Himnario Adventista 1962
Himno 177
Se pone el fulgurante sol
1
Se pone el fulgurante sol.
Por la tranquilidad rural
la queda suave oímos dar:
¡Hermano, esta hora es la final!
2
Es la hora del ocaso, en que
la obra de siglos se ha de hacer,
llevando el Nombre salvador a los
perdidos, por doquier.
3
Perdido has mucho cuando allí
ocioso estabas sin llevar
precioso trigo al alfolí;
por eso debes hoy llorar.
4
Los pasos de Él sentimos ya.
¡A trabajar! Pues su eternal
amor y fuerzas hoy nos da.
¡Hermano, esta hora es la final!