Manjar Sabático
26-12-2020
Eclesiastés 8
1 ¿Quién como el sabio? ¿Y quién como el que sabe la declaración de las cosas? La sabiduría del hombre iluminará su rostro, y la tosquedad de su semblante se mudará.
2 Yo [te aconsejo] que guardes el mandamiento del rey y la palabra del juramento de Dios.
3 No te apresures a irte de delante de él, ni en cosa mala persistas; porque él hará todo lo que le plazca.
4 Pues la palabra del rey es con potestad, ¿y quién le dirá: ¿Qué haces?
5 El que guarda el mandamiento no experimentará mal; y el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio.
6 Porque para todo lo que quisieres hay tiempo y juicio; mas el trabajo del hombre es grande sobre él;
7 Porque no sabe lo que ha de ser; y el cuándo haya de ser, ¿quién se lo enseñará?
8 No [hay] hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte; y no se da de baja en tal guerra, ni la impiedad librará al que se entregue a ella.
9 Todo esto he visto, y he puesto mi corazón en todo lo que debajo del sol se hace; [hay] tiempo en que el hombre se enseñorea del hombre para su propio mal.
10 También he visto a los impíos ser sepultados, los cuáles entraban y salían del lugar santo, y ser olvidados en la ciudad donde esto hicieron. Esto también es vanidad.
11 Por cuanto no se ejecuta luego sentencia sobre la mala obra, el corazón de los hijos de los hombres está entregado para hacer el mal.
12 Bien que el pecador haga mal cien veces, y sus [días] le sean prolongados, con todo yo también sé que los que a Dios temen tendrán bien, los que temen ante su presencia;
13 Pero no le irá bien al impío, ni le serán prolongados [sus] días, [que son] como sombra; por cuanto no teme ante la presencia de Dios.
14 Hay vanidad que se hace sobre la tierra; que hay justos a quienes sucede como si hicieran obras de impíos; y hay impíos a quienes acontece como si hicieran obras de justos. Digo que esto también es vanidad.
15 Por tanto, alabé yo la alegría; pues el hombre no tiene mejor bien debajo del sol, que comer y beber y alegrarse; y que esto le quede de su trabajo los días de su vida que Dios le concede debajo del sol.
16 Yo pues di mi corazón a conocer sabiduría, y a ver la faena que se hace sobre la tierra (porque hay quien ni de noche ni de día ve sueño en sus ojos);
17 Y he visto todas las obras de Dios, que el hombre no puede alcanzar la obra que debajo del sol se hace; por mucho que se afane el hombre buscándola, no la hallará: aunque diga el sabio que la sabe, no por eso podrá alcanzarla.
Joyas de los Testimonios, tomo 2, capítulo 5: “Agentes de Satanás”
Agentes de Satanás
Satanás emplea a hombres y mujeres como agentes para inducir al pecado y hacerlo atractivo. A estos agentes los educa fielmente para disfrazar el pecado a fin de poder destruir con más éxito a las almas y despojar a Cristo de su gloria. Satanás es el gran enemigo de Dios y del hombre. Se transforma por sus agentes en ángel de luz. En las Escrituras es llamado destructor, acusador de los hermanos, engañador, mentiroso, atormentador y homicida. Satanás tiene muchos servidores, pero tiene más éxito cuando puede emplear a los que profesan ser cristianos para realizar su obra satánica. Y cuanto mayor sea la influencia, más elevada la posición que ocupen, y mayor conocimiento profesen de Dios y de su servicio, tanto mayor será el éxito con que podrá emplearlos. Quienquiera que induzca a otro al pecado es su agente. …
A medida que nos acercamos al fin de la historia de esta tierra, nos vienen rodeando los peligros. De nada nos valdrá una simple profesión de piedad. Debe haber una relación viva con Dios, para que tengamos visión espiritual para discernir la maldad que, en forma artera y secreta, se está deslizando entre nosotros por medio de los que profesan nuestra fe.
Los mayores pecados son introducidos por aquellos que profesan estar santificados y aseveran que no pueden pecar. Sin embargo, muchos miembros de esta clase están pecando diariamente, y son corruptos en su corazón y en su vida. Los tales están llenos de suficiencia y de justicia propia, y establecen su propia norma de justicia y de ningún modo alcanzan a satisfacer la norma bíblica. A pesar de sus elevadas pretensiones, son extraños al pacto de la promesa. En su gran misericordia Dios soporta su perversidad y no son derribados como árboles que ocupan inútilmente el terreno, y todavía existe la posibilidad de que sean perdonados. Pero abusan continuamente de la tolerancia y misericordia de Dios. …
El que admite la verdad mientras sigue en la injusticia, que declara creerla, y sin embargo la hiere cada día por su vida inconsecuente, se entrega al servicio de Satanás, y lleva almas a la ruina. Esta clase de personas tiene comunicación con los ángeles caídos, y recibe ayuda de ellos para obtener el dominio de las mentes.
Cuando el poder hechicero de Satanás domina a una persona, Dios queda olvidado y ensalzado el ser humano lleno de propósitos corruptos. Estas almas engañadas practican como virtud una licencia secreta. Es ésta una especie de hechicería. Bien puede hacerse la pregunta que hizo el apóstol a los Gálatas: “¿Quién os fascinó, para no obedecer a la verdad, ante cuyos ojos Jesucristo fué ya descrito como crucificado entre vosotros?” Gálatas 3:1. Siempre hay un poder hechicero en las herejías y en la licencia. La mente está tan seducida que no puede razonar inteligentemente, y una ilusión la desvía continuamente de la pureza. La visión espiritual se empaña; y personas de moralidad hasta entonces intachable se confunden bajo los sofismas engañadores de aquellos agentes de Satanás que profesan ser mensajeros de luz. Este engaño es lo que da poder a estos agentes.
Si ellos se presentasen audazmente e hiciesen abiertamente sus proposiciones, serían rechazados sin un momento de vacilación; pero obran primero de tal manera que inspiran simpatía y confianza como si fuesen santos y abnegados hombres de Dios. Como sus mensajeros especiales, empiezan entonces su artera obra de apartar las almas de la senda de la rectitud, y procuran anular la ley de Dios.
Cuando los ministros se aprovechan así de la confianza que la gente deposita en ellos y llevan las almas a la ruina, se hacen tanto más culpables que el pecador común cuanto más elevada es su profesión. En el día de Dios, cuando se abra el gran libro mayor del cielo, se verá que contiene los nombres de muchos ministros que pretendieron tener pureza en su corazón y en su vida y profesaron que se les había confiado el Evangelio de Cristo, pero se aprovecharon de su situación para seducir las almas y hacerles transgredir la ley de Dios.
“Malicias espirituales en los aires”
Cuando los hombres y las mujeres caen bajo el poder corruptor de Satanás, es casi imposible recobrarlos de la horrible trampa, de manera que vuelvan a tener nuevamente pensamientos puros y conceptos claros de lo que Dios requiere. El pecado, para sus mentes seducidas, ha sido santificado por el ministro, y nunca vuelven a considerarlo con la repugnancia con que Dios lo mira. Una vez que se ha rebajado la norma moral en la mente de los hombres, su juicio se pervierte, y miran al pecado como justicia, y a la justicia como pecado. Al asociarse con aquellos cuyas inclinaciones y hábitos no son elevados ni puros, se vuelvan como ellos. Adoptan casi inconscientemente sus gustos y principios.
Si se elige la sociedad de un hombre de mente impura y hábitos licenciosos en preferencia a la de los virtuosos y puros, ello es indicio seguro de que armonizan los gustos y las inclinaciones, de que se ha llegado a un bajo nivel de moralidad. Estas almas engañadas e infatuadas llaman a este nivel alta y santa afinidad del espíritu, armonía espiritual. Pero el apóstol lo llama “malicias espirituales en los aires” (Efesios 6:12), contra las cuales debemos guerrear vigorosamente.
Cuando el engañador comienza su obra de seducción, encuentra con frecuencia disparidad de gustos y hábitos; pero haciendo grandes alardes de piedad, conquista la confianza, y cuando lo ha hecho, su astuto poder engañoso se ejerce a su manera para realizar sus planes. Al asociarse con estos elementos peligrosos, las mujeres se acostumbran a respirar esa atmósfera de impureza, y casi insensiblemente se compenetran del mismo espíritu. Pierden su identidad y se transforman en la sombra de su seductor.
Hombres que profesan tener nueva luz, que aseveran ser reformadores, ejercerán gran influencia sobre cierta clase de personas que reconocen las herejías de la época actual, y no están satisfechas con la condición espiritual que existe en las iglesias. Con corazón veraz y sincero, desean ver un cambio hacia lo mejor, elevarse a una norma superior. Si los fieles siervos de Cristo les presentasen la verdad en su forma pura y sin adulteración, estas personas la aceptarían y se purificarían obedeciéndola. Pero Satanás, que vela siempre, sigue el rastro de estas almas investigadoras. Se les presenta alguien que hace una alta profesión de fe, como Satanás cuando fué a Cristo disfrazado de ángel de luz, y las atrae aún más lejos de la senda recta.
Es incalculable la desgracia y la degradación que siguen en la estela de la licencia. El mundo está contaminado por sus habitantes. Casi han colmado la medida de su iniquidad; pero lo que atraerá la retribución más grave es la práctica de la iniquidad bajo el manto de la piedad. El Redentor del mundo no despreció nunca el verdadero arrepentimiento, por grande que fuera la culpa; pero lanzó ardientes denuncias contra los fariseos y los hipócritas. Hay más esperanza para el que peca abiertamente que para esta clase de personas. …
“Velad y orad”
En esta época de corrupción, cuando nuestro adversario el diablo ronda como león rugiente buscando a quien devore, veo la necesidad de elevar mi voz en amonestación. “Velad y orad, para que no entréis en tentación.” Mateo 26:41. Son muchos los que poseen talentos brillantes y que los dedican impíamente al servicio de Satanás.
¿Qué advertencia puedo dar a un pueblo que profesa haber salido del mundo, y haber dejado las obras de las tinieblas? ¿A un pueblo a quien Dios ha hecho depositario de su ley, pero que como la higuera frondosa ostenta sus ramas aparentemente florecientes a la misma faz del Altísimo y, sin embargo, no lleva frutos para gloria de Dios? Muchos de ellos albergan pensamientos impuros, imaginaciones profanas, deseos no santificados y bajas pasiones. Dios aborrece el fruto que lleva un árbol tal. Los ángeles, puros y santos, miran la conducta de los tales con aborrecimiento, mientras Satanás se regocija. ¡Ojalá que los hombres y mujeres considerasen lo único que pueden ganar al transgredir la ley de Dios! En cualquier circunstancia, la transgresión deshonra a Dios y resulta en una maldición para el hombre. Debemos considerarla así, por hermoso que sea su disfraz y cualquiera que sea la persona que la cometa.
Como embajadora de Cristo, os suplico a vosotros que profesáis la verdad presente, para que rechacéis cualquier avance de la impureza, y abandonéis la sociedad de aquellos que emiten una sugestión impura. Repudiad estos pecados contaminadores con el más intenso odio. Apartaos de aquellos que, aun en la conversación, permiten que su mente siga esta tendencia; “porque de la abundancia del corazón habla la boca.” Mateo 12:34.
Como el número de los que practican estos pecados contaminadores aumenta constantemente en el mundo, y ellos quisieran introducirse en nuestras iglesias, os amonesto a que no les déis cabida. Apartaos del seductor. Aunque profese seguir a Cristo, es Satanás en forma humana; ha tomado prestada la librea del cielo para servir mejor a su señor. No debierais ni por un momento dar cabida a una sugestión impura y disfrazada; porque aun esto manchará el alma, como el agua impura contamina el conducto por el cual pasa.
“La muerte antes que el deshonor”
Prefiramos la pobreza, el oprobio, la separación de nuestros amigos o cualquier sufrimiento, antes que contaminar el alma con el pecado. La muerte antes que el deshonor o la transgresión de la ley de Dios, debiera ser el lema de todo cristiano. Como pueblo que profesa ser constituído por reformadores que atesoran las más solemnes y purificadoras verdades de la Palabra de Dios, debemos elevar la norma mucho más alto de lo que está puesta actualmente. El pecado y los pecadores que hay en la iglesia deben ser eliminados prestamente, a fin de que no contaminen a otros. La verdad y la pureza requieren que hagamos una obra más cabal para limpiar de Acanes el campamento. No toleren el pecado en un hermano los que tienen cargos de responsabilidad. Muéstrenle que debe dejar sus pecados o ser separado de la iglesia.
Cuando los miembros individuales de la iglesia obren como verdaderos seguidores del manso y humilde Salvador, entonces será menos común encubrir y excusar el pecado. Todos se esforzarán por obrar como en la presencia de Dios. Comprenderán que su ojo que todo lo ve, está siempre sobre ellos, y que él discierne el pensamiento más secreto. El carácter, los motivos, los deseos y propósitos, son tan claros como la luz del sol para los ojos del Omnipotente. Pero pocos tienen esto presente. La inmensa mayoría no comprende cuán terrible cuenta tendrán que dar en el tribunal de Dios todos los transgresores de su ley.
¿Podéis conformaros con un nivel bajo vosotros los que habéis profesado recibir tan grande luz? ¡Oh, cuán ferviente y constantemente debemos procurar la presencia divina, y comprender las solemnes verdades de que el fin de todas las cosas se acerca y de que el Juez de toda la tierra está a la puerta! ¿Cómo podéis despreciar sus justos y santos requerimientos? ¿Cómo podéis transgredir ante la misma faz de Jehová? ¿Cómo podéis albergar pensamientos profanos y bajas pasiones en plena vista de los ángeles puros y del Redentor que se dió a sí mismo por vosotros para redimiros de toda iniquidad y purificaros como pueblo peculiar, celoso de buenas obras? Mientras contempléis este asunto a la luz que resplandece de la cruz de Cristo, ¿no os parecerá el pecado demasiado mezquino y peligroso para participar en él cuando estáis en los mismos umbrales del mundo eterno?
Me dirijo a nuestros hermanos. Si os acercáis a Jesús, y tratáis de adornar vuestra profesión con una vida bien ordenada y una conversación piadosa, vuestros pies serán guardados de extraviarse en sendas prohibidas. Si tan sólo queréis velar, velar continuamente en oración, y tan sólo hacéis todo como si estuvieseis en la presencia inmediata de Dios, seréis salvados de caer en la tentación, y podréis esperar llevar hasta el fin una vida pura sin mancha ni contaminación. Si mantenéis firme hasta el fin el principio de vuestra confianza, vuestros caminos serán afirmados en Dios, y lo que la gracia empezó, lo coronará la gloria en el reino de nuestro Dios. Los frutos del Espíritu son amor, gozo, paz, longanimidad, benignidad, bondad, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Si Cristo está en nosotros crucificaremos la carne con sus afectos y concupiscencias.
Mensajes Selectos, tomo 2, capítulo 4:
[El 12 de noviembre de 1908, llegaron a Santa Helena, California, un hombre fervoroso y su esposa. Pidieron una entrevista con la Sra. de White, y le relataron experiencias notables acontecidas unos tres años antes. Comenzaron a tenerlas después de varios días de ayuno y oración para pedir el derramamiento del Espíritu Santo hasta que, como dijeron ellos, “grandes gotas de transpiración perlaban nuestras frentes”. Creían que habían recibido el Espíritu Santo tal como los apóstoles. Pretendían haber hablado en lenguas y haber trabajado celosamente en favor de otros para que ellos también tuvieran una experiencia similar. {2MS 46.1}
Habían sido arrestados en el este del país y acusados de ejercer influencia mesmérica sobre un niño. Después de examinar el caso, el alcalde y el corregidor dijeron que si no estaban al borde de la locura, se encontraban peligrosamente cerca de él. Sostuvieron que mientras estaban en la cárcel se les dijo “mediante el Espíritu” que actuaran como si estuvieran locos, lo cual dio por resultado que Dios “pusiera el temor en esos hombres, de modo que temieran entrar” a la celda. {2MS 46.2}
Creían que el niño a quien se les acusaba de haber hipnotizado, tenía el don del espíritu de profecía y los dirigía adonde debían ir. Pretendían que mediante la oración habían sanado enfermos, exorcizado los demonios y realizado muchas otras obras admirables. El esposo dijo acerca de su cónyuge: “El Espíritu obra mediante ella, y creemos que esto es el espíritu de profecía que ha de ser derramado sobre toda carne”. {2MS 46.3}
Las siguientes declaraciones fueron hechas por la Sra. de White con referencia a este movimiento y a otros similares.—Los compiladores.] {2MS 46.4}
La obra de Dios se caracteriza por la serenidad y la dignidad
HACE dos semanas, mientras escribía, mi hijo W. C. White entró en mi habitación y declaró que había dos personas que deseaban hablar conmigo. Bajé las escaleras hasta la sala de recibo, y ahí encontré a un hombre y a su esposa que afirmaban obedecer la Palabra de Dios y creer en los testimonios. Habían tenido una experiencia inusitada durante los dos o tres años pasados. Parecían ser gente sincera. {2MS 46.5}
Escuché mientras referían algunas de sus experiencias, y luego les dije algo acerca de la obra que tuvimos que hacer para enfrentar y oponernos al fanatismo poco después de transcurrida la fecha cuando esperábamos ver a nuestro Señor. Durante esos días difíciles algunos de nuestros creyentes más preciados fueron conducidos al fanatismo. Luego les dije que antes del fin veríamos extrañas manifestaciones protagonizadas por aquellos que profesaban ser dirigidos por el Espíritu Santo. Algunos considerarán como algo de mucha importancia estas manifestaciones peculiares, que no proceden de Dios, pero que están calculadas para apartar las mentes de muchos de la enseñanza de la Palabra. {2MS 47.1}
En esta etapa de nuestra historia debemos tener mucho cuidado de precavernos contra todo lo que sepa a fanatismo y desorden. Debemos precavernos contra todas las manifestaciones peculiares que podrían excitar la mente de los no creyentes, y conducirlos a pensar que como pueblo nos dejamos guiar por el impulso y nos complacemos en el ruido y la confusión acompañados de conductas extravagantes. En los últimos días, el enemigo de la verdad presente producirá manifestaciones que no están en armonía con la dirección del Espíritu, sino que tienen el propósito de descarriar a aquellos que están listos a aceptar cualquier cosa nueva y extraña. {2MS 47.2}
Dije a este hermano y a su esposa que la experiencia que yo había tenido en mi juventud, poco después de transcurrida la fecha de 1844, me había conducido a ser sumamente precavida en la aceptación de cualquier cosa parecida a lo que en aquel tiempo enfrentamos y reprochamos en el nombre del Señor. {2MS 47.3}
No podría infligirse un daño mayor a la obra de Dios en esta época que el que le causaríamos si permitiésemos que se introdujera en nuestras iglesias un espíritu de fanatismo acompañado por conductas extrañas, que se considerarían equivocadamente como la obra del Espíritu de Dios. {2MS 47.4}
A medida que este hermano y su esposa referían sus experiencias, que ellos pretendían haber tenido como resultado de haber recibido el Espíritu Santo con poder apostólico, tuve la impresión de que se trataba de una copia de aquello a lo cual habíamos tenido que hacer frente y corregir en nuestros primeros días de existencia. {2MS 48.1}
Hacia el final de nuestra entrevista, el Hno. L propuso que oráramos juntos, pensando que posiblemente durante la oración su esposa experimentaría aquello que me habían descrito, y que entonces yo estaría en condiciones de discernir si eso procedía del Señor o no. No pude consentir en ello, porque se me ha indicado que cuando una persona ofrece exhibir tales manifestaciones peculiares, eso constituye una clara evidencia de que no se trata de la obra de Dios. {2MS 48.2}
No debemos permitir que estos incidentes nos desanimen. De tiempo en tiempo nos veremos frente a casos tales. No demos lugar a ejercitaciones extrañas que ciertamente alejan la mente de la dirección profunda del Espíritu Santo. La obra de Dios se ha caracterizado siempre por la serenidad y la dignidad. No podemos permitirnos aprobar ninguna cosa que produzca confusión y debilite nuestro fervor con respecto a la gran obra que Dios nos ha encomendado realizar en el mundo, a fin de prepararlo para la segunda venida de Cristo.—Carta 338, 1908. {2MS 48.3}
Declaraciones hechas por la Sra. de White en la entrevista
Os estoy refiriendo estas experiencias a fin de que tengáis conocimiento de aquello por lo que hemos pasado… Algunos [fanáticos, después de 1844] danzaban de un lado para otro y cantaban: “Gloria, gloria, gloria, gloria, gloria, gloria”. A veces yo permanecía sentada hasta que ellos hubiesen terminado, y luego me levantaba y decía: “No es ésta la forma en que el Señor trabaja. No causa impresiones en el ánimo de este modo. Debemos dirigir la mente de la gente hacia la Palabra como el fundamento de nuestra fe”. {2MS 48.4}
En aquel tiempo yo era tan sólo una niña, y sin embargo tuve que presentar repetidas expresiones de censura contra esas manifestaciones extrañas. Y desde entonces he procurado ser sumamente cuidadosa para evitar que alguna experiencia de esta suerte vuelva a acontecer a nuestro pueblo. Cualquier manifestación de fanatismo aparta la mente de la evidencia de la verdad: la Palabra misma. {2MS 49.1}
Vosotros podéis tener una conducta consecuente, pero podría ser que aquellas personas que fuesen influidas por vosotros tuvieran una conducta muy inconsecuente, y, como resultado, muy pronto tendríamos nuestras manos llenas con algo que haría casi imposible dar a los no creyentes la impresión correcta de nuestro mensaje y de nuestra obra. Debemos ir al encuentro de la gente con la sólida Palabra de Dios, y cuando la reciban, entonces el Espíritu Santo podrá venir; pero siempre viene, según he dicho antes, en una forma que resulta aceptable para el juicio de la gente. En lo que decimos, en lo que cantamos, y en todos nuestros ejercicios espirituales, debemos revelar esa serenidad, esa dignidad y ese temor santificado que son característicos de cada verdadero hijo de Dios. {2MS 49.2}
Existe el peligro constante de ir en pos de algo que llega a nuestro medio y que nosotros consideramos como la actuación del Espíritu Santo, pero que en realidad es el fruto del espíritu de fanatismo. Mientras permitamos que el enemigo de la verdad nos conduzca por el camino equivocado, no podremos esperar alcanzar con el mensaje del tercer ángel a los que son sinceros de corazón. Debemos ser santificados mediante la obediencia a la verdad. Temo todo lo que tienda a apartar la mente de la sólida evidencia de la verdad como está revelada en la Palabra de Dios. Temo eso; repito que lo temo. Debemos colocar nuestras mentes dentro de los límites de la razón, para que el enemigo no se introduzca y trastorne el orden de las cosas. Hay personas de temperamento excitable que fácilmente son conducidas al fanatismo; y si permitiésemos que en nuestras iglesias se introdujera alguna cosa que indujese a error a tales personas, pronto veríamos esos errores desarrollarse en toda su extensión, y entonces, debido a la conducta de esos elementos desordenados, toda la organización adventista quedaría manchada por un baldón. {2MS 49.3}
Volverá a surgir el fanatismo
He estado estudiando la manera de publicar otra vez algunas de estas experiencias, de modo que un mayor número de nuestros hermanos pueda recibir la información necesaria, porque sé desde hace mucho tiempo que el fanatismo volverá a manifestarse en diferentes formas. Debemos fortalecer nuestra posición estudiando intensamente la Palabra, y evitando todas las rarezas y los ejercicios extraños que con mucha rapidez algunas personas aceptarán y practicarán. Si permitiésemos que la confusión se introdujera en nuestras filas, no podríamos afirmar nuestra obra en la forma debida… {2MS 50.1}
Durante los años del ministerio de Cristo en la tierra, mujeres piadosas ayudaron en la obra que el Salvador y sus discípulos llevaban a cabo. Si los que se oponían a esta obra hubieran podido encontrar alguna cosa anormal en la conducta de esas mujeres, eso habría hecho terminar la obra de inmediato. Pero mientras las mujeres trabajaban con Cristo y los apóstoles, toda la obra se llevaba a cabo en un plano tan elevado, que se situaba por encima de toda sospecha. No fue posible encontrar ninguna ocasión para acusarlos. Las mentes de todos eran dirigidas hacia las Escrituras y no a los individuos. Se proclamaba la verdad inteligentemente y en forma tan sencilla que todos podían comprenderla. {2MS 50.2}
Siento mucho temor de que se introduzca entre nuestro pueblo cualquier cosa de naturaleza fanática. Hay muchísimos que deben ser santificados, pero deben serlo mediante la obediencia al mensaje de verdad… {2MS 51.1}
No podemos permitir que elementos excitables que se encuentran entre nosotros se manifiesten en una forma que destruiría nuestra influencia sobre aquellos a quienes deseamos alcanzar con la verdad. Nos llevó años superar la impresión desfavorable que los no creyentes obtuvieron de los adventistas cuando se enteraron de las actuaciones extrañas e impías de elementos fanáticos que había entre nosotros durante los primeros años de nuestra existencia como pueblo separado (Manuscrito 115, 1908). {2MS 51.2}
Consejo a este hermano y a su esposa
ESTIMADOS HNO. Y HNA. L,
Recientemente, en visiones de la noche, se me revelaron algunas cosas que debo comunicaros. Se me mostró que estáis cometiendo algunos errores lamentables. En vuestro estudio de las Escrituras y de los testimonios habéis llegado a conclusiones falsas. La obra del Señor puede ser muy mal entendida si continuáis actuando como lo habéis hecho hasta ahora. Interpretáis equivocadamente la Palabra de Dios y los testimonios impresos; y luego tratáis de llevar a cabo una obra extraña de acuerdo con vuestra concepción de su significado. Hasta habéis supuesto que se os ha concedido poder para echar fuera demonios. Mediante vuestra influencia sobre las mentes, los hombres y las mujeres son conducidos a creer que están poseídos por los demonios y que el Señor os ha designado como instrumentos suyos para echar fuera esos malos espíritus. {2MS 51.3}
Su esposa, mediante sus discursos, su canto y sus extrañas exhibiciones que no están de acuerdo con la obra genuina del Espíritu Santo, está ayudando a introducir una clase de fanatismo que podría causar gran perjuicio a la causa de Dios, si se le diera lugar en nuestras iglesias. {2MS 51.4}
Hermano mío y hermana mía, tengo un mensaje para vosotros: estáis partiendo en vuestra obra de una suposición falsa. Hay mucho de vuestro propio yo entretejido en vuestras exhibiciones. Satanás se introducirá con poder encantador a través de estas exhibiciones. Ya es tiempo de que os detengáis. Si Dios os hubiese dado un mensaje especial para su pueblo, andaríais y trabajaríais con toda humildad, no como si estuvieseis en el escenario de un teatro, sino con la mansedumbre de un seguidor del humilde Jesús de Nazaret. Así ejerceríais una influencia muy diferente de la que habéis estado ejerciendo… {2MS 52.1}
El deseo sincero de hacer el bien a los demás conducirá al obrero cristiano a deponer todo pensamiento que tienda a colocar dentro del mensaje de la verdad presente cualquier enseñanza extraña que conduzca a los seres humanos hacia el fantismo. En este período de la historia del mundo debemos ejercer el mayor cuidado posible en este sentido. {2MS 52.2}
Algunos aspectos de la experiencia por la que estáis pasando ponen en peligro no sólo vuestras propias almas sino también las almas de muchas otras personas, porque recurrís a las preciosas palabras de Cristo según están registradas en las Escrituras, y a los testimonios, para que respondan de la autenticidad de vuestro mensaje. Os habéis engañado al suponer que la preciosa Palabra, que es verdad absoluta, y los testimonios que el Señor ha dado a su pueblo, constituyen vuestra autoridad. Estáis motivados por impulsos equivocados, y os estáis animando a vosotros mismos con declaraciones que descarrían. Intentáis hacer que la verdad de Dios respalde sentimientos falsos y acciones incorrectas, que son inconsecuentes y fanáticos. Esto hace diez veces, sí, y hasta veinte veces más difícil la obra de la iglesia, que consiste en familiarizar a las gentes con las verdades del mensaje del tercer ángel.—Carta 358a, 1908. {2MS 52.3}
Un mensaje para las iglesias de California
A NUESTROS HERMANOS DE CALIFORNIA:
Anoche se me dio instrucción para nuestro pueblo. Me parecía estar en una reunión donde se representaba la obra extraña del Hno. L y de su esposa. Se me dijo que era una obra similar a la que se había llevado a cabo en ____________, en el estado de Maine, y en varios otros lugares después del cumplimiento de la fecha de 1844. Se me pidió que hablara decididamente contra esa actividad fanática. {2MS 53.1}
Se me mostró que no era el Espíritu del Señor el que inspiraba al Hno. y a la Hna. L, sino el mismo espíritu de fanatismo que siempre intenta penetrar en la iglesia remanente. Están errados en la forma como aplican las Escrituras a sus prácticas peculiares. El hecho de declarar a las personas poseídas por el demonio, y luego orar con ellas y pretender exorcizar los malos espíritus, constituye un fanatismo que hará caer en el descrédito a cualquier iglesia que apruebe tal obra. {2MS 53.2}
Se me dijo que no debemos estimular tales demostraciones, sino que deberíamos proteger al pueblo mediante resueltas expresiones de censura contra aquello que podría manchar el nombre de adventistas del séptimo día, y destruir la confianza del pueblo en el mensaje de verdad que debe presentar al mundo. El Señor ha realizado una gran obra en favor de su pueblo al colocarlo en un terreno ventajoso. La iglesia tiene el deber de mantener viva su influencia. Las siguientes palabras tienen un contenido valioso: “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí”. Juan 5:39. Las palabras de la inspiración, cuidadosamente estudiadas y obedecidas con oración, servirán para poner a todos plenamente en el camino de las buenas obras. {2MS 53.3}
Como denominación necesitamos volvernos con más persistencia hacia Dios en busca de su dirección. Vivimos en una época impía. Los peligros de los últimos días se ciernen sobre nosotros. Debido a que la iniquidad abunda, Satanás se propone introducir toda clase de teorías engañosas entre aquellos que han procurado andar humildemente con Dios, y que desconfían de sí mismos. ¿Deben ir, personas llenas de confianza propia y fanáticas, al encuentro de estas almas humildes para asegurarles que están poseídas por los malos espíritus, y después de orar con ellas, afirmar que el demonio ha sido expulsado? Estas no son las manifestaciones del Espíritu de Dios, sino de otro espíritu. {2MS 53.4}
Exhorto a cada iglesia a tener cuidado de no dejarse conducir a un punto donde piensen mal de aquellos que, debido a su desconfianza de sí mismos, teman no tener el Espíritu Santo. Hay quienes han seguido su propio modo de obrar en vez de hacer la voluntad de Dios. No han reconocido la luz que Dios les ha dado benévolamente; y debido a esto han perdido la facultad de distinguir entre las tinieblas y la luz. Numerosas personas han oído mucho con respecto a la senda que debían seguir, pero ignoran lo que Dios requiere de ellas. Su luz no brilla en términos de obras que revelan los principios de la verdad y la santidad. Es esta clase de personas la que en el tiempo de prueba aceptará falsedades y teorías erróneas como si fueran la verdad de Dios. {2MS 54.1}
El pueblo de Dios ha recibido luz abundante. Que nuestra grey despierte y avance hacia la perfección. Estaréis expuestos a los errores de los instrumentos satánicos. Sobrevendrán tremendas olas de fanatismo. Pero Dios librará al pueblo que busque fervientemente al Señor, y se consagre a su servicio (Pacific Union Recorder [Informador de la Unión del Pacífico], 31 de diciembre de 1908). {2MS 54.2}
Himno 142: Si acaso te dejo, Jesús
Himno 52: ¡Oh Dios, que oyes cada oración!
Testimonio: 13-09-2017
El 13 de septiembre del 2017, tuve otro sueño. En sueños vi que mi familia, y otras personas, estábamos en una casa, en una casa como multi cuartos, estábamos ayudando a unas personas necesitadas, estas personas tenían muchas situaciones de salud física y, también, espiritual. Así que se estaba haciendo esta obra ahí, hermosa, y era una obra de reforma, y [a] muchos de los que se les hablaba de las cosas de Dios aceptaban al Señor, ¡y estaba muy bonito lo que estaba pasando en aquel lugar! Había también otras personas allí que estaban ayudándonos en este trabajo, en esta labor. {Daisy Escalante: 13-09-2017 , es.p1}
Entonces, de repente, llegaron varios hermanos, eran adventistas, los conocía en el sueño. Entre ellos vi ancianos, diáconos y pastores que aún ofician. Y ellos entraron y veían lo que estaba allí pasando. Entonces nos dijeron que estábamos haciendo una buena obra, que nos felicitaban. Entonces luego de ver todo lo que estábamos haciendo y [de] estar allí unas horas, pues de repente ellos salieron, así que nosotros seguimos haciendo la obra que estábamos [haciendo] allí, pero yo meditaba en por qué ellos habían llegado allí, más solamente vieron, pero no se quedaron a ayudarnos. ¡Había tanto que hacer!, que seguimos haciendo y seguimos haciendo y pasaron unas horas largas cuando de repente alguien gritó, solamente escuché la voz, no escuché quién era y dijeron: “¡corran, corran!” {Daisy Escalante: 13-09-2017 , es.p2}
Entonces yo estaba cerca de una ventana, y miré por la ventana, y vi [a] los mismos hombres que habían venido horas antes. Esta vez venían con machetes, antorchas encendidas, cuchillos, palos, venían como si fueran a arremeternos. Entonces, los que estaban con nosotros corrieron y escaparon, pero mi familia y otras personas que estaban más metidos en los cuartos ayudando a las personas, y yo, pues, fuimos atrapados. Entonces ellos comenzaron a maltratarnos con las cosas que tenían en sus manos. Entonces luego que nos terminaron de maltratar y que estábamos bien maltrechos, nos metieron en un cuarto y nos amenazaban con pegarle fuego al edificio con nosotros. Cuando estábamos allí, pues ya yo estaba muy tensa, mi corazón latía rápidamente, entonces en ese momento, que estábamos en el suelo, que estábamos orando y pidiéndole al Señor, llegó mi acompañante. {Daisy Escalante: 13-09-2017 , es.p3}
Entonces cuando ya estoy ahí de rodillas y veo que llega mi acompañante, cuando yo lo vi, ya no temí más. Entonces me paré de mis rodillas y le dije a los demás: “¡no teman, llegó la ayuda celestial!” Entonces, él extendió la mano hacia la puerta del cuarto y la puerta se abrió y él nos guió hasta afuera. Bajamos por una colina, cruzamos también un río, y comenzamos entonces a subir como si fuéramos para una montaña. Entonces mi acompañante me dijo: “no paren hasta ver la señal y estarán seguros”. Más no me dijo cuál era la señal. Entonces, nada, he aprendido a no preguntar, sino a avanzar, así que comenzamos a subir y a subir, y entonces llegamos a un lugar. Era un lugar bello, estaba precioso, había una hierba verde y unos árboles frondosos; y allí había otras personas, habían adultos, jóvenes, ancianos, niños. Mientras disfrutaba el paisaje, mi acompañante apareció y me dijo: “este es el lugar, ya están a salvo. No teman, solo obedezcan las instrucciones y vivirán”. Entonces en ese momento, ahí desperté, desperté. {Daisy Escalante: 13-09-2017 , es.p4}
Siempre he estado resuelta a obedecer a mi Dios aunque no entienda por qué Él me está pidiendo las cosas, pero en este momento más aún. Estoy aún más resuelta de obedecer a mi gran Dios, no importa lo que esto me pueda costar, pues sé que en sus manos hay completa seguridad. Espero que cada uno de nosotros también tomemos esa resolución, para que sea Dios, únicamente Dios el Rey de nuestras vidas, y que podamos tener una bendición completa en Cristo Jesús. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 13-09-2017 , es.p5}
Testimonio: 22-02-2018 #01
Amados, febrero 22, del 2018. En sueños, yo fui llevada a un lugar donde había una reunión de muchos líderes de niños, adolescentes y jóvenes. Había un gran debate en ese lugar en cuanto a la educación de estos niños. Entonces unos decían unas cosas; otros, otras. Otros, pensaban tener la razón. Entonces una hermana comenzó a hablar, y otra hermana se le unió, y convencieron a aquella gran multitud de darle a sus hijos lo mejor en la educación para educarlos. {Daisy Escalante: 22-02-2018 #01, es.p1}
Entonces, ellos trajeron una enorme guagua [autobús] y montaron a todos estos niños, adolescentes, y jóvenes, y se los llevaron. Entonces, pues, en ese momento yo les decía como que no se fuesen. Pero vanos fueron mis esfuerzos en hacerles entender, pues todos los que estaban allí soltaron sus hijos, como cuando sueltas un bulto que has cargado cuesta arriba por horas. {Daisy Escalante: 22-02-2018 #01, es.p2}
Entonces, ellos, creyendo a unas personas, pues, soltaron sus hijos. Entonces yo les decía: “¡pero es que van a creer en estas personas en vez de [en] un Escrito Está!” Pero ellos no hacían caso. Entonces, les comencé a exhortar que recordaran a Madison, que recordaran a Jesús, a Juan el Bautista, inclusive lo que tuvo que pasar Moisés antes de estar listo para ser usado —donde todo este protocolo tuvo que ser arrancado de él, y vaciado para llenarlo, ahora, de los dones, el ministerio, y la operación que Dios le estaba dando—. Entonces se burlaron y se fueron hasta quedar yo sola en aquel lugar. {Daisy Escalante: 22-02-2018 #01, es.p3}
Entonces mi acompañante me dijo algo muy triste, él estaba triste. Entonces lo que me dijo fue: “vámonos. Porque vamos a un lugar y vamos a ver lo que ha pasado”. Entonces, llegamos a esta gran casa, esta casa tenía muchos cuartos, y en cada uno de ellos había una escena diferente. Entonces en una, yo entré en un cuarto y vi niñas, eran niñitas, eran bebés, estaban muy bien arregladitas, estaban en las camas con muñecas y peluches. Entonces, estos muñecos y peluches estaban dedicados a lo malo, era lo que yo podía ver, lo que me estaban mostrando. Entonces desde chiquitas, estas cosas que vivían dentro de estas muñecas y peluches, los adoctrinaban en el mal porque estos muñecos estaban poseídos. Yo lo veía así: cómo los ángeles malos vivían dentro de esos muñecos y peluches. {Daisy Escalante: 22-02-2018 #01, es.p4}
Entonces, pasé a otro cuarto y vi un niño más grandecito, a mí entender este niño tendría como algunos 12 o 13 años. Allí estaba frente a una pantalla de videojuegos, su vida de aprendizaje espiritual pasaba como el agua en un vaso roto. Entonces él, pues, no era empapado ni lleno por esto, sino que solamente estaba en ese cuarto hipnotizado con ese videojuego. {Daisy Escalante: 22-02-2018 #01, es.p5}
En otro cuarto, cuando entré, allí estaba… era un cuarto, pues, sumamente oscuro. Allí estaba una niñita descansando, era una niñita hermosa con unos ojos muy pronunciados. Al entrar y tratar de abrir, yo, las ventanas para que entrara la luz, una fuerza me cogió por los brazos para que no los abriera. Pero mi acompañante me ayudó y pude abrirlas, y muchos muñecos salieron corriendo y se escondieron bajo la cama donde estaba esta niña. Así que yo tomé la niña, la saqué de allí, y se me indicó ponerla en una sala grande donde, en aquella sala, lo que se estaba leyendo era la Biblia constantemente. {Daisy Escalante: 22-02-2018 #01, es.p6}
En ese momento, salimos de esa sala y entré a otro cuarto. Allí vi padres, los padres estaban abrumados porque veían a sus hijos que estaban desesperados por las tareas escolares, que no les dejaban tiempo de calidad para educar a sus hijos en la real educación: que son las cosas de Dios. Los vi esclavizados, estaban oprimidos por huestes malignas que los rodeaban y no sabían cómo escapar. {Daisy Escalante: 22-02-2018 #01, es.p7}
Así que salimos de ese lugar, sin más pasar. Y seguimos el recorrido y fui llevada a otro cuarto donde, ahí, había jóvenes. Eran como unos tres jóvenes y estaban absortos en películas de violencia y ciencia ficción. Entonces vi a su lado, mientras ellos estaban ahí sentados, viendo estas películas, había ángeles; pero, estos ángeles eran malignos. Entonces, ellos procuraban que no escucharan otra cosa, nada más lo que ellos, pues, allí les estaban mostrando; lo que habían, ellos, preparado para ellos. Entonces, en ese momento, yo entré más cerca de ellos, y traté de que se dieran cuenta quién los estaba controlando. Pero, sus rostros, cuando me miraban, parecían como hipnotizados; no había forma de hacerlos entrar en razón. Entonces mi acompañante me dijo algo muy triste, me dijo: “vamos, su suerte ya es echada”. {Daisy Escalante: 22-02-2018 #01, es.p8}
Entonces, en ese momento, yo como que entré un poquito en desesperación, y dije: “¡Señor, pero, ¿qué vamos a hacer?!” Pero me dijo: “vamos”. Entonces, fuimos a otro cuarto, éste era más grande en espacio, allí vi jóvenes, como jóvenes adultos. Estos estudiaban, cada uno, libros de su preferencia. Y todos felices y ansiosos que, al acabar ese libro, pues, ellos lo que iban a esperar era la remuneración monetaria por haber estudiado estos libros. Entonces, en un rincón estaba el Libro de los libros; allí, yo vi la Biblia. Donde, se me indicó, que era la real sabiduría, el camino de la vida eterna. Y estaba allí, olvidado; y estaba empolvado. Ni uno de aquellos que estaban en aquel cuarto tenía atención a este Libro. {Daisy Escalante: 22-02-2018 #01, es.p9}
Así que salimos de ahí, fuimos a otro cuarto, y allí yo veía adultos. Todos ellos en sus afanes de trabajo secular. Ellos no tenían paz y eran rodeados por huestes malignas que los animaban a continuar por la remuneración material, aunque ellos se sentían que no debían hacerlo; pero las deudas los oprimían. Y algunos y otros, pues, tenían miedo de soltarse, por miedo de [¿perder?] su estado confortable que ellos sentían cuando estaban en esta situación. Así que les comencé a hablar, pero ellos tampoco me entendían, no sé qué pasaba. Entonces dije: “Señor, ¡¿por qué?! Mis ojos no pueden seguir viendo esto más, ¡quiero ayudarlos!” Pero, en ese momento, como que mis ojos se abrieron un poco más, y yo vi los oídos de estas personas. Y vi como unas manos negras que estaban tapándoles los oídos. {Daisy Escalante: 22-02-2018 #01, es.p10}
Entonces pregunté: “¿será siempre esto así?” Entonces, la voz me contestó: “ellos eligieron”. Entonces exclamé con mucho, gran, dolor —porque esto es muy difícil para mí—, entonces dije: “Señor, ¿cuán cerca estamos del mundo venidero?” Entonces me contestó: “ya los preparativos están listos, pronto estaremos en casa”. Entonces exclamé: “¡oh Santo, soberano Dios! ¿y estas personas? ¿qué será de ellos?” Entonces mi acompañante me dijo: “ven, te mostraré”. {Daisy Escalante: 22-02-2018 #01, es.p11}
Entonces salimos fuera de la enorme casa, yo la contemplaba de lejos. Comencé a llorar por ella, por la situación que yo había experimentado, había visto, en aquel lugar. Entonces, en ese momento, cuando ya yo estaba viendo esto, en ese momento vino un viento y arreció contra ella. Y una tabla de esa casa salió volando y cayó en mis pies. Entonces, yo me agaché a recogerla, y vi algo que tenía escrito, leí aquella inscripción que decía: “Laodicea”, en letras rojas. {Daisy Escalante: 22-02-2018 #01, es.p12}
Entonces, al levantar mi vista, volví a ver la casa, pero ya no estaba en su lugar. Había un grupo de pocas personas, vi allí bebecitos, niños, adolescentes, jóvenes, adultos, un grupito de personas estaban siendo educadas allí —en ese mismo lugar donde aquella casa ya no estaba—, por un hermoso y bello personaje que brillaba con sumo esplendor. Mis ojos no podían fijarse mucho en él, porque su esplendor no me dejaba casi ni verlo. Entonces, pude apreciar en un momento que su mano derecha estaba levantada al cielo y con la otra sostenía un libro que también brillaba. Y él los instruía, y todos entendían lo que este personaje les estaba diciendo. Entonces, comenzaron a caminar tras él, pero ya no a nivel suelo, sino que se elevaban, sus pies en el aire, yo los veía como ellos iban como elevándose poco a poco. Entonces exclamé: “Señor, ¿cómo llegaremos a este grupo? ¿a este nivel?” Entonces vi cómo se educaban, se educaban solamente de la Palabra de Dios. Y así se me fue instruido, que para llegar a este nivel solamente debemos educarnos de la Palabra de Dios. {Daisy Escalante: 22-02-2018 #01, es.p13}
En ese momento la escena cambió, vi padres que estaban educando a sus hijos en el hogar con la sola Palabra de Dios en sus manos. Y de ella emanaba toda rama de fuente de sabiduría para ellos y sus hijos, y cómo los ángeles llegaban y los asistían, y la paz reinaba en ellos. También vi jóvenes renunciando a sus deseos, expectativas, que ellos deseaban y que ellos querían. Estaban allí, devorando la Palabra de Verdad como cuando van a pasar por un examen exhaustivo y no pueden darse el lujo de reprobarlo, así estaban ellos. Entonces, vi también adultos, algunos estaban solos en esquinas, en lugares; otros, en familias. Y estábamos soltando todo por amor a Dios, sólo buscando su perdón y su aprobación. {Daisy Escalante: 22-02-2018 #01, es.p14}
En ese momento, también vi, cómo, en las familias, se iba cuarto por cuarto, rincón tras rincón sacando fuera de su campamento todo anatema, todo aquello que impedía la presencia de Dios en sus vidas, y estas personas gemían por las abominaciones que los rodeaban, y pedían ser librados de dicha contaminación. {Daisy Escalante: 22-02-2018 #01, es.p15}
Entonces, en ese momento, me volteé a donde mi acompañante y pregunté: “¿qué, pues, haremos ahora?” Y se me dijo: “alivianad vuestra carga porque la hora es casi llegada y empapad vuestro ser de la Palabra santa, justa y verdadera de nuestro grande Dios, porque el cielo es casi cercano”. Entonces, en ese momento, cuando escuché estas palabras “el cielo es casi cercano”, pregunté: “¿cuándo será esta gloriosa esperanza? ¿cuánto falta? Deseo partir”, agregué. Entonces él me miró sonriente y me contestó: “está ante ti la prueba final. Sé fiel hasta la muerte y se te dará la corona de la vida”. Entonces, en ese momento, yo exclamé, me salió un suspiro, y exclamé: “¡Señor, la prueba final, ¿quién podrá soportarla?!” Entonces me contestó: “ninguno que desde ya [no] deseche sus expectativas y deseos podrá triunfar, solo una rotunda muerte al yo los ayudará a soportar y vencer”. Entonces hizo una pausa, pero continuó diciéndome: “sólo una cosa ahora es de importancia, salgan de Egipto, celebrad la Pascua conmigo en el desierto, buscadme de todo corazón y viviréis”. Entonces en ese momento exclamé: “¡Señor, perdóname!” Entonces, le dije: “perdóname porque te quiero hacer otra pregunta más”. Y le dije: “¿qué es, para Tí, la Pascua?” Y, entonces, me contestó: “dejar de vivir para este mundo, y resolver sólo vivir para Mí y mi reino, como Enoc que celebró su pascua una vez y por siempre, y vive por siempre en mi reino”. En ese momento, amados, ahí desperté, ya no se me dijo más, ya no vi más. {Daisy Escalante: 22-02-2018 #01, es.p16}
Espero y ruego al Señor de todo corazón, que según esto ha impactado mi vida, pueda también impactar la vida de muchas personas que realmente estén buscando del Señor y que todos nos podamos encontrar en la Patria Celestial. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 22-02-2018 #01, es.p17}
Testimonio: 22-02-2018 #02
Febrero 22, 2018. Se me dio también Isaías 26, para que lo leyera y lo escudriñara y para que lo compartiera con todos ustedes. Así que se los, por favor, de asignación para que todos sigamos escudriñando y sabiendo lo que Dios quiere y espera de cada uno de vosotros. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 22-02-2018 #02, es.p1}
Isaías 26
1 En aquel día cantarán este cántico en la tierra de Judá: Fuerte ciudad tenemos; salvación puso [Dios por] muros y antemuro.
2 Abrid las puertas, y entrará la nación justa que guarda la verdad.
3 Tú guardarás en completa paz, [a aquel] cuyo pensamiento [en ti] persevera; porque en ti ha confiado.
4 Confiad en Jehová perpetuamente; porque en el Señor Jehová [está] la fortaleza eterna.
5 Porque derribó los que moraban en lugar alto; humilló la ciudad enaltecida, la humilló hasta la tierra, la derribó hasta el polvo.
6 La hollará pie, los pies del pobre, los pasos de los menesterosos.
7 El camino del justo es rectitud: Tú [que eres] recto, pesas el camino del justo.
8 También en el camino de tus juicios, oh Jehová, te hemos esperado; tu nombre y tu memoria [son] el deseo de [nuestra] alma.
9 Con mi alma te he deseado en la noche; y con mi espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que [hay] juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia.
10 [Aunque] se le muestre piedad al impío, no aprenderá justicia; en tierra de rectitud hará iniquidad, y no mirará a la majestad de Jehová.
11 Jehová, levantada está tu mano, [pero] ellos no ven; verán al fin, y se avergonzarán los que envidian a tu pueblo; y a tus enemigos fuego los consumirá.
12 Jehová, tú establecerás paz para nosotros; porque también has hecho en nosotros todas nuestras obras.
13 Jehová Dios nuestro, [otros] señores fuera de ti se han enseñoreado de nosotros; pero en ti solamente nos acordaremos de tu nombre.
14 Muertos [son], no vivirán; han fallecido, no se levantarán; porque los visitaste y destruiste, e hiciste que pereciera toda su memoria.
15 Tú has engrandecido la nación, oh Jehová, tú has engrandecido la nación; te hiciste glorioso; la has extendido hasta todos los términos de la tierra.
16 Jehová, en la tribulación te buscaron; derramaron oración cuando los castigaste.
17 Como la mujer encinta cuando se acerca el tiempo de dar a luz gime y da gritos en sus dolores, así hemos sido delante de ti, oh Jehová.
18 Concebimos, tuvimos dolores de parto, pero fue como si diéramos a luz viento. Ninguna liberación hicimos en la tierra, ni cayeron los moradores del mundo.
19 Tus muertos vivirán; [junto con] mi cuerpo muerto resucitarán. ¡Despertad y cantad, moradores del polvo! porque tu rocío [es] cual rocío de hortalizas; y la tierra echará los muertos.
20 Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete como por un momento, en tanto que pasa la indignación.
21 Porque he aquí que Jehová sale de su lugar, para castigar la maldad de los moradores de la tierra; y la tierra descubrirá su sangre, y no encubrirá más a sus muertos.
Testimonio: 24-11-2018
Amados, noviembre 24, 2018. En sueños fui llevada a un lugar, a un lugar que he ido anteriormente. Y fui a organizar un ministerio joven que comenzaba. Vi cómo, tres familias allí representadas, ayudaban a una joven pareja a comenzar su labor de salvación. Vi cómo el enemigo, conociendo esto, luchaba con toda potestad en un corazón para que esto no sucediera. {Daisy Escalante: 24-11-2018, es.p1}
El ministerio joven se comenzó de esta manera: había cuatro cabañas muy pequeñas, y parecían casetas. Iban aquellas familias que necesitaban aprender sobre alimentación, vida en el campo, y medicina natural. Pero el enemigo no estaba contento y estaba, allí, tratando de hacer problemas. Más se me dijo que debían mirar al Señor, seguir hacia adelante, y confiar, porque Él iba a dar la salida. {Daisy Escalante: 24-11-2018, es.p2}
La instrucción fue la siguiente: oren y quiten todo anatema de sus vidas para que Dios tenga derecho y permiso para pelear por ustedes. No debe haber duplicidad de pensamiento —que es ir tras los deseos de vuestro corazón—, y pretender obedecer la Palabra de Dios. Querer estar caminando en el camino de Dios es [que] nosotros estemos caminando en el camino correcto. Más, nuestros propios deseos son el camino del mal”. Todos los que quieran hacer la voluntad de Dios, amados hermanos, no deben adolecer o padecer de duplicidad de pensamiento. Si seguís a Dios, seguidlo, y si no, pues no seguidlo. Más tenemos que decidir para que sea Dios el que atalaye por cada uno de nosotros. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 24-11-2018, es.p3}