Manjar Sabático
30-05-2020
Malaquías 2
1 Ahora pues, oh sacerdotes, para vosotros [es] este mandamiento.
2 Si no oyereis, y si no pusiereis en vuestro corazón el dar gloria a mi nombre, dice Jehová de los ejércitos, yo enviaré maldición sobre vosotros, y maldeciré vuestras bendiciones; y ya las he maldecido, porque no lo ponéis en vuestro corazón.
3 He aquí, yo os dañaré vuestra sementera, y arrojaré sobre vuestros rostros el estiércol, el estiércol de vuestras fiestas solemnes, y con él seréis removidos.
4 Y sabréis que yo os envié este mandamiento, para que fuese mi pacto con Leví, dice Jehová de los ejércitos.
5 Mi pacto fue con él de vida y de paz, y estas cosas yo le di [por su] temor; porque me temió, y delante de mi nombre estuvo humillado.
6 La ley de verdad estuvo en su boca, e iniquidad no fue hallada en sus labios; en paz y en justicia anduvo conmigo, y a muchos hizo apartar de la iniquidad.
7 Porque los labios del sacerdote han de guardar la sabiduría, y de su boca buscarán la ley; porque él [es] el mensajero de Jehová de los ejércitos.
8 Mas vosotros os habéis apartado del camino; habéis hecho tropezar a muchos en la ley; habéis corrompido el pacto de Leví, dice Jehová de los ejércitos.
9 Por tanto, yo también os he hecho despreciables y bajos ante todo el pueblo, así como vosotros no habéis guardado mis caminos, y en la ley hacéis acepción de personas.
10 ¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios? ¿Por qué, pues, somos desleales cada uno contra su hermano, profanando el pacto de nuestros padres?
11 Prevaricó Judá, y en Israel y en Jerusalén se ha cometido abominación; porque Judá ha profanado la santidad de Jehová, que él amó, y se casó con la hija de un dios extraño.
12 Jehová cortará de las tiendas de Jacob al hombre que hiciere esto, al que vela, y al que responde, y al que ofrece ofrenda a Jehová de los ejércitos.
13 Y esta otra vez haréis cubrir el altar de Jehová de lágrimas, de llanto, y de clamor; así que no miraré más a la ofrenda, para aceptarla con gusto de vuestra mano.
14 Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha sido testigo entre ti y la esposa de tu juventud, contra la cual tú has sido desleal, aun [siendo] ella tu compañera y la esposa de tu pacto.
15 ¿No hizo Él uno, aunque tenía el remanente del espíritu? ¿Y por qué uno? Para que procurara una simiente de Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales contra la esposa de vuestra juventud.
16 Porque Jehová Dios de Israel dice que Él aborrece el divorcio; y al que cubre la violencia con su vestidura, dice Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales.
17 Habéis cansado a Jehová con vuestras palabras. Y diréis: ¿En qué [le] hemos cansado? Cuando decís: Cualquiera que hace mal agrada a Jehová, y en los tales Él toma contentamiento; de otra manera, ¿dónde [está] el Dios de juicio?
Hechos de los Apóstoles, Cap. 58 "La Iglesia Triunfante"
Hace alrededor de diecinueve siglos que los apóstoles descansan de sus labores; pero la historia de sus fatigas y sacrificios por la causa de Cristo se encuentra todavía entre los más preciosos tesoros de la iglesia. Dicha historia, escrita bajo la dirección del Espíritu Santo, fué registrada a fin de que por ella los seguidores de Cristo de todas las épocas fuesen inducidos a empeñarse con mayor celo y fervor en la causa del Salvador. {HAp 474.1}
Los discípulos cumplieron la comisión que Cristo les dió. A medida que esos mensajeros de la cruz salían a proclamar el Evangelio, se manifestaba tal revelación de la gloria de Dios como nunca antes habían visto los mortales. Por medio de la cooperación del Espíritu divino, los apóstoles realizaron una obra que conmovió al mundo. El Evangelio fué llevado a toda nación en una sola generación. {HAp 474.2}
Gloriosos fueron los resultados que acompañaron al ministerio de los apóstoles escogidos por Cristo. Al principio, algunos de ellos eran hombres sin letras, pero su consagración a la causa de su Maestro era absoluta y bajo su instrucción consiguieron una preparación para la gran obra que les fué encomendada. La gracia y la verdad reinaban en sus corazones, inspiraban sus motivos y dirigían sus acciones. Sus vidas estaban escondidas con Cristo en Dios, el yo se perdía de vista, sumergido en las profundidades del amor infinito. {HAp 474.3}
Los discípulos eran hombres que sabían hablar y orar sinceramente, hombres que podían apoderarse de la fuerza del Poderoso de Israel. ¡Cuán cerca estaban de Dios, y cuán estrechamente ligaban su honor personal a su trono! Jehová era su Dios. Su honor era el honor de ellos. La verdad de Dios era la suya. Cualquier ataque al Evangelio hería profundamente sus almas, y con todo el poder de su ser luchaban por la causa de Cristo. Podían predicar la palabra de vida, porque habían recibido la unción celestial. Esperaban mucho y por lo tanto intentaban mucho. Cristo se revelaba a ellos y le miraban como su guía. Su entendimiento de la verdad y su poder para afrontar la oposición estaban en proporción con su conformidad a la voluntad de Dios. Jesucristo, sabiduría y poder de Dios, era el tema de todo discurso. Su nombre—el único dado a los hombres debajo del cielo para que puedan ser salvos—era exaltado por ellos. A medida que proclamaban un Salvador todopoderoso, resucitado, sus palabras conmovían los corazones y hombres y mujeres eran ganados para el Evangelio. Multitudes que habían vilipendiado el nombre del Salvador y despreciado su poder, ahora se confesaban discípulos del Crucificado. {HAp 474.4}
Los apóstoles no cumplían su misión por su propio poder, sino con el del Dios viviente. Su tarea no era fácil. Las primeras labores de la iglesia cristiana se realizaron bajo opresión y amarga aflicción. Los discípulos encontraban constantemente privaciones, calumnias y persecuciones en su trabajo; pero no consideraban sus propias vidas como caras; antes se regocijaban porque eran llamados a sufrir por Cristo. La irresolución, la indecisión, y la debilidad de propósito no hallaban cabida en sus esfuerzos. Estaban dispuestos a gastar y ser gastados. El sentido de la responsabilidad que descansaba sobre ellos, purificaba y enriquecía sus vidas; y la gracia del cielo se revelaba en las conquistas que lograron para Cristo. Con el poder de la omnipotencia, Dios obraba por intermedio de ellos para hacer triunfar el Evangelio. {HAp 475.1}
Los apóstoles edificaron la iglesia de Dios sobre el fundamento que Cristo mismo había puesto. Frecuentemente se usa en las Escrituras la figura de la construcción de un templo para ilustrar la edificación de la iglesia. Zacarías señaló a Cristo como el Pimpollo que debía edificar el templo del Señor. Habla de los gentiles como colaboradores en la obra: “Y los que están lejos vendrán y edificarán en el templo de Jehová;” e Isaías declara: “Los hijos de los extranjeros edificarán tus muros.” Zacarías 6:12, 15; Isaías 60:10. {HAp 475.2}
Escribiendo acerca de la edificación de dicho templo, Pedro dice: “Al cual allegándoos, piedra viva, reprobada cierto de los hombres, empero elegida de Dios, preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sed edificados una casa espiritual, y un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo.” 1 Pedro 2:4, 5. {HAp 476.1}
Los apóstoles trabajaron en la cantera del mundo judío y gentil, extrayendo piedras que habían de colocar sobre el fundamento. En su carta a los creyentes de Efeso, Pablo les dice: “Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino juntamente ciudadanos con los santos, y domésticos de Dios; edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo; en el cual, compaginado todo el edificio, va creciendo para ser un templo santo en el Señor: en el cual vosotros también sois juntamente edificados, para morada de Dios en Espíritu.” Efesios 2:19-22. {HAp 476.2}
Y escribió a los corintios: “Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima: empero cada uno vea cómo sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si alguno edificare sobre este fundamento oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca; la obra de cada uno será manifestada; porque el día la declarará; porque por el fuego será manifestada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego hará la prueba.” 1 Corintios 3:10-13. {HAp 476.3}
Los apóstoles edificaron sobre un fundamento seguro, la Roca de los siglos. Sobre ese fundamento colocaron las piedras que extrajeron del mundo. Los edificadores no hicieron su obra sin afrontar obstáculos. Se hizo sumamente difícil a causa de la oposición de los enemigos de Cristo. Tuvieron que luchar contra el fanatismo, el prejuicio y el odio de los que edificaban sobre un fundamento falso. Muchos de los que trabajaban como edificadores de la iglesia podían compararse con los que construían las murallas en los días de Nehemías, de quienes se escribió: “Los que edificaban en el muro, y los que llevaban cargas y los que cargaban, con la una mano trabajaban en la obra, y en la otra tenían la espada.” Nehemías 4:17. {HAp 476.4}
Reyes y gobernantes, sacerdotes y magistrados, procuraron destruir el templo de Dios. Pero frente al encarcelamiento, tortura y muerte, hombres fieles llevaron la obra adelante; y la estructura creció hermosa y simétrica. A veces los trabajadores estaban casi cegados por la neblina de superstición que se levantaba en su derredor. Por momentos se encontraban casi abrumados por la violencia de sus opositores. Pero con fe firme y valor inquebrantable prosiguieron con la obra. {HAp 477.1}
Uno tras otro, los primeros edificadores cayeron a mano del enemigo. Esteban fué apedreado; Santiago, muerto por la espada; Pablo, decapitado; Pedro, crucificado; Juan, desterrado. A pesar de ello la iglesia crecía. Nuevos obreros tomaban el lugar de los que caían, y piedra tras piedra se colocaba en el edificio. Así, lentamente se levantaba el templo de la iglesia de Dios. {HAp 477.2}
Siglos de fiera persecución siguieron al establecimiento de la iglesia cristiana, pero nunca faltaron hombres que consideraban la edificación del templo más preciosa que su propia vida. De los tales se escribió: “Otros experimentaron vituperios y azotes; y a más de esto prisiones y cárceles; fueron apedreados, aserrados, tentados, muertos a cuchillo, anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados; de los cuales el mundo no era digno; perdidos por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra.” Hebreos 11:36-38. {HAp 477.3}
El enemigo de la justicia no escatimaba ningún esfuerzo para detener la obra encomendada a los edificadores del Señor. Pero Dios “no se dejó a sí mismo sin testimonio.” Hechos 14:17. Se levantaron obreros capaces de defender la fe dada una vez a los santos. La historia registra la fortaleza y heroísmo de esos hombres. A la semejanza de los apóstoles, muchos de ellos cayeron en sus puestos, pero la construcción del templo siguió avanzando constantemente. Los obreros fueron muertos, pero la obra prosiguió. Los valdenses, Juan Wiclef, Huss y Jerónimo, Martín Lutero y Zwinglio, Cranmer, Latimer y Knox, los hugonotes, Juan y Carlos Wesley, y una hueste de otros, colocaron sobre el fundamento materiales que durarán por toda la eternidad. Y en los últimos años, los que se esforzaron tan noblemente por promover la circulación de la Palabra de Dios, y los que por su servicio en países paganos prepararon el camino para la proclamación del último gran mensaje, ellos también ayudaron a levantar la estructura. {HAp 477.4}
Durante los años transcurridos desde los días de los apóstoles, la edificación del templo de Dios nunca cesó. Podemos mirar hacia atrás a través de los siglos, y ver las piedras vivas de las cuales está compuesto, fulgurando como luces en medio de las tinieblas del error y la superstición. Durante toda la eternidad esas preciosas joyas brillarán con creciente resplandor, testificando del poder de la verdad de Dios. La centelleante luz de esas piedras pulidas revela el fuerte contraste entre la luz y las tinieblas, entre el oro de la verdad y la escoria del error. {HAp 478.1}
Pablo y los otros apóstoles, y todos los justos que han vivido desde entonces, contribuyeron con su parte en la construcción del templo. Pero su estructura todavía no está completa. Los que vivimos en este tiempo tenemos una obra que hacer, una parte que realizar. Sobre el fundamento tenemos que colocar material que resista la prueba del fuego,—oro, plata, piedras preciosas, “labradas a manera de las de un palacio.” Salmos 144:12. A los que así edifican para Dios, Pablo les habla palabras de ánimo y amonestación: “Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno fuere quemada, será perdida: él empero será salvo, mas así como por fuego.” 1 Corintios 3:14, 15. Los cristianos que presentan fielmente la palabra de vida, guiando a hombres y mujeres al camino de la santidad y la paz, colocan sobre el fundamento material que será probado, y en el reino de Dios serán honrados como sabios constructores. {HAp 478.2}
De los apóstoles está escrito: “Ellos, saliendo, predicaron en todas partes obrando con ellos el Señor, y confirmando la palabra con las señales que se seguían.” Marcos 16:20. Así como Cristo envió a sus discípulos, envía hoy a los miembros de su iglesia. El mismo poder que los apóstoles tuvieron es para ellos. Si desean hacer de Dios su fuerza, él obrará con ellos, y no trabajarán en vano. Comprendan que la obra en la cual están empeñados es una sobre la cual el Señor ha puesto su sello. Dios dijo a Jeremías: “No digas, soy niño; porque a todo lo que te enviaré irás tú, y dirás todo lo que te mandaré. No temas delante de ellos, porque contigo soy para librarte.” Luego el Señor extendió su mano y tocó la boca de su siervo, diciendo: “He aquí he puesto mis palabras en tu boca.” Jeremías 1:7-9. Y nos envía a seguir anunciando las palabras que nos ha dado, sintiendo su toque santo sobre nuestros labios. {HAp 479.1}
Cristo dió a la iglesia un encargo sagrado. Cada miembro debe ser un medio por el cual Dios pueda comunicar al mundo los tesoros de su gracia, las inescrutables riquezas de Cristo. No hay nada que el Salvador desee tanto como tener agentes que quieran representar al mundo su Espíritu y su carácter. No hay nada que el mundo necesite tanto como la manifestación del amor del Salvador por medio de seres humanos. Todo el cielo está esperando a los hombres y a las mujeres por medio de los cuales pueda Dios revelar el poder del cristianismo. {HAp 479.2}
La iglesia es la agencia de Dios para la proclamación de la verdad, facultada por él para hacer una obra especial; y si le es leal y obediente a todos sus mandamientos, habitará en ella la excelencia de la gracia divina. Si manifiesta verdadera fidelidad, si honra al Señor Dios de Israel, no habrá poder capaz de resistirle. {HAp 479.3}
El celo por Dios y su causa indujo a los discípulos a ser testigos del Evangelio con gran poder. ¿No debería semejante celo encender en nuestros corazones la determinación de contar la historia del amor redentor, del Cristo crucificado? Es el privilegio de cada cristiano, no sólo esperar, sino apresurar la venida del Salvador. {HAp 480.1}
Si la iglesia estuviese dispuesta a vestirse con la justicia de Cristo, apartándose de toda obediencia al mundo, se presentaría ante ella el amanecer de un brillante y glorioso día. La promesa que Dios le hizo permanecerá firme para siempre. La hará una gloria eterna, un regocijo para muchas generaciones. La verdad, pasando por alto a los que la desprecian y rechazan, triunfará. Aunque a veces ha parecido sufrir retrasos, su progreso nunca ha sido detenido. Cuando el mensaje de Dios lucha con oposición, él le presta fuerza adicional, para que pueda ejercer mayor influencia. Dotado de energía divina, podrá abrirse camino a través de las barreras más fuertes, y triunfar sobre todo obstáculo. {HAp 480.2}
¿Qué sostuvo al Hijo de Dios en su vida de pruebas y sacrificios? Vió los resultados del trabajo de su alma y fué saciado. Mirando hacia la eternidad, contempló la felicidad de los que por su humillación obtuvieron el perdón y la vida eterna. Su oído captó la aclamación de los redimidos. Oyó a los rescatados cantar el himno de Moisés y del Cordero. {HAp 480.3}
Podemos tener una visión del futuro, de la bienaventuranza en el cielo. En la Biblia se revelan visiones de la gloria futura, escenas bosquejadas por la mano de Dios, las cuales son muy estimadas por su iglesia. Por la fe podemos estar en el umbral de la ciudad eterna, y oír la bondadosa bienvenida dada a los que en esta vida cooperaron con Cristo, considerándose honrados al sufrir por su causa. Cuando se expresen las palabras: “Venid, benditos de mi Padre,” pondrán sus coronas a los pies del Redentor, exclamando: “El Cordero que fué inmolado es digno de tomar el poder y riquezas y sabiduría, y fortaleza y honra y gloria y alabanza…. Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la bendición, y la honra, y la gloria, y el poder, para siempre jamás.” Mateo 25:34; Apocalipsis 5:12, 13. {HAp 480.4}
Allí los redimidos darán la bienvenida a los que los condujeron al Salvador, y todos se unirán para alabar al que murió para que los seres humanos pudiesen tener la vida que se mide con la de Dios. El conflicto terminó. La tribulación y la lucha están en el pasado. Himnos de victoria llenan todo el cielo al elevar los redimidos el gozoso cántico: Digno, digno es el Cordero que fué muerto, y que vive nuevamente como conquistador triunfante. {HAp 481.1}
“Después de estas cosas miré, y he aquí una gran compañía, la cual ninguno podía contar, de todas gentes y linajes y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y palmas en sus manos; y clamaban en alta voz, diciendo: Salvación a nuestro Dios que está sentado sobre el trono, y al Cordero.” Apocalipsis 7:9, 10. {HAp 481.2}
“Estos son los que han venido de grande tribulación, y han lavado sus ropas, y las han blanqueado en la sangre del Cordero. Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo: y el que está sentado en el trono tenderá su pabellón sobre ellos. No tendrán más hambre, ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni otro ningún calor. Porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes vivas de aguas: y Dios limpiará toda lágrima de los ojos de ellos.” “Y la muerte no será más; y no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor: porque las primeras cosas son pasadas.” Apocalipsis 7:14-17; 21:4. {HAp 481.3}
Testimonio: 25-08-2017
Amados, el 25 de agosto del 2017, el Señor me dio unas palabras donde Él nos hace un llamado urgente a la santidad y a la consagración. Él me dijo: mi pueblo es rebelde. A una se envalentonaron diciendo: ‘Jehová no hará ni bien ni mal’. Pronto verán que hay un Dios celoso que visita la maldad y que da su recompensa a cada uno”. {Daisy Escalante: 25-08-2017 , es.p1}
Y seguía diciendo: “así dice el Señor. Tú conociste mis caminos y mis mandamientos, más tu corazón fue tras otros dioses. Si no te vuelves a las sendas antiguas serás avergonzado y destruido, más si te volvieres, alcanzarás misericordia”. Entonces formuló unas preguntas: “¿dónde está mi pueblo que dice amarme? ¿dónde está la consagración que deseo? ¿dónde está el testimonio?” Y siguió diciendo: “Yo Soy Jehová y no cambio, y si no moro en vuestro corazón, ¿cómo habrá cambio real? Pronto, muy pronto, el caos mundial aumentará y sólo los buscadores de la real verdad escaparán”. {Daisy Escalante: 25-08-2017 , es.p2}
Entonces Él mismo formuló esta pregunta: “¿qué es la real verdad?”, y escuché cuando Él mismo contestó: “buscadme con todo vuestro corazón y me hallaréis. Despréndanse de todo lo que estorbe. Buscadme, ponedme en primer lugar y Yo os guiaré. Honrad mis mandamientos y no denigréis mis sábados. Alábenme en santidad sin mezcla de celebración. Apártense del ecumenismo y no toquéis lo inmundo. Apártense del matriarcado, es paganismo, fuego extraño ante Mí”, decía el Eterno. “Apártense de la desvariación de sexo pues me es abominación, apártense a mi santuarios y búsquenme con manos limpias para que Yo, el Eterno, pueda santificarlos”. {Daisy Escalante: 25-08-2017 , es.p3}
Entonces le dije: “mi Dios, mi Señor, ¿cuáles son tus santuarios aquí en la tierra? Pues todo está corrompido”. Y entonces se me contestó: “hacedme un santuario en vosotros. Id a las montañas para Yo corregiros y educaros en santidad”. Y me siguió diciendo: “éstas, las montañas, han sido desde siempre el refugio para mis verdaderos hijos, desde siempre. Diles que saquen los anatemas de sus vidas, que busquen mi rostro para que los pueda purificar. Pronto vendrá mucha tribulación, sin igual, y no podré ayudar a los que no me desearon”. {Daisy Escalante: 25-08-2017 , es.p4}
“Levanten mis mandamientos en sus vidas, levanten la verdad del santuario, levanten la justificación por la fe, levanten la reforma prosalud en su vida, levanten el triple mensaje angelical”, seguía diciendo. “¡Que paren de hablar y comiencen a actuar! Dile [a] mi verdadero pueblo”, me decía, “que les llamo a la santidad. ¡Proclamad ayuno y oración pues mi pueblo se ha apartado de la real preparación!”. Y repetía: “¡buscadme!, Buscadme y viviréis”, decía con una voz ya quebrada. “La prueba final está por llegar y, ¿quién tendrá propias fuerzas para sostenerse en pie?” Decía: “¿podrán, por sus propias fuerzas, soportar? ¿de dónde vendrá el socorro?” seguía diciendo. “¡Fatuos y faltos de entendimiento! ¿acaso me llamaréis en vuestra desesperación y os podré ayudar si no les conozco? Buscadme y viviréis”, volvía y repetía. {Daisy Escalante: 25-08-2017 , es.p5}
“¡Jóvenes!”, seguía diciendo, “decidan buscarme y vivirán, o desecharme y morirán”.
“Adultos, ¿de qué te vale todo el afán si todo esto pasará?”
A los ancianos decía: “levanta manos santas hacia Mí y ninguno de vosotros toque lo inmundo. Tengo por anatema lo que para vosotros es santidad, es abominación a mi rostro y no lo toleraré más. ¿De qué valdrá vuestro afán en esta tierra si ya mismo todo pasará?” preguntó. Pronto, pronto, muy pronto”, seguía diciendo, “el terror arropará. Y todo esfuerzo humano de posesiones desaparecerá.” {Daisy Escalante: 25-08-2017 , es.p6}
“¡Pueblo mío, es hora de decidir! Buscadme y viviréis” seguía diciendo,” y hallarás paz y reposo en Mí. ¿De dónde vendrá nuestro socorro?” preguntaba. “Yo Jehová no cambio”. {Daisy Escalante: 25-08-2017 , es.p7}
“Deseo juntarlos como la gallina, bajo mis alas, más no quieres. ¿Acaso no es mía la tierra y su plenitud?” preguntaba. “¿Acaso no rijo el universo? ¿por qué, pues, desecháis mi consejo y despreciáis mis mandamientos, mis ordenanzas y mis estatutos? ¿Por qué seguís al adversario y corréis tras la muerte fatal? ¿será que no hay Dios en Israel que vais tras mamón? ¿Acaso será que no temes? Y, ¿confías en tus placeres y deleites? Yo no cambio, ni mudo mi parecer y todo lo antes escrito corre a cumplirse”, seguía diciendo. “Quienes te asesoran serán perecedores contigo, te inducen al mal y tú le sigues”, decía. {Daisy Escalante: 25-08-2017 , es.p8}
“Lobos rapaces dentro del rebaño que dicen ser guardadores de otros, pero sólo se guardan ellos mismos. ¡Despierta, pueblo mío!” decía, “¡sigue sólo a tu Dios! ¡vive en mi presencia y así podréis vivir!” Entonces, comenzó a hacer otras preguntas: “¿Te podrán salvar ellos de la destrucción que se avecina? ¿acaso ellos mismos no necesitan también de un Salvador? ¿acaso no son mortales como tú? Vive Jehová que reconoceré sólo a los que me reconocen y sólo a ellos podré librar”. Entonces, citó Jeremías 4:20. Y luego que me dijo esta cita siguió diciendo: “He aquí Yo estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz, Yo entraré a él, cenaré con él y él conmigo”. Y siguió diciendo: “los entendidos entenderán”. Entonces hizo una pausa y con voz, ya dulce, una voz más pausada me dijo: “sé fiel hasta la muerte y Yo te daré la corona de la vida”. {Daisy Escalante: 25-08-2017 , es.p9}
Y yo meditaba en todo esto cuando escuché una voz —ya despierta de toda esta situación, de lo que había pasado en ese momento—, entonces, cuando escuché la voz nuevamente, me dijo: “día de ayuno y oración mundial, septiembre 22, 2017. Por favor, diles, que en septiembre 22, 2017, lo declaro día de ayuno y oración mundial”. Ya desde ahí, no escuché más. ¡Podía sentir que esto tenía una urgencia dentro de mí! Sólo sé, amados hermanos, no sé lo que quiera decir septiembre 22, de 2017. Pero lo único que les puedo compartir fielmente, es lo que por gracia he recibido, que el Dios Todopoderoso nos ayude a ser vencedores en Él, es mi deseo y oración. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 25-08-2017 , es.p10}
Jeremías 4:20
20 Destrucción tras destrucción es anunciada; porque toda la tierra es devastada; de repente son destruidas mis tiendas, en un momento mis cortinas.
Testimonio: 26-08-2017
Amados, hoy sábado 26 de agosto del 2017, me quedé retirada pensando en lo que Dios me dio el día de ayer acerca del 22 de septiembre. Tenía esa incógnita en mi mente, ¿qué día importante pudiese ser el 22 de septiembre del 2017? Así que, comentando con mi familia, mi esposo me dijo: “pues, vamos a hacer un search [búsqueda], vamos a ir entonces a google y vamos a ver qué es. Y bueno, pues, vamos a poner 22 de septiembre, fiesta judía o algo; algún suceso judío”. Entonces, para gran sorpresa de nosotros, cuando hicimos el search [búsqueda] —y esto se los dejo como una investigación personal que he hecho acerca de este día del 22 de septiembre, que Dios me dio ayer en el sueño, el día 25 de septiembre—, cuando comenzamos, vimos que el 21 y el 22 de septiembre de 2017 hay algo que se llama Rosh hashaná o cabeza del año, es el año nuevo judío. {Daisy Escalante: 26-08-2017 , es.p1}
Entonces comenzamos a buscar más acerca de esto. Entonces, pudimos darnos cuenta, y ustedes pueden hacer el search [búsqueda] y buscar, que ellos, en este día, ayunaban, oraban, reflexionaban acerca de su vida. Era como el día en que ellos le llamaban lo que es ‘tirar los pecados’, o ‘ponerse a cuentas con Dios’, ‘sacar toda la iniquidad’, todo lo malo que había en ellos. Entonces tenían la costumbre de tocar el shofar cien veces para recordar, en ese momento, con esa cantidad de veces que tocaban el shofar, que debíamos reflejar a Jesús en nuestras vidas. Y, entonces, ellos hacían una comida simbólica —que ustedes cuando hagan el search [búsqueda] se van a dar cuenta de todo eso—. Pero, lo que más me llamó la atención fue que ellos dicen que la granada, o la fruta de la granada —o la granadilla—, era parte de lo que es la alimentación en ese momento, y que la granadilla tenía 613 semillitas, como los 613 estatutos que Dios da. {Daisy Escalante: 26-08-2017 , es.p2}
Pues eso no lo he constatado. Solamente se los dejo para que seamos como los bereanos, para que busquemos, según yo estoy haciendo este search (búsqueda de información), que ustedes puedan hacerla, también, y puedan aportar. Pero me llamó mucho la atención esto porque ellos celebran el año nuevo, y se deseaba que cada uno —en vez de [hacer como] nosotros, ahora, que decimos: “feliz año”, “feliz año”, “feliz año”, así, como si fuéramos una matraca. Y estamos diciendo: “feliz año” aún, cuando es tiempo de año final, porque es el calendario de Dios que nosotros debemos seguir y no el gregoriano—. Pues, ellos, se deseaban que cada quien estuviera inscrito en el Libro de la Vida. Pero había una cosa que me llamaba mucho la atención. Y yo decía: “pero, ¿qué pasa después de esto?” Entonces, cuando seguí buscando, me di cuenta que diez días luego, el 30 de septiembre —porque ellos comienzan el Rosh hashaná el 21—, y, pues, a mí se me indicó que era el 22 de septiembre que nosotros debíamos estar en ayuno y oración a nivel mundial. {Daisy Escalante: 26-08-2017 , es.p3}
[Les pido a] todas las personas que [lean] esto, [que] lo pasemos para que muchas personas puedan participar de esto, y estar delante del Señor buscando su rostro, buscando su perdón, limpiando [sus vidas]. Dejando que Él entre en nuestro corazón para limpiar nuestra vida. Como ellos cuentan desde el 21, pues el 30 de septiembre, diez días después, es el día de Yom kippur. Este sí me llamó la atención grandemente porque, amados, el día de Yom kippur ellos comienzan a hacer una celebración. Este día, para ellos, este es el día de juicio en el cual todos pasan delante de Dios y es decretado quien vivirá y quién no. Y sabemos que esto es así porque en las fiestas judías cuando Dios se las dio al pueblo de Israel esto era realmente lo que estaba pasando. Entonces yo no sé mucho de estas cosas, sencillamente hago un search [búsqueda] y busco. Por favor, yo insto a cada uno de los que escuchen esto: “es realmente el Señor [quien] nos está llamando. Vienen tiempos muy difíciles. No sabemos qué es lo que va a pasar con nosotros mismos, en el sentido de como nosotros vamos a reaccionar delante de todo esto. Por eso es que tenemos que estar firmes y agarrados en la roca que es Cristo Jesús. {Daisy Escalante: 26-08-2017 , es.p4}
No dejemos de leer la Biblia, de leer el Espíritu de Profecía, de cantar estos himnos maravillosos del Himnario Antiguo que nos elevan al trono de la gloria. Busquemos al Señor en ayuno y oración. Si el Señor nos está diciendo [que hagamos ayuno y oración mundial] este día 22 de septiembre, amados hermanos, ¡hagamos caso! Pregonemos esto para que el pueblo de Dios esté delante de Él ese día. Y que, por su gracia, por su misericordia, por su justicia, por ese sacrificio tan maravilloso que el hizo en la cruz del calvario por cada uno de nosotros, ese día, todos podamos confesar nuestros pecados delante de Dios y seamos hallados perdonados. Para que, ese día 30, ese día que tiene tanto significado, que es el día de juicio en el cual todos pasan delante de Dios [y] que es decretado quién vivirá y quién no, que todos seamos hallados aceptados delante de Dios. Aceptados en el Amado, en Cristo Jesús. {Daisy Escalante: 26-08-2017 , es.p5}
Les dejo esto como una investigación que acabo [de] hacer hoy en google por esto que me estaba llamando tanto la atención. Y espero que sea de bendición y que, si alguno de ustedes encuentra otras cosas más, adicionales, que, por favor, las comparta. Todos necesitamos aprender. Todos estamos en este camino, es ‘el camino’, es una escuela este mundo, donde todos necesitamos aprender de Cristo Jesús y necesitamos reflejar ese carácter tan maravilloso, cada uno de nosotros. Por su gracia, por su ayuda, porque por nosotros mismos, no podemos. Para que un día estemos todos listos para ver su rostro cara a cara. {Daisy Escalante: 26-08-2017 , es.p6}
Que el Señor me los bendiga grandemente es mi deseo y oración, oro por todos ustedes. Por favor, no nos suelten en sus oraciones, el enemigo está atacando con todo, pero confiamos y estamos agarrados de este Dios tan maravilloso. Nuestro gran Dios está en el cielo, allá en el santuario, en el Lugar Santísimo, intercediendo por cada uno de nosotros. Estamos agarrados de Él, para que Él nos siga dirigiendo y nos siga dando su palabra para que la podamos seguir compartiendo. Que el Señor me los bendiga a cada uno de ustedes, es mi deseo y oración. {Daisy Escalante: 26-08-2017 , es.p7}