Manjar Sabático
28-03-2020
Oseas 2:8
8 Y ella no reconoció que yo le daba el trigo, el vino y el aceite, y que les multipliqué la plata y el oro que ofrecían a Baal.
Eventos de los Últimos Días, Cap 2. "Terremotos e inundaciones"
El enemigo ha trabajado y todavía sigue trabajando. Ha descendido con gran poder, y el Espíritu de Dios se está retirando de la tierra. Dios ha retirado su mano. Solo tenemos que mirar a Johnstown [Pennsylvania]. El no impidió que el diablo destruyese completamente la ciudad. Y esos mismos hechos aumentarán hasta la conclusión de la historia de esta tierra.—Sermons and Talks 1:109 (1889).
La corteza terrestre se rasgará a causa de las erupciones de los elementos ocultos en sus entrañas. Estos elementos, una vez desatados, barrerán los tesoros de aquellos que por años han estado aumentando sus riquezas al obtener de sus empleados grandes posesiones a precios de hambre. Y también el mundo religioso será terriblemente sacudido, porque el fin de todas las cosas está cercano.—Manuscript Releases 3:208 (1891).
Ya ha llegado el tiempo en que en un momento podremos estar pisando tierra firme, y en el siguiente la tierra estará moviéndose debajo de nuestros pies. Ocurrirán terremotos cuando menos se los espere.—Testimonios para los Ministros, 421 (1896).
En incendios, inundaciones, terremotos, en la furia de las grandes profundidades, en calamidades por mar y tierra, se da la advertencia de que el Espíritu de Dios no contenderá para siempre con el hombre.—Manuscript Releases 3:315 (1897).
Antes de que el Hijo del hombre aparezca en las nubes del cielo todo estará convulsionado en la naturaleza. Rayos del cielo unidos con el fuego interno de la tierra harán que las montañas ardan como un horno y que hagan fluir sus torrentes de lava sobre aldeas y ciudades. Masas de rocas derretidas, arrojadas dentro del agua por el solevantamiento de cosas ocultas dentro de la tierra, harán que hierva el agua y despida rocas y tierra. Habrá formidables terremotos y gran destrucción de vidas humanas.—Comentario Bíblico Adventista 7:958 (1907).
Eventos de los Últimos Días, Cap 2. "Crimen, hambres, pestilencia"
Satanás está obrando en la atmósfera; la está envenenando, y nosotros dependemos de Dios para la protección de nuestras vidas: de nuestra vida actual y eterna. Y por encontrarnos en la posición en que estamos, necesitamos estar bien despiertos, plenamente consagrados, completamente convertidos y cabalmente dedicados a Dios. Pero al parecer permanecemos inactivos como si estuviésemos paralizados. ¡Dios del cielo, despiértanos!.—Mensajes Selectos 2:59 (1890).
Dios no ha impedido que los poderes de las tinieblas hagan su obra mortífera de viciar el aire, una de las fuentes de vida y alimento, con elementos mortíferos. No solo ha sido afectada la vida vegetal, sino que el hombre mismo sufre de pestilencia […]. Estas cosas son el resultado de gotas de las copas de la ira de Dios que caen sobre la tierra, y son pálidas representaciones de lo que acontecerá en el futuro cercano.—Mensajes Selectos 3:446-447 (1891).
Aumentarán las hambrunas. Las pestilencias barrerán a miles. A nuestro alrededor hay peligros procedentes de las potencias externas y de las operaciones satánicas de adentro, pero ahora se está ejerciendo el poder restrictivo de Dios.—Manuscript Releases 19:382 (1897).
Se me ha mostrado que el Espíritu del Señor se está retirando de la tierra. Pronto se les negará el poder protector de Dios a todos los que continúan despreciando sus mandamientos. Diariamente nos llegan informes de transacciones fraudulentas, asesinatos y crímenes de toda clase. La iniquidad se está convirtiendo en un asunto tan común que ya no sacude los sentidos como en un tiempo lo hacía.—Carta 258, 1907.
Eventos de los Últimos Días, Cap 2. "El propósito de Dios en las calamidades"
¿Qué significan las horribles calamidades marinas, barcos arrojados a la eternidad sin un momento de advertencia? ¿Qué significan los accidentes en tierra, incendios que consumen las riquezas que los hombres han atesorado, mucho de lo cual ha sido acumulado oprimiendo al pobre? El Señor no intervendrá para proteger la propiedad de aquellos que transgreden su ley, quebrantan su pacto y pisotean su día de reposo, aceptando en su lugar un día de descanso espurio.
Las plagas de Dios ya están cayendo sobre la tierra, arrasando las estructuras más costosas como si fuera mediante un soplo de fuego desde el cielo. ¿No harán estos juicios recapacitar a los profesos cristianos? Dios los permite para que el mundo preste atención, para que los pecadores le teman y tiemblen ante él.—Manuscript Releases 3:311 (1902).
Dios tiene un propósito al permitir que ocurran estas calamidades. Son uno de sus medios para llamar a los hombres y mujeres a la reflexión. Mediante fenómenos insólitos a través de la naturaleza, Dios expresará a los incrédulos agentes humanos aquello que ha revelado claramente en su Palabra.—Manuscript Releases 19:279 (1902).
¡Con cuánta frecuencia oímos hablar de terremotos y ciclones, así como de la destrucción producida por incendios e inundaciones, con gran pérdida de vidas y propiedades! Aparentemente estas calamidades son estallidos caprichosos de las fuerzas desorganizadas y desordenadas de la naturaleza, completamente fuera del dominio humano; pero en todas ellas puede leerse el propósito de Dios. Se cuentan entre los instrumentos por medio de los cuales él procura despertar en hombres y mujeres un sentido del peligro que corren.—La Historia de Profetas y Reyes, 207 (1914).
Eventos de los Últimos Días, Cap 2. "Los eventos venideros están en las manos del Señor"
El mundo no está sin gobernante. El programa de los acontecimientos venideros está en las manos del Señor. La Majestad del cielo tiene a su cargo el destino de las naciones, como también lo que concierne a su iglesia.—Joyas de los Testimonios 2:352 (1889).
Estas representaciones simbólicas [las serpientes ardientes en el desierto] cumplen un doble propósito. De ellas el pueblo de Dios aprende no solo que las fuerzas físicas de la tierra están bajo el control del Creador, sino que también lo están los movimientos religiosos de las naciones. Esto es especialmente cierto con respecto a la imposición de la observancia del domingo.—Manuscript Releases 19:281 (1902).
En la gran obra final, nos encontraremos con perplejidades con las cuales no sabremos cómo tratar, pero no olvidemos que los tres grandes poderes del cielo están trabajando, que una mano divina está sobre el timón y que Dios hará que se realicen sus propósitos.—El Evangelismo, 52 (1902).
Así como la complicada semejanza de ruedas estaba bajo la dirección de la mano que había debajo de las alas de los querubines, el complicado desarrollo de los sucesos humanos está bajo el gobierno divino. En medio de la lucha y el tumulto de las naciones. Aquel que se sienta por encima de los querubines, dirige aún los asuntos terrenales.—La Educación, 173-174 (1903).
En los anales de la historia humana, el desarrollo de las naciones, el nacimiento y la caída de los imperios, parecen depender de la voluntad y las proezas de los hombres; y en cierra medida los acontecimientos se dirían determinados por el poder, la ambición y los caprichos de ellos. Pero en la Palabra de Dios se descorre el velo, y encima, detrás y a través de todo el juego y contrajuego de los humanos intereses, poder y pasiones, contemplamos a los agentes del que es todo misericordioso, que cumplen silenciosa y pacientemente los designios y la voluntad de él.—La Historia de Profetas y Reyes, 366 (1914).
Testimonio: 03-10-2019 #02
Amados, 3 de octubre del 2019. En sueños, yo veía muchas personas que estaban persiguiendo a otros. Yo veía que éstos que perseguían, eran hermanos y familiares de éstos que ellos estaban persiguiendo. Veía como que en una iglesia había una señora que estaba cocinando, y ella me decía: “no hables, sólo come, y le daré de comer a ellos también, para que se calmen”. Pero yo les decía la verdad a las claras, porque la condición que estaba prevaleciendo allí estaba muy mal, no podía quedar callada. Pero ella me decía: “calla, solamente come, y vamos a darle de comer a ellos para ver si se calman”. Pero yo le decía: “no”. Algo me movía hacerlo. {Daisy Escalante: 03-10-2019 #02, es.p1}
Entonces, en ese momento, mientras estaba pasando toda esta situación, vi una persona que reconocí, muy cercana. Esta persona me miraba con mucho desprecio, y otros conocidos también me miraban y actuaban con desprecio, más yo seguía hablando porque había algo dentro de mí que me impulsaba a qué siguiera hablando las cosas que el Señor ponía en mí. Vi cómo ese odio acérrimo hacia la verdad, crecía cada vez más en ellos. En un momento, en cuanto, ya, no se podía contener más más el odio que estaba en ellos, ya, en ese momento, fui apartada de ellos y ya no vi más. Pero se me dejó saber que no importa lo que pase, no importa lo que veamos de este odio y de este asedio de familiares, amigos, hermanos, vecinos, quien sea; la verdad debe salir, porque la verdad es la Palabra de Cristo Jesús. Así que, cuando el Señor nos mande a hablar, hay que hablar, más cuando el Señor diga: “no”, es no. Pero debemos siempre decir la verdad, para que, así, podamos rescatar a aquellas personas que realmente están buscando la real verdad. {Daisy Escalante: 03-10-2019 #02, es.p2}
Quiera Dios que cada uno de nosotros podamos entender, y que nos demos cuenta de lo que está pasando. Dos bandos, ciertamente muy marcados, estamos viendo, y cada vez que se cierre el embudo los vamos a seguir viendo, aun, más. Quiera Dios que cada uno de nosotros podamos ser entendidos y nos demos cuenta de esto, y que no importa lo que pase, echemos suerte con Cristo Jesús, porque no importa la situación que tengamos frente, ciertamente en Él venceremos. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 03-10-2019 #02, es.p3}
Testimonio: 08-10-2019 #02
Amados, octubre, 8, del 2019. A las 7:25 am, se me dijo: “escribe”. Comencé a escribir estas palabras que se me dictaron:
“¡Perdona, oh Jehová!, y no sea contencioso mi espíritu contra Tí. Gime mi espíritu dentro de mí y la amargura me llega hasta los tuétanos”.
“¡Límpiame y renuévame, oh Jehová de mi salvación!, y no vean mis ojos la maldad lisonjera de mi prójimo y me agobie! Límpiame, y seré limpio. Cura mi negro corazón y así podré alabarte cada día desde el alba hasta el amanecer, y de día mi ser tenga reposo en tu misericordiosa salvación. ¿A quién iré sino a Tí?” {Daisy Escalante: 08-10-2019 #02, es.p1}
“Júzgame, oh Jehová, y contiende con mi espíritu para que así mi ser sea testigo de tu grande poder. No me apartes de tu presencia para que, salvo en Tí, mi espíritu se regocije en el Dios de mi salvación”. {Daisy Escalante: 08-10-2019 #02, es.p2}
“Rodéame con tus alas y aleja la malignidad de mis días de vida, por el tiempo de vida que Tú me has dado en tu eterna sabiduría”.
“¡Perdona, oh Jehová, nuestra infidelidad en tiempos pasados y muéstranos tus rectos caminos!”
“Líbrame de mis adversarios que día y noche maquinan contra mi vida, y pon un canto en mis labios y una alabanza en mi corazón”.
“¡Lávame y seré limpio!, y pon un espíritu recto dentro de mí para que mi ser te alabe desde hoy y por siempre. Amén”.
Estas fueron las palabras que se me dictaron, quiera Dios que éste sea el deseo y el sentir de cada uno de nosotros. Que Dios me los bendiga. {Daisy Escalante: 08-10-2019 #02, es.p3}