” —decía, “pues vuestro adversario, el diablo, trama contra ustedes para destruirlos. ¡Entra en tus aposentos!” {Daisy Escalante: 10-10-2017 , es.p14}
“Mis castigos con misericordia están en todo lugar y, ni aun así, los malos se arrepienten. Corren por su vida de aquí para allá, más no prevalecerán.”
“Pero tú, mi pueblo, mantén la calma, pues Yo seré tu sustentador en medio de esto. Confía en mí”, decía, “y avanza por fe y no por vista. Y serás recompensado por tu fe. No te afanes,” seguía diciendo, “ni [te creas en] desamparo, ni te desesperes, pues estás esculpido en la palma de mis manos y, aunque ruja la tempestad, mis alas te guardarán. ¿Acaso te he fallado?” Y Él mismo contestó: “¡de ninguna manera!” {Daisy Escalante: 10-10-2017 , es.p15}
Entonces, siguió diciendo: “¡vivo Yo!”, dice el Eterno, “que mis ojos están sobre los que me buscan y obedecen, y mi paz estará con ellos. He aquí Yo he revelado lo que ha de acontecer rápidamente, pues el plazo está por cumplirse. Lleva este mensaje” —me dijo, “y no te detengas, pues los entendidos entenderán; y, todos aquellos que están escritos en el Libro de la Vida, sabrán lo que estoy diciendo.” {Daisy Escalante: 10-10-2017 , es.p16}
“Mis escogidos los recogeré Yo y ya no estarán más dispersos, porque me siguieron, aún, en la tribulación. Y guardaron mis mandamientos, por lo cual, Yo les aumenté su fe. Dichoso el que en Mí confía y guarda todas estas cosas porque vuestra redención está cerca,” —decía. “¡A la ley y al testimonio, si no dicen conforme a esto es porque no les ha amanecido! Avanza, diles” —me decían, “que se apresuren a ubicarse y que no olviden mis instrucciones: casa pequeña”, me repitió, “terreno donde puedan sembrar, agua, agua propia —río, manantial, pozo—, que tenga agua.” {Daisy Escalante: 10-10-2017 , es.p17}
“Buscadme y viviréis decía, desechadme y moriréis. Es hora de clamar por la unción total del Espíritu Santo, pues si no lo recibes no podrás soportar la gran tempestad que se avecina. Entonces, habiendo dicho esto, ¿en qué otra cosa estaréis ocupados?”, dijo. “Procurad mi aprobación, con temor y temblor, para que en esta hora puedan vivir. Dejad a un lado el afán del mundo y procurad vuestra salvación, pues no hay en mi mudanza, y la hora final ya está avanzada. Temblad y no pequéis, meditad en vuestras camas, y callad, y confiad en Jehová. Estoy a la puerta y llamo, todo aquel cuya alma es recta, va a oír mi voz, mi voz, y va a entender. Sé, pues, vigilante,” me decía, “¡y apresúrate! Pues todo esto pasará, más mi Palabra, no pasará. Corre y di estas palabras para que mi deseo en ellos esté cumplido.” {Daisy Escalante: 10-10-2017 , es.p18}
Entonces, terminó con estas palabras: “sé fiel hasta la muerte y Yo te daré la corona de la vida.” Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 10-10-2017 , es.p19}
Testimonio: 24-06-2018
Amados, junio 24, 2018. Estaba yo meditando en muchas cosas. Muchas cosas que el Señor me ha dicho, que me ha mostrado, muchas interrogantes de muchas personas, muchas cosas que están pasando a nivel mundial. En fin, estaba extasiada en todas estas cosas y rogándole al Señor, realmente, pidiéndole al Señor de todo corazón, por su pueblo. [Para] que cuide [a] su pueblo en la ancha faz de la tierra, [los] que están saliendo a las montañas, que están queriendo hacer la voluntad de Dios y que el enemigo está, de una manera u otra, ensañado con ellos para que no puedan lograr el objetivo que Dios quiere para cada uno de nosotros. {Daisy Escalante: 24-06-2018, es.p1}
Entonces, en ese momento, mientras estaba yo en todo esto, vino palabra de Dios a mí diciendo de esta manera: He aquí hablo al guía mayor de mi rebaño: lo has saqueado y te has llenado en tus manjares con su grosura, y en huesos y despojos le has dejado. No hay ninguno que guíes que no disfrute de tus grosuras y tus deleites. Ahora pues, ¿qué dirás, que es el inminente postrer día? Y, ¿de dónde te vendrá la misericordia si has usurpado mi lugar, en mi rebaño, y de tus deleites no te privaste, aunque veías la aflicción del rebaño? He aquí, Yo tomo el control de mi verdadero rebaño y a ninguna de ellas perderé, ni se descarrilará ninguna. La levadura de vuestro corazón minó vuestra mente y no hubo discernimiento entre lo santo y lo común. Fuego extraño entró en vuestras manos, fuego que Yo no conozco; y con él estáis mancillando mi rebaño”. {Daisy Escalante: 24-06-2018, es.p2}
“Hoy, (de) los que te siguen, [son] con envidias, calumnias, desagradecidos, sin afecto natural, pues estos están picados por la serpiente antigua. Sabed, pues, que Yo Jehová no cambio, y a cada uno daré su justo precio. ¡Apartaos de la inmundicia! Y acercaos a Mí con un corazón recto y humillado. Alzad manos limpias hacia Mí; buscadme mientras pueda ser hallado. ¿No veis cómo el mundo gime y convulsa a mi postrer llegada? ¿Acaso otros te dirán: “aún no es el tiempo señalado y la hora aún, ya, de su venida, no es”, y engañarás a tu corazón? Y, ¿traicionarás tu corazón creyendo tal falsedad? No hay generación que haya visto estas cosas que, dentro de sí, no sepa que el tiempo es, ya, casi cumplido. ¿Qué comerás y qué beberás? ¿Acaso vestirás de gala en guerra y dormirás al son de la bocina? Vivo Yo el Eterno, que no pasará mucho sin que el mundo vea al príncipe de pecado hacerse pasar por Dios y muchos, aún de los que me conocen, le adorarán pues amaron sus deleites más que a Mí. Pronto, mi pueblo estará listo y a una proclamarán el mensaje final. Y, cuando veas esto, tú que duermes, ¿tendrás tiempo de despertar? Vestíos de luto porque día grande y presuroso es el día de Jehová y pronto está, a las puertas. La tierra se estremece y gime, el mar brama y los cielos lo denuncian. ¿Acaso será que todos reconocen mi proximidad menos los seres pensantes? {Daisy Escalante: 24-06-2018, es.p3}
¡Ay del que busca excusa para seguir sus propios caminos y se burla del que, humildemente, me busca! Pues allí será el lloro y el crujir de dientes. Ten, en sobremanera, vergüenza de tu condición y arrepiéntete pues, si no, vendré contra ti y serás estopa en medio del sequedal”. {Daisy Escalante: 24-06-2018, es.p4}
“¡Jóvenes insensatos, que vais tras la vanidad del mundo! ¿no sabéis que el Santo de Israel pesa vuestros corazones? ¿A dónde escaparéis en el día de aflicción? ¿y qué ídolo vuestro será [vuestro] defensor?” {Daisy Escalante: 24-06-2018, es.p5}
“¡Mujeres insensatas, que vivís la vida sin desear al Amado de los amados!”
“¡Hombres, vivís deseando el fuego de la perdición y pensáis que este no os llegará! ¿Acaso seguir el consejo juvenil, y sus deseos, será vuestra escapatoria? ¿acaso estrechar los pechos adúlteros te ayudará? ¡Miserables sois con miseria vuestra, pues habéis elegido el camino de la perdición! Y, ¿quién te seguirá? El falto de entendimiento”, contestó, “y apartado de la verdad”. {Daisy Escalante: 24-06-2018, es.p6}
“Vendiste la verdad por precio; y, ¿de qué te servirá? ¿de qué te servirá perder la verdad por precio? ¿acaso a Judas le sirvió? ¿acaso a Ananías y a Safira les sirvió? He aquí Yo pongo ante ti la balanza y mido tu camino, ¿qué, pues, veré?” {Daisy Escalante: 24-06-2018, es.p7}
“El hombre insensato paga votos por su salvación más el justo descansa en Dios, su Dios, confiado. ‘Porque caerán a tu lado mil y diez mil a tu diestra más a ti no llegarán’, ‘más no así con los malos que los arrebata el viento, por tanto, no se levantarán los malos en el día del juicio’. Dices en tu corazón: ‘no veré mal sino bien’. Más, he aquí, Yo salgo a ti con escarnio por cuanto has puesto a un lado al Santo de Israel”. {Daisy Escalante: 24-06-2018, es.p8}
Terminó de decir estas palabras, amados, y me dijo: “Oseas 4:6-10”. Quiera Dios, quiera Dios, y es mi ruego y oración, que cada uno de nosotros escuchemos la voz de Dios antes de que sea demasiado tarde para todos. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 24-06-2018, es.p9}
Oseas 4:6-10
6 Mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento. Porque tú desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
7 Conforme a su grandeza así pecaron contra mí; [por tanto], cambiaré su honra en afrenta.
8 Comen del pecado de mi pueblo, y en su maldad levantan su alma.
9 Tal será el pueblo como el sacerdote: y visitaré sobre él sus caminos, y le pagaré conforme a sus obras.
10 Y comerán, mas no se saciarán; fornicarán, mas no se aumentarán; porque dejaron de escuchar a Jehová.
Testimonio: 22-07-2018
Amados, el 22 de julio 2018, en sueños yo fui llevada a un campo donde veía muchas personas que sembraban en una ladera. Allí vi niños, jóvenes, adultos. Ellos hablaban entre ellos, tranquilos, se veían seguros, sin temor. Entonces, de repente, mi acompañante me dijo: observa”. Entonces, miré y vi cómo, [a] éstas personas, su ropa externa se [les] desaparecía y sus cuerpos quedaban expuestos. Entonces los vi correr a ponerse sacos y telas parecidas como las telas de greenhouse. Se las ponían como vestimenta porque ellos estaban asustados y nerviosos porque se veían así, que estaban como desnudos. {Daisy Escalante: 22-07-2018, es.p1}
Entonces pregunté: “¿qué pasó?” y el porqué de esto. Entonces, mi acompañante me respondió: “Dios los ve como son y es importante hacer lo uno, pero también, lo otro”. Entonces, vi cómo aquellos no estaban preparados para la gran prueba final, su preparación espiritual era nula. La faena los había adormecido y no siguieron las instrucciones benditas del Señor y perdieron, con la mano en el arado, la pista. Dejaron a un lado la oración, el culto familiar, y se afanaron sólo en lo terrenal. No había melodías en sus bocas, sólo había murmuración y quejas pues la abnegación y el sometimiento a la voluntad de Dios quedó tras ellos. Su mente se estacionó en las perplejidades y, ¡dejaron de ver las bendiciones! {Daisy Escalante: 22-07-2018, es.p2}
Entonces me dijo mi acompañante: “el que va muriendo, así, espiritualmente, perderá el camino; más el que luche y se humille, vencerá”. Y, en ese momento, fui suspendida en los cielos y veía la tierra y en [el] recorrido por esta vi: grandes desastres, llamaradas intensas de fuego y humo que salían de la tierra, el mar estaba desquiciado y la tierra temblaba, como cuando el viento pega las hojas de un árbol. Todo iba creando destrucción a su paso. En eso, mi acompañante me dijo otra vez: “mira”. Y miré y vi cómo estos desastres, en aumento, traían mucha desgracia a la raza humana. Más estos, como Sodoma y Gomorra, continuaron su curso, su curso de perdición. Una calamidad tras otra me fue mostrada, también, en el mundo. Mas, entonces, llegaba, con esto, la prueba suprema para el pueblo de Dios. {Daisy Escalante: 22-07-2018, es.p3}
Entonces me dijo mi acompañante: “no se dan cuenta de su situación pues están dormidos y han sido entregados a espíritus de tormento. Dejaron que su lámpara se apagase y no hicieron provisión de aceite”. Entonces, en ese momento, vi cómo sombras de oscuridad caían sobre estas personas de esta condición. Y eran atormentados con: depresiones, ansiedades, insomnios, ataques de pánico. Estaban con estrés. Todo esto destruía su ser y, con todo, no buscaron al Dios eterno ni se humillaron delante de Él. Una mente reprobada estaba en ellos y el mal reinaba en donde una vez hubo gran luz. Vi niños, adolescentes, también vi jóvenes, adultos, ancianos, en tal condición. Y su vida la vivían como si no estuvieran bajo el escrutinio santo de Dios. Esto no los despertó, las calamidades del mundo. No los despertó, tampoco, su condición que los aquejaba. Sólo siguieron sus gustos, sus placeres, excusando, en todo, sus actuares y pensares. Y pensaron que, bajo esta condición de raciocinio, esto, pasaría la prueba de Dios y que su propia justicia sería aprobada por Dios. La humillación ante Dios y el sometimiento a Dios son requisitos y no son una opción, son el manejo sempiterno de su reino y el que no los obedezca aquí no llegará allí. {Daisy Escalante: 22-07-2018, es.p4}
Entonces, vi muchos en sufrimiento y dolor en extremo, ¡un dolor que no puedo describir! La magnitud de tal catástrofe, que estaba viendo en el planeta, [hizo que] este planeta de colores pasara a ser oscuro, como gris. Pues había una hora de terror que corría por doquier y ninguno de estos veía la necesidad imperativa, en su vida, de buscar a Dios. Estaban lejos de la ley de Dios y sus requerimientos. Avanzaron por el camino de sus deseos. Estaban en los placeres y, ¡no reconocieron al Deseado de todas las gentes! Entonces me dijo mi acompañante: “ya nada parará. Todo seguirá en aumento, su curso está continuo, y a esto [seguirá] la aparición del hombre de pecado. Se ensalzará y, por su boca y por su mano, muchos en la tierra le seguirán; pero el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará y en nada tendrá que ver con él. Pronto aparecerá el príncipe del mal” —me dijo—, “con milagros y prodigios. Y muchos, que ahora están atormentados, le seguirán porque no reconocieron el día de su visitación”. {Daisy Escalante: 22-07-2018, es.p5}
“No hay justo sino Uno”, me decía, “Dios. Más Él imparte justicia a todos: [a] aquel que con corazón contrito y humillado se humilla delante de Dios”. Me miró y me dijo: “exhorta en fe, valor y perseverancia. No vaciles porque el pueblo que reconoce a su Dios se esforzará y actuará; más el que vacile, perecerá. ¿Caminarán dos si no estuvieran de acuerdo?” —me dijo—, “¿volverá el perro a su vómito? Si, con todo, esto hicieren”, me dijo, “vive el gran Yo Soy que su Palabra no cambiará. Él no muda su pensar y proceder. ¡Ay del que [a] lo bueno lo llama malo y a lo malo lo llama bueno! Porque viento tempestuoso vendrá sobre él y no escapará. Mi pueblo no retrocede, avanza y pasa en medio de la tempestad a suelo seguro; más el impío, perecerá”. {Daisy Escalante: 22-07-2018, es.p6}
“Sé fiel, exhorta”, me dijo, “en fidelidad, justicia y juicio. Muchos vendrán y muchos reconocerán la voz de Aquel que les habla. Todo entendido entenderá.” {Daisy Escalante: 22-07-2018, es.p7}
Amados, ahí desperté pidiéndole al Señor de todo corazón que me siga dando la fortaleza para poder seguir hacia adelante, ¡porque las cosas que se nos vienen encima, amados hermanos! Realmente, si no estamos pegados del Señor, ¡no vamos a poder sobrepasar esa última prueba final! Quiera Dios que cada uno de los entendidos pueda entender y que, así, podamos luchar por agarrarnos de Cristo Jesús hasta el final, porque Él es el único, ¡el único!, que nos puede dar la victoria. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 22-07-2018, es.p8}
Testimonio: 06-07-2019
Amados, 6 de julio 2019. En sueños fui suspendida en los aires y pude ver muchos grupos que se decían realmente adorar a Dios, en “a la ley y al testimonio”. Mientras yo los veía, se me mostraron dos personajes, uno estaba con vestiduras romanas y otro con un uniforme militar. En medio de ellos, una vela encendida cuyo pábilo casi se estaba agotando. Mientras yo observaba esto, el pabilo se agotó y la luz se apagó. Pregunté: “¿por qué esto?” Se me dijo: “el tiempo es cumplido, observa”. Vi un movimiento de las naciones con sus armamentos, un movimiento grandemente abarcante por todo el planeta, y observé catástrofes de gran magnitud, aún más grande de lo que vemos hoy, y gran desesperación mundial. El alimento escaseaba a gran velocidad y las masas lloraban como un niño por falta de alimento. Vi cómo se usaba todo tipo de manipulación para someter a las masas y, si no se dejaban por alguna razón, la fuerza era usada sin ninguna restricción. {Daisy Escalante: 06-07-2019 , es.p1}
Dijo mi acompañante: “no se confíe el residuo en su propia fortaleza, y no piense que está listo para esto, pues ningún mortal podrá soportar esto sin la ayuda del príncipe Emmanuel”. {Daisy Escalante: 06-07-2019 , es.p2}
Vi como un viento recio, entonces, arremetió contra los montes, y sacudió con gran furia a los que allí estaban, y vi cómo estos grupos eran diezmados. Mi ser tembló y dije: “¡oh Dios! ¿por qué esto?” Se me dejó saber que allí la prueba será extremadamente grande y minuciosamente llevada a cabo. El ángel separador separa lo que sirve de lo que no sirve, todo lo que es puro de lo impuro. Y aún [habrá] muchos que, creyendo estar en el sitio correcto, deberán salir porque la prueba de ese lugar será en gran demasía. {Daisy Escalante: 06-07-2019 , es.p3}
Amados, vi muchos cambios de última hora antes del viento sumamente recio, vi ángeles excelsos custodiados [revestidos de una coraza] que, rápidamente, llegaban para estar alrededor del residuo, mientras, el ángel con el tintero de escribano, hacía su trabajo. Dijo mi acompañante: “¡ubicaos, ubicaos, seguid las instrucciones! Para que, así, podáis soportar, con la ayuda del príncipe Emmanuel lo máximo del recio viento. No durmáis, no seáis indolentes, obrad antes de que sea la noche, dad frutos dignos de arrepentimiento, y rogad a Dios que os junte en su granero”. {Daisy Escalante: 06-07-2019 , es.p4}
Amados, después de estas palabras se me dio Isaías 64. Quiera Dios que cada uno de nosotros podamos estar cimentados sobre la roca que es Cristo Jesús y bajo las alas de nuestro amado Salvador. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 06-07-2019 , es.p5}
Isaías 64
1 ¡Oh si rompiese los cielos, y descendieras, y a tu presencia se escurriesen los montes,
2 como fuego abrasador de fundiciones, fuego que hace hervir las aguas, para que hicieras notorio tu nombre a tus enemigos, y las naciones temblasen a tu presencia!
3 Cuando hiciste cosas terribles, cuales nunca esperábamos, y descendiste, se deslizaron los montes ante tu presencia.
4 Porque desde el principio del mundo no se ha escuchado, ni oído ha percibido, ni ojo ha visto a Dios fuera de ti, que hiciese por el que en Él espera.
5 Saliste al encuentro del que con alegría hacía justicia, de [los que] se acordaban de ti en tus caminos (he aquí, tú te enojaste cuando pecamos), en ellos hay perpetuidad, y seremos salvos.
6 Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.
7 Y nadie [hay] que invoque tu nombre, que se despierte para asirse de ti; por lo cual escondiste de nosotros tu rostro, y nos dejaste marchitar en poder de nuestras maldades.
8 Ahora pues, Jehová, tú [eres] nuestro Padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos [somos] todos nosotros.
9 No te enojes sobremanera, oh Jehová, ni tengas perpetua memoria de la iniquidad; he aquí mira ahora, pueblo tuyo [somos] todos nosotros.
10 Tus santas ciudades están desiertas, Sión es un desierto, Jerusalén una soledad.
11 La casa de nuestro santuario y de nuestra gloria, en la cual te alabaron nuestros padres, fue consumida por el fuego; y todas nuestras cosas preciosas han sido destruidas.
12 ¿Te estarás quieto, oh Jehová, sobre estas cosas? ¿Callarás, y nos afligirás sobremanera?