Himnario Adventista 1962
Himno 108
¡Oh cúan dulce es la promesa!
1
¡Oh, cuán dulce es la promesa
del Señor Jesús, mi Rey!
Al confiarle el ser me dice;
“hijo, no te dejaré.”
( Chorus )
¡Ya no temas! ¡Ya no temas,
pues contigo siempre estaré!
¡Ya no temas! ¡Ya no temas,
porque nunca te dejaré!
2
Soy tu Dios y para librarte,
de Ti cerca estaré;
oh no temas, pues seguro
por la mano te guiaré.
( Chorus )
¡Ya no temas! ¡Ya no temas,
pues contigo siempre estaré!
¡Ya no temas! ¡Ya no temas,
porque nunca te dejaré!
3
Por tu vida di mi sangre.
Por tu nombre te llamé.
Eres mío, mucho te amo,
nunca, nunca te dejaré.
( Chorus )
¡Ya no temas! ¡Ya no temas,
pues contigo siempre estaré!
¡Ya no temas! ¡Ya no temas,
porque nunca te dejaré!
4
Aunque eras muy rebelde,
con amor yo te busqué,
y ahora te prometo:
“Refugio siempre te daré.”
( Chorus )
¡Ya no temas! ¡Ya no temas,
pues contigo siempre estaré!
¡Ya no temas! ¡Ya no temas,
porque nunca te dejaré!