Manjar Sabático
25-04-2020
Colosenses 4:5
5 Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo.
Isaías 22
1 Carga del valle de la visión. ¿Qué tienes ahora, que toda tú te has subido sobre los terrados?
2 Tú, llena de alborotos, ciudad turbulenta, ciudad alegre; tus muertos no son muertos a espada, ni muertos en guerra.
3 Todos tus príncipes huyeron juntos, fueron atados por los arqueros; todos los que en ti se hallaron, fueron atados juntamente, aunque lejos habían huido.
4 Por esto dije: Dejadme, lloraré amargamente; no os afanéis por consolarme de la destrucción de la hija de mi pueblo.
5 Porque día es de alboroto, de atropello y de confusión, de parte del Señor, Jehová de los ejércitos en el valle de la visión, para derribar el muro, y clamar a las montañas.
6 Y Elam tomó aljaba en carro de hombres y de jinetes; y Kir descubrió el escudo.
7 Y acontecerá que tus hermosos valles serán llenos de carros, y los de a caballo acamparán a la puerta.
8 Y desnudó la cobertura de Judá; y miraste en aquel día hacia la casa de armas del bosque.
9 Y tú has visto las brechas de la ciudad de David, que son muchas; y recogisteis las aguas del estanque de abajo.
10 Y contasteis las casas de Jerusalén, y derribasteis casas para fortificar el muro.
11 E hicisteis foso entre los dos muros con las aguas del estanque antiguo; y no tuvisteis respeto al que lo hizo, ni mirasteis al que hace mucho tiempo lo labró.
12 Por tanto el Señor Jehová de los ejércitos llamó en este día a llanto y a endechas, a raparse el cabello y a vestirse de cilicio.
13 Y he aquí gozo y alegría, matando vacas y degollando ovejas, comiendo carne y bebiendo vino, [diciendo]: Comamos y bebamos, que mañana moriremos.
14 Esto fue revelado a mis oídos de parte de Jehová de los ejércitos: Que este pecado no os será perdonado hasta que muráis, dice el Señor Jehová de los ejércitos.
15 Jehová de los ejércitos dice así: Ve, entra a este tesorero, a Sebna el mayordomo, [y dile]:
16 ¿Qué tienes tú aquí, o a quién tienes tú aquí, que labraste aquí sepulcro para ti, [como] el que en lugar alto labra su sepultura, o el que esculpe para sí morada en una peña?
17 He aquí que Jehová te trasportará en duro cautiverio, y de cierto te cubrirá el rostro.
18 Te echará a rodar con ímpetu, [como] a bola por tierra extensa; allá morirás, y allá estarán los carros de tu gloria, oh vergüenza de la casa de tu señor.
19 Y te arrojaré de tu lugar, y de tu puesto te empujaré.
20 Y será que, en aquel día, llamaré a mi siervo Eliaquim, hijo de Hilcías;
21 y lo vestiré de tus vestiduras, y le fortaleceré con tu talabarte, y entregaré en sus manos tu potestad; y será padre al morador de Jerusalén, y a la casa de Judá.
22 Y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; y abrirá, y nadie cerrará; cerrará, y nadie abrirá.
23 Y lo hincaré como clavo en lugar firme; y será por asiento de honra a la casa de su padre.
24 Colgarán de él toda la honra de la casa de su padre, los hijos y los nietos, todos los vasos menores, desde los vasos de beber hasta toda clase de frascos.
25 En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, el clavo hincado en lugar firme será quitado, será quebrado y caerá; y la carga que sobre él se puso, se echará a perder; porque Jehová ha hablado.
EGW: Conflicto de los Siglos, Cap. 38 "Nuestra Única Salvaguarda"
“¡A la ley y al testimonio! Si no dicen conforme a esto es porque no les ha amanecido”. Isaías 8:20 (RV95). Al pueblo de Dios se le indica que busque en las Sagradas Escrituras su salvaguardia contra las influencias de los falsos maestros y el poder seductor de los espíritus tenebrosos. Satanás emplea cuantos medios puede para impedir que los hombres conozcan la Biblia, cuyo claro lenguaje revela sus engaños. En ocasión de cada avivamiento de la obra de Dios, el príncipe del mal actúa con mayor energía; en la actualidad está haciendo esfuerzos desesperados preparándose para la lucha final contra Cristo y sus discípulos. El último gran engaño se desplegará pronto ante nosotros. El Anticristo va a efectuar ante nuestra vista obras maravillosas. El contrahacimiento se asemejará tanto a la realidad, que será imposible distinguirlos sin el auxilio de las Santas Escrituras. Ellas son las que deben atestiguar en favor o en contra de toda declaración, de todo milagro. {CS 579.1}
Se hará oposición y se ridiculizará a los que traten de obedecer a todos los mandamientos de Dios. Ellos no podrán subsistir sino en Dios. Para poder soportar la prueba que les espera deben comprender la voluntad de Dios tal cual está revelada en su Palabra, pues no pueden honrarle sino en la medida del conocimiento que tengan de su carácter, gobierno y propósitos divinos y en la medida en que obren conforme a las luces que les hayan sido concedidas. Solo los que hayan fortalecido su espíritu con las verdades de la Biblia podrán resistir en el último gran conflicto. Toda alma ha de pasar por la prueba decisiva: ¿Obedeceré a Dios antes que a los hombres? La hora crítica se acerca. ¿Hemos asentado los pies en la roca de la inmutable Palabra de Dios? ¿Estamos preparados para defender firmemente los mandamientos de Dios y la fe de Jesús? {CS 580.1}
Antes de la crucifixión, el Salvador había predicho a sus discípulos que iba a ser muerto y que resucitaría del sepulcro, y hubo ángeles presentes para grabar esas palabras en las mentes y en los corazones. Pero los discípulos esperaban la liberación política del yugo romano y no podían tolerar la idea de que Aquel en quien todas sus esperanzas estaban concentradas, fuese a sufrir una muerte ignominiosa. Desterraron de su mente las palabras que necesitaban recordar, y cuando llegó el momento de prueba, los encontró sin la debida preparación. La muerte de Jesús destruyó sus esperanzas igual que si no se la hubiese predicho. Así también las profecías nos anuncian el porvenir con la misma claridad con que Cristo predijo su propia muerte a los discípulos. Los acontecimientos relacionados con el fin del tiempo de gracia y la preparación para el tiempo de angustia han sido presentados con claridad. Pero hay miles de personas que comprenden estas importantes verdades de modo tan incompleto como si nunca hubiesen sido reveladas. Satanás procura arrebatar toda impresión que podría llevar a los hombres por el camino de la salvación, y el tiempo de angustia no los encontrará listos. {CS 580.2}
Cuando Dios manda a los hombres avisos tan importantes que las profecías los representan como proclamados por santos ángeles que vuelan por el cielo, es porque él exige que toda persona dotada de inteligencia les preste atención. Los terribles juicios que Dios pronunció contra los que adoran la bestia y su imagen (Apocalipsis 14:9-11) deberían inducir a todos a estudiar diligentemente las profecías para saber lo que es la marca de la bestia y cómo pueden evitarla. Pero las muchedumbres cierran los oídos a la verdad y prefieren fábulas. El apóstol Pablo, refiriéndose a los últimos días, dijo: “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina”. 2 Timoteo 4:3. Ya hemos entrado de lleno en ese tiempo. Las multitudes se niegan a recibir las verdades bíblicas porque estas contrarían los deseos de los corazones pecaminosos y mundanos; y Satanás les proporciona los engaños en que se complacen. {CS 580.3}
Pero Dios tendrá en la tierra un pueblo que sostendrá la Biblia y la Biblia sola, como piedra de toque de todas las doctrinas y base de todas las reformas. Ni las opiniones de los sabios, ni las deducciones de la ciencia, ni los credos o decisiones de concilios tan numerosos y discordantes como lo son las iglesias que representan, ni la voz de las mayorías, nada de esto, ni en conjunto ni en parte, debe ser considerado como evidencia en favor o en contra de cualquier punto de fe religiosa. Antes de aceptar cualquier doctrina o precepto debemos cerciorarnos de si los autoriza un categórico “Así dice Jehová”. {CS 581.1}
Satanás trata continuamente de atraer la atención hacia los hombres en lugar de atraerla hacia Dios. Hace que el pueblo considere como sus guías a los obispos, pastores y profesores de teología, en vez de estudiar las Escrituras para saber por sí mismo cuáles son sus deberes. Dirigiendo luego la inteligencia de esos mismos guías, puede entonces también encaminar las multitudes a su voluntad. {CS 581.2}
Cuando Cristo vino a predicar palabras de vida, el vulgo le oía con gozo y muchos, hasta de entre los sacerdotes y gobernantes, creyeron en él. Pero los principales de los sacerdotes y los jefes de la nación estaban resueltos a condenar y rechazar sus enseñanzas. A pesar de salir frustrados todos sus esfuerzos para encontrar en él motivos de acusación, a pesar de que no podían dejar de sentir la influencia del poder y sabiduría divinos que acompañaban sus palabras, se encastillaron en sus prejuicios y repudiaron la evidencia más clara del carácter mesiánico de Jesús, para no verse obligados a hacerse sus discípulos. Estos opositores de Jesús eran hombres a quienes el pueblo había aprendido desde la infancia a reverenciar y ante cuya autoridad estaba acostumbrado a someterse implícitamente. “¿Cómo es posible—se preguntaban—que nuestros gobernantes y nuestros sabios escribas no crean en Jesús? ¿Sería posible que hombres tan piadosos no le aceptaran si fuese el Cristo?” Y fue la influencia de estos maestros la que indujo a la nación judía a rechazar a su Redentor. {CS 581.3}
El espíritu que animaba a aquellos sacerdotes y gobernantes anima aún a muchos que pretenden ser muy piadosos. Se niegan a examinar el testimonio que las Sagradas Escrituras contienen respecto a las verdades especiales para la época actual. Llaman la atención del pueblo al número de sus adeptos, su riqueza y su popularidad, y desdeñan a los defensores de la verdad que por cierto son pocos, pobres e impopulares y cuya fe los separa del mundo. {CS 582.1}
Cristo previó que las pretensiones de autoridad desmedida de los escribas y fariseos no habían de desaparecer con la dispersión de los judíos. Con mirada profética vio que la autoridad humana se encumbraría para dominar las conciencias en la forma que ha dado tan desgraciados resultados para la iglesia en todos los siglos. Y sus terribles acusaciones contra los escribas y fariseos y sus amonestaciones al pueblo a que no siguiera a esos ciegos conductores fueron consignadas como advertencia para las generaciones futuras. {CS 582.2}
La iglesia romana reserva al clero el derecho de interpretar las Santas Escrituras, y so pretexto de que solo los eclesiásticos son competentes para explicar la Palabra de Dios, priva de ella al pueblo (véase el Apéndice). Aun cuando la Reforma hizo las Escrituras accesibles a todos, este mismo principio sustentado por Roma es el que hoy impide a miles y miles en las iglesias protestantes que las estudien por sí mismos. Se les enseña a aceptar sus doctrinas tal cual las interpreta la iglesia; y hay millares de personas que no admiten nada, por evidente que sea su revelación en las Sagradas Escrituras, si resulta en oposición con su credo o con las enseñanzas adoptadas por sus respectivas iglesias. {CS 582.3}
A pesar de estar la Biblia llena de amonestaciones contra los falsos maestros, muchos encomiendan al clero el cuidado de sus almas. Hay actualmente millares de personas que profesan ser religiosas y que no pueden dar acerca de los puntos de su fe, otra razón que el hecho de que así les enseñaron sus directores espirituales. No se fijan casi en las enseñanzas del Salvador y creen en cambio ciegamente a lo que los ministros dicen. ¿Pero son acaso infalibles estos ministros? ¿Cómo podemos confiar nuestras almas a su dirección, mientras no sepamos por la Palabra de Dios que ellos poseen la verdad? Muchos son los que, faltos de valor moral para apartarse del sendero trillado del mundo, siguen los pasos de los doctos; y debido a su aversión para investigar por sí mismos, se están enredando más y más en las cadenas del error. Ven que la verdad para el tiempo presente está claramente expuesta en la Biblia y sienten que el poder del Espíritu Santo confirma su proclamación, y sin embargo consienten que la oposición del clero los aleje de la luz. Por muy convencidas que estén la razón y la conciencia, estos pobres ilusos no se atreven a pensar de otro modo que como los ministros, y sacrifican su juicio individual y sus intereses eternos al descreimiento, orgullo y prejuicios de otra persona. {CS 582.4}
Muchos son los artificios de que Satanás se vale para encadenar a sus cautivos por medio de las influencias humanas. El se asegura la voluntad de multitudes atándolas con los lazos de seda de sus afectos a los enemigos de la cruz de Cristo. Sea cual fuere esta unión: paternal, filial, conyugal o social, el efecto es el mismo: los enemigos de la verdad ejercen un poder que tiende a dominar la conciencia, y las almas sometidas a su autoridad no tienen valor ni espíritu independiente suficientes para seguir sus propias convicciones acerca del deber. {CS 583.1}
La verdad y la gloria de Dios son inseparables, y nos es imposible honrar a Dios con opiniones erróneas cuando tenemos la Biblia a nuestro alcance. Muchos sostienen que no importa lo que uno cree, siempre que su conducta sea buena. Pero la vida es modelada por la fe. Si teniendo la luz y la verdad a nuestro alcance, no procuramos conocerla, de hecho la rechazamos y preferimos las tinieblas a la luz. {CS 583.2}
“Hay camino que parece derecho al hombre, mas su salida son caminos de muerte”. Proverbios 16:25. La ignorancia no disculpa el error ni el pecado, cuando se tiene toda oportunidad de conocer la voluntad de Dios. Tomemos el caso de un hombre que estando de viaje llega a un punto de donde arrancan varios caminos en direcciones indicadas en un poste. Si no se fija en este y escoge el camino que mejor le parezca, por sincero que sea, es más que probable que errará el rumbo. {CS 583.3}
Dios nos ha dado su Palabra para que conozcamos sus enseñanzas y sepamos por nosotros mismos lo que él exige de nosotros. Cuando el doctor de la ley preguntó a Jesús: “¿Haciendo qué cosa, poseeré la vida eterna?” el Señor lo remitió a las Sagradas Escrituras, diciendo: “¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?” La ignorancia no excusará ni a jóvenes ni a viejos, ni los librará tampoco del castigo que corresponde a la infracción de la ley de Dios, pues tienen a la mano una exposición fiel de dicha ley, de sus principios y de lo que ella exige del hombre. No basta tener buenas intenciones; no basta tampoco hacer lo que se cree justo o lo que los ministros dicen serlo. La salvación de nuestra alma está en juego y debemos escudriñar por nuestra cuenta las Santas Escrituras. Por arraigadas que sean las convicciones de un hombre, por muy seguro que esté de que el pastor sabe lo que es verdad, nada de esto debe servirle de fundamento. El tiene un mapa en el cual van consignadas todas las indicaciones del camino para el cielo y no tiene por qué hacer conjeturas. {CS 583.4}
El primero y más alto deber de toda criatura racional es el de escudriñar la verdad en las Sagradas Escrituras y luego andar en la luz y exhortar a otros a que sigan su ejemplo. Día tras día deberíamos estudiar diligentemente la Biblia, pesando cada pensamiento y comparando texto con texto. Con la ayuda de Dios debemos formarnos nuestras propias opiniones ya que tenemos que responder a Dios por nosotros mismos. {CS 584.1}
Las verdades que se encuentran explicadas con la mayor claridad en la Biblia han sido envueltas en dudas y oscuridad por hombres doctos, que con ínfulas de gran sabiduría enseñan que las Escrituras tienen un sentido místico, secreto y espiritual que no se echa de ver en el lenguaje empleado en ellas. Esos hombres son falsos maestros. Fue a personas semejantes a quienes Jesús declaró: “No conocéis las Escrituras, ni el poder de Dios”. Marcos 12:24 (VM). El lenguaje de la Biblia debe explicarse de acuerdo con su significado manifiesto, a no ser que se trate de un símbolo o figura. Cristo prometió: “Si alguno quisiere hacer su voluntad [del Padre], conocerá de mi enseñanza, si es de Dios”. Juan 7:17 (VM). Si los hombres quisieran tan solo aceptar lo que la Biblia dice, y si no hubiera falsos maestros para alucinar y confundir las inteligencias, se realizaría una obra que alegraría a los ángeles y que traería al rebaño de Cristo a miles y miles de almas actualmente sumidas en el error. {CS 584.2}
Deberíamos ejercitar en el estudio de las Santas Escrituras todas las fuerzas del entendimiento y procurar comprender, hasta donde es posible a los mortales, las profundas enseñanzas de Dios; pero no debemos olvidar que la disposición del estudiante debe ser dócil y sumisa como la de un niño. Las dificultades bíblicas no pueden ser resueltas por los mismos métodos que se emplean cuando se trata de problemas filosóficos. No deberíamos ponernos a estudiar la Biblia con esa confianza en nosotros mismos con la cual tantos abordan los dominios de la ciencia, sino en el espíritu de oración y dependencia filial hacia Dios y con un deseo sincero de conocer su voluntad. Debemos acercarnos con espíritu humilde y dócil para obtener conocimiento del gran YO SOY. De lo contrario vendrán ángeles malos a oscurecer nuestras mentes y a endurecer nuestros corazones al punto que la verdad ya no nos impresionará. {CS 584.3}
Más de una porción de las Sagradas Escrituras que los eruditos declaran ser un misterio o que estiman de poca importancia, está llena de consuelo e instrucción para el que estudió en la escuela de Cristo. Si muchos teólogos no comprenden mejor la Palabra de Dios, es por la sencilla razón de que cierran los ojos con respecto a unas verdades que no desean poner en práctica. La comprensión de las verdades bíblicas no depende tanto de la potencia intelectual aplicada a la investigación como de la sinceridad de propósitos y del ardiente anhelo de justicia que animan al estudiante. {CS 585.1}
Nunca se debería estudiar la Biblia sin oración. Solo el Espíritu Santo puede hacernos sentir la importancia de lo que es fácil comprender, o impedir que nos apartemos del sentido de las verdades de difícil comprensión. Hay santos ángeles que tienen la misión de influir en los corazones para que comprendan la Palabra de Dios, de suerte que la belleza de esta nos embelese, sus advertencias nos amonesten y sus promesas nos animen y vigoricen. Deberíamos hacer nuestra la petición del salmista: “¡Abre mis ojos, para que yo vea las maravillas de tu ley!” Salmos 119:18 (VM). Muchas veces las tentaciones parecen irresistibles, y es porque se ha descuidado la oración y el estudio de la Biblia, y por ende no se pueden recordar luego las promesas de Dios ni oponerse a Satanás con las armas de las Santas Escrituras. Pero los ángeles rodean a los que tienen deseos de aprender cosas divinas, y en situaciones graves traerán a su memoria las verdades que necesitan. “Porque vendrá el enemigo como río, mas el Espíritu de Jehová levantará bandera contra él”. Isaías 59:19. {CS 585.2}
Jesús prometió a sus discípulos “el Consolador, es decir, el Espíritu Santo, a quien—dijo—el Padre enviará en mi nombre”, y agregó: “El os enseñará todas las cosas, y os recordará todo cuanto os he dicho”. Juan 14:26 (VM). Pero primero es preciso que las enseñanzas de Cristo hayan sido atesoradas en el entendimiento, si queremos que el Espíritu de Dios nos las recuerde en el momento de peligro. “En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti”. Salmos 119:11. {CS 585.3}
Todos los que estiman en lo que valen sus intereses eternos deben mantenerse en guardia contra las incursiones del escepticismo. Hasta los fundamentos de la verdad serán socavados. Es imposible ponerse a cubierto de los sarcasmos y sofismas y de las enseñanzas insidiosas y pestilentes de la incredulidad moderna. Satanás adapta sus tentaciones a todas las clases. Asalta a los indoctos con una burla o una mirada de desprecio, mientras que se acerca a la gente instruida con objeciones científicas y razonamientos filosóficos propios para despertar desconfianza o desprecio hacia las Sagradas Escrituras. Hasta los jóvenes de poca experiencia se atreven a insinuar dudas respecto a los principios fundamentales del cristianismo. Y esta incredulidad juvenil, por superficial que sea, no deja de ejercer su influencia. Muchos se dejan arrastrar así al punto de mofarse de la piedad de sus padres y desafían al Espíritu de gracia. Hebreos 10:29. Muchos cuya vida daba promesa de honrar a Dios y de beneficiar al mundo, se han marchitado bajo el soplo contaminado de la incredulidad. Todos los que fían en los dictámenes jactanciosos de la razón humana y se imaginan poder explicar los misterios divinos y llegar al conocimiento de la verdad sin el auxilio de la sabiduría de Dios, están presos en las redes de Satanás. {CS 586.1}
Vivimos en el período más solemne de la historia de este mundo. La suerte de las innumerables multitudes que pueblan la tierra está por decidirse. Tanto nuestra dicha futura como la salvación de otras almas dependen de nuestra conducta actual. Necesitamos ser guiados por el Espíritu de Verdad. Todo discípulo de Cristo debe preguntar seriamente: “¿Señor, qué quieres que haga?” Necesitamos humillarnos ante el Señor, ayunar, orar y meditar mucho en su Palabra, especialmente acerca de las escenas del juicio. Debemos tratar de adquirir actualmente una experiencia profunda y viva en las cosas de Dios, sin perder un solo instante. En torno nuestro se están cumpliendo acontecimientos de vital importancia; nos encontramos en el terreno encantado de Satanás. No durmáis, centinelas de Dios, que el enemigo está emboscado, listo para lanzarse sobre vosotros y haceros su presa en cualquier momento en que caigáis en descuido y somnolencia. {CS 586.2}
Muchos se engañan con respecto a su verdadera condición ante Dios. Se felicitan por los actos reprensibles que no cometen, y se olvidan de enumerar las obras buenas y nobles que Dios requiere, pero que ellos descuidan de hacer. No basta que sean árboles en el huerto del Señor. Deben corresponder a lo que Dios espera de ellos, llevando frutos. Dios los hace responsables de todo el bien que podrían haber realizado, sostenidos por su gracia. En los libros del cielo sus nombres figuran entre los que ocupan inútilmente el suelo. Sin embargo, aun el caso de tales personas no es del todo desesperado. El Dios de paciencia y amor se empeña en atraer aún a los que han despreciado su gracia y desdeñado su misericordia. “Por lo cual se dice: Despiértate tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo. Mirad, pues, cómo andéis avisadamente; […] redimiendo el tiempo, porque los días son malos”. Efesios 5:14-16. {CS 586.3}
Cuando llegue el tiempo de la prueba, los que hayan seguido la Palabra de Dios como regla de conducta, serán dados a conocer. En verano no hay diferencia notable entre los árboles de hojas perennes y los que las pierden; pero cuando vienen los vientos de invierno los primeros permanecen verdes en tanto que los otros pierden su follaje. Así puede también que no sea dado distinguir actualmente a los falsos creyentes de los verdaderos cristianos, pero pronto llegará el tiempo en que la diferencia saltará a la vista. Dejad que la oposición se levante, que el fanatismo y la intolerancia vuelvan a empuñar el cetro, que el espíritu de persecución se encienda, y entonces los tibios e hipócritas vacilarán y abandonarán la fe; pero el verdadero cristiano permanecerá firme como una roca, con más fe y esperanza que en días de prosperidad. {CS 587.1}
El salmista dice: “Tus testimonios son mi meditación”. “De tus mandamientos he adquirido inteligencia: por tanto he aborrecido todo camino de mentira”. Salmos 119:99, 104. {CS 587.2}
“Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría”. “Porque él será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viniere el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de hacer fruto”. Proverbios 3:13; Jeremías 17:8. {CS 587.3}
Testimonio: 15-10-2017
El 15 de octubre de 2017, esto fue un sueño, en la madrugada. Yo… se me mostró que fui como a una sala y vi una pantalla como de juego electrónico. Donde varios hombres vestidos de batas blancas jugaban con lo que se me mostraba en esta pantalla, entonces me acerqué y pude ver que era un juego. Era un juego donde se reflejaba el mundo completo. Y vi que el juego se titulaba: “More destruction” o mayor destrucción o más destrucción. Entonces vi el globo terráqueo, y cada uno de ellos tenía su turno. Y a uno le llegó su turno y manejaba una tormenta, y la llevaba al lugar que él deseaba y se gozaba de obtener muchos puntos por la gran destrucción. Luego le tocó el turno a otro, y vi que este escogió fuego y lo llevó a un lugar deseado y también creó gran devastación, y éste también comenzó a gloriarse por el resultado que había tenido en ese juego. Entonces luego vi a otro, y éste eligió un gran tornado y lo llevó a un lugar, el lugar donde él deseaba, entonces todo quedó asolado, entonces a este sí comenzaron a aplaudirle porque había hecho gran desolación. {Daisy Escalante: 15-10-2017 , es.p1}
Entonces, ya le tocaba al último de los jugadores, entonces éste se rió con una una gran risa, una risa que se estremecieron las paredes de aquel lugar y dijo: “yo, yo lo sabré y pasaré, le pasaré a todos, voy a hacer mayores cosas que [las que] ustedes los que han hecho.” Entonces vi que él eligió un gran terremoto, y eligió entonces el lugar donde él quería desencadenar esto, entonces vino este gran terremoto de una magnitud bien grande. Entonces hubo mucha erupción de volcanes porque esto desencadenó que hubiese, por el movimiento, erupción de muchos volcanes y una devastación en línea y esto asolaba las naciones. Entonces, los otros jugadores se espantaron al ver esta tan gran destrucción, y lo comenzaron a venerar y lo aplaudían y lo admiraban. Entonces había una gran destrucción y mortandad mundial, y ellos estaban gozándose por eso. Entonces, yo quedé tan espantada por lo que vi, que pedí salir de aquel lugar, más mi acompañante me dijo: “espera, ahora un poco más y vas a ver otras cosas”. {Daisy Escalante: 15-10-2017 , es.p2}
Entonces llegó un momento donde el panorama comenzó a cambiar y comenzó a verse como una gran fiesta que allí se estaba llevando a cabo, entre ellos, y se veían felices y estaban satisfechos por lo que ellos antes habían hecho en ese juego. Entonces, de repente, mi acompañante me dijo: mira y observa. Entonces miré y aquí vi un letrero que se leía: “Paz y seguridad por siempre”. Entonces me espanté cuando leí esto, y le dije a mi acompañante: “¿qué ahora?” ¿qué más iba a venir? Entonces él me contestó que terribles eran las escenas que iban a venir ya luego de esto. Entonces vi que había terror por doquier, y había un hambre terrible, había una pestilencia terrible, enorme, en todos los lugares, y la violencia estaba a la orden del día. Entonces a grandes y pequeños caminaban y corrían llorando por un bocado de pan, y un lugar seguro, pero no lo encontraban. {Daisy Escalante: 15-10-2017 , es.p3}
Era tal la desesperación, que yo observaba, que ya quería dejar de existir, de no estar más en ese lugar, entonces no pude ver más pues mis ojos estaban llorando mucho por todo lo que estaba pasando en aquel lugar. Era bien terrible lo que se estaba viendo en aquel lugar, ver cómo los niños, cómo las mujeres con los niños pequeños, embarazadas, todos estaban sufriendo, buscando alimento, estaban sufriendo esta hambruna y esta sed y no había quién les ayudase. {Daisy Escalante: 15-10-2017 , es.p4}
Entonces me dijo mi acompañante: “alza tu voz y di; ¿por qué mi pueblo aún no está en su totalidad ubicado? ¿acaso tendrán que ver más para creer?” Entonces cuando él me dijo esto, yo lo grité bien fuerte en el sueño, entonces cuando lo dije, bien fuerte el eco corrió alrededor de la tierra, por alguna razón yo lo podía ver, donde el eco llegaba de lo que yo había dicho, entonces los que oían y escuchaban reaccionaban al llamado a salir de su lugar y comenzaban a caminar, pero otros no. Entonces pregunté ¿por qué unos reaccionan y otros no? Entonces se me contestó: “es que unos oyen y escuchan, y otros solo oyen”, así se me contestó. Entonces siguió la escena, mientras el eco de las palabras que yo había dicho seguía rodeando cada rincón de la tierra. {Daisy Escalante: 15-10-2017 , es.p5}
Entonces mi acompañante de nuevo me dijo: “alza tu voz y di: vayan a las montañas, al sitio donde nadie quiere estar para que no sean privados de adorar al Señor tu Dios, y que haya agua, y allí edificaréis una choza pequeña y tendréis semillas guardadas, y haréis un pequeño huerto”. Entonces yo alcé mi voz y comencé a gritar esto que se me dictó. Entonces iba a preguntar algo, pero se me insistió primero en decir lo que yo había escuchado. Entonces, cuando lo hice, el eco de las palabras comenzó a rodear la tierra y vi que los que habían dejado, que lo hacían, se comenzaron a dejar sus casas, ellos marchaban a los lugares porque ellos entendían y entonces ellos yo los veía que estaban corriendo a hacer las instrucciones que estaban recibiendo, que Dios les estaba dando por medio de estas palabras. {Daisy Escalante: 15-10-2017 , es.p6}
Entonces fue un momento bonito porque yo veía como estas personas corrían, avanzaban para hacer las instrucciones de Dios. Entonces yo les vi edificando, se veían felices, estaban satisfechos con su trabajo, y vi ángeles que los asistían y los libraban de los peligros, y los dirigían, dirigían su labor para que todo estuviera dispuesto y estuviera seguro. Entonces, luego se me permitió preguntar y dije: ¿con qué propósito las semillas guardadas? Entonces, se me citó la experiencia de José en Egipto y se me advirtió que será de gran ayuda alimentaria como alimento y para siembra. Entonces pregunté: “Entonces, ¿cuánto es lo necesario?” “A cada uno nuestro gran Dios le indicará”, se me dijo, se me contestó. Entonces fuimos a un lugar, era un lugar llano, cuando llegamos a ese lugar llano alguien sonó como una campana y me llamó la atención, la atención mía y de todos los que estábamos allí. Entonces mi acompañante me dijo: “oye y escucha”. Entonces mis oídos se abrieron como si hubiera estado al lado del que hablaba. Entonces oí decir: “¡Alegría y regocijo porque tendremos el domingo para descanso, y ya no habrá más jornada laboral!” {Daisy Escalante: 15-10-2017 , es.p7}
Entonces mi ser tembló cuando yo escuché esto. Entonces exclamé: “¡Ya está, se acabó! ¡Esto era lo que estábamos esperando!” Entonces mi acompañante me dijo: “Todo está listo, ya no hay más protesta, todo camino está aparejado para el gran drama mundial. Entonces mi corazón comenzó a latir vigorosamente, mi pecho se henchía de horror, yo me sentía que me faltaba hasta el aire. Entonces pregunté: “¿qué pasará con los que han escapado hasta ahora? ¿y qué pasará con los que están esperando aún y que todavía no han salido?” Entonces me contestó con voz baja y triste: “los que ahora, hasta ahora han esperado, su suerte ha sido echada”. {Daisy Escalante: 15-10-2017 , es.p8}
Entonces, ya estaba yo en ese momento, ahí, triste escuchando esto. Pero la escena cambió, y vi como dicha ley estaba ya en rigor y como sufrían en agonía los que se habían demorado. {Daisy Escalante: 15-10-2017 , es.p9}
Ya entonces vi como comenzaba el proceso de lo que todos estamos esperando, de la ley dominical. Entonces vi, cómo muchos, por alimento y enfermedad caían a los pies de este decreto. Eran muchos que yo veía, y reconocía, que antes hablaban de este tiempo pero que nunca hicieron preparativos. Entonces yo comencé a llorar porque yo sabía que la suerte de ellos estaba echada, y yo quería hacer algo, pero ya no se podía. Ellos no se habían preparado y llegó este momento tan terrible y no encontraron otra cosa que echarse a los pies de este sistema. Entonces vi que eran parte de los que estaban en la demora, de los que no se habían preparado. Entonces no pudieron resistir este decreto. ¡La tribulación para ellos era tan grande, era tan espantosa! {Daisy Escalante: 15-10-2017 , es.p10}
Entonces, luego de esto fui llevada, otra vez, a ver a los de las montañas y vi como éstos vivían alabando y glorificando a Dios por las maravillas diarias para con ellos. Sus rostros, eran rostros que irradiaban paz y confianza en el poder divino. Entonces a estos, el tiempo de no comprar y vender no les afectaba, y aunque con privaciones y poca comodidad se sentían agradecidos y estaban felices. Entonces mientras todo esto pasaba, frente a mí escuché gritos de terror. {Daisy Escalante: 15-10-2017 , es.p11}
Entonces de repente, estuvimos en otra ciudad. Entonces todos lloraban y gritaban de dolor. Eran… de repente yo como que los miré, porque yo decía: “pero, ¿por qué gritan? ¿por qué gritan como con este dolor bien fuerte?” Entonces, de repente, vi unas llagas que tenían en todo su cuerpo, eran unas llagas que eran purulentas. Y como que las llagas, ellas mismas, empezaban a abrirse, a abrirse. Como que les comían la piel, y aun los que curaban, las personas, pues, la padecían y no había quién les ayudase. {Daisy Escalante: 15-10-2017 , es.p12}
Entonces, luego, fui llevada a otra ciudad y era una ciudad como costera. Entonces vi cómo corrían los que estaban en estas embarcaciones, y seguían hasta la orilla y estaban horrorizados; y el olor de aquellas aguas donde estaban estas barcas era terrible porque había gran mortandad en ellas. Entonces yo miré y dije, me acuerdo que pude decir: “¡pero están todas las aguas rojas, están convertidas en sangre!”. Entonces mi acompañe me dijo: “sí, así es. Ellos fueron los que no se prepararon, no quisieron aceptar al Señor, siguieron con las cosas de este mundo y ahora las plagas están cayendo sobre ellos.” {Daisy Escalante: 15-10-2017 , es.p13}
Entonces, por otro lado, mientras esto estaba viéndolo y me terminaban de explicar, escuché otro grito de horror. Entonces vi un riachuelo del mismo color del mar y su olor era semejante, y vi cómo los seres humanos sacaban la lengua, estaban jadeando como jadea un perro cuando está acalorado y no había agua para saciar su sed. Y éstos corrían extenuados de un sitio a otro hasta que caían al suelo, y para ellos no había descanso y no había consuelo. {Daisy Escalante: 15-10-2017 , es.p14}
De repente, volvieron en el suelo a gritar y decían: “¡me quemo, me quemo!” Entonces maldecían al sol y a su Creador.
Todo esto estaba pasando, amados, simultáneamente. Era una cosa terrible lo que estaba pasando. Entonces yo les decía a ellos: “¡no maldigan, humíllense, arrepiéntanse” Mas ellos no me oían y seguían gritando y maldiciendo. Entonces mi acompañante me dijo: “ya su suerte, ya está echada al lagar, ya no hay más esperanza para ellos”. Entonces yo estaba horrorizada por lo que allí veía sin poder hacer nada. Entonces vi grandes, personas grandes, que se creían grandes en este mundo, pequeños, pobres, ricos, todos en esa misma situación y mi corazón desfallecía ante tal escena sin yo poder hacer nada. {Daisy Escalante: 15-10-2017 , es.p15}
Entonces mi acompañante me dijo: “¡vamos! Hoy serás testigo de lo que pasará con los generadores de tal decreto contra la Ley de Dios y la violación de su día santo”. Entonces fui llevada a algo que parecía como un castillo, aquello era hermoso en esplendor, el oro era la orden del día y el color rojo le hacía juego. {Daisy Escalante: 15-10-2017 , es.p16}
Entonces yo los vi felices, ellos estaban regocijándose porque les oí decir sus planes, que ya estaban casi consumados y ellos se alegraban por esto. Entonces, de repente, no pudieron hablar, y yo me les quedé mirando porque mientras ellos estaban gozándose y riéndose, de repente se quedaron como mudos y ya no podían hablar. Entonces les vi con un gran susto, ellos se pusieron sus manos en su boca, y con sus ojos reflejaban horror. Entonces uno de ellos sacó la lengua y ésta estaba podrida, y todo aquel lugar de esplendor se volvió oscuro y ya no pude ver más. Entonces ellos estaban en este lugar y yo los escuchaba que ellos estaban quejándose, pero yo no los podía ver, entonces sólo escuchaba sus quejas y maldiciones. {Daisy Escalante: 15-10-2017 , es.p17}
Entonces en este momento, no estuvimos mucho ahí, fui llevada entonces a un gran río. Este río era enorme, era caudaloso, más de repente se secó, como cuando se cierra la llave de una pluma y no sale más agua. Entonces, tres enormes ranas estaban en esa sequía de aquel gran cauce. Entonces, se instigaba a las multitudes a rebelarse contra Dios y su pequeño pueblo. Entonces, muchos les ponían atención y se gozaban con los planes que estaban expuestos por aquellas tres enormes ranas que les hablaban. Entonces ellos salieron para afligir y acabar con la pequeña grey que estaba dispersa. Pero cuando éstos ya se disponían a ejecutar la sentencia, se oyó una fuerte voz que corrió, esa voz alrededor de todo el globo terráqueo. Entonces, todos quedaron paralizados. {Daisy Escalante: 15-10-2017 , es.p18}
Entonces, los montes comenzaron a temblar y el mar comenzó a rugir, pero una cosa increíble. Entonces todos cayeron al suelo, yo los veía como todos caían, así como muñequitos al suelo, por tan gran movimiento y estruendo, y los montes comenzaron a partirse y caían al mar. Entonces, el mar rugía grandemente y cubría muchas islas, yo veía como muchos pedacitos de tierra, así en diferentes partes del mar, y el mar rugía tanto, entonces tapaba todo y lo que se veía era pura agua. Entonces al ver esto yo me desesperé y dije a mi acompañante: “¡¿van todos a perecer, aún los de las montañas?!” Entonces me contestó y me dijo que: “Él honra a los que le honran, y su sello está sobre ellos y ellos no van a perecer”. {Daisy Escalante: 15-10-2017 , es.p19}
Entonces en ese momento me dio tanta alegría y dije: “¡Aleluya, Santo, bendito Dios por tus maravillas!”.
Entonces cuando terminé de decir esto, de repente vi que en el cielo se abrió, y una luz refulgente comenzó a brillar, y todos los santos exclamaron: “¡Cristo viene! ¡Cristo viene! Todo acabó. ¡Aleluya, aleluya!”. Entonces, amados, mientras estaba en esta situación, que estábamos regocijándonos porque a pesar de que veíamos todo este horror y terror por todos los lugares, estábamos maravillados porque estábamos viendo la señal del Hijo del Hombre en las nubes, en ese momento desperté. {Daisy Escalante: 15-10-2017 , es.p20}
Y fui a mi Biblia y busqué el Apocalipsis y ahí, para mi sorpresa, en el capítulo 16, descubrí este orden de eventos y comencé a leerlos. Y, pues, muchas preguntas corrían en mi mente. Y, mientras me extasiaba en esto, verdad, en estas preguntas que corrían en mi mente, vino palabra a mí y me dijo otra vez: “todo pasará, más mi palabra no pasará, he aquí todo lo he mostrado, y todo lo que te he dicho no tardará”. {Daisy Escalante: 15-10-2017 , es.p21}
Amados, para mí lo más importante es que nos preparemos espiritual, mental y físicamente. Espiritual, aferrándonos a Dios, siguiendo su plan estratégico ya trazado. Y aunque el enemigo también conoce esta estrategia, los que obedezcan estarán protegidos bajo las sombras del Altísimo y nada podrá traspasar esta barrera protectora. Tenemos que confiar en esto porque esta es la palabra fiel y verdadera de Dios. Mentalmente, y físicamente. Recordemos Génesis 1:29 y Génesis 3:18, porque para que nuestra mente se agilice y agudice para poder discernir la plena voluntad de Dios en nuestras vidas, tenemos que tener una buena alimentación, no una alimentación costosa, una alimentación sencilla, pero con todo lo que el Señor nos ha dicho que debemos nutrir nuestro cuerpo. Para que nuestra mente esté despierta y podamos discernir las cosas maravillosas que Dios quiere que entendamos en estos tiempos tan difíciles. Y físicamente tenemos que poner en órbita y en orden en nuestra vida, y complementar en nuestra vida con lo que estamos haciendo de la alimentación y la alimentación espiritual, todos los demás remedios naturales el Señor los ha dejado para que nosotros nos fortalezcamos y nos preparemos para este empuje final que se avecina, amados hermanos. {Daisy Escalante: 15-10-2017 , es.p22}
Es muy triste todo lo que está pasando alrededor del mundo, pero si nosotros seguimos el plan estipulado a través de la Biblia y el Espíritu de Profecía, que Dios en su misericordia nos ha dejado, y hacemos caso y obedecemos, no vamos a padecer más allá de lo que ya está estipulado. Así que la pregunta es: ¿a quién le harás caso? ¿a hombres o a Dios? Quiera Dios que sigamos sólo a Dios, sólo a Él, a su Palabra. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 15-10-2017 , es.p23}
Apocalipsis 16
1 Y oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id, y derramad las copas de la ira de Dios sobre la tierra.
2 Y fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra; y vino una pestilente y maligna úlcera [sobre] los hombres que tenían la marca de la bestia y que adoraban su imagen.
3 Y el segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y éste se convirtió en sangre como de muerto; y murió todo ser viviente en el mar.
4 Y el tercer ángel derramó su copa sobre los ríos, y sobre las fuentes de las aguas, y se tornaron en sangre.
5 Y oí al ángel de las aguas, que decía: Justo eres tú, oh Señor, que eres y que eras, y serás, porque has juzgado así.
6 Por cuanto ellos derramaron la sangre de santos y de profetas, y tú les has dado a beber sangre; pues lo merecen.
7 Y oí a otro que desde el altar decía: Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus juicios [son] verdaderos y justos.
8 Y el cuarto ángel derramó su copa sobre el sol; y le fue dado quemar a los hombres con fuego.
9 Y los hombres se quemaron con el gran calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene potestad sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria.
10 Y el quinto ángel derramó su copa sobre la silla de la bestia; y su reino se cubrió de tinieblas, y se mordían sus lenguas de dolor;
11 y blasfemaron contra el Dios del cielo por causa de sus dolores, y por sus plagas, y no se arrepintieron de sus obras.
12 Y el sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y el agua de éste se secó, para que fuese preparado el camino de los reyes del oriente.
13 Y vi [salir] de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas;
14 porque son espíritus de demonios, haciendo milagros, [que] van a los reyes de la tierra y a todo el mundo, para congregarlos para la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso.
15 He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus vestiduras, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza.
16 Y los congregó en el lugar que en hebreo es llamado Armagedón.
17 Y el séptimo ángel derramó su copa por el aire; y salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo: ¡Hecho está!
18 Y hubo voces, y relámpagos y truenos; y hubo un gran temblor, un terremoto tan grande, cual no hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra.
19 Y la gran ciudad fue partida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del furor de su ira.
20 Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados.
21 Y cayó del cielo sobre los hombres un grande granizo como del peso de un talento; y los hombres blasfemaron a Dios por la plaga del granizo; porque su plaga fue muy grande.
Génesis 1:29
29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que [está] sobre la faz de toda la tierra; y todo árbol en que [hay] fruto de árbol que da semilla, os será para comer.
Génesis 3:18
18 espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.