Elegidos por Dios, inspirados por Cristo, impactando vidas.

In Search of the Master Plan

Manjar Sabático

27-08-2022

Romanos 2

1 Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; porque en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo.
2 Pero sabemos que el juicio de Dios contra los que hacen tales cosas es según verdad.
3 ¿Y piensas esto, oh hombre, que juzgas a los que hacen tales cosas y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios?
4 ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, y paciencia y longanimidad, ignorando que la bondad de Dios te guía al arrepentimiento?
5 Mas por tu dureza, y tu corazón no arrepentido, atesoras ira para ti mismo, para el día de la ira y de la manifestación del justo juicio de Dios,
6 el cual pagará a cada uno conforme a sus obras:
7 A los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, vida eterna.
8 Pero indignación e ira, a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, antes obedecen a la injusticia.
9 Tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente, y también el griego.
10 Pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente, y también al griego.
11 Porque no hay acepción de personas para con Dios.
12 Porque todos los que sin ley pecaron, sin ley también perecerán, y todos los que en la ley pecaron, por la ley serán juzgados.
13 Porque no [son] los oidores de la ley los justos para con Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados.
14 Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, no teniendo ley, son ley a sí mismos,
15 mostrando ellos, la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia y [sus] pensamientos, acusándose o aun excusándose unos a otros,
16 en el día en que Dios juzgará por Jesucristo, los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.
17 He aquí, tú tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, y te glorías en Dios,
18 y conoces [su] voluntad, y apruebas lo mejor; siendo instruido por la ley;
19 y confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas,
20 instructor de los ignorantes, maestro de niños, que tienes la forma del conocimiento, y de la verdad en la ley.
21 Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas?
22 Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que abominas a los ídolos, ¿cometes sacrilegio?
23 Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios?
24 Porque el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros, como está escrito.
25 Pues la circuncisión ciertamente aprovecha si guardas la ley; pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión es hecha incircuncisión.
26 De manera que si el incircunciso guarda la justicia de la ley, ¿no será su incircuncisión contada como circuncisión?
27 Así que el que es incircunciso por naturaleza, si cumple la ley, ¿no te juzgará a ti que con la letra y la circuncisión eres transgresor de la ley?
28 Porque no es judío el que lo es por fuera; ni [es] la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne;
29 sino que es judío el que lo es en el interior; y la circuncisión [es la] del corazón, en espíritu, no en letra; cuya alabanza no [es] de los hombres, sino de Dios.

Eventos de los Últimos Días (EUD). Capítulo 10. Subtítulo: Cómo permanecer firme bajo la persecución

Descubriremos que tendremos que desprendernos de todas las manos excepto de la de Jesucristo. Los amigos demostrarán su perfidia y nos traicionarán. Nuestros familiares, engañados por el enemigo y convencidos de que están sirviendo a Dios, nos harán frente y pondrán su máximo empeño para ponernos en situaciones difíciles con la esperanza de que reneguemos de nuestra fe. Pero podremos poner confiadamente nuestra mano en la de Cristo en medio de las tinieblas y el peligro. —¡Maranata: el Señor Viene!, 195 (1889). {EUD 129.1; LDE.150.6}

Los hombres podrán resistir firmes en el conflicto únicamente al estar enraizados y fundados en Cristo. Deben recibir la verdad como es en Jesús. Y solo pueden satisfacerse las necesidades del alma cuando la verdad es presentada de esa manera. El predicar de Cristo crucificado, Cristo nuestra justicia, es lo que satisface el hambre del alma. Cuando obtenemos el interés de la gente en esta gran verdad central, la fe, la esperanza y el valor vienen al corazón. —The General Conference Daily Bulletin, 28 de enero de 1893. {EUD 129.2; LDE.151.1}

Debido a su fe, muchos serán privados de su casa y de su herencia aquí, pero si le dan sus corazones a Cristo, recibiendo el mensaje de su gracia y descansando en [él,] su Sustituto y Garante, el mismo Hijo de Dios, todavía podrán ser llenos de gozo. —The Signs of the Times, 2 de junio de 1898. {EUD 129.3; LDE.151.2}

Testimonio: 14-08-2017

Amados, en agosto 14 de 2017, de madrugada me dieron un sueño. En este sueño me llevaron a una montaña y yo veía cómo las damas y caballeros, ahí, se desenvolvían durante el día, —en las actividades—. Las damas trabajaban sembrando, y estaban recolectando en las siembras, y los caballeros preparaban la tierra y buscaban la leña. Entonces, en un momento dado, vi cómo las damas preparaban el alimento, y lo servían en mesas grandes de madera, y llamaban a los demás para compartir el alimento que con tanto amor ellas habían hecho. Así que todos llegaron y comenzaron a orar por los alimentos. En ese momento apareció mi acompañante y me dijo: “observa y escucha”. Entonces me puse bien atenta a lo que estaba pasando allí. Escuché [a] un hombre decir a otro: “tendremos que desistir pues la tierra es mala”. A lo que el otro le contestó: “perezoso, ¿quién dijo que sería fácil? Con mucho trabajo, pero rendirá frutos, ya lo verás. No te preocupes”. Y ahí ellos tenían esa conversación de la situación que estaban teniendo con la siembra por la tierra. {Daisy Escalante: 14-08-2017 , es.p1}

Terminaron de comer y los vi cuando salieron al campo de siembra. En este momento se me mostraron dos familias: una sembraba, construía de sol a sol, laboraba, al final del día estaba bien cansada pero se sentía que estaba satisfecha; pero la otra, laboraba por sólo un poco de tiempo muy corto, y luego se pasaba todo el tiempo descansando. Y entonces mi acompañante se acercó y me dijo: “¿quién crees que lo logrará?” Le contesté: “pues los que trabajan de sol a sol”. {Daisy Escalante: 14-08-2017 , es.p2}

En ese momento vi, luego, cómo corría el tiempo y la familia laboriosa ya tenía una casita pequeña, sólo para dormir y cubrirse de las inclemencias del tiempo. También vi que tenían un sistema de riego casero, era como por canales, madera, parecido a bambú, a cosas así. Entonces vi, también, que [en] la siembra había todo tipo de alimentos, como: hojas, frutos menores, mayores, también les vi bastantes plantas medicinales —podía apreciar, también, en aquel huerto—. Ellos, los vi que, eran felices y no tenían ninguna preocupación. En ese momento se me mostró que ellos estaban en un Sábado. Estaban debajo de un árbol muy frondoso, ellos se reunían ahí. Empezaron a hablar de la Biblia, la Palabra de Dios, el Libro sagrado. También leían el Espíritu de la Profecía y, los escuché que, entonaban himnos del Himnario Adventista viejo. Entonces, ellos estaban tan felices, estaban tan gozosos, ellos se veían que estaban en paz, se sentían seguros en aquel lugar. Me acerqué para escuchar y ver lo que leían, porque de repente vi que sus rostros estaban como agradecidos, pero a la vez preocupados. Entonces, cuando me acerqué y me fijé, vi que tenían la Biblia abierta en Daniel 11:40-45. Ahí apuntaba el dedo del padre de aquella familia, que era el que estaba leyendo. Entonces, mis ojos quedaron clavados en esos versículos. Entonces, ellos lo leían y agradecían a Dios porque a pesar de todo lo que surgía afuera, ellos estaban seguros. Pues, yo decía: “¿qué es lo que está pasando fuera?”. Entonces mi acompañante me dijo: “ven y ve”. {Daisy Escalante: 14-08-2017 , es.p3}

Salimos de aquella montaña y nos elevamos para ver el planeta bastante arriba, desde la tierra —yo la veía porque estaba en lo alto y podía ver hacia abajo la tierra—; y comencé a escuchar detonaciones, detonaciones bien fuertes, y ver bombas en diferentes lugares. Habían muertos por dondequiera; entonces, unos corrían con gran desesperación. Entonces, en ese momento, me aterroricé y dije: “¡Dios mío, Dios mío, ¿qué está pasando?!” Mi acompañante me dijo: “es el momento de la gran matanza”. Entonces, había tal desesperación: las naciones estaban enloquecidas, no paraban de agredirse una a la otra, ¡el espectáculo era terrible de lo que estaba pasando allí! Empecé a ver: terror, hambre, había desolación, todo esto cubría de negrura el planeta tierra. Entonces, mi acompañante me dijo: “vamos”. Entonces le dije: “¿a dónde vamos?” Y me dijo: “ven y verás”. {Daisy Escalante: 14-08-2017 , es.p4}

Entonces, fui llevada otra vez a las montañas, allí vi otra vez aquella familia que era laboriosa y feliz, y vi también la familia que no trabajaba mucho. Vi cómo esta familia lloraba y se lamentaban de su dilación, ellos oraban por socorro, más éste no les llegaba. Su poco alimento escaseaba. Yo pude ver que, en sus vasijas de comida, no tenían casi nada. Entonces, el hambre los invistió y yo comencé a verlos bajar de la montaña y que se postraban ante el sistema para poder obtener alimento. Entonces me desesperé y dije: “¡Señor, por favor, haz algo!” Entonces, mi acompañante me dijo: “su suerte está echada. Todo estuvo predicho: el plan trazado, pero el pueblo pereció por falta de conocimiento”. {Daisy Escalante: 14-08-2017 , es.p5}

Entonces vi cómo esta familia, después de obtener este alimento, fueron luego brutalmente muertos. ¡Fue muy triste lo que estaba allí pasando, amados, en esta escena! {Daisy Escalante: 14-08-2017 , es.p6}

Entonces comencé a llorar, porque yo conocía [a] esta familia, y sentí que mi corazón se iba a desgarrar. Entonces, al ya no saber qué hacer, dije: “¡Señor!, ¿qué está pasando? ¿por qué tu pueblo no está haciendo caso a lo que está pasando? Entonces yo me di cuenta, se me vino como una revelación, como si fuera una película, donde yo misma les había aconsejado y expuesto el Plan Divino, pero ellos tomaron todo como sugerencia y no como mandato —obedecer de Dios—, y ahora, por esto, habían perecido. {Daisy Escalante: 14-08-2017 , es.p7}

¡Fue tan triste que yo caí al suelo y ya no quería ver! Lloré, lloré, y pregunté: “¿Por qué?, ¿por qué?, ¿por qué no hacen caso si la destrucción es predicha?” Entonces mi acompañante me dijo: “ninguno tiene excusa. El Espíritu Santo apeló a todos y ellos cerraron la puerta. Entonces me dijo: “diles que todo está presto y que, si no obedecen, perecerán. El Santo de Israel abrirá puertas para los que estén dispuestos”. {Daisy Escalante: 14-08-2017 , es.p8}

Entonces me dio estas pequeñas instrucciones que quiero compartir con ustedes:

– debemos orar sin cesar,

– debemos ayunar,

– debemos estudiar la Biblia, el Espíritu de la Profecía,

– estar pendientes a los eventos,

– humillarnos delante de Dios, y,

– tomar acción en el nombre del Señor.

Luego de esto se me dijo: “recuerda, recuerda lo que viste: cabaña pequeña, terreno que tenga agua, siembra y abrigo. Es todo lo que necesitan, diles que vuelvan a las sendas antiguas”. Me dijo: “y que no demoren si desean salvarse”. Entonces, en ese momento, hubo un silencio y, de repente, volvió y me dijo: “el Rey de reyes y Señor de señores está alistando todo, y su enemigo también. Diles que sólo por obediencia sin reserva podrán ser salvos”. {Daisy Escalante: 14-08-2017 , es.p9}

Ahí amados, en ese momento, luego de esas palabras, yo desperté, ¡con una premura de alistar los últimos detalles para poder ser cobijada por Dios!

En mi ser, en ese momento, sonaban las palabras: “la propiedad de Dios, nadie la puede tocar”. Entonces me preguntaba: “¿qué debo hacer para ser propiedad de mi Dios?” En ese momento, despierta, cuando pregunté esto, tres cosas vinieron a mi mente inmediatamente y las quiero compartir con ustedes. {Daisy Escalante: 14-08-2017 , es.p10}

– Primero, reconocer, reconocer que somos inútiles y que debemos depender totalmente de Dios.

– Luego, pedir perdón, pedir perdón a Dios, a los que hemos ofendido de nuestros semejantes y, luego,

– enmendar. Enmendar, reparar y restituir aquello que sabemos que podemos hacer.

En ese momento, se me vinieron las palabras a mi oído, como si alguien me las estuviera dictando: “Por los frutos los conoceréis, dice el Señor”. Ojalá, amados, que todos podamos alcanzar esa medida, esa medida necesaria para poder ser propiedad de Dios, es mi deseo y es mi oración en esta hora. {Daisy Escalante: 14-08-2017 , es.p11}

Daniel 11:40-45

40 Pero al cabo del tiempo el rey del sur se enfrentará con él; y el rey del norte se levantará contra él como una tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchos navíos; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará.
41 Y vendrá a la tierra gloriosa, y muchas [naciones] caerán; mas éstas escaparán de su mano: Edom, y Moab, y lo mejor de los hijos de Amón.
42 Asimismo extenderá su mano a las otras tierras, y no escapará el país de Egipto.
43 Y se apoderará de los tesoros de oro y plata, y de todas las cosas preciosas de Egipto. Libios y etíopes seguirán sus pasos.
44 Pero noticias del oriente y del norte lo estremecerán; y saldrá con grande ira para destruir y matar a muchos.
45 Y plantará las tiendas de su palacio entre los mares, en el monte deseable del santuario; y vendrá hasta su fin, y no tendrá quien le ayude.

Testimonio: 16-06-2018

Amados, junio 16, 2018. Frente a mí estaba, en sueños, este personaje. ¡Era muy precioso! Era resplandeciente, y, en sus manos, traía unas semillas. Mientras yo miraba esas semillas, que eran grandes, ¡eran preciosas!, eran muchas semillas, él comenzó a hablar y dijo: “La mies está madura. Mis mensajeros están casi listos, ellos son los que dividirán al mundo entero en dos, en la paja y en el trigo, con mi mensaje. Esforzaos en toda sabiduría y ciencia celestial pues a quien quiero la doy. Avanzad en el entendimiento de la Palabra de Vida, y no divaguéis entre lo inmundo y lo verdadero. Ninguno que no haga este hábito podrá subsistir en la prueba final. Sólo la fe a un Escrito Está será su arma contra el maligno”. {Daisy Escalante: 16-06-2018 , es.p1}

“No hay mies sin siembra de semilla y no hay cosecha si ésta no crece, ¿qué estaremos dispuestos a hacer para tener una buena cosecha?” —preguntó—. Y él mismo contestó: “el buen agricultor hace esto: prepara la tierra, corta la maleza, suelta la tierra, prepara los surcos, abona el suelo naturalmente, siembra la planta, tapa sus raíces, la aterra, la cobija de las temperaturas extremas y le da agua a su tiempo cada mañana. La cuida de los invasores, la poda y la vuelve aterrar a su tiempo. Al hacer este vínculo con ella y proveerle todo lo necesario, esta crece fortalecida y, pronto, se verá su robusto fruto”. {Daisy Escalante: 16-06-2018 , es.p2}

“Al tener frutos requerirá más alimento y más riego: alimento semanal y riego dos veces al día, mientras ésta mantiene su fruto. Refresca sus raíces, para una buena asimilación de alimento, y refresca con heno la tierra para que conserve su humedad. Estos cuidados haced en mi huerto, pues es un don de Dios. Recoged mi lluvia a su tiempo y dad acción de gracias. Y cuidad [este] precioso don, pues cada ser depende de ella para subsistir. Todo esto, y aún más, hace el buen agricultor. El buen agricultor se acuesta pensando en su huerto y se levanta mirando su huerto. Sabe, y entiende, que la subsistencia de sus plantas es la suya propia. No la abandona, sino que está con ella hasta el fruto final. La cuida y protege como su posesión más preciosa. Mira los tiempos y conoce las estaciones, y se prepara para ellas. Almacena la lluvia y guarda el torrente del líquido precioso para el tiempo malo. Reconoce cuál de sus siembras es apta para cada estación, y la cultiva feliz, confiando de que siempre tendrá, con el método, el producto deseado”. {Daisy Escalante: 16-06-2018 , es.p3}

“Yo Soy el agricultor”, decía, “que paso mis cuidados a todos en el mundo. Y mi semilla es buena, más la tierra árida, pedregosa, la poca profunda y llena de espinas la ahoga y aún está, ella, presa fácil del depredador. Esto os lo he dicho antes, cada vez que cultivéis, sabed que de igual manera Yo hago con cada uno de vosotros, y aún más. En el sembrar aprenderéis y seréis conscientes de mis cuidados por vosotros. Esto os acercará a Mí y os preparará en oración y reflexión, en llanto y ruego, en arrepentimiento, amor, justicia y verdad para la cosecha final”. {Daisy Escalante: 16-06-2018 , es.p4}

“Mis libros están abiertos a dicho conocimiento. Buscadme y me hallaréis porque me buscaréis de todo vuestro corazón. Y Yo sanaré vuestra tierra y traeré la lluvia a su tiempo si se humillare mi pueblo e invocare mi nombre con manos limpias y con corazón contrito y humillado. Y, así, hallaréis descanso para vuestras almas y seréis saciados”. {Daisy Escalante: 16-06-2018 , es.p5}

Después de esto, amados, se me dieron unos versículos: “Colosenses 2:9; Mateo 13; Marcos 4; Lucas 8; 2 Crónicas 7:12-22; Colosenses 4:5; 1 Samuel 2:9; Habacuc 2:9; Filipenses 2:9-11; Oseas 2:8-9; Colosenses 2:4; Abdías 1:3; Miqueas 4:6-13; Proverbios 2; Apocalipsis 22:1-7”. {Daisy Escalante: 16-06-2018 , es.p6}

Espero en el Señor que esto sea de bendición para cada uno, empezando por mí, primeramente, y nos demos cuenta de que el Buen Agricultor desea que cada uno de nosotros estemos preparados para lo que, ya, nos viene encima. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 16-06-2018 , es.p7}

Colosenses 2:9

9 Porque en Él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,

Mateo 13

1 Y aquel día salió Jesús de casa y se sentó junto al mar.
2 Y grandes multitudes se juntaron a Él, y entrando Él en una barca, se sentó, y toda la multitud estaba a la ribera.
3 Y les habló muchas cosas en parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar.
4 Y cuando sembraba, parte [de la semilla] cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron.
5 Y parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó luego, porque no tenía profundidad de tierra;
6 Pero cuando salió el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.
7 Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron.
8 Mas parte cayó en buena tierra y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.
9 El que tiene oídos para oír, oiga.
10 Entonces vinieron los discípulos, y le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas?
11 Él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado el saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado.
12 Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; mas al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
13 Por eso les hablo por parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden.
14 Y en ellos se cumple la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, mas no percibiréis.
15 Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, y con los oídos oyen pesadamente, y han cerrado sus ojos; para que no vean con los ojos, y oigan con los oídos, y con el corazón entiendan, y se conviertan, y yo los sane.
16 Mas bienaventurados vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos porque oyen.
17 Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.
18 Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador.
19 Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Éste es el que fue sembrado junto al camino.
20 Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al instante la recibe con gozo,
21 pero no tiene raíz en sí, sino que es temporal; pues cuando viene la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego se ofende.
22 Y el que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra; pero el afán de este mundo, y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
23 Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye la palabra y la entiende, y lleva fruto; y lleva uno a ciento, y otro a sesenta, y otro a treinta por uno.
24 Les relató otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante al hombre que sembró buena semilla en su campo;
25 pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.
26 Y cuando la hierba salió y dio fruto, entonces apareció también la cizaña.
27 Y vinieron los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña?
28 Y él les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos?
29 Mas él dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo.
30 Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y en el tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; mas recoged el trigo en mi granero.
31 Otra parábola les relató, diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo;
32 el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; mas cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, tal, que vienen las aves del cielo y anidan en sus ramas.
33 Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado.
34 Todas estas cosas habló Jesús por parábolas a la multitud, y sin parábolas no les hablaba;
35 para que se cumpliese lo que fue dicho por el profeta que dijo: En parábolas abriré mi boca; Enunciaré cosas que han estado escondidas desde la fundación del mundo.
36 Entonces Jesús despidió a la multitud, y se fue a casa, y sus discípulos vinieron a Él, y le dijeron: Decláranos la parábola de la cizaña del campo.
37 Respondiendo Él les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre;
38 El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino; y la cizaña son los hijos del malo.
39 El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.
40 Así como la cizaña es recogida y quemada en el fuego; así será en el fin de este mundo.
41 El Hijo del Hombre enviará a sus ángeles, y recogerán de su reino a todo lo que hace tropezar, y a los que hacen iniquidad;
42 Y los lanzarán al horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.
43 Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga.
44 Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo; el cual hallándolo un hombre, lo esconde, y gozoso por ello, va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.
45 También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas;
46 el cual, hallando una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró.
47 Asimismo el reino de los cielos es semejante a una red, que fue echada en el mar, y atrapó de toda clase;
48 la cual llenándose, la sacaron a la orilla, y sentados, recogieron lo bueno en cestas, y lo malo echaron fuera.
49 Así será en el fin del mundo; los ángeles vendrán, y apartarán a los malos de entre los justos,
50 y los lanzarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.
51 Jesús les dijo: ¿Habéis entendido todas estas cosas? Ellos respondieron: Sí, Señor.
52 Entonces Él les dijo: Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos es semejante a un padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas.
53 Y aconteció que acabando Jesús estas parábolas, se fue de allí.
54 Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que ellos estaban atónitos, y decían: ¿De dónde tiene Éste esta sabiduría y [estos] milagros?
55 ¿No es Éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Jacobo, José, Simón y Judas?
56 ¿Y no están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene Éste todas estas cosas?
57 Y se escandalizaban en Él. Mas Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa.
58 Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos.

Marcos 4

1 Y otra vez comenzó a enseñar junto al mar, y una gran multitud se reunió alrededor de Él; tanto que entró en una barca, y se sentó [en ella] en el mar, y toda la multitud estaba en tierra junto al mar.
2 Y les enseñaba por parábolas muchas cosas, y les decía en su doctrina:
3 Oíd: He aquí, el sembrador salió a sembrar;
4 y aconteció que al sembrar, una parte cayó junto al camino; y vinieron las aves del cielo y la devoraron.
5 Y otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y enseguida brotó, porque no tenía profundidad de tierra;
6 pero cuando salió el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.
7 Y otra parte cayó entre espinos; y crecieron los espinos y la ahogaron, y no dio fruto.
8 Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto que brotó y creció; y produjo, una a treinta, otra a sesenta, y otra a ciento [por uno].
9 Y les dijo: El que tiene oídos para oír, oiga.
10 Y cuando estuvo solo, los que estaban cerca de Él con los doce le preguntaron sobre la parábola.
11 Y les dijo: A vosotros es dado el saber los misterios del reino de Dios; mas a los que están fuera, todo es hecho por parábolas;
12 para que viendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y no entiendan; para que no se conviertan y les sean perdonados [sus] pecados.
13 Y les dijo: ¿No entendéis esta parábola? ¿Cómo, pues, entenderéis todas las parábolas?
14 El sembrador [es el que] siembra la palabra.
15 Y éstos son los de junto al camino; en quienes se siembra la palabra, pero después que la oyen, en seguida viene Satanás, y quita la palabra que fue sembrada en sus corazones.
16 Y de igual modo, éstos son los que son sembrados en pedregales; quienes habiendo oído la palabra, al momento la reciben con gozo;
17 pero no tienen raíz en sí, sino que duran poco tiempo; pero luego, cuando viene la aflicción o la persecución por causa de la palabra, enseguida se escandalizan.
18 Y éstos son los que fueron sembrados entre espinos; los que oyen la palabra,
19 pero los afanes de este mundo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
20 Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra; los que oyen la palabra y la reciben, y llevan fruto, uno a treinta, otro a sesenta, y otro a ciento por uno.
21 Y les dijo: ¿Se trae el candil para ponerse debajo del almud, o debajo de la cama? ¿No es para ponerse en el candelero?
22 Porque nada hay oculto que no haya de ser manifestado; ni secreto, que no haya de ser descubierto.
23 Si alguno tiene oídos para oír, oiga.
24 Y les dijo: Mirad lo que oís; porque con la medida que medís, se os medirá, y a vosotros los que oís, más os será añadido.
25 Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
26 Y dijo: Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra;
27 y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin saber él cómo.
28 Porque de suyo fructifica la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga.
29 Y cuando ha dado el fruto, en seguida se mete la hoz, porque la siega es llegada.
30 Y dijo: ¿A qué haremos semejante el reino de Dios, o con qué parábola le compararemos?
31 [Es] como el grano de mostaza, que cuando se siembra en tierra, es la más pequeña de todas las semillas que hay en la tierra;
32 pero después de sembrado, crece, y se hace la más grande de todas las hortalizas, y echa grandes ramas, de manera que las aves del cielo pueden anidar bajo su sombra.
33 Y con muchas parábolas semejantes les hablaba la palabra, conforme ellos podían oír.
34 Y sin parábola no les hablaba, mas a sus discípulos en privado les aclaraba todas las cosas.
35 Y aquel día, cuando cayó la tarde, les dijo: Pasemos al otro lado.
36 Y despidiendo a la multitud, le recibieron como estaba en la barca; y había también con Él otras barcas.
37 Y se levantó una gran tempestad de viento, y las olas azotaban la barca, de manera que ya se anegaba.
38 Y Él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal, y despertándole, le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos?
39 Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento. Y se hizo grande bonanza.
40 Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo es que no tenéis fe?
41 Y temieron en gran manera, y se decían el uno al otro: ¿Qué clase de hombre es Éste, que aun el viento y el mar le obedecen?

Lucas 8

1 Y aconteció después, que caminaba Él por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los doce con Él,
2 y algunas mujeres que habían sido sanadas de malos espíritus y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la cual habían salido siete demonios,
3 y Juana, esposa de Chuza, mayordomo de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus bienes.
4 Y cuando se juntó una gran multitud, y vinieron a Él de cada ciudad, les dijo por parábola:
5 El sembrador salió a sembrar su semilla; y al sembrarla, una parte cayó junto al camino, y fue hollada; y las aves del cielo la comieron.
6 Y otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad.
7 Y otra parte cayó entre espinos; y creciendo los espinos juntamente con ella, la ahogaron.
8 Y otra parte cayó en buena tierra, y nació, y llevó fruto a ciento por uno. Y hablando estas cosas, dijo a gran voz: El que tiene oídos para oír, oiga.
9 Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Qué significa esta parábola?
10 Y Él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; mas a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.
11 Ésta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios.
12 Y los de junto al camino, éstos son los que oyen; y luego viene el diablo y quita la palabra de su corazón, para que no crean y sean salvos.
13 Y los de sobre la piedra, [son] los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; que por un tiempo creen, pero en el tiempo de la prueba se apartan.
14 Y la que cayó entre espinos; éstos son los que oyen; mas yéndose, son ahogados de los afanes y las riquezas y los placeres de [esta] vida, y no llevan fruto.
15 Mas la que en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y llevan fruto con paciencia.
16 Ninguno que enciende un candil lo cubre con una vasija, o lo pone debajo de la cama; mas lo pone en un candelero, para que los que entran vean la luz.
17 Porque nada hay oculto, que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de ser conocido, y de salir a luz.
18 Mirad, pues, cómo oís; porque a todo el que tiene, le será dado; y a todo el que no tiene, aun lo que parece tener le será quitado.
19 Entonces vinieron a Él su madre y sus hermanos; y no podían llegar a Él a causa de la multitud.
20 Y le fue dado aviso, diciendo: Tu madre y tus hermanos están fuera, y quieren verte.
21 Entonces respondiendo Él, les dijo: Mi madre y mis hermanos son aquellos que oyen la palabra de Dios, y la ponen por obra.
22 Y aconteció un día que Él entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos al otro lado del lago. Y partieron.
23 Pero mientras navegaban, Él se durmió. Y sobrevino una tempestad de viento en el lago; y se anegaban, y peligraban.
24 Y viniendo a Él, le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Y despertado Él, reprendió al viento y al levantamiento de las aguas; y cesaron, y fue hecha bonanza.
25 Y les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, y se decían unos a otros: ¿Qué clase de hombre es Éste, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?
26 Y arribaron a la tierra de los gadarenos, que está al lado opuesto de Galilea.
27 Y llegando Él a tierra, le salió al encuentro un hombre de la ciudad que tenía demonios por ya mucho tiempo; y no vestía ropa, ni moraba en casa, sino en los sepulcros.
28 Éste, cuando vio a Jesús, dio voces, y postrándose delante de Él, dijo a gran voz: ¿Qué tengo yo contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes.
29 (Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre; pues hacía mucho tiempo que le arrebataba; y le guardaban preso con cadenas y grillos; pero rompiendo las cadenas, era arrastrado por el demonio a los desiertos.)
30 Y Jesús le preguntó, diciendo: ¿Cómo te llamas? Y él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él.
31 Y le rogaban que no les mandase ir al abismo.
32 Y había allí un hato de muchos puercos que pacían en el monte; y le rogaron que los dejase entrar en ellos; y los dejó.
33 Y los demonios, salidos del hombre, entraron en los puercos; y el hato se arrojó por un despeñadero en el lago, y se ahogó.
34 Y cuando los que los apacentaban, vieron lo que había acontecido, huyeron, y yendo dieron aviso en la ciudad y por los campos.
35 Y salieron a ver lo que había acontecido; y vinieron a Jesús, y hallaron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús; vestido, y en su juicio cabal, y tuvieron miedo.
36 Y los que lo habían visto, les contaron cómo había sido sanado aquel endemoniado.
37 Entonces toda la multitud de la tierra de los gadarenos alrededor, le rogó que se fuese de ellos; porque tenían gran temor. Y Él, subiendo en la barca, se volvió.
38 Y aquel hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le permitiese estar con Él; mas Jesús le despidió, diciendo:
39 Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. Y él se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él.
40 Y aconteció que cuando Jesús volvió, la multitud le recibió [con gozo]; porque todos le esperaban.
41 Y he aquí un varón llamado Jairo, que era príncipe de la sinagoga, vino, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa;
42 porque tenía una hija única, como de doce años, y ella se estaba muriendo. Y yendo, la multitud le apretaba.
43 Y una mujer que tenía flujo de sangre hacía ya doce años, la cual había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada,
44 vino por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se estancó el flujo de su sangre.
45 Entonces Jesús dijo: ¿Quién me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que estaban con él: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién me ha tocado?
46 Y Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque sé que ha salido poder de mí.
47 Entonces, viendo la mujer que no se había ocultado, vino temblando, y postrándose delante de Él le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo al instante había sido sanada.
48 Y Él le dijo: Hija, ten buen ánimo; tu fe te ha salvado; ve en paz.
49 Hablando aún Él, vino uno del príncipe de la sinagoga a decirle: Tu hija ha muerto, no molestes más al Maestro.
50 Y oyéndolo Jesús, le respondió, diciendo: No temas; cree solamente, y será sanada.
51 Y entrado en casa, no dejó entrar a nadie, sino a Pedro, y a Jacobo, y a Juan, y al padre y a la madre de la muchacha.
52 Y lloraban todos, y hacían duelo por ella. Y Él dijo: No lloréis; no está muerta, sino duerme.
53 Y se burlaban de Él, sabiendo que estaba muerta.
54 Mas Él echó fuera a todos, y tomándola de la mano, le habló, diciendo: Muchacha, levántate.
55 Entonces su espíritu volvió, y se levantó en seguida; y Él mandó que le diesen de comer.
56 Y sus padres estaban atónitos; pero Él les mandó que a nadie dijesen lo que había sido hecho.

2 Crónicas 7:12-22

12 Y apareció Jehová a Salomón de noche, y le dijo: Yo he oído tu oración, y he elegido para mí este lugar por casa de sacrificio.
13 Si yo cerrare los cielos, para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma la tierra, o si enviare pestilencia a mi pueblo;
14 Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
15 Ahora estarán abiertos mis ojos, y atentos mis oídos, a la oración en este lugar:
16 Pues que ahora he elegido y santificado esta casa, para que esté en ella mi nombre para siempre; y mis ojos y mi corazón estarán ahí para siempre.
17 Y tú, si anduvieres delante de mí, como anduvo David tu padre, e hicieres todas las cosas que yo te he mandado, y guardares mis estatutos y mis derechos,
18 yo confirmaré el trono de tu reino, como pacté con David tu padre, diciendo: No te faltará varón [que] gobierne en Israel.
19 Mas si vosotros os volviereis, y dejareis mis estatutos y mis preceptos que os he propuesto, y fuereis y sirviereis a dioses ajenos, y los adorareis,
20 yo os arrancaré de mi tierra que os he dado; y esta casa que he santificado a mi nombre, yo la echaré de delante de mí, y la pondré por proverbio y escarnio en todos los pueblos.
21 Y esta casa que es ilustre, será espanto a todo el que pasare, y dirá: ¿Por qué ha hecho así Jehová a esta tierra y a esta casa?
22 Y se responderá: Por cuanto dejaron a Jehová Dios de sus padres, el cual los sacó de la tierra de Egipto, y han abrazado dioses ajenos, y los adoraron y sirvieron; por eso Él ha traído todo este mal sobre ellos.

Colosenses 4:5

5 Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo.

1 Samuel 2:9

9 Él guarda los pies de sus santos, mas los impíos perecen en tinieblas; porque nadie prevalecerá por su propia fuerza.

Habacuc 2:9

9 ¡Ay del que codicia ganancia deshonesta para su casa, para poner en alto su nido, para ser librado del poder del mal!

Filipenses 2:9-11

9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre;
10 para que al nombre de Jesús, se doble toda rodilla; de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra,
11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para la gloria de Dios Padre.

Oseas 2:8-9

8 Y ella no reconoció que yo le daba el trigo, el vino y el aceite, y que les multipliqué la plata y el oro que ofrecían a Baal.
9 Por tanto yo volveré, y tomaré mi trigo a su tiempo, y mi vino a su sazón, y quitaré mi lana y mi lino [que le había dado] para cubrir su desnudez.

Colosenses 2:4

4 Y esto digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas.

Abdías 1:3

3 La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará a tierra?

Miqueas 4:6-13

6 En aquel día, dice Jehová, juntaré a la que cojea, y recogeré a la descarriada, y a la que afligí:
7 Y haré un remanente de la que cojea, y de la descarriada una nación poderosa; y Jehová reinará sobre ellos en el monte de Sión desde ahora para siempre.
8 Y tú, oh torre del rebaño, la fortaleza de la hija de Sión vendrá hasta ti: y el señorío primero, el reino vendrá a la hija de Jerusalén.
9 Ahora ¿por qué gritas tanto? ¿No [hay] rey en ti? ¿Pereció tu consejero, que te ha tomado dolor como de mujer de parto?
10 Duélete y gime, hija de Sión como mujer de parto; porque ahora saldrás de la ciudad, y morarás en el campo, y llegarás hasta Babilonia; allí serás librada, allí te redimirá Jehová de la mano de tus enemigos.
11 Ahora también muchas naciones se han juntado contra ti, y dicen: Sea profanada, y vean nuestros ojos su deseo sobre Sión.
12 Mas ellos no conocieron los pensamientos de Jehová, ni entendieron su consejo; por lo cual los juntó como gavillas en la era.
13 Levántate y trilla, hija de Sión, porque tu cuerno tornaré de hierro, y tus uñas de bronce, y desmenuzarás muchos pueblos; y consagrarás a Jehová su despojo, y sus riquezas al Señor de toda la tierra.

Proverbios 2

1 Hijo mío, si recibieres mis palabras, y mis mandamientos atesorares dentro de ti,
2 de manera que inclines tu oído a la sabiduría, y apliques tu corazón a la prudencia;
3 Si clamares a la inteligencia, y a la prudencia alzares tu voz;
4 Si como a la plata la buscares, y la procurares como a tesoros escondidos;
5 Entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de Dios.
6 Porque Jehová da la sabiduría, y de su boca [viene] el conocimiento y la inteligencia.
7 Él reserva la sana sabiduría para los rectos; es escudo a los que caminan rectamente.
8 Él guarda las veredas del juicio, y preserva el camino de sus santos.
9 Entonces entenderás justicia, juicio, y equidad, y todo buen camino.
10 Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, y el conocimiento fuere dulce a tu alma,
11 la discreción te guardará, te preservará la inteligencia,
12 para librarte del mal camino, de los hombres que hablan perversidades;
13 que dejan las sendas derechas, por andar en caminos tenebrosos;
14 que se alegran haciendo el mal, que se deleitan en las perversidades del vicio;
15 cuyas veredas son torcidas, y torcidos sus caminos.
16 Para librarte de la mujer extraña, de la ajena que halaga con sus palabras;
17 que abandona al compañero de su juventud, y se olvida del pacto de su Dios.
18 Por lo cual su casa está inclinada a la muerte, y sus veredas hacia los muertos.
19 Todos los que a ella entraren, no volverán, ni tomarán los senderos de la vida.
20 Para que andes por el camino de los buenos, y guardes las sendas de los justos.
21 Porque los rectos habitarán la tierra, y los perfectos permanecerán en ella;
22 mas los impíos serán cortados de la tierra, y los prevaricadores serán desarraigados de ella.

Apocalipsis 22:1-7

1 Y me mostró un río puro de agua de vida, límpido como el cristal, que provenía del trono de Dios y del Cordero.
2 En el medio de la calle de ella, y de uno y de otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que lleva doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol [eran] para la sanidad de las naciones.
3 Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán;
4 y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes.
5 Y allí no habrá más noche; y no tienen necesidad de lámpara, ni de luz de sol, porque el Señor Dios los alumbrará; y reinarán por siempre jamás.
6 Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor Dios de los santos profetas ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben acontecer en breve.
7 He aquí, yo vengo pronto. Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.

Testimonio: 01-09-2018

Amados, septiembre 1, 2018. El Señor me impresionó mucho acerca de cómo debemos evitar tener amor a lo pasado y al futuro, me decía: cuidado con los recuerdos y las emociones”. Vi cómo en libreros y cajones se guardaban cosas, cosas del pasado, que vez tras vez las personas miraban y preferían vivir en ese pasado, lamentándose por ese pasado o deseando volver a vivir ese momento. También, otros, estaban pensando solamente en el futuro, [en] lo que iban a hacer, planes, etcétera; pero estas personas obviaban el presente. El presente para ellos no era importante. Algunos que obviaban los cajones, y otros, cuando se aferraban a los cajones para ver las cosas, varios de ellos cuando abrieron los cajones yo veía como salían cosas que ya estaban podridas, cosas que ya estaban apestando, pero ellos seguían acariciando ese pasado y permanecían así, en ese estado. {Daisy Escalante: 01-09-2018, es.p1}

Vi otros que su vida también giraba en el futuro, y sus sueños y ambiciones eran su vida, y no permitían que nadie los sacara de ese éxtasis en el cual ellos estaban viviendo en ese momento. En ese momento, se me indicó que, a menos que no se hicieran esfuerzos grandes y rotundos referentes a esto, cada una de estas personas que estaba viviendo en el pasado, o en el futuro, iba a permanecer así. Se me dijo que ninguno que no vivía muy consciente del presente podrá prevalecer, pues Dios no está en el futuro ni en el pasado, Él vive en nuestro presente. Fue nuestro garante, sí en el pasado, y será nuestro Salvador en el futuro, pero en el presente es que esto es aplicable a nuestras vidas. El hoy es nuestra oportunidad, hoy es lo único que nos pertenece y no somos dueños del pasado ni del futuro, pero sí del hoy, del ahora, del momento en que estamos viviendo. Y, en ese momento, es donde está Dios, ofreciendo el perdón a cada uno de nosotros para que lo aceptemos y seamos aprobados por Él para la vida eterna. Este es el momento, luego será tarde. {Daisy Escalante: 01-09-2018, es.p2}

Estas fueron las palabras que se me dijeron y se me dijo: “Oseas 4:8”, y en ese momento ahí desperté. Analicemos esto, amados hermanos, y que sea hoy, en el presente, que es donde está Jesús, que lo busquemos de todo corazón y, así, podamos delante de Él pedir con un corazón contrito y humillado, que nos perdone, que nos regenere, que nos prepare para ese momento futuro. Pero, para estar preparados para el futuro, necesitamos en el presente siempre estar con Cristo Jesús. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 01-09-2018, es.p3}

Oseas 4:8

8 Comen del pecado de mi pueblo, y en su maldad levantan su alma.

Testimonio: 17-04-2019 #01

Amados, abril 17 del 2019. El Señor me ha dejado saber que Él es más que suficiente en nuestras vidas para vencer el pecado, si realmente lo deseamos. Él puede tocar nuestro lóbulo frontal y hacer un cambio de nuestros deseos y pensamientos; pero nada se hará sin nuestro consentimiento. {Daisy Escalante: 17-04-2019 #01, es.p1}

Se me dejó saber que muchos tienen en tan poca estima el cielo que ningún sacrificio, fuera del área confortable, será hecho por voluntad propia. Se me dejó saber que muchos están perdiendo su salvación, y la de sus hijos, por no alzar la voz y llamar al pecado por su nombre. Y, como Elí, estos padres, y los hijos, como Nadab y Abiú, están destinados a perdición. Cualquiera que deje a un lado la preparación ante una salvación tan grande, será culpable de juicio, pues el tiempo es y será cumplido cuando aún el mismo enemigo de Dios doblará sus rodillas ante su Creador, y le reconocerá como Dios y Soberano ante todo el mundo y el universo. Pero, a pesar de esto, está destituido de la gloria de Dios. Así, muchos pierden su oportunidad de salvación, porque ésta llegó en el momento menos promisorio para ellos, o de la forma que ellos no deseaban, y esta forma tan inoportuna, según ellos, es desechada sin echar a ver la causa y el efecto. Muchos atribuyen las maravillas de Dios a belcebú. Muchos desean la bendición sobre sus hijos, más éstos, los padres, temen pedir la bendición sobre ellos. Dijo mi acompañante: “hay camino que al hombre parece derecho pero su fin es camino de muerte”. Jacob ungió la piedra porque allí Dios le habló y la escalera de ángeles le fue mostrada del cielo a la tierra, él llamó a aquel lugar “casa de Dios y puerta del cielo”. Asimismo, Jacob recibió por decisión de Esaú la primogenitura de éste y la bendición de su padre, la bendición del primogénito, con engaños, más, aun así, Dios la tomó en consideración porque lo que es bendito para Dios nadie lo toca. Y siguió diciendo, ¿pedís bendición de Dios y que el Santo de Israel los salve y vaciláis en poner unción sobre ellos mandado por el mismo Rey y Soberano? ¿Cómo, pues, haréis cosas aún mayores si lo poco no lo queréis aceptar? ¿cómo podréis pedir en oración, ayuno y ruego la bendición de Dios por vuestros primogénitos, y [por] vosotros mismos, si estáis en rebelión contra Dios? ¿Cómo podéis ungir a vuestros hijos y pedir una unción proveniente del Espíritu Santo si no creéis en Él? ¿Cómo es que habéis permitido que el enemigo os haya saqueado vuestra vida de esa manera, cuando ya estaba escrito que las obras de Dios, en Jerusalén, cuando el Mesías las hacía, eran otorgadas a belcebú y por eso aquella nación fue condenada?” {Daisy Escalante: 17-04-2019 #01, es.p2}

Amados hermanos, estas son palabras fieles y verdaderas que recibí este día y las comparto con ustedes. Quiera Dios que cada uno de nosotros reflexionemos en ellas y podamos decidirnos por el Rey de reyes y Señor de señores y confiar plenamente en Él. Que el Señor les bendiga. {Daisy Escalante: 17-04-2019 #01, es.p3}

Testimonio: 19-04-2019

Amados, abril 19, 2019. En sueños se me ha dejado saber que la anarquía, dentro del pueblo que conoce, se levantará aún con más fuerza. Dijo mi acompañante: “la persecución empieza por la casa”. {Daisy Escalante: 19-04-2019 , es.p1}

Vi cómo muchos, que profesan ser el pueblo remanente de Dios, están tomando el [camino del] mal contra aquellos que se rigen por un Escrito Está. Vi cómo sus miradas eran diferentes, para con nosotros, y su hablar enfurecido daba muestra de su odio por nosotros. Mientras alabábamos a Dios y buscábamos su rostro en humillación y ruego, vi cómo a ellos se les pasaba el tiempo en la misma rutina diaria. {Daisy Escalante: 19-04-2019 , es.p2}

Dijo mi acompañante: “¿quién podrá permanecer ante el juicio? El limpio de manos, el que no albergó cohecho en su corazón, el que no ama la mentira y es apartado del mal. En el cielo hay libros”, me dijo, “y [en] cada uno de ellos, el Dios de la siega, pasa sus hojas [en] revisión de cada mortal. Allí, sólo su dedo puede escribir la palabra ‘perdón’ en el Libro de la Vida. Allí, también, está el Libro de las Memorias de donde se traspasan nombres a los Libros de la Vida y de la Muerte. Ningún mortal podrá ver los movimientos que hay hoy en estos libros, más estos son revisados con gran escrutinio. La rebeldía humana, fruto del pecado acariciado, los hace ciegos a tan solemne momento, y sus ojos sólo fijados en el mundo visible los incapacita [para] entender las glorias del mundo invisible, pero real, que está ante nosotros. Recordad a Tomás, éste creyó porque vio; más, ¡bienaventurados fueron los que creyeron sin ver! El hombre se envalentona ante el Único que puede ser su garante y él mismo pone sobre sus hombros la sentencia de muerte”. {Daisy Escalante: 19-04-2019 , es.p3}

En esos momentos, amados, fui llevada a un grande granero. Éste era enorme, yo no podía ver dónde terminaba su altura. Vi cómo ángeles entraban y salían de él. Cuando entraban, llevaban algo en sus manos, más, cuando salían sus manos estaban vacías. Les vi salir prestamente y llegaban a un campo precioso de espigas maduras y gruesas que colectaban con presteza, y las ponían en un saco. Al llenarlo, regresaban al enorme granero. Se me permitió acercarme a aquel gran campo precioso y pude notar que estos ángeles no tomaban todas las espigas. Vi cómo, de un perímetro de un pie cuadrado [30 cm cuadrados], tomó una espiga y dejó las demás. Yo me preguntaba [a] mí misma el por qué éstos habían dejado aquellas espigas si eran idénticas a las demás que habían tomado. Entonces, fui al lugar y toqué aquellas espigas que se veían lozanas y gruesas, al tocarlas, éstas, se desmenuzaron en mis manos y llegó un gran viento y se las llevó. ¡No lo podía creer! ¡Eran idénticas en tamaño, grosor y hermosura, más estaban vacías, no había en ellas fruto! Seguía observando la obra de aquellos bellos ángeles; éstos trabajaban arduamente, sin detenerse. Mientras observaba esto fui llevada de vuelta frente al granero que no podía ver donde terminaba por lo enorme que era. Vi entonces cómo llegaban más ángeles para poner sus sacos llenos. Mi acompañante dijo: “observa”. Vi cómo este granero estaba lleno en su totalidad y ya no había más espacio para otro saco. Los ángeles, que salieron prestamente de aquel lugar, miraron el precioso campo lleno de espigas, aparentemente lozanas y gruesas. Y, mientras ellos miraban, vi cómo un viento fortísimo arremetió contra aquel hermoso campo y todas las espigas fueron arrancadas y [no] las vi más. Estos, los ángeles, lloraban y les oí decir: “ya está listo el granero, soberano Rey”. Vi cómo una luz refulgente alumbró aquel enorme granero, este brillaba con una luz indescriptible que cegaba la vista. Escuché, entonces, una voz proveniente del cielo que dijo: “es hora”. Pregunté: “¿es hora de qué?” Y mi acompañante contesto: “es llegada la última fase antes de la venida del Mesías Príncipe, todo lo que pueda ser removido lo será, y todo lo que pueda ser guardado lo será. Estad apercibidos y rogad al Dios de la siega que os junte en su granero”. {Daisy Escalante: 19-04-2019 , es.p4}

Vi entonces una gran conmoción, cómo los humanos eran investidos, por decisión propia, por espíritus malignos o por el Espíritu Santo. Comenzó un movimiento mundial sin precedentes y todo hombre fue probado en extremo. Vi cómo, los investidos del Espíritu Santo, salían movidos por un poder proveniente de lo Alto, y, aunque los malignos los trataban de detener, éste [poder] era indetenible. Vi, entonces, descender otro granero del cielo, tan enorme como el anterior. Vi el movimiento de ángeles nuevamente y cómo éstos iban a todos lados en el mundo recogiendo espigas. Estos, los que eran movidos por el Espíritu Santo, los malos querían detenerlos a toda costa, más esto era indetenible. Vi que el infierno con todo su poder batallará en vano tratando de parar este movimiento indetenible. Y el maligno rugía, como cuando al león le es arrebatada su presa. Éste no podía controlar, ya, a los que antes había controlado, y sus esfuerzos eran en vano. {Daisy Escalante: 19-04-2019 , es.p5}

Vi, entonces, un parar de todo movimiento. Y escuché una voz del cielo que decía: “los reinos del mundo han pasado a ser de Dios y de su reino y todo será hecho nuevamente”. La voz surcó el mundo y todos pudieron escuchar. {Daisy Escalante: 19-04-2019 , es.p6}

En este momento, amados, cuando esto estaba ocurriendo desperté, y me dijeron: “Ezequiel 2:9-10”. Quiera Dios que cada uno de nosotros podamos estar en el granero del Señor. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 19-04-2019 , es.p7}

Ezequiel 2:9-10

9 Y miré, y he aquí una mano extendida hacia mí, y en ella [había] un rollo de libro.
10 Y lo extendió delante de mí, y [estaba] escrito por delante y por detrás; y [había] escritas en él endechas, lamentaciones y ayes.

Testimonio: 14-09-2019 #01

Amados, 14 de septiembre del 2019. En sueños, yo me veía en un lugar, ese lugar estaba muy concurrido, era como una ciudad pequeña. Yo les exhortaba a salir de ahí, pero muchos se reían y me daban la espalda. Otros, unos pocos, comenzaron a avanzar, pero paso a paso, muy lento. Sólo 4, de todos los que allí estaban, aligeraron sus pasos. {Daisy Escalante: 14-09-2019 #01, es.p1}

Comenzamos a salir de la llanura, pasamos por entre medio de casas, y escuchamos una voz que nos dijo: “suelten los animales”. Los soltamos para que fueran libres, porque entendíamos que ante todo lo que venía, ellos debían buscar refugio y luchar por su vida. Seguimos subiendo camino hacia las montañas, vi que eran cordilleras, porque veía muchas montañas que cubrían gran territorio a lo largo. Mientras íbamos subiendo miré hacia atrás porque sentí un ruido muy fuerte. Al mirar, vi cómo una gran tempestad comenzaba a destruir lo que estaba en la llanura. Corrimos hacia arriba y nos entramos en cuevas que encontramos, y otros se agarraban de fuertes árboles porque la tempestad era grande. Aún allí, refugiados, sentíamos temor por nuestras vidas ante el ciclón tan grande que arrasaba la llanura, más gracias a Dios la tempestad no nos hizo daño. Miramos luego a la llanura y no quedaba nada en pie. Sufrimos mucho al ver esto porque allí había muchas personas [a quienes] les habíamos exhortado, y no nos quisieron hacer caso; y ya no existía nada en aquel lugar. {Daisy Escalante: 14-09-2019 #01, es.p2}

Mientras estábamos sufriendo, el sueño cambió. Y, luego, me vi en un salón grande. Había una mesa larga. Allí vi todo tipo de literatura de Ministerios Independientes. Vi de: “Los Mensajes de los Tres Ángeles”, solamente leía sus títulos en las portadas. Vi otro que decía: “Alimentación”, otro, “Muerte al yo”, otro, “Guardar el sábado como Dios lo requiere”, otro que decía: “La vestimenta”. Otro hablaba de “El Santuario”; otro, leí que decía: “La Bestia y el sistema que lo representa”. Y así, cada uno de los panfletos tenía títulos muy interesantes. Mientras yo los hojeaba, otros se acercaban a ver estos panfletos. Yo veía que eran de muchos años atrás, y yo agarraba uno de cada uno para hacer una colección de ellos. Mientras yo hacía la recopilación de los panfletos, los que me miraban se reían y, otros, se burlaban. Pero uno me preguntó qué iba a hacer yo con ellos. Entonces le contesté: “los leeré, y veré si están a la ley y al testimonio”. Entonces me contestó: “oh, pues llévate este, y ve qué te parece”. Yo leí su título y decía: “¿Cuántos dioses hay? ¿uno, dos o tres?” Le dije: “hermano, no voy a llevarme ese panfleto, eso no es de Dios”. Me miró y se encolerizó, y me dijo: “¿no quieres saber la verdad?” Le dije: “hermano, ya la sé referente a esto, el mismo Dios me lo ha revelado. Son tres, unidos en el plan de salvación del ser humano: el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo. No están fusionados en un solo cuerpo, son tres seres, tres personas independientes y no hay discusión en eso, eso es la ley y los testimonios”. Pero él insistía con gran hostigamiento y cada vez se volvía más agresivo. Se acercó más a mí y escuché una voz que me dijo: “apártate, deja todos los panfletos y sal”. Solté los panfletos, y mientras salía dije: “Señor, ¿por qué?, son tu palabra”. Y me contestó: “sí, son verdades muy importantes, pero están amalgamadas con la opinión humana. No escuchéis hombres. Yo educo a mi pueblo en estos días. Yo no solo veo sus escritos, sino que veo su corazón y las intenciones del mismo”. {Daisy Escalante: 14-09-2019 #01, es.p3}

Una persona llegó donde mí y puso en mi mano otros panfletos, y me dijo: “salvé estos mensajes, para que muchos los escuchen, estos son íntegros: a la ley y al testimonio”. Ella lloraba, y le dije: “venga conmigo”. Más me miró y me dijo: “debo, debo convencerlos”. Le dije: “no hay tiempo, es hora de salir, vámonos”. Más ella me miró, y me dijo: “aquí está mi familia”. Y corrió hacia ellos. Pregunté: “Señor, ¿qué hago con estos panfletos?” Me contestó: “llévalos”. Yo los leía por el camino. Eran sólo escritos de la Biblia y del Espíritu de Profecía, no había más opinión humana, solamente esto, allí. {Daisy Escalante: 14-09-2019 #01, es.p4}

Se veía en ellos amor, se veía en ellos paz, se veía en ellos justicia y verdad. Comencé a hablar las palabras de estos panfletos. En ese momento escuché un fuerte estruendo, era un viento recio que llegó hasta donde yo estaba, y al mirar atrás, vi que el edificio de donde había salido estaba en el suelo, y todo estaba desolado. Me dijeron: “corre”. Corrí, corrí, y la orden era: “lee”. Leí y otros se sumaban a mi correr, y fuimos a las montañas, y tras nosotros la tempestad arreciaba. Dije: “Señor, tus juicios sobre ellos”. Me contestó: “hubo mucha evidencia, ellos sabían, más la indecisión, la dilación, la conveniencia propia y su orgullo no les dejó avanzar. Ellos se condenaron a sí mismos”. Lloré amargamente, fue fuerte, muy fuerte la impresión para mí, porque todo el que quedó atrás fue desaparecido. No quedó nada, todo quedó desolado. {Daisy Escalante: 14-09-2019 #01, es.p5}

En ese momento me dijeron: “lee Jeremías 4”. Mientras buscaba Jeremías 4, amados hermanos, en ese momento también se me dijo otro texto: “Apocalipsis 4:8”. Quiera Dios que podamos entender, que podamos avanzar, y que podamos hacer la voluntad del Señor. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 14-09-2019 #01, es.p6}

Jeremías 4

1 Si te has de convertir, oh Israel, dice Jehová, conviértete a mí; y si quitares de delante de mí tus abominaciones, no andarás de acá para allá.
2 Y jurarás, diciendo: Vive Jehová, en verdad, en juicio y en justicia; y las naciones se bendecirán en Él, y en Él se gloriarán.
3 Porque así dice Jehová a todo varón de Judá y de Jerusalén: Haced barbecho para vosotros, y no sembréis entre espinos.
4 Circuncidaos para Jehová, y quitad los prepucios de vuestro corazón, varones de Judá y moradores de Jerusalén; no sea que mi ira salga como fuego, y se encienda y no haya quien [la] apague, por la maldad de vuestras obras.
5 Anunciad en Judá, y publicad en Jerusalén, y decid: Tocad trompeta en la tierra. Pregonad, juntaos, y decid: Reuníos, y entremos en las ciudades fortificadas.
6 Alzad bandera en Sión, juntaos, no os detengáis; porque yo hago venir mal del norte, y destrucción grande.
7 El león sube de su guarida, y el destructor de los gentiles viene en camino; ha salido de su lugar para tornar tu tierra en desolación; tus ciudades quedarán en ruinas, y sin morador.
8 Por esto vestíos de cilicio, endechad y aullad; porque la ira de Jehová no se ha apartado de nosotros.
9 Y será en aquel día, dice Jehová, que desfallecerá el corazón del rey, y el corazón de los príncipes, y los sacerdotes estarán atónitos, y se maravillarán los profetas.
10 Y dije: ¡Ay, ay, Jehová Dios! verdaderamente en gran manera has engañado a este pueblo y a Jerusalén, diciendo: Paz tendréis; pues la espada ha venido hasta el alma.
11 En aquel tiempo se dirá de este pueblo y de Jerusalén: Viento seco de las alturas del desierto vino a la hija de mi pueblo, no para aventar, ni para limpiar.
12 Viento más vehemente que éste vendrá a mí; y ahora yo pronunciaré juicios contra ellos.
13 He aquí que subirá como nube, y su carro como torbellino; sus caballos son más ligeros que las águilas. ¡Ay de nosotros, porque hemos sido saqueados!
14 Lava tu corazón de maldad, oh Jerusalén, para que seas salva. ¿Hasta cuándo permanecerán en medio de ti los pensamientos de iniquidad?
15 Porque una voz proclama desde Dan, y anuncia calamidad desde el monte de Efraín.
16 Decid a las naciones; he aquí, haced oír sobre Jerusalén: Guardas vienen de tierra lejana, y darán su voz sobre las ciudades de Judá.
17 Como guardas de campo, estuvieron contra ella en derredor, porque se rebeló contra mí, dice Jehová.
18 Tu camino y tus obras te hicieron esto, ésta [es] tu maldad; por lo cual amargura penetrará hasta tu corazón.
19 ¡Mis entrañas, mis entrañas! Me duelen las fibras de mi corazón; mi corazón se agita dentro de mí; no callaré; porque voz de trompeta has oído, oh alma mía, pregón de guerra.
20 Destrucción tras destrucción es anunciada; porque toda la tierra es devastada; de repente son destruidas mis tiendas, en un momento mis cortinas.
21 ¿Hasta cuándo he de ver bandera [y] he de oír sonido de trompeta?
22 Porque mi pueblo es necio; no me han conocido, [son] hijos ignorantes y sin entendimiento; [son] sabios para mal hacer, pero hacer el bien no lo saben.
23 Miré la tierra, y he aquí que [estaba] desordenada y vacía; y los cielos, y no había en ellos luz.
24 Miré los montes, y he aquí que temblaban, y todos los collados fueron destruidos.
25 Miré, y no [había] hombre alguno, y todas las aves del cielo se habían ido.
26 Miré, y he aquí la tierra fértil [era] un desierto, y todas sus ciudades estaban asoladas a la presencia de Jehová, delante del furor de su ira.
27 Porque así dice Jehová: Toda la tierra será asolada; mas no haré consumación.
28 Por esto se enlutará la tierra, y los cielos arriba se oscurecerán, porque hablé, [lo] determiné, y no me arrepentiré, ni me retraeré de ello.
29 Por el estruendo de la gente de a caballo y de los arqueros huirá toda la ciudad; entrarán en las espesuras de los bosques y subirán a los peñascos; todas las ciudades serán abandonadas, y no quedará en ellas morador alguno.
30 Y tú, desolada, ¿qué harás? Aunque te vistas de grana, aunque te adornes con atavíos de oro, aunque pintes con antimonio tus ojos, en vano te engalanas; te menospreciaron tus amantes, buscarán tu vida.
31 Porque oí una voz como de mujer que está de parto, angustia como de primeriza; voz de la hija de Sión que lamenta y extiende sus manos, [diciendo]: ¡Ay ahora de mí! que mi alma desmaya a causa de los asesinos.

Apocalipsis 4:8

8 Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas alrededor, y por dentro estaban llenos de ojos; y no reposaban día y noche, diciendo: Santo, santo, santo, Señor Dios Todopoderoso, que era, y que es, y que ha de venir.

Testimonio: 02-11-2020

2 de noviembre 2020. Se me dejó saber que no podemos hacer nada a favor de aquellos que conocen el camino verdadero del SEÑOR y no desean andar por él. Sólo nos resta orar, ayunar y clamar por ellos, se me indicó. El enemigo de las almas los ha hechizado por sus gustosas y acariciadas prevaricaciones. No basta bondad, amor y sacrificio por ellos. Mientras estén hechizados por voluntad propia, no habrá nada que hacer. Se me dejó saber que no por siempre permanecerán hechizados. Habrá un tiempo muy corto, pero importantísimo, cuando éstos podrán razonar a conciencia. Y ahí decidirán, una vez y para siempre, su destino. Se aferrarán a Dios y clamarán por auxilio real que los llevará a la vida, o se aferrarán al mundo y seguirán su curso mortal. Esto, se me dejó saber, acarreará mucho dolor a los que conscientemente ven el triste fin de los hechizados por el archienemigo. {Daisy Escalante: 02-11-2020, es.p1}

No se nos prohíbe sufrir por ellos, más se debe clamar con esperanza y confianza en la justicia de Cristo Jesús. Este sufrimiento no nos destruirá, sino que nos fortalecerá. Familias enteras quedarán desfragmentadas en un abrir y cerrar de ojos. Otras, que vivían en soledad, orando y clamando por sus seres amados, algunos volverán a ellos. Este cruce será inevitable y muy real ante nosotros, muy, muy pronto. También se me dejó saber que el enemigo de las almas está al pendiente de todo progreso en la vida de los que buscan al SEÑOR Jesús para frustrar esta vía, y así entrar la dilación en los deberes y entrampar así, aún, a los escogidos. {Daisy Escalante: 02-11-2020, es.p2}

Amados, no hagamos nada que no sea a conciencia, pasado por la Ley divina en sus diferentes ramificaciones que son los Estatutos. Y que, lo que pensemos hacer, al ser filtrado por estos, sea aprobado, a conciencia, por Cristo Jesús. Sólo así podremos vencer. Ruego a Dios que así sea. Bendiciones en Cristo Jesús. {Daisy Escalante: 02-11-2020, es.p3}

Testimonio: 24-11-2020

Noviembre 24, 2020. En sueños, yo estaba en un lugar de reunión, estaba exhortando a los que allí estaban. Prontamente, llegó una dama en un carro y comenzó a tirar balas. Yo me asusté porque un hermano estaba en las afueras del lugar. Yo salí a ver —luego [de] que todos nos tiramos de rodillas ante el Eterno, y clamamos a Dios por él—, luego de esto salí a ver qué estaba pasando. Pronto, vi que esa mujer corría a un hombre. Como solo vi las espaldas del hombre de lejos, pregunté quién era ese hombre. Y una dama, con grandes carcajadas me dijo: “es fulano”. Le dije: “¿por qué te ríes?” Me contestó: “merece eso y mucho más, no me hizo caso, me rechazó. Yo no soy rechazada por nadie y esto queda impune”. {Daisy Escalante: 24-11-2020, es.p1}

Vi a su lado a un joven, y le dije: “¡aléjate de esta mujer! Ven acompáñame”. Pero él me dijo: “no puedo ir, pues, si lo hago, ella te hará daño; yo soy tu garantía. Todo fue una traición por una mujer que nos conocía bien, y lo que hacíamos; más Dios libertó, por su poder, a este hombre y a los que estábamos allí, y fuimos a un lugar seguro”. {Daisy Escalante: 24-11-2020, es.p2}

Entonces se me dijo: “Jezabel clama por sangre futura, si controla a su víctima, pero inmediata, si no la puede controlar; más no temas, pues todos los falsos profetas de Baal fueron muertos por mi siervo Elías. Y Jezabel no puede prevalecer contra él, porque él iba en mi nombre y estaba investido con mi poder”. En ese momento, se me dijo: “Salmos 40 y Salmos 80”. {Daisy Escalante: 24-11-2020, es.p3}

Pongamos atención, amados, a las palabras del Eterno. Reflexionemos en esto, porque, ciertamente, estamos en la línea de fuego y el SEÑOR quiere que estemos listos ante estas cosas. Que el SEÑOR nos bendiga. {Daisy Escalante: 24-11-2020, es.p4}

Salmos 40

1 «Al Músico principal: Salmo de David» Pacientemente esperé en Jehová, y Él se inclinó a mí, y oyó mi clamor.
2 Y me sacó del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.
3 Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, y confiarán en Jehová.
4 Bienaventurado el hombre que pone en Jehová su confianza, y no mira a los soberbios, ni a los que se desvían a la mentira.
5 Has aumentado, oh Jehová Dios mío, tus maravillas; y tus pensamientos para con nosotros, no te los podremos contar; si yo anunciare y hablare de ellos, no pueden ser enumerados.
6 Sacrificio y ofrenda no te agradan; has abierto mis oídos; holocausto y expiación no has demandado.
7 Entonces dije: He aquí, vengo; en el rollo del libro [está] escrito de mí:
8 El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado; y tu ley está en medio de mi corazón.
9 He predicado justicia en grande congregación; he aquí no he refrenado mis labios, Jehová, tú lo sabes.
10 No he encubierto tu justicia dentro de mi corazón: Tu fidelidad y tu salvación he proclamado: No he ocultado tu misericordia y tu verdad a la gran congregación.
11 Tú, oh Jehová, no retengas de mí tus misericordias; tu misericordia y tu verdad me guarden siempre.
12 Porque me han rodeado males sin número; me han alcanzado mis maldades, y no puedo levantar la vista; son más numerosas que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón me falla.
13 Quieras, oh Jehová, librarme; Jehová, apresúrate a socorrerme.
14 Sean avergonzados y confundidos a una los que buscan mi vida para destruirla; vuelvan atrás y sean avergonzados los que mi mal desean.
15 Sean asolados en pago de su afrenta los que me dicen: ¡Ajá, ajá!
16 Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan; y digan siempre los que aman tu salvación: Jehová sea engrandecido.
17 Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi Libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.

Salmos 80

1 «Al Músico principal: sobre Sosanim-edut: Salmo de Asaf» Oh Pastor de Israel, escucha: Tú que pastoreas como a ovejas a José, que habitas [entre] querubines, resplandece.
2 Despierta tu poder delante de Efraín, y de Benjamín, y de Manasés, y ven a salvarnos.
3 Oh Dios, restáuranos; y haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.
4 Jehová, Dios de los ejércitos, ¿Hasta cuándo mostrarás indignación contra la oración de tu pueblo?
5 Les diste a comer pan de lágrimas, y les diste a beber lágrimas en gran abundancia.
6 Nos pusiste por contienda a nuestros vecinos; y nuestros enemigos se burlan entre sí.
7 Oh Dios de los ejércitos, restáuranos; haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.
8 Hiciste venir una vid de Egipto; echaste las gentes, y la plantaste.
9 Preparaste [el terreno] delante de ella, e hiciste arraigar sus raíces, y llenó la tierra.
10 Los montes fueron cubiertos de su sombra; y sus sarmientos [fueron como] cedros de Dios.
11 Extendió sus vástagos hasta el mar, y hasta el río sus renuevos.
12 ¿Por qué has derribado sus vallados, de modo que la vendimien todos los que pasan por el camino?
13 La estropea el puerco montés, y la devora la bestia del campo.
14 Oh Dios de los ejércitos, vuelve ahora: Mira desde el cielo, y considera, y visita esta viña,
15 y la planta que plantó tu diestra, y el renuevo que para ti afirmaste.
16 Está quemada a fuego, asolada: ¡Perezcan por la reprensión de tu rostro!
17 Sea tu mano sobre el varón de tu diestra, sobre el hijo del hombre que para ti corroboraste.
18 Así no nos apartaremos de ti: Vida nos darás, e invocaremos tu nombre.
19 Oh Jehová, Dios de los ejércitos, ¡restáuranos! Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.

Testimonio: 15-04-2021

Abril 15, 2021. En sueños, yo estaba en una iglesia, un sitio de reunión, de adoración. Allí, según [parecía], todo estaba listo para comenzar el culto de adoración. Todos se disponían a esto cuando, repentinamente, un imprevisto surgió: nadie tenía el himnario y todos se rehusaban a cantar sin él. Yo les exhortaba a cantar sin él, pero tenían la mente bloqueada y todos se negaban a cantar si no lo tenían a mano. {Daisy Escalante: 15-04-2021 , es.p1}

La escena cambió, estaba en un lugar donde había que moverse rápidamente para hacer preparativos para trasladarse fuera de las costas. Yo y otra persona, que allí estábamos urgiendo a los demás, agarramos un bulto de espaldas y comenzamos a urgir a otros; más todos se demoraban como si hubiera otras oportunidades de salida. {Daisy Escalante: 15-04-2021 , es.p2}

Allí, un hombre influyente se apoderó de las embarcaciones, donde luego todos decidieron montarse, para irse. Al apoderarse este hombre de la embarcación, a vista de todos, con lisonjas les aseguró, a estos, llevarlos a puerto seguro. Yo le vi poner en marcha la embarcación y dirigió la misma a un enorme remolino que estaba frente a ellos. Y la embarcación, y todos los que allí estaban, fueron a parar a las profundidades del mar. Ahí no vi más. ¡Fue terrible ver aquella escena, amados hermanos! {Daisy Escalante: 15-04-2021 , es.p3}

¡Oh! ¡Quiera Dios que nos podamos dar cuenta del curso de vida que llevamos! Pero, por nosotros mismos estamos ciegos, solamente yendo a los pies de Cristo Jesús, con un corazón humilde y contrito, es que Él nos puede mostrar el real camino que estamos llevando. Pronto, vamos a ser privados de muchas cosas. Entre ellas, la Palabra de Dios escrita —así, en libro, como la tenemos—, el Himnario, los libros del Espíritu de Profecía, los Testimonios. Más todo esto debe estar internalizado en la vida de cada uno de nosotros, y no es en aquel momento en que vamos a hacerlo, sino que desde ya debemos estarlo haciendo. Quiera Dios que así sea y que podamos avanzar por fe en Cristo Jesús. Que el Señor nos bendiga. {Daisy Escalante: 15-04-2021 , es.p4}

Testimonio: 24-04-2021 #03

Abril 24, 2021. En sueños, yo veía que unas familias estaban muy tranquilas y gozosas. Éstas tranquilizaban a otros y les decían: “ya encontramos la forma y el lugar de cómo refugiarnos ante lo que se avecina, ¡no teman!” Un hombre y un joven querían ver dicho lugar, pero estas familias decían: “no hay que gastar energías viendo, en ir hasta allá, sólo confíen; pronto, todos iremos”. El hombre y el joven exclamaron: “¡no podemos demorar, lo que hay que hacer hay que hacerlo!” Y así se encaminaron hacia el lugar, que estas personas hablaban, de [que era el] refugio. {Daisy Escalante: 24-04-2021 #03, es.p1}

Se me indicó observar su travesía y así lo hice. Les vi bajar por una calle muy pronunciada de lodo fangoso, iban casi hundiéndose sus pies, pero iban marcando el paso sin detenerse. {Daisy Escalante: 24-04-2021 #03, es.p2}

Pronto, llegaron abajo, a la llanura, y éstos comenzaron paso a paso a seguir las indicaciones que aquellas personas les habían dado.

Pronto, llegaron a unas casas de barrio y continuaron siguiendo las instrucciones. Allí, les vi llegar al lugar: había una enorme iglesia católica y una enorme plaza amplia al frente. ¡Estos se espantaron al ver esto! Vi que allí habían, ya, hermanos que construían las cuatro paredes de su casa. Vi que el hombre y el joven se acercaron a ellos y les dijeron: “¿qué hacen?” A lo que ellos respondieron: “estamos haciendo nuestro refugio para cuando llegue la crisis final. En estas paredes estaremos seguros”. Vi que el hombre miró con gran asombro esto que estas personas estaban haciendo. Acto seguido le oí decir: “¿cómo creen que estarán seguros sin prestar atención a las indicaciones divinas? ¿no veis que lo que viene caerá sobre esas cuatro paredes y seréis muertos bajo ellas?” A lo que ellos respondieron: “no, no seremos muertos. Esto es lo más maravilloso que hemos descubierto: ¡estar protegidos sin tanto trabajo! Esta es nuestra luz y la amamos, y nos da tranquilidad”. {Daisy Escalante: 24-04-2021 #03, es.p3}

El hombre miró al joven que le acompañaba y le dijo: “vámonos de aquí. Vayamos a aquel otro grupo para ver si nos oyen”. El joven rápidamente le siguió, y escuché al hombre decir al otro grupo de personas que levantaban sus cuatro paredes: “¡desistid!, lo que os viene no [lo] soportarán esas cuatro paredes, seréis prisioneros y muertos si continuáis en esta rebelión”. Uno de ellos le contestó: “¿quién te ha puesto como juez entre nosotros? ¡Apártate si no quieres que te vaya mal a ti y a tu acompañante!” {Daisy Escalante: 24-04-2021 #03, es.p4}

El joven habló y le escuché decir: “¿no ven que esa iglesia está hinchada, a punto de explotar, y la explosión caerá sobre ustedes?” Así, mi vista se fijó en la enorme iglesia católica que había en aquella gran plaza. Ésta se inflaba y se desinflaba como cuando una persona respira, que su pecho sube y baja, más cada vez la veía a ésta hincharse [más] y desinflarse poco, pues, más quedaba inflamada. Todos miraron esa gran iglesia y, en vez de salir corriendo de aquel lugar, se apresuraron a dar término a las cuatro paredes que levantaban. {Daisy Escalante: 24-04-2021 #03, es.p5}

Oí, entonces, al hombre decir al joven que le acompañaba: “vámonos, no hay más qué hacer”. [A] estos les vi comenzar a subir por la cuesta de lodo. Era muy difícil esta subida pues sus pies unas veces se hundían y otras veces resbalaban, más éstos no detenían su marcha. Les vi llegar a la cima y les oí exclamar, a los que estaban allí, que estaban engañando a otros para que fueran a aquella gran plaza a levantar las cuatro paredes. Ellos les contaron lo visto a todos, y todos, todos aquellos, estaban asombrados. Así vi cómo el que engañaba, con su familia, fue sacado de aquel lugar. Les vi bajar la cuesta de lodo hacia la llanura. Vi su peregrinaje, pasando cerca de la gran iglesia católica que estaba en aquella plaza, y, mientras trataban de pasar sin ser vistos por los que allí construían la gran iglesia —que estaba allí—, se comenzó a hinchar en extremo y, ésta, reventó, ¡y todo fue desolado a su paso! Y allí, yo no vi más, ni a los que construían ni a la familia que engañaba. {Daisy Escalante: 24-04-2021 #03, es.p6}

Yo, allí, desperté. Meditaba en esto, oraba a Dios y pedía su dirección cuando quedé dormida nuevamente y tuve otro sueño. En él, yo estaba en una iglesia adventista, allí se discutía la lección de escuela sabática y, pronto, alguien comentó acerca de que se debían comprar más libros para los hermanos. Otro, le secundó; otro, comenzó a sacar cuentas y los costos; otro, emocionado, comenzó a apuntar. Vi al pastor secundar todo aquello y, pronto, todo se convirtió en una gran sala de comercio. {Daisy Escalante: 24-04-2021 #03, es.p7}

Yo quería hablar desde un principio, ante lo que veía y oía, más no me fue permitido. Unos permanecieron callados, pero todos atentos. Pronto, trajeron cajas de libros y comenzaron a entregarse y a cobrar el costo de éstos. Unos, lo entregaban en sobres de diezmo, y otros, sueltos, con un papelito. Así seguía [esto su] curso cuando mi acompañante puso ante mí un calendario y me marcó un día. Mis ojos se abrieron y vi que me marcaba Sábado. Y se me dijo: “habla y da voces, porque la rebeldía es grande y pronto, si ésta continúa, todos perecerán”. {Daisy Escalante: 24-04-2021 #03, es.p8}

Hablé, hablé con voz muy fuerte y firme, y reprendí aquel gran agravio que hacían al ETERNO en su día. Vi que unos se enfurecieron y otros, que permanecían callados ante lo ocurrido, de igual manera permanecieron; pero sus frentes se ciñeron de disgusto ante las palabras que fui impulsada a hablar. Pronto, un recio viento entró por la puerta principal de la iglesia, y todo se volvió oscuro y desolado, ya no se vieron más las personas. Fui llevada fuera de aquella estructura, y ésta, por fuera, se veía con muchas malezas y plantas que cubrían las paredes agrietadas de aquella iglesia. ¡Todo era desolación en aquel lugar! {Daisy Escalante: 24-04-2021 #03, es.p9}

Ahí desperté, y se me dijo algo que se me ha repetido varias veces: “salid de ella, pueblo mío, y no toquéis lo inmundo para que no seáis partícipes de sus plagas”. {Daisy Escalante: 24-04-2021 #03, es.p10}

Quiera Dios que podamos entender, que el ETERNO nos ilumine y nos bendiga. {Daisy Escalante: 24-04-2021 #03, es.p11}

Himno 111: Ni en la tierra
Himno 122: Amoroso Salvador