Manjar Sabático
26-02-2022
Zacarías 11
1 Oh Líbano, abre tus puertas, y que el fuego devore tus cedros.
2 Aúlla, oh ciprés, porque el cedro cayó, porque los poderosos son derribados. Aullad, alcornoques de Basán, porque el bosque espeso es derribado.
3 Voz de aullido de pastores, porque su magnificencia es asolada; estruendo de rugidos de cachorros de leones, porque la soberbia del Jordán es destruida.
4 Así dice Jehová mi Dios: Apacienta las ovejas de la matanza;
5 a las cuales matan sus compradores, y no se tienen por culpables; y el que las vende, dice: Bendito [sea] Jehová, porque me he enriquecido; y sus propios pastores no tenían piedad de ellas.
6 Por tanto, no tendré ya más piedad de los moradores de la tierra, dice Jehová: porque he aquí, yo entregaré los hombres, cada cual en mano de su compañero, y en mano de su rey; y herirán la tierra, y yo no [los] libraré de sus manos.
7 Apacentaré, pues, las ovejas de la matanza, [esto es], a vosotros los pobres del rebaño. Y tomé para mí dos cayados; al uno puse por nombre Hermosura, y al otro Lazos; y apacenté las ovejas.
8 Y destruí a tres pastores en un mes, y mi alma los detestó; y también el alma de ellos me aborreció a mí.
9 Y dije: No os apacentaré; la que ha de morir, que muera; y la que se ha de perder, que se pierda; y las que quedaren, que cada una coma la carne de su compañera.
10 Tomé [luego] mi cayado Hermosura, y lo quebré, para deshacer mi pacto que concerté con todos los pueblos.
11 Y fue deshecho en ese día, y así conocieron los pobres del rebaño que miraban a mí, que [era] la palabra de Jehová.
12 Y les dije: Si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejadlo. Y pesaron por mi salario treinta [piezas] de plata.
13 Y me dijo Jehová: Échalo al tesoro, ¡hermoso precio con que me han apreciado! Y tomé las treinta [piezas] de plata, y las eché al tesoro en la casa de Jehová.
14 Quebré luego mi segundo cayado, Lazos, para romper la hermandad entre Judá e Israel.
15 Y me dijo Jehová: Toma aún los aperos de un pastor insensato;
16 porque he aquí, yo levanto pastor en la tierra, [que] no visitará las perdidas, no buscará la pequeña, no curará la perniquebrada, ni llevará la cansada a cuestas; sino que comerá la carne de la engordada, y romperá sus pezuñas.
17 ¡Ay del pastor inútil que abandona el rebaño! Espada [caiga] sobre su brazo, y sobre su ojo derecho; del todo se secará su brazo, y su ojo derecho será totalmente oscurecido.
Eventos de los Últimos Días, capítulo 12: El zarandeo
Ser miembro de iglesia no garantiza la salvación
Es una solemne declaración la que hago a la iglesia, de que ni uno de cada veinte de aquellos cuyos nombres están registrados en los libros de la iglesia se halla preparado para terminar su historia terrenal, y que estaría tan ciertamente sin Dios y sin esperanza en el mundo como el pecador común. —Servicio Cristiano Eficaz, 52 (1893). {EUD 147.1; LDE.172.1}
Aquellos que han tenido oportunidades de oír y recibir la verdad y que se han unido a la Iglesia Adventista del Séptimo Día, llamándose el pueblo de Dios que guarda los mandamientos, y que sin embargo no poseen más vitalidad ni consagración a Dios que las iglesias nominales, recibirán las plagas de Dios tan ciertamente como las iglesias que se oponen a la ley divina. —Manuscript Releases 19:176 (1898). {EUD 147.2; LDE.172.2}
La paja separada del trigo
En la iglesia ocurrirán divisiones. Se formarán dos grupos. El trigo y la cizaña crecerán juntos hasta el momento de la cosecha. —Mensajes Selectos 2:130 (1896). {EUD 148.1; LDE.172.3}
Habrá un zarandeo del cedazo. A su tiempo la paja debe ser separada del trigo. Debido a que la iniquidad abunda, el amor de muchos se ha enfriado. Es precisamente el tiempo cuando lo genuino será lo más fuerte. —Carta 46, 1887. {EUD 148.2; LDE.173.1}
La historia de la rebelión de Datán y Abiram se está repitiendo y se repetirá hasta el fin del tiempo. ¿Quiénes estarán del lado del Señor? ¿Quiénes serán engañados y a su vez se convertirán en engañadores? —Carta 15, 1892. {EUD 148.3; LDE.173.2}
El Señor viene pronto. En cada iglesia debe haber un proceso de purificación y de zarandeo, porque entre nosotros hay hombres impíos que no aman la verdad ni honran a Dios. —The Review and Herald, 19 de marzo de 1895. {EUD 148.4; LDE.173.3}
Estamos en el tiempo del zarandeo, en el tiempo en que todo lo que puede ser sacudido será sacudido. El Señor no disculpará a los que conocen la verdad y no obedecen a sus órdenes en palabras y acciones. —Joyas de los Testimonios 2:547-548 (1900). {EUD 148.5; LDE.173.4}
La persecución purifica a la iglesia
La prosperidad contribuye a que ingresen en la iglesia multitudes que meramente profesan la religión. La adversidad las elimina de la iglesia. —Joyas de los Testimonios 1:480 (1876). {EUD 148.6; LDE.173.5}
No está lejos el tiempo cuando cada alma será probada. Se nos presionará para aceptar la marca de la bestia. A aquellos que paso a paso hayan cedido a las demandas mundanales y se hayan conformado a las costumbres del mundo, no les resultará difícil ceder a las autoridades imperantes antes que someterse a la burla, los insultos, las amenazas de cárcel y la muerte. La contienda es entre los mandamientos de Dios y los de los hombres. En este tiempo, el oro será separado de la escoria en la iglesia. —Testimonies for the Church 5:81 (1882). {EUD 148.7; LDE.173.6}
Debido a la falta de persecución, han ingresado en nuestras filas hombres que aparentan estar firmes y tener un cristianismo incuestionable, pero quienes, si la persecución surgiese, se apartarían de nosotros. —El Evangelismo, 264-265 (1890). {EUD 148.8; LDE.174.1}
Cuando se invalide la ley de Dios la iglesia será zarandeada por pruebas terribles, y una proporción más elevada de la que ahora anticipamos, prestará atención a espíritus seductores y a doctrinas de demonios. —Mensajes Selectos 2:422 (1891). {EUD 149.1; LDE.174.2}
Los creyentes superficiales renunciarán a la fe
La obra que la iglesia no ha hecho en tiempo de paz y prosperidad, tendrá que hacerla durante una terrible crisis, en las circunstancias más desalentadoras y prohibitivas. Las amonestaciones que la conformidad al mundo ha hecho callar o retener, deberán darse bajo la más fiera oposición de los enemigos de la fe. Y en ese tiempo la clase superficial y conservadora,1 cuya influencia impidió constantemente los progresos de la obra, renunciará a la fe. —Joyas de los Testimonios 2:164 (1885). {EUD 149.2; LDE.174.3}
Si Satanás ve que el Señor está bendiciendo a su pueblo y preparándolo para que discierna sus engaños, trabajará con su poder maestro para introducir fanatismo por un lado y frío formalismo por el otro, a fin de asegurarse una cosecha de almas. —Mensajes Selectos 2:21 (1890). {EUD 149.3; LDE.174.4}
Aquellos que han tenido privilegios y oportunidades para llegar a comprender cabalmente la verdad, y sin embargo continúan contrarrestando la obra que Dios quisiera haber realizado, serán desechados, porque Dios no acepta el servicio de ninguna persona cuyos intereses están divididos. —Manuscrito 64, 1898. {EUD 149.4; LDE.175.1}
Cuando aumenten las pruebas a nuestro alrededor, se verán en nuestras filas tanto separación como unidad. Algunos que ahora están listos para tomar armas de guerra, en tiempos de verdadero peligro pondrán de manifiesto que no han edificado sobre la roca sólida; cederán a la tentación. Aquellos que han tenido gran luz y preciosos privilegios, pero no los han aprovechado, bajo un pretexto u otro se alejarán de nosotros. —Testimonies for the Church 6:400 (1900). {EUD 149.5; LDE.175.2}
El testimonio directo produce un zarandeo
Pregunté cuál era el significado del zarandeo que yo había visto, y se me mostró que lo motivaría el directo testimonio que exige el consejo del Testigo fiel a la iglesia de Laodicea. Tendrá este consejo efecto en el corazón de quien lo reciba y le inducirá a ensalzar la norma y expresar claramente la verdad. Algunos no soportarán este testimonio directo, sino que se levantarán contra él. Esto es lo que causará un zarandeo en el pueblo de Dios. —Joyas de los Testimonios 1:61 (1857). {EUD 150.1; LDE.175.3}
Entre nosotros están aquellos que, como Acán, harán confesiones demasiado tardías como para salvarse […]. No están en armonía con lo correcto. Desprecian el testimonio directo que llega al corazón y se regocijarían de ver silenciado a cualquiera que dirige un reproche. —Testimonies for the Church 3:272 (1873). {EUD 150.2; LDE.175.4}
El Señor quiere que se repita la proclamación del testimonio directo dado en los años pasados. Desea una renovación espiritual. Las energías espirituales de su pueblo han permanecido adormecidas por mucho tiempo; pero deben resucitar de esa muerte aparente. Por la oración y la confesión de nuestros pecados, debemos preparar el camino del Rey. —Joyas de los Testimonios 3:275 (1904). {EUD 150.3; LDE.176.1}
La crítica injusta causa pérdida de almas
Ha habido y continuará habiendo familias enteras que una vez se regocijaron en la verdad, pero que perderán la fe a causa de las calumnias y las falsedades que les fueron llevadas con respecto a aquellos a quienes han amado y de quienes recibieron dulce consejo. Abrieron su corazón a la siembra de la cizaña; esta creció en medio del trigo; se fortaleció; la mies de trigo decreció más y más y la preciosa verdad perdió su poder para ellos. —Testimonios para los Ministros, 411 (1898). {EUD 150.4; LDE.176.2}
Las doctrinas falsas desvían a algunos
La así llamada ciencia y la religión serán colocadas en mutua oposición debido a que hombres finitos no comprenden el poder y la grandeza de Dios. Se me presentaron las siguientes palabras de las Escrituras: “Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos”. Hechos 20:30. Esto se verá ciertamente entre el pueblo de Dios. —El Evangelismo, 431 (1890). {EUD 150.5; LDE.176.3}
Cuando viene el zarandeo, por la introducción de falsas teorías, estos lectores superficiales, que no están anclados en ningún lugar, son como la arena movediza. Se deslizan hacia cualquier posición para acomodar el contenido de sus sentimientos de amargura. —Testimonios para los Ministros, 112 (1897). {EUD 151.1; LDE.177.1}
No habiendo recibido el amor de la verdad, serán engañados por el enemigo; prestarán atención a espíritus seductores y a doctrinas de demonios, y se apartarán de la fe. —Testimonies for the Church 6:401 (1900). {EUD 151.2; LDE.177.2}
El enemigo presentará falsas doctrinas, tales como la doctrina de que no existe un Santuario. Este es uno de los puntos en los cuales algunos se apartarán de la fe. —El Evangelismo, 167 (1905). {EUD 151.3; LDE.177.3}
El rechazo de los Testimonios conduce a la apostasía
Una cosa es cierta: los adventistas del séptimo día que adoptan su posición bajo la bandera de Satanás, primero abandonarán su fe en las advertencias y reproches contenidos en los testimonios del Espíritu de Dios. —Mensajes Selectos 3:93 (1903). {EUD 151.4; LDE.177.4}
El último engaño de Satanás se hará para que no tenga efecto el testimonio del Espíritu de Dios. “Sin profecía el pueblo será disipado”. Proverbios 29:18 (V. Valera). Satanás trabajará hábilmente en diferentes formas y mediante diferentes instrumentos para perturbar la confianza del pueblo remanente de Dios en el testimonio verdadero. —Mensajes Selectos 1:54-55 (1890). {EUD 151.5; LDE.177.5}
El enemigo ha hecho esfuerzos magistrales para perturbar la fe de nuestro pueblo en los Testimonios […]. Esto es precisamente lo que Satanás se propuso que ocurriera, y los que han estado preparando el camino para que la gente no prestara atención a las advertencias y los reproches de los Testimonios del Espíritu de Dios, verán que una ola de errores de toda clase aparecerán. —Mensajes Selectos 3:92 (1890). {EUD 151.6; LDE.178.1}
Es el plan de Satanás debilitar la fe del pueblo de Dios en los Testimonios. Luego sigue el escepticismo respecto a los puntos vitales de nuestra fe, los pilares de nuestra posición, después la duda hacia las Sagradas Escrituras, y luego la marcha descendente hacia la perdición. Cuando se duda y renuncia a los Testimonios, en los cuales una vez se creyó, Satanás sabe que los engañados no se detendrán allí; redobla sus esfuerzos hasta que los lanza en abierta rebelión, la que se torna incurable y termina en destrucción. —Testimonies for the Church 4:211. {EUD 151.7; LDE.178.2}
Deserciones entre los dirigentes de iglesia
Más de una estrella que hemos admirado por su brillo se apagará entonces en las tinieblas. —La Historia de Profetas y Reyes, 140 (1914). {EUD 152.1; LDE.178.3}
En las escenas finales de la historia de esta tierra, hombres a quienes él [Dios] ha honrado grandemente, imitarán al antiguo Israel […]. Un abandono de los grandes principios que Cristo ha establecido en sus enseñanzas, la implementación de proyectos humanos, usando las Escrituras para justificar un curso de acción equivocado bajo la operación perversa de Lucifer, confirmarán a los hombres en el error, y la verdad que necesitan para protegerlos de prácticas erróneas se filtrará de su alma, así como el agua de un vaso agrietado. —Manuscript Releases 13:379, 381 (1904). {EUD 152.2; LDE.178.4}
Muchos mostrarán que no son uno con Cristo, que no están muertos al mundo como para que puedan vivir con él; y serán frecuentes las apostasías de hombres que han ocupado cargos de responsabilidad. —The Review and Herald, 11 de septiembre de 1888. {EUD 152.3; LDE.179.1}
Los ministros no santificados serán erradicados
El gran asunto que pronto afrontaremos [la imposición de las leyes dominicales], eliminará a todos aquellos a quienes Dios no ha señalado, y él tendrá un ministerio puro, verdadero, santificado, preparado para la lluvia tardía. —Mensajes Selectos 3:440 (1886). {EUD 152.4; LDE.179.2}
Muchos ocuparán nuestros púlpitos sosteniendo en las manos la antorcha de la falsa profecía encendida por la infernal tea satánica […]. {EUD 152.5; LDE.179.3}
Algunos que no querrán seguir llevando el arca saldrán de entre nosotros. Pero estos no podrán levantar vallas para obstruir la verdad; esta irá hacia adelante y hacia arriba hasta el fin. —Testimonios para los Ministros, 409, 411 (1898). {EUD 152.6; LDE.179.4}
Ministros y médicos pueden abandonar la fe, como la Palabra lo dice y los mensajes que Dios ha dado a su sierva declaran que lo harán. —Manuscript Releases 7:192 (1906). {EUD 153.1; LDE.179.5}
Puede parecer que la iglesia está a punto de caer
El zarandeo de Dios avienta multitudes como hojas secas. —Joyas de los Testimonios 1:480 (1876). {EUD 153.2; LDE.180.1}
La paja será llevada por el viento como una nube, aun de lugares donde solo vemos terrenos de rico trigo. —Testimonies for the Church 5:81 (1882). {EUD 153.3; LDE.180.2}
Pronto los hijos de Dios serán probados por intensas pruebas, y muchos de aquellos que ahora parecen ser sinceros y fieles resultarán ser vil metal […]. {EUD 153.4; LDE.180.3}
Cuando la religión de Cristo sea más despreciada, cuando su ley sea más menoscabada, entonces deberá ser más ardiente nuestro celo, y nuestro valor y firmeza más inquebrantables. El permanecer de pie en defensa de la verdad y la justicia cuando la mayoría nos abandone, el pelear las batallas del Señor cuando los campeones sean pocos, esta será nuestra prueba. En este tiempo, debemos obtener calor de la frialdad de los demás, valor de su cobardía, y lealtad de su traición. —Joyas de los Testimonios 2:31 (1882). {EUD 153.5; LDE.180.4}
Puede parecer que la iglesia está por caer, pero no caerá. Ella permanece en pie, mientras los pecadores que hay en Sión son tamizados, mientras la paja es separada del trigo precioso. Es una prueba terrible, y sin embargo tiene que ocurrir. —Mensajes Selectos 2:436 (1886). {EUD 153.6; LDE.180.5}
Conforme vaya acercándose la tempestad, muchos que profesaron creer en el mensaje del tercer ángel, pero que no fueron santificados por la obediencia a la verdad, abandonarán su fe, e irán a engrosar las filas de la oposición. —Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 666 (1911). {EUD 153.7; LDE.180.6}
Los fieles de Dios serán dados a conocer
El Señor tiene siervos fieles que en el tiempo de prueba del zarandeo serán dados a conocer. Hay siervos preciosos, ahora en oculto, que no han doblado su rodilla ante Baal. No han tenido la luz que ha estado brillando sobre vosotros con un resplandor intenso. Pero puede ser que el brillo puro de un carácter cristiano genuino se revele bajo una apariencia tosca y no atractiva. Durante el día miramos al cielo, pero no vemos las estrellas. Están allí, fijas en el firmamento, pero el ojo no puede distinguirlas. Durante la noche contemplamos su genuino resplandor. —Testimonies for the Church 5:80-81 (1882). {EUD 153.8; LDE.181.1}
Siempre que ocurre la persecución, los testigos toman decisiones, ya sea por Cristo o en contra de él. Aquellos que simpatizan con los hombres condenados injustamente, que no muestran encono contra ellos, revelan su afecto por Cristo. —The Signs of the Times, 20 de febrero de 1901. {EUD 154.1; LDE.181.2}
Dejad que la oposición se levante, que el fanatismo y la intolerancia vuelvan a empuñar el cetro, que el espíritu de persecución se encienda, y entonces los tibios e hipócritas vacilarán y abandonarán la fe; pero el verdadero cristiano permanecerá firme como una roca, con más fe y esperanza que en días de prosperidad. —Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 660 (1911). {EUD 154.2; LDE.181.3}
Nuevos conversos tomarán el lugar de los que salgan
En el zarandeo, algunos fueron dejados al lado del camino. Los descuidados e indiferentes que no se unieron con quienes apreciaban la victoria y la salvación lo bastante para perseverar en anhelarlas orando angustiosamente por ellas, no las obtuvieron, y quedaron rezagados en las tinieblas, y sus sitios fueron ocupados en seguida por otros, que se unían a las filas de quienes habían aceptado la verdad. —Primeros Escritos, 271 (1858). {EUD 154.3; LDE.182.1}
Las filas raleadas serán llenadas por aquellos a quienes Cristo representó como viniendo a la undécima hora. Hay muchos con quienes el Espíritu de Dios está contendiendo. El tiempo de los juicios destructores de Dios es el tiempo de la misericordia para aquellos que [hasta el momento] no han tenido oportunidad de aprender qué es la verdad. El Señor los mira con ternura. Su corazón misericordioso se conmueve, su mano todavía se extiende para salvar, mientras la puerta se cierra para aquellos que no quisieron entrar. Será admitido un gran número de los que en los últimos días oirán la verdad por primera vez. —Carta 103, 1903. {EUD 154.4; LDE.182.2}
Estandarte tras estandarte quedaba arrastrando en el polvo, mientras que una compañía tras otra del ejército del Señor se unía al enemigo, y tribu tras tribu de las filas del enemigo se unía con el pueblo de Dios observador de los mandamientos. —Joyas de los Testimonios 3:224 (1904). {EUD 155.1; LDE.182.3}
Testimonio: 22-07-2017
Amados, el sábado 22 de julio del 2017 tuve un tercer sueño. Estaba en una casa enorme y todos los que ahí estábamos éramos adventistas. Por alguna razón lo podía saber. Todos estaban emocionados por lo espacioso y grande de aquel lugar, y luchaban por quedarse con el mejor lugar. Había una señora que presidía una subasta. Y esta señora le dijo a mi esposo: “este lugar es para ustedes”. Mi esposo me lo comunicó. Y cuando él me lo dijo, yo fui a verlo y le dije: “no, este lugar no puede ser porque no se pueden dar, ahí, talleres de salud y cocina, y no hay terreno para sembrar. ¡Ni tan siquiera tiene agua!” Así que procedieron a subastarla ya que nosotros no quisimos aquel lugar. {Daisy Escalante: 22-07-2017 , es.p1}
Entonces, había otros que también la deseaban y se quedaron en esa subasta. Entonces comencé a mirar por una ventana, vi una bella montaña. En ese momento, escuché la voz de mi acompañante que me decía: “sube, sube a la montaña”. Entonces le dije a mi esposo, y a mi hijo que estaba conmigo, que subiéramos a la montaña. Y, cuando subimos, vimos una casita de madera pequeña, pero era muy linda, tenía un bello terreno de siembra. Entonces le dije a mi esposo: “este es el lugar ideal. ¡Mira! ¡tiene hasta un río!” {Daisy Escalante: 22-07-2017 , es.p2}
Así que mi esposo corrió a decirle a la señora que deseábamos aquel lugar y ella le contestó, como despectivamente: “no hay problema. De todas formas, nadie desea ese lugar, pueden quedarse ahí”. Así que vi cuando mi esposo venía de camino a donde [estaba] yo y mi hijo. Y, cuando se disponía a decirme lo que la señora le dijo, lo interrumpí y le dije: “ya sé lo que te dijo”, pues, por alguna razón, yo había escuchado. {Daisy Escalante: 22-07-2017 , es.p3}
Entonces, escuchamos un tremendo ruido, un ruido espantoso cuando estábamos ya en la montaña. Y miramos a la casa grande de la llanura, la casa tenía encima una cruz y por alguna razón pensamos que era una iglesia, y cuando nos fijamos tenía un letrero que decía: “Iglesia Adventista del Séptimo Día”. Entonces, al ver esto y estar asombrados, vimos cómo una piedra enorme cayó y la aplastó, con todos los que estaban allí. Entonces comenzamos a llorar y, aunque no nos sentíamos en peligro, no podíamos concebir lo que habíamos visto. Caí al piso, ya no podía sostenerme en pie, y mi acompañante me dijo: “levántate y recobra ánimo”. Entonces pregunté: “¿por qué esto?” Y él me contestó: “todo sistema conocido caerá; pero los verdaderos hijos de Dios, su verdadera iglesia fiel, esa nunca caerá”. Entonces, levantó su mano, con su brazo derecho, me señaló y me dijo: “mira”. Y comencé a ver que debajo de los árboles en las laderas de las montañas había grupitos, que cantaban, que oraban fervientemente a Dios, y leían la Palabra de Dios. Y mi acompañante me dijo: “ésta, ésta es la verdadera iglesia. Ahora irás”, me dijo, “y le dirás al mundo lo que has visto y oído; y el verdadero pueblo se preparará y se alistará para encontrarse con su Dios”. {Daisy Escalante: 22-07-2017 , es.p4}
Entonces me aligeró y me dijo: “no temas, pero apúrate, pues el tiempo está muy cerca”. Salí corriendo, pero pronto, no sé cómo, me elevé en el aire y fui volando a decirle al mundo. Y en ese momento, ahí amados, desperté. {Daisy Escalante: 22-07-2017 , es.p5}
Testimonio: 02-11-2017
Anoche, amados, noviembre 2 del 2017, el Señor me dio un sueño. En este sueño yo veía cómo las personas, en los diferentes lugares donde estaban, salían —por la desesperación—, buscando refugio en otros lugares. Entonces, yo veía cómo las personas se iban, y por más que yo trataba de decirles: “miren, pero, ¡quédense! ¡porque aquí es donde Dios nos tiene, y aquí es donde nosotros tenemos que estar! ¡Ahora es el momento de ayudar, de ayudar al que está al lado de nosotros!” Ellos escapaban por su vida, en la desesperación, porque como no se habían preparado no sabían qué hacer. Su desesperación los llevaba a buscar otras tierras, otros rumbos. Entonces yo me trataba de parar al frente de ellos porque vi una línea muy larga, y ellos entraban por esa puerta, y ya cuando entraban por esta puerta pues ya no los veía más, era como que esa puerta los llevaba a los diferentes destinos a donde ellos querían ir. {Daisy Escalante: 02-11-2017 , es.p1}
Entonces mientras yo estaba en esa desesperación de tratarlos, de que ellos entendieran, y agarrarlos para que no se fueran, apareció entonces mi acompañante y me dijo: “Daisy, déjalos. Su suerte ya está echada”. Entonces yo dije: “Señor, pero yo estoy tratando de que se despierten, de que se den cuenta que, no importa donde quiera que se vayan, esto va a ser mundial, y va a llegar. Entonces, va a ser más difícil para ellos, porque si no se prepararon ahora, o sea antes en tiempo de paz, ahora en tiempo de guerra va a ser más difícil”. Entonces me dijo: “tranquila”. Entonces me llevó a otro lugar, en ese otro lugar, cuando fui allí, vi personas que estaban sentadas, estas personas habían perdido su casa, tenían muy poco que comer, pero tenían un arroyo. Ellos, de ahí, tomaban su agua, y lo poco que tenían de comer no solamente comían ellos, sino que compartían con otros. Entonces yo decía: “Señor, pero, ¡mira! Están ahí tratando de levantar sus paredes, su casita, porque se les vino abajo. Y, ¿por qué ellos no están en desesperación? Y aquellos que tenían, hasta, casas de cemento, que no se les cayó nada y no perdieron nada, ¿por qué están con esa desesperación?” Entonces mi acompañante me dijo: “es que no es la preparación material únicamente, necesitamos la preparación espiritual. {Daisy Escalante: 02-11-2017 , es.p2}
Entonces yo veía cómo estas personas se desenvolvían, y cómo, a su vez, mientras en el diario de su vida, de ellos desenvolverse, en el camino, también ayudaban a otras personas que también estaban caídas, a que se levantasen. ¡Fue tan linda aquella escena! Se pareció mucho a lo que estamos viviendo ahora aquí en Puerto Rico, y en México, y en otros lugares que ustedes ya conocen [pues] esto es de ámbito, ya, nacional lo que está pasando, [se conoce] en todo el mundo. Entonces, en ese momento, cuando ya estoy en un lugar, ahí viendo todo lo que estaba pasando, desperté. Y, cuando desperté: “¿ya?” -dije-, “¿ya? ¿ya se acabó?” —dije para adentro de mí, en mi mente—. Entonces, la voz volvió y me dijo: “tu esposo te va a decir algo”. {Daisy Escalante: 02-11-2017 , es.p3}
Entonces, en este momento yo me quedé así. Eran alrededor de las tres y media de la mañana, casi las cuatro, por ahí. Entonces me quedo mirando a mi esposo y digo: “pero, ¿cómo que mi esposo me va a decir algo? ¡[si] él está totalmente dormido!” Y en este momento mi esposo me dice: “Daisy, tuve un sueño”, y comenzó a contarme el sueño. Entonces me dijo: “tengo que leer algo, y cuando abrió su biblia, cayó en Jeremías 40. Entonces como ya me habían dado este capítulo para otra persona que tenía que enviárselo anteriormente, éste, me llamó mucho la atención. Entonces comencé a leer Jeremías 40 y cuando leí Jeremías 40 el Señor me dijo: lee Jeremías 40 pero lee también hasta el 44. Entonces este es el matinal que tuvimos esta mañana todos acá en nuestra casa y nos pudimos dar cuenta de que, cuando Dios habla a los que van a traer el castigo sobre las naciones desobedientes, muchas veces los que traen el castigo son aún más obedientes que los que realmente nos decimos ser los hijos de Dios. {Daisy Escalante: 02-11-2017 , es.p4}
Entonces allí vemos esta dinámica, amados hermanos, de cómo Dios, pues, fue llevando a Jeremías a instruir al pueblo, más el pueblo no hizo caso. Ellos pensaron que, yendo a Egipto a buscar comida, a buscar lo que ellos necesitaban, allí encontraron la espada, allí encontraron la muerte, allí encontraron el hambre y la sed para ellos y sus familias. Quiera Dios que cada uno de nosotros que escuchemos esto, recapacitemos y nos demos cuenta, porque yo los pude ver en el sueño que ellos salían más no podían regresar, porque la situación se había puesto tan terrible y tan precaria que había sido bien difícil, bien difícil, y ellos estaban enterrando sus manos en la tierra para buscar comida más no la encontraban. {Daisy Escalante: 02-11-2017 , es.p5}
Quiera Dios que sigamos las instrucciones de Dios y nos estemos quietos, y que podamos darnos cuenta que estamos bajo la dirección de un Dios todopoderoso, que todo lo que está pasando en este mundo no está pasando de incógnito ante sus ojos, sino que él está al control de todo, esto es un tiempo de que tiene que pasar lo que tiene que pasar, más Dios está pendiente de sus verdaderos hijos. Si confiamos en Él, no vamos a salir huyendo a ningún lugar, sencillamente vamos a esperar en Cristo Jesús, vamos a esperar sus órdenes. Si el Señor dice: “muévete”, te mueves. Si el Señor dice: “quédate”, te quedas. Si el Señor dice: “ve, haz esto, di esto, come esto, no comas esto”, hazlo. Porque el Señor está dando instrucciones contundentes en estos últimos días para que sus hijos sepan lo que tienen que hacer. Quiera Dios que esto no caiga en oídos sordos y que todos nos podamos preparar, y que todos más que prepararnos físicamente, materialmente, más que eso, es prepararnos espiritualmente en Cristo Jesús. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 02-11-2017 , es.p6}
Jeremías 40
1 Palabra que vino a Jeremías de parte de Jehová, después que Nabuzaradán capitán de la guardia le envió desde Ramá, cuando le tomó estando atado con esposas entre todos los que fueron llevados cautivos de Jerusalén y de Judá que fueron desterrados a Babilonia.
2 Tomó pues, el capitán de la guardia a Jeremías, y le dijo: Jehová tu Dios habló este mal contra este lugar;
3 y Jehová lo ha traído y hecho según lo había dicho; porque pecasteis contra Jehová, y no oísteis su voz, por eso os ha venido esto.
4 Y ahora yo te he soltado hoy de las esposas que tenías en tus manos. Si te parece bien venir conmigo a Babilonia, ven, y yo miraré por ti; mas si no te parece bien venir conmigo a Babilonia, déjalo; mira, toda la tierra está delante de ti; ve a donde mejor y más cómodo te pareciere ir.
5 Y aún no se había vuelto él, cuando [le dijo]: Vuélvete a Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán, al cual el rey de Babilonia ha puesto sobre todas las ciudades de Judá, y vive con él en medio del pueblo; o ve a donde te pareciere más cómodo ir. Y el capitán de la guardia le dio provisiones y un presente, y le despidió.
6 Se fue entonces Jeremías a Gedalías hijo de Ahicam, a Mizpa, y moró con él en medio del pueblo que había quedado en la tierra.
7 Y como oyeron todos los príncipes del ejército que estaba por el campo, ellos y sus hombres, que el rey de Babilonia había puesto a Gedalías hijo de Ahicam sobre la tierra, y que le había encomendado los hombres, y las mujeres, y los niños, y los pobres de la tierra, que no fueron llevados cautivos a Babilonia.
8 Vinieron luego a Gedalías en Mizpa, [esto es], Ismael hijo de Netanías, y Johanán y Jonatán hijos de Carea, y Seraías hijo de Tanhumet, y los hijos de Efi netofatita, y Jezanías hijo de un maacatita, ellos y sus hombres.
9 Y les juró Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán, a ellos y a sus hombres, diciendo: No tengáis temor de servir a los caldeos; habitad en la tierra, y servid al rey de Babilonia, y tendréis bien.
10 Y he aquí que yo habito en Mizpa, para estar delante de los caldeos que vendrán a nosotros; mas vosotros, tomad el vino, los frutos del verano y el aceite, y ponedlo en vuestros almacenes, y quedaos en vuestras ciudades que habéis tomado.
11 Asimismo todos los judíos que [estaban] en Moab, y entre los hijos de Amón, y en Edom, y los que [estaban] en todas las tierras, cuando oyeron decir como el rey de Babilonia había dejado un remanente en Judá, y que había puesto sobre ellos a Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán,
12 todos estos judíos regresaron entonces de todas las partes adonde habían sido echados, y vinieron a tierra de Judá, a Gedalías en Mizpa; y tomaron vino y muchísima fruta de verano.
13 Y Johanán, hijo de Carea, y todos los príncipes de la gente de guerra que estaban en el campo, vinieron a Gedalías en Mizpa,
14 y le dijeron: ¿No sabes de cierto como Baalis, rey de los hijos de Amón, ha enviado a Ismael hijo de Netanías, para matarte? Mas Gedalías hijo de Ahicam no los creyó.
15 Entonces Johanán hijo de Carea habló a Gedalías en secreto, en Mizpa, diciendo: Yo iré ahora, y heriré a Ismael hijo de Netanías, y ningún hombre lo sabrá: ¿por qué te ha de matar, y todos los judíos que se han reunido a ti se dispersarán, y perecerá el resto de Judá?
16 Pero Gedalías hijo de Ahicam dijo a Johanán hijo de Carea: No hagas esto, porque falso es lo que tú dices de Ismael.
Jeremías 41
1 Y aconteció en el mes séptimo, que vino Ismael hijo de Netanías, hijo de Elisama, de la simiente real, y algunos príncipes del rey, y diez hombres con él, a Gedalías hijo de Ahicam en Mizpa; y juntos comieron pan allí en Mizpa.
2 Y se levantó Ismael hijo de Netanías, y los diez hombres que con él estaban, e hirieron a espada a Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán, matando así a aquel a quien el rey de Babilonia había puesto sobre la tierra.
3 Asimismo hirió Ismael a todos los judíos que estaban con él, con Gedalías en Mizpa, y a los soldados caldeos que allí se hallaron.
4 Sucedió además, un día después que mató a Gedalías, cuando nadie [lo] sabía [aún],
5 que venían unos hombres de Siquem y de Silo y de Samaria, ochenta hombres, raída la barba, y rotas las ropas, y arañados y traían en sus manos ofrenda y perfume para llevar a la casa de Jehová.
6 Y de Mizpa les salió al encuentro, llorando, Ismael hijo de Netanías: y aconteció que como los encontró, les dijo: Venid a Gedalías, hijo de Ahicam.
7 Y fue que cuando llegaron al medio de la ciudad, Ismael hijo de Netanías los degolló, [y los echó] dentro de una cisterna, él y los hombres que con él estaban.
8 Mas entre aquellos fueron hallados diez hombres que dijeron a Ismael: No nos mates; porque tenemos en el campo tesoros de trigos, y cebadas, y aceite, y miel. Y los dejó, y no los mató entre sus hermanos.
9 Y la cisterna en que echó Ismael todos los cadáveres de los hombres que él había matado a causa de Gedalías, era la misma que el rey Asa había hecho a causa de Baasa, rey de Israel; la llenó de muertos Ismael, hijo de Netanías.
10 Después Ismael llevó cautivo a todo el resto del pueblo que [estaba] en Mizpa; a las hijas del rey y a todo el pueblo que en Mizpa había quedado, el cual Nabuzaradán, capitán de la guardia, había encargado a Gedalías, hijo de Ahicam. Los llevó, pues, cautivos Ismael hijo de Netanías, y se fue para pasarse a los hijos de Amón.
11 Y oyó Johanán hijo de Carea, y todos los príncipes de la gente de guerra que estaban con él, todo el mal que había hecho Ismael, hijo de Netanías.
12 Entonces tomaron todos los hombres, y fueron a pelear con Ismael hijo de Netanías, y lo hallaron junto al gran estanque que [está] en Gabaón.
13 Y aconteció que como todo el pueblo que [estaba] con Ismael vio a Johanán hijo de Carea, y a todos los príncipes de la gente de guerra que estaban con él, se alegraron.
14 Y todo el pueblo que Ismael había traído cautivo de Mizpa, se tornaron, y volvieron, y se fueron a Johanán hijo de Carea.
15 Mas Ismael hijo de Netanías se escapó delante de Johanán con ocho hombres, y se fue a los hijos de Amón.
16 Y Johanán hijo de Carea, y todos los príncipes de la gente de guerra que con él [estaban], tomaron todo el resto del pueblo que habían recobrado de Ismael hijo de Netanías, de Mizpa, después que hirió a Gedalías hijo de Ahicam: hombres de guerra, y mujeres, y niños, y los eunucos que Johanán había hecho tornar de Gabaón;
17 y fueron y habitaron en Gerut-quimam, que es cerca de Belén, a fin de partir y meterse en Egipto,
18 por causa de los caldeos; porque temían de ellos, por haber herido Ismael hijo de Netanías a Gedalías hijo de Ahicam, al cual el rey de Babilonia había puesto sobre la tierra.
Jeremías 42
1 Y vinieron todos los capitanes de la gente de guerra, y Johanán hijo de Carea, y Jezanías hijo de Osaías, y todo el pueblo desde el menor hasta el mayor,
2 y dijeron al profeta Jeremías: Sea acepta nuestra súplica delante de ti, y ora por nosotros a Jehová tu Dios, por todo este remanente (pues de muchos hemos quedado unos pocos, como nos ven tus ojos),
3 para que Jehová tu Dios nos enseñe camino por donde vayamos, y lo que hemos de hacer.
4 Y el profeta Jeremías les dijo: Ya he oído. He aquí que voy a orar a Jehová vuestro Dios, como habéis dicho; y será que todo lo que Jehová os respondiere, os [lo] declararé; no os reservaré palabra.
5 Y ellos dijeron a Jeremías: Jehová sea testigo entre nosotros de la verdad y de la lealtad, si no hiciéremos conforme a todo aquello para lo cual Jehová tu Dios te enviare a nosotros.
6 Sea bueno, o sea malo, a la voz de Jehová nuestro Dios, al cual te enviamos, obedeceremos; para que, obedeciendo a la voz de Jehová nuestro Dios, tengamos bien.
7 Y aconteció que al cabo de diez días vino palabra de Jehová a Jeremías.
8 Y llamó a Johanán hijo de Carea, y a todos los capitanes de la gente de guerra que con él [estaban], y a todo el pueblo desde el menor hasta el mayor;
9 Y les dijo: Así dice Jehová Dios de Israel, al cual me enviasteis para presentar vuestras súplicas delante de Él:
10 Si os quedareis quietos en esta tierra, os edificaré, y no os destruiré; os plantaré, y no os arrancaré: porque arrepentido estoy del mal que os he hecho.
11 No temáis de la presencia del rey de Babilonia, del cual tenéis temor; no temáis de su presencia, ha dicho Jehová, porque con vosotros [estoy] yo para salvaros y libraros de su mano:
12 Y os daré misericordias, y tendrá misericordia de vosotros, y os hará volver a vuestra tierra.
13 Mas si dijereis: No moraremos en esta tierra, no obedeciendo así a la voz de Jehová vuestro Dios,
14 y diciendo: No, antes nos entraremos en tierra de Egipto, en la cual no veremos guerra, ni oiremos sonido de trompeta, ni tendremos hambre de pan, y allá moraremos;
15 Ahora por eso, oíd la palabra de Jehová, remanente de Judá: Así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Si vosotros volviereis vuestros rostros para entrar en Egipto, y entrareis para peregrinar allá,
16 entonces sucederá que la espada que teméis, os alcanzará allí en tierra de Egipto, y el hambre de que tenéis temor, allá en Egipto se os pegará; y allí moriréis.
17 Será pues, que todos los hombres que tornaren sus rostros para entrarse en Egipto, para peregrinar allí, morirán a espada, de hambre, y de pestilencia: no habrá de ellos quien quede vivo, ni quien escape delante del mal que traeré yo sobre ellos.
18 Porque así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Como se derramó mi enojo y mi ira sobre los moradores de Jerusalén, así se derramará mi ira sobre vosotros, cuando entrareis en Egipto; y seréis por juramento y por espanto, y por maldición y por afrenta; y no veréis más este lugar.
19 Jehová habló sobre vosotros, oh remanente de Judá: No entréis en Egipto: sabed por cierto que os aviso hoy.
20 ¿Por qué hicisteis errar vuestras almas? Porque vosotros me enviasteis a Jehová vuestro Dios, diciendo: Ora por nosotros a Jehová nuestro Dios; y conforme a todas las cosas que Jehová nuestro Dios dijere, háznoslo saber así, y [lo] pondremos por obra.
21 Y os lo he denunciado hoy, y no habéis obedecido a la voz de Jehová vuestro Dios, ni a todas las cosas por las cuales me envió a vosotros.
22 Ahora, pues, sabed de cierto que moriréis a espada, de hambre y de pestilencia, en el lugar donde deseasteis entrar para peregrinar allí.
Jeremías 43
1 Y aconteció que como Jeremías acabó de hablar a todo el pueblo todas las palabras de Jehová su Dios, [esto es], todas las palabras por las cuales Jehová su Dios le había enviado a ellos,
2 dijo Azarías hijo de Osaías, y Johanán hijo de Carea, y todos los varones soberbios dijeron a Jeremías: Mentira dices; no te ha enviado Jehová nuestro Dios para decir: No entréis en Egipto a peregrinar allí;
3 sino que Baruc, hijo de Nerías te incita contra nosotros, para entregarnos en mano de los caldeos, para matarnos y para hacernos trasportar a Babilonia.
4 No obedeció, pues, Johanán hijo de Carea, y todos los capitanes de la gente de guerra, y todo el pueblo, a la voz de Jehová para quedarse en tierra de Judá;
5 sino que tomó Johanán hijo de Carea, y todos los capitanes de la gente de guerra, a todo el remanente de Judá que había vuelto de todas las naciones adonde habían sido echados, para habitar en la tierra de Judá.
6 a hombres y mujeres y niños, y a las hijas del rey, y a toda alma que Nabuzaradán, capitán de la guardia, había dejado con Gedalías, hijo de Ahicam hijo de Safán, y al profeta Jeremías y a Baruc, hijo de Nerías;
7 y entraron en tierra de Egipto; porque no obedecieron a la voz de Jehová; y llegaron hasta Tafnes.
8 Y vino palabra de Jehová a Jeremías en Tafnes, diciendo:
9 Toma con tu mano piedras grandes, y escóndelas en el barro, en el enladrillado que [está] a la puerta de la casa de Faraón en Tafnes, a vista de los hombres de Judá;
10 y diles: Así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo enviaré y tomaré a Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y pondré su trono sobre estas piedras que he escondido, y extenderá su pabellón sobre ellas.
11 Y vendrá, y herirá la tierra de Egipto: los que a muerte, a muerte, y los que a cautiverio, a cautiverio, y los que a espada, a espada.
12 Y yo pondré fuego a las casas de los dioses de Egipto; y las quemará, y a ellos llevará cautivos; y él se vestirá la tierra de Egipto, como el pastor se viste su capa, y saldrá de allá en paz.
13 Además, quebrará las estatuas de Bet-semes, que está en tierra de Egipto, y las casas de los dioses de Egipto quemará a fuego.
Jeremías 44
1 Palabra que vino a Jeremías acerca de todos los judíos que moraban en la tierra de Egipto, que moraban en Migdol, y en Tafnes, y en Nof, y en tierra de Patros, diciendo:
2 Así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Vosotros habéis visto todo el mal que traje sobre Jerusalén y sobre todas las ciudades de Judá: y he aquí que ellas [están] el día de hoy asoladas, y ni hay en ellas morador;
3 A causa de la maldad que ellos cometieron para hacerme enojar, yendo a ofrecer incienso, honrando a dioses ajenos que ellos no habían conocido, [ni] vosotros, ni vuestros padres.
4 Y envié a vosotros a todos mis siervos los profetas, madrugando y enviándolos, diciendo: No hagáis ahora esta cosa abominable que yo aborrezco.
5 Mas no oyeron ni inclinaron su oído para convertirse de su maldad, para no ofrecer incienso a dioses ajenos.
6 Se derramó, por tanto, mi furor y mi ira, y se encendió en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, y fueron destruidas y desoladas, como están hoy.
7 Ahora, pues, así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: ¿Por qué hacéis tan grande mal contra vuestras almas, para ser talados varón y mujer, y niño de pecho, de en medio de Judá, sin que os quede remanente alguno;
8 haciéndome enojar con las obras de vuestras manos, ofreciendo incienso a dioses ajenos en la tierra de Egipto, adonde habéis entrado para morar, de suerte que os acabéis, y seáis por maldición y por oprobio a todas las naciones de la tierra?
9 ¿Os habéis olvidado de las maldades de vuestros padres, y de las maldades de los reyes de Judá, y de las maldades de sus esposas, y de vuestras maldades, y de las maldades de vuestras esposas, que hicieron en la tierra de Judá y en las calles de Jerusalén?
10 No se han humillado hasta el día de hoy, ni han tenido temor, ni han caminado en mi ley, ni en mis estatutos que puse delante de vosotros y delante de vuestros padres.
11 Por tanto, así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo pongo mi rostro contra vosotros para mal, y para destruir a todo Judá.
12 Y tomaré el remanente de Judá que puso su rostro para entrar en la tierra de Egipto para morar allí, y en la tierra de Egipto serán todos consumidos. Caerán a espada y por el hambre serán consumidos; por la espada y el hambre morirán desde el menor hasta el mayor; y serán [causa] de blasfemia, de espanto, de maldición y de oprobio.
13 Pues castigaré a los que moran en tierra de Egipto, como castigué a Jerusalén, con espada, y con hambre, y con pestilencia.
14 Y del remanente de Judá que entraron en tierra de Egipto para morar allí, no habrá quien escape, ni quien quede vivo, para volver a la tierra de Judá, por la cual suspiran ellos por volver para habitar allí; porque no volverán sino los que escaparen.
15 Entonces todos los que sabían que sus esposas habían ofrecido incienso a dioses ajenos, y todas las mujeres que estaban presentes, una gran multitud, y todo el pueblo que habitaba en tierra de Egipto, en Patros, respondieron a Jeremías, diciendo:
16 [En cuanto a] la palabra que nos has hablado en nombre de Jehová, no la oiremos de ti;
17 sino que ciertamente pondremos por obra toda palabra que ha salido de nuestra boca, para ofrecer incienso a la reina del cielo, derramándole libaciones, como hemos hecho nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes, en las ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalén, y fuimos saciados de pan, y estuvimos alegres, y no vimos mal alguno.
18 Mas desde que cesamos de ofrecer incienso a la reina del cielo, y de derramarle libaciones, nos falta todo, y a espada y a hambre somos consumidos.
19 Y cuando ofrecimos incienso a la reina del cielo, y le derramamos libaciones, ¿acaso nosotras hicimos tortas para tributarle culto, y le derramamos libaciones, sin [saberlo] nuestros maridos?
20 Y habló Jeremías a todo el pueblo, a los hombres y a las mujeres, y a todo el vulgo que le había respondido esto, diciendo:
21 ¿No se ha acordado Jehová, y no ha venido a su memoria el incienso que ofrecisteis en las ciudades de Judá, y en las plazas de Jerusalén, vosotros y vuestros padres, vuestros reyes y vuestros príncipes, y el pueblo de la tierra?
22 Y no pudo soportar más Jehová a causa de la maldad de vuestras obras, a causa de las abominaciones que habíais hecho: por tanto vuestra tierra fue en asolamiento, y en espanto, y en maldición, hasta no quedar morador, como hoy.
23 Porque habéis quemado incienso y pecasteis contra Jehová, y no obedecisteis a la voz de Jehová, ni anduvisteis en su ley, ni en sus estatutos, ni en sus testimonios; por tanto ha venido sobre vosotros este mal, como en este día.
24 Y dijo Jeremías a todo el pueblo, y a todas las mujeres: Oíd palabra de Jehová, todos los de Judá que [estáis] en tierra de Egipto:
25 Así habla Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel, diciendo: Vosotros y vuestras esposas hablasteis con vuestras bocas, y con vuestras manos lo ejecutasteis, diciendo: Cumpliremos efectivamente nuestros votos que hicimos, de ofrecer incienso a la reina del cielo y de derramarle libaciones; confirmáis a la verdad vuestros votos, y ponéis vuestros votos por obra.
26 Por tanto, oíd palabra de Jehová, todo Judá que habitáis en tierra de Egipto: He aquí he jurado por mi grande nombre, dice Jehová, que mi nombre no será más invocado en toda la tierra de Egipto por boca de ningún hombre judío, diciendo: Vive el Señor Jehová.
27 He aquí que yo velo sobre ellos para mal, y no para bien; y todos los hombres de Judá que [están] en la tierra de Egipto, serán consumidos a espada y de hambre, hasta que perezcan del todo.
28 Y los pocos hombres que escaparen de la espada, volverán de tierra de Egipto a tierra de Judá, y todo el remanente de Judá, que ha entrado en Egipto a morar allí sabrá la palabra de quién ha de permanecer, si la mía, o la suya.
29 Y esto [tendréis] por señal, dice Jehová, de que en este lugar os visito, para que sepáis que de cierto permanecerán mis palabras para mal sobre vosotros.
30 Así dice Jehová: He aquí que yo entrego a Faraón Hofra rey de Egipto en mano de sus enemigos, en mano de los que buscan su vida, como entregué a Sedequías rey de Judá en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, su enemigo que buscaba su vida.
Testimonio: 22-07-2018
Amados, el 22 de julio 2018, en sueños yo fui llevada a un campo donde veía muchas personas que sembraban en una ladera. Allí vi niños, jóvenes, adultos. Ellos hablaban entre ellos, tranquilos, se veían seguros, sin temor. Entonces, de repente, mi acompañante me dijo: observa”. Entonces, miré y vi cómo, [a] éstas personas, su ropa externa se [les] desaparecía y sus cuerpos quedaban expuestos. Entonces los vi correr a ponerse sacos y telas parecidas como las telas de greenhouse. Se las ponían como vestimenta porque ellos estaban asustados y nerviosos porque se veían así, que estaban como desnudos. {Daisy Escalante: 22-07-2018, es.p1}
Entonces pregunté: “¿qué pasó?” y el porqué de esto. Entonces, mi acompañante me respondió: “Dios los ve como son y es importante hacer lo uno, pero también, lo otro”. Entonces, vi cómo aquellos no estaban preparados para la gran prueba final, su preparación espiritual era nula. La faena los había adormecido y no siguieron las instrucciones benditas del Señor y perdieron, con la mano en el arado, la pista. Dejaron a un lado la oración, el culto familiar, y se afanaron sólo en lo terrenal. No había melodías en sus bocas, sólo había murmuración y quejas pues la abnegación y el sometimiento a la voluntad de Dios quedó tras ellos. Su mente se estacionó en las perplejidades y, ¡dejaron de ver las bendiciones! {Daisy Escalante: 22-07-2018, es.p2}
Entonces me dijo mi acompañante: “el que va muriendo, así, espiritualmente, perderá el camino; más el que luche y se humille, vencerá”. Y, en ese momento, fui suspendida en los cielos y veía la tierra y en [el] recorrido por esta vi: grandes desastres, llamaradas intensas de fuego y humo que salían de la tierra, el mar estaba desquiciado y la tierra temblaba, como cuando el viento pega las hojas de un árbol. Todo iba creando destrucción a su paso. En eso, mi acompañante me dijo otra vez: “mira”. Y miré y vi cómo estos desastres, en aumento, traían mucha desgracia a la raza humana. Más estos, como Sodoma y Gomorra, continuaron su curso, su curso de perdición. Una calamidad tras otra me fue mostrada, también, en el mundo. Mas, entonces, llegaba, con esto, la prueba suprema para el pueblo de Dios. {Daisy Escalante: 22-07-2018, es.p3}
Entonces me dijo mi acompañante: “no se dan cuenta de su situación pues están dormidos y han sido entregados a espíritus de tormento. Dejaron que su lámpara se apagase y no hicieron provisión de aceite”. Entonces, en ese momento, vi cómo sombras de oscuridad caían sobre estas personas de esta condición. Y eran atormentados con: depresiones, ansiedades, insomnios, ataques de pánico. Estaban con estrés. Todo esto destruía su ser y, con todo, no buscaron al Dios eterno ni se humillaron delante de Él. Una mente reprobada estaba en ellos y el mal reinaba en donde una vez hubo gran luz. Vi niños, adolescentes, también vi jóvenes, adultos, ancianos, en tal condición. Y su vida la vivían como si no estuvieran bajo el escrutinio santo de Dios. Esto no los despertó, las calamidades del mundo. No los despertó, tampoco, su condición que los aquejaba. Sólo siguieron sus gustos, sus placeres, excusando, en todo, sus actuares y pensares. Y pensaron que, bajo esta condición de raciocinio, esto, pasaría la prueba de Dios y que su propia justicia sería aprobada por Dios. La humillación ante Dios y el sometimiento a Dios son requisitos y no son una opción, son el manejo sempiterno de su reino y el que no los obedezca aquí no llegará allí. {Daisy Escalante: 22-07-2018, es.p4}
Entonces, vi muchos en sufrimiento y dolor en extremo, ¡un dolor que no puedo describir! La magnitud de tal catástrofe, que estaba viendo en el planeta, [hizo que] este planeta de colores pasara a ser oscuro, como gris. Pues había una hora de terror que corría por doquier y ninguno de estos veía la necesidad imperativa, en su vida, de buscar a Dios. Estaban lejos de la ley de Dios y sus requerimientos. Avanzaron por el camino de sus deseos. Estaban en los placeres y, ¡no reconocieron al Deseado de todas las gentes! Entonces me dijo mi acompañante: “ya nada parará. Todo seguirá en aumento, su curso está continuo, y a esto [seguirá] la aparición del hombre de pecado. Se ensalzará y, por su boca y por su mano, muchos en la tierra le seguirán; pero el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará y en nada tendrá que ver con él. Pronto aparecerá el príncipe del mal” —me dijo—, “con milagros y prodigios. Y muchos, que ahora están atormentados, le seguirán porque no reconocieron el día de su visitación”. {Daisy Escalante: 22-07-2018, es.p5}
“No hay justo sino Uno”, me decía, “Dios. Más Él imparte justicia a todos: [a] aquel que con corazón contrito y humillado se humilla delante de Dios”. Me miró y me dijo: “exhorta en fe, valor y perseverancia. No vaciles porque el pueblo que reconoce a su Dios se esforzará y actuará; más el que vacile, perecerá. ¿Caminarán dos si no estuvieran de acuerdo?” —me dijo—, “¿volverá el perro a su vómito? Si, con todo, esto hicieren”, me dijo, “vive el gran Yo Soy que su Palabra no cambiará. Él no muda su pensar y proceder. ¡Ay del que [a] lo bueno lo llama malo y a lo malo lo llama bueno! Porque viento tempestuoso vendrá sobre él y no escapará. Mi pueblo no retrocede, avanza y pasa en medio de la tempestad a suelo seguro; más el impío, perecerá”. {Daisy Escalante: 22-07-2018, es.p6}
“Sé fiel, exhorta”, me dijo, “en fidelidad, justicia y juicio. Muchos vendrán y muchos reconocerán la voz de Aquel que les habla. Todo entendido entenderá.” {Daisy Escalante: 22-07-2018, es.p7}
Amados, ahí desperté pidiéndole al Señor de todo corazón que me siga dando la fortaleza para poder seguir hacia adelante, ¡porque las cosas que se nos vienen encima, amados hermanos! Realmente, si no estamos pegados del Señor, ¡no vamos a poder sobrepasar esa última prueba final! Quiera Dios que cada uno de los entendidos pueda entender y que, así, podamos luchar por agarrarnos de Cristo Jesús hasta el final, porque Él es el único, ¡el único!, que nos puede dar la victoria. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 22-07-2018, es.p8}
Testimonio: 06-04-2019
Amados, 6 de abril, 2019. En sueños, fui llevada a un lugar parecido a un estadio. Allí, alguien hablaba cosas de Dios, y terminó de hablar. Nos dispusimos a salir cuando un joven se me acercó con gran lisonja para tratar de conseguir los deseos de su egoísta corazón. Este no consiguió mucho. Y, luego, otro joven que estaba con él intentó lo mismo, saliendo de éste una risa burlona y una lengua escarnecedora. Ambos sin conseguir resultados avanzaron dejándome atrás y llegando donde el padre de uno de ellos, y éste, el padre me miró burlonamente y prosiguió su camino. Pronto me di cuenta que estaba sola en aquel oscuro barrio, donde las costumbres nocturnas comenzaban su diabólica labor. Pensé: “Señor, no estoy aquí con nadie, esto está peligroso”. En ese momento un hombre alto llegó junto a mí y me dijo: “no debe andar aquí sola, venga la acompañaré”. Fuimos caminando hasta salir de aquel lugar. Entonces, ya no vi más a la persona que andaba conmigo. Continué, entonces, mi camino, sola. {Daisy Escalante: 06-04-2019 , es.p1}
Veía a lo lejos hermanos de iglesia montarse en sus carros para irse. Yo les llamaba, pero ellos me miraban, se reían y seguían su camino. Pronto, había unas personas conocidas y los comencé a llamar por nombre, estos no me escucharon y comenzaron su camino en su carro. Entonces dije: “¡oh, Señor! ¿Cómo los alcanzaré?” En esos momentos mis pies se comenzaron a elevar y pude ir no sólo a su paso sino, aún, más allá que ellos. Como veía el camino desde arriba, desde las alturas, vi unas enormes jaulas con banderas en ellas y personas en ellas que deseaban salir sin poder lograrlo. [Esto] estaba frente a ellos. Entonces dije a los del carro: “¡deténganse! Hay campos, al frente, donde encierran a las personas. Vayan a las montañas y no transiten más por este lugar”. Mis ruegos fueron en vano, pues las personas continuaron la marcha y fueron a parar encarcelados y confinados en una de esas grandes jaulas que tenían, cada una de ellas, una bandera. Una jaula tenía una bandera amarilla, otra azul, otra era naranja y otra roja. Estos, los del carro, fueron encarcelados en la jaula que tenía la bandera roja, que además de esta bandera tenía un gran letrero que leía: “Preparados para Destrucción”. {Daisy Escalante: 06-04-2019 , es.p2}
Vi las caras de los que allí estaban. Antes, como rebaño en verdes pastos se veían sus rostros, más, ahora, sus rostros reflejaban la agonía del rebaño que va al matadero. Éstos lloraban y lamentaban su presunción e insolencia, pero ya era demasiado tarde. Dijo mi acompañante: “la hora es llegada cuando toda la tierra entrará, aún más, en gran luto. A los moradores de la tierra se les barrerá la risa de sus labios por la gran amargura que aumentará, porque desecharon la verdad, torcieron el derecho y profanaron mi Santo Nombre. Haciéndose, así, amantes de todo por conveniencia antes que mis requerimientos. Haciendo lo abominable, santo, en torcido juicio, y profanando lo que es santo. Y esto no bastó sino que a bajezas de prácticas animales se volvieron, y mi ojo no lo verá más”. {Daisy Escalante: 06-04-2019 , es.p3}
“Así ha decretado el Santo y Sublime: ‘apartaos y no toquéis lo inmundo. Apartaos para que no seáis consumidos. Circuncidad vuestro corazón para que podáis recibir la gracia de aquel que os llamó por su gracia a la luz admirable. Temblad, moradores de la tierra, porque todo lo que pueda ser sacudido lo será. Estad provistos con la buena armadura porque si no, pereceréis. Andad en la gracia y pedid que nunca se aparte de vosotros porque, sólo así, seréis vencedores. Sed, pues, imitadores de Aquel el cual es luz admirable y seréis librados de la destrucción y coherederos del reino celestial”. {Daisy Escalante: 06-04-2019 , es.p4}
En ese momento amados, ahí desperté. Dejando con ustedes estas palabras fieles y verdaderas y que sea el Señor el que atalaye por cada uno de nosotros. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 06-04-2019 , es.p5}
Testimonio: 15-02-2020
Amados, 15 de febrero del 2020. En el sueño yo veía dinero roto, éste estaba volando mientras el viento le estaba dando. Y vi las personas que estaban desorientadas, ¡muy desorientadas! Porque, a pesar de que tenían dinero, el dinero —cuando lo iban a dar de una mano a la mano de otra persona para pagar por algún servicio, por alguna cosa—, el dinero salía volando y se iba. Y las personas ahí lo dejaban diciendo: “no, esto ya no vale, no hay nada que hacer”. {Daisy Escalante: 15-02-2020, es.p1}
Yo vi caos, había mucha incertidumbre y no importaban los recursos que la persona tuviera, no podía resolver su situación. La costumbre de todo resolverlo con dinero, ahora, ya no existía más, y como nunca se pensó en tal posibilidad, ahora, las personas no sabían qué hacer y cómo resolver por sí mismas sus situaciones. Amados, ¡el caos reinaba por todos los lugares y no había consolación! Mientras yo miraba todo esto, y veía cómo las personas estaban desorientadas por este tipo de situación, escuché decir estas palabras: “caída económica, y tiempo de no comprar y vender”. Amados, en ese momento, ahí, desperté. {Daisy Escalante: 15-02-2020, es.p2}
Amados, como pueblo de Dios, el Señor nos ha instruido sobre estas cosas, [hace] muchos años ya. Cada uno de nosotros tenemos el deber de prepararnos, hay un dicho que dice: “en guerra avisada no muere gente”. Debemos prepararnos, amados hermanos. Es mi deseo y oración que cada uno de vosotros haga caso a lo que el Señor nos quiere decir con estas palabras. Que el Señor les bendiga. {Daisy Escalante: 15-02-2020, es.p3}
Testimonio: 02-06-2020
Junio, 2, del 2020. Frente a mí tres camas, allí, yo vi. Una twin, tamaño personal, cama sencilla; una full, cama de dos personas, matrimonial; y una cama king size, la cama más grande. Estas camas estaban allí, frente a mí. Pronto escuché una orden. Se me dijo: “viste estas camas”. {Daisy Escalante: 02-06-2020, es.p1}
Cogí inmediatamente una colcha que estaba allí, junto con otras, y comencé a hacerlo, comenzando por la cama más pequeña. Yo batallé para que quedara todo ajustado. Luego pasé a la cama que era más grande, la cama full, la de dos personas; y también pasé algo de trabajo. Pero cuando pasé a la cama más grande, todo quedó parejo, ya que las colchas eran todas king, y el vestido de la cama quedó exacto y perfecto en simetría. Entonces se me dijo: “así es cuando el cuerpo está a la altura del vestido, así, de esa manera, cuando el carácter está a la medida de Dios, su ropa, la ropa de justicia, queda en gran simetría con el cuerpo mortal, y lo transformará en un ciudadano celestial”. {Daisy Escalante: 02-06-2020, es.p2}
Mientras pensaba y meditaba en esto, la escena cambió. Yo estaba mirando una montaña, y, al mirarla, ésta estalló como cuando estalla un volcán, y hubo mucho sufrimiento y dolor. Este volcán explotó en un lugar nunca previsto, e inesperado, y provocó gran temor y daños a la inmediata población. Luego de eso, mientras yo veía todo esto, y el espanto de aquellas personas al ver esto inesperadamente pasar, la escena pasó. {Daisy Escalante: 02-06-2020, es.p3}
Y vi cómo una dama se aferraba a un cheque de correo, era un money order, y este estaba con roturas y agujeros, pero ella luchaba por él. Yo le oí decir: “es lo único que tengo, si lo pierdo, ¿qué haré? ¡no lo puedo perder!” Y ella se agarraba la cabeza pensando qué sería de ella sin ese cheque. Mientras esto pasaba frente a mí, yo lo observaba. {Daisy Escalante: 02-06-2020, es.p4}
La escena volvió a cambiar. Y veía unos jóvenes absortos en sus sueños y pensamientos. Y veía cómo el enemigo, y sus ángeles, les instigaban a seguir en ese vano pensar, mientras los eventos corrían en la inminente aparición del Señor Jesús. Yo traté de despertarlos y exhortarles, pero estaban hechizados e hipnotizados. Les vi marcharse sin rumbo, con la mente ida y los ojos que divagaban. Pronto, yo oí un ruido muy fuerte, y vi que el carro donde ellos iban se había estrellado, y ninguno se movía. ¡Yo lloré amados, amargamente, por estos jóvenes! Más ya no había nada que hacer. {Daisy Escalante: 02-06-2020, es.p5}
En ese momento, ahí, desperté. Rogando, pidiéndole al Señor, implorándole al Señor por los jóvenes, y por otras personas; por todas las personas que aún no se están dando cuenta. [Para] que, por su gracia y por su misericordia, puedan despertar y darse cuenta que la inminente venida del Señor está, ya, ahí. Pero, antes de eso, todas las cosas que van a estar pasando, la prueba fuerte que vamos a tener delante de nosotros. Quiera Dios que estemos listos. Es mi ruego y oración. Que el Señor nos bendiga. {Daisy Escalante: 02-06-2020, es.p6}
Testimonio: 27-06-2020
27 de junio, 2020, 9:43 de la mañana. El Señor me llamó la atención a la parábola de las diez vírgenes, de Mateo 25:1-13. Se me dejó saber que debíamos poner más atención a los elementos que allí se encuentran: las vírgenes, fe pura, lámparas, la Palabra de Dios, [el] aceite, el Espíritu Santo. Se me dejó saber que, si no tenemos enraizados en nuestro corazón y en nuestras vidas estos tres elementos, no obtendremos la salvación. También se me dejó saber que muchos se perderán porque se apegaron a la letra de la ley, para demostrar a otros con sus actos, verbales o corporales, lo que ellos piensan que es seguir el camino correcto, pero [en] su corazón y su mente, hay motivos de vanagloria y de sobresalir entre todos, [y recibir] halagos. Me dijo: “aquel que busca la admiración de otros, está tan perdido como aquel que es homicida”. {Daisy Escalante: 27-06-2020, es.p1}
Se me dejó saber que el Eterno ha dado muchos dones en conocimiento, a muchos, pero éstos han mal utilizado este don con la prepotencia, creyendo ser ellos la norma de sabiduría y discernimiento único. Donde están éstos, oprimen y regulan el aprendizaje del prójimo, trayendo así malestar y descontento a la hora de buscar la verdad de Dios. Éstos, se me dejó saber, no han dejado que el alfarero rompa sus vasijas de barro y las moldee a su forma y semejanza. El don les ha hecho mal, no porque éste cree maldad, sino porque [su portador] no se dejó santificar por la Palabra de Verdad. {Daisy Escalante: 27-06-2020, es.p2}
“La prepotencia”, se me dejó saber, “es muy sutil, pero puede verse al expresar palabras no santificadas, y en gestos de desdén hacia el prójimo. Las palabras dichas sin pensar reflejan los sentimientos erráticos del corazón, y los gestos no santificados son producto de los pensamientos impuros. Entre los que reciban el Espíritu Santo, no estará ninguno que su carácter no refleje el carácter de Cristo, por más que sepa toda la Palabra y la recite de memoria. No aparecerá, tampoco, ninguno que dé dádivas a la obra y a los necesitados, y que no refleje el carácter de Cristo Jesús. Esto”, se me dejó saber, “lo puede hacer cualquier mortal, pero reflejar el carácter de Cristo Jesús es sólo para aquellos, no solamente que lo desean, sino que se esfuerzan por alcanzar la norma de la real verdad. Somos muy conformados, y esto nos acarrea [a] la perdición”, se me dejó saber. “Muchas vanas discusiones de perfección externa fluyen entre el pueblo que profesa ser seguidor del Maestro; si ese mismo empeño fuera puesto, pero en el ámbito del adorno interior, ¡muchos serían salvos!” {Daisy Escalante: 27-06-2020, es.p3}
“El Señor”, se me dejó saber, “está observando atentamente a aquel que dice ser su pueblo, y Él ve que, la gran mayoría, está buscando su propio beneficio; y eso, amados, ¡le entristece su corazón! Los ve absortos en acumular para sí lo que necesitarán para el tiempo de no comprar y vender, y así pierden de vista el real objeto de todo, que es reflejar su carácter. Es cierto que hay que prepararse, pues el Señor mismo así lo ha mandado, pero la preparación del carácter debe ir mano a mano con esto, y, si es posible, sobrepasar los intereses terrenales. Sólo así moriremos al yo y Cristo Jesús nacerá en nosotros”. {Daisy Escalante: 27-06-2020, es.p4}
“Las especificaciones de Dios referentes a la preparación toman todo tiempo y energías. Y no hay mayor peligro que éste. Preguntaos a conciencia, ¿quién se levantaría a las 2 de la mañana si sabe que el que lo haga recibirá un millón de dólares? Muchos lo harían sin pensar. Más, ¿cuántos lo hacen por la salvación? Muy pocos. Es allí, donde, en el día final, muchos escucharán: “apartaos de Mí, obradores de maldad”. Entonces, ¿por qué no somos salvos por las obras? Porque somos hechura del Señor para buenas obras, [y] esto es don de Dios. Pero esto y ser salvos por la fe son cosas muy distintas. Ser salvo por la fe es creer que la sangre de Cristo Jesús me limpia de todo pecado, y me da el poder para una transformación total en mi vida. Y esa acción de creer, por fe, se vuelve una realidad que aparece por su poder, el poder de Cristo Jesús. Y mi naturaleza de pecado muere, quedando así —en su lugar—, la naturaleza de Cristo Jesús, es decir, su carácter. Quedando, así, esto plasmado en nuestras vidas, este cuerpo, esta vasija, está preparada para recibir el Espíritu Santo en toda su plenitud, y, así, quedar sellados para salvación. Así es cómo somos salvos, se me dejó saber. Ciertamente, el que experimenta el amor y el poder transformador de Cristo Jesús no puede estar sin reflejar este amor por medio de las buenas obras. Por tanto, siendo esto último nulo para obtener la salvación, sin lo primero, cuidad vuestras palabras y vuestras acciones, dando así testimonio a todos de quién es el que vive dentro de vosotros”. {Daisy Escalante: 27-06-2020, es.p5}
Estas fueron las palabras que el Señor me dio este día, y estas fueron las cosas que Él dio para que yo pudiera compartir con todos ustedes. Amados, busquemos al Señor mientras puede ser hallado y en tanto está cercano, porque va a llegar el momento en que querremos buscarlo, y si hemos desechado el tiempo, no lo vamos a poder encontrar, y allí será el llorar y el crujir de dientes. Quiera Dios, es mi deseo y oración que todos podamos buscarle en la hora oportuna. Que El Señor nos bendiga. {Daisy Escalante: 27-06-2020, es.p6}
Mateo 25:1-13
1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo.
2 Y cinco de ellas eran prudentes, y cinco insensatas.
3 Las insensatas, tomaron sus lámparas, no tomando consigo aceite.
4 Mas las prudentes tomaron aceite en sus vasos, juntamente con sus lámparas.
5 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron.
6 Y a la media noche fue oído un clamor: He aquí, viene el esposo; salid a recibirle.
7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y aderezaron sus lámparas.
8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan.
9 Mas las prudentes respondieron, diciendo: No; no sea que no haya suficiente para nosotras y vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras.
10 Y entre tanto que ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban apercibidas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.
11 Y después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos!
12 Pero él, respondiendo, dijo: De cierto os digo: No os conozco.
13 Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.
Testimonio: 07-09-2021
Septiembre 7, 2021. Se me ha dejado saber que muchos no comprenden aún el tiempo en que vivimos. Se me dijo: “muchos están dejando pasar el tiempo del Refrigerio, pues es catalogado tan vano —a su entender—, y están anhelosos de que el mortal se los vuelva papilla. Se conforman con lo superfluo y no profundizan por sí mismos en las aguas. Acostumbrados a Laodicea, donde muchos anhelaban traducción humana, hoy las mentes embotadas claman de igual manera”. {Daisy Escalante: 07-09-2021 , es.p1}
“Cuando el niño es tierno se le da de comer, más cuando éste crece come por sí solo con los implementos necesarios. Más, cuando es adulto éste busca su propia comida y la lleva a su mesa; comida que ahora YO le proveo ante su ardua diligencia”. {Daisy Escalante: 07-09-2021 , es.p2}
“Mentes ofuscadas trastornan este momento. Más, mis ojos observan y mis párpados examinan a los hijos de los hombres”. Se me dejó saber que: “grande es la lucha por desviar al pueblo del Manjar Sabático que EL ETERNO dicta para su pueblo cada semana, y EL ETERNO está pasando revisión sobre esto”. {Daisy Escalante: 07-09-2021 , es.p3}
Él prepara un pueblo que le honra y anhela sus dichos, más muchos se aventuran en otros caminos que Él no ha estipulado. “El enemigo”, se me dejó saber, “va, poco a poco, desnaturalizando un ‘Así dice Jehová’. O, lo lleva a los extremos, imponiendo pesadas cargas —como en el antaño en el servicio sacerdotal—, buscando así borrar de las mentes el interés por lo eterno, afiebrándolo en lo efímero. Estos, que altercan con JEHOVÁ, gritan con sus palabras: ‘paz, paz’. Cuando solo traen sobre ellos, y los que les siguen, espada. Como Caín, altercan con EL ETERNO y le dicen: ‘¿acaso soy yo guarda de mi hermano?’ Pronto, como Caín serán desterrados, porque el levantarse contra EL ETERNO es una guerra vencida. Más, la altivez de espíritu hace esto”. {Daisy Escalante: 07-09-2021 , es.p4}
“No hay toma de poder sin guerra, dice el mortal, más para EL ETERNO, el poder Él lo da al más insignificante de sus hijos. El que quiera ser grande, que sirva, declaró”. {Daisy Escalante: 07-09-2021 , es.p5}
“Pronto se verán las cosas por lo que son; y los verdaderos motivos saldrán a la luz pues no hay nada oculto que no sea revelado”.
“Luchad por vuestra salvación y no depositéis ésta en manos de ningún mortal, para que no perezcáis. Porque, mía es la venganza, dice el SEÑOR, y YO pagaré a cada uno según sus obras. Todo el que desdeñe mis palabras”, siguió diciendo, “y las detenga ante otros será culpable de juicio; más, el que las esparza, será como buen mayordomo que multiplicó aquello que le di”. {Daisy Escalante: 07-09-2021 , es.p6}
“Perseverad y preservad lo que les he dado y lo que aún por un corto tiempo más les daré, y será medicina para vuestra alma y ungüento para vuestros ojos”. {Daisy Escalante: 07-09-2021 , es.p7}
¡Oh, amados hermanos, es mi ruego y es mi oración que esto así sea en el remanente del ETERNO! Y que podamos entender las cosas, y ver las cosas, por lo que realmente son. Oro por eso. Que el SEÑOR nos bendiga. {Daisy Escalante: 07-09-2021 , es.p8}